Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Kizuna por Uchihauchiha

[Reviews - 188]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

¡CONTINUACIÓN!

Es un capítulo bastante largo y explicito, tal vez se lleven una sorpresa…

Disculpen cualquier falta ortográfica. Disfruten del capítulo número 5, así como yo lo disfruté redactándolo. En lo personal, es mi capítulo preferido. 

Fuera de la habitación se había quedado un acalorado Uchiha, no se explicaba por qué le causó tanta curiosidad ver a naruto semidesnudo, no pudo evitar mirar y detallar los cambios que ha tenido, pues jamás había pensado en lo formado que estaría su amigo después de tantos años, eso era ilógico.

Pero ahora que lo tuvo ahí, frente a sus ojos, no pudo evitar recorrerlo con la mirada, aquello era confuso, nunca le pasó nada similar con absolutamente nadie, y ahora se encontraba en la sala del hokage, medio acalorado por la escena ya vista, aunque no lo terminara de aceptar, ver al rubio en esa situación le había parecido atractivo, tal vez demasiado. Cerró sus ojos y masajeó su cien. – ¿Qué demonios está ocurriendo conmigo? Es sólo el idiota de naruto… – Se decía una y otra vez en su mente, aquello era tan fuerte que ni siquiera el arrogante e indiferente Uchiha Sasuke podía ignorar.

–Ya estoy listo, Vamos. – Salió el rubio con su traje habitual. Sasuke se levantó y ambos salieron de la casa. Caminaron por la aldea, todos como de costumbre les miraban, a parte que eran atractivos de infarto, eran los actuales héroes de konoha. Finalmente llegaron a la torre, entrando así a la oficina del hokage. El rubio se sentó en su lugar y escuchó atentamente a lo que Sasuke quería hablarle.

–Como ya sabemos, los exámenes chūnin ya están próximos, Boruto debe entrenar fuertemente si quiere estar presente en él, yo quiero entrenarlo, pero necesita sus entrenamientos como equipo. Sin embargo, recuerdo que antes de yo haber presentado los exámenes, entrené con Kakashi sin ustedes. Pero, por ello necesito saber qué piensas. – Fueron las palabras precisas del Uchiha, naruto le miró extrañado, era inusual ver a su amigo pidiendo opiniones, luego recordó que él era el hokage y aparte, padre de Boruto, sonrió por omitir ese detalle al principio. – ¡¿Qué es tan gracioso idiota?! – Esputó algo exasperado el Uchiha.

–Cálmate, bastardo… Últimamente andas más amargado que siempre-dattebayo… – Respondió el hokage haciendo un mohín de niño malcriado. – Lo sé, bolt tiene el potencial para estar presente en los exámenes. Al igual que Sarada, he estado observando su entrenamiento en repetidas ocasiones. Pero Boruto deberá ganarse ese privilegio. Está próximo a cumplir los 13, sin embargo… – Se detuvo cuando escuchó que tocaban la puerta. –Adelante.

–Naruto, hemos enviado las respuestas. Hasta ahora, todos están de acuerdo, excepto el Raikage Darui, está en descontento y afirmó por medio de un e-mail que si no era visitado, no estaría presente en los exámenes chūnin que serán llevados a cabo en konohagakure no sato. – Habló con preocupación Shikamaru.

–Bah… No es como si fuese indispensable-dattebayo – Expresó el rubio, sin interés.

– ¡Naruto! ¿Sabes todo lo que podría ocasionar si falta uno de nuestros países aliados? A parte de eso, los ancianos Koharu y Homura también saben sobre el recién e-mail enviado por kumogakure no sato. – Le riñó el pelicastaño, le exasperaba que naruto en ocasiones se comportara de esa forma tan despreocupada.

– ¿Y cuál fue su conclusión? – Cuestionó Naruto, viendo que sí era importante, pero que particularmente a él no le importaba.

–Que deberás trasladarte hasta allá hoy mismo.

– ¿NANI? – Preguntó exasperado el ninja número uno.

– Todos hemos coincidido en eso naruto, viajarás por agua. Submarino o barco, cualquiera que decidas, serán privados.

