Después de pasar un buen rato llorando en el suelo con su celular en mano, se sintió aún más cansado y al fin se decidió a ponerse de pie. Se tiro en su cama por segunda vez y cerró los ojos mientras dejaba libre su móvil sobre la cama, deshaciendo sus sollozos.
Calculo que durmió por lo menos dos horas y se despertó de sopetón. Parecía que se había sumergido en un sueño y no veía como terminarlo. Se quedó mirando a la nada mientras debatía su situación.
Se sentía en paz al saber que había sido NamJoon el de los mensajes. Que por obra del destino o dios o quien sabe porque motivo, el moreno había llegado en el momento perfecto y lo había salvado de los jaloneos a fuerza de Ryuk. Si no hubiera sido por él, estaría presado en los brazos ajenos siendo dañado física y psicológicamente.
Y lo encaro. Le dijo lo que sentía al moreno. Que era un vil cobarde que no valía su empeño en buscar algo más con él. Se sintió inmensamente culpable de todo. De destruir por completo el fuerte lazo que apenas estaban formando. De cerrarle la puerta de su corazón herido, el cual el rapero quería reparar. Era un miedoso, egoísta y tonto.
Tallo sus ojos con ambas manos y después recordó su discusión con sus amigos. O más bien, con JungKook. Pero ellos vienen en paquete y si algo sale mal con uno, seria parejo y se disculparía con todos. Porque justo ahora los necesitaba demasiado y era a los que menos quería alejar.
Tomo su celular y mando mensaje al grupo que tenían. No dijo mucho, solo que quería hablar con ellos y que su puerta estaría abierta si decidieran venir. Era lunes y a sus padres les tocaba hacer el súper, por lo cual podrían platicar libremente. Vivian realmente cerca, así que no esperaría tanto por ellos. Aun así, no se levantó de su cama y siguió divagando en sus pensamientos.
Recordó cada palabra dicha por el teñido de rubio, su abrazo, su aroma, las carisias sobre su cabello y la manera en que limpio los restos de lágrimas sobre sus mejillas. Nadie lo había hecho sentir tan seguro por largos minutos como lo hizo el, nunca se sentido tan protegido en brazos ajenos y la ternura de sus actos como las carisias, su mirada tan pacifica al igual que su voz. Quería sentirse así siempre, quería decirle que también lo quería. Pero simplemente seguía atormentado por todo y justo ahora no lo veía oportuno.
Se clavó tanto en su mente, que ni siquiera escucho la puerta de su casa abrirse, si no hasta que la puerta de su habitación produjo el mismo sonido de siempre anunciado la llegada de alguien. Era el trio al que esperaba.
Se levantó y quedo sentado en la cama viendo como los menores se adentraban silenciosamente. Se dividieron en diferentes partes del cuarto y no dijeron nada. Pudo ver como intercambiaban miradas entre si y un recuerdo se vino a él. Recordó las lindas caritas de sus amigos de pequeños cuando habían hecho alguna travesura y ninguno se echaba de cabeza, tan solo se veían entre sí sin confesar, era increíble como conservaron el mismo mirar; solo que ahora tenían el gesto más marcado y su clavícula se marcaba masculinamente sexy. No pudo evitar sonreír viéndolos. Estos se mantuvieron hablando con la mirada sin decir aun nada. No sabían el motivo de su repentino gesto, pero se tranquilizaron.
-Perdónenme niños- las primeras palabras dichas en la habitación y seguía con el recuerdo del trio siendo pequeños. –No debí ponerme así, cuando solo querían ayudarme- agacho la mirada.
-Lo entendemos hyung. Descuida- hablo por los tres Taehyung quien se recargaba en la puerta con una mano sobre la perilla.
-Sí, no te preocupes hyung. Está bien- le siguió el más bajito girando de lado a lado sobre la silla del escritorio del pelinegro.
SeokJin asintió varias veces ante sus palabras y levanto el rostro para ver al menor (por meses) de los tres. Estaba recargado en su closet con la mirada clavada en sus pies.
-¿Y tú?-
El de ojos grandes dejo de un lado sus pies y fijo su mirada sobre Jin. Sin mostrarle ninguna expresión. El mayor lo analizo por un momento y sonrió de lado. –Sigues siendo el mismo niño con carita de conejo, cariñoso y risueño ¿sabes?... ya no me vienes a pedir abrazos y darme besitos en los cachetes-
-Hyunggg…- protesto con una mueca de entre molestia y vergüenza. Los otros dos soltaron risillas por el recuerdo de su infancia que su hyuung les hizo trasportarse de nuevo. Y sin más dejo ver sus dientes de conejo mientras se cubría los ojos con sus manos.
