-Debo llevarte a la enfermería-. Dijo mientras se levantaba y ponía al menor a su lado para llevarlo hasta la enfermería siendo que esta no estaba lejos y con el mayor esfuerzo posible llevó a este a la enfermería dejándolo ahí con la excusa de que aquel chico había caído de las escaleras. Este fue atendido de manera rápida y pronto cuando las curaciones terminaron BaekHyun se quedó en el mismo lugar donde el menor mirándole detenidamente.
-Sí que te lastimaron perdón por no poder hacer nada… Sé que soy demasiado miedoso-. Susurro apenas audible el peli-negro mientras acariciaba una de la esquinas de la cama tratando de no despertar al más alto. Las horas ya habían pasado eran casi las cinco de la tarde, BaekHyun había permanecido en cada momento con ese chico tan alto, algo estaba mal era mucho tiempo el que el menor llevaba dormido, su corazón se apretaba cada vez que por su mente pasaba alguna mala escena, la imaginación del bajito era demasiado extensa y todo lo que en aquel momento pensaba no eres de ayuda en absoluto.- Necesito ayudarte
El celular de Baek se hallaba lleno de llamadas perdidas de su mejor amigo el habría preferido no contestar sabría bien que se lo llevaría y él no quería apartarse de ChanYeol no mientras el no estuviera bien, pasaron apenas unos minutos el peli-negro solo veía los labios ajenos y con sus dedos pasaba la yemas sobre sus propios belfos recordando que tan solo hacía unas horas había unido sus labios con los del más alto, ¿Qué tan atrevido podía ser en ese momento? Aprovechar que el menor estaba sumergido en los brazos de Morfeo y robarle un beso. El pequeño pelinegro dudo por unos segundos mientras escuchaba las campanadas del fin del turno, sus labios se acercaron lentamente a los belfos ajenos dando un pequeño y corto beso, eran a parecer de BaekHyun los mejores labios de todos los que en algún momento había probado tan suaves, tan cálidos, de una medida perfecta, su color levemente rojizo eran demasiado perfectos.
-Solo fue un beso tranquilo Baek-. Se susurró pero algo raro estaba pasando se sentía bastante adormilado, sin muchas fuerzas y pronto se dio cuenta de que estaba quedándose dormido apoyándose en la cama del mayor en estatura, ¿Qué pasaba? de verdad no lo entendía sentía su cuerpo extraño pero no sabía la razón, no podía despertar.
En el mundo a veces hay cosas que jamás podemos comprender una de ellas sucedía en ese momento con BaekHyun, el amor de las personas es único, ese gran amor que el peli-negro tenía por el chico tan alto lo había convertido, sí convertido, mientras ambos chicos dormían algo mágico estaba pasando algo que nadie sabía lo que era… Algo que lo cambiaria todo.
ChanYeol despertó luego de haber oído las campanadas del reloj, se sentó de la manera más correcta posible tocando su cabeza que aun dolía demasiado, admiro todo a su alrededor dándose cuenta en el lugar que estaba por lo cual suspiro de una manera bastante pesada, luego de unos momentos sintió como si sus labios estuviesen humedecidos por lo que paso sus dedos por ellos viendo que tenía un poco de brillo labial, ese que cuando el mayor lo beso en su estado de inconciencia había dejado sobre sus belfos.
-¿Qué es esto?-. Se dijo el más alto entre risas quitando el brillo que había quedado en sus labios, luego de haber hecho esto se dio cuenta de que cerca de sus piernas había algo que parecía ser un muñeco, con su mano movió un poco a este dándose cuenta de que este se había removido un poco por lo cual al principio le dio miedo pero luego de oir una leve respiración tomó aquel cuerpecito que perfectamente cabía en sus manos y lo observo por unos segundos a aquella mini personita.
-¿Y tú quién eres?- pregunto mientras trataba de despertar a aquel mini-humanito que se hallaba en su mano.