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Kizuna por Uchihauchiha

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Notas del capitulo:

Holaaaa <3.

Acá les traigo la continuación.

Gracias a quienes siguen la historia en breve contestaré sus preciados comentarios.

Un abrazo para todos.

PD: Segunda parte de Prohibida Seducción, chécala. ;))

– Bueno, no es como si yo quisiera saberlo… – Intentó arreglar la pregunta, Boruto es considerado un genio, no obstante, comenzaba a demostrar por qué era estimado como uno. – Mi papá prefiere estar con usted que estar con mi madre… Es irónico, jé. No es como si me molestara, sólo que a veces me gustaría que pasara tiempo con nosotros. – Explicaba Boruto, mirando al frente. Sasuke lo miraba con los ojos muy abiertos.

–… – Intentó pronunciar palabra, pero prefirió callar el Uchiha.

– Me doy cuenta como él lo mira a usted y la forma en que lo protege, más que a cualquiera, a pesar que usted es tan fuerte como él. – Terminó de decir el pequeño rubio. – Gracias por escucharme, y por sus consejos, ahora me siento mejor, quizá después comeremos dango. – Le dijo, levantándose con una sonrisa en su rostro y entonces justo cuando se iba dijo – A propósito tío Sasuke… No sé qué haya entre mi padre y usted, pero lo único que le digo es que no se atrevan a lastimar a mi mamá, bajo ninguna circunstancia. De lo contrario, me tiene sin cuidado, nos vemos. – Se despidió el pequeño rubio, guiñándole un ojo a Sasuke, quién quedó completamente estupefacto.

Por unos segundos el Uchiha dudó si ese crío era hijo de Naruto, tenía genes Hyuga, no tenía duda, pues ese temperamento, orgullo y suspicacia era la de Hyuga Neji. Estuvo meditando por unos segundos y concluyó que realmente estaban siendo obvios, Boruto ya lo sabía y no estaba seguro si eso era un pro o un contra.

Ladeó la cabeza y se levantó, caminó hasta la oficina del hokage y como era su costumbre, sólo golpeó la puerta una vez y entró sin más. Unos ojos azul turquesa traspasaron al azabache, el cual no se inmutó, le regresó la filosa mirada, aquellos chakras se repelían a kilómetros. Naruto, quien permanecía sentado en su sillón de hokage, presenciaba la escena casi con temor, estos dos jamás se llevaron, Gaara estando frente a Naruto, rodó los ojos y dejó de mirar a Sasuke, aquellos intercambios de miradas simularon ser eternos para el rubio quien observaba todo desde su ángulo.

–Etto… ¿Dónde quedó Boruto? – Interrumpió Naruto.

– Si lo que quieres saber es si se calmó, sí lo hizo. Sin embargo, hay algo más complicado que eso. – Respondió el azabache, con su rostro neutro.

– Ya veo… – Pronunció el rubio, bajando la mirada.

– Bueno, ya es tiempo de retirarme. – Fue ahora el turno del pelirrojo de interrumpir. – Naruto…. – Pronunció suspensivamente mientras se levantaba y colocaba las manos sobre el escritorio delicadamente, la mirada de Naruto fue dirigida atentamente ante los ojos de Gaara, mientras Sasuke permanecía en silencio, observando.

– ¿Uh? – Susurró el hokage, esperando a que Gaara elaborara su pregunta.

– ¿Irás a la casa de los Nara más tarde, cierto? – Cuestionó, curioso. Sasuke sólo subió una de sus finas cejas, afilando un poco más la mirada, esperando la respuesta de Naruto, quién no se percató de la asesina mirada Uchiha que tenía el chico ahora.

– ¡Por supuesto-tteba! – Expresó, con una radiante sonrisa, mientras Gaara la observó con detalle, provocando que en su rostro igualmente se dibujara una sonrisa.

– Perfecto, nos vemos en un rato Naruto. – Dijo Gaara, disponiéndose a salir.

– Te acompaño a la puerta-tteba– Amablemente el hokage se levantó y entonces le abrió la puerta a su amigo, y en señal de despedida le colocó una mano sobre el hombro. – Espero que no necesites guardaespaldas-ttebayo – Bromeó, mientras Gaara cambió de colores literalmente ante el contacto físico con el chico.

– Eh… No, claro que no jaja. – Respondió, dejando escapar risitas nerviosas. Finalmente salió de la oficina, y cuando Naruto cerró la puerta y se giró a ver a Sasuke, notó como una vena se reflejaba en su cien y juró que casi notaba como palpitaba debajo de su blanca piel. Naruto sintió como un escalofrío recorrió su espina dorsal, realmente aquella mirada inspiraba terror y casi pudo ver como un aura negra rodeaba al Uchiha.

