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Oncest-¿Lo Que Creaste Es Una Mentira?-The Lorax por AishaVP

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Notas del capitulo:

La condición de escritura de este fanfic es infantil por el semejante hecho que es una caricatura de este ejemplar.

Once fue rápidamente  en dirección a la habitación en la cual descansaba el molesto millonario mientras contaba con lágrimas rodando por sus lizas mejillas a causa del coraje de los las descuidadas maniobras de Greed, acaso… ¿Todo lo que había hecho era a causa de que de alguna u otra forma cediera ante tales dañinos actos? Preguntó cierta parte dentro de él ocasionando que una leve punzada se diera paso en lo más profundo de su ser ,s i ,tal vez fue así …”y tú fuiste lo suficientemente idiota para no darte cuenta de que a alguien como el únicamente le importa el dinero, dime alguna u otra razón por la cual querría estar con un molesto chico que se interpone en sus ganancias?” decía una voz dentro de su cabeza, sin embargo, lo conocía lo suficiente y sabía que con la sinceridad con la cual contaba lo hubiera dicho desde un principio, él realmente no quiere herir a nadie, solo quiere demostrarle al mundo que cierta vez le dio la espalda que ahora no podían vivir sin él, aunque pesándolo bien es algo egoísta…pero, no era de esa forma cuando estaba junto a su lado, en esos momento podía ver su humilde forma, su lado dulce y preocupado…

Varios pensamientos vinieron a su mente, contradiciéndose entre sí, el humilde chico al punto de quiebre logró entrar en la habitación hecho pedazos a causa de sus difusos pensamientos, vio a Greed en la cama, recostado mientras el moría por dentro ,acción la cual ocasionó algo de ira dentro de su ser, dejándose llevar nuevamente por su confuso comportamiento, con las manos formando un puño y con un berrinche digno de un menor de edad mientras se acercaba con histeria hacia el codicioso chico –Monstruo ¡Monstruo! ¡Monstruo! ¡Monstruo! ¡Monstruo!- gritaba mientras golpeaba con la mínima fuerza la cual contaba a su despreciable pareja la cual no tardó mucho en despertar alarmado.

-Ah…Once, ¿Qué suce…?-

El engreído hombre de negocios no alcanzó a terminar su interrogativa, a causa del bofetón que dio a parar en su rostro por Once, aturdiéndolo por completo.

Greed, confundido tomó de las manos a su “tierno malvavisco” como solía llamarlo con una considerable fuerza para detenerlo, mirándolo a los ojos.

-¿Qué sucede?-preguntó pacíficamente a Once sin apartar la vista, realmente le importaba el porqué del extraño comportamiento de su pareja, no le hubiera importado joder a cualquier otra persona que se hubiera atrevido a si quiera tocarlo que no hubiera sido él. Pudo percatarse de las lágrimas en sus claros ojos junto a su tristeza y furia fusionados mientras apretaba su mandíbula fuertemente, temblando, conocía de perfección a su pareja, normalmente solía llorar por casi todo en especial al concebir conmociones tan fuertes como los de ahora.

Al momento de que Once estuvo lo suficientemente dispuesto para contarle todas sus inquietudes a su amante como normalmente solía hacerlo, alcanzó a escuchar el timbre de la oficina, el bendito sonido el cual volvió a llenar de tristeza su corazón -Suéltame…ya no importa…-dijo mientras tranquilizaba su respiración y paraba su llanto, después de todo no podía seguir con algo como eso lo cual únicamente lo hacía quedar como un gran tonto; para después tirarse al suelo de rodillas, conmocionado mientras miraba sus manos las cuales constaban  llenas de lágrimas.

