Jongin no me había dicho nada pero al menos había conseguido que se quedara conmigo. Eso sonaba extraño, pero esas palabras se habían utilizado para pedir que nuestra amistad no se rompiera. Aunque en realidad no sabía si lo que nosotros teníamos era una amistad. Ciertamente Jongin era el único con el que hacía “Cosas” más que amistosas. Pero yo amaba a Chanyeol, así que nosotros no teníamos una relación que incluyera amor, ¿no es así?
Después de ese día, todos dieron por sentado que nosotros éramos novios o que pronto lo seríamos. Jongin se alarmó pero decidí no negarlo. Porque algo me decía que no debía hacerlo.
Como un loco, ahora escuchaba a una persona hablarme dentro de mi cabeza. Esa voz se había hecho presente desde el día en el que me entregué a Jongin. No había sido sexo propiamente pero sin duda me había entregado a Jongin. ¿O es que había otra forma de decirlo? Esa voz me dijo que estaba bien hacerlo, que estaba bien ser cariñoso con Jongin, estaba bien besarlo cuando tuviera ganas, estaba bien contestarle a sus caricias cuando me había pedido los 15 y los 20 minutos. Con Jongin estaba bien dejarme sentir sensaciones no muy inocentes. Esa voz me agradaba y Jongin era una persona importante para mí, ¿Así que por qué detener los rumores, aunque fueran falsos?
Ya pasaban de la una de la madrugada pero aún no me dormía. No dejaba de ver la puerta de mi recámara, presintiendo que hoy sería uno de los días en los que Jongin viniera conmigo. Tal vez era solamente el hecho de que yo quería que pasara, pero aun así me mantuve contando los minutos. Después de aquella noche, Jongin a veces se escurría por mi puerta y me despertaba al subirse a la cama, incluso si lo hacía sigilosamente. Hace dos días había descubierto que siempre lo hacía en punto de la una. Pero ya era la una doce y yo seguía sin poder dormir.
No me atrevía ser yo el que fuera a su cuarto. No eran ganas de que fuera él siempre quien me buscara. Más bien era por miedo a que él no me permitiera entrar a su recámara. Nunca había entrado y seguro Jongin no quería que lo hiciera porque tal vez, eso significaría abrirse un poco más conmigo.
Eso me disgustaba, no sólo el hecho de que no conociera su recámara, sino también el saber casi nada de él. Había muchas cosas que él no sabía de mí pero había aún más que yo no sabía sobre él. Y eso me hacía enfadar, yo estaba dispuesto a decirle todo sobre mí y ¿Qué tal él? ¿También lo haría él? A veces incluso me sentía de cierta forma alejado, como si no quisiera estar conmigo en realidad. Se sentía como si yo fuera el único que quería dar un paso más. Como si fuera el único que quería descubrir y ser descubierto de una forma más profunda.
Ya no me bastaba con decirle lo mucho que me dolía ser ignorado por Chanyeol. Aunque siendo franco, ya casi no lo hacía porque por muy extraño que pareciera, el dolor había empezado a disminuir. También comenzaba a preocuparme menos la relación enfermiza de Chanyeol y Baekhyun y en su lugar, estaba la incógnita de Jongin. De cierta forma había procesos, pero a la vez seguía esa barrera que él ponía entre los dos.
Resoplé y me levanté de la cama al leer la 01:30 en mi reloj. Jongin no vendría, pero esa noche me sentía decidido, yo iría hacia él ahora. Si jongin pintaba una barrera, entonces yo la borraría, la destruiría, la haría caer, la…
-Hola-su voz era grave, incluso más de lo normal.- ¿Qué haces despierto a esta hora?- caminó hacia mí y se inclinó para verme directamente a los ojos- ¿Qué haces frente a la recámara de Jongin, pororo?-me quedé paralizado. Estaba a escasos centímetros de mí. Jongin me había hecho aprender que si estiraba un poco el cuello, podía alcanzar los labios de la persona frente a mí. Pero ese era el problema. No era cualquier persona, era Chanyeol y mis mejillas no se sintieron arder, mis labios no quisieron tocar los suyos, mis manos no quisieron rozar sus mejillas y peor aún, mi corazón no latía tan fuerte como antes- Contéstame enano-dijo jugando con mi cabello, haciéndome sonreír
-Voy…-fruncí el ceño y me aclaré la garganta, ¿Qué tenía de malo decirlo?- Quiero dormir con Jongin, así que voy a ir a su cuarto -Chanyeol agrando sus ojos y boqueó como pez al no saber que decirme- Creo que no podré dormir sin él esta noche -Chanyeol cubrió su boca, tratando de no gritar extrañamente agudo
-¿Ustedes…-se palmeó la cara, tratando de aclarar sus pensamientos- no son sólo amigos, cierto?