– ¿Tienes idea lo molesto que es viajar en barco por tanto tiempo-dattebayo? Por lo menos Gai-Sensei no irá… – Decía poniendo cara de desagrado recordando el viaje que realizó hacia el país del rayo, donde Gai estaba presente y vomitaba cada 5 minutos.

–Hai, Hai… Sin embargo, será necesario que Sasuke vaya, el Raikage exige que estén presente los actuales héroes de konoha.

– ¿Eh? Espera, espera un minuto… ¿Yo por qué? Si tú eres la mano derecha de naruto. – Interrumpió molesto el Uchiha.

–Han sido las condiciones del Raikage Darui, y a nosotros nos conviene que esté presente en los exámenes chūnin por dos simples razones, no podemos perder a un aliado y necesitamos más entrenadores de kenjutsu, y ellos son los adecuados. – Dijo Shikamaru, haciéndole entrar en razón a los dos ninjas tercos.

– Si Sasuke ni yo estaremos presente ¿Quién rayos cuidará de la aldea? – Habló levantándose de su puesto.

–Estaré yo, junto a todos nuestros compañeros. Naruto… No busques excusas. – Dijo con voz de flojera. –Hoy, a las nueve de la noche saldrá la embarcación. No te preocupes, será VIP, exclusiva para los héroes de konoha. – Dijo, guiñando un ojo, con extrema ironía, saliendo de la oficina.

– ¡Rayos! No quiero viajar por el mar-dattebayo… – Decía haciendo un berrinche.

–Tch, esto me gano por quedarme en konoha. – Dijo molesto, levantándose.

– ¿A dónde vas teme? No hemos terminado de discutir que haremos con bolt.

– Boruto entrenará con su equipo y Konohamaru hasta que yo regrese del dichoso viaje, punto. – Dijo con ironía y finalizó con autoridad.

– Recuérdame quien es el papá de Boruto-dattebayo…

Sasuke ignoró los comentarios de naruto y salió de la oficina, buscó al pequeño y le contó, pareció no agradarle demasiado, sin embargo lo comprendió.

–Pero, ¿En cuánto tiempo estarán de regreso? – Cuestionó cabizbajo el rubio menor.

–Tomará de un tiempo Boruto, pero así podrás continuar tus entrenamientos con tu equipo, son importantes. Entrena fuerte y cuando regrese espero ver tu evolución. – Le acarició la cabeza y se fue.

El día transcurría con normalidad, pasó bastante rápido. En la oficina del hokage, 7pm, se encontraba el rubio, sumergido entre tantos papeles. Junto a su consejero y amigo, Shikamaru.

–Los de éste lado ya están revisados y escritos, y los de éste lado faltan… Aún falta mucho-dattebayo… – Dijo apoyando su cabeza con drama, sobre el escritorio

–Vamos, naruto… Que no falta tanto. Además, hay que dejar todo listo porque esta noche debes irte. Espero que sea rápido, el hokage no debe pasar mucho tiempo fuera de la aldea. Sólo espero que Sasuke sea de ayuda para que el viaje se agilice. – Dijo Shikamaru, mientras naruto se tensó al escuchar el nombre de su amigo. Cayendo en cuenta que viajarían sólo ellos dos por varios días y de pronto sus manos comenzaron a sudar.

–Eh… Etto… Sí, espero lo mismo-dattebayo. – Dijo, sentándose derecho otra vez, mientras sus mejillas se teñían sutilmente de rosa. Shikamaru le miró interrogante y espero con paciencia hasta que naruto decidió hablar. – Ne, Shikamaru… – Dijo con voz dudosa.

– ¿Uh?

– Esto… No sé cómo contarte, pero algo me ha estado sucediendo y no entiendo muy bien el por qué-dattebayo – Decía, mientras se rascaba la nuca. El chico de las sombras sabía más o menos por donde venía el rubio.

–Sólo cuéntame naruto.

