La pequeña campana de la puerta de aquella heladería sonó siendo Kook el responsable, de tras suyo se adentraba cierto moreno teñido de rubio.
Nam había sido invitado por el joven cara de conejo a la heladería contándole que su amigo Suga estaría presente también. El rapero por su parte sabía perfectamente de aquel encuentro y acepto, después de todo su acompañante era Kook y no SeokJin. Además, así ayudaría a Yoongi a sentirse más cómodo con su presencia que era lo que quería este.
Los oscuros ojos del menor buscaban a sus amigos aun parado junto al rapero en la puerta, cuando los pudo localizar se adentró más al lugar. El rubio lo siguió. Estos se encontraban en la última mesa a lado de la ventana. De un lado se encontraban Yoongi y Jimin mientras que del otro estaba Seokjin frente al rapero.
Cuando llegaron a la mesa, Jung se sentó a lado de Jimin dejándole sin opción al moreno de sentarse junto a Jin.
-Ya llegamos- dijo un sonriente Kook sentándose junto a su amigo al mismo tiempo que le sonreía cómplice a este.
NamJoon dudo al principio en sentarse junto a su esposa, y le dedico una mirada como si le estuviera pidiendo permiso ya que la pañalera su hijo estaba ocupando el espacio. El de ojos color avellana lo volteo a ver con su hijo en brazos un tanto sorprendido por su presencia pero aun así entendió la expresión del rapero pasando la pequeña pañalera azul del lado opuesto con la mano libre que tenía y así con un poco de inseguridad, Nam se sentó a su lado.
Los otros tres que estaban del lado opuesto se quedaron viendo en silencio toda la escena con intriga, pues sabían de la tensión que tenía la pareja de esposos. Estos no se dieron cuenta de aquello pues aparecer estaban su propia burbuja.
-Hola- murmuro el moreno. Pensó que su voz saldría más fuerte pero muy apenas lo escucho el pelinegro.
-Hola- se limitó también a murmurar y sin dirigirle la mirada fingiendo concentración en su hijo.
-Ah, invite a Namjoon hyung. No hay problema, ¿verdad?- hablo el pelinegro menor rompiendo la burbuja de Nam y Jin.
-Claro que no, es bueno tenerte también aquí Nam hyung- En seguida respondió Jimin sonriendo. El rapero sonrió de igual forma como agradecimiento para después mirar a su blanquesino amigo. Este le sonrió de lado y le balbuceo “babbo” . El rubio le leyó los labios y le rodo los ojos sin dejar de sonreír.
Por otro lado, Seok Jin le dedicaba una mirada asesina a Jungkook. Sabía que había invitado al padre de su hijo a propósito por lo que habían hablado a la salida de la universidad. Aun que se culpó a si mismo por haber hablado de más con sus jóvenes amigos. El pelinegro menor solo le sonreía nervioso.
-Bueno, hay que pedir los helados- dijo Jimin.
-Sip, yo hago el pedido- dijo Jungkoook tomando una de las hojitas de pedidos que estaba en la mesa así como la pluma. –Pediré un cono de vainilla- anotaba.
-Hay que pedir una canasta de dos bolas de nieve napolitano- le sugirió Jimin a su pelirojo novio.
-Está bien- le respondido con una pequeña sonrisa que le contagio.
El que ahora escribía se quedó viendo con cara de asco al escuchar el pedido de la pareja sabiendo que compartirían como vil pareja melosa y cursi. El pelicastaño le dio un codazo al notar su cara. Los esposos se burlaban de la escena.
-Vale, una canasta de napolitano- anoto riéndose por la reacción de su amigo. -¿Y ustedes? ¿También piensan compartir una canasta?-
La pareja de esposos dejo de burlarse y se miraron de reojo poniéndose nerviosos por el oportuno comentario de Jungkook. Yoongi sonrió ampliamente viendo las reacciones de estos. Ese niño con cara de conejo le comenzaba a caer bien.
-Ya veo que no, entonces ¿Qué van a pedir?-
-Un cornet…- dijeron al unisono captándola la atención de los demás y deteniéndose al percatarse de su respuesta.
