-ya es hora de irnos- había llegado el momento y todos estaban listos -¿vas a ir con nosotros otra vez?- preguntó la hermana de Murasakibara a Mitobe.
-si, él nos llevará, y nosotros iremos también- respondió la hermana de Mitobe a la otra chica, él iba a llevarlos al aeropuerto como la última vez pero esta vez Chigusa y Koganei los acompañarían.
-muy bien, entonces vámonos- dijo la invitada y después ella y Murasakibara se despidieron una última vez de la familia y como era de esperarse algunos de los niños comenzaron un drama por tener que despedirse de su nuevo amigo, por suerte sus padres ya sabían como manejar esas situaciones y al final lograron tranquilizarlos para que los dejaran ir, Murasakibara también sufría por tener que despedirse de ellos, pero así como se lo había dicho a los hermanos pequeños de Mitobe, también se repitió así mismo que eso no era un adiós para siempre y eso facilitaba un poco las cosas. En el auto la conversación era continua y divertida entre las dos chicas que se habían hecho amigas en ese par de días, Koganei participada también aunque se encontraba más atento a los otros dos que permanecían en silencio y sin mirarse aunque iban uno al lado del otro en los asientos delanteros, sabía que no habían terminado de resolver las cosas entre ellos y que no iban a estar tranquilos y eso también lo inquietaba a él.
-...gracias por todo- suspiró y agradeció Murasakibara solo para romper el silencio incomodo una vez que llegaron al estacionamiento del aeropuerto, bajaron las maletas con toda tranquilidad y luego fueron a donde esperarían el llamado para su vuelo, todos estaban demasiado callados mientras esperaban e incluso a la hermana de Murasakibara eso le pareció extraño después de haber presenciado como fue la despedida anterior, se preguntaba si realmente estaban listos esta vez o harían lo mismo a última hora, -¿ustedes están bien?- preguntó a su hermano y a Mitobe que estaba sentado a su lado, al menos por esta vez su imprudencia y falta de tacto al hablar con las personas podía ser bueno y los forzaría a arreglar lo que quedaba pendiente entre ellos -parece que estuvieran molestos o algo así- ambos se miraron mutuamente por un segundo y luego apartaron la vista de inmediato, era como si trataran de evitarse el uno al otro.
-no sucede nada- respondió Murasakibara.
Koganei, que estaba sentado del otro lado también quiso decir algo pero ni siquiera él era tan directo así que solo golpeo a Mitobe en el costado con el codo como animándolo a decir algo, lo cual obviamente no sucedió. Y el tiempo pasó rápidamente, antes de notarlo era hora de partir y en el altavoz se daba el primer aviso para abordar, fue como un golpe de realidad para Mitobe y Murasakibara que hasta entonces se atrevieron a mirarse y se levantaron del asiento al igual que los demás, aunque con una expresión triste ambos forzaron una sonrisa diciéndose adiós.
-vamos de una vez o se hará tarde- comenzaron a avanzar hacia su destino mientras aquellos dos se quedaban al final del grupo, Murasakibara iba al lado izquierdo de Mitobe y cargaba una maleta en la mano derecha, el camino hacia la fila para abordar parecía lejano o era el momento que hacía al tiempo parecer correr más lento, era curioso como justo en esos momentos a ambos les llegaban a la cabeza miles de cosas que decirle al otro, tantas a la vez que no se podía articular ninguna así que siguieron caminando lado a lado en silencio.
>>no hace falta decir nada ¿oh si?<< era algo que Murasakibara había aprendido de Mitobe, que podía expresarse de muchas formas además del habla; cambió su maleta de mano dejando libre la otra para poder tomar la mano de Mitobe mientras seguían caminando, esperó atrapar desprevenido a Mitobe, incluso que lo rechazara, pero el otro solo apretó su mano también y caminó a su lado como si nada, ni siquiera tenían que verse pero si suspiraron profundamente y los ojos de Mitobe se nublaron poco a poco hasta que tuvo que bajar la cabeza para que las personas a su alrededor no notaran sus lágrimas, como si ir tomados de la mano no llamara ya la atención a su alrededor.