-Nosotros somos amigos-dije pero mi voz se sintió insegura, ¿Por qué lo dudaba?
-Sí claro-dijo rodando los ojos y sonriendo ampliamente- Me alegro por ti enano, aunque me siento ignorado a veces pero eso yo te hacía cuando empecé a andar con Baekhyun, ¿cierto? Se siente un poco feo, pero está bien, aprenderé a hacerme a un lado-Su manos tomaron mis hombros y con una gran sonrisa, me abrazó. Me sentí pequeño entre sus brazos probablemente porque me había acostumbrado a los abrazos de Jongin. Jongin era más alto que yo pero no tenía la misma corporalidad que Chanyeol.
Sonreí y palmeé su espalda sin comprender porque estaba siendo abrazado, pero me arrepentí. Porque detrás de Chanyeol me miraba Jongin. Su rostro estaba ligeramente hinchado pero aun así pude ver que no estaba feliz con lo que veía.
-Jongin-lo llamé en un susurro. Chanyeol me soltó y volteó a verlo, de nuevo sonrió y caminó hacia él para palmearlo en el hombro.
-Estoy feliz, Jongin-el nombrado lo miró entrecerrando los ojos sin comprender nada- Podríamos salir juntos. Ya saben yo con Baekhyun y ustedes dos, sería divertido ¿No lo crees Jongin?-su rostro siguió igual, sin embargo asintió- Perfecto, hagámoslo mañana. Hablaré con Baek… ¡Oh cierto, me mandó por agua! Nos vemos-y sin más, salió corriendo hacia la cocina
-¿Qué fue todo eso?-preguntó mirándome y haciendo que mis mejillas se sintieran calientitas. Alcé mis hombros y negué con la cabeza- ¿Qué haces aquí?
-Yo…-bajé la mirada pero al segundo y medio, carraspeé la garganta y lo miré decidido- Vine a dormir contigo, Kim Jongin- sus ojos se abrieron como platos.
Aún decidido, tomé su mano y caminé hacia la puerta de su recámara, tomé la perilla y abrí la puerta pero no entré. Porque el Kyungsoo decidido desapareció tan pronto como había aparecido. Jongin me abrazó por detrás, tomándome de la cadera y riendo con sorna en mi oreja izquierda
-Se supone que entres-asentí pero seguí sin moverme. Él rio de nuevo y me empujó, entrando abrazados a la alcoba. Caminamos a la cama y haciéndome girar besó mi frente- ¿A qué se debe esta visita?-preguntó y yo me senté sobre el colchón.
-Jongin quiero que hablemos-dije serio y él se sentó en el suelo, frente a mí- ¿Cómo se llama tu madre?
-¿Qué?-ladeó la cabeza y entrecerró un ojo sin comprender
-No sé mucho sobre ti y eso me hace enojar-mis dedos bailaron sobre las mantas de su cama, sintiéndome avergonzado- Yo quiero saber muchas cosas, por eso vine. Dime, ¿Cómo se llama tu madre?
-¿Kyungsoo viniste casi dando las dos de la madrugada a mi recámara, lugar que jamás habías conocido ni de fuera, para preguntarme el nombre de mi mamá?-asentí y su risa cantarina rebotó por todo el lugar, haciéndome sentir fuera de lugar y un poco nervioso
-Jongin, no te rías- pedí pero el continuó- ¡Basta!-grité mientras golpeaba su colchón para callarlo, el cubrió se cubrió la boca pero las carcajadas seguían saliendo- No seas así Jongin. Me haces sentir como si yo fuera el único interesado en saber más sobre la otra persona, porque yo quiero saber todo de ti: a que escuelas fuiste, los nombres de los miembros tu familia, porque te gustan los perros, si alguna vez te perdiste en el supermercado, cuantas heridas te hiciste de pequeño; no sé, trivialidades así, ¿Tu no quisieras saber lo mismo de mí?- lo miré inseguro y él sólo me regreso el gesto, con una mirada hueca y sin sentimiento alguno- Dime, ¿A qué edad empezaste a bailar?
-No entiendo porque haces esto- dijo con la mirada ahora aterrizada en el suelo- Pero está bien, si eso es lo que quieres- se aclaró la garganta y se mordió el labio algo incómodo- Pero también quiero hacer preguntas- asentí con una sonrisa y él carraspeó la garganta para empezar a contestar
Era tarde y probablemente ese día no dormiría nada, pero nada importaba pues las preguntas seguían formulándose en mi cabeza y al recibir la respuesta no podía hacer algo más que sentirme feliz. Jongin se estaba abriendo conmigo y me estaba diciendo todo lo que yo quería saber sobre su pasado y eso, era fantástico.
