¿Volveré a verte?
Después de volver de una misión fuera de la villa de Konoha, Uzumaki Naruto, un chico rubio de orbes azules, alegre e hiperactivo decide ir a comer a su lugar favorito “Ichiraku Ramen”.
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—Buenos días Teuchi-Ojiisan, Ayame-Oneesan —saludo Naruto al entrar al local favorito del rubio para comer su tan preciado ramen.
—Buenos días Naruto-kun —saludaron a coro Teuchi y Ayame sonriéndole a su cliente favorito.
—Teuchi-Ojiisan lo mismo de siempre, tengo mucha hambre —pidió el rubio sonriendo como siempre.
—Enseguida —contesto el dueño del local— ¿De vuelta de una misión? —cuestiono para conversar con el pequeño rubio.
—Hai —contesto Naruto con más ánimos— otra misión exitosa, además me estoy volviendo más fuerte —el rubio sonrió orgulloso de sus avances.
—Bien, aquí tienes tu tazón de ramen —Teuchi dejo sobre la barra el tazón— y va por parte de la casa —el dueño del local sonrió— tómalo como una recompensa por tu misión.
— ¿¡En serio!? —cuestiono el rubio sorprendido.
—Hai —esta vez fue Ayame la que contesto— además siempre comes aquí, es como un regalo por tú preferencia.
— ¡Muchas Gracias! —Naruto sonrió ampliamente— ¡Itadakimasu! —dijo y sin perder más tiempo comenzó a saborear su platillo favorito.
—Buenos días —saludo un castaño al entrar al local luego de unos minutos.
—Buenos días —Saludo Teuchi a coro con su hija.
—Oh, Hola Iruka-sensei —Naruto volteo para mirar al castaño.
—Hola Naruto —el castaño le devolvió el saludo, para luego sentarse junto al rubio— Tsunade-sama me comento que habían realizado la misión con éxito.
—Hai —contesto Naruto sonriéndole al sensei después de vaciar su tazón— fue una misión fácil —alardeo el rubio ensanchando su sonrisa.
Iruka al escuchar esto sonrió.
— ¿Quieres otro tazón de ramen? —cuestiono el castaño al ver que Naruto ya había terminado de comer.
—Claro —contesto Naruto sonriendo aún más.
El castaño al escuchar aquello, pidió dos tazones más de Ramen, y mientras que esperaban que estuviera listo Iruka comenzó a preguntarle a Naruto lo ocurrido en la misión, a lo cual el rubio comenzó a contarle animadamente como había vencido al ninja de la aldea oculta de la lluvia.
Estuvieron conversando animadamente, hasta que Naruto termino de comer su tercer tazón de ramen.
—Gracias Iruka-sensei —dijo Naruto luego de terminar de comes su tercer tazón de Ramen— Ahora debo ir hacia el hospital —aviso.
— ¿Iras a visitar a Sasuke-kun? —cuestiono el castaño sonriendo.
—¡No! —grito Naruto, llamando no solo la atención de Iruka, sino que también la de Teuchi y la de Ayame, el rubio al ver que lo observaban se sonrojo notoriamente— i…iré a h-hacerle compañía a Sakura-chan —aclaro tartamudeando— Bueno nos vemos, muchas gracias —y sin decir más salió del local.
Naruto comenzó a correr inmediatamente después de salir del local de ramen.
— “¿Por qué me exalte tanto al escuchar aquella pregunta?” —se cuestionó el rubio sin dejar de correr en dirección al hospital— “a mí no me interesa para nada que Sasuke aunque este en el hospital, yo solo quiero hacerle compañía a Sakura-chan… aunque igual me preocupe bastante por lo que le ocurrió al idiota de Sasuke” —Naruto suspiro y en ese momento se percató de que ya había llegado a su destino.
Se detuvo en la entrada, volvió a suspirar y entro a la recepción.
—Buenos días —saludo— ¿Puedo entrar a visitar a Uchiha Sasuke? —cuestiono el rubio a la señorita.
—Hai, en este momento se encuentra junto a Sakura-san —respondió la chica.
El rubio sonrió ampliamente y comenzó a caminar hacia la habitación en la que se encontraba su compañero de equipo.
Mientras se acercaba a la habitación, podía sentir como su corazón se aceleraba cada vez más en el interior de su pecho, pero decidió no tomarle importancia, aquello había comenzado a ocurrirle con frecuencia cuando de Sasuke se trataba.
— “Otra vez esta sensación en mi estómago” —se dijo así mismo, suspiro profundamente para tranquilizarse y levanto la vista, encontrándose con que la peli-rosa se encontraba frente a una de las habitaciones— ¡Eh!, ¡Sakura-chan! —saludo levantando la voz, haciendo que la de orbes verdes volteara.
—Naruto, no seas tan escandaloso —lo regaño Sakura, al ver como el rubio corría hacia ella.
—Lo siento, Sakura-chan —se disculpó Naruto, colocando una de sus manos en su nuca en señal de que estaba avergonzado.
