Taemin gritó cuando él sintió como sus pies se movía debajo de él, golpeando el suelo con un ruido sordo. Levantó la mano para quitarse el cabello de la cara, solo para darse cuenta de que aún tenía una lata de refresco en ella. No podía contener la risa.
La parte trasera de sus pantalones cortos se sentía mojada, diciéndose a sí mismo que probablemente él tenía manchas de hierba en ellos. Incluso podía sentir una pequeña rasgadura en la orilla. Sin embargo, no había derramado una gota de su refrescó. Mientras más pensaba en ello, su risa se hizo más histérica.
—Hey, ¿Estás bien?
Taemin volvió la cabeza para ver a un alto, bronceado y musculosa montaña de hombre, de pie junto a él. Su interés se asomó de inmediato. Él era magnifico desde su cabeza color marrón oscuro hasta el final de sus largas… largas piernas.
—Si, estoy bien, pero gracias por preguntar.
El hombre se agachó junto a Taemin, su mirada viajó por su pequeño cuerpo.
—¿Puedo echarte un vistazo? Soy doctor. —Eso significa ¿Qué pondrás tus manos fuertes y poderosas sobre mi cuerpo?
—Está bien. —Taemin respondió con una sonrisa en los labios cuando el hombre empezó a revisar sus piernas, y luego más arriba en su cuerpo. Taemin supo que no podría ocultar la tienda cada vez más grande en sus pantalones.
Su mirada recorrió al sexy hombre, no le faltaba nada. Él tenía el pelo corto de color marrón oscuro, hermosos ojos negros, una fuerte mandíbula cuadrada con un toque de sombra de la barba de las cinco. Sus hombros parecían tan anchos como un granero. Y el fino algodón blanco que cubría la parte superior de su pecho parecía que apenas contenía sus gruesos músculos.
Incluso sus piernas eran calientes. Largas y ligeramente velludas y totalmente musculosas. Taemin amaba a un hombre que se mantenía en forma. Pero su culo, lo que Taemin podía ver desde su posición en la hierba, era verdaderamente glorioso…apretado, redondo y listo para ser tomado. ¡Yumi!
—Bueno —se rio el hombre y volvió a mirar a Taemin con brillantes ojos negros, —Creo que vas a estar bien. Tal vez deberías reducir un poco el alcohol por el resto del día.
—Oh, yo no bebo, solo refresco o agua tomo yo. Yo solo me deslicé. Di unos pasos y ¡zas! —Taemin se rio, sintiéndose como un tonto. Desde luego, no le importaba encontrarse con este hombre magnifico, pero él hubiera preferido hacerlo desde una posición que no fuera sobre su culo.
—¿No bebes? Te importa si te pregunto, ¿Por qué?
—Soy muy torpe. Si añadiera alcohol a eso, bueno, probablemente estaría arrastrándome por todas partes o quitándome toda la ropa y corriendo desnudo por la calle. ¿No estaría bien darle al Club de Jardinería un ataque al corazón?.
—Oh, yo no sé nada de eso. Pero creo que no me importaría verte correr desnudo de todas formas. — Respondió el hombre con una sonrisa. Se puso de pie y buscó la mano de Taemin para jalarlo sobre sus pies.
Los ojos de Taemin fueron a los suyos. ¿Hablaba en serio? Oh demonios, sin duda esperaba que así fuera. Había estado solo durante casi dos años, desde que había echado a patadas a su último novio cuando sintió que perdía el tiempo con él. Sería bueno conocer a alguien nuevo.
Mientras Taemin se ponía en pie, sus cuerpos se quedaron pecho contra pecho. Él miró los ojos color avellana de Taemin, sus propios ojos se abrían y cerraban. —¿Qué cantidad de alcohol tienes que tomar para poder tenerte desnudo?
Los ojos de Taemin se abrieron ligeramente, por sus palabras. Entonces el comenzó a sonreír.—¿Cuánto tienes?
Él se echo a reír. —Con suerte, lo suficiente.
Taemin casi podía garantizarlo. Cuando estiró la cabeza hacia atrás para mirar hacia el hombre, se dio cuenta de cuan alto era el magnífico doctor. Unos centímetros más alto que Taemin, eso no le molestaba a Taemin. A él le gustaban los hombres altos.
—Mi nombre es Minho, pero me puedes llamar Min.
—Taemin, pero me puedes llamar como quieras —Incluso puedo darte algunas ideas.
Min se echo a reír. —Hola, Taemin.
¡Infierno caliente! Taemin podía sentir cada palabra como un estruendo en su pecho. Su voz era grave y áspera, como un buen whisky. Taemin podría escucharlo hablar durante horas.
—Hola. —Taemin susurró, de repente se sintió sin aliento.
Minho miró la lata de refresco en la mano libre de Taemin, notando que parecía casi vacía. —¿Hay algo que pueda hacer? —Min preguntó, señalando hacia la medio vacía lata de refresco de Taemin.
