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Oncest-¿Lo Que Creaste Es Una Mentira?-The Lorax por AishaVP

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Notas del capitulo:

-Espero les guste,gracias al comentario  "izumiyaoi" pude continuearlo,personalmente gracias n_n

-La condición de escritura de este fanfic es infantil por el semejante hecho que es una caricatura de este ejemplar.

Once despertó  de forma muy perezosa mientras tímidamente se restregaba sus ojos azules con ambas manos mientras los rayos de luz penetraban en la habitación de abundante tamaño, le costó un poco el familiarizarse en qué lugar se encontraba exactamente...como se trataba de una habitación de gran dimensión…paredes de color verde y….

Todos esos vergonzosos momentos de la noche anterior vinieron a su mente como un flash de luz, conmemorando absolutamente y con detalle cada segundo de esa noche llena de locura  y entusiasmo, su tierno rostro no tardó en ruborizarse al perpetuar los retraídos diálogos  que le expresó a Greed  al momento de dejarse llevar por la delectación “A-Ahhh…Greed…es muy grande…ahhh…pero…se siente bien ah…” al igual que  “Aghh…dejarás tu jugo de amor dentro de mí de nuevo ¿No es así?” pequeñas lágrimas de vergüenza empezaron a resbalar por su rostro al igual que la formación de un nudo en su garganta, y el …¡en la cama de Greed! No podía permitirse algo como eso. Tímidamente se propuso a ponerse de pie mientras despojaba su cuerpo de las cubiertas color vede  con las cuales estaba antiguamente abrigado ,pero para su mala fortuna su esfuerzo literalmente terminó en el suelo –A-agh…- sus caderas punzaban de forma infernal y dentro del ardía indescriptiblemente, era demasiado obvio el porqué , una graciosa muestra de desagrado combinada con timidez dio lugar en su rostro a causa de darse cuenta que constaba sin rastro de ropa alguna, no podía salir así pero…¿Dónde se podría encontrar sus prendas? Se propuso a buscar dentro de toda la habitación, sin embargo, su búsqueda no dio mucho resultado ya que únicamente fue capaz de acertar  con una de las camisas blancas del engreído millonario, camisa la cual se encontraba debajo de la cama, él chico el cual se había enamorado no era muy ordenado que digamos, pero aun así logró estar atraído de todo ese desarreglo de alguna que otra forma, algo raro e inexplicable. Olfateó la camisa de su amante tímidamente para después sin querer aumentar el rubor en sus lizas mejillas, el olor de Greed…era encantador pero… ¡No! No podría seguir sintiendo lo mismo después de la forma en la cual se aprovechó de su ser, pero debía admitir que fue agradable…trató de sacarse todas esas cosas de su mente para después tímidamente abrir la puerta del cuarto la cual emitió un alarmante sonido, el tierno chico se puso nervioso y se echó a correr en busca de su novio, sabía muy bien donde estaría ahora…seguramente en su oficina.

Y de hecho ahí lo encontró, hablando por teléfono mientras sus piernas estaban cruzadas encimas de su escritorio.

-Claro…así será- decía Greed algo disgustado al teléfono con el ceño fruncido, pero su expresión tuvo un cambio al percatarse de que su tierna pareja se encontraba en la puerta de su oficina observando de forma temerosa con una de sus camisas blancas puestas, fue algo excitante para el avaricioso chico, así que se apresuró a terminar la llamada para ir a verlo

–Tal vez en algún otro momento podríamos discutir sobre esto, llamaré dentro de algunas horas.

-Pero Señor Greed, hablo muy enserio cuando menciono la oferta de emplear la trufula para algo más para su usual aclimatación y…- se escuchó al otro lado del teléfono antes de que nuestro presuntuoso chico colgara la llamada  para después dirigirse con rigidez hacia Once.

Tomó con autoridad la barbilla del inocente chico para después sostener su mirada con una avariciosa sonrisa.

-¿Cómo dormiste mi dulce malvavisco?- preguntó con interés para después acariciar los rojos labios de su par.

Once desvió tiernamente su mirada con sus labios temblando de forma leve para después responder en tono bajo:

-N-no es de g-gran importancia…- se aclaró la voz un poco dejando de lado su timidez para mirar seriamente a su pareja -¿Por qué abusaste de esa forma de mí? Fue algo injusto, además podría haber pasado algo peligroso, ¿Te das cuenta de lo peligroso que pudo hacer sido el hacer ese tipo de cosas?