-que tengan buen viaje- dijo Chigusa dando un abrazo a la otra chica una vez que tenían que separarse, Murasakibara y Mitobe soltaron su mano cuando los otros se dieron la vuelta.
-gracias por todo- respondió la muchacha también despidiéndose de Koganei con un abrazo y luego buscando a su hermano -¿estas listo?- ninguno de ellos habían notado el gesto que tuvieron antes.
-sí... adiós Tobe-chin, te llamaré cuando llegue a mi ciudad y cuando esté en casa- ni siquiera esperó su respuesta y lo atrajo cerca de él en un tierno pero fuerte abrazo, Mitobe correspondió al abrazo de inmediato y las lágrimas que quedaban en sus ojos se secaban con la ropa del otro aunque no completamente y fueron notadas por los demás, Murasakibara hizo un mejor trabajo ocultando su tristeza pero aun así era obvio que no le agradaba tener que marcharse, se despidió de Koganei y Chigusa, dio un último vistazo a Mitobe quien le sonrió dulcemente y él hizo lo mismo sintiendo una opresión en el pecho que ignoró y se dio la media vuelta para alejarse junto con su hermana hacia el túnel de abordaje donde finalmente desaparecieron de su vista.
Apenas dejó de verlos y Mitobe dejó de fingir esa sonrisa y terminó de secar su rostro, no quería que la última vez que Murasakibara lo viera fuera llorando. Koganei se acercó a él para confortarlo poniendo la mano en su hombro mientras que su hermana se acercó del otro lado a tomarlo del brazo para caminar de regreso al estacionamiento.
-¡oiga tenga cuidado!- escucharon el bullicio de una multitud detrás de ellos y voltearon de inmediato solo para ver a Murasakibara correr hacia ellos a toda velocidad y casi lanzarse sobre Mitobe alejándolo de los otros dos y abrazándolo haciendo a ambos caer al suelo por la velocidad a la que había llegado.
-¡Tobe-chin!... lo lamento- decía mientras trataba de recuperarse de esa carrera y aun sin quitarse de encima de Mitobe -no puedo irme solo así, tengo mucho que decirte- Mitobe seguía de espaldas en el suelo con los brazos sobre su pecho mientras Murasakibara estaba sobre él apoyado en sus manos y rodillas en el suelo.
-¡¿ambos están bien?!- preguntó Koganei acercándose a ellos acompañado por Chigusa y fue hasta entonces que los dos en el suelo se pusieron de pie rápidamente.
-... ¡sabía que harías esto de nuevo Atsushi!- llegó después la hermana de Murasakibara abriéndose paso entre la multitud -... ¿qué les pasó?- preguntó luego al ver que su hermano ayudaba a Mitobe a levantarse.
-descuida, no fue nada- le explicó Koganei.
