Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Kizuna por Uchihauchiha

[Reviews - 188]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Buenas, aca esta la conti, se supone que la debia subir el 10 de octubre, ya que era el cumpleaños del Nanadaime Hokage. 

En fin, estoy sin laptop, por ello mi demora, disculpas a todos los que siguen la historia.

Un saludo y abrazo a ustedes. 

La noche transcurrió, Sasuke regresó al distrito Uchiha, pues su pequeña no podía dejarla por ahí mientras el emprendía otro de sus impredecibles viajes, así que la llevó entre sus brazos, ya que se había quedado dormida en su regazo mientras estaban en el bosque.

Entró a su hogar, todo estaba a oscuras, hasta que de pronto una luz se encendió, encontrándose con Sakura sentada en la sala, esperándole aparentemente.

–Pensé que no volverías. – Dijo la chica, cruzándose de brazos, Sasuke la miró con pesadez y se giró. – ¡Te estoy hablando Sasuke-kun! – Dijo, alzando la voz. El Uchiha arrugó el entrecejo, lanzándole una mirada asesina, Sakura entendió que no era buen momento, sin embargo no iba a quedarse callada, esperó que llevara a Sarada, a él no le gustaban los escándalos y menos cuando su hija estaba presente. Caminó y dejó a la pequeña en su habitación, saliendo de nuevo.

– ¿Qué sucede? – Cuestionó, con un tono hostil.

– ¡¿Aún lo preguntas?! Es más, esa pregunta debería hacerla yo… ¿Qué sucede Sasuke-kun? – Pronunció, irónica.

– ¿Seguirás con el mismo tema Sakura? – Respondió, bastante molesto parándose frente a la chica, no quería ser grosero, y mucho menos hacerle daño, pero lo estaba llevando al límite, solo tenía claro que decirle ahora a Sakura sería poner en peligro la vida y trayecto de Naruto, y eso jamás lo permitiría.

– ¡No soy estúpida! ¡Sé que algo te traes con Naruto! No creas que no me he dado cuenta. – Le gritó, levantándose del mueble. Sasuke arrugó mucho más el ceño, realmente la chica se había dado cuenta, en realidad era bastante obvio.

– Piensa lo que quieras. – Dijo, como toda respuesta, saliendo de la casa.

– ¡No te irás de nuevo! – Gritó, saliendo también. Sasuke se detuvo.

– ¿Qué es lo que quieres para que me dejes en paz, Sakura? – Preguntó, aun estando de espalda a la chica.

–Lo que siempre he querido… Quiero que me ames como yo te amo a ti, Sasuke-kun… – Dijo, a punto de llorar, Sasuke se volteó y se acercó un poco a ella.

– Sakura… No quiero hacerte más daño del que ya te he hecho, pero… Tú sabías desde siempre que eso jamás será así. No insistas, aún vivo acá por Sarada, eso también lo sabes. Pero, hoy mismo buscaré otro lugar dónde vivir. Mereces a alguien que pueda quererte de la misma forma y simplemente esa persona no soy yo. – Respondió, girándose de nuevo.

 Sakura agachó la cabeza, se sintió destrozada, pero se dio cuenta que Sasuke tenía razón, se había rebajado por muchos años. – Tienes razón. – Habló, el Uchiha escuchó atento. – Valgo mucho para arrastrarme más por ti… Vete. Pero Sasuke-kun…. – La chica calló, ladeó la cabeza y entró a la casa, cerrándola. Sasuke suspiró con un deje de tristeza pero a la vez sintió que se liberó de un gran problema. Partió de allí, yéndose al bosque de nuevo, tenía mucho en qué pensar.

