Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Unpredictable Love (KaiSoo) por gmel

[Reviews - 30]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola mundo!!! lamento mucho haberlos hecho esperar tanto, en serio, sin embargo creo que ya es tiempo de seguir con el Fic. En ésta ocasión les dejo la primera parte de otra de nuestras parejitas, espero les guste y no me maten porque aún no les traigo lo que realmente quieren leer (Qué habrá pasado con nuestro KaiSoo???). 

Si le preguntas a las personas, te dirán que su sueño ideal es tener una vida más fácil. Pero, nunca fue el mío, pues yo deseaba justamente lo contrario. Al ser el hijo menor de una familia acomodada y con talentos naturales, nunca tuve que hacer un esfuerzo para conseguir lo que quería porque o venía con sólo mencionarlo o llegaba incluso antes de pedirlo. Como consecuencia, al ser un pequeño que tenía todo y cuánto quería, mi vida era escuálida y sin fines ni propósito alguno más que el seguir respirando.

Siempre fui un niño extrovertido y con una mente más madura de lo necesaria a su edad, así que al escuchar la palabra AMOR, mi mundo se detuvo un momento para después comenzar a indagar lo que realmente significaban esas cuatro letras que juntas hacían la palabra que para mí, era la más dicha por todo ser humano parado en la tierra. Desde pequeño había escuchado como las personas hablaban del amor, lo proclamaban, lo escribían, lo cantaban, pretendían entenderlo y pretendían que otros lo entendieran.

Sin embargo, yo a los cinco años de edad entendí, que simplemente no lo entendía. Mis padres decían amarme y lo mostraban al cuidarme y darme todo lo que yo pedía, pues al ser el hijo menor ese era mi derecho o al menos eso decían ellos. Mis maestros también decían amarme o al menos quererme porque desde pequeño, mi voz resaltaba más que las de mis compañeros y mis notas no estaban nada mal. Al crecer, muchas chicas y algún chico perdido, me declaraban su amor en forma de cartas o pequeños poemas buscados en línea y escritos sutilmente en pequeños trozos de hoja que mayormente provenían de sus libretas.

Kim Jongdae había llegado al límite con aquella vida sinsabor que había llevado toda su vida pero afortunadamente, toda pregunta tiene respuesta y la solución a mi dilema llegó cuando tenía quince años. En el momento justo cuando el maestro de literatura indagó en mi complicada y algo madura mente, al evocar en voz alta la pregunta que me había hecho por años:

-Díganos señor Kim, para usted, ¿Qué es el amor?- varias chicas voltearon a mirarme ilusionadas por lo que diría aquel chico que hacía suspirar a gran parte de las féminas de aquella escuela

-No lo sé- contesté suave y con simpleza, haciendo que algunas bajaran la mirada desilusionadas

-¿Cómo que no lo sabe?- insistió el maestro comenzando a caminar sobre los pasillos de pupitres frente a mí- ¿Usted ama a sus padres, o no?- dijo alzando una ceja y aterrizando sus pies frente a mi pupitre

-¿Acaso no es eso lo que todos nos dicen que debemos hacer?- sus ojos se ampliaron con sorpresa y aunque intentó contestar lo frené al agregar:- Quiero decir, sí, amo a mis padres pero, ¿Qué me asegura que sea un sentimiento real y no algo que la sociedad se ha encargado de meter en mi joven cabeza?- sentí las figuras laterales de mis labios bailar hacia arriba hasta formar un sutil sonrisa- Sinceramente, prefiero quedarme con un “no lo sé” en vez de indagar más en el tema- mantuve la mirada del maestro y me sentí intimidado al sentir como ahora no sólo tenía la atención de mis compañeras, sino también de mis compañeros

-Usted señor Kim, ¿Canta, cierto?- asentí sin bajar la mirada ni una pulgada- ¿Acaso no ha cantado alguna canción de amor?- preguntó- No importa en cuál de sus definiciones: un amor tierno y cálido, un amor obscuro y cruel, un amor como la primavera o un amor como el invierno.- mordí el interior de mi mejilla pues aunque lo había pedido con sutileza, tal parecía que el maestro no terminaría “La Plática”. Había tenido muchas veces y con muchas personas “La Plática”. Incluso, en una deplorable ocasión, mi madre había decidido llevarme con un sacerdote budista pensando que al haberle dicho que no la amaba (porque realmente no sabía qué era el amar una persona), pensó que necesitaba encontrarle sentido a mi vida de adolescente precoz- Cualquiera, ¿Acaso no debe usted sentir lo que está cantando, para que su público lo sienta también?