-perdona por hacerte caer- dijo después Murasakibara y Mitobe negó con la cabeza diciéndole que no se preocupara por eso -hay algo muy importante que tengo que decirte...s-sé que no es el momento perfecto, debí hacerlo antes pero tenía miedo de que si llegábamos a eso luego ya no podría irme- desde el momento que lo ayudó a levantarse, Murasakibara no había soltado las manos de Mitobe -...o que pasaría algo malo y no podría regresar, pero ya no me importa lo que pase, tengo que... tienes que saber... lo que siento- le costaba hablar, nunca fue bueno expresandose y menos ahora que sentía tantas emociones a la vez, pero al menos por esta vez no lo pensaría demasiado y diría exactamente lo que pensaba -hace unos meses cuando nos volvimos a encontrar después de tanto tiempo, honestamente quería ignorarte y seguir con mis propios asuntos, solo me interesaban mis propios planes pero luego empezamos a pasar más tiempo juntos y eso cambió... cambió cuando te conocí mejor, cambió cuando me presentaste a tu familia... cambió cuando nos besamos... y cuando estuvimos desnudos en casa de mis familia- de inmediato comenzaron los murmullos a su alrededor, pero no de los que habían llegado al aeropuerto con ellos, de hecho ellos se quedaron en silencio en ese momento, eran las voces de algunos curiosos que miraban la escena mientras pasaban, Mitobe solo se sonrojó pero tampoco prestó atención a los demás -pero no quería aceptarlo, como dije, tenía miedo de complicar las cosas o de que esto no funcionara así que pensé en solo olvidarme de todo y regresar a casa, pero ahora que estoy aquí me di cuenta de que nada me asusta más que alejarme de ti- Mitobe apenas creía lo que escuchaba, parecía imposible porque eso era exactamente lo mismo que él sentía en ese momento y estaba tan feliz que no le importaba ser el centro de atención en ese lugar, de hecho ni siquiera lo notaba -Tobe-chin creo que me enamoré de ti- fue la primera vez en todo ese discurso que la voz de Murasakibara tembló y sintió su rostro arder de calor -se que va a ser complicado, ahora mismo estoy a punto de irme y no se que va a pasar allá, tal vez ni siquiera pueda regresar, pero quiero saber qué es lo que tú sientes por mi y si estarás esperándome cuando regrese... así como yo voy a esperar ansioso cada segundo hasta que pueda volver a verte- era demasiado, ambos se sentían al borde de las lágrimas pero ahora había silencio mientras Murasakibara esperaba una respuesta por parte de Mitobe; Koganei limpió una lágrima de su mejilla conmovido por todo aquello y por lo que Mitobe estaba pensando, estaba por hacer lo usual y responder por Mitobe haciéndole saber a Murasakibara que él también le correspondía, pero en ese momento el mismo Murasakibara dijo: -¡¿de verdad?!- inmensamente feliz, sin poder resistirse más a abrazar de nuevo a Mitobe y sorprendiendo a Koganei que simplemente no pudo evitar sonreír de nuevo al darse cuenta de que Murasakibara era ahora capaz de entender a Mitobe casi tan bien como él. Murasakibara pondría en práctica de nuevo lo que había aprendido de Mitobe y se expresaría con sus acciones, sujetó con cuidado a Mitobe por los hombros y lo acercó dándole un beso en los labios.
Mitobe no se lo esperaba, no era la primera vez que se besaban pero esta vez se sintió diferente, tenía un significado... esperarían el uno por el otro para estar juntos porque se habían enamorado. Sus tres acompañantes tampoco esperaron que todo terminara así, tal vez Koganei si pero no en ese lugar ni de forma tan repentina.
-...honestamente no me sorprende del todo ¿y a ti?- comentó la hermana de Murasakibara a Chigusa quien se cubría la sonrisa con una mano, ella si estaba sorprendida pero también feliz de ver que su querido hermano había encontrado el amor, Koganei solo sonrió para si mismo igualmente feliz por ellos.
No pasaron ni dos segundos de ese comentario cuando algunas personas alrededor comenzaron a aplaudir por el momento tan romántico y fue cuando la nueva pareja recordó el lugar donde se encontraban y se separaron apenados.
-l-lo siento- se disculpó Murasakibara acomodándose el cabello detrás de la oreja y suspiró más relajado ahora que había aclarado las cosas y todo había salido bien; Mitobe abanicó algo de aire hacia su rostro usando su mano y tratando de atenuar ese calor que sentía, el momento había sido demasiado emocionante pero ya tenían que volver a la realidad, Murasakibara tenía que irse y eso era definitivo, así como también lo era el hecho de que regresaría lo antes posible y ambos encontrarían la manera de pasar más tiempo juntos pero sin descuidar sus propias vidas y triunfar en lo que los hacía felices -como dije, te llamaré cuando llegue allá- repitió Murasakibara y a lo lejos ya podía oírse la segunda llamada para abordar el avión pero esta vez la hermana de Murasakibara no lo apresuró, ahora entendía por qué se comportó así el día anterior y lo esperaría aunque estuviera ansiosa de llegar a casa y contárselo a todos, como siempre se divertiría molestándolo pero la realidad era que estaba muy feliz por su hermano.