— ¿Vienes a visitar a Sasuke-kun? —cuestiono la peli rosa.
—No —contesto el rubio tratando de no tener la misma reacción que en el local de ramen—venía a acompañarte a ti —respondió.
Sakura sonrió.
—Sera mejor que entremos, ya que quiero mostrarles estas manzanas a Sasuke-kun —la peli-rosa volvió a sonreír, para luego abrir la puerta corrediza.
Sakura fue la primera en entrar a la habitación seguida por Naruto el cual cerró la puerta y se quedó de pie junto a esta.
—He traído manzanas —aviso la peli-rosa mientras se acercaba a la cama donde se encontraba sentado el azabache— Te gustan, ¿No? —pregunto Sakura luego de sentarse en la silla que se encontraba junto a la camilla.
—… —el azabache por su parte no respondió, solo se quedó en silencio observando las sabanas de color blanco.
—Mira, tienen un aspecto delicioso, ¿Verdad? —volvió a cuestionar Sakura, mostrando una manzana.
Naruto por su parte aún se encontraba junto a la puerta, suspiro audiblemente para tranquilizar su corazón que se encontraba latiendo descontrolado en su pecho, no entendía por qué le ocurría aquello cuando se encontraba cerca de Sasuke, volvió a suspirar y decidió acercarse.
— ¿Eh?, ¿Dónde he dejado el cuchillo? —se escuchó preguntar a Sakura, mientras miraba a su alrededor, tratando de encontrarlo con la vista.
Naruto por su parte, sonrió sin siquiera poder evitarlo, cada vez que se encontraba cerca de Sasuke su corazón latía y su estómago se llenaba de una extraña sensación, pero también se sentía feliz de verlo recuperado, aunque no quisiera admitirlo se había preocupado demasiado al ver las heridas que el ninja de la aldea oculta de la lluvia le había causado con la espada Raijin.
El rubio suspiro y al ver que la peli-rosa aun buscaba el cuchillo, él también lo busco con la vista.
—Está delante de ti —aviso Naruto, para luego reír— ¡tienes que estar nerviosa por estar delante de Sasuke!, pereces tonta.
— ¿Tonta?, no me digas tu eso… —se defendió la peli-rosa.
—Eso quiere decir que si estas nerviosa —volvió a decir Naruto.
— ¡Deja de decir tonterías! —se defendió Sakura sonrojándose levemente al verse descubierta por el rubio y sin esperar más golpeo la cabeza de Naruto para que la dejara tranquila.
— ¡Itai! —Se quejó Naruto— No era necesario que me golpearas —volvió a quejarse el rubio, el cual ahora se encontraba sentado en el suelo de la habitación, acariciándose el lugar donde Sakura lo había golpeado.
—Naruto, ¡cállate! —ordeno la peli rosa, volviéndose a sentar junto a la cama del azabache, que parecía estar sumido en sus pensamientos.
Naruto decidió guardar silencio, cuando se trataba de él, Sakura no media su fuerza.
—Toma Sasuke-kun —dijo la peli-rosa después de pelar y cortar las manzanas.
Sasuke levanto la vista y con un manotazo voto el plato y el trozo de manzana que Sakura le ofrecía, todo esto bajo la atenta mirada de Naruto, el cual hace unos momentos se había levantado del suelo.
— ¿Sasuke-kun? —pregunto la peli-rosa confundida por la repentina actitud del azabache.
— ¿¡Pero que rayos te sucede!? —grito Naruto al ver las cosas en el suelo.
Sasuke al escuchar al rubio lo miro con el ceño fruncido.
— ¿Qué?, no es necesario que me mires así —exclamo el rubio al ver la mirada de Sasuke sobre él.
—Oye, Naruto… —llamo el azabache sin apartar la mirada de su rubio compañero.
— ¿Qué quieres? —cuestiono un tanto incomodo con la mirada enfadada del azabache, no había hecho nada para molestar a Sasuke, así que no entendía por qué su compañero lo observara de esa manera.
—Lucha conmigo, ahora —finalizo sin cambiar la expresión de enojo en su rostro.
— ¿Qué? —cuestiono confundido— Tsunade-obaasan te acaba de curar, ¿De que estas hablando?, no luchare contigo así —aclaro el rubio después de analizar lo dicho por el azabache.
— ¡Solo lucha conmigo! —Grito el azabache y de inmediato activo su Sharingan, sorprendiendo a Naruto y a Sakura— ¿Piensas que me has salvado?, no sé si tienes relaciones con la Quinta o no, pero la has hecho hacer algo innecesario —agrego ahora sin mirar al rubio.
— ¡¿Cómo?! —el rubio frunció el ceño, no podía creer lo que estaba escuchando, había realizado un largo viaje para encontrar a Tsunade-obaasan para así salvar a Sasuke, y ahora el azabache decía que aquello había sido innecesario…
Sasuke se levantó de un salto de la cama y se acercó a Naruto sacándolo así de sus pensamientos.
—Dijiste que querías luchar conmigo, ¿Recuerdas? —Hablo nuevamente Sasuke— ahora es tu oportunidad —el azabache sonrió irónicamente— ¿O es que ahora tienes miedo?-.
