Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Kizuna por Uchihauchiha

[Reviews - 188]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 

Holaa<3.

Feliz viernes lectores de Kizuna.

Acá un nuevo capítulo, el desenlace de la historia.

Disfruten. 

– Naruto. – Dijo con voz firme la chica, Naruto sintió como todos sus músculos se tensionaron ante el llamado de Sakura. Sus azulinos ojos se posaron sobre ella, atentos. – *Suspiro* No sé por dónde comenzar… Es bastante confuso el tema que necesito hablar ahora. – Expresó, mientras intentaba sentirse un poco más cómoda en aquel ambiente tan tenso.

– Sakura. – Llamó Sasuke, con su típico tono seco, la voz sensual de ese individuo entró a través de los oídos de la chica, provocando que ahora ella se tensionara. – Sé muy bien a qué has venido. – Habló el Uchiha, con su mirada puesta al frente, Sakura sólo veía el perfil serio y neutro de él.

– ¿Sabes…? – Cuestionó suspensivamente la peli-rosa y Naruto no se podía creer lo que estaba sucediendo frente a él ahora, quería lanzarse sobre Sasuke y callarlo, no deseaba que hablara sobre aquello, pero también sabía que era lo más adecuado.

– No hay una mejor forma de que sepas qué está sucediendo, pues… Naruto y yo somos los indicados para aclararlo. – Y entonces el rubio sintió colorearse de carmín, realmente aquello era más difícil de lo que esperó. – Para ti no es una sorpresa, sé que ya lo sospechabas, y si yo me he callado es para proteger la posición de él. – Expresó, refiriéndose a Nanadaime hokage, quien permanecía con los ojos muy abiertos. – Como anteriormente lo dije, no tengo intenciones de herirte, siempre fui claro contigo, con el único con quién jamás fui claro fue conmigo mismo. Que siempre negué el hecho de sentir amor por otro individuo que consideré un perdedor desde el comienzo. – Seguía narrando el Uchiha, con su posición altiva y orgullosa, no podía ocultar más su lado humano, necesitaba darle a entender a la chica que él también sabía amar y que era tan humano como los otros dos que estaban dentro de la oficina. – Y de lo único que me arrepiento fue de no haber escuchado mis sentimientos. Sin embargo, ahora que lo he aceptado, es importante que tú lo sepas. Y quizá no fue la mejor forma ni el momento más adecuado, pero… – Hizo una pausa, una prolongada pausa llena de silencio y tensión.

– Fue inevitable. – Intervino Naruto, ahora la ofuscada chica dirigió sus ojos verdes hacia Naruto, quien suspiró. – Yo… No creí que esto fuese a suceder, me negué hasta el último momento…  Sakura yo… Lo siento. – Pronunció Naruto, bajando la mirada, siempre se caracterizó por cuidar a aquellos a quienes quería, y se sentía terriblemente mal por lo sucedido, no soportaba la idea de saber que había herido a su amiga y compañera, pero amaba a Sasuke, y eso nadie lo iba a cambiar.

– ¡¿Acaso no pensaste en tus hijos o esposa Naruto?! – Exclamó Sakura, justo cuando sus ojos se tornaron vidriosos, dónde lágrimas amenazaban con salir. Naruto regresó su mirada al frente, sorprendido por la exclamación. – Siento que cada excusa que me das sencillamente empeora todo Naruto, me parece detestable el hecho de habernos engañado a todos, a tus hijos, a Hinata, a Sarada… ¡A mí! Jamás esperé una traición de esta índole viniendo de ti. – Expresó con tono cargado de dolor, refiriéndose a Naruto, quien sintió como aquellas palabras entraban como dagas en su cerebro.

– La única que siempre vivió engañada fuiste tú, Sakura. – Intervino el Uchiha, Sakura se calló en seco y se giró a ver los ojos de Sasuke que ahora la traspasaban sin piedad, él siempre detestó la posición victimizada que tomaba la chica ante cualquier situación. – No necesito que te victimices, no hoy. Si no fueses venido en busca de respuestas hoy, créeme que yo mismo te fuese buscado para aclarar todo. Tú mejor que nadie sabe cómo se dieron las cosas entre tú y yo. Y no es tu problema si Naruto pensó o no en no sé quién, no te metas en lo que no te corresponde. – Le dijo Sasuke, ubicando en el tiempo y espacio a la chica, quien permanecía callada, con el ceño fruncido, Naruto casi sintió pena por la forma en que Sasuke le habló, sin embargo, sabía que tenía razón.