Sin dudarlo Greed imitó su postura, sin decir nada ,comunicándose con la persona que más amaba a través del lenguaje más allá de las palabras; abrazándolo y aspirando su aroma, esa era la parte que más le gustaba del codicioso chico ,así que con los brazos temblorosos se dispuso a devolver el cariñoso afecto, a pesar de estar en la cima conservaba su acatamiento por lo menos con él; pero  al momento de casi llegar concluir el acto pensó que estaba nuevamente dentro de su juego…nada, esta vez no permitiría que los falsos sentimientos del adinerado chico jugaran con él y aturdieran se decisión final, después de todo llegó donde está únicamente a causa de engaños. Once lentamente se puso de pie dejándolo en el suelo, y sin si quiera mirarlo únicamente fue hasta la cocina recogiendo sus atuendos y vistiéndose rápidamente con sus sentimientos fuera de sí. Greed lo siguió, mirando con tristeza cada acción de su pareja, hasta que este llegara a la puerta, en donde el avaro chico en una búsqueda desesperada por arreglar todo (aunque no supiera con exactitud cual fuera si quiera la razón de la personalidad de su pareja) se dejó caer de rodillas ante Once, tomando su camisa, sin soltarla y mirarlo si quiera, odiaba verlo de esa forma, triste…y aun pero por sus acciones.

-Espera…tan solo dime ¿Cómo es que…? No… ¿Por qué haces esto? Sabes que eres realmente lo único con lo cual puedo contar, nunca he hecho nada como un hombre sabio, lo sé, apenas soy un mocoso tratando de creerse algo más, pero tu estuviste ahí siempre ,pero, ¡Pero!-al borde de llegar a su límite Greed lo comprendió por fin, no había nada bueno realmente en él, sólo era un inmaduro ser egoísta que después de todo únicamente había recibido demasiado departe de la vida ,no había nada realmente debajo de sus lujosas vestimentas, únicamente se encontraba un horrendo ser que pidió demasiado, el cual se atrevió a servirle al pecado, sin más que comprender, soltó por fin a la única causa de su felicidad verdadera, aceptando su destino al final de todo. Así que soltó la camisa de su mejor amigo y tratando de fingir un tono firme lo único que logró pronunciar fue un seco –Si lo quieres así…espero que te valla bien Once-  para después ver al amor de su vida partir al frente de él sin hacer nada en lo absoluto más que cerrar la puerta de su ahora fría casa no sin antes ver la silueta de Once estar lo suficientemente lejos entre los restos de las trufulas los cuales aún se hallaban en el suelo ,hasta que únicamente se pudieran apreciar diez milímetros de ella…y después nada, únicamente la grises nubes cubriendo el cielo por completo, fue su mejor decisión, después de todo, lo peor ya había pasado ¿No?  “Debes seguir viviendo” se  decía en forma de consolación mientras yacía tumbado en la entrada, “No fue más que un mal día, no fue más que un mal día…” “desde ahora es un nuevo principio, no hay de qué preocuparse” fueron las frases que se le vinieron a la mente, frases las cuales Once solía susurrarle al oído después de un largo tiempo de estrés, realmente él era la esencia de su ser, sin él no era más que…más que un minucioso ser. Después de sollozar cierta cantidad de tiempo, sin una lágrima en su ser claro está, subió a su habitación casi arrastrándose  para después dirigirse al baño, desvestirse lentamente  y mirar con desprecio su anatomía, su repugnante ser ¿Qué tan malo podría ser todo sin Greed? ¿Por qué se le hizo tan fácil inicialmente vivir sin el amor de su vida y ahora…era simplemente lomas complicado? Se sentía tan frio…todo tan hueco….tan…se sentía como el fin de todo aquellos diez meses abría crecidamente la herida que ocultaba en lo más profundo de su ser…sin sentido ¿Por qué  se confió de esa forma de sus sentimiento si en alguno que otro momento podrían traicionarlo? ” ¿Por qué?” al parecer era la respuesta que faltaba, la única. Desde ahora, al parecer, los besos en el cuello de Once, sus caricias, su tierna mirada iban a ser vistas únicamente en sus fantasías.

Once llegó devastado a su hogar ¿Qué haría de ahora en adelante? ¿Seguir pasando trufulas? ¿Dejar todo este ridículo teatro e ir a casa? Era indeciso el decidir mientras dentro de él surgían las palabras llenas de mentiras de Greed, quería sentir sus brazos de nuevo, ser preferencial que a su trabajo, ser llamado “tierno malvavisco” reiteradamente mientras sentía sus caricias, pero lastimosamente, nada de eso…podría suceder nuevamente .Greed le había mostrado el lado bueno de las cosas cambiando por completo su vida pero ahora ¿¡Cómo demonios se supone que superaría su partida!? Por qué apareció de esa forma en su vida arrebatándole la confianza en todo, los animales del bosque no se comparaban con la compañía de su ser, quería olvidar todo, pero costaba tanto, únicamente recordaba las jodidas palabras que escuchó por teléfono y su egoísmo, a pesar de ser triste….era cierto. Ahora únicamente su  corazón latía pero sin sentido; sin duda alguna nunca volvería a enamorarse de una forma tan estúpida.