–Hai… Pues… – Meditó unos segundos como ordenar las palabras para poder sonar un poco cuerdo. – ¿Recuerdas que te conté que algo no estaba bien conmigo? –Shikamaru solo asintió. – Pues ahora hay cosas que están peores que antes. – Dijo poniendo cara de confusión. – Esto… Me he sentido muy extraño, digo… Siempre que estoy con Sasuke me siento bien pero últimamente me he sentido demasiado bien, más que antes…– Shikamaru abrió los ojos como platos, no podía creer lo que estaba escuchando, justo en ese momento confirmó toda sospecha planteada con anterioridad – Y también he tenido comportamientos muy extraños que no puedo evitar – Expresaba el rubio, sonrojándose ligeramente – Ayer pasamos la noche en vela trabajando, pero hubo un momento donde sin querer me acerqué demasiado a su rostro y nos miramos y no sé… ¡NO ENTIENDO NADA-TTEBAYO! – Esputó el rubio, haciendo sobresaltar a su amigo.

–Pero cálmate… ¿Cómo que se miraron? ¿Y después?... – Indagó curioso.

–Después… Sólo tuve el impulso de acercarme más y sentí su respiración ¡NO SÉ QUE ME ESTÁ SUCEDIENDO! – Volvió a entrar en trance, llevándose las manos a su cabeza, halándose el cabello.

–Naruto… Si no te calmas y me cuentas, no podré ayudarte… – Le expresó su amigo, recargando su rostro sobre una de sus manos.

–Hai… Pues… Luego me alejé porque mi móvil sonó. Pero, después de eso tuve que salir y cuando entré vi se había quedado dormido, entonces quise gritarle al oído para que despertara, pero cuando me acerqué para hacerlo, se giró y rozó mi nariz y yo… sólo no pude moverme… Yo… Me quedé ahí, respirando su aliento y… Aquello… ¡AHHHH! ¡MALDICIÓN! MALDICIÓN ESTO NO ES NORMAL-DATTEBAYO – Decía desesperado, mientras caminaba de un lado a otro.

–Joder… Qué problemático eres Naruto, sólo siéntate y termina de contarme.

– ¡AQUELLO ME GUSTÓ-DATTEBAYO! TENERLO CERCA, me gustó… – Dijo bajando la voz, sentándose otra vez… Joder, joder… ¿Qué me está pasando Shikamaru? No entiendo nada-ttebayo…

–*Suspiro* Pues… Verás naruto, creo que te gusta el Uchiha. Qué problemático.

– ¿QUÉ? ¡POR SUPUESTO QUE NO! – Decía haciendo un real escándalo

–Es obvio naruto... Pero, creo que esto lo hablaremos después con más calma. Tú solo mantén tu distancia. Ya van a ser las 9 y seguro el Uchiha ya ha llegado al muelle.

– ¿Uchiha? ¡Qué rayos! ¿Mi equipaje? – El rubio se levantó y cuando iba a abrir la puerta de su oficina se encontró con el azabache, casi chocando con él.

– Ve por donde andas, idiota.

–Lo siento teme, mi equipaje tengo que bus-

– Ahí está. – Le dijo mientras le tiraba el bolso con todas sus cosas. – Boruto vino a traerlo.

–Oka-san lo preparó, Regresa pronto, oto-chan, que cuando regreses ¡Verás de lo que soy capaz-dattebasa!

–Jé, gracias Boruto, despídeme de tu mamá y de Himawari. – Dijo, extendiendo su puño, mientras su hijo lo chocaba. – Hai, espero poder verte pelear – Sentenció, acariciando la cabeza de del pequeño, despidiéndose.

Mientras se dirigían hacia el muelle, Naruto, Sasuke y Shikamaru, junto a los dos ancianos del consejo de konoha. Cuando llegaron, pudieron ver un yate era bastante cómodo y espacioso.

 –Allí está el yate, sin embargo hay un detalle… Que sólo hay dos habitaciones. Y una la ocupará la persona que lo manejará y la otra será para ustedes dos. Tranquilos, es una cama bastante espaciosa, adem-

– ¡¿QUÉ?! – Exclamaron los dos al unísono, cuando oyeron semejante cosa.

–Fue el mejor que encontramos, los más grandes ya estaban ocupados. Y los transportes especiales para el hokage aún no están listos. Este viaje salió de imprevisto, así que tocará, además no está nada mal. – Habló la anciana. – Lleguen lo más pronto posible, feliz viaje. – Sentenció, mientras se iba junto al otro anciano.