-Así es señor –susurré- pretendo  entender y sentir lo que el compositor escribió pero entonces, sólo estoy sintiendo falsamente lo que esa persona entiende por amor, no lo que yo siento. –Lo observé expectante a algo, lo que fuera. Pero una protesta no llegó a ser formulada y con tristeza llegué a la misma conclusión. No importaba si las personas intentaban hacerme ver o entender lo que aquellas cuatro letras significaban, nunca llegaría a descifrarlas pues tal parecía que eran inalcanzables para mí. Mordí mi labio inferior bajando la mirada un poco entristecido- Entonces, de nuevo, me quedo atrapado en un “no lo…

-Señor Kim- me interrumpe haciendo que lo mirara de nuevo- ¿Puede decirme lo que siente cuando usted está arriba del escenario?, con todas esas personas observándolo y anticipando con qué canción los deleitara esa tarde. ¿Qué es lo que usted siente?- lo observé algo confundido por su nueva pregunta, estábamos hablando sobre el amor, ¿A qué venía esa pregunta?- Contésteme señor Kim

-Pues, no lo sé- dije mirándolo y al percatarme de que no me dejaría tranquilo sino hasta contestarle, lamí mis labios y contesté lo primero que vino a mi mente:- Nervios, es como si muchas hormigas mordieran en mis huesos y dejaran entumido todo mi cuerpo. Mi corazón late como si hubiera corrido por demasiado tiempo, mi respiración falla un poco y lucho mucho por tratar de concentrarme en hacer otra cosa. Pero cuando canto, todo se va y mi corazón se siente liviano y mis manos que antes sudaban dejan de hacerlo y entonces, me siento feliz- el profesor sonrió y regresó a su escritorio

-Eso señor Kim- dijo ampliando una sonrisa y mirándome con ternura- Eso es amor, su propia definición del amor- me sentía estupefacto, ¿Eso, REALMENTE era AMOR?- y ya verá que no sólo cuando cante sino que también en otras ocasiones, será lo que sentirá. Así que por favor, no olvide su propia definición del amor- se volteó al instante en el que la campana para el receso sonó y aunque mis compañeros se levantaron con prisa, yo me había quedado estancado en mi pupitre.

Después de tantos años de dudas, la respuesta había llegado.

Después de tanto tiempo sintiéndome un monstruo incapaz de amar, resultaba que yo Kim Jongdae, podía amar.

Por obvias razones esa materia se había vuelto mi favorita y después de sentirme un poco más estable con mi vida pude encontrar el futuro que quería para mí. Así que, armándome de valor decidí que el cantar ya no sería un simple talento y les dije a mis padres que quería dedicarme a la música. Afortunadamente aceptaron y tras algunos años más de práctica había conseguido entrar a la empresa número uno del país.

Sin duda me encontraba feliz de haber conseguido un lugar en aquella empresa en la que podía vislumbrar un gran futuro para mí, haciendo lo que amaba hacer. Pero es normal que al tener lo que quieres, quieras más, ¿no? Es también, totalmente normal que al querer descubrir lo que podían darte esas escasa cuatro letras, te dieras cuenta de que faltaba aquel amor de primavera, que envolviera tu cuerpo y alma en una ventisca cálida e invisible para el ojo humano, sin embargo tan real que podía llevarte a la locura. Me faltaba conocer el amor carnal, el amor que sólo un humano podía sentir por otro.

Y afortunada o desafortunadamente, sucedió tan pronto había comenzado mi entrenamiento.

