Muy naranja y grande, se veía apetitosa, una zanahoria que se podría pensar que a cualquier conejo le llamaría su atención, y no era errada esa suposición, pues en ese mismo instante se encontraba un lindo conejo con la misión de comérsela; el conejo la miraba una y otra vez la tocaba y la tentaba con sus dientes para verificar sus características en otras palabras para ver que fuera igual de buena como se veía por fuera, tan concentrado estaba en su tarea que no se percató de la presencia que lo asechaba desde hace rato a sus espaldas, pronto comenzó a sentirse observado y dio una ligera ojeada a sus espaldas e inmediatamente dio un respingo al notar aquella presencia.
Un lobo... Un gran lobo, el cual le causó una extraña sensación al conejo y no era temor, era un lobo grande y de color café claro con blanco algo muy raro de ver ya que los lobos de esa zona eran grises o blancos, ademas tenia unos particulares ojos café muy profundos...
¿Excitación? Si, eso sentía el conejo, algo raro viéndolo desde la perspectiva lógica de que es su depredador, pero nada podía hacer la mirada y la belleza de tal animal excitaba cada parte del cuerpo del conejo... Temblaba, si temblaba... No del miedo no, sino de tanta excitación que se estaba acumulando en ese pequeño cuerpo.
El lobo no se aislaba mucho a los pensamientos del conejo, pues si era verdad que era una de las tantas comidas de un lobo, este conejo no trasmitía ninguna sensación en su estomago mas bien transmitía miles de descargas en su cuerpo, y como no, era el conejo mas lindo que había visto, no solo el conejo... El animal mas lindo que había visto; y es que el conejo era muy atractivo, era blanco, tanto que parecía un ángel y sus orejas y nariz eran de un rosa muy suave, ademas de que poseía un pose el cual le hacia mostrar unas curiosas curvas que se llegaban a interpretar como sexys, pero que conejo!. El cuerpo del lobo le clamaba por obtener ese animalito como suyo, tanto asi que su parte baja se abría paso cada vez mas tanto que cualquier otro animal incluyendo al conejo ya podrían ver su excitado miembro.
Claro! El hecho de que el lobo mostrara su excitación sin ningún tipo de vergüenza no pasaba por desapercibido para el conejo, lo cual solo ocasionaba que el conejo se calentara mas.
El lobo empezó a moverse, se acercó al conejo y lo empezó a rodear, hasta que se posiciono a espaldas del mas chico y justo ahí se acercó al cuerpo del conejo y lamió su espalda de una manera muuuuy suave; el conejo no soporto tanta excitación por aquel tacto y su cuerpo empezó a destellar brillos de varios colores, lo cual permitió al lobo seguir su ejemplo.
Segundos después se podía observar dos figuras humanas.
El conejo se había convertido en un chico de tez muy blanca y de cabellos rubios muy claros llegándose a confundir con blanco, ademas que poseía un cuerpo delgado pero muy sensual destacando un gran trasero y una piel como la de un bebe.
El lobo se había convertido en un joven mucho mas alto que el otro, y con apariencia mucho mas madura, de piel blanca no tanto como el conejo pero si lo suficiente para entrar en esa categoría de pieles, ademas poseía una cabellera café clara y un cuerpo bien fornido, destacaba mucho su cara, era realmente atractivo.
No era algo raro lo acontecido después de todo ellos no eran animales comunes, ningún animal en esos lugares lo era, ya que todos eran mitad hombres y mitad animales, no como los de la mitología griega,no, sino como una clase de transformaciones que se podían dar el lujo de hacer.
Al observar a su contrario los dos animales ahora humanos se fueron acercando poco a poco, la atracción que les corría por su cuerpo era fatal. El lobo fue el primero en moverse atacando al conejo para dejarlo acostado haciéndole saber asi su papel de activo, lo cual fue completamente aceptado por el conejo cuando este paso sus brazos por el cuello del otro; el lobo aun seguía con su erección solo que ahora era mucho mas notoria pues su miembro se alzaba orgulloso y palpitaba cada vez mas de hambre; por otro lado el conejo al ver aquella imagen se excitó de inmediato creando una erección tambien hambrienta de atención.