–Tch, maldición. – Expresó Sasuke, realmente molesto.

– Pero Shikamaru… – Dijo naruto con cara de súplica.

– Lo siento naruto, ya no podemos hacer nada… Sé fuerte y feliz viaje. –Le dijo sincero su amigo, poniéndole una mano sobre el hombro, se despidió y ambos ninjas subieron al yate, Mientras Shikamaru se iba.

–Genial…  Sólo esto me faltaba. – Decía el Uchiha, entrando al yate. Ambos caminaron por todo el lugar, vieron que era espacioso, había una pequeña sala de estar, junto a un mini bar, una pequeña cocina, y finalmente subieron al segundo piso, que era más pequeño, sólo estaba un cuarto, mientras el otro estaba abajo, el de arriba era más grande, entraron a la habitación, el rubio miraba maravillado, mientras sasuke no cambiaba su cara de amargado.

–Vamos teme, no está tan mal… La habitación es grande y la cama también. Cabemos tú, yo y 5 clones más-dattebayo. – Decía naruto, tirándose en la cama matrimonial, con su humor habitual. Sasuke lo miró mal, no le hacía gracia tener que dormir por tanto tiempo junto a naruto. El rubio continuó su recorrido y observó que había un gran televisor pantalla plana, un baño, con una tina, bastante lujoso. Y todo tenía una decoración muy atractiva a la vista. – Vaya, sí que es lujoso. ¿No crees teme? – Cuestionó naruto, mientras seguía observando.

–Sí, lo es. Pero, aquí no hay privacidad idiota, y no quiero compartir tanto tiempo contigo. – Expresó molesto.

–Vamos Sasuke-teme, prometo no molestarte en todo el viaje-ttebayo – Decía levantando la mano, en señal de promesa.

–Idiota. – Dijo, girándose… Mientras una ligera, casi imperceptible sonrisa se dibujó en su rostro. Es cierto que le molestaba tener que dormir con naruto, pero no le fastidiaba tener que pasar tanto tiempo a su lado, era su amigo y lo quería como tal, aunque obviamente, jamás lo aceptaría y menos en público.

Finalmente, el yate arrancó. Ambos chicos colgaron sus prendas en el closet y se pusieron “cómodos” en la habitación. Pues, Sasuke no se desprendía de su ropa, sólo estaba parado, observando por la ventana del yate y naruto estaba que no podía con tanto silencio. Así que decidió encender el TV, era bastante tarde, 12am y ninguno de los dos tenía sueño, no hablaron por mucho rato, pues el rubio prometió no molestar a su amigo y el otro parecía estar muy bien en silencio.

Al cabo de un rato, el hiperactivo ninja se levantó de la cama, deseaba un baño en la tina que había allí. Así que con su inocencia y descuidado como siempre, comenzó a desvestirse, era natural en él ser así, siempre tan espontaneo. El Uchiha al escuchar los ruidos de naruto levantándose se giró, y vio que ya no llevaba camisa, dejando descubierto su torso.

– ¿Qué crees que haces idiota? – Preguntó abochornado.

– ¿Desvestirme? – Respondió en forma de pregunta a lo obvio.

– Ahí está el baño, hazlo allá, tarado. – Dijo Sasuke, volviendo su vista a la ventana, simulando tranquilidad, pero lo hizo porque sintió que sus mejillas nuevamente se pintaban de rosa, aquello era una idiotez, ambos son hombres, así que no debería haber problemas, se decía en su cabeza, sin embargo, no quería pasar por la misma situación que tuvo en la casa del hokage.

–No seas tonto, Sasuke. Somos hombres, no tiene nada de malo que me desvista aquí-ttebayo – Respondió con naturalidad el rubio. Y continuó despojándose de cada prenda. – Lo mismo que tienes tú, lo tengo yo, teme. ¡Woaa! ¡Una araña gigante! – Gritó naruto, subiéndose a la cama, nunca le agradaron los insectos, grito que provocó que el Uchiha volteara.

