-Whaa…realmente es bastante lindo, no puedo esperar a que sea mañana –comentaba Once con sus manos en su sonrojado mientras admiraba su tierno uniforme de secundaria al frente del espejo, estaba simplemente tan impaciente y tan embebido con el tema de ser un estudiante que incluso a las altas horas de la noche como en ese entonces si quiera podía dormir por la conmoción.
-Debo admitirlo, te queda bastante bien mi pequeño malvavisco, sin embargo…-Greed se incorporó desde la cama para después ir detrás de su pequeño y cuidadosamente como se debería tratar a alguien tan tierno como su lindo novio, le deshizo la corbata la cual irónicamente estaba mal hecha para seguido de esto atarla correctamente y de un tierno beso de la mejilla al igual que una amplia sonrisa llena de ternura. Once no pudo resistir la ternura de aquel acto, por lo mismo no espero si quiera para abrazar ampliamente a su enamorado.
Pero…-Oye, espera un momento, si sabes enlazar correctamente corbatas ¿Por qué me pides que lo haga por ti en mañanas?-preguntó el pequeño con un leve pucherito.
-Ehh…-Greed rápidamente cambió el tema para no admitirle sus verdaderas razones -¡Ah! Por cierto, ¿cargas puesto absolutamente todo lo que te traje?
-¿Eh? Pues sí creo ,estoy algo avergonzado en cierto punto…-Once se sonrojó un poco para después juntar sus manos y jugar con los pulgares de la misma y bajar un poco injuriado la mirada –L-la ropa interior que me trajiste me quedó muy bien pero…-hizo una pequeña pausa para con sus manos temblorosas desabrochar su pantalón y tomar su camisa con sus tiernos labios ,dejando así a la vista sus tiernas bragas, si ,bragas gama rosa pastel, las cuales en el centro de las mismas contaban con un pequeño lacito de tonalidad más sobresaliente que el de prenda en su totalidad –N-no…¿No crees que es algo “inapropiado” para mi usar este tipo de cosas?
Greed estaba a punto de colapsar mientras pequeñas gotas de sangre caían por su nariz con una sonrisa algo pervertida al mirar aquella ropa interior en el cuerpo de su pequeño, se veía simplemente tan delicioso en su blanca piel que incluso sentía que en cualquier momento no lo soportaría más con tan solo ver, si no que daría el siguiente paso en hacerlo suyo sin importar que este se enojara.
-¡G-Greed!
El avaro entró en si –L-lo siento pero realmente no tengo idea de cómo pudieron llegar hasta ahí, de hecho yo escogí unas normales, de color blanco –se defendió un poco nervioso de que su pequeño se fuese a enojar.
-P-pues…-nuestro humilde y próximo estudiante de secundaria se encontraba algo confundido, no dudaba de su pareja, era más que eso, al ver la expresión en el rostro de la misma pudo detectar fácilmente que este se encontraba…por así decirlo “Falta de atención”, simplemente llevaba tanto tiempo conociéndolo y aún más cuando se trataba de este tipo de situaciones; y así fue como nuestro tierno protagonista tuvo una idea algo malvada ¿Provocarlo? Algo más que eso, quería saber cuál era el límite, después de todo era algo molesto que la mayoría de veces Greed fuera siempre el dominante de la situación –No me queda tan mal por así decirlo, es algo cómodo-comentaba mientras se deshacía de lo poco que le quedaba de sus pantalones para después acomodar un poco mejor y de forma provocativa aquella prenda, halándola en la parte de su trasero –De hecho, podría ir mañana con la misma.
-¿Eh? N-no está…-maldición ¿Cómo debería de actuar? ¿Acaso era esa alguna clase de prueba? Se veía tan inocente y lindo con esos colores…-No está bien que vayas de esa forma pero, si así te sientes cómodo…
-Cierto- afirmó Once mientras volteaba lentamente y desabrochaba su camisa al mismo tiempo de que deshacía su corbata –Tal vez lo decida mañana…no lo sé, sólo tengo algo de sueño.
-¡Once!-exclamó mientras tomaba al mismo de los hombros.
-¿Eh?
-Yo…-después de su última experiencia sabía que si quería hacer ese tipo de cosas tenía que ¿Pedirlo?-¿Puedo…?-¿Pero qué demonios estaba haciendo? Si quería algo, sí realmente anhelaba algo como eso…tenia simplemente que tomarlo, así que sin pesarlo mucho, rápidamente juntó sus labios con el del dócil, el cual en cuestión de segundos vio su cuerpo rodeado por los brazos de Greed ,intentó retroceder y apartarlo, pero en respuesta a esto el empresario tomó la mano del mismo para inmediatamente posarla en su entrepierna para que el humilde muchacho se diera cuenta el efecto de sus actos, sin embargo, esta vez ¡Él quería ser el que tomara el control! Once interrumpió el beso el cual poco a poco se fue intensificando para tumbar a su pareja a la cama ocasionando que este cayera sentado al filo de la misma y que el humilde chico se abriera espacio entre las piernas del avaro chico, abriéndolas por sí mismo.
