– Bienvenido, Hokage, Uchiha. – Saludó Samui, fría y de pocas palabras, sin embargo, se fijó en lo guapo que era el Uchiha y Naruto.
– Arigatou-tteba – Respondió el rubio, amablemente. Sasuke sólo asintió, sin mirar.
– Y para ti no es Hachibi, es Hachibi-sama, Bakayaro. – Sentenció B.
– Tch. – Chasqueó la lengua el Uchiha, recordando cuando lo enfrentó en combate, le irritaba la personalidad de él.
– Esto será agotador-ttebayo– Se dijo el rubio mentalmente, viendo que Sasuke y B no se llevaban bien. – Bien, vayamos donde Godaime Raikage-tteba. – Dijo, proponiéndose a andar.
– Vayamos. ¿Cómo estuvo el viaje? ¡A que fue agotador-junto a este gruñón-konoyaro! – Decía entre intentos de rima, mientras caminaban.
Ambos ninjas se miraron, como recordando todos los acontecimientos que sucedieron en el yate, no pudieron evitar sonreír.
– ¿Les comieron la lengua? – Preguntó B al no recibir ninguna respuesta.
Entonces un recuerdo flasheado llegó a la cabeza de ambos y es que casi de forma literal se comieron la lengua.
– Esto… Sin novedades-ttebayo. – Respondió naruto, intentando parecer natural, mientras corrían ahora, para llegar al lugar donde estaba Darui. Killer Bee lo miró interrogante, pero hizo caso omiso, corrieron hasta llegar a donde se encontraba el Raikage del país del rayo. – ¿Cómo es posible que… aún no tengan transporte privado para los… kages? Creo que ya estoy viejo para esto-ttebayo– Decía naruto, con la respiración un poco entrecortada.
– Los caminos de la vida solían tener rima, con la expectativa de llegar a la cima, aunque los años se me vengan encima, yo siempre me mantendré lleno de vida-Ohh yeahh – Rimó Bee, haciéndole a entender al rubio que los años para él no pasaban. Naruto rodó los ojos y Sasuke lo ponía de los nervios tanto bullicio. Bien Naruto-Kun, te veré más tarde, luego de tu reunión, así entrenaremos un poco antes de que regreses a tu aldea. – Dijo Bee, seguido de Samui. – Uchiha. – Se despidió de Sasuke, y se fue.
Finalmente llegaron al lugar de la oficina, todos saludaron con una reverencia a Naruto junto a Sasuke.
–Raikage. – Saludó el rubio con una reverencia.
– Nanadaime Hokage, cuanto tiempo. – Respondió Darui. – Tomad asiento.
– Arigatou Gozaimasu. – Dijo Naruto, sentándose frente a Darui junto a Sasuke.
– Gracias a ustedes por venir, sumimasen. – Se disculpó como de costumbre.
–Hai, nos causó preocupación su inquietud. – Hablaba naruto lo más diplomático posible.
–Así es. Originalmente mi inquietud surgió del por qué los exámenes chūnin tenían que ser llevados a cabo en konoha. Por ello los he convocado a esta reunión, para escuchar sus razones y ver si realmente la aldea participará éste año.
– Deben participar, es importante. Ustedes son unos de los países aliados del país del fuego, además, tienen gran potencial con el kenjutsu, konoha está necesitando espadachines de su calidad, por esa razón le pido que participe éste año. – Sentenció el rubio.
– Nos halaga, Nanadaime.
– Mi objetivo es tener a todos los aliados juntos, y llevar un examen limpio, legal y amistoso entre todas las aldeas. Así que por favor, le insto a que reconsidere su posición.
– Además, con la falta de uno de los países aliados del país del fuego, se romperían las alianzas. Supongo que estás consciente de ello, lo cual crearía disturbios entre todos, dañando así la paz que existe ahora, después de la cuarta guerra ninja. – Agregó el Uchiha. – Respondiendo a tu pregunta de por qué debían ser en konoha, es simple: Todos estuvieron de acuerdo con ello.