FLASH BACK

-Jongdae deja de ser tan quisquilloso- dijo Kyungsoo sonriendo ampliamente y tratando de esconder sus mejillas coloradas

-Lo digo en serio, por cómo lo miras, yo creo que a ti realmente te gusta ese chico alto con orejas grandes- llevaba apenas dos semanas de comenzar mi entrenamiento y con el único chico con el que hablaba y me llevaba bien era con el chico tímido, llamado Do Kyungsoo

-Chanyeol, su nombre es Chanyeol- dijo repitiéndome como por quinta vez su nombre haciéndome alzar los hombros pues realmente no me importaba saber su nombre o el de los otros chicos. Do Kyungsoo era agradable y con él me daba abasto, no necesitaba otro amigo- Y en serio, realmente no me gus…

-¡¿NUNCA TE HAS ENAMORADO?!- gritó una voz un poco chillona, haciéndonos voltear en su dirección.

Ojos totalmente abiertos y avergonzados, mejillas acaloradas y tímidas, labios delgados y perfectamente adornados con una sonrisa doblada y asustadiza, todo cubierto por una piel clara y aparentemente tan suave y fina como una de las tantas nubes que decoraban el cielo.

Su mirada calló en la mía y entonces, las hormigas que normalmente mordían mis huesos, se colocaron sobre mi corazón dejándome un hueco enorme en el pecho y haciéndome sacar de golpe todo el aire que albergaba en mis pulmones. Sus mejillas se coloraron aún más y sin bajar la mirada, dijo algo suavemente y que no alcancé a escuchar para después comenzar a caminar apresuradamente, mientras jalaba con él a su amigo el gritón.

-¿Quién es él?- le pregunté a Kyungsoo sin dejar de mirar descaradamente al chico que sin preguntarme, se había llevado mi corazón. “¿Quién?” fue lo que escuché como respuesta y permitiéndome tal acto tan grosero, alcé la mano apuntando a esa figura tan linda que se encontraba ya lejos de mi alcance

-Ah… Minseok, Kim Minseok- sentí que sus enormes orbes me miraban confundidos- ¿Por qué?- indagó, dejando en el aire un tono bastante curioso

-Creo que encontré a mi propio Chanyeol- dije comenzando a reír pues estaba contento de haber encontrado a la persona que me llevaría al abismo más esperado por mí- Kim Minseok- susurré saboreando cada una de las diez letras, porque en segundos la palabra de cuatro letras se había vuelto en un nombre con diez letras.

FIN FLASH BACK

Kim Minseok se volvió mi pasatiempo favorito. Me gustaba mirarlo y que cuando él se diera cuenta de ello, sus mejillas se volvieran rojas. Me gustaba su tímida voz al cantar que sin darme cuenta, se robaba mi atención. Me gustaba como sus caderas se movían al bailar, descubriendo así, que él no sólo despertaba sentimientos castos y puros en mí. Me gustaba su risa que sin duda hacía bailar a mi corazón pero lo que más me gustaba, era su espontaneidad al hablar. Porque Kim Minseok era único.

FLASH BACK

-Es para ti- la chica sonreía al misma tiempo que mordía su labio inferior, haciendo obvia su timidez. Sin decir una palabra asentí y tomé la carta con sutiles dibujos de corazones trazados en la solapa del sobre- Por favor, léela- dijo antes de salir corriendo hacia su grupo de amigas.

Tomé mi ropa y otras cosas para guardarlas en mi mochila y con la carta en mano, caminé hasta la salida. Seguí el camino de la derecha y luego giré hacia la izquierda. Al saber que me encontraba lo suficientemente lejos de los ojos de la chica y sin pensarlo dos veces, tiré la carta en el contenedor para basura más cercano.

-Oh, pobre chica- abrí los ojos sorprendido, conocía esa voz, sabía exactamente quién estaba hablando pero, ¿Estaba realmente hablándome a mí?- Según yo, te dijo con exactitud que debías leerla y tú acabas de tirarla a la basura orgánica- escuché pasos caminar cerca de mí, hasta que estuvo ahí, estaba ahí. ¡Estaba justo frente a mí!- Kim Jongdae, el papel no es orgánico- dijo burlón para después meter la mano y tras sacar la carta la metió en el contenedor de al lado- Ahí es dónde debe de estar- una sonrisa se escurrió por sus delgados labios, dejándome aún más atónito de lo que estaba

