Myungsoo fue despertado por un rico olor a comida proveniente de la cocina, se masajeo levemente los ojos para acostumbrarse a la luz que se asomaba atreves de la pequeña ventana, se levanto de la cama, hizo pequeños movimientos de estiramiento y con cuidado se dirigió hacia la pequeña cocina; en ella se encontraba Sungjong cocinando un gustoso desayuno.
-Buenos días- se acerco al menor, quien estaba cerca de la estufa- ¿Será un desayuno para ambos?-
-Si-respondió el menor un tanto tímido- Sinceramente al principio pensé hacer un desayuno solo para mí, yo veía que era más conveniente que desayunaras con tu familia, pero luego retome mi decisión y no podía ser grosero contigo, asi que, el desayuno será para dos- lo volteo a ver y le sonrió
-Gracias-el pelinegro le devolvía la sonrisa
Los dos jóvenes desayunaron juntos, un desayuno no solo glorioso en su paladar, también glorioso en sus corazones.
Comían en silencio, pero a ese tímido silencio se le podía llamar amor, a pesar de tener una corta distancia entre ellos, podían percibir el amor del otro en su cuerpo, eso era placer. Brillaban con una imagen apacible y pura, sus corazones vibraban con la melodía del nombre ajeno.
Se podía ver el cielo a través de los ojos de aquellos chicos enamorados.
Cuando terminaron de desayunar, Myungsoo se excuso por un momento para regresar a la mansión y alistarse para acompañar a Sungjong por las cenizas de su madre, por el contrario, Sungjong haría lo mismo pero en su respectiva casa. El pelinegro entro a la mansión que aun estaba en completo silencio, solo le tomo media hora para bañarse y vestirse; guardo algunas tarjetas de crédito y dinero en efectivo en su billetera, no sabía cuánto le iba a costar la sorpresa para Sungjong, aunque había hecho alguna estimación para que no hubiera complicaciones.
Con tranquilidad se dirigió hacia el cuarto de su hermano, al cual lo encontró recostado en su cama viendo su tableta. Myungsoo le menciono el regalo que le tenía preparado para el chico de cabellos castaños.
-Lamento no poder acompañarlos-le dijo el menor un tanto triste-Pero en la escuela se están poniendo exigentes, y ya no puedo faltar-
-No te preocupes y Gracias-le dijo el mayor mientras le desordenaba más el cabello a su hermano-Por cierto, avísales a mis padres a donde voy y que no se preocupen, ya desayune-
-¡Ash! Myungsoo-el menor hizo un mohín de disgusto-¿Por qué soy solo yo el que tiene que lidiar con la actitud pesada de nuestra madre?-
-No digas eso-le dedico una sonrisa-Te lo recompensare pronto-
-No quiero que me recompenses nada-ahora el menor hacia un puchero-Pero también es tu mamá, así que, también tienes que lidiar con su mal genio-el mayor rio ante el comentario de su hermano.
-No te preocupes hermano, después de este día, planeo hablar con nuestros padres seriamente, será el momento de decirles todo, incluyendo mi amor por Sungjong-
-Siempre te estaré apoyando-el menor le dedico una sonrisa
El mayor se despidió de su hermano, bajo y fue directo al garaje, lugar donde le había dicho al castaño que lo esperara y así fue como lo encontró; el menor lo estaba esperando cerca del automóvil en el que se habían ido anteriormente. Mostrando de nuevo sus dotes de caballerosidad, le abrió la puerta del copiloto a Sungjong.
Durante el viaje hacia el hospital, cada uno se encontraba en silencio, sumergidos en sus propios pensamientos; por un lado se encontraba Myungsoo, estaba más que excitado por decirles a sus padres el intenso amor que sentía hacia el menor, también quería aclararles y sobre todo a su madre que él no sentía nada de atracción, mucho menos amor hacia la modelo Suzy, y por el otro lado se encontraba Sungjong, intranquilo y triste, no quería ser la causa de las confrontaciones entre la familia Kim, tenía que pensar como debería defender su amor pero sin que nadie saliera perjudicado por su decisión.
Hyuk se encontraba con otra enfermera esperándolos en la entrada del hospital, mutuamente se saludaron con cortesía; el doctor les indico que el mayor tenía que acompañar a la enfermera para firmar algunos papeles que cubrían los gastos y que él (Hyuk) acompañaría al menor a una sala específica para que pudiera recoger las cenizas de su madre, a primera instancia Myungsoo se negó, él quería permanecer a lado del menor pero Sungjong logro convencerlo en que lo dejase ir solo con Hyuk, el pelinegro no tuvo otro remedio que aceptar de mala gana que Sungjong se fuera sin él.
