10 de calificación en matemáticas. De nuevo. Minseok ya estaba harto de que todo el tiempo le felicitaran por sus buenas calificaciones, diciendo que era el joven mejor portado de la escuela. Todos pensaban que su vida era perfecta. Tenía de novio al líder del equipo de futbol, el tan deseado Kris, desde hace un tiempo. A su familia no le faltaba el dinero. Tenía talentos tanto en la escuela como en las artes, el deporte, y era una persona muy agradable.
A la vista de todos, él era perfecto.
Pero ese era el problema para Minseok, todo era perfecto en su vida, así que todo era la misma rutina, todo el tiempo. De la casa a la escuela, luego de vuelva a casa, visita de Kris a las siete, después, a dormir. Todo estaba en un perfecto orden que lo frustraba.
Necesitaba algo más, algo que le diera vida, pero la verdad, ya se había acostumbrado.
-Hijo, ¿cómo te fue en la escuela ayer?-YoonA, la mamá de Minseok, como todo el tiempo, le preguntaba un día después. Estaban desayunando en la mesa, hablando de cosas al azar.
-Me fue bien mamá, nada nuevo.-Rió irónico, pero luego volteó a ver a su madre, y esta le sonrió.
-Mmh, que bueno bollito.-Minseok odiaba ese apodo, para él era como si le estuvieran diciendo gordo, pls.
-Hijo, escuché del director que hoy te va a asignar un a un chico para que seas su tutor.-Minseok abrió sus ojos como platos al escuchar a su padre decir aquello. Él no sabía absolutamente nada de eso.
-¿Del director?, pero no me ha dicho nada.-Sus labios se abultaron adorablemente. Él no quería tener un mocoso inútil al que tenga que enseñar.
-Bueno, no lo sé. Nomás te lo decía para que lo supieras.-DongHae, el padre de Minseok, se encogió de hombros. No pasó mucho tipo para que Kris tocara la puerta.
-Me voy.-La sonrisa rápidamente se cruzó por el rostro de Minseok. Le encantaba estar con Kris.
Salió de su casa y subió al auto.
¿Un tutor?, ¿Minseok podía ser eso? Odiaba a sus maestros por el simple hecho de ser eso, maestros. Todo el camino se la pasó pensando en eso, que no se dio cuenta de las miradas que le daba Kris cada tanto tiempo.
-¿En qué piensas, Min? -Preguntó con curiosidad el más alto. Eso sacó de sus pensamientos a Minseok y le observó.
-Papá acababa de decirme que el director le mencionó acerca se ponerme de tutor de un chico, ¿te imaginas?, no puedo creer que el director no me haya dicho nada de eso.-Claramente estaba molesto, pero, ¿Qué iba a hacer? Iba a tener que decirle que no, de ninguna manera.
-Podrías intentarlo, eres muy bueno en la escuela, probar las habilidades del chico no te haría daño, ¿no crees?-
Llegaron a la escuela, y salieron del auto tomados de la mano, dirigiéndose a su salón, como todos los días.
***
Sonó la alarma y Jongdae se levantó asustado, golpeando esta por inercia. Se había levantado tarde.
Rápidamente fue al baño a tomar una ducha y arreglarse, todavía tenía mucho sueño, pero si no lo hacía rápido, no iba a llegar a clases. Quería verse bien porque el director le había mencionado acerca de asignarle un tutor, y no quería que su tutor le viera como un chico ignorante y tonto, porque siendo sincero, no lo era. Solamente era muy distraído y un poco flojo.
Jongdae era un buen chico, su vida era simplemente complicada. Vivía con su tía la cual nunca veía, ya que siempre estaba en el antro. Sus padres murieron hace un año y medio y desde entonces no sabía qué hacer. Después de un tiempo de acostumbró a vivir a la deriva y ya no quiso cambiar.
Estaba perdido en su propia vida. Ahora solamente necesitaba algo que le diera control, porque no hacía nada, y su casa raramente estaba limpia, así que ayer tuvo que limpiarla porque se supone que su tutor iba a ir a su casa hoy.
Bajó rápidamente y tomó un pan de la cocina, sabía que no iba a tener tiempo para desayunar esa mañana así que no se hizo nada más y salió a la escuela en su bicicleta.
Talves con eso del tutor su vida iba a tomar un poco de control. Bueno, lo único que Jongdae quería era graduarse, nada más le importaba en ese momento. Porque si no, sería su perdición.