IV. Voleibol en Marte.
Oikawa Tooru después de arreglarse para salir directo a Aoba Josai y una vez mas sin Iwaizumi, no porque este tuviera algo que hacer, más bien porque Oikawa se sentiría incomodo con su presencia , ya que desde el día anterior no dejaba de pensar él su mejor amigo, sensaciones desconocidas se presentan ahora y claro está que Oikawa se encuentra desconcertado, confundido e irritado de no saber lo que significan o solo tal vez no quiere ver lo que siempre ha estado presente, ignorando inconscientemente la respuesta a los verdaderos sentimientos que tiene hacia su amigo.
No se percató del momento en que llego a su escuela, hasta que las chicas comenzaron a rodearlo al menos logro distraer su mente con los halagos que recibía de las mujeres.
Luego de un tiempo vio a Iwaizumi entrar, sin embargo el castaño no se atrevió a saludarlo, ignorando a su amigo cuando se acerco a él, este hecho hizo que Iwaizumi se quedara desconcertado por su acción.
Iwaizumi entre el cambio de clases trato de acercarse a Tooru como normalmente lo hace pero este avade su mirada y sus palabras, incluso si el tema de conversación es del proyecto de ciencias que deben elaborar en equipo.
-Iwa-chan, no debes hablar en clase- trataba de excusarse el castaño, lo cual no se trago Iwaizumi porque ahora mismo era la hora del almuerzo.
-Bakakawa ¡no tengo rabia¡-golpeo a su amigo ya molesto de su extraña actitud – Aprende a mentir y si no es así al menos dime que no quieres hablar conmigo-trato de sonar molesto.
-Lo siento- Oikawa una vez más volvió a estar nervioso por la presencia de su amigo, mas cuando cruzo su mirada con la de él, sintió como su sonrojo aumentaba cada vez mas de tono y sin pensarlo una segunda vez salió corriendo.
Iwaizumi solo suspiro y se dirigió a su mochila para sacar un pequeño oso de peluche de color café claro con una playera de Aoba Josai y un balón de voleibol.
-Maldito Kussokawa, hace que gaste todo mi dinero- dejo el muñeco en el asiento de Oikawa.
Mientras tanto en el baño Oikawa se golpea con la pared, para poder liberar sus pensamientos y nervios, no podía estar así todo el tiempo debía encontrar una distracción que hiciera que olvidara a Iwaizumi.
Cuando regreso a su aula respectiva, por fin algo que no era Iwaizumi capto su atención, era un oso de peluche con la playera de Aoba Josai junto con un balón de Voleibol por un momento Oikawa se alegro de distraer su mente pero entre mas miraba al oso mas se acordaba de Iwaizumi, mas cuando leyó que el la playera en la parte de atrás tenia escrito la palabra "estrella".
-Quita esa desagradable sonrisa- Iwaizumi interrumpió los pensamientos de Oikawa a lo que este solo le hizo un puchero.
Ya en clase, Iwaizumi hace las notas correspondientes para más adelante estudiarlas, mientras Oikawa se sentía aliviado de ya no estar nervioso, miro otra vez a su oso y recordó su figura de alíen que recibió un día anterior, fue entonces cuando una idea nada común vino a su cabeza.
-Iwa-chan- susurro Oikawa.
-¿Qué?- le respondió casto
-¿Crees que los extraterrestres jueguen voleibol?-pregunto infantilmente Oikawa.
Iwaizumi quería estampar fuertemente su cabeza contra su butaca.
-No lose, ¿Quieres que les pregunte?- respondió sarcástico a su amigo castaño.
-No es necesario- contesto Oikawa- yo puedo hacerlo-
Iwaizumi estaba por responderle pero el profesor le regaño por interrumpir la clase, a lo que refunfuño dentro de si, Oikawa era en ruidoso, su amigo era el que debería ser regañado no él.
Pasaron unos minutos y otra vez en castaño volvió a susurrar.
-Si es necesario les enseñare a jugar-
Iwaizumi solo lo ignoro.
-Soy un buen maestro- sonrió orgulloso- podría enseñarles a varios alienígenas lo maravilloso del deporte-
-No sabía que tenias tantos amigos imaginarios-Iwaizumi volvió a ser sarcástico.
-¡No son imaginarios¡- Oikawa elevo un poco la voz – incluso podrían después llevarme a Marte como su dios- dijo seguro de si mismo, mas Iwaizumi no podía creer la clase de conversación que tenia con su mejor amigo.
-Solo tú piensas en esas tonterías-
-¡No son tonterías!- reclamo Oikawa- una vez mencionaste que me acompañarías a dominar Marte- le recordó Oikawa a su amigo.
-Teníamos seis años, madura de una vez- trato de calmarse Iwaizumi así mismo.
-No importa la edad, una promesa es una promesa- señalo Oikawa.
-¡No te llevare a Marte!- esta vez el que alzo la voz fue Iwaizumi.
-¿Por qué no?- respondió con un puchero que lo hacía ver infantil.
-no existen los extraterrestre y mucho menos juegan voleibol- a pesar de haber dicho esto Iwaizumi si cree fielmente en los extraterrestres pero su amigo castaño ya lo había hartado con su inmadurez. En cambio Oikawa se sentía indignado por la declaración de su amigo.
-¡Iwa-chan! Arrepiéntete de decir eso- Oikawa elevo demasiado la voz como para ser escuchado por el profesor haciendo que lo corrieran del salón junto a su mejor amigo.
-Fue tu culpa, Iwa-chan, no puedes soportar un simple juego- dijo Oikawa tranquilamente.
-Yo no soy él infantil aquí, bakakawa-menciono Iwaizumi, para después quedar el completo silencio, que rápidamente rompió Oikawa.
-Ya descubrí algo sobre mi admirador secreto, si lo pienso dos veces es muy obvio- dijo el castaño con tranquilidad.
-¿Enserio?...y ¿Qué piensas?-Iwaizumi pregunto algo nervioso.
- Es muy triste, no sé si corresponderé los sentimientos de esa persona- Iwaizumi no esperaba esa respuesta- creo que me gusta alguien mas- ahora se llevo una decepción, debió suponerlo, más bien estaba preparado desde un principio para un rechazo; no escucha las palabras que salen de la boca de Oikawa solo quiere huir.
-Entiendo-Dijo con la mirada hacia abajo para luego irse lo más rápido de ahí, de haberse quedado se hubiera dado cuenta que Oikawa volvió a malinterpretar él quien era el autor que le daba esos obsequios y que al final no se dio cuenta de que realmente fue Iwaizumi.