– Sakura yo… Entiendo que te sientas traicionada. Y por ello te pido perdón-ttebayo, pero… Esto que siento acá dentro… – Dijo, llevándose la mano al pecho, apretando la ropa que lo cubría con fuerza – Es algo que no puedo controlar, es más grande que cualquier cosa que puedas imaginar, es el único vínculo por el que he luchado para que jamás se rompiera, que cuidé cada día de mi vida, y que si dar mi vida porque la de él fuese estado mejor, sin duda alguna la hubiese dado. Y tú mejor que cualquiera lo sabe, porque eres consciente todo lo que entrené, luché, corrí, lloré, y todo lo que acontecí mientras yo no me rendía porque Sasuke regresara a Konoha. – Expresaba Naruto, con su voz firme, aunque el nudo que sentía ahora en la garganta cada vez se hacía más insoportable.

– Yo… Lo sé y siempre lo supe Naruto, por ello temí cuando Sasuke regresó, porque sabía que primero estabas tú antes que yo. Pero me aferré a la idea que lo nuestro funcionaría, por Sarada, por lo que fuera, creí fielmente que las cosas cambiarían después de todo lo sucedido. Veo que me equivoqué… – Expresó Sakura, mientras una lágrima rodaba por su mejilla.

– No te pido que aceptes esto que está sucediendo ahora, pero si te pido por favor no interfieras… Yo… buscaré la manera de solucionarlo-ttebayo. – Dijo Naruto, incorporándose.

– Sin embargo, eso no quiere decir que algo va a cambiar. Las cosas seguirán como están. – Expresó el Uchiha, tan claro y sutil como pudo. Sakura inhaló, comprendiendo que ya no tenía nada que hacer en la oficina. Supo todo lo que necesitaba saber, tenía el corazón y lo sentimientos hecho trizas, pero siempre es mejor una verdad que te duela antes que una mentira que te haga feliz a base de falsedades.

– Bueno… – Se levantó la chica, poniendo sus manos sobre el escritorio. Naruto se previno, no podía permitir que ella provocara un desastre allí mismo. – No lo comparto, mucho menos lo acepto. Sin embargo, no pienso interferir. No les deseo mal, Naruto fue mi mejor amigo y compañero y tú Sasuke… Mi gran amor. Pero, sé cuándo debo retirarme, ante todo soy una mujer inteligente y valgo demasiado como para arrastrarme, más de lo que ya lo hice por ti. – Se sinceró Sakura, dirigiéndose a Sasuke. – Espero hagan las cosas bien y no lastimen a terceros, aunque sé que es imposible que no lo hagan. Yo… por lo pronto viajaré. Saldré de konoha por un tiempo, necesito despejar mi mente, hay mucho que debo aclarar y canalizar. Y por supuesto, me llevaré a Sarada. – Sentenció la chica.

– Sarada no va a ningún lado. Debe entrenar, los exámenes chūnnin están próximos. – Se opuso Sasuke.

– Esto… Sasuke tiene razón, si te llevas a Sarada no podrá presentar y se atrasará-ttebayo. – Apoyó la decisión de Sasuke.

– No eres quién para negarle la salida a mi hija. – Dijo Sakura.

– Por supuesto que sí, soy su padre y Naruto es el hokage, piensa las cosas. – Intentó hacerla entrar en razón Sasuke.

Sakura meditó unos segundos… – Sarada decidirá con quien quedarse. – Dijo como última palabra, saliendo de la oficina, y dando el portazo de la vida.

Dentro de la oficina permanecían los dos ninjas, un poco sorprendidos por lo acontecido, mucho más Naruto que Sasuke.

– Creo que no salió tan mal-tteba. – Dijo Naruto, aún tenso.

– Dobe. – Le dijo Sasuke, sintiendo como se había ido un pensó de encima.

– ¿Crees que Sarada quiera irse? – Preguntó Naruto, bastante preocupado.

– No lo creo. Sarada es como ella, explosiva y temperamental, pero es mi hija y también se parece a mí, así que no se irá. – Habló Sasuke, seguro de lo que decía.

– Vaya, de verdad estaba muy nervioso-tteba… Sabía que sería horrible este momento, desde el primer momento en que nos besamos sabía… Bueno después del primer momento no… –  Rio bajito, recordando que su primer y segundo beso había sido accidental. – Será desde el tercer momento-ttebayo. – Dijo, con una sonrisa.

– Idiota. – Le insultó con un tono de sutileza. – Me preocupa lo que suceda después Naruto. – Dijo el Uchiha, observando al contrario, refiriéndose qué pasaría ahora, que todo se está volviendo muy público.

– Lo sé… ¡Ya lo sé-dattebayo! No me vuelvas loco Sasuke-teme. – Respondió Naruto, tomándose la cabeza. – Es muy complicado todo... No sé cómo lo vaya a tomar el pueblo y todas las demás naciones. ¡No sé qué hacer! – Dijo Naruto exasperado, mientras se levantaba, parándose frente a una de las ventanas de la oficina, mirando hacia el exterior.