Greed se mordió levemente el labio inferior, esa era la parte que tal vez más le gustaba de Once, el atreverse a tratarlo de esa forma…presionó un poco más fuerte la barbilla de su pareja -¿Tenias miedo de quedar preñado por mi Once? No me molestaría en lo absoluto, de hecho tú también lo disfrutaste ¿No es as así?

-¡No, te…equivocas!- dijo el tímido chico dando pasos atrás y soltándose de las manos del influyente y dominador empresario el cual lo acorraló en la puerta y le susurró en el oído imitando su tono de voz al igual que  entrecortando las palabras finales – Greeeeed  dejaste mi entrada lle-n-a-de-ti…- Once tembló un poco a causa de la vergüenza a lo cual lo exponía su acreditado novio, lo amaba pero, que lo limitara de esta forma…

-Greed…es suficiente. Si no me sueltas yo… ¡Ahhhh!

Un tierno gemido fue arrancado de sus labios al momento de sentir la rodilla de su amante presionando en su entrepierna.

-¿Qué harás exactamente Once? ¿Admitirás que anoche gemiste como toda una perra en celo por sentirme en lo más profundo de tu ser?

-Aghh…

Su rodilla empezó a tomar un moviente rítmico con los gemidos del noble chico, cada vez que sus gemidos se apagaban lo hacía con más temples presionando más en sus sensibles partes, pero nuestro codicioso millonario no se conformaría únicamente con esto, no tardó en juntar sus labios con los de su pareja de forma brusca, explorando las partes que hasta el momento no se le fue permitido, mordiendo en cierto punto sus labios mientras tomaba agarre en las manos de su pareja para después ponerlas junto la puerta seguido de la separación de ambos por falta de aire seguido de un hilillo de saliva y sangre causado por las torpes mordidas

-Eres verdaderamente dulce, tú ser es solo mío ¿Lo entiendes?

-G-Greed…- pronunció el humilde chico temeroso mientras su ser palpitaba por placer, placer y aprensión.

-No quiero que nadie más te toque a mi excepción…- fueron las últimas palabras que pronunció el productor de thneeds antes de tomar a su pareja por las muñecas y dirigirlo a su escrito el cual rápidamente despojó de documentos para después acortarlo encima del mismo, dejando una exquisita imagen general  del honesto chico el cual aún tenía desasosiego de su pareja.

Rápidamente Greed abrió las piernas de su pareja dejando expuesta su vergonzosa entrada la cual Once no tardó en cubrir ansiosamente con ambas manos, como era de esperar el avaro dominante las  quitó para después con dos de sus dedos entrar en la desvirgada entrada por el mismo, no sin antes lubricarlos con la saliva de su amante, metiéndolos en la boca del mismo jugando con su lengua.

-Ahhh…sácalos, duele, duele…

-No puedo creerte mi pequeño malvavisco, si tan solo pudieras ver como tu entrada se contrae consumiendo mis dedos por completo, pidiendo más, incluso tus caderas aunque no lo notes se están moviendo en contra de su voluntad buscando ser penetradas más a fondo.

-Mientes, mientes… ¡Aaaagh!

El tercer dedo ya se había colado en su inocente entrada al igual que el cuarto, realmente no podía creer estar en esa deshonrante situación, siendo follado por los dedos del odioso rico, dedos los cuales entraban y salían de su admisión rápida y bruscamente.

Por su parte, Once, cubría sus labios evitando que sus gemidos se escaparan, no le daría la satisfacción de escuchar lo que provocaban únicamente sus dedos, la excitación era tanta que pequeñas lagrimas nuevamente empezaron a hacerse presente, quería más, los dedos no bastaban, quería su enorme polla dentro de él, devastando todo dentro de él igual que la anterior noche, sentir su caliente liquido esparcirse dentro de todo su ser.

-Mírate, conteniendo la excitación que sientes hacia mí, no sabes de qué forma de enciende eso, pero…quiero jugar un poco más contigo mi amado malvavisco-Dijo Greed para después con una habilidad indescriptible, sin sacar los dedos de la entrada de su amante, tomar las doradas cadenas de su billetera las cuales sobresalían en su pantalón de forma elegante para después abrir ambos de sus extremos, sacar por completo los restos  de la camisa que tenía puesta de su amante para después cerrar con fuerza y manualmente cada uno de sus extremos en los rosas pezones del limpio joven, teniendo en cuenta que estos no se zafaran de forma fácil, mientras Once lo miraba mientras sollozaba de forma baja.

-Once…- susurró Greed para después tirar de las cadenas las cuales estaban sujetas a sus pezones, a lo que Once no pudo contener ni un segundo más, había llegado a su límite, gemía de forma amedrentada mientras sus cadenas involuntariamente seguían moviéndose en los dedos del millonario chico.