-Ven aquí y dame un besito- hablo sonriente el mayor mientras extendía los brazos hacia el avergonzado conejo.
Arrastro sus pies como lo hacía de niño y se fue acercando al pelinegro aun cubriendo su rostro. Jimin y Taehyung comenzaron a hacer arguende ante la escena.
Llego al punto de la cama y se sentó a su lado para dejarse hacer por SeokJin. Este de inmediato lo abrazo apretujándolo mientras lo sacudía y le beso la nuca.
Olvidaron sus indiferencias en cuestión de segundos y se sintieron pequeños de nuevo. El dúo inseparable no pudo evitar unirse al abrazo y se tumbaron encima de ambos, dejando al mayor sin respirar sobre la cama. Había olvidado sus abrazos grupales, la última vez eran más livianos y sus piernas cortas. Ahora solo quería salir de ahí porque ya no aguantaba el peso de los tres universitarios.
-Vale, vale que ya no tienen siete años, me van a asfixiar-
Los menores hicieron caso, pero no se bajaron del colchón empezando cierta pelea entre risas y revolcándose entre ellos haciendo la perfecta sabana un desastre.
-Ya hombre, no se van a ir sin tenderme la cama- les alegaba mientras les pegaba con un peliche de Mario Bros. –YA, les quiero contar algo-
El trio comenzó a calmarse y se acomodaron todos apretujados sobre la cama, dejándole solo la parte de enfrente que daba a los pies al mayor quien se acomodó para quedar frente a los tres.
-¿Qué cosa hyung?- pregunto el castaño de lindas mejillas mientras se quietaba sus zapatos para estar más cómodo en la cama.
SeokJin tomo aire y cambio su semblante a uno más serio provocando la repentina atención de los menores quienes se quedaron en silencio.
-Me encontré a Ryuk cuando iba de camino a mi casa- soltó y miro a su ventana.
JungKook frunció el entrecejo de inmediato y parecía listo para pelear. -¿Te hizo algo?-
-¿Estas bien?- abrió de más sus ojos Jimin.
-Dinos la verdad hyung- alego el de cejas gruesas.
-Tranquilos que no me hizo nada… no le dio oportunidad-
El menor de inmediato lanzo la pregunta al aire. -¿De qué hablas?- se acomodó en su lugar para poner toda su atención al mayor.
-Me llego por atrás y comenzó decirme tonterías y a despeinarme. Me jaloneo un poco e incluso me intento besar. Sentí que me vendría una crisis ahí mismo y le suplique llorando que me dejara, pero no paro- explico y sintió su garganta arder.
-Hijo de la gran puta- soltó Kook boquiabierta y el enojo encima.
-Debimos acompañarte hyung- chasqueo Tae enojado consigo mismo.
-Descuiden, que por obra del destino o Dios, no sé. NamJoon llego y me defendió-
-Creo que no fue el destino ni Dios hyung- hablo Jimin y todos pusieron su mirada sobre él. –Debió ser porque le dije lo de la pelea y que tenías miedo por los mensajes que te mandaba anónimamente-
El pelinegro alzo ambas cejas sorprendido. –Si NamJoon no hubiera llegado, no sé qué hubiera hecho. Haz sido mi ángel Jimin- este le sonrió ampliamente ocultando sus ojos.
-Bueno, RM hyung también fue un ángel entonces- le dijo Tae dándole un golpecillo en la pierna con una sonrisa pícara.
-Dime que RM hyung le dio una buena paliza- los ojos de conejo se cerraron armando un pucho en su mano.
-Pues no, solo lo alejo de mí cuando quería besarme y lo tiro al suelo. Ryuk al parecer no quería pelear. Se fue solamente pero dijo que volvería- dicho esto último dejo salir un suspiro en gesto de preocupación y oculto su rostro jugando con sus dedos.
-Descuida que tu héroe NamJoon aparece de nuevo para salvarte- bromeo Taehyung para calmar la tensión generada por el comentario de SeokJin.
El pelinegro volvió a suspirar. –El me lo prometió- dijo bajito.
Los menores se quedaron sorprendidos por aquello y se dirigieron miradas entre sí, que solo podían entenderse ellos. Se emocionaron y su hyung parecía que le estaba dando luz verde al rapero.