Obviamente quedó tristeza al momento de que Murasakibara abordó su avión y regresó a su ciudad pero en definitiva eso había terminado mejor de lo esperado y Mitobe no dejó de sonreír en todo el recorrido de regreso a su casa, al menos hasta que se estacionó en la entrada y comenzó a pensar si su hermana iba a contarle a los demás lo sucedido y cómo irían a reaccionar sus padres al respecto, ella iba en el asiento del copiloto y Koganei atrás, ninguno había dicho una palabra, Mitobe la miró y sonrió tímidamente a lo que ella respondió de la misma manera.
-dice que sería mejor esperar un tiempo antes de comentar todo esto- dijo Koganei desde el asiento de atrás mirando a Mitobe por el espejo retrovisor.
-entendí eso- respondió ella -está bien, también pensé lo mismo- Mitobe agradeció que los dos lo entendieran pero al escuchar la voz de su amigo también recordó que quedaba algo pendiente que discutir con él; por supuesto que recordaba que lo había besado, a pesar de haberse desmayado poco después, y también recordaba que aquello había sido más intenso de lo esperado ¿qué sucedía si Koganei también lo quería pero no solo como su amigo? de ser así había sido cruel que presenciara la escena del aeropuerto y darse cuenta que Murasakibara era el que había ganado su corazón y que para él ya era muy tarde, aun había que discutir eso. Cuando los tres bajaron del auto y entraron a la casa los padres de Mitobe fueron los primeros en recibirlos sabiendo que la despedida sería difícil para su hijo mayor.
-¿cómo estas Rinnosuke?- preguntó su madre y él solo asintió con una sonrisa, la mujer miró después a su hija esperando una segunda opinión y ella levantó el pulgar a espaldas de su hermano asegurándole a su madre que todo estaba bien -me alegra- Mitobe parecía estar bien y sus padres estaban más tranquilos pero él aun no lo estaba del todo, Chigusa se quedó con sus padres un momento mientras los otros dos subieron las escaleras rumbo a las habitaciones.
-oye Mitobe- lo llamó Koganei una vez que los dos estaban en su habitación, Mitobe se dio la media vuelta para confrontarlo pero el otro no se veía afectado en lo absoluto, de hecho sonreía y parecía emocionado -¿por qué no me contaste acerca de ti y Atsushi?- esperaba ansioso la respuesta pero la contestación del otro fue cambiar su expresión a una que amenazaba con que empezaría a llorar en cualquier momento -¡¿M-Mitobe?!- se había sentado en la cama y cubría su rostro con las manos -¿qué pasa?- Koganei se acercó un poco preocupado y se quedó de pie frente a él, finalmente Mitobe levantó a mirada y tomó las manos de su amigo aun pareciendo estar afligido por algo -... ¿eh? ¿disculparte por qué?- Mitobe soltó sus manos para rodearlo con los brazos y atraerlo hacia él, abrazándolo por la cintura intentando ocultar el rostro en su ropa -hahaha... Mitobe, todo está bien, tranquilo- Koganei levantó el rostro de su amigo para obligarlo a mirarlo, aun tenía un par de lágrimas en los ojos las cuales secó con sus manos -no te preocupes por mi, yo estoy feliz por ti- Mitobe parecía confundido y no le creía completamente -de verdad- se sentó a su lado en la cama -lo que te pedí fue para probarme algo a mi mismo, de hecho ahora creo que solamente era curiosidad y un capricho mío... y también creo que fui egoísta, no pensé en que tal vez tú ya tendrías a alguien más en tu vida y casi te obligué a besarme, tú perdóname por eso- se acercó lo suficiente para pasar el brazo detrás del hombro de Mitobe -y no es que me arrepienta de haberlo hecho, pienso que fue perfecto... menos el momento en que te desmayaste... pero de verdad lo disfruté y siempre significará algo especial para mi- Mitobe por fin sonrió y asintió dándole a entender que también había sido importante y especial para él -Mitobe, yo te quiero mucho pero no estoy enamorado de ti, así que no te sientas mal y no te preocupes por mi, yo quiero verte feliz y al lado de la persona que amas de verdad- Mitobe se sonrojó por ese último comentario y volvió a apartar la mirada -¿o qué no lo amas?