Sasuke lo miró interrogante, le preocupaba en demasía la posición de hokage, éste se levantó y se aproximó hacia Naruto, posicionándose detrás de él, pasando sus manos masculinas por la cintura del rubio, quien se sobresaltó al sentir la cercanía del otro. Se quedó muy quieto, notando como el pecho de él se pegaba a su espalda, y sus glúteos eran descaradamente presionados por sus caderas.

– Tranquilo… Todo estará bien. – Susurró Sasuke en el oído del otro, provocándole un escalofrío en su espalda, erizando su piel al instante, el Uchiha tenía la capacidad de despertar los más bajos deseos en el cuerpo del rubio. Sasuke tomó con fuerza las caderas de Naruto, y lo giró obligándole a que le hiciera frente, una vez logrado su objetivo, presionó su cuerpo mucho más con el contrario, y acercó su rostro provocativamente, regalándole a Naruto el mejor de los placeres, permitiéndole disfrutar de su cercanía, muy pocas veces Sasuke tomaba esa iniciativa y realmente cuando lo hacía lo disfrutaba al máximo. – No permitiré que algo malo suceda, ni a la aldea y mucho menos a ti. – Habló casi sobre los labios de Naruto, tomándolo posesivamente de las caderas, el rubio casi sentía desmayarse, su respiración aumentó progresivamente, el aroma que desprendía el aliento del Uchiha era embriagadora, podía aspirarla todo el día. – Estaré acá, velando por ti, desde las sombras, como siempre lo he hecho. Siempre que me necesites, estaré cuidándote, lejos o cerca, no me importa, siempre y cuando tú estés bien. – Confesó el Uchiha, con una voz firme y una mirada enamorada, penetrante como sólo un Uchiha puede tener.

Naruto sintió sonrojarse ante las palabras del otro, pero algo tenía claro… – Jamás estaré mejor si estás lejos de mi… ¿Entiendes? Nunca podrás entender el vacío que dejaste en mi cuando te volviste un desertor. Sasuke… ¡Pasé toda mi maldita vida detrás de ti! Y si te vuelves a ir, volveré a buscarte, y si te niegas a regresar, te obligaré a volver, y si quieres pelear oponiendo resistencia, pelearé de nuevo contigo, ¡No me importará! Sólo… jamás quiero estar lejos de ti-ttebayo. – Dijo bajando el rostro, mirando sus pies.

Entonces el Uchiha subió su mentón con sus suaves y masculinas manos, obligándole a mirarle y sin pensarlo dos veces le plantó un beso, profundo y apasionado, dándole a entender que no se iría ya, que su lugar era a su lado. Naruto abrió los ojos como plato, cada vez que Sasuke tenía esos ataques de espontaneidad realmente lo sorprendía demasiado, entonces sintió una sensación de calidez dentro de su pecho y el revoloteo que sentía dentro de su estómago no pasó desapercibido, estaba enamorado y lo mejor de todo era que aquello era correspondido, el rubio cerró sus ojos y le besó con la misma dedicación que el otro.

A los pocos segundos, se separaron para poder respirar. – Aishiteru, Usuratonkachi… – Pronunció casi en un susurro el Uchiha, Naruto se sonrojó y sus ojos brillaron.

– Te amo, bastardo-tteba… – Respondió bajito, con una sonrisa dibujada en su rostro. Fue entonces cuando vio el reloj de pared que tenía en su oficina, ya faltaba poco para la cena en la casa de los Nara, y él aún seguía en su oficina, Sasuke se percató y entonces se alejó.

– Sé que tienes un compromiso, ve. – Sentenció, caminando hacia la puerta.

– ¿Ve? No, vamos querrás decir, iremos juntos-tteba. – Respondió Naruto.

– No te confundas. El mapache te invitó a ti, así que ve tú. –

– Oh, vamos…. ¿Por qué siempre debo rogarte para todo Sasuke? Todos estamos invitados-dattebayo. – Dijo en un berrinche. Sasuke rodó los ojos, sabía que Naruto se pegaría como una vil garrapata a él sino accedía, sin embargo, le daba mala espina, sabía muy bien que Gaara siempre sintió algo más por Naruto.

– Muy bien, pero me iré temprano. – Dijo serio, mientras abría la puerta de la oficina.

– ¡Yosh! – Expresó feliz, siguiendo a Sasuke.

El Uchiha tenía un mal presentimiento, y realmente esperaba que sólo fuese eso, un mal presagio y más nada.

Notas finales:

Tranquilos, no habrá NaruGaa.

Una vez más, gracias por seguir la historia, nos leemos pronto.

PD: Falta poco para finalizarla. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).