Reímos e hicimos bromas toda la madrugada. Habíamos descubierto que él había tenido más mascotas, caídas y visitas a emergencias que yo. Pero yo había tenido más amigos, clases extracurriculares y visitas al oculista que él. Hablamos sobre nuestras vacaciones soñadas y los lugares que más queríamos conocer, descubriendo así que ambos queríamos ir a Europa. Nuestros gustos de música por muy extraño que pareciera, no era muy distintos y de la comida, bueno, a mí me gustaba cocinar y a él comer. También hablamos sobre el primer día en que nos conocimos, Jongin dijo que le asustó mi mirada y que yo no le agradé. Yo dije casi lo mismo. Hablamos sobre colores, coches, familia, como eran nuestros padres e incluso sobre religión y política.
El tiempo junto a Jongin casi no se sentía. Mis ojos podrían pesar pero mi cerebro seguía demasiado despierto como para siquiera pensar en dormir. Me gustaba escuchar su risa, ver como sus ojos se hacían un poco más pequeños y se estiraban en las esquinas mientras que sus perfectos dientes blancos se asomaban entre aquellos dulces y carnosos labios. Me gustaba como me miraba, Jongin podía ser más chico que yo pero aun así, él me hacía sentir protegido, de cierta forma querido o deseado y me hacía sentir fuerte. Con él no era necesario ser cuidadoso con mis actos y palabras, no había otra persona obstruyendo nuestra amistad y tampoco me hacía sentir incómodo.
Me gustaba estar con Jongin.
-Kyungsoo, ¿Normalmente a qué hora desayunamos?- segundos antes estábamos hablando de cuando uno de sus perros se había meado encima de él justo después de haberse cambiado 4 veces… ¿Y ahora decía eso? Lo miré extrañado y comencé a reír con fuerza, tomando mi estómago para tomar aire con facilidad pero él no rio conmigo
-¿Y eso qué tiene que ver?-pregunté confundido y él sólo me miró esperando mi respuesta- No sé, ¿A las 7?-contesté y Jongin volteando hacia su reloj de pared, sonrió de lado
-Falta media hora para las 7-dijo mirándome lascivamente pero yo aún estaba perdido. Lo miré y después miré el reloj, el cual marcaba las 06:35
-En realidad faltan 25 minutos… ahh-dije al fin comprendiendo.
Jongin sonrió y se acercó hacia mí gateando para después juntar sus suaves labios con los míos. Jongin quería sus 25 minutos, eso era obvio. Yo también los quería pero no quería sólo besarlo y tocarlo. Esa noche había sido especial, se había abierto conmigo y me había dejado saber todo sobre él. Yo estaba feliz y por eso, esta noche tenía que ser especial.
Tomé sus manos las cuales habían estado apretando mis rodillas con fuerza y entrelazando nuestros dedos lo hice subir a la cama. Aparté mis labios de los de él, no sin antes darle un casto beso. Moví sus piernas hasta haberlo hecho sentarse sobre la cama y entonces me acomodé sobre él. Mis piernas estaban abiertas y mi trasero estaba sobre las suyas. Sonriéndole, coloqué mis brazos sobre sus hombros para abrazar su nuca y jugar con su cabello. Jongin se veía lindo cuando se sorprendía.
-Estoy muy feliz- dije suavemente. Utlizando la punta de mi nariz, comencé a trazar sus mejillas y nariz- En serio muy MUY feliz- repetí sonriendo ampliamente para después comenzar a besar su mentón y clavícula- Tanto que podría empezar a bailar y brincar por todo el cuarto- ambos reímos haciendo una mezcla de sonidos que hicieron arder mis mejillas. Algo dentro de mí se movió pero no le hice caso, tal vez era una señal que mi cuerpo daba por no haber dormido.
-Ver eso sería interesante- su voz rebotó en mi oído en forma de susurro. Sus labios besaron mi oreja y sus manos tomaron mi cadera. Mi cuerpo tembló al reconocer su tacto, aquellas manos habían tatuado su esencia sobre la piel de esa zona. Podría incluso estar ciego, pero siempre que sintiera esas manos alrededor de mi cadera, yo sabría que era Jongin.
-Pero destrozaría el ambiente por completo-contesté y el asintió mientras la punta de su nariz chocaba con la piel de mi cuello y sus labios repartían besos fugaces- Tal vez en otra ocasión- apreté su cuello, cuando sus labios y dientes comenzaron a besar con fuerza mi hombro- Porque cuando estoy contigo me siento feliz- sus labios se detuvieron y él se separó para mirarme, serio.