- ¿lo amaba?, ni siquiera estaba completamente seguro de su situación con Murasakibara, seguía aturdido por la confesión pero definitivamente sentía algo por él, pero ¿amor?, era posible, llevaban un buen tiempo juntos y habían pasado muchas cosas ‘’interesantes’’ entre ellos que los acercaron más de lo que alguno de los dos se esperaba... amor, Mitobe suspiró y se inclinó hacia atrás dejándose caer sobre la cama, Koganei hizo lo mismo acomodándose a su lado y ambos mirando hacia el techo de la habitación -¿cómo puedes no saberlo? a mi me parece que si, y es obvio que él te ama a ti- el otro sonrió -¿pero cómo van a tratar con la distancia?... bueno, ya encontrarán la forma ¿verdad? no pueden dejar que se pierda algo como esto, hasta a mi me parece increíble- Mitobe estaba de verdad feliz ahora, sabía que las cosas no iban a ser sencillas al principio mientras encontraban una manera de llevar una relación a larga distancia, pero confiaba que todo terminaría bien y en algún momento podría estar junto a Murasakibara todo el tiempo, volvió a suspirar y poco después Koganei se puso de pie frente a él -¿y cómo vas a decirle a tus padres?-
-...!!- se había olvidado de eso, tomó una almohada y cubrió su rostro avergonzado, también ya encontraría el momento para hacer eso, después.
-¡hahaha! si quieres yo puedo decírselos por ti- recibió un golpe con la almohada como respuesta.
*********
Un poco después y a varios kilómetros de distancia Murasakibara llevaba sus maletas a pocos pasos de la puerta de su casa y sudaba nervioso pensando exactamente lo mismo que Mitobe ¿qué rayos iba a decirle ahora a su familia? siempre fueron pesados con sus bromas y hacían insinuaciones de ese tipo, pero ahora que era cierto no sabía como reaccionarían, se preocupaba de que tal vez incluso tendría que mudarse para evitar las criticas de sus hermanos, con su madre no tenía idea de lo que pasaría; estuvo frente a la puerta pero no la abrió sin antes regresar la mirada a su hermana que caminaba detrás de él, ella sonrió de lado sabiendo lo que su hermano estaba pensando.
-tranquilo, no se van a sorprender- ya comenzaba con sus bromas y eso molestó a Murasakibara -pero ya en serio, creo que se alegrarán por ti... y descuida, yo no diré nada, eso es asunto tuyo y debes decirlo cuando tú creas estar listo- se adelantó a abrir la puerta y entró primero a la casa dejando afuera a Murasakibara quien estaba sorprendido de que ella se mostrara tan comprensiva y no buscara avergonzarlo frente a los demás, pero también se sintió feliz por eso, su hermana no era tan mala persona después de todo -¡ya estamos en casa!-
-¡hola cariño!- saludó su madre cuando los escuchó llegar y fue directamente a abrazar a su hijo menor -¿te sientes bien?- su hija ya le había contado por teléfono que el día anterior perdieron su vuelo porque no pudo despedirse de su amigo así que esperaba que llegara triste y necesitara un abrazo pero Murasakibara solo quiso ir directamente a su habitación a descansar.
