Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Bloody por lilibel vangarret

[Reviews - 62]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

3er Capítulo ¡¡Yuupi!!

Espero les guste tanto como a mí pese a ser basado en el anime. Contiene Spoiler, mucho Spoiler, tanto del anime como del manga U_U

Ah, por cierto, me reservo la "paternidad de Ichiru" UoU   Les daré una pista, no es Kaname jajajaja

 

 

 

Es doloroso no es así? ¿Estás asustado?

Sin el mayor de los sentimientos observaba a ese menor albino en el suelo con su ropa desarreglada y una enorme mancha de sangre en su cuello. Solo quedándole a ese menor seguir respirando con su boca entre abierta y mirada ida.

Tus padres cazaron a cada miembro de nuestra amada hermandad. Esta es mi venganza. –libera una risilla pasando su mano por esa cabecilla platinada–. Ya que la familia Kiryuu son infames cazadores de vampiros. Este es mi derecho como Sangre Pura.

 

Sentado sobre la cama bosteza estirando sus brazos. Cualquier rastro de sueño trata de alejar de su pequeño cuerpo. Una ojeada le da a su acompañante de cuarto, su joven padre. Sonríe Ichiru, prefiriendo besar la frente de ese dormido albino.

–Nuevo día. –sonriente dice–

Baja sus pies de la cama, pisando un pequeño objeto su palma. Curioso aparta su pie para hincarse y tomarlo.

-BL-XXXV06 Epsilon. –murmulla aquellas letras grabadas–. Creo que esta tableta la he visto antes. ¿Pero dónde?

–Ichiru? –exclama ese dormido Zero desde la cama– ¿Ichiru...?

–Aquí estoy, papá. –gira a verlo dejando esa tableta en la mesa de noche cercana– ¿Uh? Te ves pálido. –apoya su pequeña mano en la mejilla de su padre, viéndolo abrir sus ojos– ¿Tenias una pesadilla?

¿Qué responderle a ese pequeño preocupado? Claro que había tenido una pesadilla en donde lo perdía.

–Todo está bien. –finge una sonrisa, peinándole el flequillo de la frente–

Pero después se borra su fingida sonrisa por completo, levantando su torso de golpe. Preocupado palpa la frente de su hijo, confirmándose sus dudas.

–Tienes fiebre.

 

 

–Director Cross! –de golpe penetra Zero en la cocina cargando entre sus brazos a su hijo–

–Papá, estoy bien.

–Qué pasa, Kiryuu? –gira a verlo usando un delantal de color rosa–. Hoy planeo hacer una tradicional mayonesa con tomate y perejil mezclada con vegetales, carne y crema. ¡Hecho a mano! ¡Hecho a mano! –alegre describe el menú de esa mañana– Pero... ¿Por qué no tiene ninguno el uniforme?

–Ichiru tiene fiebre. –pone al tanto un preocupado Zero–

Se borra la sonrisa del Director posando su vista en ese pequeño albino.

 

 

Noche 3ra Vampiros entre Vampiros.

 

 

–Inspección? ¿Hoy? –inquiere Zero fuera del cuarto–. Yo no podría dejar a Ichiru en este estado.

–Solo es una leve fiebre, se le bajara. –paternal opina Cross tratando de calmarlo–

–Cómo me puede decir eso? Usted sabe mejor que yo lo delicado que es. Ni el más mínimo síntoma de fiebre. Eso fue lo que usted me dijo, meses después de haber nacido y de tener ese ataque que por poco...

–Zero, yo lo cuidare. –interrumpe sin dejar de darle calma–. Lo he hecho todos estos 7 años, con ambos.

Da Zero una ojeada a ese cuarto donde un dormido Ichiru descansaba su cabeza en la almohada.

 

*                      *                      *                      *

 

–Inspección de los dormitorios? Ya veo. Gracias, Seiren. –gira Kaname a ver a su escolta con una sonrisa–

A cambio, esta rodea su vientre inclinando su cabeza.

