-Once…realmente eres tan tierno, quiero darte más besos y abrazos…n-no importa si el Lorax nos escuchas, cubriré tus gemidos con mis labios…-balbuceaba Greed mientras su cuerpo era cubierto apenas por las albas sábanas de su amplia cama mientras abrazaba a su almohada y al mismo tiempo que sabe que idea bizarra pasaba por su perversa y oscura mente llena de nadie más que el amor de su vida al igual que se abrían paso las primeras horas de la mañana de un lunes cualquiera en la inmensa Thneedville –Prometo que voy a ser cuidadoso, no vas a…-continuó mientras poco a poco y de manera irracional se acercaba al filo de la cama o por lo menos hasta que este callera al suelo despertando de repente algo asustado tratando de organizar sus últimas ideas del evento previamente sucedido para después vocalizar únicamente una única palabra -¿Once?...-pudo recordar entonces cómo en la noche anterior pudo disfrutar nuevamente de la sensibilidad y el calor del cuerpo de su amado, su rostro lleno de placer y los incontables gemidos, vaya ,al parecer tuvo una buena noche ,valió la pena hasta el último segundo en el cual vistió como un adorable fantasma. Rápidamente puedo ponerse en pie para después observar un poco decepcionado su vacía cama mientras una mueca de tristeza se dibujaba en su rostro para después desanimadamente bajar por aquellas inmensas escaleras hasta llegar a la sala principal, en la cal todas sus preocupaciones inmediatamente se vieron desvanecidas al encontrarse a la persona ideal la cual se acertaba sexymente apenas con su ropa interior y su camisa un poco doblada y sin abrochar en la parte delantera mientras alegremente esta preparaba el desayuno y al percatarse de la presencia de Greed lo recibiera con un alegre :
-Buenos días, amor-Mientras de la nariz del avaro muchacho salía un pequeño chorro de sangre a causa de aquella tierna vista.
-Mi pequeño malvavisco…-no tardó mucho o más bien disco casi nada en llegar hasta donde se encontraba su pareja y rodear tiernamente su cintura con sus largos brazos como lo solía hacer normalmente mientras se embriagaba con el aroma del cabello del humilde chico y apegaba a este mas a su cuerpo –No es necesario que te sobreesfuerzos tan de mañana…
-No hay problema, después de todo…-Once hizo una pequeña pausa al sentir como su pareja lo acurrucara más entre sus brazos hasta al punto de ser punteado accidentalmente por el “amor” de Greed –Oye, espera un poco, aún es muy de mañana y ya estás tan… ¡mmph!
-¿Tan qué?-preguntó maliciosamente el activo mientras tomaba los rosas pezones de su pareja y los pellizcaba hábilmente con sus manos y presionaba con la yema de su pulgar la punta de los mismos.
-N-no seas tonto, este tipo de cosas…es algo… ¡Gya!-no punto evitar gemir cuando sintió los dientes de su pareja morder de forma provocativa su oreja –T-te dije que…-
-Tengo mucha hambre, ¿Qué hay de cenar?-preguntaba el Lorax mientras entraba a la cocina encontrándose con Greed en el suelo el cual al parecer había recibido una golpiza de parte de Once quien se encontraba con pequeñas lágrimas en los ojos ,sonrojado, y un leve pucherito –Vaya, sabía que eras un salvaje pero no para que andares desnudo por la casa de esa forma…-bromeó el quien hablaba por los arboles mientras tomaba asiento en la cercana mesa en donde el desgastado joven se hallaba casi desmallado.
-Si si…l-lo siento…Un momento.-Hábilmente al notar la presencia de aquella “bola de pelos” como solía llamar Greed, no se tardó en mirarlo un poco con desagrado y preguntarle que hacia ahí –Deberías avisar cuando entres, o por lo menos evitar hacerlo cuando estoy a punto de tomar mi “desayuno”.
-¿De qué hablas, comieron sin mí?
-¡No, hablo de que…!-Once corrió a taparle la boca a su pareja y un poco asustadizo refutar:
-E-él hablaba de que se le hacía un poco tarde y tenía que ir a vestirse mientras sirvo la comida, ¿No es así, Greed?-preguntó con molestia fingida y entre dientes para después recibir la aprobación de su pareja únicamente con la cabeza.