-¿Cómo?-susurró y sus cejas se acercaron una con la otra. Le sonreí y atrapé su rostro con mis manos. Besé su entre cejas y después uní mis labios con los suyos en un beso tierno y suave
-Por eso te digo que te equivocas- solté mientras mis manos bajaron hasta la orilla de su playera. La enrollé hasta que quedó apretada y entonces miré a jongin con seriedad- Te equivocas al decirme que me haces daño, cuando lo único que haces es hacerme sonreír y reír como si fuera un tarado que piensa que el mundo es rosa. Te equivocas también si crees que te dejaré dejarme cuando al fin estoy empezando a sentirme atractivo, porque tú me haces sentir deseado. Pero no por ello pienses que estoy contigo porque me siento bien a tu lado. Contigo no es sólo un “Quiero hacerte sentir bien” como cuando todos están tristes y ahí va súper Kyungsoo aunque él se sienta del asco. No. Contigo es un “Quiero que seas feliz” porque te has convertido en una persona importante para mí. Yo te quiero porque eres uno de los seres humanos más tiernos y hermosos que he conocido en mi vida y por eso, quiero que nosotros no dejemos de ser amigos.
-Amigos-repitió Jongin sonriendo de lado y yo asentí sin comprender porque su frente se unía a la mía y sus labios dejaban salir una risa triste y cansada- Tú quieres que yo siempre sea tu amigo- su voz era dura y sus ojos veían hacia abajo, verlo así dolió. La sensación de cariño que antes se sintió por todo el cuarto, con sólo una palabra se había apagado- Muy bien Kyungsoo, seamos amigos por siempre- su cara sonrió con falsedad y su manos se apartaron de mí para apoyarlas sobre el colchón cuando él se inclinó hacia atrás separándose de mí.
Sentí frio. No sabía que había pasado y porque es que todas esas caricias y sonrisas se habían pintado de negro dejando un ambiente frívolo y triste. Lo miré pero sus ojos no me decían nada, ahí estaba de nuevo el Jongin de toda esa semana. Apartándome de él y rompiendo en pedazos lo que esa noche habíamos creado. Sabíamos todo sobre el otro y aunque pensé que eso era lo necesario, ahora veía que me había equivocado y toda mi felicidad se había marchitado. Así de fácil, la palabra “Amigo” había arruinado una de las noches más especiales de mi vida.
No debí haberla mencionado.
-Ya son las siete- dijo mirando hacia el reloj y comenzando a removerse debajo de mí. Mi cerebro me pidió gritarle que no lo hiciera, que se quedara conmigo incluso si debíamos ir a trabajar sin desayunar, pero no lo hice. Mi garganta se sentía seca y mi vista borrosa y acuosa- Hoy yo prepararé el desayuno- sacó sus piernas debajo de mí y sin mirarme caminó hacia la puerta para después desaparecer detrás de ella.
Mi boca se abrió pero sólo un alarido salió de ella. Toque mis labios y al sentí húmeda mi cara comprendí porque mi mirada era borrosa.
Tal vez esa palabra no sólo había traído de regreso al Jongin distante. Tal vez también significaba dolor para mí.
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-Kyungsoo dice Baekhyun que no irá con nosotros- dijo Chanyeol sentándose a mí lado para empezar a guardar sus cosas en su mochila- Creo que sólo seremos tres esta noche- me miró y sonrió haciendo que una falsa sonrisa se cruzara en mi rostro.
A pesar de que desayunamos juntos, Jongin no me había hablado en todo el día. Durante los ensayos se puso a jugar con Sehun o a hablar con Suho, ignorándome por completo. Y la única vez que mínimo se había dignado a asentir, fue cuando minutos antes le había dicho que a partir de la próxima semana casi no nos veríamos porque comenzaría a grabar un nuevo drama y una película.
-Eso creo- contesté. Jongin no me había dicho que no saldría con nosotros, así que cabía la posibilidad de que fuera.
-Entonces voy a limpiarme y te veo en el lobby- dijo saltando para levantarse y así salir corriendo del salón de prácticas. Miré a Jongin quien estaba hablando con Baekhyun y cuando me miró le sonreí pero el simplemente hizo como que no me vio. Eso había dolido
Ya habían pasado quince minutos y no veía ni al chico que ahora me ignoraba, ni a nuestro amigo de dulce sonrisa. Me encontraba sentado en una de las bancas del lobby, mirando de frente el pasillo donde las regaderas y sanitarios se encontraban hasta el fondo.