–Hay que ver, no hay manera de adivinar lo que piensa el Director. –deja ver Ruka su desacuerdo. En pie con sus prendas de pijama, recostada en la baranda de la escalera–

–No importa mientras no tengas nada que consideren malo si lo encuentran. –opina Shiki acostado en el sillón, descansando su cabeza en el regazo de su pareja–

–Es cierto. –sonriente afirma Ichijou bebiendo té–. Mientras no tengamos nada fuera de lo normal, las inspecciones no importarán.

–Ichijou-san, tú aún no recoges toda esa ropa tirada en el piso ¿no? –alza el modelo su torso para verlo fijamente-

–No importa... Están hecha de la mejor seda. –despreocupado sonríe tomándole la mejilla y dándole un beso en ella–. Así que, aunque no las recoja no será nada vergonzoso.

–Eso crees? –arquea Ruka una ceja. Bostezando Aidou, recostando su cabeza en su pareja–

–Ven conmigo, Hanabusa. –le susurra en el oído–

 

–Qué pasa, Akatsuki? –inquiere por verse frente a la puerta de su cuarto– ¿Qué planeas...?

De un momento a otro es acorralado contra la pared por ese anaranjado.

–Pensé que había sido claro. –firmemente lo observa–

–Eh? –sin entender traga grueso. Qué era ese tono–

–Tú montaña de basura no tiene ninguna utilidad.

Hace Akatsuki referencia a ese cuadro, prendas de ropa, libros, vasos, copas, de más objetos en notable deterioro pero que su primo y novio decidió guardar en su habitación. Sabrá Dios por qué tonta razón.

–Esa escoba rota es nueva. –admiraba Kain esa esquina, extrañado–

–Cómo que basura?! –apoya sus manos en sus caderas, sintiéndose ofendido–. Son cosas que el Presidente del Dormitorio dejó. Es una colección de tesoros. –orgulloso describe–

–Hasta un tenedor viejo. –toma de la mesa dicho objeto, molestándose–. Hanabusa, sabes que si el Presidente encuentra todo esto...

–Es sólo una colección de cosas que me traen recuerdos! –lo arrebata, ofendido–

–Hm... esto solo me demuestra una cosa. Que sientes algo por él. –serio opina viéndolo fijamente–

–Qué? ¿P-Por qué lo dices? –se extraña Aidou por ese gesto dolido en medio de esa mirada–

–Es mejor que me vaya. –da media vuelta en retirada, petrificándose después–

–Espera, Akatsu... Iiiii –igual siente Aidou ese escalofrió–. P-Presidente Kuran...

Bajo el marco de la puerta abierta estaba el castaño Líder, en pie como estatua de mármol.

–Aidou... Quisiera discutir contigo de nuevo las reglas del dormitorio. –habla con una sonrisa–

A cambio, retrocede Aidou por su vida, empalideciendo. Compadeciéndose Kain por su novio.

–N-No es lo que cree... Presidente, es sólo que...

Pliega el castaño sus labios; borrando su sonrisa amable, de paso, estallándose los bombillos de la lámpara de aquella habitación. Clara advertencia para Aidou, petrificándolo, igual que Akatsuki que ve su oportuna retirada.

 

*                      *                      *                      *

 

A regañadientes realizaba Zero esa labor sin dejar de pensar en su hijo.

–Confiscado. –sin importarle lloriqueos arrebata ese cuaderno de una chica–

Y aquel que intentara provocarlo se ganaba una "linda" mirada suya. Dejando en petrificación a las chicas, o chico. Habían casos.

–Pero si son solo unas fotografías, Kiryuu!

–Las tomaste sin permiso. –aclara, empujando el carrito lleno de tonterías sobre la Clase Nocturna–

 

 

Se deja Zero caer sentado en el suelo, recostando su espalda contra ese tronco que le brindaba sombra. Agotado, sin fuerzas se sentía esa mañana. Frota su frente posando su vista en medio de esas hojas verdes del árbol que tomo como sombrilla artificial. Asimismo, contra su garganta acerca su mano, pasando saliva.

Suspira sacando esa caja donde reposaban aquellas tabletas que ya no le servían de mucho.