– ¿Sasu….ke?  – Habló entrecortadamente.

–… – No hubo respuesta, sólo giró su rostro en dirección a una ventana, no deseaba ver a Naruto en ese momento.

– ¿Estás bien? – Preguntó Naruto, acercándose considerablemente a Sasuke, el mismo giró su rostro mirando el del contrario, mientras su sharingan era activado. – ¡Oye! ¿Qué sucede contigo? Desactiva esa cosa ahora, es riesgoso. Contigo todo es un riesgo de hecho, pero con esos ojos es el doble. Sasuke inhaló y quiso ahorcar al rubio, era tan estúpido y a su vez tan inocente, realmente no se dio cuenta de cómo Gaara se derretía pro él.

– Eres un idiota. – Fue lo único que pronunció, tras ese torbellino de sentimientos y emociones que se encontraban dentro de su cabeza ahora.

– Teme… ¿Qué tienes? – Preguntó Naruto, con un deje de preocupación.

– … –

– Oye… Te estoy hablando idiota, no me ignores. – Dijo Naruto, tomándole el rostro y obligándole a mirarle.

– No me toques Naruto. – Advirtió.

– Oh vamos. – Dijo, derrotado, le exasperaba que Sasuke jamás exteriorizara absolutamente nada, soltó su rostro. – Teme… – Pronunció, no sabía por dónde entrarle, cuando Sasuke se cerraba era incluso peor que un círculo. Sasuke se cansó, se giró con la intención de irse. – ¡Siempre estas huyendo idiota! – Le gritó.

– ¡Al menos no ando coqueteándole a nadie imbécil! – Gritó como respuesta, encarando a Naruto.

– ¿Coqueteando…? – Hizo una mueca de confusión, no sabía de qué estaba hablando. Sasuke arrugó el entrecejo.

– Arghhh. – Emitió un extraño sonido que claramente reflejaba molestia y frustración, mientras rodaba los ojos. – Cállate. – Dándole la espalda.

A Naruto le tomó varios segundos darse cuenta que era lo que estaba sucediendo. Hasta que finalmente captó. – ¿Estás… Celoso? – Preguntó, a punto de estallar de la risa.

– Dónde te rías, te mato. – Dijo, aun dándole la espalda.

– ¿Celoso de Gaara…? – Apretó los labios, para no carcajearse allí mismo, Sasuke sencillamente no respondió, entró en sus cincos sentidos, sintiéndose al instante como una colegiala enamorada, celando a su chico.

– Cállate. – Dijo, girándose para ver a los ojos de nuevo a Naruto, sus miradas se cruzaron, entonces fue la manera en que Naruto pudo comprender que por qué realmente Sasuke actuaba así, sí estaba celoso y sí era por Gaara, pero ese no era el verdadero problema, el problema era que al igual que él, Sasuke no deseaba compartirle con nadie más, aunque si lo pensaba bien, era un poco estúpido, pues el sólo tenía ojos para el Uchiha.

Naruto se acercó suavemente al rostro contrario, y entonces le dio un corto beso en la pequeña y perfecta nariz de Sasuke. – Sólo tengo ojos para ti. – Expresó Naruto, mientras sus azules ojos atravesaban los del Uchiha, como buscando dónde estaban esos sentimientos más ocultos y a su vez escudriñaban su alma, queriendo saber hasta los secretos más bajos y ambiguos que guardaba dentro de sí.

– Usuratonkachi. –  Fue la única respuesta de un sonrojado Uchiha ante la imponente mirada de Nanadaime Hokage. Sólo dos veces había sentido como alguien imponía su presencia ante él, que fue la de Uchiha Itachi y ahora la de aquel molesto rubio que tanto amaba.

Naruto sonrió, pícaro… Le encantaba escuchar como Sasuke le decía esa palabra en específico, aunque para los demás fuese un insulto, para él simplemente era la manera que tenía el Uchiha de expresar su amor. – Podría pasar toda mi vida así… – Habló bajito Naruto, disfrutando la cercanía de Sasuke. – Tu aroma es... Siempre hueles tan bien, y te ves tan suave, tan… apetecible. – Decía, mientras ahora mordía su labio inferior, Sasuke permanecía en silencio, escuchando las palabras del otro, mientras veía como mordía sus labios. – Jamás pensé que serías para mí… Siempre te vi tan inaccesible, tan de otra persona. Y ahora estás aquí, tan cerca… – Naruto sentía como su cuerpo quería demostrar de todas las formas posibles todo el amor que tenía dentro. – Tan para mí. – Sentenció, capturado los labios del Uchiha en un tierno beso.