El rubio al escuchar aquello apretó los dientes por el enojo.
— ¡Jamás tendría miedo de ti! —exclamo el rubio.
— ¡Sasuke-kun!, ¡Naruto!, ¿Qué sucede entre ustedes? —cuestiono la peli-rosa al ver el ambiente que había creado el azabache— así de repente no...
Naruto relajo su rostro y esbozo una sonrisa.
—Qué casualidad… yo también estaba pensando en luchar contigo —dijo aun con una sonrisa el rubio.
—Vamos… chicos déjenlo de una vez, Por favor —Sakura trato de calmar los ánimos de sus compañeros de equipo.
—Sígueme —agrego Sasuke sin siquiera prestar atención de lo dicho por Sakura, y sin esperar alguna respuesta de Naruto, comenzó a caminar hacia la puerta de la habitación.
Y así ambos chicos salieron por la puerta, dejando a Sakura sola en la habitación.
>>> *** <<<
Ambos chicos llegaron a la azotea del hospital la cual se encontraba repleta de tendederos con sábanas blancas colgadas para que se secaran.
El rubio y el azabache pasaron junto a estos para así llegar al único lugar despejado de la azotea y así ambos chicos se detuvieron el uno frente al otro.
Luego de unos cortos minutos Naruto sonrió ampliamente, su corazón y estomago se sentían extraños, pero no eran las mismas sensaciones que sentía cuando estaba junto a Sasuke, ahora solo se encontraba emocionado por luchar contra su rival.
Sasuke al ver que el rubio sonreía chasqueo la lengua en señal de molestia.
— ¿Qué te hace tanta gracia? —cuestiono al escuchar una pequeña risa por parte de Naruto.
—Nada, solo me estoy emocionando… al pensar que puedo derrotarte aquí mismo.
—Tsk —el azabache volvió a chaquear la lengua— ¿Qué has dicho?, ¡Siendo un perdedor como tú, eso es hablar demás!-.
—No soy un perdedor… —se defendió Naruto— que está siempre detrás de los demás-.
— ¡No seas arrogante! —exclamo Sasuke.
—Ja, ¿Qué te sucede Sasuke?, generalmente estas calmado, pero hoy estas bastante gruñón —dijo Naruto— ¿o es que estas dudando en si luchar conmigo o no?-.
—Vamos, ven… puedo derrotarte enseguida —Sasuke frunció el ceño, Naruto lo estaba sacando de quicio.
—Si eso es lo que crees, está bien, pero primero quiero que te pongas tu protector —agrego el rubio mirando a Sasuke.
—No lo necesito, ni siquiera rozaras mi frente —respondió al azabache.
—No se trata de eso, el protector es para saber que ambos estamos peleando, de igual a igual —explico Naruto levantando con una de sus manos el protector de su frente.
—Ja —se escuchó decir por parte del azabache— es por eso que te digo que no seas arrogante, ¿Por qué crees que somos iguales? —cuestiono con una sonrisa irónica.
— ¡Sí, lo creo!, ¡No me he sentido inferior a ti ni una vez! —confeso el rubio esta vez frunciendo el ceño.
— ¡Eres un idiota! —aquello había colmado la paciencia de Sasuke.
— ¡Por creer que todo son inferiores a ti!… eres débil, Sasuke —grito Naruto.
— ¡Ya es suficiente! —y sin esperar más comenzó a correr hacia Naruto con la intención de comenzar la pelea.
Naruto no tardó en reaccionar y también decidió comenzar a correr hacia Sasuke.
Ambos chicos detuvieron el golpe que le proporcionaría el otro, Sasuke por su parte al ver que Naruto tenía sujeto su puño decidió tratar de golpearlo con una de sus piernas, pero el rubio la sujeto justo antes de que fuera golpeado, comenzando a girar con el azabache.
Sasuke al ver que Naruto giraba con su pierna entre sus brazos, decidió voltear, colocando sus manos en el suelo, para así proporcionarle una patada con su pierna libre, logrando al fin golpearlo.
El rubio aunque fue golpeado, giro en el aire y se dispuso a golpear con el puño a Sasuke, el cual lo esquivo rápidamente, para luego tomarlo del brazo y tirarlo contra los tendederos con las sabanas.
Naruto aprovecho esto para salir del lugar y esconderse entre las sabanas, y así sorprender al azabache, Sasuke con su Sharingan comenzó a buscarlo, y al ver que podría ser sorprendido decidió salir del lugar, sin siquiera contar que el rubio lo atacaría desde el cielo, dándole así un golpe con su puño.
Aunque Sasuke fue golpeado por Naruto, no tardo en recuperarse y volteo en el aire, devolviéndole así el golpe al rubio haciéndolo caer nuevamente sobre las sabanas.