–Hm... ahora es el turno del Dormitorio de la Luna. –se incorpora guardando esa caja–

 

–Sáquenlo todo. –ordena Kaname cruzado de brazos, recostado contra el ventanal frente a la puerta abierta–

–Voy a cansarme pronto de esto. La agencia se enfadará. –sale Shiki del cuarto sosteniendo una caja de cartón entre sus manos–

–Es difícil ser modelo. –igualmente salía detrás Ichijou, pero sonriente, sosteniendo otra caja–

–Mi colección... –lloriquea Aidou en el suelo–

–Sin resentimientos, Hanabusa. –exclama Kain llevándose la última caja–

 

Jadea Zero frente a esa edificación perteneciente al Dormitorio de la Luna. Nuevamente ese dolor lo invadía en el día, obligándolo a dar media vuelta y retirarse. Siendo visto por esos atentos ojos castaños de Kaname.

–Parece que el vigilante se fue por algo. –pone al tanto Shiki recién llegando acompañado de su pareja–

–La inspección tendrá que esperar. –avanza Ichijou detrás–

–Qué?! –se pega Aidou al ventanal olvidando su profundo dolor– ¡¿Después de arrebatarme la poca felicidad que tengo?!

Severa mirada advertida del castaño a su lado. Obligándolo a retroceder bien "calladito".

Regresa Kaname su mirada a ese albino alejarse con su mano en su cuello, entristeciéndolo. Haría algo, en contra de ganarse la ira del Guardián. Por eso se aparta de la ventana, avanzando.

 

*                      *                      *                      *

 

Por el pasillo que lo conduciría a la oficina del director camina Zero, en medio de los pocos estudiantes que lo ocupaban, escuchando repentinamente gran algarabía a su alrededor. No interesándole, solo se enfocaba en saber de su hijo.

–Jamás pensé que vería a Kuran de la Clase Nocturna en la escuela!

De golpe detiene sus pasos por alcanzar a escuchar esa exclamación de gusto, alzando su vista, posándola en aquellos visitantes, encontrándose inconscientemente sus miradas.

–No esperaba verte aquí, Kiryuu. –expresa Kaname sin dejar de verlo, acompañado por Seiren– ¿Ichiru no está contigo hoy?

–Está algo indispuesto, Kuran. –zanja reanudando sus pasos, pasando justo a su lado–

–Kiryuu... –logra su llamado detenerlo–. Te ves más pálido que los días anteriores. –opina girando su cuello sobre su hombro–

–Uh? –por sobre su hombro lo ve, pero ese castaño ya había reanudado sus pasos en retirada-

Fuera de base queda por esa revelación. Tragando grueso prefiere irse lo más pronto posible por otro camino. Olvidando deber saber sobre Ichiru.

 

Queda Seiren fuera, retirándose al momento de entrar su superior a la oficina.

–Oh, hola, Kaname-kun. –saluda un Cross junto de su escritorio, guardando aquel frasco en su cajón, cerrando Kaname la puerta–. Precisamente iba de salida. Pero también tenía la sensación de que vendrías hoy.

–Le sucede algo a Ichiru, no lo vi junto a Kiryuu?

–Solo se le subió la fiebre. A su edad es muy común. Ahora solo duerme en su cama luego de tomar un medicamento. –describe suavemente– Pero no viniste a hablar de eso ¿no? –cambia su gesto-

-Cuánto más planea dejar a Kiryuu Zero en la Clase Diurna? –igual lo observa sin gesto–. No pasara mucho tiempo... antes de que atraviese el "cambio".

 

Ya no soportaba más esa agonía que cayó por esos 4 años. Obligándole a su cuerpo a alejarse de los demás estudiantes de la Clase Diurna para no lastimarlos. Frota su mano por enésima vez contra su cuello, necesitando tomar aire en medio de la noche, después cubriendo con su mano su rostro. Presiente Zero unos pasos acercarse, rápidamente sacando su arma de dentro de su saco, apuntando.

-Qué quieren... –frunce sus platinadas cejas posando sus ojos violetas en esa chica– Clase Nocturna?