*********************************
-¡Esto es el colmo!- bufo molesta la Sra. Kim. Tres de los cuatro miembros se encontraban en el gran comedor para desayunar- ¿Pero cuál es el motivo por el cual Myungsoo esta aferrado a ese chiquillo?-
“Su amor por él” pensé el menor de los Kim
-Mamá-suspiro MoonSoo- Tan solo por esta vez, deja tu drama de lado-
-¿Por qué siempre te pones a la defensiva?- su mamá empezaba a interrogarlo
-Porque es mi hermano-
-Pero el empleado no lo es-
-Querida-interrumpió el Sr. Kim-Nuestro hijo tiene razón, por este momento, desayunemos en tranquilidad-
-Esta bien-suspiro aquella mujer-Por cierto, hoy en la noche tengo una sorpresa para todos, así que por favor, en la noche necesito verlos aquí, con vestuario formal-
-¿Qué clase de sorpresa?-pregunto el Sr. Kim
-Ya lo veras-sonrió con malicia
“Esto me da mala espina” pensó MoonSoo
Después de aquel breve desayuno, la Sra. Kim se dirigió a su respectivo trabajo, como todos los días, sus empleados se encontraban de pie para recibirla; era una mujer muy perspicaz y buena en su trabajo, algunos se sentían nerviosos de solo verla, unos más le tenían miedo, todo se debía al gran éxito de su revista, era una mujer perfeccionista.
Se sentó en la cómoda silla, donde en su escritorio de enfrente ya la esperaba con un libro lleno de los nuevos diseños de temporada y con su cappuccino habitual. Busco entre sus contactos y maco el número de aquella modelo.
-Suzy, todo está listo para esta noche-
Solo tuvo que esperar la confirmación de la otra chica que se encontraba en el otro lado de la línea para colgar.
Volvió hacer otra llamada
-Hola Woohyun, esta noche habrá una celebración sorpresa para mi hijo Myungsoo y tu como su amigo, me gustaría que estuvieras presente-
Después de que termino la llamada, se sentía tranquila, ella pensaba que todo saldría perfecto. No había marcha atrás en su plan.
***********************************
Aquellos chicos dejaban atrás las puertas del hospital para después dirigirse al automóvil de Myungsoo. El menor llevaba consigo una urna cineraria en la cual llevaba las cenizas de su madre.
El mayor abrió la puerta del copiloto para que entrara Sungjong. Con cuidado el menor entro y se sentó y antes de que el mayor cerrara la puerta, se detuvo a observarlo.
-Me siento aliviado de no haber tardado mucho tiempo allí dentro-le sonrió-Aun tenemos tiempo de hacer otra parada-
-¿No iremos a la mansión en este momento?-pregunto confundido el menor. Myungsoo negó con la cabeza-Entonces ¿A dónde iremos?-
-Es una sorpresa-amplio mas su sonrisa, la cual se fue apagando cuando vio que el menor agachaba su cabeza, se le notaba un poco triste.- ¿Qué pasa?-
-Y-yo-empezó a morderse el labio inferior-Yo, ya no quiero causarte problemas con tu familia, le mejor es que regresemos ahora mismo a la mansión-aun seguía con la cabeza gacha.
-¿Es por lo de ayer?-Myungsoo no podía creer que aquella discusión familiar hubiese sido escuchada por terceros, mucho menor por el menor. –Sungjong, Mirame-su voz se volvió cálida.
El menor dudo un poco, pero al final hizo lo que el mayor le había pedido, con levedad alzo su vista hacia él. Se encontró de nuevo con esos ojos negros que lo hacían sentir completo.
-No debes de preocuparte por ello-le volvió a sonreír- Lo que se dijo ayer fueron palabras sin importancia-
-Tu mamá…- susurro el menor
-Ella debe entender que ya no somos unos niños y que mi hermano y yo somos los únicos responsables de nuestros actos-se agacho un poco y se acerco levemente al menor-Por favor acompáñame-
Para Sungjong cada nuevo instante con Myungsoo era una oportunidad para ser feliz. Haría su mayor esfuerzo para lograrlo. El menor no podía negarse, accedió a ir con él. El mayor se sentía feliz de haber convencido a Sungjong.
Sungjong sentía tanta curiosidad de saber a dónde se dirigían, todo era un misterio para él. ¿Qué tipo de sorpresa tenia que esperar del mayor? Levemente su rostro empezó a tornarse rojo carmesí, empezaba a sentir un cosquilleo en su cuerpo.
No se habían alejado mucho de la ciudad, en la carretera se podía apreciar un hermoso paisaje atreves de los cristales, el mayor se desvió un poco hacia un pequeño poblado, el menor empezaba a sentirse nervioso. Aparco su automóvil enfrente de una pequeña tienda donde parecía vendían hermosos cristales.
Bajaron del automóvil y antes de entrar, Sungjong se detuvo.
-¿No crees que antes de entrar, me dijeras que hacemos aquí?-
-Tienes razón, ya no te voy a ocultar nada-le sonrió mostrando sus hermosos hoyuelos-Tu mamá te consideraba un diamante para ella ¿cierto?- el menor asintió con la cabeza, no sabía por dónde iba aquello-Bien, quiero que me permitas usar la mitad de sus cenizas para transfórmalas en un hermoso diamante-
-¿Cómo?-Sungjong no daba credibilidad a lo que el mayor le estaba diciendo-¿Eso es posible?-
-Claro, las personas que trabajan en aquí-señalo a la tienda que tenían enfrente-Son personas que pueden hacer este tipo de trabajo-
-Pero… me imagino que el costo es elevado-
-No te preocupes por el dinero, por favor-su voz estaba llena de pureza y amor-Entonces, ¿me permites realizar este regalo para ti?-
-Esta bien-Sungjong confía en él.