– Así es, sin embargo, debe saber que ustedes al igual que los de la arena son de suma importancia para Konoha. A parte de ello, yo como jinchuuriki del Kyuubi y Killer Bee del Hachibi, estamos unidos. – Continúo hablando el rubio, junto al Uchiha… Extendiéndose por un largo rato en su debate con el Raikage, llegando así la noche.
– Comprendo… Qué aburrido. – Pensó Darui, con su característica palabra. – lo siento por las molestias causadas, dada la circunstancias planteadas estaré presente y algunos maestros del kenjutsu serán trasladados a konoha.
– Resuelto los malos entendidos, nos retiramos.
– Sumimasen. ¿Hoy mismo se regresan a konoha no sato?
– Sí, el hokage no debe estar más tiempo fuera de la aldea. – Respondió Sasuke.
– Sería grato que se quedaran esta noche, partirían mañana o pasado. Quisiera ofrecer un festín con el Bosu, Killer Bee y todos los demás en honor a su visita, Nanadaime.
– ¿En serio? – Le miró con ojos de ilusión el rubio. – ¡Nos encantará-tteba! ¿Verdad Sasuke? – Sólo recibió una mirada sepulcral por parte del azabache. – Etto… Creo que nos regresam-
– ¡Claro que se quedaran! ¿Verdad Uchiha? ¡Bakayaro-Konoyaro! – Interrumpió Killer Bee, entrando a la oficina.
Sasuke sólo lo atravesó con su mirada. – Cómo quieras. Yo, me largo. – Sentenció el Uchiha, saliendo de la oficina.
– ¡Chotto matte Sasukee! – Esputó el rubio dirigiéndose a la puerta. – Esperen, ya regreso lo convenceré-ttebayo. – Sentenció mientras corrió detrás del Uchiha.
– Masaka… Parecen problemas maritales. – Dijo Killer Bee presenciando la escena curiosa.
Afuera de la oficina iba caminando Sasuke, hasta que fue alcanzado por naruto.
– ¡Temee! ¿A dónde crees que vas-ttebayo? – Le dijo naruto, sujetándolo por el hombro.
– Me largo. – Respondió Zafándose del agarre.
– Pero el yate es para el hokage-tteba. – Comentó como si eso fuese a detenerlo.
– Puedo ir sobre el mar, sin problema. – Respondió con el orgullo elevado por los aires.
– ¿Por cuatro días? ¡Vamos teme no seas testarudo! Será sólo una noche, mañana partiremos temprano-ttebayo.
–Tch, no es de mi agrado éste lugar ni ésta gente, idiota.
– ¡Sasuke! No seas rencoroso, esas cosas se dejan en el pasado teme.
– No me quedaré, es mi última palabra idiota.
20 minutos después…
– Por favor Sasuke-Teme – Lloriqueaba el rubio, frente a su amigo.
–Qué he dicho que no ¡Deja de ser tan molesto naruto!– Exclamó obstinado el Uchiha, dándole la espalda a naruto, mientras se disponía a andar.
– Bien, como quieras bastardo. La verdad… Sólo quería alargar más el tiempo a tu lado… No quería que… Bueno, no creo que importe. Nos vamos ahora mismo. Me despediré. – Habló cabizbajo el rubio, mientras se giraba igualmente.
Sasuke escuchó las palabras de naruto, el también sentía lo mismo, pero no quería estar en ese lugar. Sin embargo, como siempre naruto lo hizo cambiar de opinión.
– Bien. Pero, mañana saldremos a primera hora, sin falta. – Habló sin girarse.
– ¡Eres el mejor teme! – Brincó naruto por la espalda de Sasuke, montándose sobre ella, de caballito.
– ¿Q-Qué haces? ¡Bájate idiota! – Se quejaba sasuke, mientras intentaba quitarse al rubio de encima.
– Creo que interrumpo, por eso me disculpo y por eso me devuelvo junto con mi pulpo-yeah– Rimó Bee, presenciando la escena de los dos, mientras Darui observaba la extraña escena.