-Kim Minseok- fue lo único que pude soltar en forma de un simple y soso susurro

-Kim Jongdae- dijo ampliando su sonrisa hasta que sus ojos se estiraban perfectamente hasta casi no ser vistos. Sintiendo como esas hormigas se colocaban sobre mis pies, dejándome inmóvil, lo único que pude hacer fue mirarlo y mirarlo hasta que dejó de sonreír- Eres cruel Jongdae, esa chica te dio su corazón y yo lo tiré al basurero sin siquiera escuchar una protesta de tu parte- chocó su lengua con sus dientes imitando el sonido de los ratones al comer, mientras un delgado dedo negaba en el aire- ¿Acaso ella no es lo suficiente para ti?- “Tú no eres ella” pensé observando como sus ojos me miraban- Contéstame, Kim Jongdae

-Ella no… no tiene hormigas para mí- contesté haciendo que su ceño se frunciera

-¿Hormigas?- preguntó con una pequeña sonrisa bailando en su comisura derecha

-Cuando estoy nervioso, siento cómo muchas hormigas bailan dentro de mi cuerpo haciendo un desastre en mí- “Como ahora”- Ella no hace que las hormigas surjan en mi cuerpo. Ella no tiene la culpa, es solamente que no es la indicada- Minseok sonrió y vi como en sus ojos bailaba un brillo especial y de la nada sus manos tomaron mi mano derecha para después encajar su blancos dientes en ella

-Si hago esto- sonreí al escuchar su voz no muy clara debido a que sus dientes se aferraban a mi piel de una forma tan desquiciante que las hormigas que ahora se escurrían por todo mi cuerpo, amenazaban con ser expulsadas por todos los poros que mi piel tenía- ¿Sientes hormigas?- sus ojos se ampliaron al sentir como un hilo de baba se escurría por toda mi mano, haciéndome reír con ganas porque sí, cuando el hacía eso, cuando él me miraba, cuando él estaba cerca, las hormigas sin duda aparecían.

FIN FLASH BACK

Desde ese día, Minseok se volvió en el amigo más importante que había tenido en toda mi vida. Kyungsoo no dejaba de hacer bromas por cómo yo babeaba por él, cuando Minseok no estaba y yo en respuesta lo molestaba con su gigante de estúpida sonrisa. Poco a poco mis sentimientos hacia Minseok fueron creciendo hasta el punto en el que ya no podía callarlos pero como todo feliz suceso, había obstáculos y en mi caso el obstáculo era enorme.

En mi caso, Luhan era el problema. Aquel chico que al gritar me había ayudado a encontrar a mi chico soñado, aquel chico con rostro de ciervo y sonrisa extraña, aquel chico que me habían presentado debido a que junto a él, seríamos las voces principales de EXO-M, aquel chico que me hacía ser egoísta y celoso pues aquel chico, era el novio de Kim Minseok.

Siempre escuchas sobre distintos tipos de amor, algunos son tímidos y cursis, otros son fugaces y acalorados, también existen los correspondidos y duraderos y otros tantos los crueles y solitarios. En lo personal, pienso que todos son uno mismo sólo que la perspectiva de la persona cambia y aunque había querido enfrascar a mis sentimientos en el amor cruel y solitario, no pude. Porque yo quería hacer que Minseok se diera cuenta de mis sentimientos y también quería que fueran correspondidos, sin importar nada más que el simple hecho de amar y ser amado, sin importar si hacíamos algo que la sociedad tenía bajo el concepto de maldad y prohibición, sin importar si lastimábamos a otras personas.

FLASH BACK

Una televisión no muy grande justo al frente, latas de cerveza clandestinamente introducidas al departamento y dispersas entre la pequeña mesa del centro, el suelo y sus manos y por último, miradas fugaces que llevaban sonrisas tímidas y que provenían de dos hombres que amaban.

Jongdae sabía que Minseok quería a Luhan, pero ahí estaba, sentado disfrutando de una película romántica, cerveza y la mano de su “amigo” que poco a poco había llegado a la suya. Jongdae se encargó de entrelazar los delgados y lindos dígitos, permitiendo así, que las hormigas aparecieran y comenzaran a bailar en su pecho.