Luego de que Naruto se recuperara, decidió realizar el Taju kage bunshin no jutsu, rodeando a Sasuke con sus clones, el azabache al ver esto no tuvo problemas en deshacerse de varias copias, pero al distraerse fue golpeado por el Uzumaki Naruto Rendan, así que al estar en el aire decidió cambiar de táctica, realizando así su Katon Goukakyuu no jutsu, deshaciéndose de todos los clones de su rival.
El rubio al ver que Sasuke se desasía de todos sus clones con la técnica de fugo, decidio realizar su nueva técnica.
— ¡Yo seré el que gane! —grito Naruto, luego de lanzarse con el Rasengan a atacar al azabache.
Sasuke al ver que Naruto poseía en su mano derecha una técnica que no había visto antes, decidió realizar el chidori para contraatacar.
— ¡Deja de ser tan arrogante! —grito Sasuke.
Y así ambos chicos decidieron ir con todo para derrotar a su rival, pero con lo que no contaban era de que Sakura estaría dispuesta a entrometerse en medio de ambos.
— ¡Por favor chicos deténganse! —grito la peli rosa mientras corría hacia ellos.
— “¡Maldición!” —exclamo Sasuke en su mente al ver que no podía hacer desaparecer su chidori.
— “No puedo detenerme” —se dijo así mismo Naruto al intentar desaparecer el rasengan.
Pero antes de que pudieran golpear a Sakura, alguien más se interpuso entre ambos chicos, haciendo que las técnicas fueran redirigidas.
—Kakashi-sensei —dijo la peli-rosa al ver al peli-plateado junto a ella.
Y así ambos chicos golpearon con sus técnicas los contenedores de agua que se encontraban en uno de los extremos de la azotea.
— ¿Qué creen que están haciendo en la azotea del hospital? —Cuestiono Kakashi— ¿No creen que se han pasado un poco para un combate de entrenamiento?-.
Ninguno de los chicos contesto, Sasuke por su parte se levantó y miro hacia donde se encontraba Naruto, sonriendo ampliamente al comparar el daño que había hecho su técnica con la del rubio.
— ¿Intentabas matar a Naruto, Sasuke? —Pregunto el peli-plateado sentado sobre el contenedor de agua que había destruido la técnica del azabache— ¿Por qué te empeñas en ser superior? —cuestión nuevamente al ver que el de orbes negros lo observaba.
El azabache solo frunció el ceño y decidió no contestar.
—El chidori no es una técnica para usarla contra alguien de tu misma aldea —agrego el peli-plateado mirando al azabache.
Sasuke no dio indicios de contestar y al ver que Naruto levantaba la vista, lo miro por unos cortos segundos aun con el ceño fruncido y enseguida salió del lugar.
El rubio al ver que Sasuke se marchaba, se levantó y bajo hacia el lugar donde se encontraba Sakura.
—Sakura-chan —el rubio llamo la atención de la peli-rosa, la cual lo observo un tanto sorprendida al ver el ceño fruncido de Naruto— ¡No te entrometas!-.
Y si decir más, Naruto decidio marcharse del lugar, tenía varias cosas en que pensar, y no quería que nadie lo interrumpiera y con rápidos movimientos bajo de la azotea, llegando a la entrada del edificio y comenzó a caminar sin ningún rumbo fijo, solo quería aclarar su mente.
— “¿Qué es lo que me ocurre con Sasuke?” —se cuestionó así mismo, aunque tenía claro que no quería ser inferior al azabache, también había otro sentimiento involucrado, algo que había comenzado a sentir luego de ser salvado por Sasuke cuando se habían enfrentado a Haku, algo había cambiado en su interior al ver como su compañero había tratado de dar su vida a cambio de salvarlo, pero a pesar de que había trascurrido tanto tiempo, aun no sabía lo que había surgido en su interior.
Suspiro audiblemente y al levantar la vista, pudo ver que Jiraiya se encontraba apoyado en una cerca a unos cuantos metros de él.
…l por su parte decidio ignorarlo, no tenía intenciones de escuchar un sermón por parte de su maestro, además de que ya había tenido suficiente con las palabras que le había dicho Sasuke antes de comenzar su pelea, estaba completamente triste por lo que había ocurrido con el azabache.
Suspiro aliviado al ver que Jiraiya no lo había llamado, y decidio seguir su camino.
>>> *** <<<
Luego de una caminata sin un rumbo fijo sumergido en sus pensamientos, Naruto decidio detenerse y sentarse sobre un gran muro.
Aunque había estado pensando durante un largo tiempo, no podía descifrar lo que realmente sentía por su compañero, no entendía porque sentía una extraña sensación en su estómago y porque su corazón se aceleraba tanto al estar cerca del azabache, lo que al principio había sido una rivalidad ahora ya no significaba lo mismo para él, no negaba que no quería ser inferior que Sasuke, pero ahora ya no le interesaba convertirlo en su rival, solo quería que el de orbes negros lo reconociera… pero, ¿lo reconociera de qué forma?.
Suspiro con cansancio, no descifrar sus propios sentimientos lo estaba molestando de sobre manera, así que se bajó del muro, el sol se comenzaba a ocultar, así que no tendría problemas en marcharse a su hogar, para así acostarse a dormir y dejar de pensar en lo que había ocurrido.