-Once b34;b35; ¿La quieres dentro?-preguntó maliciosamente el engreído chico mientras tiraba cada vez más fuerte de las cadenas, halando fuertemente  de los delicado botones den dócil muchacho.

-Yo…yo…- al demonio todo, no importaba ya nada, no interesaba si no le quedaba dignidad ,después de todo solo quería sentirse bien y disfrutar del pervertido momento que su novio había preparado para el –¡Siiii  ♥ quiero la enorme verga de Greed dentro de mí, quiero que ente de una vez por toda, no aguato más!

Ante las suplicas del necesitado joven, Greed sacó rápidamente los dedos de su pareja para después tomar sus caderas seguido de una fuerte penetración la cual causa de la fuerza puesta en el mismo originó que la entrada del pequeño sangrara al momento de recibir tan grande carga en su ser.

Empezó a bombardear su entrada mientras sus gastrocnemios yacían en los hombros de su pareja.

Las manos de Once ya no estaban en su boca, ahora estaban sujetas en la parte superior del escritorio en busca desesperada de un agarre, los contiguos alones en sus pezones causaban que este gimiera cada vez más fuerte y descontroladamente, haciéndolo babear mientras su lengua yacía fuera de sus labios a causa del pacer e ignorando el dolor  –Ahhh,la enorme verga de Greed está fallándome, enloqueceré ,sin duda alguna ¡enloqueceré!- gritaba sin pudor a ser escuchado, ya que ahora era únicamente de su amado, y así quería estar pos siempre, siendo tratado como una perra y siendo violado como las misma.

Greed, por su parte, intuía cada vez más fuerte en su ser, era encantador, en cierto punto seguía estando apretado lo cual hacía sentir su miembro de una manera agradable, era tan caliente ahí adentro…realmente estaba dispuesto a destruir su encantadora entrada.

-Ahhhh ,si, si, rómpeme amor ,préñame, n-no me interesaría si quedo embarazado por Greed, solo quiero tenerlo más dentro de mí y que su caliente espesura deje hinchado mi vientre- exclamaba de forma descontrolada el pervertido que recibía las embestidas mientras movía sus caderas esta vez por el mismo, buscando ser roto de alguna u otra forma por ese enorme falo el cual cada vez estaba más dentro de él; hasta que llegó al punto de que su próstata era punzada por aquel enorme falo.

-¡Ahhhhhh,no puedo, me…me vengo!- fue lo último que dijo Once antes de correrse por completo dejando su semilla en su vientre, dejándolo todo pegajoso y sucio, tratando de recuperar la respiración a través de sus labios , con su desordenado cabello cubriendo su rostro, babeando y balbuceando palabras como –Amo a Greed,lo amo…amo como abusa así de mi cuerpo…-

Greed por su parte seguía  dentro de él, sonriendo y respirando agitadamente, lo tenía donde quería.

-Greed…- dijo once con una desgarradora sonrisa en su rostro-Aun no te corres, el trabajo de un novio es ser el almacenamiento de semen de su pareja…- Y así poco a poco el sumiso chico se incorporó para después sentar al desalmado vendedor de thneeds en la silla del escritorio poniéndose él arrodillado al frente de la erección de su enamorado-Es realmente grande, realmente me encantaría engullirlo por completo…- decía Once mientras se relamía los labios.

Repentinamente la puerta se abrió de golpes, resultando ser los antiguos y molestos vendedores de nuevas ideas para las trufulas, maldicen, creyó que se había desecho de ellos por teléfono, y justo en un momento como ese…

-Señor Greed, compañero-Dijo el molesto vendedor acercándose a su escritorio.

Greed se conmocionó al sentir la suave lengua de Once en la punta de su miembro acompañado de varias lamidas del mismo tipo, lamidas que  lo hacían perder el control por completo en uno que otro momento si no tomaba el debido control.

-Como le había dicho por teléfono, ¿Ha considerado la idea dela construcción de vehículos a base de las trufulas?

-Yo…agh…-sintió como Once devoró por completo su miembro, sintiendo la calidez de su garganta y su boca vacilando con dejarlo en paz  pero en vez de eso profundizando sus lamidas dentro de su boca.

-¿Se encuentra bien?-preguntó el vendedor con la humilde hipocresía.

-S-si…solo algo de tos…- fue lo único que dijo para después cubrir su boca y fingir unos extraños sonidos.

-Bueno… ¡entonces como decía…!

-D-disculpe…

-¡Espero que esta vez sea una buena razón!