-A ver, a ver. ¿Qué paso después del acto heroico de Rapmon hyung?-
Jin apretó sus labios unos segundos. Le daba cierta pena decirlo en voz alta. –Mm-me dijo que me iba a proteger. Y no sé cómo, pero cuando sentí que iba a explotar y tocar fondo con una crisis… me tranquilizo. Me sentí tan seguro…- los menores lo veían con sonrisas en sus rostros sin decir nada, esperando que terminara de contarles lo sucedido. –Me dijo tantas cosas, me hizo llorar de nuevo diciéndome que no se rendiría conmigo, incluso cuando le pregunte porque, seguía con lo mismo de no dejarme ir y protegerme-
-Owwww….- chillo Jimin enternecido por el actuar del moreno y cortándole el hilo de la historia al mayor. Los otros lo callaron y dejaron que siguiera hablando.
SeokJin soltó una risilla por aquello. –Y… descuiden que no cambiare mi número- continua hablando. El trio se sorprendió y dispuestos a bombardearlo con que debería y no dejar que lo atormentara, etc. Retomo sus palabras de nuevo. –Quien me manda los mensajes es NamJoon-
Jimin volvió a chillar y a gritar un poco seguido de Tae. JungKook simplemente no se lo veía venir.
-¿Estás seguro? ¿Él te lo dijo?- Kook parecía en shook.
-Apenas llegue a la casa, recibí uno- le dijo y busco su celular para mostrarles el mensaje.
“ Porque no me cuesta nada repetírtelo las veces que sean necesarias. Voy a protegerte SeokJin, te refugiare en mi las veces que sean. No sabes cuanto te quiero “
Pronto el trio comenzó un alboroto. Se montaron toda una escena salida de película romántica fingiendo llorar y besarse entre sí (poniendo su mano como barrera entre sus labios, claro). SeokJin se puso rojo y reía avergonzado por las tonterías de sus amigos. De nuevo el desorden en su cama comenzó.
-Dios, no sabía cuánto puede ser NamJoon de romántico- dijo Tae cundo termino de reírse.
-Siempre lo he dicho, NamJoon hyung es muy lindo- continuo Jimin.
-Sí, si, bueno. Les tengo algo que reclamar ¿Quién le conto todo sobre lo que paso con Ryuk?- cambio el tema de inmediato al recordar la palabras del rapero. No estaba enojado, pero quería saber las tranzas de sus amigos y en parte para que se calmaran con el tema del mensaje.
Y como Jin recordó. Se hicieron los locos sin decir nada, mirándose entre sí. Como cuando eran niños. El pelinegro achico los ojos y analizo sus rostros esperando respuesta.
-Si te decimos, ¿no te vas a enojar?- hablo Jimin sacando inconscientemente su aegyo.
-No, solo quiero saber quién fue el soplón-
De inmediato el dúo inseparable apunto al conejo quien rodo los ojos solamente.
-Conejo chismoso fue- bromeo fingiendo enojo.
-Solo quería que estuviera al tanto. Él te quiere y también se sentía triste con todo lo que paso- hablo con toda la seriedad que le quedaba. El mayor sintió un nudo en la garganta y paso de bromear a sentirse triste.
Después se vino un silencio incómodo.
-Deberías dejarlo hyung. Es decir, no sé darle espacio para que se den las cosas- se atrevió a hablar Jimin.
-Sabemos que no es fácil para ti, pero, Nam Joon parece realmente interesado en ti. No te estamos diciendo que le llegues a decirle que sean novios, pero tan siquiera responder a sus atenciones y después veras si puedes estar con el- prosiguió Taehyung.
-Porque no se rendirá. Me lo dijo. Inténtalo hyung- añadió Kook.
Y no se la podía creer. Sus jóvenes amigos lo estaban aconsejándolo a él, cuando según lo típico seria al revés. Lo más sorprendente es que se trataba de amor. Y no podía evitar pensar que tenían razón, debía y solamente darle espacio al rapero. Seguir con lo que comenzaron apenas fueron esposos y todo iba bien. No quería sufrir más y lo único que había hecho Nam era tratarlo bien, aunque no podía dejar de pensar en lo sucedido en la fiesta de Hope. Había estado pensando en ello y tratando rotundamente de recordar las cosas. Si bien, él había sido quien inicio todo (claramente bajo los efectos del alcohol), el rapero no se negó lo suficiente quien estaba con sus cinco sentidos más despierto. Si buscaba culpables, eran los dos. O bueno, según él había sido un error, porque no quería llegar a entregarse. No como lo primera vez. En serio quería hacer las cosas bien, pero al parecer eso no era lo suyo.
Bufo aun con el rostro caído. –Me acosté con él. No puedo evitar recordarlo y sentirme mal- confeso y al término fijo su mirada sobre los menores.
-Si solo ese hubiera sido su interés no seguiría insistiéndote- respondió primero el pelinegro menor.