–Por qué está Kaname-sama tan interesado en este humano. No lo soporto. –demuestra Ruka su molestia, exhibiendo su par de colmillos en cada frase–

No siendo la única Clase Nocturna en aquel lugar, Akatsuki, Hanabusa, Rima y Shiki acorralaban al albino.

–Eres un insolente... –despectivamente se refiere Aidou–

–Mostrar esa actitud con Kaname-sama.

–En verdad vamos a hacerlo? –muestra una pequeña sonrisa la anaranjada de coletas. Rima–

–Ichijou-san dijo que no. –opina Shiki despreocupado–

–No tiene sentido sentirse celosa, Ruka. –intercede Kain–. Lo mismo va para todos. Si Kaname se entera de esto se pondrá furioso. Kiryuu, deberías guardar eso también. –se le acerca, estirando su mano–

Se siente el anaranjado agarrado por el platinado, así como aventado al suelo. Parpadeando confuso por esa fuerza contraria. No lo vio llegar.

–Eso fue tan ridículo. –opinan ambos modelos. Rima con una mano descansando en su cintura–

–Cállense. –alza su torso Kain, viendo al par de menores-

-Así que Kuran Kaname... –quita de su brazo aquella banda que lo catalogaba como prefecto– ¿Es la razón por la que de pronto decidieron atacarme? Me gustaría verlos intentarlo, vampiros. He estado esperando una oportunidad como esta. –alarga sus labios, desafiante, tronando sus dedos–

–Deténganse ahí! –llega Ichiru con su uniforme, sacando su sable– ¡No está permitido pelear! ¿No leyeron eso en la guía del estudiante?

–Ichiru... ¿Qué haces aquí? –se sorprende Zero olvidando la ira anterior–

–Como Prefecto no lo permitiré, y mucho menos que lastimen a mi padre. –firme aclara–

–Hizo su aparición. –dice Ruka–

–Hanabusa, no es mejor olvidarlo y ya...? –nuevamente intercede Akatsuki–

–Sí, fastidió el ambiente. –encoge Aidou sus hombros–

–Volvamos a clase. –avanza Ruka, seguida por los demás–

–... –suspira Ichiru aliviado–. Papá, me preocupe. –gira a verlo No responde Zero, solo le mide con su palma la temperatura–

–Aún posees fiebre. –lo toma de la muñeca, pero después la libera por sentir el palpitar de ese pequeño corazón. Desvía su rostro por esa sensación que no podía reprimir ni con su hijo–. Regresa al cuarto. No es adecuado que estés con este clima.

–Pero papá. Me siento bien. Quiero acompañarte.

–Ichiru, vuelve al cuarto. Yo continuare patrullando por los dos ¿sí? –finaliza, alejándose en lentos pasos–

 

–Sabía que no podrías seguir soportándolo por más tiempo. –suspira Cross sentado tras su escritorio–. Heredando directamente los poderes y habilidades de los antiguos vampiros... criaturas temidas incluso por otros vampiros. Incluso tu linaje carece de algún rastro de Sangre Humana... Incluso entre vampiros eso es extremadamente raro.

En pie admiraba Kaname sin expresión alguna al rubio.

–Los vampiros entre los vampiros.... Un Sangre Pura

–Director Cross... –interrumpe apoyando sus manos en el escritorio–. He soportado está situación hasta ahora solo por algunas razones, entre una de esas mi respeto por usted. Pero ahora, por el bien de los estudiantes normales y del mismo Zero, debe ser controlado. –clava sus dedos en la madera frunciendo su ceño, exhibiendo su par de colmillos– ¿Realmente planea dejar que destruya todo por lo que hemos trabajado por tanto tiempo?

–Los padres de Zero fueron asesinado por un vampiro... Fue un milagro que él quedara de ese mar de sangre. –baja su cabeza, dolido al recordar–. Debe haber otra manera. ¿Podrías hacerlo pasar por más sufrimiento después de eso?

–Pero el que asesino a su familia no fue solo un vampiro. Fue un Sangre Pura, como yo.

 

No podía más. Estaba en su límite. Los latidos de su corazón resonaban.