Naruto embriagado por la suavidad de Sasuke, se dejó llevar, pasó una de sus manos por debajo de la capa contraria, tomándole  por la cintura de manera posesiva, pegando sus cuerpos, prolongando un poco más aquel beso tierno que ahora se convertía en apasionado. Acarició los labios de Sasuke con la punta de su lengua, provocándole descargas de placer al Uchiha, quién le besaba con la misma insistencia y ganas.

Entonces en ese instante escucharon como tocaban la puerta de su oficina insistentemente. El rubio y compañía se incorporaron, el hokage fue consiente que no tendría privacidad en ese lugar.

– Adelante. – Habló, yéndose a su puesto de hokage.

– Naruto. – Le llamó de manera brusca Sakura.

– ¿Sakura-chan? – Dijo el rubio, viendo el ceño fruncido de Sakura, quién traspasó con la mirada a Sasuke.

–Necesito hablar contigo… – Expresó Sakura, sentándose frente a Naruto.

– ¿Ah sí? Y… ¿Sobre q-qué sería-tteba? – Tartamudeó, sudando frío.

– Me retiro. – Dijo Sasuke, colocando la mano sobre la manilla de la puerta.

– ¡No! Por favor Sasuke-kun, debes oír también. – Dijo la chica, aliviando un poco la tensión de Naruto, al menos no estaría solo.

Sasuke miró el rostro sudado de Naruto y sabía que era mejor quedarse, así que tomó asiento, Sakura inhaló y por su mente transcurrió toda una película.  

Flashback:

Se encontraba Sakura en el distrito Uchiha, cumpliendo con las labores diarias del hogar, el día corría de prisa y ella trabajaba como una máquina, se sentía dolida, desplazada y bastante utilizada. Pasaba un plumero que sostenía sobre uno de los cuadros que tenía en la sala dónde estaba Sarada en sus primeros años. Sakura sonrió, amaba a su hija, y la amaba mucho más porque era parte de Sasuke. Luego se giró y vio un retrato de los tres, entonces su sonrisa desapareció. Suspiró y continuó limpiando.

– ¿Se puede?… – Escuchó la pelirosa que alguien entraba ahora a la casa.

¡Ino! – Saludó la chica. 

Si no vengo a visitarte a tu hogar no te veo mujer. – Dijo la chica rubia, sonriendo.

Pasa, toma asiento. – Le invitó Sakura. – He estado liada en el hogar, vamos que no es fácil ser ama de casa. – Comentó, colocando la tetera en la estufa.

Dímelo a mí, que entre Sai e Inojin me traen loca. – Respondió Ino, mientras veía como Sakura se acercaba a los segundos con dos tazas de té humeantes.

Sí… Pues, es agotador. – Respondió Sakura cabizbaja.

Hmn, no te ves muy bien Sakura. ¿Has estado bien? – Preguntó después de darle un sorbo al té.

¿Yo? Pues sí… – Dijo, no muy convencida.

¿Es por Sasuke que traes esa cara? – Preguntó, atinando. Sakura se sonrojó y con ademanes exagerados negó. – Vamos que te conozco, frentesota… Siempre que pones esa cara es porque Sasuke ha hecho algo o no ha hecho nada. – Explicó en un claro tono doble sentido, Sakura se sonrojó al doble. Se puso en evidencia, la verdad era bastante obvio, ella dio un sorbo a su té y se dispuso a contarle.

Pues… Sí, mi matrimonio… Bueno, si a esto se le puede llamar matrimonio, va muy mal. – Dijo tragando grueso, mientras Ino la escuchaba atenta.Siempre fui consciente de que Sasuke no siente lo mismo que yo por él… Desde que tengo uso de razón he estado enamorada de él aunque él de mí no… Siempre con su absurda venganza y su absurda rivalidad con Naruto, toda su atención estuvo puesta en eso, mientras que yo solo le observaba. Deseando que el algún momento volteara a verme. Soñaba con que mi primer beso fuese él quien me lo diese, y yo deseaba ser su primer beso, en mi cabeza siempre existió la historia de amor perfecta entre los dos, pero… – Se calló, mientras sonreía amargamente. – Fue Naruto quien se robó su atención y primer beso, jé. – Expresó, mientras Ino abrió grande los ojos, recordando la escena.