Fueron recibidos con los brazos abiertos por una señora que oscilaba entre los 50 años, tal parece que conocía muy bien al mayor, en aquella tienda se podía visualizar muchos tipos de cristales, minerales y rocas; después salió un señor un tanto barbudo.
Myungsoo les había llamado muy temprano para comentarles la idea que había tenido, los señores Kang estuvieron gustosos de realizar aquel trabajo para él, eran los únicos en Corea que podían hacer aquel trabajo laborioso, era costoso aquel procedimiento, pero no era preocupación para el mayor.
Los señores Kang le pidieron a Sungjong las cenizas de su mamá, le habían dicho que solo utilizarían menos de la mitad, el menor accedió a todo lo que le pidieron. Les pidieron paciencia a aquellos jóvenes ya que el proceso duraría al menos cinco horas.
(N/A: La duración de los diamantes humanos tarda en realidad de 5 a 6 semanas, pero chicos, como esto es un fanfic, lo reduciré a horas…lol)
Durante ese lapso de cinco horas, los jóvenes decidieron salir a tomar aire y poder comer juntos. Pasaron toda la tarde juntos.
En pequeños lapsos el mayor lograba sacar una sonrisa al castaño, por su parte, él se hacia una pregunta:
“¿Por qué hace todo esto por mi?” no se le podía culpar sobre pensar aquello, el mayor aun no le había declarado sus sentimientos, pero todo se debía a que el mayor buscaba el momento perfecto y mágico para hacérselo saber.
Myungsoo se moría por ser aquella persona que le escribiera mensajes bonitos a Sungjong, quería ser ese alguien que lo llenara de detalles y sonrisas. Por su parte el menor no olvidaba a aquella noche en la que cayó en la redes de Myungsoo, pero de algo estaba seguro, no quería salir de ellas, el mayor logro hipnotizarlo gracias a aquella mirada tan hechizante.
Regresaron a la tienda, con un corazón tan palpitante de amor y deseo por estar juntos. Los señores Kang ya los esperaban en el mostrador con una pequeña cajita de madera. Se la entregaron. Cuando Sungjong la abrió, fue lo más hermoso que había visto en su vida, una lágrima descendió por su mejilla. Aquella cajita contenía un hermoso diamante en forma de corazón, tenía un orificio pequeño en la parte superior donde pasaba una hermosa cadena de plata. Myungsoo aprovecho que el menor estaba tan asombrado, para tomar con cuidado ese deslumbrarte diamante, el cual brillaba en todo su esplendor, se movió atrás de Sungjong y le coloco el collar alrededor de su cuello.
-Te queda perfecto-el mayor le sonreía.
Cuando aquellos dos chicos se encontraban juntos, sentían como si todo lo demás dejara de importar
*********************************
En la mansión Kim se encontraban tres miembros de la familia y Woohyun en el comedor, tal como lo había pedido la Sra. Kim, todos se encontraban vestidos elegantes, solo esperaban a dos personas, aquella sorpresa se acercaba con los pocos pasos del reloj.
Al poco instante llego Myungsoo, a quien se le debía el honor de aquella cena especial, el pelinegro había entrado por la puerta principal solo, nuevamente Sungjong entraría por la puerta de la cocina. Myungsoo se sorprendió al ver a su familia y a su amigo reunidos.
La Sra. Kim lo recibía con una hermosa sonrisa y un abrazo. Todo era extraño para él y para MoonSoo, solo fue cuestión de minutos para que tocaran el timbre de la puerta y apareciera aquella otra persona.
Era Suzy, quien portaba un hermoso y brillante vestido negro, el cual delineaba su escultural cuerpo, al ser una modelo, todo le queda bien. Saludo a todos los que se encontraban en el comedor.
La Sra. Kim no perdió el tiempo y mando a llamar a todos los empleados. Cuando hizo esto, Myungsoo empezaba a tener una mala espina.
Llegaron uno a uno, todos los empleados incluyendo a Sungjong se encontraban en el gran comedor junto a la familia Kim, Woohyun y Suzy . Myungsoo no dejaba de ver al castaño, tenía que verlo a los ojos y confirmarle que todo estaba bien.
La Sra. Kim fue la primera en hablar
-En esta noche quiero hacer un anuncio muy importante que involucra a dos personas presentes aquí-su sonrisa estaba ampliada de oreja a oreja-Seré breve, esta cena especial que se llevara a cabo es para confirmar el compromiso de matrimonio entre mi hijo Myungsoo y la señorita Suzy-
“Yo al cielo le puse tus ojos, a la noche tu sonrisa y al tiempo tu nombre” –Quetzal Noah