Rápidamente saca esa caja de tabletas, misma que cae luego de tomar con sus manos su cabeza. Exitosamente había logrado alejarse de persona alguna, pero no había servido para disipar esa sensación de hambruna. Jadea clavando sus dedos entre sus platinados cabellos.

Se deja caer al suelo junto a las escaleras internas, su cordura estaba a punto de desaparecer. Empezaba a tener miedo de sí mismo.

–Papá! ¡Logre hallarte! –al inicio de las escaleras estaba–

Se sobresalta Zero abriendo de golpe sus ojos por esa voz infantil, no atreviéndose a girar a verlo.

–Te dije que fueras a tu habitación. –jadea incorporándose, dándole la espalda. Debía alejarse lo antes posible–

–Entonces vamos juntos a la cama. –propone descendiendo los escalones–

–Aléjate! –ordena sin verlo–

–Papá... –se extraña por el fuerte tono– ¿Por... qué? Yo quiero estar contigo. –se entristece–

Muerde Zero su labio reprimiendo ese jadeo, notándolo ese pequeño albino, quien preocupado acorta la distancia, acercándosele, cayendo su padre al suelo, encorvado.

–No veas! –le toma la muñeca quedando arrodillado–

–Papá...? ¿Papá, qué pasa? –se extraña por verse inmovilizado, siendo girado y pegado al cuerpo de su padre–. Me haces daño...

No sirven sus palabras de nada, ya que se sobresalta por ser su rostro sujetado, de paso ubicándose una humedad por su cuello. Su padre lo lamia. Chocando igualmente contra su piel esa agitada respiración. No entendía qué le sucedía a su familiar. De reojo ve esos platinado flequillos que le impedían ver esos ojos idénticos a los suyos... Solo puede sentir esa punzada en la piel de su cuello.

–Qué? –balbucea, impactado–

¿Qué estaba sucediendo...? Vuelve Ichiru en si por esa succión en su piel, clavándose mucho más lo que fuera que causaba ese escozor.

–Ah... –jadea en dolor–. Papá... Detente ¡Detente! ¡Papá, detente! –forcejea. Logra alejarse– ¡No! –con ambas manos lo empuja–

Aterrado se aparta Ichiru con la mano en su cuello, admirando agitado a ese albino arrodillado en el suelo.

–"Ojos del color de la sangre... y colmillos sobresaliendo de su boca"

Petrificado no podía dejar de ver esa boca manchada con su propia sangre, sobresaliendo de su dentadura un par de colmillos. Asimismo, esa lengua apartar con ansiedad la sangre de su mano manchada.

–"Ojos del color de la sangre... y colmillos sobresaliendo de su boca. Una bestia que toma forma humana" –evoca lo que el Director le aclaró, incluso su propio padre–

 

–Los humanos que son mordidos por vampiros Sangre Pura se vuelven vampiros!

–Eso lo sé, Kaname. –desvía su vista un agotado Cross–. Igual que tú.

–Una vez que un sangre Pura muerde a un humano, solo hay dos posibilidades. Si tiene la suerte, su sangre es lo suficiente tóxica para matarlos... –baja su cabeza–. De no ser así, deben soportar la agonía de una lenta transformación para convertirse en vampiros. Es una tortura que otros vampiros no pueden imaginar. Él nunca podrá volver a ser un humano, pero el que Zero haya suprimido sus instintos por tantos años…, Es una fuerza que jamás podré comprender.

 

–Vampiro... –balbucea sin dejar de cubrir su herida. Estaba a punto del llanto–

Vuelve en sí el albino mayor, regresando el color violeta en sus orbes, reparando en lo acontecido. Por eso se incorpora, a cambio, retrocede ese pequeño un paso, provocando que gotas de su sangre mancharan el suelo de madera.

–Perdóname. –limpia Zero con su manga su boca–

–"Papá es... ¿un vampiro?"

Notas finales:

Pobre Ichiru, se dio cuenta del secreto de su padre pero de una manera cruel.

¿Cómo les pareció esta adaptación sin Yuuki Cross? ¿Fue mejor o peor?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).