-¡Kyungsoo!- gritó Chanyeol destrás de mí asustándome, giré y al verlo sonreír ampliamente también sonreí- Jongin me dijo que nos alcanzaría en el cine, vámonos- se agachó para tomarme del brazo y hacerme levantar
Chanyeol como siempre habló mucho e hizo bastantes preguntas. Lo extraño fue que estaba vez me pareció incómodo en vez de adorable. Hoy no quería hablar, ni contestar, ni pensar. Estaba de mal humor y punto. Jongin me había puesto de mal humor y punto.
-No lo veo por ningún lado- dijo estirándose para poder buscar a Jongin pero tal parecía que el niño no se encontraba en el lugar- ¿Por qué no le mandas un mensaje mientras vamos a comprar las entradas?- asentí y comencé a escribir: “Estúpido, ¿acaso no vienes?” pero después de releerlo varias veces, mande un mensaje diciendo: “Estamos comprando las entradas, aquí te esperamos. No tardes mucho, ¿ok?”
***
-Nachos grandes con doble queso- ya había pasado una hora y Jongin no aparecía. Solo faltaban veinte minutos y comenzaba a alterarme. Mis nachos no se veían apetecibles y aunque mi sueño de salir a solas con Chanyeol parecía estar haciéndose realidad, lo único que podía hacer era sentirme molesto e irritado porque Jongin no aparecía
-Tal vez nos hable antes de que la película empiece- Chanyeol probablemente se había dado cuenta de mi cara de pocos amigos, así que sus alientos se hacían presentes cada vez más frecuentes.
Pero no sucedió, mi celular no sonó en ningún momento. Lo chequé antes de que empezara la función, cuando la chica de la película conoció a el amor de su vida, cuando todos estaban riendo con ganas excepto yo, cuando ya había pasado una hora, cuando Chanyeol se quejó de que ya no había palomitas, cuando Chanyeol comenzó a comerse mis nachos intactos, cuando Chanyeol se volteó y sonrió porque su cara estaba manchada de queso y no me resultó tierno, cuando Chanyeol comenzó a llorar al igual que la chica dos asientos a mi derecha, cuando faltaban cinco minutos para que la película se acabara, cuando los créditos estaban a punto de acabarse pero no quería salir de la sala, cuando los chicos del cine nos pidieron salir y también cuando Chanyeol me tomó la muñeca para que fuéramos a cenar y yo no sentí hormigueos
-Hace mucho que no venía al cine, digo casi no tenemos tiempo para salir y cuando lo tenemos Baekhyun no quiere hacerlo- sabía que tenía que decir algo, consolarlo o lo que sea pero mi mano no dejaba de apretarse sobre el material del teléfono por si no sonaba, para poder sentir cuando vibrara- ¿Sabes pororo? antes no quise pensar que fuera realidad pero, ¿Te gusta mucho Jongin, cierto?- mis ojos se abrieron como platos y negué no con mucha decisión- No me digas que no. Puede que no te hayas dado cuenta pero sé que sientes algo fuerte por él
-Sólo somos amigos- contesté obligándome a separar mi mano de su posición
-¿Y eso qué? Yo dije que sientes algo fuerte por él, no que eres su novio. No te confundas pequeño pingüino de grandes ojos. Soy distraído pero no tonto y por lo que yo veo, él te gusta mucho y eres correspondido. Baekhyun me contó lo que pasó la otra vez en el baño y cuando todos comenzaron a hablar de ello, llegamos a la conclusión de que entre ustedes hay algo y…- su teléfono vibro y checándolo, sonrió de lado-
“Chanyeol no iré, diviértanse.”
- Jongin-
-¡Suficiente!- exclamé levantándome y comenzando a caminar fuera del café. Chanyeol me llamó pero lo ignoré.
El café al que habíamos ido estaba cerca de la casa, así que no me costaría mucho llegar a casa y apenas llegara ese niño me escucharía. Me había pasado todo el rato esperando por su respuesta, para que la mandara después de dos horas, ¡Y ni siquiera a mí! Hirviendo en ira, corrí entre calles y subí escaleras hasta llegar a casa. Abrí la puerta e ignorando miradas de los chicos quienes estaban en la sala, corrí hasta la recámara dónde había pasado la noche anterior.
Tomé la perilla y abriéndola con fuerza suficiente como para hacerla rebotar en la pared, grité:- ¡Kim Jongin!