–¿Qué demon– Habló, quedándose mudo cuando observó que el rubio estaba sobre la cama únicamente en unos pequeños bóxer negros, y allí estaba de nuevo la sensación de nerviosismo inusual que tanto le molestaba. Se percató de las fuertes piernas que tenía el Uzumaki, y no pudo pasar desapercibido algo que era más llamativo que cualquier otra cosa… Un marcado entrepierna, aquel bóxer no dejaba casi nada a la imaginación. El Uchiha sintió como un escalofrío lo recorrió de pie a cabeza, pero su sorpresa fue como sus hormonas parecían enloquecer como nunca antes le había sucedido, su propia entrepierna amenazó con cobrar vida si no reaccionaba a tiempo. Ladeo la cabeza, volviendo en sí. –No seas idiota, es sólo una araña. – Dijo simulando tranquilidad, tomando la araña y sacándola de la habitación.

–Odio los insectos-ttebayo – Decía el rubio, sin haberse enterado de todo lo que causo su semidesnudez a su amigo, pues su atención estuvo sobre la araña en todo momento.

–Usuratonkachi. – Dijo, dándole la espalda a su amigo, volviendo su vista al mar oscuro.

El rubio entró a la tina, ignorando todo. Sin embargo, recordó las palabras de Shikamaru…

–Obviamente no puede gustarme Sasuke, que tonterías puede decir Shikamaru… – Decía en voz baja, mientras llenaba la tina. – Pero… no tengo una explicación para todo lo que ha sucedido… ¿Y quién necesita una explicación? Bah. – Hizo caso omiso a sus pensamientos, se despojó de su ropa interior y se sumergió en el agua tibia, relajándose.

Afuera, estaba Sasuke intentando pensar en otra cosa, se sentía molesto e impotente, pues nunca le había pasado nada similar, era naruto, no era una chica sensual. Era solo el dobe de su amigo y rival de toda su vida. –Tks, que molesto… Si es sólo el idiota, no puede ser que esto me esté sucediendo. – El Uchiha se sentó en el borde de la cama, mientras se masajeaba su cien. Aquella situación estaba calando su cabeza.

 Entonces comenzó a recordar que de alguna manera, siempre estuvo conectado con naruto de una forma especial, que ni siquiera con su hermano la tuvo. Siempre lo vio diferente a los demás, sin mencionar que aquel ninja hiperactivo y revoltoso jamás dejó de creer en él y nunca lo dejó sólo. Y que también recordó que el motivo después de su venganza, por el cual entrenaba duro, era para lograr fortalecer su “debilidad” que era aquella afinidad que siempre sintió por naruto, e incluso, intentó matarlo varias veces, pero jamás tuvo suficiente valor para hacerlo. Aquel lazo, lo veía como si fuese un lazo de hermanos…

 – ¿Hermanos? El amor que siento por Itachi aunque ya no esté, es inmenso, pero es muy diferente al que siento por naruto… Que rayos… Ni siquiera sé cómo definirlo. Y… ¿Desde cuándo tengo que definir lo que siento? Es sólo naruto y ya, deja de comportarte como idiota Sasuke. – Se repetía, pero aquello no lo terminaba de convencer. Siempre pensó que ese vínculo es sólo eso, un vínculo de amigos, pero hoy pudo ver que iba más allá. Pero, volvió a hacer caso omiso a sus pensamientos. Sintió como el rubio abría la puerta, dándole una imagen igual a la que pudo ver en la casa de naruto.

–Listo ¿Te vas a duchar teme? – Cuestionó de forma tranquila, mientras se secaba el cabello con otra toalla.

–Sí. – Respondió preciso, mientras tomó la toalla y se metió a la ducha, no deseaba más sensaciones extrañas y las evitaría si era necesario para dejar aquello a un lado.

–Este teme sí que es reservado-ttebayo. – Dijo en voz baja, mientras buscaba algo cómodo para dormir. Sólo se colocó un bóxer largo, no acostumbraba a vestirse demasiado para dormir, sin embargo recordó que no dormiría sólo, así que se vistió con un short, y se acostó, mientras observaba el televisor.