-Me gusta esto- susurró Minseok sonriendo ligeramente mientras sorbía lo que le quedaba de su sexta cerveza. Jongdae sonrió en respuesta para después no volver a hablar por otros veinte minutos. Normalmente, a muchas personas no les gustaba ver películas románticas debido a las escenas repetitivas. Como la del primer beso o la de aquella vez en la que el chico carga a la chica en su espalda. Pero, lo que no era muy común, era una escena de sexo bastante ilustrativa. Minseok apretó la mano de Jongdae y éste se limitó a mirar la escena pasando saliva en varias ocasiones- Uhmm… ¿m-me pasas o-otra ce-cerveza? –Tartamudeó Minseok y Jongdae inclinándose a la mesa sin mirarlo y tras tomar la helada lata,  alzó el objeto hacia su dirección - ¿Por qué no me miras? –Jongdae no había escuchado mal pero prefirió pensar que Minseok no le había hablado con aquella voz sexy y aterciopelada. Con dulzura lo miró y sonrió negando, sin embargo, no pudo evitar dejarse capturar por el hombre que lo miraba, impregnándose al instante de deseo

Sus ojos no eran dulces y tiernos, no, no lo eran. Sus labios tampoco sonreían de forma inocente y tímida, no, tampoco lo hacían. Así como tampoco Jongdae pensó en Luhan y en que su corazón saldría herido, no, claro que no lo hizo pues Minseok se había acercado rápidamente y al haberse detenido a escasos centímetros de sus labios, Jongdae entendió rápidamente lo que quería. Y él también lo quería, así que sin pensarlo dos veces, se arrojó a esos deseados labios en un beso necesitado e impregnado de deseo carnal. Sus manos pararon en aquella masculina espalda mientras su trasero era jalado hasta el regazo ajeno. Magia, lo que sentía al rozar su cuerpo con el de Minseok era simplemente magia. Riendo con alegría, repartió besos y mordidas en la barbilla ajena hasta llegar a su clavícula. Jongdae en ningún momento pensó en lo erróneo que estaba el hacer lo que hacía, porque para él era entregarle todo al hombre que amaba y no se detuvo.

No se detuvo cuando Minseok lo desvistió con cuidado y cariño, mientras él lo hacía con rapidez y hambre. No se detuvo cuando Minseok lamió sus propios dedos para prepararlo lo más suave y delicado que pudo porque no quería lastimarlo, mientras Jongdae lo masturbaba y soltaba obscenidades cuando no se encontraba chupando con fuerza los pezones rozados que se encontraban frente a él. No se detuvo cuando Minseok lo besó lentamente y con tranquilidad porque no quería que sufriera debido a que su virilidad se encontraba entrando con suavidad en aquel cantante de dulce voz, mientras Jongdae se retorcía y aunque fue regañado con frases como “No te apresures”, “No quiero que te lastimes Jongdae”, “Tranquilo, tranquilo, eres virgen pequeño” pero a él no le importaba más que brincar y brincar haciendo que el hombre al que amaba se quedara sin palabras y gimiera con fuerza. No se detuvo cuando Minseok dejó de ser sútil y por fin comenzaba a actuar como una fiera que quería perforarlo y seguirle dando en aquel punto que lo hacía enloquecer, mientras Jongdae se sentía cohibido por ser abrazado protectoramente y limpiado con cariño en el baño para después ser vestido y llevado en brazos a su cama donde por primera vez, durmió en los brazos del hombre que significaba un todo para él.

No se detuvo, porque Jongdae en todo momento se sintió feliz.

FIN FLASH BACK

Se encontraba dividido a la mitad después de hablar con Kyungsoo, porque después de medio año de haber llevado una relación que no era formal con Minseok, se dio cuenta de lo mal que estaba el hacer lo que hacía. Llorando con fuerza le había dicho a su amigo lo feliz que era cada vez que Minseok tomaba su mano en vez de la de Luhan, cada vez que Minseok prefería dormir en su recámara y que  no era porque quisiera hacer el amor, cada vez que lo besaba con dulzura y lo miraba con adoración. Pero las cosas malas que parecían buenas siempre traían consecuencias, así que no tardo en  descubrir que estaba mal lo que hacían mientras observaba cómo Luhan se iba hundiendo en dolor, desesperación y celos.

Kyungsoo no había ayudado mucho en realidad, porque le había dicho que aunque la sociedad pensaba que lo que hacía estaba mal, él siempre estaría con su amigo porque lo quería seguir viendo sonreír como lo hacía todo el tiempo.