-Ok, dos cornetos- dijo tratándose de no reír mientras anotaba. -¿De qué sabor?-
-Fresa- volvieron a decir al mismo tiempo. Esta vez Jungkook dejo salir una risilla mientras la otra pareja solo se limitaba a sonreírle a su respectivo amigo.
Seok Jin se había sonrojado y mordía levemente su labio inferior mientras Namjoon escondía su pena rascando su nuca.
-Les salía más barato la canasta de fresa- dijo aun riendo Kook. Su amigo pelinegro le miro mal de nuevo diendole con la mirada que se callara de una buena vez. –Esta bien, como quieran. Ahora vuelvo- se dirigió a la barra para llevar el pedido.
-Amm… ¿Irán al bar hoy?- pregunto Jimin a los raperos deshaciendo el silencio.
-Hoy no nos toca presentarnos, ¿verdad NamJoon-ah?- respondido el blanquecino.
-No, hoy no. Tal vez pronto- hablo el moreno.
-Ustedes son muy buenos juntos- alago el pelicastaño.
En eso Kook regreso a la mesa. –Sí, lo se incluso tienen un hijo- dijo.
-Hablo de Namjoon hyung y Yoongi, rapeando-
-Aaah- alargo preocupado porque su pelinegro amigo le seguía mirando con ganas de matarlo.- Si, son muy buenos- rio nervioso.
Suga se riò bajito. Lo repetía, ese niño le caía bien.
-Tu que dices Jin hyung, ya los has escuchado ¿no?- hablo Jimin para evitar que su conejo amigo dijera algo más.
Las miradas se pusieron en el antes mencionado. -Sí, son algo buenos- se limitó a responder.
-¿Algo? Rapmon hyung es el mejor- interrumpió Jung. El moreno sonrió de lado y el rapero más bajo tosió a propósito. -Vale, Suga hyung también- y todos rieron.
-Tu rapidez es algo que hace notar- se atrevió a decir SeokJin. Su instinto de Hip-Hopero tenía que salir.
El rubio sonrió ante el comentario y recordó aquella charla en su habitación.
-Gracias. Aunque estoy practicando aún más para hacerlo un poco más rápido y claro- respondió Yoongi. Debía aceptar que el pelinegro sabia del género como Rapmon le había dicho.
-¿Aun más?- pregunto un asombrado Jimin.
-Saben, dicen que los raperos son buenos besando por eso mismo- dijo Jungkook alzando sus cejas varias veces en dirección a la pareja. -Jimin, me lo confirmo- continuo y recibió otro codazo de parte de su amigo quien se puso rojo ante su comentario. Suga le sonrió coqueto y le pico el abdomen por debajo de la mesa siendo juguetón, este solo dio un pequeño saltito avergonzado y escondió su rostro en el cuello del rapero.
-Solo no lo demuestren por favor- dijo el pelinegro menor al ver la pareja muy junta.
-Sí, no se lo demuestren que le recuerdan que lleva meses sin novia- ataco SeokJin. Ya se las debía ese fornido conejo. Este solo entre cerro los ojos en forma de amenaza. Jin solo lo miro indiferente.
-Bueno y que tal Nam hyung, él es bueno también- dijo Jimin tratando que el moreno se integrara a la conversación.
-¿Besando? No lo sé, pregúntale a su esposa- ataco esta vez Jungkook. El mayor estaba que escupía fuego por los ojos. El rapero más que ocuparse por el comentario del menor, se preocupó por el pues Jin se veía realmente enojado.
-Hablaba del rap, Jungkook- aclaro el pelicastaño.
-Rapmon es bueno y más componiendo. Sus letras son geniales- hablo Suga al ver la tensión de los amigos y le hizo señas con los ojos al mencionado para que dijera algo y desviar el comentario del chico conejo.
-Aaah, sí. Me gusta escribir letras, aunque también practico mi rapidez- dijo el moreno intentando cambiar el tema.
-Te digo que eso está bien- dijo Jin casi en susurro mientras prestaba atención en su hijo.