El Uchiha tomó una relajante ducha en la tina igual que el rubio, duró lo necesario y cuando tomó la toalla para secar su cuerpo, notó que había dejado la ropa limpia afuera. –Demonios… – Musitó. No tuvo más remedio que salir con la pequeña toalla que apenas cubría su cintura, dejando ver una pierna hasta arriba, dónde se juntaban las dos pestañas de la toalla, casi con dificultad, amenazando con soltarse si no la agarraba.

Naruto oyó como la puerta se abría, el sólo estaba concentrando cambiando de un canal a otro. El Uchiha salió finalmente.

–Ne Sasuke, no hay nada divertido en– Se calló de golpe cuando vio que Sasuke salía con esa diminuta toalla, casi no le cubría el cuerpo. –La televisión. – Terminó la frase sin quitar su curiosa mirada sobre su amigo. Pestañó varias veces, aquella imagen era alucinante, ni siquiera la piel de su femenina esposa, era tan perfecta como la de Sasuke… Era blanca y sin una sola mancha, teniendo su torso perfectamente marcado, dejando a la vista unos oblicuos definidos, unas piernas formadas y gruesas, y ni hablar de cómo se veía su cabello oscuro, mojado… ya no llevaba el cabello de lado, tapando un ojo, sino que lo tenía hacia atrás, con algunos mechones que resbalaban sobre su frente, observó su rostro, notando como sus labios se veían de un tono casi rojo, subiendo a sus ojos, encontrándose con la mirada expectante del azabache.

– ¿Qué tanto ves? – Le dijo tajante, aunque comenzaba a ponerlo un poco incómodo. Esas palabras hicieron reaccionar a naruto.

– ¿Eh? Eh… – Miró rápidamente hacia el frente, buscando como justificar aquello. –Veo que te has vuelto fuerte, pero no más que yo. – Le picó el rubio, intentando sonar normal.

– ¿Tú más fuerte que yo? En tus sueños, dobe. – Respondió con arrogancia el Uchiha, mientras buscaba su ropa, colocándola por debajo de la toalla, sólo usó ropa interior y un short corto, color negro. Mientras se sentaba en el borde de la cama, para luego acostarse. Naruto sintió cierta calidez al compartir la misma cama con su mejor amigo, pero no pudo evitar sentir un poco de tensión. Se quedaron en silencio, con lo vista puesta en el televisor.

– ¿Quieres dejarlo en un maldito canal ya?

–Hai, Hai… La verdad no hay nada que ver teme. ¿Quieres que lo apague?

El Uchiha encogió los hombros, como respuesta. Naruto finalmente lo apagó, al igual que la luz. Quedando ligeramente a oscuras, pero por la ventana de la habitación se podía ver lo claro de la luna. Cada uno se giró a un lado, intentando conciliar el sueño. Durmiéndose a los pocos minutos, estaban realmente agotados.

 Las horas transcurrieron y llegó el amanecer, ambos ninjas despertaron y fueron aprendiendo poco a poco a convivir en el yate, intentaban llevar la situación de la mejor manera, ignorándose en algunas ocasiones, pues la tensión llegaba en momentos donde no podían evitarlo, cruzando a veces miradas intensas, que eran interrumpidas por alguna broma de naruto o algún comentario tajante del Uchiha, por momentos naruto llegaba a creer que las palabras de Shikamaru eran ciertas, pues sasuke era jodidamente atractivo, pero luego obviaba esos pensamientos absurdos, sin embargo, continuaban ignorando absolutamente todo, el Uchiha a veces era muy frío con naruto y eso le dolía, aunque lo ocultara tras una sonrisa.

 

Los días pasaron, llevaban 3 días, y el viaje duraba 5. Aún les quedaban dos días donde por obligación tenían que convivir, aprendiendo a llevar la cosa en paz… Y ensanchando muchísimo más aquel vinculo enorme que siempre los ha unido.

El día 4, por la madrugada, ambos se acostaron a dormir… Cada uno ya sabía cómo dormía cada quien, respetaban cada uno su espacio.

Ya era la 1am, pero ya estaban cansados de descansar, a pesar que entrenaban en el yate, no era suficiente manera de agotar todas sus energías.