— ¡Maldición! —se quejó el rubio y con frustración golpeo una piedra, la cual fue a parar junto enfrente de cierta peli-rosa que se encontraba apoyada en una de las paredes de las viviendas de la aldea.
Naruto se sorprendió un poco, era extraño que Sakura lo estuviera esperando, ya que en aquella dirección solo quedaba su casa.
— ¿Sakura-chan? —cuestiono aun confundido.
—Hay algo que quiero decirte —explico la peli-rosa— será como una cita…
—… —Naruto no contesto, ahora estaba más sorprendido, aunque las palabras de Sakura lo habían tomado por sorpresa, estaba aún más sorprendido de sí mismo, antes hubiera hecho lo que fuera para tener una cita con la peli-rosa, pero ahora no le importaba para nada.
—Así que pasea conmigo un rato —agrego para finalizar y sin esperar más comenzó a caminar.
Naruto decidio seguirla, si Sakura tenía que decir algo, él la escucharía.
Luego de unos minutos en silencio, ambos chicos habían llegado al parque de la aldea.
— ¿Qué sucede, Sakura-chan? —cuestiono el rubio al ver que la peli-rosa se detenía y se volteaba para observarlo.
—Es algo relacionado con Sasuke-kun —aclaro Sakura, demostrando clara tristeza en su rostro.
Naruto al escuchar aquello y ver el rostro de su compañera, no pudo evitar preocuparse.
—Sakura-chan, ¿Qué sucede? —volvió a cuestionar el rubio.
La peli-rosa suspiro.
—Aunque Sasuke-kun, me dijo que no te lo contara, debo hacerlo, el comportamiento tan repentino en el hospital es por culpa de Orochimaru, le hiso algo a Sasuke-kun y aunque Kakashi-sensei dijo que estaría bien y yo quería creerle, cuando lucho con Gaara aquella marca en su cuello volvió y hoy en la azotea del hospital parecía ser controlado igual que las otras dos veces.
—Orochimaru, ¿Eh? —Dijo el rubio después de ver que Sakura terminaba su relato— es fuerte y muy peligroso —agrego observando el suelo.
— ¿Cómo sabes eso? —cuestiono la peli-rosa sorprendida.
—Me lo encontré el otro día —respondió sin mirar a su acompañante.
— ¿Dónde? —cuestiono Sakura con preocupación.
—Mientras buscaba a Tsunade-Obaasan —contesto— los tres sennin legendarios estuvieron peleando, por eso lo sé, la vieja y Ero-sennin tuvieron problemas al luchar contra él.
—Entonces…
— ¡Vamos Sakura-chan, no te preocupes! —la interrumpió Naruto, tratando de animarla, aunque aquello también se lo decía a él, ya que se había preocupado por lo anteriormente dicho— Sasuke no aceptara una invitación de ese sujeto, no lo necesita ya que por si es realmente fuerte — “pero que estoy diciendo” —un leve sonrojo se apodero de su rostro al escuchar esas palabras de su boca, daba gracias de que el parque estuviera oscuro— te lo aseguro —sonrió ampliamente.
—Tienes razón —dijo Sakura con una sonrisa— gracias Naruto —la peli-rosa suspiro, ahora se encontraba un poco más tranquila— bueno eso era todo lo que quería decirte, además ya es tarde y si no me voy a casa, mis padres se preocuparan —agrego.
—Si quieres te acompaño a tu casa —se ofreció el rubio.
—Da igual, no es necesario que lo hagas —dijo Sakura sonriendo.
—Caminar de noche por ahí, es peligroso —agrego el rubio sonriendo.
—No te preocupes, hay suficiente luz, no me pasara nada —dijo la peli-rosa— nos vemos mañana Naruto —se despidió para después comenzar a caminar en dirección a su casa.
—Nos vemos, Sakura-chan —se despidió el rubio para luego ver como la chica se alejaba.
Naruto se quedó solo en cuestión de minutos, así que decidio marcharse a su hogar, ahora con lo que le había dicho Sakura, había quedado aún más pensativo, suspiro y comenzó a caminar.
Para su suerte, su hogar no quedaba tan alejado del parque donde Sakura había decidido ir, así que con una corta caminata— sumergido en sus pensamientos que solo estaban repletos de cierto azabache —, llego al edificio donde se ubicaba su casa.
Saco sus llaves del bolsillo, la introdujo en la cerradura y entro a la casa para enseguida encender la luz de la sala, el lugar estaba completamente desordenado, como siempre.
— “Este lugar es un basurero” —se regañó así mismo y comenzó a limpiar, cosa rara en él, pero distraerse en algo apartaría su mente de cierto azabache que ahora comenzaba a invadir con mayor frecuencia en sus pensamientos.
El tiempo que le llevo ordenar su departamento, fue menos del que esperaba pero había logrado cansarlo lo suficiente como para comenzar a tener sueño.
— “Bien, una ducha y a la cama” —se dijo así mismo para luego bostezar.