Caminó por un largo rato, miró al cielo y notó que aún la luna seguía mostrando ese resplandor que era ajeno a ella, Sasuke sin apartar su oscura mirada del cielo, esbozó una sonrisa, tal como si le estuviese sonriendo a la luna, su corazón palpitó fuerte, y fue entonces cuando supo sin lugar a dudas que por primera vez sabía que era estar enamorado, sabía que era amar a una persona… Comprendiendo claramente lo que Itachi pudo sentir en algún momento por él, siendo muy a fines a ese sentimiento que el sentía ahora por Naruto, la luna ésta noche brillaba más de lo normal, se sintió identificado… Porque así se sentía él, se sentía resplandeciente y feliz en su totalidad, se comparó con la luna, porque sabía que aunque brillara esa luz no era suya, sino directamente proporcionada por Naruto… Sonó su móvil en ese preciso momento.

12:30am, 10-Oct.

 Naruto:

¿Dónde estás?

 

– Éste idiota… – Pronunció calladamente, sonriéndole a la pantalla del celular. Fue entonces cuando se percató la fecha de hoy. – ¿10 de Octubre?... – Sonrió, supo que hoy cumplía año el séptimo hokage, entre tanto estrés del viaje, fiestas, reuniones olvidó por completo la fecha que era hoy. Sintió el impulso de ir a buscarlo, pero recordó que Naruto aún estaba con la Hyuga, así que optó por sentarse sobre un árbol y dejar las cosas en paz.

– ¡Ahh! ¡Ahí estás grandísimo… bastardo-ttebayo! – Le dijo el rubio, apareciendo de pronto, cesando, mientras apoyaba sus manos en las rodillas, intentando recuperar el aliento.

– ¿Qué haces aquí? – Preguntó el azabache, mirándole.

–He estado… buscándote-ttebayo…– Dijo, suspensivamente.

–Pensé que estabas con la Hyuga. – Respondió sin más, volviendo a acomodarse en el árbol.

–Eh… Pues no, quería hablar contigo… – Decía jadeando de cansancio – Sasuke… no creo poder aguantar más ésta situación, creo que Sakura-chan terminará odiándome y… –

– ¿Quieres dejarlo? – Dijo, intentando parecer indiferente, mientras se cruzaba de piernas.

– ¿Qué? ¡Por supuesto que no! Creo que pronto debemos decírselo a todos… Muy pronto. – Dijo, dudoso mientras se rascaba la cabeza.

– Lo que quieras, pero ahora deberías irte. La chica debe estar preocupada por ti. – Dijo, refiriéndose a Hinata.

– ¡No quiero irme-ttebayo! Quiero… Quiero estar a tu lado, Sasuke te necesito, no he dejado de pensar en lo que pasó entre nosotros – Comenzó a decir, mientras se agachaba frente al Uchiha, quien lo miraba a la expectativa – Y… No he podido estar tranquilo-tteba… Me inquieta y… – Pausó su exhaustiva confesión, mordiéndose el labio inferior – Me excita recordarte estar cerca de mí, mientras me tocabas, Sasuke… Yo… – Pronunció acercándose peligrosamente al otro, quien permanecía estático, todo lo que estaba diciendo Naruto en ese momento, lo sentía él. Se dejó de juegos y acortó toda distancia que los separaba y lo besó… Mientras que con sus dos manos tomaba el rostro del Uchiha, quien aceptó sin reparos aquel beso.

El rubio lo besaba con delicadeza, entonces percibió como las manos contrarias lo tomaban de la cintura, aproximándolo a su cuerpo, Sasuke abrió sus piernas, permitiendo que Naruto se metiera entre ellas, recostándose al árbol ambos, el Uchiha inquieto metió sus manos por la camisa de Naruto, haciendo que se sobresaltara y mordiera suavemente los labios contrarios, dejándole saber que ese toque no había pasado desapercibido, Sasuke subió sus manos por el torso del rubio, sintiendo lo tibio de su piel, deseaba tanto tocar su piel, sentirlo cerca, había estado deseándolo desde que regresaron, disfrutaba del olor que desprendía el rubio, Naruto metió sus dedos entre los cabellos lacios de Sasuke, disfrutando de su suavidad, entonces se atrevió a ir un poco más allá, abrió sus piernas sentándose sobre el Uchiha, se separó un poco mientras se posicionaba, una vez cómodo, le dedicó una mirada profunda y llena de deseo, Sasuke lo observó desde su posición medio seme, medio uke, centrándose en los ojos azulinos del rubio, ambos sonrieron como si de una travesura se tratara su próximo movimiento y justo cuando iban a besarse de nuevo, oyeron un ruido entre unas hojas.