-Ya le dije que no…-hizo una pausa al apreciar la lengua de su pequeño malvavisco dibujando pequeños círculos en la punta de su miembro mientras con sus manos acariciaba sus testículos y los masajeaba tímidamente para después tomar su miembro y ponerlo entre sus pezones, acariciándolo con los mismos–No se trata d-de una idea buena ,a-así que podríamos...-en cualquier momento esto se saldría de control, así que decidió ponerle un punto final a todo esto de una vez por todas -¡Realmente no entiendo en qué demonios se basó para hacer una idea como esa de estúpida, así que lo obligo a salir de mi despacho inmediatamente antes de que llame a seguridad, razones me sobran para hacerlo!-esto excitó de rara forma a Once, ocasionando que al mismo tiempo que tuviera sus pezones (los cuales aún contaban con el metálico objeto) a los lados del miembro de su amado lamiera y succionara la punta de una forma excedida .

-No es necesario no se preocupe saldré por mi cuenta…- fue lo último que dijo el molesto vendedor moviendo las manos para después irse dejándola puerta cerrada.

-Bebé, n-no debiste de hacer eso-dijo Greed tímidamente mientras acariciaba los cabellos de Once para después correrse dentro de su boca, con un seco -Ugh…-

Once sin dudarlo lo tomó todo por completo no sin antes saborearlo y pasarlo por su boca.

-Estuvo bueno…-dijo para después abrazar a su pareja sentándosele en las piernas y con una sonrisa pícara mientras depositaba tiernos besos en los labios de su amante, Greed lo abrazó de igual forma con ambas de sus manos en cada lado de su cintura para después morder levemente  su cuello.

-Jaja, amor, me haces cosquillas-dijo tímidamente Once mientras abrazaba a su pareja con ternura.

-Quiero que quede marcado, quiero que comprenda quien lo vea que eres mío.

Once se sonrojó para después sonreír –Ay amor.

-Estoy algo agotado, no  dormí mucho anoche, la producción bajó un veinte por ciento y buscando una idea para destruir menos trufulas me desvelé, al final terminé anivelando lo faltante con otro tipo de tela de igual calidad que eh inventado hace poco y que con uno que otro ajuste tendrá la misma aptitud.

-Me alegra que no tengas que derribas tantos arboles ya.

-Si, a mí me alegra verte sonreír de esa forma.

-T-tonto…

-También tengo algo de hambre, de hecho, ¿Acaso tu no amor?

-Si ¿Quieres que comamos juntos amor?

-Todo lo quiero hacer contigo-Dijo Greed tiernamente para después apoyar la cabeza en el pecho de su novio, oyendo los latidos de su corazón.

-N-no digas cosas como esas, me haces abochornar…-se quejó tímidamente Once mientras lo abrazaba.

Después de un rápido desayuno de pancakes como a ambos les gustaba, con mucha miel, se dirigieron ambos a la habitación de Greed tomados de la mano mientras se acariciaban con el camino. Una vez ya en la cama ambos y Once encima de Greed, Once empezó a besar tiernamente la nariz de su mejor amigo.

-Jaja, basta amor.

-Pero te gusta ¿No? ¡Admítelo! Dijo para después empezar a hacerle cosquillas en el torso.

-Amor, jajá v-vamos, odio las cosquillas.

-Dices eso cuando lo disfrutas de esa forma, tonto- decía de forma presumida Once entre risillas.

Y así, ambos quedaron durmiendo, si bien aún era de mañana, gastaron sus energías para todo el día en…”ese” tipo de cosas.

Once se levantó algo somnoliento a causa del ruido proveniente de la oficina de Greed, descalzo y desnudo por completo, fue hasta la misma a contestar el teléfono aun bostezando.

-Aaaaaw, hola, hola ,habla…

-Señor Greed, buenos días, llamamos para reafirmar el trato con nuestra empresa, el de demoler el doble de trufulas para tratar la falta de material textil.

Once se levantó del completo al oír esas palabras ¿Demoler el doble de trufulas? Greed no lo había mencionado, acaso… ¿Hizo todo eso solo para que tomara esto con calma? ¡No lo aceparé ¡ ese …

-¿Señor Greed?

-Cancela esa mierda-fue lo único que dijo Once fingiendo la voz de Greed para después colgar la llamada mientras hacía un leve puchero, sabía bien cuanto odiaba el medio ambiente pero esta vez no lo permitiría parar esta barrera.

Notas finales:

Disculpa fue algo indeciso el sí crear o no este escrito asi que puede tener una que otra falla, por lo mismo pido de favor que si tienes alguna recomendación lo dejes en los comentarios, gracias por leer más que nada.

 


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