—Yo puedo pensar en varias cosas, —Taemin dijo en voz baja. Su mirada se precipitó hacia abajo de los ojos de Minho a sus gruesos labios antes de mirar de nuevo hacia arriba.
La mano libre de Minho se acercó y acarició brevemente un lado de la cara de Taemin mientras lo miraba a los ojos. Duró solo unos segundos pero le parecieron horas, ya que solo se miraban el uno al otro.
Cuando Minho finalmente quitó la mano de la cara de Taemin, se rio ante el pequeño gemido de protesta que Taemin dejó escapar. —¿Qué acerca de los refrescos?
Le llevó a Taemin un momento para aclarar su cabeza y procesar lo que Minho le estaba diciendo. Refresco… bien… necesitaba un nuevo refresco. ¿Diablos le estaba tomando del pelo? Él necesitaba una superficie plana.
—Si, un nuevo refresco seria genial. Gracias.
Cuando Taemin comenzó a seguir a Minho hacia los puestos de comida, se dio cuenta de que Minho nunca le había soltado la mano. Solo jalaba un poco a Taemin detrás de él.
—¿Uh…Min? ¿Puedes regresarme mi mano?—le preguntó mientras trataba de jalar su mano del agarre de Minho.
—Nop —dijo Minho sin siquiera volver la cabeza para mirar a Taemin, apretando su agarre en la mano.
—Oh…está bien.
Les tomó unos diez minutos atravesar la gran multitud en el Cathedral Park festival de Jazz. El lugar estaba bastante lleno pero era habitual en el festival anual.
Cuando finalmente llegaron a los puestos de comida y al frente de la línea, Minho pidió dos refrescos fríos, entregándole uno a Taemin. Taemin rápidamente metió la mano en su bolsillo para sacar un poco de dinero y entregárselo a Minho, solo que se lo metió de nuevo en el bolsillo a causa de la feroz mirada que le dedicaba Minho. Bueno…
Taemin se encogió de hombros, con una pequeña sonrisa en los labios. Tan pronto como Minho pagó por sus bebidas, jaló a Taemin detrás él hacía la ruta marítima donde varias personas estaban sentadas escuchando música, la música de jazz que fluía a través del aire.
Minho se dirigió a una pequeña manta roja y se sentó, tirando de Taemin para que se sentara entre sus piernas, con la espalda de Taemin contra el estómago de Minho. Antes de que Taemin pudiera deslizarse hacia adelante, Minho tenía sus brazos envueltos alrededor de Taemin, tirando de él y apretándolo contra su cuerpo.
—¿Uh…Min?
—¿Si, Tae? —Minho dijo, con su boca en el oído de Taemin.
—¿Crees que podrías dejar que me levante?
—¿De verdad quieres levantarte?—Minho preguntó mientras su lengua recorría la oreja de Taemin. Tae se estremeció.
—Supongo que no —gimió Taemin. Sus ojos se cerraron, cuando la lengua de Minho continúo hasta la suave curva de su cuello, donde se unía a su hombro. Oh, hombre…Su cuello era un lugar sexual para él, y Minho lo había encontrado a los pocos minutos de conocerse.
Cuando Taemin arqueó el cuello hacia un lado, se preguntó qué otros trucos tendría Minho bajo la manga, porque… ¡maldita sea! Todo lo que Taemin podía hacer era sentarse tranquilamente y escuchar la música cuando las manos de Minho comenzaron a vagar por encima de su estómago.
—¿Está bien? —susurró Minho en su odio mientras metía sus manos por debajo de la camisa de Tae.
—Si —murmuró Taemin.
—¿Tú me dirás si estoy haciendo algo que no quieras?
Taemin asintió con la cabeza, respirando con rapidez cuando los dedos de Minho acariciaban su estómago. Él puso sus manos sobre las piernas de Minho y comenzó a frotarlas mientras trataba de regular su agitada respiración. No serviría de nada entusiasmarse demasiado por aquí ante la vista de todos.
—Probablemente debí haberte preguntado esto antes, pero ¿Estas involucrado con alguien?
Taemin abrió los ojos para mirar a Minho, sonriendo ante la mirada preocupada en su rostro.— Nop. No he estado involucrado con nadie en casi dos años. ¿Y tú?
Minho negó con la cabeza. —No, no muchas personas pueden soportar mi loco horario de trabajo. Largas horas y un montón de citas interrumpidas.
—Hora tras hora, muy temprano en la mañana y muy tarde en la tarde. Creo que te comprendo, yo estoy igual. —Contestó Taemin mientras se movía. — Mi ex novio pensaba que era un boleto gratis para dormir en mi casa.
—¡Ouch!
—Eso explica por qué ahora es mi ex novio.
Minho se echó a reír mientras ponía a Taemin contra su pecho. —Su perdida, es mi ganancia.