-Y… ¿Qué hay de comer?-preguntó el Lorax nuevamente el cual de vez en cuando solía ir a ver cómo iba la cosa entre esos dos, aunque no le retribuyera mucho Greed tenía que hacerlo por alguien que lo ayudó tanto como Once.
-Pues…huevos verdes con jamón y…
Las difusas palabras del pequeño sumiso fue lo último en escuchar mientras subía las escaleras con poco animo el ahora abatido millonario ”Oh vamos, aún puede ser un buen día, no hay como la comida de mi pequeño malvavisco para alegrar mi día” pensó para después darse una rápida ducha y vestir con su elegante traje de empresario, sintiéndose un poco avergonzado mientras recordaba la forma en que la noche anterior se encontraba vestido su par.
Al llegar nuevamente a la sala para su sorpresa su querido amor se encontraba ya vestido con sus habituales prendas.
-¿Cómo es que te has vestido?-preguntó el codicioso mientras tomaba asiento al lado del receptor de su pregunta.
-Pues, mientras te bañabas eh subido por algo de ropa-explicaba mientras masticaba tiernamente sus alimentos.
-Me gustabas más como estabas antes…-musitó mientras dirigía la mirada a sus alimentos en los cuales se encontraba escrito con salsa de tomate un tierno “I Love You” provocando que el corazón de aquel malicioso ser se ablandara por completo para después mirar el plato de su antiguo enemigo y un poco molesto reclamar-¡Hey, pensé que solo me hacías este tipo de cosas a mí!
-Los amo a los dos-admitió Once con una sonrisa mirándolos a ambos al mismo tiempo, aunque para ser sincero era obvio que se sentía un poco más atraído y apegado a su pareja.
-¿Celoso, niñato?-preguntó el Lorax tratando de provocarlo a lo que Greed no hizo más que mirarlo de reojo apara después tragar de mala gana.
Después de un “tranquilo” desayuno, Greed se levantó mirando la hora para después ir hacia donde su pareja y abrazarla de hombros, abrazo que fue correspondido de inmediato –No quiero ir a trabajar hoy…-admitió un poco somnoliento.
-Un día libre no haría mal de vez en cuando…-replicó Greed mientras buscaba los labios de su pareja.
-Si tú lo dices…
-Ejem…-intervino el Lorax a lo que ambos se separaron sonrojados.
-Bueno...creo que iré al trabajo sin un beso de despedida pero, está bien-musculó entre dientes dirigiendo una matadora mirada al guardián del bosque lo que Once dejó escapar una tierna risita para después bajar su mirada adaptando una pose pensativa.
-Eh…espera un poco…
-¿Eh?
-¡E-está lloviendo y…!
-¿Y?
-N-no seas tonto, ayúdame a recoger la ropa-exclamó un poco desazonado mientras se dirigía al patio seguido del Lorax el cual le ayudó mientras Greed iba por una canasta de ropa para ayudarlo con su cuerpo hecho hielo, ahora sí de ninguna forma iba a obtener aquel beso de despedida.
-¡Vamos…falta poco!
-L-lo se…solo que si esta bola de pelos ayudara un poco mas no sería tan complicado…-se quejó el avaro chico.
-Hey, ¿Es una indirecta?
-No lo sé, pregúntale a Once, ¿Verdad?...¿Once?-no hubo respuesta alguna del pequeño malvavisco el cual se encontraba un poco ido mirando a través de la cerca a los apurados estudiantes los cuales trataban de correr entre la lluvia para no mojarse mientras decían cosas como “Hoy llegaremos tarde, demonios”
-Hey…Once…
Once se sentía algo entusiasmado al mirar aquellos alumnos corretear entre la lluvia mientras sus ojos brillaban; no es como si no los hubiese visto antes, por lo mismo le llamaba un poco atención aquella vida de estudiante la verdad podría ser muy interesante pensar en algo así como una excusa mientras corría abatido por llegar temprano , hasta que por fin fue capaz de entrar en si al cabo de unos segundo mientras retenía una risita al imaginarse en aquella situación -¿E-eh? claro, ya terminamos, voy a subir esto a la habitación, tengo que doblarla toda…-digo monótonamente mientras entraba a casa.
-Ahhh…que se le va a hacer a ese pequeño…-dijo suspirando influyente empresario mientras se dirigía.