El me miraba desde su cama, sus ojos sin sorpresa y su boca en una línea sin expresión. Perfecto ni siquiera le importaba que casi rompiera su puerta, ni que entrara como desesperado gritando su nombre. Se levantó de su cama y a paso lento, caminó hacia la puerta para cerrarla
-¿Se acabó tu cita?- su voz fue distante y fría taladrando mi pecho y haciendo que mi corazón doliera. Grité y arrojé las llaves en el suelo con fuerza
-¡¿MI CITA?!- mis ojos se abrieron desmesuradamente y mi voz era casi incomprensible debido a mis dientes apretados con fuerza- Te esperé todo ese tiempo Jongin, ni siquiera sé de qué trató la puta película por estar esperando tu respuesta. Todo el maldito día me ignoraste como si tuviera rabia y te fuera a contagiar y después de todo, “CHANYEOL no iré, ¿Diviértanse?” ¡¿Qué te sucede Jongin?!
-Te cumplí un sueño y ¿así me lo pagas?- sonrió de lado y exhaló con fuerza exasperado- Somos amigos Kyungsoo y tu amas a Chanyeol, ¿no?
-¡Pero yo estuve esperando por ti!- grité con la voz rota debido a que mi garganta comenzó a arder. No comprendía nada, él tenía razón. Se supone que éramos amigos y que yo amaba a Chanyeol, ¿Entonces por qué no pude ser feliz con la idea de pasar una tarde a solas con él? ¿Por qué lo dejé sólo en el café mientras corrí hacia Jongin? ¿Por qué me estaba doliendo que me dijera la verdad? ¿Por qué tenía ganas de decirle que se equivocaba, si no lo hacía?
Jongin caminó hacia mí, haciéndome temblar y sentir algo dentro de mí revolotear con fuerza. Me tomó de los hombros y me estampó contra la pared, sus manos tomaron mi cuello y mentón obligándome a verlo. Esto ya había pasado, él ya me había tratado con brusquedad pero no se sentía como la última vez. Porque esta vez yo no tenía miedo, esta vez yo sólo quería escuchar un lo siento y que me besara con fuerza. Que me acariciara y me hiciera sentir perfecto para que entonces yo lo acariciara sin pena ni vergüenza y entonces dormiríamos juntos, respirando nuestros aromas y sonriendo porque a lado de él, todo parecía perfecto
-¿Y qué quieres que haga Kyungsoo? ¿Me estuviste esperando, Por qué?- Su voz era un susurro lleno de veneno y enojo, pero yo no tenía miedo. Yo sólo necesitaba de él y todo volvería a la normalidad- Estabas con el amor de tu vida, con el único chico que has amado en toda tu vida- Y ahí estaba de nuevo la sensación de querer decirle que estaba equivocado- Así que debiste haber aprovechado tu cita, es el mejor regalo que un AMIGO como yo te ha podido dar- el ardor aumentó y apreté mis labios para que los sollozos no salieran- Por qué pierdes tu tiempo pensando en tu ridículo amigo cuando, quien sabe, tal vez podías haberlo besado o tal vez un poco sex…
-¡Basta!- grite atragantándome con mi saliva y comenzando a toser- Jongin no digas eso- susurré tratando de controlar mi toz- Tu sabes- carraspeé y sentí como las lágrimas comenzaban a salir rápidamente- Tu sabes que el único con el que hago todo eso es contigo, sólo contigo- hipé y mi cuerpo tembló. Tenía frio y necesitaba del calor de Jongin, lo necesitaba a él- Sólo…
-Dime porque has perdido la gran oportunidad que te di- sus palabras fueron escupidas cerca de mi cuello y mi piel se erizó
-Porque…- Chanyeol pierde su importancia cuando pienso en ti- Porque…- Mi cuerpo ya no tiembla cuando Chanyeol está cerca- Porque…- ¿Por qué eres tan difícil decirlo?- Porque… no puedo- estar bien con él, si sé que tú estás enojado conmigo- Porque yo… -te necesito
-¿Lo ves? No puedes decir nada, tú no tienes excusas Kyungsoo- soltó su agarre pero mi cuerpo seguía aplastado contra la pared, estático- Has perdido tu tiempo al venir a buscarme cuando estabas con él- Abrió la puerta y me indicó la salida, haciéndome negar- Vete Kyungsoo- pidió bajando la mirada porque probablemente se sentía mal al correrme, porque él no era una mala persona, porque él era tierno e inocente, porque… - ¡VETE!