Pasaron varios minutos, largos muy largos minutos…

–Sasuke… – Habló bajito el rubio, mientras se giraba encontrándose con la espalda de Sasuke.

– ¿Hmp? – Susurró.

– No puedo dormir-ttebayo…

–Tampoco yo… Creo que es por la turbulencia del mar. A estas horas las olas siempre son muy fuertes, pero hoy están peor que las noches anteriores.

– Sí, eso creo… – Dijo callándose de nuevo, cuando decidió preguntarle algo a Sasuke –Oye… ¿Arreglaste tus diferencias con Sakura-chan? – Cuestionó curioso.

–… – No respondió, mientras se quedó pensando… –No… – Fue su única respuesta.

–Ya veo… Pero, ¿Cuál es el problema-ttebayo?

El Uchiha se giró, encontrándose de frente con el rubio, quien lo miró con aquellos expresivos ojos azules, iluminados por el claro de luna. –Yo soy el problema… – Respondió, mirando a los ojos a naruto, provocando tensión en su amigo.

– ¿T-Tú? –Titubeó ante la mirada penetrante de Sasuke, podría jurar que la sentía diferente, pero por alguna razón no quería romper aquella conexión que tenían por medio de sus ojos, sintiendo que su corazón se aceleraba cada vez que se perdía en la oscura mirada del Uchiha.

–Sí… No amo a Sakura. Eso lo sabes naruto. No puedo fingir algo que no siento. – Dijo de manera firme, manteniendo la mirada.

–Ya veo… – Dijo bajando la mirada, El Uchiha observaba el rostro de su amigo, estando a unos 15cm de distancia. No le molestaba la cercanía, por lo tanto no se molestó en alejar al Uzumaki. –Oye teme… – Dijo casi dudoso.

– ¿Uh? – Susurró el azabache, sin apartar la mirada del frente.

– Tú… ¿Te has enamorado? – Preguntó curioso, mirando de nuevo a los ojos a su amigo, de forma un poco tímida.

– ¿Eh?... Pues… La verdad nunca había pensado en ello… – Respondió pensativo. – ¿Qué es enamorarse? – Cuestionó.

– ¿Cómo qué es enamorarse? ¡¿Acaso no sabes?! – Respondió exaltado.

–No. ¿Tú sí?

– ¿Yo?... P-Pues… Claro que-ttebayo.  – Habló como si tuviera mucha experiencia.

– ¿Ah sí? Y… ¿Eso cómo es?

–Pues… Es cuando… cuando siempre cuidas a esa persona, y cada vez que la tienes cerca, p-pues… tu corazón late fuerte, también… su-sueles tartamudear cuando hablas con esa persona, sientes que jamás quieres que esté lejos de ti, disfrutas de su compañía así… así sea sólo una simple conversación y siempre te gustará tener contacto físico o visual con esa persona. – Intentaba definir Naruto, inspirado extrañamente por la atenta mirada de su amigo. – Tampoco le dejarás solo si te necesita, así no lo demuestre… Si estás enamorado siempre sentirás qué necesidad tiene, le protegerás en todo momento, de todo y de todos y confiarás siempre en ese ser desde todos los puntos de vista… será tu mayor debilidad y a la vez tu fortaleza… Y aunque los años pasen, siempre amarás a esa persona y no importa lo que pase, lucharás porque esté bien y sea feliz, a tu lado o no… – Describió el rubio, sin apartar la mirada de la de Sasuke, que cada vez se hacía más intensa.

Ambos se quedaron en silencio, y sasuke de alguna manera comenzaba a entender cosas que antes no veía…

–Supongo que estás enamorado de Hinata. – Dijo el Uchiha, estando casi seguro de su respuesta.

–Pues… – Meditó naruto, entendiendo que por ningún lado esa descripción encajaba con Hinata. –No… No estoy enamorado de Hinata. – Respondió bajando la mirada, comprendiendo que todas esas palabras que salieron directamente de su corazón iban claramente dedicado a otra persona. Sintió como su corazón casi se rompía, al darse cuenta que sus palabras no estaban vacías, que sí se había enamorado, pero no de su esposa precisamente…

– ¿Entonces de quién te has enamorado?... – Cuestionó curioso el Uchiha.