– *Carraspeo* Nanadaime… Sumimasen… ¿Qué decidieron? – Preguntó el Raikage, algo incómodo por lo presenciado.
Naruto se incorporó, mientras Sasuke sólo desvió la mirada, sonrojado.
–Nos quedamos hasta mañana-ttebayo – Respondió sonriendo mientras se rascaba la nuca.
– Perfecto, avisaré a los demás, Bee los llevará al mejor hotel de la aldea, para que se aseen y cambien. Nos veremos acá a las 9pm. Matta ne. – Se despidió Darui, volviendo a la oficina.
– Vamos baby-oh yeah. – Caminó Bee, adelantándose.
– ¿Siempre tiene que andar cantando?
– Sí, siempre lo hace-ttebayo. – Respondió el rubio caminando con sus manos en la cabeza.
Caminaron hasta llegar a un lujoso hotel.
– Woah, es enorme-ttebayo. – Dijo naruto, observándolo.
– Es el mejor de kumogakure, pidan sus habitaciones y nos vemos a las 9:00 Naruto-kun – Dijo B, yéndose.
Entraron y pidieron dos habitaciones juntas pero individuales.
– Sumimasen, las habitaciones son bastante amplias, algunas vienen con dos camas matrimoniales, esas son las más espaciosas, son como dos habitaciones en una. – Sugirió el recepcionista.
El rubio miró a Sasuke, recibiendo una mirada reprobatoria. A la cual hizo caso omiso – Esa estará genial-tteba, una habitación de esas, la más lujosa por favor. – Dijo naruto, cancelando la habitación y cogiendo la llave para luego caminar.
– ¿Qué crees que haces? ¡Baka! – Le riñaba Sasuke viendo lo que su osado amigo había hecho.
– Deja de quejarte ya teme. Es la más lujosa-ttebayo
– Tu lujo te lo puedes meter por el trasero, naruto. Quiero una habitación privada. – Habló serio el Uchiha, mientras tomaba la llave e iba a devolverla, teniendo a naruto detrás de él tratando de impedirlo. Después de tanto jaleo terminó saliéndose con la suya el Uchiha.
– Maldito idiota-ttebayo. – Le insultó naruto.
–Hmp. – Gruñó Sasuke dándole la espalda.
Ambos entraron a sus habitaciones, se asearon y todo lo que normalmente se hace.
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9pm, oficina del Raikage. Todos reunidos por el festín. Había mucha comida, y bebidas de todo tipo.
– ¡Buenas noches-ttebayo! – Saludó con energía el Séptimo Hokage de la Aldea de la Hoja.
– ¡Buenas noches! – Respondieron al unísono. Todos voltearon a ver que venía él junto al guapísimo Sasuke Uchiha, ambos vestían sus ropas cotidianas, Sasuke con su capa negra y Naruto con su capa de Hokage, viéndose jodidamente guapos. Las chicas invitadas les miraban con deseo, comentando lo guapo que eran.
Ambo entraron, mientras naruto saludaba amablemente al ex Raikage, A, también a Omoi, Atsui y Samui, mientras Sasuke se mantenía al margen, no le agradaban las fiestas ni nada de esas cosas. Caminó dejando a un lado a naruto, sentándose alejado de todos, no le interesaba mezclarse, sólo estaba ahí porque naruto se lo pidió.
– ¿Te gusta lo que ves? Es una exquisitez sólo para usted, disfruta la bebida el Ramen y el bistec – Rimó Bee, para naruto.
– Jé, todo está muy agradable. ¿Ramen? Comeré una buena porción-ttebayo. ¿Eh? Ese de allá es… ¿Chōji? ¡Chōji! – Esputó viendo a su amigo junto a Karui.
– ¡Naruto! Tampoco sabía que estabas aquí hasta que Karui me dijo.