-Si, como dices no fue lo correcto. Pero sabemos que ambos tenían esa tensión uno sobre el otro, que se diera sea cual sea el motivo y las circunstancias… los dos querían y sienten algo- le siguió el castaño más claro.
-¿Y Ryuk?- cuestiono en forma de otro tipo de escusa.
-No importa, ya tienes alguien mejor quien te defienda- alzo ambas cejas un par de veces a los ojos del mayor.
SeokJin no pudo evitar sonreírle a Taehyung por su comentario. Antes había hablado con tanta madurez y ahora solo parecía un niño pequeño. Y le contagio la sonrisa al trio.
-Tal vez pueda intentarlo- se rindió y sus amigos festejaron.
-Empieza agregándolo a tu agenda y respondiéndole sus mensajes- hablo Jimin después de los aplausos y tomo el celular del mayor. Lo agrego como contacto nuevo y seguido de su nombre coloco un corazón azul.
-Deberías agradecerle por lo que hizo- sugirió emocionado el más pequeño.
-O mandarle nudes-dijo Tae e hizo de nuevo ese gesto con las cejas. Su camada no pudo evitar reírse y Jin negó varias veces con la cabeza sintiéndose un poco abochornado.
-Tal vez más adelante cuando entre en confianza enviándose mensajes-decía entre risas y mostraba sus dientitos de conejo.
-Ustedes saben de todo eso, ¿no es así? Niños hormonales-
-Todo el mundo lo hace hyung, no es algo bizarro- defendió sin deshacer su sonrisa.
-Sí, todas las parejas lo hacen- añadió Tae recostándose mejor sobre la cama.
-Yo no…- dijo Jimin muy tranquilo provocando un silencio en medio de todos y siendo el protagonista de la escena.
-¿Ni siquiera Yoongi hyung te lo ha pedido?- cuestiono el castaño más alto y Jimin negó.
-¿Pues entonces que tanto te la pasas platicando con el por imessage?- Kook parecía no encontrar otra razón por las tantas veces que lo había visto pegado a su móvil durante las clases.
-Pues eso mismo, platicar. A veces me manda canciones que compone o memes que ve en twitter- termino con una sonrisa abultando sus mejillas.
El pelinegro no pudo evitar expresarse con una mueca enternecido por la forma tan natural y linda en que lo decía el pequeño pelicastaño. A decir verdad, Yoongi siempre le pareció como que iba a pervertir a su amigo. Empezando por cómo se hicieron novios, pero viéndolos tan apegados y sonrientes en la universidad, había cambiado sus pensamientos sobre él y Jimin se lo confirmo con lo que acababa de decir.
-Ustedes son los mal pensados- regaño a los otros dos quienes veían raro a Jimin.
-Yo solo digo que tuvieron sexo en el auto del hermano de Suga, apenas y se conocían. Era de esperarse- se justificó Kook.
-Bb-bbueno…- se escuchó bajito el timbre de voz del pelicastaño y se puso penoso por lo que iba a decir. –Desde esa vez que no lo hacemos- confeso evitándole la mirada a sus amigos para no abochornarse más.
-Dios Jimin, insisto, ¿Qué tanto hacen cuando sales con él?- el de los dientes sobresalientes parecía sorprendido.
-Te la pasas yéndote con él a su casa. Eso no te lo creo- continuo Tae para después chasquear con la lengua poco convencido por las palabras de su amigo.
El pelicastaño abulto sus labios. No le gustaba que lo tacharan de mentiroso, era verdad. –Cuando salimos, realmente no la pasamos siempre en la calle de tienda en tienda o comiendo y cuando voy a su casa normalmente dormimos mucho o incluso a veces vemos series-
-Dormir…- dijo Kook haciendo énfasis sobre la palabra y Jimin le rodo los ojos fastidioso por el gesto.
-Bueno, ellos son una pareja sana que duerme mucho. Dejen de molestarlo con su vida sexual- hablo en mayor en defensa del más bajo y le dio un zape a los otros dos para después ponerse de pie.
Siguió escuchando alegato de sus amigos, pero no les prestó atención. Había tomado su celular dispuesto a mandarle mensaje al moreno, pero no sabía qué exactamente. Abrió su ventana y se sentó en el bode de esta con el chat abierto de su ahora nuevo contacto. Suspiro y abrió el teclado. De repente se sentía con emoción y desesperado por lo que iba a enviarle. El tema este de los mensaje le parecía tan lindo y romántico, todo lo que le hacía sentir NamJoon. Pero, debía tomarlo tranquilo.
“ Gracias por lo de hoy. Buenas noches. “