II. El misterio comienza.
Al día siguiente Oikawa se levanto con bastantes ánimos, una gran sonrisa se hacía presente en él, se apresuro a alistarte para salir de casa aunque esta vez se dirigió solo a su instituto pues la noche anterior Iwa-chan le dijo que tenía algo importante que hacer por la mañana y no podría acompañarlo, lo cual acepto a regañadientes ya que no le parece llegar solo a algún lado porque de cierta forma de no ser por su amigo le costaría librarse de las chicas que lo rodean, aunque la forma el que lo libra del grupo de chicas es a golpes, en el fondo "muy en el fondo" está agradecido.
Al llegar a la escuela se dio cuenta de que tal vez había salido muy temprano de casa pues casi nadie se visualizaba en esos momentos en el instituto, ahora camina por los pasillos con un aura de tranquilidad esperando volver a encontrar un detalle de su admirador.
-¿Cómo será?- se dijo él mismo el castaño- espero que sea tierna y bastante romántica- se dio ánimos y con la gran esperanza de ver algún detalle en su pupitre entro a su aula.
Y como lo había imaginado visualizo una pequeña flor amarilla, con una nota como la anterior, bastante sencilla y con sola una frase.
"Te quiero" Leyó Oikawa.
Ok, eso no era bastante romántico al menos no como Oikawa se imaginaba, él creía que la frase que podría contener, algo cursi como: "Eres la casualidad más hermosa de mi vida", pero de todas formas esa sola palabra logro encenderlo por dentro, sus labios se ampliaron mas con forme releía esa simple palabra, al parecer ese día comenzó mejor de lo que el espero.
El tiempo del día transcurrió y ahora Oikawa tomaba sus clases correspondientes, claro que no prestando la debida atención a casusa de los pensamientos que le inundaban esos momentos en su cabeza, ni tiempo le dio de darse cuenta de cuando inicio su hora del almuerzo.
-¿Cómo podre encontrarla?, Tal vez deba esperar una señal o intentar llamar su atención… ¿Qué debería hacer?- Tan metido estaba en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando su mejor amigo le hablaba sobre la práctica que tendrían al terminar las clases, a lo cual esta mas que obvio que Iwaizumi le dio un golpe el la cabeza por no prestarle atención.
- ¡Ay! Eso duele- le grito oikawa a su amigo – deberías ser más delicado-susurro.
-Primero quita esa cara de idiota y segundo presta atención cuando te hablo- le reclamo Iwaizumi a su amigo castaño.
- Es mi cara de siempre- le respondió rápidamente Oikawa a Iwaizumi.
- Por eso mismo lo digo, kussokawa- menciono él otro con una gran tranquilidad.
- Eres un ser cruel Iwa-chan- Oikawa ante esto dicho hizo un puchero que lo hizo ver infantil pero enseguida cambio su gesto por uno lleno de orgullo – Nada de lo que me digas hoy me hará sentir mal, ¿Quieres saber el por qué?-
- No – sentencio firme Iwaizumi.
- De todas formas te lo diré – el cuanto Iwaizumi escucho eso solo suspiro.
- ¡Recibí otra nota!-Iwaizumi podría jurar que vio como le salía una cola de perro a su amigo por la emoción – Aunque no es muy romántica la frase, solo dice: "Te quiero"- dicho esto recibió un fuerte golpe por parte de su amigo.
-¡No todo el mundo es tan cursi, bakakawa-
- ¡No es necesario golpearme¡, solo digo que podría haberle dado más sentimiento o darme una pista de quien es- termino de decir Oikawa.
- No tienes remedio, deja de pensar en tonterías y volvamos a clases- Iwaizumi jalo a regañadientes a su amigo castaño.
El resto del día transcurrió y ahora Oikawa presume a sus compañeros de equipo su supuesto admirador secreto pero claro apenas pudo platicar ya que Iwaizumi le arrojaba balones contra su cara o el mismo equipo trataba de ignorarlo.
Oikawa fue el ultimo de salir del gimnasio, por lo tanto fue el ultimo el estar en los vestidores, pero lo que vio jamás se lo imagino, el su casillero pudo notar un pequeño llavero, este tenía la forma de un escudo junto a una espada, le dio la sensación de que al llavero le faltaba algo, Oikawa se le quedo observando por bastante tiempo y logro ver que el la parte de atrás del llavero tenia grabada una palabra.
-"Caballero"- leyó Oikawa en voz alta, preguntándose a la vez ¿Qué es lo que quería decir?, Logro ver una carta aunque al abrirla se llevo la sorpresa porque ahora no contenía una frase, por esto se dispuso a leerla.
"A partir de ahora, tu tendrás que buscarme, durante estos cuatro días te daré objetos que te ayudaran a identificarme, ese llavero es el primero, cuando la semana llegue a su fin estoy seguro de que sabrás quien soy o eso espero."
Pd: por favor, no seas un idiota.
-Esto, es más emocionante de lo que imagine- Menciono con tono de alegría.
Por otra parte vemos a Iwaizumi fuera de la escuela esperando a su amigo y amor secreto, escucha su teléfono vibrar y lo agarra, al parecer solo es un mensaje.
-"¿Cómo te fue? ¿Le obsequiaste el llavero? Cuéntame todo. (a359;a342;∀a342;)o"
-"se lo puse deje muy fácil, yo espero que no sea idiota (;¬_¬)"
Pronto escucha la voz de su compañero de la infancia, tal vez después de que descubra que es él quien le dejo todas esas notas, su relación ya no sea la misma, al final todo depende de Oikawa Tooru.
-Por favor, utiliza un poco tu cerebro el algo que no sea voleibol- dijo iwaizumi antes de recibir con regaños a su querido amigo.