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En nuestros recuerdos por Alice Miu

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Notas del capitulo:

¡HOLA!

Bueno, este drabble (como lo van a notar más adelante) es cuando Misaki tenía trece años

En verdad intente relatar lo mejor que pude los sentimientos de un chico puberto ¡Es dificil!

Esto es a la petición de estheyaoista, en verdad espero que les guste

(lo siento si no es tan triste...)

—Takahashi, esta es la última advertencia antes de llamar a tu tutor— Sintió sus ojos humedecerse un poco por la frustración, asintió con la cabeza y salió de la oficina. Caminaba sin apuros, seguramente su hermano llegaría muy tarde del trabajo como para notar que ya habían acabado las clases desde hace tres horas y su hermanito no volvía a casa

Suspiro y miro el cielo el cual se encontraba muy nublado. Esperaba que no empezara a nevar antes de llegar a su hogar; la estación de metro quedaba muy lejos y seguro cancelarían el servicio si veían la tormenta muy fuerte

Lo mandaron a llamar por sus malas calificaciones y por el hecho de que el psicólogo quería hablar seriamente con su tutor. Todavía estaba en su mente el pequeño problema que tuvo hace unos días después de una clase

Recordaba que se sintió agobiado, no sabía el por qué, las voces en el pasillo empezaron a incrementar más y más conforme los segundos pasaban; las lagrimas querían caer junto a una gran ansiedad que nunca había padecido. Fue directo a la enfermería e intentaron calmarlo un poco, ahí fue donde llamaron al psicólogo y sus intentos para retener las lágrimas se fueron a la mierda. ¿Esas cosas eran normales para un chico de trece años?

La presión no tenía fin; las tareas, exámenes, bajas calificaciones… seguir actuando como si todo estuviese bien. No podía permitirse ser una molestia nunca más, no desde ese accidente automovilístico

Siempre resultaba ser el culpable de todo, ¿Cómo le diría a su hermano o qué paso ese día? ¿Cómo le explicaría que sus notas eran demasiado bajas? No se lo diría, simplemente no podía permitirse causarle más cargas. Lo pensó por un minuto, ¿Sería bueno liberar a su hermano de esa carga?

Escaparse de casa y no volver, tal vez podría lograrlo sin terminar en la calle. Sí, eso es lo que haría y por fin dejaría de ser una molestia. No supo en qué momento sus lagrimas empezaron a caer

Abrió la puerta y se encontró con el lugar totalmente oscuro, prendió las luces y miro hacía la mesa, ahí se encontraba una pequeña nota. Sonrió un poco al verla, el de lentes llegaría más tarde de lo habitual. Hora de hacer la cena

Sentía como si todo fuese una película o un sueño, no podía describirlo; era como si él no estuviese sincronizado con el presente. Su mente se llenaba de pensamientos angustiosos conforme preparaba la cena de todos los días, la única diferencia es que esta vez su porción sería para llevar

Tocio un poco por el polvo, miro la mochila que solía usar para vacaciones. Suspiro un par de veces y empezó a meter la ropa que consideraba necesaria. Se dio cuenta de un inconveniente, ¿De dónde sacaría el dinero? Salió en busca de su alcancía; había estado ahorrando para un nuevo celular, suponía que era suficiente

Miro la maleta con un poco de miedo, ¿En verdad iba a hacerlo?

Guardo otras cosas que creía importantes, nunca había estado en la calle tan tarde, ¿Sería peligroso? El nudo en su garganta se hacía más grande pero, no había otra alternativa. ¿Por qué no estaba feliz? Su hermano mayor por fin podría dejar de trabajar tanto, tal vez podría volver a estudiar y tener una carrera… ¿Por qué no era agradable pensar eso?

Abrió la puerta principal y dio un pequeño vistazo hacia la sala de estar, la cual lucía tan cálida como siempre, ¡Demonios, no podía hacerlo! Dio un fuerte portazo y arrojo la maleta con furia. Lagrimas de frustración empezaron a salir, ¡¿Por qué era tan cobarde?! Sí tan solo tuviera el valor para hacerlo. Pero no, no podía alejarse de su único familiar

Su llanto rápidamente paso a sollozos. Toda clase de sentimientos estaban pasando tan rápido que no podía retenerlos. ‘’Una molestia, no importa que pase, siempre una carga’’ ¡¿Por qué su mente se lo tenía que recordar cada momento?! Lo sabía, no tenía que recordárselo cada día

La herida en su corazón que tanto había estado cubriendo se abría más y más conforme sentía la soledad en aquel lugar. No podía soportar sus sollozos haciendo eco en el lugar, el cual parecía que se hacía más y más frío conforme se daba cuenta de algo: estaba solo

Lo siento hermano, pero no puedo liberarte de esta carga. Perdóname por ser tan cobarde


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