– Jé, es bueno verte. Vine por cosas de trabajo, junto a Sasuke que está… ¿Sasuke? ¿A dónde se habrá ido-ttebayo?... – Cuestionó naruto, viendo hacia todos lados. – Allá está, nos vemos Chōji, buscaré algo de tomar. – Se despidió, yendo a buscar varias botellas de Sake, siendo detenido por Samui.
– Hokage-Sama. – Le habló, mirándolo un poco sugerente.
– ¿Eh? Samui… ¿Se te ofrece algo? – Preguntó amablemente.
– Nada en particular… Es sólo que hace un poco de frío, y ya que hay algo de música, me gustaría bailar con usted… ¿Podría? – Preguntó la rubia, no solía ser así, pero naruto se veía irresistible esa noche.
– ¿Bailar? Pero si yo no sé bai- ¿Qué? Espera… ¡No! Samui… ¡Samui! – Intentaba soltarse mientras Samui lo llevó hacia donde estaban un grupo de personas bailando. De pronto, Todos se centraron en la peculiar pareja, abriendo paso para que bailaran.
Sasuke, estaba afuera, había bebido suficiente Sake por hoy, sin embargo, entró a avisarle a naruto que ya se iba, porque se había aburrido, que se veían luego. Cuando entró se encontró con aquel jaleo.
Naruto, expuesto ante las miradas de todos, no tuvo más opción que seguir. –No sé bailarrrr-ttebayo– Le dijo el rubio en voz baja a Samui, mientras intentaba seguirle el paso.
–Tranquilo, sólo sígueme. – Le susurró al oído a naruto, mientras pegaba sus enormes pechos a naruto.
Mientras Sasuke presenciaba toda la escena.
–Tómame fuerte de la cintura… Se verá mejor. – Naruto, algo inocente lo hizo, era vergonzoso para el todo aquello.
Finalmente la música terminó y naruto se separó, siendo aplaudidos por todos los presentes, hizo una reverencia y cuando subió la mirada, se encontró con la fúnebre de Sasuke, quién se giró y salió del lugar. Naruto cuando vio la reacción de su amigo, supo que algo estaba muy pero muy mal, quiso ir detrás de él, pero varías chicas lo acorralaron, impidiéndole que saliera. Tuvo que mantener la postura y esperar.
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Por fin logró escabullirse, después de dos horas de intentos fallidos, justo lo retiene Bee.
– Oye naruto-kun, Darui dice que des unas palabras porqu-
– ¡No puedo! Debo irme, debo buscar a Sasuke-tteba.
– Oh Dios, aún no superas tu obsesión… Él se sabe cuidar-Bakayaro-konoyaro
– ¡No es eso! Tú no entiendes Bee, debo ir. – Sentenció naruto, disponiéndose a irse.
– Eres tan terco, como todo un puerco-Bakayaro- Te acompañaré– Sentenció Bee.
– Arigatou, Bee. – Ambos salieron en busca del Uchiha, viendo que no estaba cerca de los alrededores. Bajaron la montaña donde estaban. – ¿Dónde te metiste idiota? Bosque… En el bosque debe estar-ttebayo – Afirmó naruto, acelerando el paso.
– ¿Eh? Espera-konoyaro – Corrieron por el bosque, unos 4km.
– Lo siento cerca… – Dijo naruto, percibiendo el chakra de su amigo. – ¡Allá está! ¡Sasukeeeee! – Gritó, viendo que estaba tirando en el piso. Aceleró más el paso, llegando donde estaba. Se arrodilló, cogiéndolo y tomando su cabeza. – ¡Sasuke! ¡Sasuke! Despierta-ttebayo ¿Qué ha sucedido? ¡Maldición! – Decía Naruto, dándole palmadas en las mejillas.
Sasuke fue abriendo lentamente los ojos, encontrándose con los azules de naruto, que no se distinguían bien por la oscuridad de la noche.