El silencio se hizo presente por largo segundos. Y cuando Nam quiso hablar, Yoongi se le adelanto.
-Tienes razón, le he dicho que eso me lo deje a mí-
En ese momento Jungkook fue de nuevo a la barra para recoger los helados.
-Ustedes son el complemento perfecto- añadió Jimin.
-Aquí están los helados- llego Jungkook repartiendo los helados.
Y así se pasaron la tarde. Platicando de hip-hop, de como se conocieron, anécdotas y otras cosas random con cierto balance de Kook y Jin atacándose entre si. El de ojos avellana le molestaba tanto que su joven amigo no parara de recalcar su “matrimonio” con el moreno. Le avergonzaba en cierto modo estando presente su esposo. Después lo mataría por invitarlo desde un principio. En cambio, al teñido de rubio le importo poco después de acostumbrarse al contrario, le parecía divertido Jungkook y le gustaba que Jin se acoplara cada vez más a platicar con todos, hasta se reía de vez en cuando de lo que decía Suga. Sin embargo, no dejaba la idea de pedirle disculpas por lo anterior, una parte de él no estaba a gusto con eso.
Salieron del lugar cuando comenzó a oscurecer. Los recién novios salieron muy divertidos riendo junto a Kook, al parecer había compaginado muy bien con el rapero. Seok Jin salio detrás suyo y Nam le tomo de la muñeca que no estaba sosteniendo al bebe para que dejara de caminar y los otros se adelantaran. El pelinegro lo miro confuso pero cedió a detenerse.
-Oye…-susurro. –Jin lo miro atento.-Lo siento si te molestaste por lo que paso en el almuerzo- le dijo soltando lentamente su mano.
Bajo el rostro al escuchar aquello y se sintió mal pues no se había enojado por eso. Pero, no le diría que él es quien lo hace enojar y por cosas tan estúpidas según Jin.
-N-no, perdóname tú a mí. No fue justo para ti-
-Entiendo que te hayas preocupado es tu amigo-
Jin asintió aun con la cabeza baja. No quería decir algo más que lo pueda exponer a su verdadero sentimiento.
-Mira- hablo más relajado y contento el rapero. El pelinegro le prestó atención de nuevo viendo como el rubio sacaba de la bolsa de su sudadera negra el disco de Eminem que había visto en su habitación.
-Toma, es tuyo-le dijo acercándoselo con una sonrisa de lado.
SeokJin lo miro perplejo por unos segundos en forma de asombro. –No puedo aceptarlo, es tuyo… tu favorito-
-Descuida, tengo el deluxe edition. Quiero dártelo- le insistió.
-¿Por qué?- pregunto apenado, después se arrepintió y temió por la respuesta del rapero.
-Pues, me dijiste que era tu favorito también y aprecias el valor del disco como yo. Me gustaría que lo tuvieras, tómalo como un regalo por la molestia que te cause- se lo volvió a extender.
SeokJin miro por unos segundos el disco y lo tomo. Ahora se sentía mal. Namjoon se porta tan bien y el lo había ignorado casi todo el tiempo en la escuela.
-Gracias- le dijo dedicándole una amplia sonrisa que contagio al rapero.-Lo guardare antes de que Jungkook lo vea y se ponga celoso- lo había pensado pero en realidad lo dijo. Sus mejillas se pusieron rojas.
Namjoon soltó una risilla por el comentario pues el pelinegro tenia razón, su joven fan podría sentirse celoso. Por otro lado, no pudo ver su sonrojo porque ya estaba algo oscuro pero aun así sintió la pena de Seokjin al agachar su rostro.
El pelinegro guardo el disco en la pañalera de su hijo pues no llevaba más donde guardarlo. Los otros tres quienes vieron aquella escena de lejos para no molestar se acercaron cuando creyeron fue correcto.
-Iremos al bar, ¿vienen?- dijo Jungkook.
-Tengo un bebé que cuidar- le respondió Seokjin.
El pelinegro menor hizo una mueca. –Cierto, bueno…- el rapero blanquecino le interrumpió antes de que invitara a su amigo.