Mis pies caminaron decididos y siguieron su camino por el pasillo principal hasta que la puerta se cerró y entonces me desplomé. Mis piernas habían perdido fuerza y mis rodillas dolían por haberse golpeado contra la madera del suelo. Pero lo que más dolía era mi pecho, Jongin me había echado, él ya no me quería
-¡Kyungsoo!- gritó una voz conocida y sus toscas manos comenzaron a apretarme- Vamos a tu cuarto. Te conozco, si alguien te ve aquí así. Seguro que te arrepientes después- casi a rastras, Jongdae me tomó y me llevó a mi cuarto. Me sentó sobre mi cama y retiró mi cabello de mi frente- Te ves horrible- dijo e hizo una mueca al tratar de sonreír con sorna
-Me-siento-horrible
-Lo sé, lo sé-dijo abrazándome y dándole leves golpecitos a mi espalda. Jongdae era malo consolando y más si nunca me había visto tan roto- Vamos, dime ¿Qué te hizo Chanyeol?- sollocé y negué. Seguro había pensado que él era el culpable pues en el pasado siempre había sido él- Min Seok dijo que los vio teniendo una cita en el café que está cerca, ¿Eso es cierto?-asentí y tomé su mano. Gracias a Jongin había descubierto que eso me hacía sentir mejor que un abrazo. Pero Jongdae no era jongin y eso me hizo llorar aún más fuerte- ¡Carajo!, espera ya estabas más tranquilo… Ay, ¿Qué hago?-dijo rascándose la cabeza con su mano libre- ¿Entonces, sí tuvieron una cita?-negué y el hizo un mohín con la boca- Ya veo, tu querías tener una, ¿cierto? Ay, Soo- negué efusivamente y su mano que había empezado a acariciar mi mejilla se detuvo- ¿No es eso?
-Jongin-no-fue- mi voz sonaba horrible y seca. Y el haber pronunciado su nombre hizo que volviera a llorar con fuerza
-¿Entonces es cierto que ese chico es tu novio?- casi grité en vez de sollozar al escuchar eso- Ay, Soo necesito que hables, no entiendo nada. He visto que siempre estás con él pero Soo ya casi no hablamos y Min Seok ya lleva un rato diciendo que me ama y pidiendo perdón, por eso te he desatendido mucho… lo siento
-Le reclamé- dije respirando pausadamente tratando de controlarme pero el hipo cortaba mis palabras- Dijo que había hecho mi sueño realidad pero él no entiende que yo lo estuve esperando- la sensación de calor aumentó en mi garganta y los sollozos se hicieron presentes de nuevo- Él está equivocado… no pude decírselo- abrí mi boca pero no pude seguir
-Ya, ya tranquilo. Tú lo amas, sólo es cosa de que se lo digas- negué y el me miró extraño- ¿No, qué?- boqueé y me resigné a negar de nuevo- ¿No lo amas?- asentí y el estrecho los ojos para después sonreír con sorna- Kyungsoo sabía que estabas ciego, pero no tanto- lo golpeé y el rio con fuerza pero mi estado de humor no mejoró- Ok, bien. Imagina que Chanyeol te abraza y Jongin los ve, ¿Cuál sería tu reacción?
Lo miré confundido pero lo conocía. Jongdae estaba haciendo su mejor trabajo para reconfortarme si no ponía de mi parte probablemente se molestaría
-Me alejé de Chanyeol porque sentí casi nada y llamé a Jongin. Ignoré un poco a Chanyeol y cuando Jongin me habló mis mejillas ardieron
-¡¿Me estás queriendo decir, que eso ya pasó?!- asentí entrecerrando los ojos, haciendo que las lágrimas corrieran más rápido- ¡Wow!- aplaudió y sonrió ampliamente. Al verme llorar más fuerte, carraspeó la garganta- Ok, no sé, ¿Qué sentirías si Jongin te besa? ¿Te gustaría?
-Es… un buen besador, me gustan sus labios… - mi garganta ardió y volví a sollozar pero Jongdae me tomó de los brazos y me agitó con fuerza mientras gritaba
-¡¿Te estás escuchando Kyungsoo?!- gritó sonriendo y riendo sorprendido- Amigo abre los ojos, ¿Jongin es un buen besador? ¿Te gustan sus labios? ¿No sientes nada por Chanyeol pero con la voz de Jongin casi te mueres?- asentí perdido y él se rascó la cabeza un poco exasperado- Sabes, puede que no te des cuenta porque no quieres hacerlo. No sé qué tipo de relación tengas con él pero para mí, es demasiado obvio que lo quieres más que como amigo- mordí mi labio inferior y negué- No tienes que convencerme de nada Soo y de hecho creo que sería bueno que tú y él salieran. Yo quiero verte feliz con alguien y si él te hace feliz, eso sería fantástico. Pero supongo que lo tienes que pensar- jugó con mi cabello y se irguió- Piénsalo Soo, no te cierres a la posibilidad de querer a alguien que no sea Yeol- meneó su mano diciendo adiós y se fue.
Seguramente ya no podía seguir confortándome. Miré la puerta, estupefacto. Jongdae era un buen amigo. Realmente no esperaba que me dijera lindas palabras o que tratara de mejorar mi estado de ánimo. Él no era mala persona pero el estar al pendiente de una persona le costaba. Pero aquí había estado, tratando de hacer lo mejor que podía, por mí.