– ¿O-Oíste eso-tteba? – Preguntó Naruto, Sasuke enarcó las cejas, apartó con cuidado a Naruto y fue a ver de qué se trataba.

Sasuke caminó con cuidado percatándose de lo que se trataba, Naruto vio cómo se agachaba para observar más cerca el arbusto que se removía frente a ellos. Entonces notó como el Uchiha tomaba algo entre sus manos y se volteaba.

– ¡Guaaaaaah! – Gritó Naruto, viendo que lo que Sasuke tenía entre sus manos era una enorme serpiente.

–Cálmate, es inofensiva. – Dijo, dejando que el animal rastrero se enrollara en su brazo derecho.

–Es… Joder, siempre odié las serpientes y guah, aléjala de mi-ttebayo. – Pronunció haciendo una mueca de asco, alejándose de Sasuke, el Uchiha sonrió, disfrutando la escena, dejó la serpiente donde estaba y se acercó a Naruto.

–Es hora de irnos, y digo irnos porque sé que si no me voy, no te irás, pero antes… – Caminó hacia donde estaba Naruto, y lo estrechó en un profundo abrazo, de esos que sólo la persona que amas puede darte – Feliz Cumpleaños. – Pronunció dulcemente, mientras le daba un beso en la frente a Naruto, este abrió los ojos sorprendido, mientras no podía corresponder el abrazo, lo había pillado completamente desprevenido, Sasuke no era esa clase de personas que iniciaba un abrazo, pero lo que más le sorprendió es que el mismo había olvidado su cumpleaños, a los segundos abrazó igualmente al Uchiha, hundiendo su rostro en el cuello del otro.

–Gra-Gracias Sasuke… Ni siquiera yo lo recordaba.

–Yo… – Dijo, alejándose del rubio, mientras sus mejillas se pintaban de rosa. – Tengo tu regalo, pero… – Dudó en decirlo – Te lo daré cuando sea posible. – Naruto lo miró con los ojos iluminados.

– ¿Qué? ¿Qué es-tteba? – Cuestionó dando cortos saltos de felicidad.

– No te adelantes, solo… Ten en cuenta que tu regalo está conmigo. – Dijo el Uchiha, mientras se disponía a caminar. El rubio sonrió y asintió, mientras caminaba detrás de Sasuke, este lo acompañó hasta el hogar del Uzumaki, se despidieron de la forma más normal posible y cada uno tomó su camino, Naruto entró con una sonrisa que difícilmente se borraría de su rostro, estaba enamorado y eso lo sabía de sobra, caminó por la casa y se acostó en el sofá de la sala, no deseaba dormir junto a Hinata, no podía.

Lo que quedaba de noche transcurrió tranquilo, mientras el sol tomaba ahora el lugar en el cielo, siendo resplandeciente, colándose por cada rendija de la casa Uzumaki, iluminando el rostro de cierto rubio que yacía en el sofá, el cual no fue inconveniente para impedir que Naruto siguiera durmiendo como si aún fuese de noche.