Siempre me aferré a Naruto, creyendo fielmente que el traería de vuelta a mi Sasuke… Sin darme cuenta que Naruto deseaba traerlo de regreso mucho más que yo… Recuerdo cuando le pedí que no continuara aquella absurda búsqueda, pues Sasuke ya no era uno de nosotros, entonces en ese momento Naruto se molestó tanto y me dijo que él no buscaba a Sasuke por mí, ya no era por aquella promesa que me hizo cuando éramos pequeños, sino por voluntad propia, porque Sasuke era su mejor amigo y que no pararía hasta que lo trajera de regreso. – Decía Sakura, haciendo una ligera pausa, dándole un sorbo a su té.

¿Y a qué se debe ese recuento Sakura? – Interrogó curiosa Ino.

A que perdí lo que nunca tuve… – Dijo, mientras su voz se rompía.

¿Eh…? – Susurró, aún más confundida.

Cuando Sasuke regresó luego del final de la batalla con Naruto, me dijo que regresaría por mi… ¿Sabes…? Aquellas palabras fueron las más esperanzadoras que pude escuchar en toda mi vida, por fin tuve la convicción que tantos años de espera dio efecto. Al tiempo nos casamos y fui la mujer más feliz del mundo, Sarada nació y entonces creí que ahora Sasuke si cambiaría, que sería más expresivo y que se dedicaría a nosotras… Pero no fue así, continuó sus viajes, dónde no se comunicaba conmigo sino con Naruto. Sin embargo, cada vez que Sasuke venía se quedaba a dormir acá… Pero todo cambió cuando regresó definitivamente a Konoha, ahora ni siquiera vive acá, se fue definitivo, no sé a dónde… Pasa mayor tiempo con “el hokage” que con su esposa, entrena mucho más al hijo “del hokage” que a su propia hija. ¿Cómo es posible? – Continuaba el desahogo de Sakura.

Pero… Sigo sin entender… ¿Acaso…? – Ino se tocó la barbilla, analizando. – ¿Acaso Naruto y…? No, no puede ser. – Se auto contestó la rubia.

¡No lo sé Ino! No sé qué pensar, ellos… Pues… Ellos siempre tuvieron uno detrás del otro, pendientes mutuamente, persiguiéndose constantemente y… Realmente no sé qué pensar. – Respondió Sakura dejando la taza de té en la mesa y cogiéndose la cabeza con ambas manos.

– Ay Sakura… Menudo problema. – Respondió Ino. – Bueno… No me extrañaría, ambos fueron su primer beso y… Hasta se verían sensuales juntos… – Expresó la chica rubia poniendo su imaginación a volar.

¡Cállate Ino-Cerda! – Le gritó Sakura. – Es algo serio… – Bajo la voz, mirando hacia el suelo. – No quiero perder a mi esposo… Pero creo que él prefiere a alguien más. Amo a Sasuke… y Naruto es mi mejor amigo, pero no sé cómo reaccionar ante esta clase de situación. – Expresó Sakura, Ino se acercó un poco a ella y le dio un amistoso abrazo, pasó sus brazos por los hombros de la pelirosa, mientras ella se sorprendió ante el acto, Ino no era de esas.

Todo se va a resolver… Sea lo que sea, recuerda que tú vales más Sakura, eres una mujer, no te dejes pisotear. – Decía en voz baja, entonces Sakura rodeó las caderas de Ino, correspondiendo el abrazo.

Gracias Ino… – Ambas se separaron, entonces Ino tomó la mejilla de Sakura.

¡Animo! Pase lo que pase, sabes que puedes contar conmigo para lo que sea... – Expresó la sensual rubia, alentando a Sakura, quien sonrió un poco. – Pero por lo pronto, creo que debes hablar con ambos, pues… Me parece de muy mal gusto que Sasuke no sea claro contigo, creo que no te lo mereces. – Le dijo palmeando el hombro, Sakura quedó un poco sorprendida, si a alguien le había pegado el cambio era a Ino, estaba más amigable de lo normal, tal vez si Sai tiene un pene grande que la hace feliz.

Bueno, debo irme, quedé en salir a cenar con Sai, nos vemos. – La rubia se despidió de Sakura, dejándola un poco desconcertada pero a su vez alentada, entonces tomó la firme decisión en hablar con ambos.

Fin del Flashback.

 

Sakura ladeó la cabeza, era el momento de hablar. Naruto se tensionó a más no poder, sabía que había llegado el momento de tomar una firme decisión. 

Notas finales:

¿Qué tal?

¿Cuál será la reacción de Sakura y las decisiones que tomará Naruto?

Lean cuidadosamente y espero sus opiniones<33333.

¿Qué escenas les gustaría ver para el próximo capítulo?

Me encanta complacerlos.

Los quiero ¡Nos leemos!


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