-¡Oye!-exclamó el Lorax mientras seguía su paso.
-¿Qué quieres bola de pelos?
-¡No me llames así!-advirtió señalándolo-En fin, ¿No crees que él quiere ir a la escuela? Después de todo aún tiene 16 años apenas.
-¿Qué? No seas tonto, la escuela no sirve para nada, sólo mírame, uno de los empresarios más famosos de todo el mundo y…
-¡No se trata de tu egoísmo!-interrumpió –Se trata de ese muchacho, le vendría bien tener amigos, y eso, ya sabes, como la típica vida de un adolescente, llevo poco conviviendo entre los humanos pero al parecer no le haría nada mal, quiero verlo feliz al igual que tu después de todo.
-No es mala idea, parece que tienes una buena idea aun que me cueste admitirlo-admitió para después parar en vano, condescender una actitud pensativa y cambiar su rumbo hacia el lado contrario –Dile a Once que voy a volver pronto, que no se preocupe- le pidió de favor a su enemigo mientras se dirigía a la salida de su hogar.
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-Whaa…Ya son pasada de las dos de la tarde y Greed no vuelve…su almuerzo se va a enfriar…-comentó el noble chico mientras tomaba a aquel cómodo hablador de los bosques y jugaba con su bigote.
-Hey…detente…ya te dije que solo me dijo que iba a salir y que no te preocupes…
-Tienes razón-suspiró para después soltarlo y desanimadamente subir las escaleras, o así hubiese sido si no hubiera escuchado la puerta abrirse y detrás de la misma ver a Greed ocultando algo detrás de él, algo que en su momento no tuvo importancia alguna ya que nuestro pequeño malvavisco rápidamente corrió hasta se par a abrazarlo cálidamente y después preguntarle donde había estado o por lo menos si iba a salir e iba a tardar tanto tiempo le informara personalmente.
-E-espera, no eh estado haciendo algo, de hecho, te traje algo.
-No calmarás mis inquietudes con regalos, me importas más tú.
Greed no pudo evitar sonrojarse ante estas palabras para después poner frente a su amado aquella funda que el pequeño malvavisco recibió no sin antes decir un:
-Ahhh…no tienes solución- para después darse cuenta de que dentro de la misma había algo que lo hizo emocionarse y que sus ojos se llenaran de pequeñas lagrimas –E-esto es…-se trataba de un lindo uniforme el cual constaba con una chaqueta de matiz gris, una camisa suelta de colores blancos que iría por debajo de la misma y una linda corbata del tono de la chaqueta, el conjunto no estaría completo sin unos pantalones de la mismo gama.
-Sí, desde mañana vas a empezar la secundaria, me he tardado un poco por lo mismo y por buscar algo de acuerdo a tu figura, te he registrado y…-no pudo seguir hablando al sentir los brazos de Greed sentir rodear su cuello acompañado con un “Gracias”.
-Tonto…esto no era necesario.
-Lo era para ti…-dijo, aunque en su mente la única frase que permanecía era “Ahora me dejará hacerle cosas pervertidas sin que me regañe”.
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Once había probado su uniforme, se sentía un poco extraño, nunca había usado algo tan formal (A excepción del día de ayer únicamente).Apocadamente pasó a la oficina de Greed el cual estaba esperado verlo vestido de esa encantadora forma.
-Wow, al parecer eh dado exactamente con la talla, estoy algo sorprendido.
-¡Greed! – El humilde muchacho no pudo evitar sonrojarse para después imaginar a su novio en la tienda de ropa pensando en las veces que había abusado de su anatomía para imaginar exactamente con su talla –Estoy algo avergonzado…
-Pero, hay que admitir que se te ve bastante bien.
-Si pero…
-¡Hey, Once! ¿Te parece ir al karaoke después de clases?-se preguntó a el mismo con un tono diferente al suyo mientras bajaba su mirada.
-P-pero yo…no se…-respondió a el mismo un poco más tímido.
-¡No importa, vamos, va a ser divertido!
-B-bueno…si insisten…
Greed no pudo evitar sonreír al ver aquella linda escena.
-¡Algo como eso!-exclamó para después ir hasta el escritorio de su pareja y estirarse para abrazarlo mientras le regalaba un tierno beso en los labios.