Pipsqueak lo miraba tristemente mientras nuestro pequeño protagonista se hundía en un mar de lágrimas, al percatarse que estaba siendo observado sintió su corazón encogerse, no quería preocupar a nadie por sus sentimientos así que lo tomó y lo abrazó entres sus temblorosos brazos, sin embargo su pequeño oso seguía con la misma locución de inquietud a pesar de todo ;Once ,un poco ansioso se levantó en busca de una bolsa de los dulces favoritos de ambos ,sin duda alguna eso levantaría el ánimo de su pequeño amigo al igual que el suyo ,pero…si bien al abrir lo era para Unless no se podría decir lo mismo de él ya que ahora ese tipi de dulces sabían de la más amarga forma posible, no era lo mismo comerlos sin…sin Greed. Simplemente no pudo con su ser y se dejó caer en el suelo, con ambas manos en su rostro secando las lágrimas que caían una después de otra sin piedad mientras recordaba el “Si lo quieres así…espero que te valla bien Once” que había salido de los labios de la persona que más amaba, realmente no lo necesitaba más.

-Greed…te odio…-decía con la voz quebrada mientras ingería los blandos dulces a montones.

Mientras Greed se ahogaba en su amargura junto a una tibia ducha llena de burbujas, no pudo evitar escuchar el teléfono desde la bañera, si bien trató de ignorarlo la consistencia del mismo no tardó en sacarlo de quicio obligándolo a incorporarse y salir de su habitación hasta su agencia  con una toalla en la cadera hasta alcanzar el infernal aparato de comunicación.

-¿Hola?- preguntó no sin antes aclarar su voz fingiendo que todo está bien con un tono de firmeza.

- Señor Greed, buenos días, nuestro segundo llamado es para reafirmar el trato con nuestra empresa, el de demoler el doble de trufulas para tratar la falta de material textil.- nuevamente esa estúpida empresa pidiendo patrocinar su invento, pero… ¿En qué momento…?

-¿Qué? Nunca llegamos a ese trato…

-Sé que no pero tenemos nuestras maquinarias listas, usted quedó en un “Lo pensaré” ¿No es eso una afirmación?

-¿Qué demonios?- susurró en voz baja el devastado empresario -¿En qué momento llamaron por primera vez?

-En la mañana, pero si  bien no obtuvimos una amable respuesta de su parte, queríamos insistir y…

Once no escuchaba más la conversación, lo único capaz de escuchar fue las diversas piezas del rompecabezas armarse dentro de su cabeza…Once pudo haberlo contestado en la mañana, además tal vez por esa razón estaba de esa forma, creyendo que…

-No lo necesito por ahora y no creo necesitar repetirlo-Fue su respuestas la cual interrumpió a la persona al otro lado de la línea.

-Pero mire los beneficios que propone para usted y…- Greed cortó sin esperar, tenía un asunto pendiente, todo realmente había sido un mayor mal entendido.

Rápidamente en un respiro ya estaba listo, no con su elegante atuendo, sino con únicamente su pantalón y su camisa blanca junto sus zapatos color azabache, si quiera tuvo tiempo de ponerse sus gafas o su distinguido sombrero de copa; no necesitaba nada de eso esta vez. Rápidamente salió de casa sin importar la devastadora lluvia que había afuera, no le importaba nada, siquiera podía respirar a causa de la agitación que le causaba correr de esa forma tan descontrolada, se propuso a corregir todos su errores en una noche.

Una vez ya en casa del humilde chico, sin darse tiempo de recuperar la respiración tocó la puerta desenfrenadamente a lo que Once reconoció que se trataba de…

-Lárgate…-fue lo único que se escuchó desde adentro.