Así que sin esperar más, entro al cuarto de baño, se desvistió rápidamente y se metió en la regadera, para de inmediato dejar correr el agua caliente por su cuerpo y comenzar a lavarse. Sentir el agua recorrer su cuerpo lo relajaba, pero no lo suficiente como para dejar de pensar en lo que le había dicho Sakura… ¿Sasuke sería capaz de irse de la aldea para conseguir fuerza para vencer a Itachi?
— “No, Sasuke no haría algo como eso” —se respondió así mismo— “¿O sí?” —aquella duda se había instalado en su mente— “pero, ¿por qué me preocupa tanto Sasuke?” —aunque se lo preguntara mil veces no encontraba la respuesta.
Soltó un largo y audible suspiro, cerro la llave y salió de la ducha, para de inmediato comenzar a secarse con la toalla que había traído previamente y se vistió con su pijama favorito, pero mientras su cabello se secaba, no utilizaría el gorro que tanto le gustaba para dormir.
Cuando estuvo listo, salió del cuarto de baño, con su gorrito en la mano y se dispuso a recostarse en la cama— aunque no tenía sueño —decidio cerrar sus ojos y dejarse llevar por sus pensamientos, para así de una vez por todas entender sus propios sentimientos.
Luego de varios minutos recostado en sus cama con los ojos aun cerrados, sintió que algo golpeaba su ventana, pero Naruto decidio ignorar aquel ruido así que se removió en la cama para darle la espalda a esta.
Pero al volver a escuchar el ruido— esta vez más fuerte —se levantó de la cama, para así acercarse a la ventana y abrirla, encontrándose con una agradable sorpresa, ya que su corazón dio un vuelco en el interior de su pecho al ver que el azabache se encontraba de pie frente a él.
— ¿Qué quieres? —Cuestiono frunciendo el ceño para así simular la extraña emoción que había comenzado a sentir— no estoy de humor para volver a discutir o pelear contigo, así que será mejor que te valla.
Y sin siquiera darle tiempo para que Sasuke contestara, decidio volver al interior de su casa.
—No vengo a pelear o a discutir contigo —dijo el azabache, el cual se había colado al interior de la vivienda sin ser notado por Naruto.
— ¡¿Qué haces aquí?! —grito el rubio sorprendido al ver que Sasuke se encontraba frente a el— ¡Vete! —exclamo.
No entendía para nada lo que estaba ocurriendo, ¿Qué hacia Sasuke Uchiha en su casa?.
—En ser sigiloso aun soy mejor que tú —dijo el azabache sonriendo de medio lado.
— ¡¿Qué quieres?! —volvió a cuestionar el rubio, su paciencia comenzaba a agotarse, además de que no podía soportar que su corazón latiera enloquecido en el interior de su pecho por solo tener a Sasuke frente a él, además de que en su propia casa.
—Bien a lo que he venido —decidio explicar al ver el ceño fruncido en el rostro de Naruto— Bueno primero que nada, quiero disculparme contigo por lo ocurrido en el hospital —suspiro, lo que diría a continuación iba contra su orgullo Uchiha, pero solo hoy tenía la oportunidad de aclarar las cosas con el rubio, ya que no lo vería por un largo tiempo— Yo… yo… estoy completamente celoso de ti —confeso al fin— fui fácilmente derrotado por el ninja de la aldea oculta de la lluvia y tú lo lograste vencer, cuando luchaste con el ninja de la arena, Gaara, también lograste vencerlo sin problemas e incluso conoces la técnica de invocación, has logrado ser fuerte en muy poco tiempo, en cambio yo sigo siendo el mismo —Sasuke suspiro— también esta lo de Itachi, al volver a verlo y terminar en el hospital por luchar contra él, me moleste conmigo mismo al no haberme vuelto más fuerte para derrotarlo —el azabache observo al rubio que lo miraba sorprendido— y decidí descargar mi frustración conmigo, ya que comencé a sentirme inferior a ti y hoy en el hospital quería demostrar que soy fuerte igual que tú.
Naruto no dijo nada, estaba completamente sorprendido y también comenzaba a dudar si el chico que se encontraba frente a él, el verdadero Uchiha Sasuke.
—Naruto, ¿No me vas a decir nada? —pregunto el azabache después de varios minutos en silencio.
—Lo siento —se disculpó el rubio al salir de sus pensamientos— es solo que me sorprendiste— confeso para luego suspirar— ¿Por qué te empeñas en ser superior que lo demás? —Cuestiono— siempre fuiste el mejor en la academia, me vencías en todo y yo solo estuve entrenando para no sentirme inferior a ti, no quiero supérate, yo solo quiero que me reconozcas como tu igual —Naruto bajo la vista hacia el suelo— y ahora que el grupo Akatsuki viene tras de mí, debo volverme aún más fuerte para defenderme —agrego.
Ambos chicos guardaron silencio nuevamente, desviando la vista hacia el suelo como si fuera la cosa más interesante del mundo.