El lobo se dispuso a besar a su acompañante, un beso para nada tierno mas bien exigente y pasional, el cual era correspondido de igual manera, pronto el tiempo dio paso a una pelea de lenguas una en la cual los dos querían tomar el mando.
Después de una larga sesión de besos el lobo se dispuso a saborear otras partes empezando por el cuello del conejo y siguiendo a los pezones de este, los cuales succionaba y mordía a mas no poder, como una fiera absoluta, todo esto solo era respondido por gemidos y jadeos del conejo que aumentaban conforme las caricias que recibía iban cambiando de sitio; cuando el lobo estuvo saciado del torso del mas bajo, paso directo al miembro de este, rosando sus labios primeramente lo cual hizo suspirar al conejo, y pasando luego a metérselo de una en su cavidad obteniendo como respuesta un grito de placer de un tono muy alto, el lobo continuo su trabajo subiendo y bajando, mordiendo y besando, hacia a su antojo lo que quisiera con la parte baja del conejo, y este solo enterraba sus uñas en el suelo y gemía a mas no poder.
El lobo estaba realmente excitado por las respuestas obtenidas lo cual lo hizo detener en seco recibiendo un quejido de protesta, rápidamente le envió tres dedos al conejo el cual entendió rápidamente la indirecta y se los chupo de la manera mas erótica posible subiéndole asi cada vez mas la temperatura al lobo, el cual retiró los dedos y los dirigió a la entrada del conejo, con su otra mano separo y alzo las piernas de el mas bajo el cual permitía cualquier mandato del alto; el lobo inicio metiendo un dedo a esa estrecha cavidad, y se percató de la queja de dolor del otro por lo que con su mano libre le empezó a masajear su miembro asi podría apaciguar el dolor, luego el lobo introdujo un segundo dedo, repitiendo la acción pasada y finalmente introdujo el tercer dedo haciendo soltar un alto quejido de dolor por parte del chico, lo masajeo un rato con su mano libre mientras que con sus dedos jugaba a expandir la entrada del conejo y este ultimo se empezaba a acostumbrar, es mas se empezar a excitar. El lobo saco los dedos de la entrada del conejo para asi reemplazarlos por su grueso y grande miembro, y asi poco a poco empezó penetrar a su acompañante, el conejo por su parte gritaba del dolor pero trataba de calmarse gracias a las caricias del otro; finalmente ese paso de dolor a placer se empezó a dar, el conejo por instinto enrosco sus piernas en la cadera del lobo dándole a entender que se podía mover, este ultimo no perdió tiempo y empezó un compás suave el cual comenzó a tornarse rápido para volverse un poco salvaje, el lobo entraba y salia estaba entrando en un éxtasis, mientras el conejo pedia mas y mas y se auto penetraba con fuerza, fueron unos segundos mas y el orgasmo alcanzado por los dos dio lugar a un gran grito de placer de ambos y a la liberación de todo el semen que se había acumulado, uno eyaculando en el interior del otro y el otro explotando entre sus vientres.
El lobo se rindió a los brazos del conejo; los dos trataban de regular su respiración, el lobo por su parte salio del interior del conejo sintiéndose extraño por no tener esa sensación de calor y aprision que le transmitía la entrada del conejo, y el conejo al igual le faltaba esa sensación de sentirse lleno; se quedaron dormidos por unas cuantas horas al despertar ya no poseían su forma humana, sino su forma animal.
se cruzaron un par de miradas cómplices y en sus adentros unas cuantas sonrisas, esta no seria la ultima vez de tal encuentro entre ellos, pues sus cuerpos poseían una inmensa atracción, sus hormonas se querían juntas y sus cuerpos pedían su encaje perfecto, si en eso estaban de acuerdo; porque no era una atracción cualquiera era una atracción natural, una atracción animal.