-Rapmon, puedes acompañar a SeokJin para que no valla solo- sugirió y como alto reflejo Jimin y Kook asintieron con una leve sonrisa.
-Está bien, puedo ir solo- hablo Jin.
-Puedo acompañarte, no hay problema- respondió el moreno y el pelinegro no pudo oponerse, simplemente no salieron las palabras de su boca.
-Sí, ustedes vallan. Nos vemos en la uni- dijo esta vez Jimin.
Y así partieron primero la pareja de novios y Jungkook.
Los esposos se quedaron un rato sin decir nada mientras veían como sus amigos se perdían en el camino.
-Te ayudo con el bebé- ofreció Nam estirando sus brazos para cargarlo.
-Puedes usar el cangurero, si quieres. Cansa estar con los brazos así- dijo el pelinegro y saco de la pañalera el cangurero que le habían dado en la universidad. El rapero lo tomo en sus manos y sin decir nada se lo puso rápido. Se sentía extraño.
El ojos avellana tomo al bebé y lo puso de pie en el aire para colgárselo al rubio quien miraba atentamente a su esposa asegurar a Suk para que no se tambaleara.
-Se siente raro- confeso mientras se miraba con su hijo en el abdomen.
-Si. Me lo dieron cuando lo fui a recoger. Parece ser más cómodo para trasladarlo- le respondió mirándolo de pies a cabeza. Debía admitir que parecía todo un papá luchón.
La risita de Suk se hizo presente cuando Nam le acomodo las manitas y le acaricio la nuca. Seokjin no pudo evitar sonreír.
-Parece que me ha extrañado-dijo el rapero sonriéndole a su esposa.
Y casi como la última vez, caminaron juntos por la noche pero esta vez en dirección a la casa de Seokjin. Platicaron más que aquella vez y con más confianza. Podría ser porque el pelinegro sentía cierta culpa por tratar mal al rapero o porque simplemente quería. Sin embargo, era una lucha con sigo mismo pues Nam era tan bueno con él lo cual le hacía enojar y quererle gritar que parara de ser así. No quería dejarse llevar y caer en lo "odiado". Pero vamos, le regalo su disco favorito en forma de disculpa por "molestarlo" con el tema de sus amigos cuando solo fue la espina de molestia que Nam le causaba por ser bueno con él. Ni el sabia porque se comportaba así pero le daban ganas de tirarse un tiro.
Por otra parte, estaba su compostura. Ya saben, el olor del rapero le mareaba. Tenía que ocultar ese "malestar" que le gustaba. Era ahí donde se reprochaba el tener una nariz sensible. A decir verdad, se reprochaba de todo su ser. ¿Porque era así? Maldito SeokJin.
El timbre de llamada de Jin sonó mientras caminaban provocando que detuvieran su conversación. Saco el aparato del bolsillo trasero de su pantalón y contesto. Era su madre.
-Hola mamá... voy para la casa... ¿siguen ahí?... pero má, no traigo mis llaves... no... ¿Se tardaran mucho?... aish, está bien... te hablo o mensajeo mas tarde- y termino la llamada.
-¿Paso algo?- pregunto el rubio.
Jin suspiro y mordió su labio inferior. Le daba pena decirle que olvido las llaves de su casa y no estaban sus padres. -Es que, mis padres salieron a una cena y yo no traje las llaves de mi casa.
-Ya veo- pensaba. -Puedes venir a casa conmigo- sugirió.
Seokjin volvió a morder su labio y lo primero que pensó fue en estar otra vez atrapado en cuatro paredes donde reinaba Kim NamJoon. Sin embargo, no tenía más opciones.
-Está bien- le sonrió nervioso.
Esta vez optaron por la comodidad de tomar el autobús hasta la casa del moreno. Este estaba de cierta forma feliz pues su esposa se había estado comportando amigable con él. Entre más hablaban, más le gustaba su compañía. De vez en cuando le apartaba la mirada y se notaba serio pero se fue acostumbrando. Sentía que se estaba acostumbrando más a él. ¿Estará mal?