-Once… ¡Once! ¡Lo siento! ¡Lo que escuchaste por teléfono fue un error, yo no acepté esa tonta promoción, tu sabes que lo que menos quiero es hacerte daño y que te desgastes más cubriendo los errores causados por mi culpa!-Exclamó el devastado millonario mientras caía moribundo en la puerta mientras Once yacía al otro lado conteniendo sus lágrimas…Acaso… ¿Podría haber una mínima probabilidad de que todo eso fuera cierto?-Soy un idiota, ¿Sabes? , soy un idiota por dejarte ir de mis brazos de esa forma pero la verdad es que te necesito más que nada ¡Maldita sea! ¡Te amo Once!- declaró entre llanto mientras su sollozo aumentaba cada vez de mayor forma -¡Te amo!... ¿hay…algún problema con eso…?

Después de una pequeña pausa se abrió por fin la puerta a lo que el chico de negocios se congregó de un segundo a otro a abrazar a su dulce pareja con una fuerza indescriptible, el tenerlo en tus brazos nuevamente le dio un alivio tan grande –No puedo…estar sin tu ser Once, lo siento por mentir, por ser un maldito osado con una actitud tan idiota como la mía…amor…

-Realmente eres un tonto, y sin embargo…sin embargo…

El avaro chico interrumpió a su dulce pareja robando un tierno beso de su amado, un beso el cual al parecer no tenía fin, no importaba ya si ambos se ahogaban por la falta de aire ya que la llama de la pasión los reviviría de alguna u otra forma. Ambos jugaban con sus lenguas intercambiando caricias con las mismas dentro de sus bocas mientras tomaban sus manos tratando de calentar sus cuerpos de la fría tormenta de su separación y la lluvia de parte exterior del humilde hogar. Sus dedos se entrelazaron percibiendo así el ritmo cardiaco del otro los cuales extrañamente estaban igualados.

Dejando la puerta entre abierta, ambos se desplazaron hasta la cama del tierno chico para después intercambiar caricias entre sí, Greed exploraba la parte que más le gustaba de su par, su suave y albo cuello, mientras el que las recibía no tardó en dar pequeñísimos gemidos. Ésta vez se diferenciaba de las otras veces que habían fusionados sus cuerpos, esta vez no había sentimiento de superación del otro en el acto carnal, al contrario, es como si ambos disfrutaran de igual forma aquellos tiernos momentos los cuales prontos serían imborrables de su mente.

-Realmente necesito de su de tu ser Once, sin ti…solo soy un simple niñato…-Dijo el cicatero chico para después esparcir pequeños besos por el torso del merecedor de sus cumplidos.

-Todo lo que necesito  es de ti para ser feliz…realmente te amo…-fue capaz de pronunciar mientras descalzaba los ajustado pantalones de su compañero dejando expuesta su tierna entrada la cual lubricó con pequeños besos primeros para después darle paso a su lengua en aquella apretada entrada haciendo que esta entrara y saliera repetidas  veces de la misma.

-Ahhh… ¡Wha!- fueron los sonidos que embriagaron a Green antes de que tiernamente intuyera en el pequeño muchacho sin tardar mucho en empezar a mover delicadamente sus caderas, observando cada momento el rostro de satisfacción de su amado el igual seguía gimiendo con un apego especial. Después de las delicadas embestidas ambos juntaron sus labios en un nuevo y adorable beso en el cual ambos daban cierta parte de su ser; continuo de un abrazo en el cual ambos sintieron la sinceridad del otro al entregarse por completo.

-Once…te amo, amar involucra destruir a quien amas…y yo…haré lo posible para evitarlo, lo prometo…-decía mientras abrazaba con más fuerza el cuerpo de su compañero.

-Nadie puede protegerme de ese dolor…Greed…pero…soy capaz de soportarlo  por ti…-decía entre gemidos el bondadoso chico…

-Once…- expuso como respuesta el entregado joven para después aumentar el ritmo de sus embestidas para finalmente correrse junto a su pareja al mismo tiempo acompañado de un profundo beso y gemido de parte de ambos.

Notas finales:

Disculpa fue algo indeciso el sí crear o no este escrito asi que puede tener una que otra falla, por lo mismo pido de favor que si tienes alguna recomendación lo dejes en los comentarios, gracias por leer más que nada.


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