A la casa del hokage, llegaron todos los niños de la academia, junto a sus padres, también llegó Kakashi, junto a Gai, Kurenai, Tsunade y todo aquel que era cercano a Naruto, los dos hijos del séptimo llevaban una torta que decía “Feliz Cumpleaños, Nanadaime”. Una vez reunidos todos, se pararon frente al rubio, y gritaron al unísono

– ¡Feliz cumpleaños Nanadaime! – Naruto se sobresaltó, cayendo al suelo, sentado aun en el suelo, notó que ahora todos estaban en su hogar, vio a sus pequeños con el pastel en sus manos y sonrió mostrando sus dientes, observó a cada persona que estaba allí, notando la ausencia de dos de sus amigos, Sakura y Sasuke, su sonrisa de borró por unos segundos, ladeó la cabeza, no podía ser que estuviesen faltando esas personas, de Sasuke bueno, era algo normal, aquello le dolió al rubio, sin embargo, tuvo que actuar y sonreírle a todos los presentes.

– ¡Gracias a todos! – Pudo responder, levantándose de donde estaba, sonriendo de nuevo, entonces todos los pequeños le abrazaron, Naruto una vez de pie miró por inercia hacia la puerta de su hogar y allí estaba Sasuke, recostado en el marco de la puerta, con esa actitud elegante e irresistible que tiene por pura naturaleza, el rubio esbozó una sonrisa inevitablemente, dedicándole una profunda mirada, la cual no pasó desapercibida por el suspicaz Shikamaru, quien sólo suspiró e hizo como el que no vio nada nunca.

Finalmente todos felicitaron al joven hokage, y cortaron el pastel, mientras todos disfrutaban del su respectivo trozo Sasuke se mantenía al margen, se encontraba junto a sarada y boruto, mientras Naruto ahora estaba en un rincón de la sala hablando con Shikamaru.

– Podrías disimular al menos un poco, Naruto. – Dijo el de coleta alta, mientras se cruzaba de brazos apoyado contra la pared.

– ¿Eh? – Musitó el rubio, sonrojándose cuando reaccionó. –Esto… ¿Te has dado cuenta? – Cuestionó dudoso.

– Es… Bastante obvio, y si no quieren problemas, sean discretos, no sería bueno que hirieran las chicas o hijos, es… es problemático. – Dijo, rascándose la nuca.

–Lo sé-tteba… Pero, no pude engañarme más, es mucho más fuerte que yo Shikamaru. – Respondió el séptimo hokage.

–Nh, se tardaron en darse cuenta. – Dijo como toda respuesta, caminando en dirección a la salida. – Nos vemos en la oficina, ho-ka-ge. – Expresó guiñando un ojo. Naruto ladeó la cabeza y asintió.

Sasuke observaba a Naruto a lo lejos, se sentía extraño estando rodeado entre tanto alboroto y niños juntos, así que sin más se dispuso a salir, pero Naruto lo detuvo.

– Gracias por estar aquí, Sasuke… – Dijo, parándose frente al azabache mientras comía pastel, quien lo miró con un rostro inexpresivo.

– Sakura se dio cuenta. – Dijo sin reparos, provocando que Naruto se ahogara con el pastel.

–Nhg… ¡¿Qué?! – Respondió aclarándose la garganta, claramente sobresaltado.

– Lo que oíste, por eso no está aquí. – Dijo, manteniendo su mirada fija en los ojos de Naruto, a pesar de estar hablando un tema tan delicado, el sentimiento que había dentro de él era cada vez más fuerte, en su estómago había un gran desorden de pájaros revoloteando por doquier, estaba enamorado y sus ojos profundos lo decían.

– Sasuke… ¿Por-Por qué me miras así? ¿Tengo algo? – Preguntó mientras se tocaba el rostro asegurándose que no había nada fuera de lo normal, Sasuke sólo sonrió de manera casi imperceptiblemente. – Joder, joder… Ahora sólo falta que Hinata lo sepa también. – Expresó Naruto, tomándose de los cabellos.

– ¿Q-Qué debería saber también Naruto-Kun? – Cuestionó la Hyuga, que justo se acercaba al lugar donde estaban los dos ninjas. 

Notas finales:

Que desean ver la proxima escena?

Dejen sus sugerencias, siempre me encantan, un besito queridos y queridas lectores(as). 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).