[***]
De nuevo en territorio NamJoon. Se adentró con miedo a la ya reconocida habitación del moreno y respiro aire puro por última vez pues una vez dentro estaría atrapado en su aroma.
De nuevo la madre del rapero no estaba y Nam llego encendiendo todo. En ello; el aire acondicionado de su habitación.
-Puedes ponerte cómodo- le digo mientras le picaba al control del aire.
El pelinegro soltó un pequeño sí. Miro en su entorno y opto por sentarse en una esquina de la cama poniendo la pañalera a lado suyo. Ya estaba envuelto en aquel aroma otra vez.
El rapero dejo aquel control y saco del cangurero a su hijo colocándolo en su cama. Después se retiró el cangurero para sentarse a lado de su esposa.
-Y, ¿qué te pareció Suga?- le pregunto siguiendo su larga platica.
-Tiene cara de gruñón engreído- Nam soltó una risilla. -Pero es amigable y Jimin lo adora-
-Lo de gruñón engreído es verdad pero solo con amigos cercanos o bueno, puede serlo con todos menos con Jimin. Hoy lo comprobé- decía mientras acomodaba a su hijo que se había quedado dormido.
Jin suspiro. -Ese Jimin parece estar hipnotizado-
-Es normal, está enamorado- le respondió mirando al techo.
-Claro, debo haber olvidado esos síntomas- agacho su rostro para jugar con sus dedos. Volvió a decir lo que pensaba. Mierda.
El teñido de rubio se detuvo a mirar su expresión. -¿Olvidar?- chasqueo. -Yo nunca lo he sentido- esta vez Jin lo miro a él. Acaso Namjoon ¿nunca se había enamorado?
-¿Enamorarse?-pregunto para confirmar sus palabras.
-Sí, no lo he logrado- dijo sonriendo con melancolía.
El pelinegro se quedó boquiabierto y aun que le daba miedo seguir tocando el tema sentía la necesidad.
-Es decir que, ¿no has tenido novia?-
-Sí, hace mucho tiempo la tuve pero, solo la acepte porque ella me quería. Intente enamorarme de ella pero solo conseguí darme cuenta que no sentía atracción por ninguna otra chica-
Sintió que su corazón se detuvo por un segundo al escuchar aquello. NamJoon era abiertamente homosexual. Esa idea de el nunca le paso por la cabeza pero ahora entendió por qué le gusta su aroma. Cielos, ¿en que estaba pensando?
Se quedó callado sin saber que más decir y sintió marearse de nuevo.
-¿Y tú?- pregunto el rapero.- ¿Cómo te enamoraste?- puso sus ojos en el.
-Fue hace mucho tiempo- dijo bajito casi susurrando. –Tuve un novio que era doble cara- aquellos triste recuerdos volvieron a su mente que su corazón se aceleró y sintió dolor en él. Suspiro intentando calmarse.
El moreno comenzó a prestarle más atención cuando dijo “novio”. De cierta forma no le sorprendió pero sintió extraño escucharlo hablar así.
-Me hizo creer muchas cosas y al final no era el único al que llamaba novio- sintió un nudo en la garganta. No pensó ponerse tan sentimental al recordar aquello y por tanto que lo aguanto, sus lágrimas recorrieron sus mejillas. Cubrió su rostro para evitar que NamJoon lo viera.
-Y-yyo…lo siento- dijo sin saber que hacer. No era bueno consolando a las personas. Y sin pensarlo, se acercó a el deshaciendo el espacio entre ambos, paso un brazo detrás de su espalda y con el otro tomo su nuca para acercarlo a su cuello. –No debí preguntar, lo siento-
Sus lágrimas salían abundantemente que no le impidió al rapero que lo consolara. Pero demonios, sus brazos lo cubrían perfectamente y sus proporciones encajaban excelente en su pecho. Se sintió arropado y aquel masculino olor lo inhalo de su cuello. Su corazón se calmó a la par del rubio quien había comenzado a acariciarle el cabello en silencio. Sentía que en cualquier momento caería dormido.
Delicioso olor a fresa. Mi favorito.
El rapero sonrió con los ojos cerrados.