-claro que estoy bien-
-no te preocupes por nada, arreglaremos tus horarios en la nueva universidad y así pronto sabrás cuando puedes ir a visitar de nuevo a tus amigos-
Murasakibara se apresuró a ir a su habitación y allí cerró la puerta alejándose de todos sin importar si comenzarían a comentar cosas a sus espaldas ahora que no los escuchaba, buscó su teléfono pero no marcó a casa de Mitobe, antes de eso sintió que debía llamar a quien podía darle el consejo y apoyo que tanto necesitaba en ese momento.
--¿hola?-
-¡Muro-chin! ¿estas ocupado? ¿no es un mal momento para que te llame?-
--claro que no ¿qué sucede? ¿estás bien?-
-si, pero necesito tu opinión acerca de... algo-
--dime-
-verás, yo... conocí a alguien, pero es complicado porque vamos a escuelas diferentes y no podemos estar juntos porque nuestras ciudades quedan muy lejos- Himuro se sorprendió de verdad, nunca se esperó que Murasakibara le pidiera consejos amorosos, ni siquiera pensó que se interesaría por alguien en serio -pensé en pedirle que se mudara conmigo pero tiene cosas que hacer allá y yo no quiero perder esta oportunidad de estudiar en el lugar que quiero ¿qué crees que debería hacer? ¿qué tal si solo vernos de vez en cuando no funciona?- su amigo se quedó en silencio unos momentos, como si meditara su respuesta pero en realidad estaba ansioso de preguntarle de quién se trataba, pero esperaría, era obvio que Murasakibara estaba preocupado.
--¿qué se mude contigo? me sorprendes Atsushi ¿tú de verdad quieres a esa persona?-
-si, de verdad me gusta mucho-
--¿solo te gusta?- quería saber más.
-... bien, le dije que me había enamorado- se sonrojó solo de decirlo -... pero no sé que hacer porque nunca me había gustado tanto una persona, tal vez ni siquiera me guste de verdad, no lo sé-
--¿y crees que te quiera igual a ti?-
-¡si!... creo... nos besamos y sé que eso no es todo lo que importa pero yo siento que también me quiere ¿pero cómo puedo estar seguro?-
--creo que no puedes-
-¿qué dices?-
--Atsushi, parte de estar en una relación es confiar en la otra persona, nunca puedes estar totalmente seguro de lo que va a suceder, tienes que aprender a cuidar de ti mismo pero al mismo tiempo estar pendiente de lo que es mejor para ambos, tal vez haya que hacer sacrificios pero si tienes suerte esa persona también va a quererte y confiar en ti de la misma manera, y esperará por ti el tiempo necesario para estar juntos, así como supongo que tu esperarás por ella, la espera es difícil pero si se aman de verdad no es imposible y no hay nada que temer porque puedes confiar en que esa persona siempre va a estar ahí para ti- de nuevo silencio, Murasakibara había visto que Himuro era muy popular y siempre había muchas mujeres interesadas en él, y aunque sus novias verdaderas fueron pocas era innegable que tenía más experiencia que él en esos asuntos, además nunca lo había decepcionado, confiaría en él y sus consejos como siempre lo hacía, y también confiaría en Mitobe, podía sentir que él también lo quería y que era sincero, solo debía encontrar la forma para reunirse con él aunque estuvieran en ciudades diferentes --¿Atsushi?-
-aquí estoy, tienes razón Muro-chin, gracias, te llamaré de nuevo para darte más detalles después, ahora debo hacer otra llamada-
--hahaha ¡no me hagas esperar demasiado!, good bye y suerte-
-bye...- esperaría que todo estuviera bien hasta que pensara en algo con lo que pudieran estar cerca, mientras tanto se preocuparía por arreglar todo en su nueva escuela, pero eso sería después, ahora debía llamar a Mitobe como lo había prometido antes de irse, no era como si pudiera conversar con él por teléfono así que hizo una video-llamada para avisar a él y a todos en casa que había llegado a salvo a su hogar -hola Tobe-chin, ya estoy en casa y todo está bien- Mitobe había atendido de inmediato y asintió sonriendo a la cámara y reconociendo el dormitorio de Murasakibara a sus espaldas -¿todo está bien allá?-
-dice que todo está bien pero ya todos te extrañan- respondió Koganei dejándose ver saludando al lado de Mitobe y luego volviendo a salir de cámara.