– ¿Naruto?... – Cuestionó despertando. – ¡Malritogh! – Esputó, apartándose al rubio, mientras le daba un puñetazo en el cachete, estampándolo contra un árbol. Mientras pronunciaba la R (ere) en lugar de la D, por causa del alcohol, viéndose extremadamente tierno y gracioso.
– ¿Pero qué?... ¿Qué rayos te sucede idiota-ttebayo? – Le gritó, recuperándose del golpe.
–Eres un iriotagh– Le insultó Sasuke, con la lengua extremadamente pesada, mientras se levantaba tambaleándose.
– ¿Iriota…? ¿Estás ebrio Sasuke? – Preguntó naruto, poniéndose serio.
– Y tú estás putogh y narie te rice Nara. – Le dijo Sasuke, señalándolo, serio.
– ¿Pu…to…? ¿De qué estás hablando-ttebayo? – cuestionó una vez más naruto, no entendía nada.
– “¿Re qué estash hablandogh-ttebayo?” – Le imitó Sasuke, usando la muletilla de naruto, mientras hacía ademanes exagerados y graciosos, como todo un ebrio. Haciendo que Killer Bee inflara los mofletes por la risa causada por aquella imagen tan graciosa.
Naruto amplió los ojos, para asegurarse que en serio estaba muy ebrio su amigo, intentó aguantar la risa, aquello era digno de una grabación.
– ¡Vete con la zorra de tetas granres y réjame en paz iriotagh! – Le gritó molesto y ebrio.
– ¿Qué? JAJAJAJ, ¿Hablas de Samui? No me digas que el Uchiha está celoso… JAJAJAJJAJAJ – Se descojonó de la risa Killer Bee.
– ¿Y tú?... ¡Ahora sí te mataré malrito Hachibi! – Le gritó Sasuke, mirando a Killer Bee, mientras activaba su Sharingan.
– Dejadme a mi fuera de esto, eres tú quien está loco de celos, enamorado de mi compañero, que gracioso es todo esto- ¡Bakayaro-konoyaro! – Se burló Bee, Alejándose de Sasuke.
– ¡Cálmate Sasuke! No quiero estar con nadie más… – Le decía a Sasuke, acercándose mostrándole las manos en señal de que no iba a pelear. – ¡Bee no estás ayudando-ttebayo! – Le riñó naruto.
– Lo siento mucho, sólo lo disfruto – Respondió Bee, incorporándose.
– ¡Ahhhh! – Gritó, mientras corría dispuesto a atacar a naruto con un chidori. Naruto se apartó con dificultad, logrando hacerle un forzoso agarre. – ¡Suéltame Iriota! – Gritaba el ebrio Uchiha, molesto hasta la medula. Naruto lo apretó más, lo acostó en el suelo, tomándole las manos con fuerza y lo miró de frente, subiéndose sobre él.
– Cálmate ya Sasuke, no me interesa nadie más… Sólo tú… – Le dijo naruto, con voz suave, mirándolo directo a los ojos. – Te ves muy tierno así… Celoso. – Le susurró al oído.
– ¡No estoy celoso! Imbécil ¡Quítate! – Forcejeaba con naruto, intentando sacárselo de encima.
–Shhh… – Susurró el rubio, sobre sus labios, dándole un corto y profundo beso, dejando sin aliento al Uchiha. Mientras Bee tenía los ojos abiertos como plato.
– ¡Oh vamos! ¡Que no me he ido-Bakayaro! – Dijo, volteándose.
– *Suspiro* ¿No te das cuenta que no puedo pensar en alguien que no seas tú? – Le confesó el rubio al oído, haciendo que el Uchiha se calmara un poco. Sasuke sólo lo miraba, con las mejillas un poco sonrojadas sin poder responder nada.
– Vamos, que todo esto es muy romántico, pero me está causando problemas gástricos, así que es mejor que nos vayamos rápido. – Rimó el espadachín.
Naruto lo miró y sonrió. – Hai… Vámonos, Sasuke… Te llevaré. – Levantándose, llevando al Uchiha sobre su espalda, mientras se dirigían al hotel.