Jongdae pecó de egoísmo y el precio de ello sería enorme

FLASH BACK

-Supongo que te gusta mucho ser la zorra de mi novio, ¿no?- escupí todo el agua que segundos antes había bebido, al escuchar su voz ronca y cansada detrás de mí- MI novio es muy bueno en la cama, ¿verdad?- Dejé el vaso sobre la mesa y me giré para encararlo, sabía que aquel momento llegaría aunque sinceramente no esperaba que fuera por la madrugada y justo después de hacer el amor con Xiumin-  ¿Cuántas veces lo has hecho con él? Porque no creo que vaya a tu cuarto después de hacerme el amor para hablar sobre las estrellas o cualquier cursilería que seguro te dice para que sigas detrás de él besándole el ano tal y como lo haces, ¡hijo de pu…

-Luhan, detente- dije suave mientras pensaba que hacer o decir. Nunca me había gustado hablar sobre asuntos personales a gritos, y hacer con ello un gran espectáculo- Sé que probablemente quieres matarme, ¿Pero podrías esperar para hablar sobre esto en algún otro momento?- Luhan rió sarcástico mientras me fulminaba con una mirada asesina

-Eres tan corriente- escupió- Pensé que al menos tratarías de negarlo pero eres tan descarado que no puedo creer lo que acabas de decir. ¡¿Tanto te importa que los demás sepan que eres una puta barata?!- enterré mis uñas en mi palma derecha y dejé que soltara todo lo que quisiera, lo merecía y lo sabía. Desde el inicio supe que estaba mal permitirme amar alguien que no era mío y también sabía que estaba mal seguir con una relación clandestina. Pero si debía soportar palabras hirientes y desgarradoras para poder seguir amando a Minseok, lo haría- ¡Él es mi novio desde hace tres años pedazo de mierda! ¿Cómo te atreves a meterte en sus pantalones, eh? ¿Acaso crees que de esa manera me lo robaras? Tú un pedazo de mierda que no vale la pena, ¡Jamás podrás quitarme a mi hombre!

-Luhan- susurré

-Aún no termino- su mano voló y se estalló en mi mejilla con fuerza haciendo que mi cabeza girara hacia la derecha. Sentí lágrimas calientes estancarse en mi garganta pero no hice nada más que morderme los labios. “Está bien, está bien”, “Minseok vale la pena”, “tú lo amas” esas palabras se repitieron en mi cabeza mientras dejaba que Luhan me rebajara al nivel de una piedra tan diminuta que sería difícil observarla- Escúchame bien puta- dijo tomando mi playera y acercándome a él con furia- Tú nunca podrás obtener mi lugar, tú sólo serás la zorra que entretiene a mi hombre. Minseok no te ama, ni lo hará porque tú no eres yo. Él sólo siente pena por alguien cómo tú que se enamoró perdidamente de alguien a primera vista, ¿acaso crees que no me di cuenta siempre de la forma en cómo lo veías? Pero una zorra cómo tú, lo único que obtendrá será ser la segunda opción de Minseok, no vales ni una mierda a mi lado- usando toda su fuerza, empujó mi pecho haciéndome caer en el suelo- No creas que él te prefiere a ti, tú sólo eres con quien folla después de que yo lo excite. Tú no eres nada más que una simple puta que pronto será tirada a la basura. Tú no eres yo- Luhan patió con fuerza mi estómago para después darse la vuelta e irse, dejándome jadear de dolor y con lágrimas en el rostro.

Obté por esperar a sentirme mejor para después levantarme y caminar de regreso a mi recámara. Abrí la puerta y lloré en silencio al verlo dormir tranquilamente, sus mejillas se veían suaves bajo la tenue luz de la luna que se escurría por la cortina que no nos preocupamos por cerrar. Su cuerpo desnudo estaba intacto y esparcido por toda la mitad derecha de la cama. Mordí mis labios y tragué todo sollozo que amenazara con salir sin permiso. Luhan tenía razón, yo no era él. Sabía que Minseok no me quería como quería a Luhan, pero no importaba porque yo aún deseaba aparentar estar ciego a la realidad si es que así me daban unos minutos extras para amar al hombre que domaba hormigas y llenaba mi cuerpo con ellas con tan sólo mirarme. Estaba bien, todo estaba bien si yo todavía podía estar con él por las noches.