—Bien, si eso es todo lo que querías decirme, te disculpo así que ahora vete, quiero dormir —agrego el rubio levantando la vista, encontrándose con los orbes negros de Sasuke que lo miraban fijamente.
—No —el azabache se negó a irse, aun no terminaba de hablar— aquello no es todo lo que quiero decirte.
— ¿Entonces? —cuestiono el rubio extrañado.
—Quiero despedirme —respondió mirando los orbes azules— me marchare de la aldea para lograr mi venganza.
Naruto no creía lo que estaba escuchando y sin siquiera controlarse se acercó al azabache.
— ¡¿Qué?! Es broma, ¿Cierto? —grito el rubio tomando por la polera a Sasuke— debes estar bromeando —volvió a exclamar el rubio al borde de las lágrimas, apretando aún más su agarre a la polera contraria, ¿Por qué comenzaba a sentir tristeza?, ¿Qué era ese vacío que comenzaba a sentir en su corazón?, ¿Por qué comenzaba a aterrarle la idea de que Sasuke se marchara de la aldea?.
Sus pensamientos se vieron interrumpidos por unas cálidas manos que acariciaban sus mejillas, limpiando así las lágrimas que hace tan solo unos momentos habían comenzado a caer desde sus orbes azules. Aquel contacto lo hiso volver a la realidad, encontrándose con una sonrisa que nunca antes había visto en el rostro de Sasuke.
Ahora lograba comprender todo, aquel tierno, dulce y pequeño contacto con Sasuke, había aclarado todos sus sentimientos y al fin lograba entender por qué su extraño comportamiento al estar junto al azabache, a él le gustaba Sasuke Uchiha, ya no había duda, había comenzado a enamorarse de su rival sin siquiera darse cuenta, pero como había podido ser tan ciego como para no darse cuenta de sus propios sentimientos ya que las sensaciones extrañas en su cuerpo eran las tan famosas mariposas en el estómago y sus latidos descontrolados eran la manera que tenía su corazón de decir que aquel chico era alguien especial para él…
—Creo que ahora es el momento de decirlo —hablo el azabache sacando por segunda vez a Naruto de sus pensamientos— la verdadera razón por la que vine a tu hogar, fue para confesarte que… —Sasuke dudo, ¿Cómo reaccionaría Naruto con lo que diría a continuación?, pero si al rubio le había afectado la noticia de su partida, ¿eso quería decir que también era correspondido?, bueno nada se sabe hasta que se pregunta, suspiro, se armó de valor y decidio continuar— Naruto, tu… tu… me gustas —confeso al fin, jamás se imaginó que aquello fuera tan difícil de decir.
Sasuke se sorprendió al sentir como Naruto soltaba el agarre que tenía sobre su polera.
Naruto al escuchar aquello se sorprendió de sobre manera, soltando así el agarre que tenía sobre la polera de Sasuke mientras que su corazón se aceleraba como nunca antes en el interior de su pecho, además de que podía asegurar que sus mejillas estaban tan rojas como un tomate maduro.
—C…Como p…puedes decir eso… tan r…repentinamente —tartamudeo, jamás en su vida se había imaginado que se le declararían, ni mucho menos Sasuke Uchiha— Estas jugando conmigo, ¿Verdad Sasuke? —cuestiono apartando la vista de los orbes negros.
— ¡Por qué crees que bromearía con algo así! —Sasuke levanto la voz, aquello era el colmo, se había esforzado para luchar contra su orgullo de Uchiha y lo acusaban de estar bromeando— Tsk —chasqueo la lengua con molestia.
—¡SERAS IDIOTA! —Grito Naruto sorprendiendo al azabache— crees que puedes venir a mi casa a decirme que te vas de la aldea y después sueltas como si nada que te gusta, ¡PIENSAS QUE TE CREERE ALGO COMO ESO! —volvió a decir el rubio levantando la voz.
Sasuke guardo silencio, si Naruto no le creía con palabras, lo haría con acciones y sin siquiera darle tiempo para que reaccionara empujo al rubio sobre la cama, posicionándose sobre este para de inmediato sujetar las manos del de orbes azules con las suyas.
—S…Sasuke, ¿Q…Que haces? —cuestiono un poco aturdido por la brusquedad del de orbes negros.
El Uchiha sonrió de medio lado.
—Si no me crees con palabras, te lo demostrare con acciones, Naruto —y sin decir más acorto la distancia que había entre ambos con un beso inexperto, suave y tierno.
El rubio al sentir aquel contacto sobre sus labios, abrió sus ojos azules a más no poder por la sorpresa y si antes su rostro parecía un tomate ahora podía asegurar que estaba rojo como semáforo. ¿Sasuke lo estaba besando?, eso quería decir que lo anterior dicho era cierto.
— “Soy correspondido” —una inmensa felicidad lo envolvió al pensar aquello y sin querer perder más tiempo, decidio dejarse llevar por el beso y correspondió a Sasuke, cerrando sus ojos para sentir con mayor claridad la nuevas sensaciones que comenzaba a sentir por aquel pequeño contacto.