-Esta vez, yo lo voy a hacer por ti…-recalcó para seguido de esto desabrochar el pantalón y al mismo la ropa interior de su pareja dejando su erecto miembro en un plano realmente exquisito para el –Así que por favor, solo disfrútalo – pidió tímidamente para posteriormente turbadamente pasar su suave lengua por el mismo, causando sonidos pegajosos al mismo tiempo de que jugaba con su vello púbico, halándolo levemente mientras lo miraba con unos ojos llenos de ternura, Greed por su parte tan solo sonreía de manera maliciosa mientras observaba aquella mórbida escena que su pareja confería. Claro que Once aun no había captado su objetivo, pero tenía un plan para el mismo; y así fue como mientras se dedicaba a su pareja fue quitando casi desapercibidamente su suave ropa interior para en seguida tomarlo con sus manos y masturbar el miembro del malvado muchacho el cual al ver aquella acción se sintió más excitado que nunca, llegando al punto de casi correrse por tan solo sentir aquella suave tela que tiempo atrás estuvo en las partes nobles de su pequeño malvavisco.
-¿Se siente bien?-preguntó para después engullir la punta de aquel falo por completo, chupándolo y jugando dentro de su boca con el mismo.
Greed tan solo pudo afirmar con la cabeza, sabía que si era capaz de decir tan solo una palabra sus gemidos se escaparían y no es como si no supiese las verdaderas intenciones de su par, era más que obvio que la sensación de su lengua ahora mismo era la más fascinante del mundo…
-Sabe muy bien…-afirmó Once mientras daba pequeños besos en la punta para después empezar a darle placer esta vez con sus pequeños botones los cuales los rozaba intencionalmente ya erectos en aquel miembro que ya anhelaba a gritos dentro de él, Greed se encontraba igual pero…pensó nuevamente en la razón por las cuales había empezado todo y con más ansias continuó la pervertida labor la cual al parecer estaba empezando a dar frutos al escuchar el ronco – ¡G-ghaa! De parte de su pareja mientras el mismo empezaba a botar pequeñas gotas pre-seminales que no tardaron en ser consumidas por nuestro pequeño, el sabor era como el mejores de los manjares que hubiera probado en su vida, aún que esta fuera realmente un poco salado. Once saboreó un poco para después mirar al avaro, sonreírle y abrir lentamente sus labios mostrando aquel jugo de amor mezclado con su saliva, imagen que simplemente ocasionó la ahora víctima no pudiese más y se corriese por completa dejando aquella semilla en variables partes no tan solo del cuerpo de su novio sino incluso que un poco callera en aquellas rosas bragas.
-Wha…ahora están todas sucias de tu semen ,eres un desastre…como un perro…-refutaba el pervertido joven mientras tomaba nuevamente las bragas y se las colocaba, dejando visible esta vez la excitación de su falo y su sensual anatomía para su enamorado el cual no tardó en besarlo nuevamente saboreando en los labios de su pareja los fluidos dejados por el mismo anteriormente para después voltear al pequeño Once haciendo que este se sostuviera frente al espejo en el que se estaba anhelando hace unos minutos mientras Greed tomaba entre sus manos las nalgas del mismo ,separándolas al mismo tiempo que corría aquellas braga dejando a la vista aquella palpitante y necesitada entrada que lo pedía a gritos.
-Nyaaa…realmente no tienes remedio ,hazlo de una vez y solo…¡Kya!-pudo sentir esta vez la cálida lengua del avaro intuir en su abertura, introduciéndola repetidas y bruscas veces antes de que el sumiso llegara al satisfactorio y ansiado orgasmo anal, acompañado por un tierno gemido de su parte el cual parecía que no tendría fin alguno –S-se sintió tan b-bien…-alcanzó a balbucear el receptor mientras babeaba de placer con los ojos llorosos mientras apenas con las pocas energías que le quedaban podía sostener su cuerpo por el mismo.
Greed, al ver la oportunidad que esperaba, no tardó en tomar de forma más severa las delgadas caderas del Once y penetrar fuertemente en su ser.
-¡Kyaaa! espera, l-lo estás haciendo muy fuerte s-se supone que yo daría la iniciativa esta vez.
-Te quejas pero tu culo me está succionando tan fuerte…-dijo para después aumentar la fuerza de sus penetraciones ocasionando que los fluidos corporales de ambos hicieran vergonzosos sonidos-Tan solo mira tu cara, se ve tan incitante cada vez que entro y salgo de ti, diciéndome que soy un perro cuando la verdadera perra aquí…-tomó una pequeña pausa para tomar sus pequeños pezones y empezar a tirar y girar de los mismo -¡Eres tú!-mientras se corría y dejaba su espesa semilla dentro al mismo tiempo que su pareja lo hacía-Aun no me satisfaces por completo…
-¿Eh…?-Estaba algo confundido, después de todo ya se había corrido varias veces.
Greed comenzó sus embestidas nuevamente esta vez de una forma mucho más rápida.
-E-espera, estoy agotado.
-Sin embargo, tú entrada parece estar más ansiosa que nunca-vocalizó para después empezar a abofetear las nalgas de Once dejando ciertas marcas a lo que el sumiso no pudo evitar empezar a gemir desesperadamente ¿Acaso era una clase de masoquista? Fuera lo que fuera no podía evitar sentir fuertes emociones al sentir cada vez más adentro el miembro del avaro el cual lamió provocativamente su cuello y seguido de esto morderlo en el camino dejando marcas como si de su firma personal se tratase, dando espacio a un orgasmo que ambos compartieron, quedando agitados y cansados en un solo cuerpo, siendo compartido con un infinito y tierno beso de parte ambos, ansiando que el día siguiente no llegara jamás.