Aterricé mi cabeza en el colchón y apreté las mantas con mis manos. Lloré hasta ya no tener lágrimas y entonces pude pensar un poco.
Me encontraba sinceramente confundido. Una parte de mí sentía que Chanyeol y Jongdae tenían razón y yo era un idiota por no darme cuenta de lo que realmente Jongin significaba para mí. Aunque también estaba una parte de mí que lo negaba todo. Como cualquier niño caprichoso, se negaba a creer todo y simplemente exigir lo que realmente quería. Porque a pesar de que me encontraba dividido, todo Do Kyungsoo necesitaba de una sola cosa. Necesitaba a Jongin.
Miré el reloj que se encontraba sobre mi cama. ¿Cómo es que tres horas habían pasado tan rápido? Resoplé y giré sobre mí mismo. Toqué mi rostro y lo sentí hinchado, mis ojos ardían con fuerza y mi garganta se sentía seca y rasposa. Exhalé con fuerza y sin querer pensarlo más, me levanté de la cama
Probablemente me echaría de nuevo, me gritaría y entonces yo tendría que regresar a llorar sobre mi cama y esta vez, solo. Tal vez él pensó que yo vendría por la noche y cerró su puerta con seguro e incluso puso un gran letrero que dijera “No se aceptan a enanos ojones”. Aunque, si pensó en eso, tal vez también haya dejado la puerta abierta, como invitación para compartir la noche juntos.
Había muchas posibilidades. Todas me llevarían a una respuesta. Yo sólo temía que la respuesta fuera negativa y entonces, perder a Jongin.
Estaba frente a su puerta. El pasillo estaba solo esta vez y no había ruido alguno. Mi mano tomó la perilla y tragué con fuerza, ¿Podría abrir la puerta? Una gota de sudor recorrió mi rostro y mis ojos se abrieron con sorpresa… la puerta estaba abierta. Caminé rápidamente hacia adentro, temiendo que de la nada fuera cerrada por dentro.
Jongin estaba recostado boca abajo justo a la mitad, dejando el resto de la cama desocupada. Sonreí y sentí lágrimas acumularse en mis párpados. Él sabía que vendría, él quería que viniera. Caminé hacia la cama y me subí con cuidado tratando de no hacer mucho ruido y fracasando con éxito.
-Pareces un ladrón- su voz era ronca y poco entendible. Mordí mis labios y me aclaré la garganta
-Pero no robaré nada- dije en mi defensa. Jongin volteo la cabeza para mirarme y pude ver que su rostro estaba igual de hinchado que el mío. “Lo hiciste llorar Kyungsoo”
-¿Y si te digo que ya robaste algo?- soltó y yo negué efusivamente sin comprender a lo que se refería- Algo que no es físico
-No se puede robar algo no físico- contesté lamiéndome los labios, tratando de no perder mi voz
-De hecho se puede- su rostro se enterró sobre el colchón para después girarse y darme la espalda. Apreté mis labios para no sollozar, Jongin me había esperado pero en este momento me estaba ignorando. Sin embargo no me importó. Me recosté detrás de él y lo abracé por detrás- Eres un ladrón pervertido- su voz estaba entrecortada y mal disfrazada en un tono arrogante
-Si ser fan de tu olor y sentirme bien cuando estoy así contigo, me hace un pervertido. Entonces lo acepto- Jongin rodó para mirarme a los ojos y sus manos tomaron mi rostro- En menos de una semana comienzo a grabar. No me alejes de ti, cuando pronto no podré verte seguido. Porque eso será insano.
-¿El no verme es insano?- sus pulgares comenzaron a retirar mis lágrimas y sonreí al ver su mirada. Jongin, mi Jongin dulce había regresado
-Me sentiré incompleto- el sonrió y se acercó a mis labios pero por la posición no pudo llegar a tocarlos. Reí y tomando su cuello, lo besé. El beso fue lento pero necesitado, ambos necesitábamos perdonarnos y sentir que el otro estaba ahí apoyándolo.
Se separó estirando con sus dientes mi labio inferior y apretando con fuerza mi cadera. Sus ojos me dijeron algo demasiado importante. Asentí y sonreí para él, porque sin palabras esa parte pequeña de mí sabía lo que aquello significaba.
Un <Te Quiero> ciertamente se sentía muy pequeño y lejano
Pero un <Te Amo> para mi significaba algo muy fuerte y tenía miedo de usarlo
Así que solamente lo besé con anhelo y dedicación porque Jongin… era importante para mí