-ah es cierto, sigues ahí- seguía un poco celoso de que Koganei aun estuviera con él pero forzó una sonrisa lo mejor que pudo -mañana mismo iré a ver mi nueva universidad y me darán los horarios, así sabré cuando podré regresar, te avisaré cuando lo sepa- Mitobe parecía feliz mientras lo escuchaba.
-¡eso suena genial! ojalá que sea pronto... es lo que dice- Mitobe asintió a lo que su amigo respondía a su lado, la conversación siguió así por casi una hora y con Koganei traduciendo de vez en cuando lo que Mitobe decía aunque nadie se lo pidiera y ya supiera que Murasakibara también podía entenderlo, pero no perdía la costumbre, fue hasta que la madre de Murasakibara lo llamó para que saliera de su habitación que tuvieron que terminar la llamada, Mitobe también estuvo de acuerdo con terminar la conversación ya que tenían que preparar todo para el viaje de Koganei que sería en poco tiempo.
-te llamaré de nuevo más tarde, hasta luego- ninguno quería decir adiós pero deberían acostumbrarse a hacerlo cada día hasta volver a reunirse, se despidieron con una sonrisa y dieron por terminada esa conversación, aunque no sería la última de ese día.
-no deberían despedirse diciendo ‘’te amo’’ ¿o algo así?- dijo Koganei haciendo sonrojar de inmediato a Mitobe -hahaha esta bien, aun no están listos para eso- Koganei estaba llevando muy bien la situación, pero Mitobe no podía esperar nada diferente de su mejor amigo -bueno, será mejor que prepare mi equipaje-
******************************
En casa de Murasakibara él fue a la sala en busca de su madre para hacer los planes e ir el día siguiente a arreglar de una vez por todas su transferencia a la nueva universidad, se consideraba todo un adulto pero aunque hiciera las cosas por su cuenta no le agradaba ir solo a resolver ese tipo de situaciones, y como a su madre le gusta a acompañarlo a todas partes y seguía consintiéndolo como su hijo más ‘’pequeño’’ no le importaba ir con él.
-ya tengo listos todos los papeles y trámites de tu otra escuela, solo necesitas ir tú a hacer una demostración y hablar con los profesores pero seguro te aceptarán de inmediato- decía la mujer pero su hijo parecía distraído y no prestaba mucha atención -¿te sucede algo? ¿tienes hambre?-
-estoy bien, si te escuché-
-bien, entonces duerme temprano hoy para ir mañana a primera hora y cambiarte de una vez por todas... ¡que emocionante! mi hijo, un famoso jugador profesional de basketball, no puedo esperar-
-mamá no digas eso, además aunque eso se cumpliera aun faltaría mucho tiempo para convertirme en profesional, y aun más en famoso, de hecho no sé si eso me gustaría-
-¿pero qué dices? solo imagina, viajarías por el mundo conociendo lugares y personas interesantes y ganarías dinero por lo que te gusta hacer, jugar basketball-
-además prácticamente ya eres famoso- interrumpió su hermana mayor entrando a la sala y uniéndose a la conversación -Atsushi de ‘’la Generación Milagrosa’’-
-nunca me gustó ese título ¿significa que si no hubiera formado parte de ese grupo nadie me reconocería ahora?-
-si te reconocerían porque eres un excelente jugador sin importar el equipo en que estés- siguió animando su madre.