La cama crujió incluso si intenté que no lo hiciera, debido a que mis mejillas aún tenían rastros de lágrimas, por primera vez me recosté dándole la espalda a Minseok. Temblé al sentir unas dulces manos rozar lentamente mi cadera y aplastar con fuerza el resorte del short deportivo que llevaba. Tiernos besos bailaron por toda mi espalda sobre la tela de la playera hasta que llegaron a mi hombro y se detuvieron.

-Te tardaste- se quejó adormilado mientras me acercaba a su pecho y esparcía besos en mi nuca- ¿Por qué estás vestido, Jongie?- apreté con fuerza los labios para no sollozar. “Una zorra siempre debía estar abierta y desvestida”, supuse que era lo que él pensaba

-¿Me desvisto?- susurré tratando que mi voz no sonara rota

-No- divagó mientras su mano abrazaba con más fuerza mi torso y se acomodaba para dormir- Hace frío, no quiero que te enfermes. Tu bella voz siempre tiene que ser cuidada, al igual que tú- asentí y cerré los ojos tratando de no llorar más- Es tarde, duerme conmigo- una adormilada risa sonó llenando a la recámara completa de cariño, cariño que por primera vez supe que era falso.

Minseok no me amaba, debía dejar de fantasear con ello, lo sabía y sin embargo respondí:- Siempre

FIN FLASH BACK

Jongdae se sumió en una gran depresión, se había acostumbrado a los pensamientos negativos mientras recibía los maltratos de Luhan que incluso después de que éste había arrastrado a Sehun al abismo más crudo, enredoso y con aires de amor, no se detuvieron. Kyungsoo siempre trataba de hacerlo sentir mejor con los avances que daba su relación con Minseok, pero para Jongdae nunca fueron avances sinceros, para él siempre fueron demostraciones de empatía y pena. Porque para él sólo había una realidad: él no era Luhan.

No supo cuándo pero las cosas se hundieron por completo justo después de la partida de Luhan. Jongdae se sentía mal al ver vagar por todos lados a Sehun, con la mirada perdida y sin ganas de hacer algo. Jongdae se sintió perdido y sin esperanzas cuando Minseok simplemente había desaparecido, sabía a ciencia cierta dónde se encontraba pero nunca lo fue a buscar al gimnasio porque sabía que todo había sido su culpa, Luhan se había ido rompiendo el corazón del hombre al que amaba y no volvería. Minseok estaba sin reparo y él no podía hacer nada, pues él no era Luhan.

Se miraban y pretendían no conocerse, no hablaban entre sí y Jongdae con anhelos de no sentirse más vulnerable cambió su forma de actuar a una que nadie había creído posible. Como si nunca se hubieran besado e incluso juntado de la forma más pura e íntima, Jongdae humillaba a Minseok para después pretender que no lo conocía y nadie hablaba de ello. El mal estado emocional era compartido por los diez hombres que pronto se convirtieron en nueve, siendo arrastrados de nuevo en la desesperación y dolor. Todo iba mal, todos habían perdido fuerzas y entonces en un momento débil y cobarde en el que quería sentirse al menos deseado carnalmente, terminó en el mismo punto de partida. Porque probablemente ya no estaba Luhan, pero en su cabeza él sólo se vería como la segunda opción de un hombre perfecto que jamás se fijaría en una puta como él.

Ser el compañero sexual del hombre al que amas no era precisamente una tarea fácil.

FLASH BACK

-Estás más delgado- susurró Minseok cerca de su clavícula para después besarla lentamente y lamerla con tanta delicadeza que con sólo ello conseguía hacerme gemir.

-No lo creo- mentí. Habían pasado casi tres meses desde que Minseok y yo habíamos regresado a la rutina nocturna más confusa y enredada de todas. En todo ese tiempo, mi alimentación había sufrido modificaciones alarmantes, había días en los que apenas comía y otros en los que comía tanto que había decidido empezar a concurrir un poco más el gimnasio. Tener una relación tan inestable, poco a poco comenzaba a desestabilizar mi vida al punto en el que ya ni yo mismo me reconocía. El inocente Jongdae se había perdido y con ello, toda esperanza de volver a creer en la palabra de Minseok, se había esfumado.