Luego de varios segundos, ambos chicos debieron separarse por la falta de oxígeno, ambas respiraciones se encontraban bastante agitadas.
—N…Naruto, ¿Tu que sientes por mí? —cuestiono Sasuke después de asegurarse de controlar su respiración para que su voz saliera de su garganta.
El rubio al escuchar la pregunto, aparto la vista de los orbes negros, mientras que su rostro tomaba un intenso carmesí.
—B…Bueno yo… tu… —Naruto dudo, estaba completamente nerviosos, jamás había hecho algo parecido, pero si Sasuke se había confesado, ¿Por qué el no?, suspiro para tranquilizarse y para que su voz no temblara— tú también me gustas —confeso al fin, sintiendo como su rostro se volvía aún más rojo y como su corazón no dejaba de saltar descontrolado en su pecho.
—Gracias —y casi enseguida sintió como el cuerpo de Sasuke se recostaba sobre él, regalándole un cálido abrazo.
Naruto sonrió ampliamente y rodeo la espalda del azabache, correspondiendo el abrazo.
Ambos chicos se quedaron así por varios minutos, a ninguno le interesaba saber el tiempo, solo querían estar así junto al otro.
—Sasuke —llamo Naruto después de unos minutos más en silencio ya que comenzaba a sentir sueño, el pelinegro por su parte apoyo ambos manos sobre la cama y así poder observar los orbes azules— ¿Podemos dormir? —cuestiono.
—Así que quieres que duerma aquí contigo —afirmo Sasuke con una sonrisa de lado.
Naruto al escuchar lo dicho por Sasuke, se sonrojo de sobre manera, su intención no había sido esa.
El Uchiha por su parte al ver el tierno sonrojo en el rostro de Naruto, de verlo debajo de él, además de que la luz de la luna que entraba por la ventana, lo hacía ver aún más tierno y hermoso que nunca, por lo tanto el azabache no dudo en acortar la distancia que se paraba sus bocas en un beso esta vez más profundo y apasionado.
Aquel contacto fue correspondido por Naruto con algo de dificultad, ya que no estaba acostumbrado a aquello, pero de todas formas el rubio decidio abrir su boca poco a poco, lo cual aprovecho Sasuke para introducir su lengua en la cavidad contraria para profundizar el contacto y así explorar aquella boca que comenzaba a volverse a adictiva para él.
El aire les hiso falta a ambos en cuestión de minutos, por lo tanto Sasuke no dudo en separarse con la respiración agitada.
—Naruto, ¿Puedo quedarme esta noche aquí contigo? —cuestiono el pelinegro con una sonrisa observando los orbes contrarios.
—Como tú quieres —respondió el rubio tratando de ocultar su vergüenza por saber que Sasuke quería quedarse esa noche con él.
—Tomare eso como un si —exclamo el azabache ensanchando sus sonrisa, se levantó del lecho, siendo seguido por el rubio.
Sasuke no dudo en recostarse en la cama, siendo seguido tímidamente por Naruto que rojo como tomate se acomodó entre los brazos del azabache que no dudo en recibirlo con una gran sonrisa.
—Buenas noches Naruto —se despidió el pelinegro besando tiernamente la frente del rubio recostado junto a él, tomo el cobertor de la cama y no dudo en cubrir ambos cuerpos.
—Buenas noches Sasuke —susurro completamente avergonzado al sentir aquel beso sobre su frente, por lo tanto no dudo en ocultar su rostro en el pecho contrario.
Y así ambos chicos poco a poco comenzaron a cerrar sus ojos para entregarse al sueño, con amplias sonrisas en sus rostros, después de todo al fin habían aclarado sus sentimientos y sabían que el otro los correspondía.
>>> *** <<<
A la mañana siguiente, el sol poco a poco entraba por la ventana de la habitación, dándole de lleno en el rostro, por lo tanto Naruto no dudo en removerse en el lecho para escapar de la molesta iluminación, pero al hacerlo se dio cuenta de que la compañía de la noche anterior ya no estaba, abrió uno de sus orbes celestes perezosamente y comenzó a tocar el lecho con la esperanza de encontrarlo.
Suspiro, abrió de una vez por todas sus orbes y se incorporó, restregó suavemente sus ojos nublados por el sueño y observo su alrededor.
— ¿Sasuke? —cuestiono pero su única respuesta fue el silencio, suspiro con tristeza después de todo el Uchiha si había cumplido lo dicho la noche anterior.
El rubio decidio levantarse, quizás aún alcanzaba a su Teme, pero una vez que se había sentado al borde de la cama, una pequeña nota sobre la mesita de noche junto a su cama llamo su atención.
Con cuidado la desdoblo y al leerla no pudo evitar sonreír, realmente Sasuke creía que esperaría tanto tiempo. Naruto volvió a dejar la nota sobre la mesita de noche y rápidamente comenzó a vestirse…
Nota:
-Naruto…
Entrena y vuélvete fuerte para el momento en el cual nos volvamos a reencontrar, porque cuando ambos tengamos fuerza, ese será el momento en que regrese junto a ti…
Uchiha Sasuke…-