–… – No hubo respuestas, por primera vez era naruto quien no hablaba. Apretó fuerte su mandíbula, justo en ese momento, comprendió que Shikamaru estaba equivocado… Aunque no del todo, Pues, no sólo le gustaba Sasuke… Sino que realmente se había enamorado de su amigo, desde siempre. Y estaba casi seguro que Sasuke jamás, pero jamás en la vida le correspondería. Una lágrima rodó pro su mejilla, cosa que no pudo evitar naruto.

– ¿Estás… llorando? ¿Por qué?

– ¿Llo-Llorando? – Intentó disimular… limpiándose de manera tosca la evidencia. –Claro que no idiota. – Dijo fingiendo una sonrisa.

–Eres muy malo mintiendo dobe. – Le dijo, dándose cuenta… –Oye… – Le dijo tomándole de la barbilla, ver al usual ninja hiperactivo en ese estado tan inusual, tocó sus fibras más sensibles de su corazón, aquello sólo lo podía lograr naruto. El rubio sintió la mano del Uchiha en su barbilla, haciéndole subir la mirada. – ¿A quién amas que lloras? – Cuestionó Sasuke, mirando a los ojos al rubio, se veían más brillantes que lo normal y un poco vidriosos a causa de las lágrimas contenidas.

Naruto apretó la mandíbula otra vez, pues parecía no poder aguantar aquellas gotas que amenazaban con salir de sus ojos, no sabía por qué, pero darse cuenta de aquello que ignoró desde siempre, lo puso muy sentimental. No supo que responder, sólo sintió como otra lágrima bajó por su mejilla… Sasuke se quedó atento, viendo a los ojos a su amigo, quién extrañamente dejaba escapar sus lágrimas y no sabía muy bien por qué, pero sólo no quería verlo llorar más… se sentía atrapado por la mirada azulina de naruto, que estaba llena cosas que no podía descifrar, y sin poder evitarlo se aproximó hacía el rostro de naruto, acortando la distancia que los separaba, Naruto sólo miraba como poco a poco…

Sasuke se acercaba a él, ahora si no entendía absolutamente nada, sin embargo se quedó muy quieto… Sentía como su corazón palpitaba cada vez más fuerte, sus manos comenzaron a sudar y dio gracias que estaba acostado, porque sentía desmayarse. Sasuke estaba claro que no fue un impulso, no fue algo que no pensó… Estuvo consciente de absolutamente todo, e hizo lo que deseaba en ese momento, lo que sus deseos más ocultos le gritaban a cada segundo que pasaba, y… Fue entonces cuando besó aquellos labios que jamás pensó en besar otra vez, entonces fue cuando conoció el sabor de la gloria… Movió sus labios entre los del rubio, acoplándose a la perfección, dónde naruto se sentía en otro mundo, aquellos labios eran… No sabía cómo describirlo, pero era sublime… Todo lo que pudo sentir era algo que no tenía palabras que lo definiera, los movían lentamente, disfrutando el sabor que tenían de manera mutua… No era algo lleno de lujuria ni deseo, era un beso lleno de amor, amor real… de amor correspondido. Ni siquiera quisieron mover sus manos, con sus labios bastaba. Fue un beso largo, dónde ambos finalmente se separaron, para mirarse nuevamente. De antemano supieron que aquello estaba mal… Muy mal. Pero era lo que su corazón pedía a gritos que pasara y era difícil ir en contra de aquello… Sin embargo, naruto sentía que si moría ahora lo haría feliz en ese momento, al igual que Sasuke, pudieron sentirse plenos y completos, eran el complemento del otro… Sólo, se quedaron en la misma posición, sin ni siquiera tocarse, se durmieron con una sensación profunda de paz… Aunque no todo fuese color de rosa, en esos momentos, nada podía arruinar eso que vivía ahí, justo ahora…

Notas finales:

*Suspenso*

¿Me odian? ¿No? ¿Sí?

Ahhhg, deseo leer todos sus comentarios y opiniones sobre el capítulo.

En serio, espero que les haya gustado.

Gracias a los que leen y comentan, un beso. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).