Sus manos bajaron a mi torso mientras su lengua se desplazaba a mis pezones, lamiendo y succionando suavemente- Realmente no importa, porque sigues siendo hermoso para mí- sus ojos subieron presurosamente a mi rostro tras escucharme reír sarcástico y tal vez con una pequeña pizca de dolor- ¿Qué es tan divertido?- preguntó haciendo una mueca, confundido

-Nada- sin querer hablar mucho del tema, enredé mi pierna en su cadera, haciéndolo girar para así estar posicionado sobre él. Sus ojos estudiaron mi rostro, tratando de buscar respuestas, así que rápidamente comencé a besar su torso, bajando peligrosamente hasta aquella pronunciada V sobre su ingle

-¡AH!- gimió fuertemente pero a pesar de que yo era el que no quería hablar del tema, no podía dejar de pensar en ello. ¿Cuántas veces más iba a hacer esto? – Oh, Jongdae… Jongdae…- ¿cuánto tiempo más iba a seguir a su lado, sólo para escucharlo gemir mi nombre?, ¿Cuánto más debía humillarme y perder toda pizca de orgullo, sólo para recibir besos y falsos y orgasmos aunque placenteros, escasos de amor?- ¿Jongdae qué sucede?- en algún momento había empezado a sollozar, así que para mantenerlo distraído, abrí la boca para tragar y succionar con fuerza su miembro- ¡Ah!, ¡Jong-Jong-Ah!- Más gemidos con mi nombre en ellos… eso era yo para él, ¿cierto? Yo era simplemente una máquina de placer, Minseok podía prenderme o apagarme justo en el momento en el que lo quisiera, yo era simplemente… nada- ¡Jongdae!- gritó, mientras yo tragaba diligentemente, mientras que me daba cuenta que ya no quería hacerlo más. No más llantos, no más abrazos consoladores de Kyungsoo, no más mierda disfrazada de cariño, sino iba a conseguir el aprecio sensato y real de Minseok, ya no quería nada- Ven aquí- dijo entre risas cantarinas, tomando mi cabello y cuello con suavidad, para después besarme con anhelo y delicadeza. Éste era el último, cerré los ojos con fuerza para detener las lágrimas porque yo Kim Jongdae prometía dejar a Kim Minseok- Te amo- aunque fue un susurro, no pude evitar escucharlo decir aquello.

Abrí los ojos sintiendo pánico, dejando que las lágrimas se escurrieran libremente.:- ¿Qué?- pregunté alarmado

-¿Jongdae?- la voz de Minseok era confusa y sus manos rápido se colocaron en mis mejillas listas para enjuagar mis lágrimas.

-¿Qué dijiste?- mi voz estaba rota y era casi incomprensible

-Te amo- repitió para después sonreír alegremente. Pero después de tanto daño, esas palabras no significaban alivio para mí. Ahora que Luhan no estaba, el sólo quería hacerme creer que me amaba para que yo no lo dejara, ¿cierto? Esa sonrisa no era real, esa sonrisa era tan falsa como la que me había regalado la primera vez que hablamos. Minseok no estaba enamorado de mí, él amaba a Luhan y yo era un simple reemplazo, porque no importaba cuánto yo lo amara, él nunca sería mío. Él… él…

-¡NO!- grité eufórico, para después levantarme de la cama

-¿Jongdae… qué sucede?- rápidamente busqué mi ropa y comencé a vestirme - ¿Oye, qué sucede?- dijo tomándome del hombro, impidiendo ponerme la playera. Sacudí mi torso hasta soltarme de su agarre y antes de salir de su cuarto, volteé a mirarlo

-No me mientas- bramé pesaroso

Notas finales:

En esta ocasión quise cambiar un poco mi estilo de escritura basando la historia en flash backs y cambios de personas al relatar, pero espero que les haya gustado y me dejen unos Reviews contándome que piensan del capi y si quieren pueden presionarme a apurarme con lo demás jajaja.

PD: Lamento las fallas en el capi, las había arreglado y después no pude subirlas, grité y me enojé pero ni modo, no pude recuperarlo jajaja... ¡~¡


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).