-por eso y porque en esta familia todos somos titanes de cabello púrpura- Murasakibara sonrió por ese último comentario que hizo su hermana -pero también creo que lo harás bien, y esfuérzate porque los deportistas profesionales ganan mucho dinero-
-como digan- secretamente también Murasakibara estaba emocionado por entrar a esa universidad, aunque no lo demostrara.
-pues parece que ya todo esta listo para mañana, iré a preparar la cena de una vez para que no termines tan tarde y puedas irte a dormir Atsushi-
-déjame ayudarte- ofreció él sorprendiendo a las dos mujeres.
-¡claro! como quieras, hay que hacer más cosas juntos porque si te mudas de nuevo al campus ya no podré verte-
-pero estaré más cerca así que podré venir cada semana-
-eso suena perfecto- su madre estaba feliz y Murasakibara ayudó con gusto en la preparación de la cena de aquella noche poniendo en práctica lo que había aprendido con Mitobe -maravilloso Atsushi, estoy más tranquila sabiendo que al menos uno de mis hijos no moriría de hambre sin mi- bromeó asegurándose de que sus otros hijos escucharan.
-mamá eso no es justo, sabes que nosotros trabajamos y no tenemos tiempo para aprender a cocinar- dijo uno de los hermanos varones de Murasakibara que para entonces ya estaban con ellos en el comedor.
-lo sé lo sé- dijo la mujer -pero de verdad deberían aprender al menos lo básico ¿o que pasará cuando se casen y dejen la casa?-
-fácil, nos casaremos con alguien que sepa cocinar... ese era tu plan ¿oh no Atsushi?-
-si pero eso ya no es necesario- dijo él.
-que cocines para tu esposa es lo más lindo que puedo imaginar- comentó su madre pero sus hermanos no tardaron en arruinarlo.
-o tal vez se refería a que por fin encontró a alguien que cocine para él ¿es eso?-
-... si- Murasakibara hizo una pausa antes de contestar, pensando que tal vez podía aprovechar esos comentarios de manera positiva y confesar lo de Mitobe mientras todos estaban de buen humor con sus bromas.
-¿de verdad? ¿y quién es? ¿ese chico que trajiste la última vez?- continuaron los mayores.
-si...- respondió tranquilamente sin demostrar emociones y continuó con su labor en la cocina aunque se sintió nervioso por el silencio que siguió a su respuesta.
-¡hahaha que gracioso eres cariño!- le dijo su madre dándole una palmadita en el hombro y creyendo que bromeaba, igual que los demás a excepción de su hermana que por primera vez en la vida creyó que las bromas y comentarios de sus hermanos eran de mal gusto -ya dejen de molestarlo, si no van a ayudar mejor regresen a sus habitaciones-
-esperen- llamó Murasakibara antes de que todos se fueran.
-¿qué sucede?- preguntó su madre, él estaba a punto de decir que ese ‘’sí’’ que dijo era verdad pero comenzó a dudarlo de nuevo.
-no... no es nada- dejó que se fueran pero tuvo una idea, invitaría a cenar a Mitobe de nuevo pero esta vez lo presentaría como su novio y como si eso no fuera nada fuera de lo común, tal vez eso sería mejor que darles tiempo para asimilarlo y para que prepararan más de sus bromas, ya vería si seguían siendo tan impertinentes ante una sorpresa como esa, hasta pensó que sería divertido ver sus caras al escuchar la noticia, sonrió para si mismo imaginándoselo, sí, ese sería el plan, solo faltaba encontrar una fecha para realizarlo.
Mientras Murasakibara parecía tener un plan, Mitobe seguía sin idea de qué hacer al respecto, por un instante pensó que sería bueno esperar hasta que pudieran estar juntos y ya entonces hacerlo ‘’público’’, o de lo contrario sería vergonzoso presumir de una relación que prácticamente no existía, él esperaría un poco más, contaba con que su hermana también sería discreta al menos por ahora.