Bonnie
Jinki acomodó sus redondas gafas sin alzar la mirada de su escritorio en el salón del comité estudiantil cuando escuchó la puerta deslizarse detrás de sí, ese ligero sonido a bajos tacones sabía perfectamente a quién pertenecían.
-Buenos días oppa~-Ante la grave y dulce voz, giró sobre sus talones para observar a la chica de castaño cabello algo largo que hoy llevaba amarrado en una “fashionistamente descuidada” trenza.-El profesor Jung me ha entregado estos reportes para ti…-
-Buenos días Bonnie~, muchas gracias.-Le dedicó una dulce sonrisa a la muchacha de felina mirada y a propósito rozó apenas sus delicadas manos con las propias. Adoraba las tiernas reacciones de la contraria que ahora se encontraba ligeramente sonrojada.-Si me esperas un momento, archivaré estos papeles y regresamos juntos al salón…-
-E…Está bien oppa.-La tímida sonrisa de la chica le hizo reír ligeramente al terminar con su trabajo como presidente estudiantil por esa mañana y luego escoltó a la menor hacia el salón de clases que compartían.
Prácticamente todo el instituto sabía del amor platónico que Gwiboon poseía por él, al igual que unas cuantas más debido a ser el popular estudiante prodigio, con buen entorno académico, deportivo y económico; pero la diferencia con la castaña era que se conocían desde pequeños y sabía que su cercana amiga le quería a pesar de sus defectos y virtudes; conociendo el verdadero Jinki que pocos realmente presenciaban. Mientras pensaba en aquello, tomaba nota en aquella clase de matemáticas hasta que el profesor volteó a agregar algo nuevo en la pizarra y aprovechó para buscar entre sus compañeros sentados detrás la mirada de su amiga que le dedicó una dulce sonrisa antes de verle desafiante sin poder evitar una risita cuando le señaló hacia delante de la clase con su bolígrafo rosado para que prestara atención; y Jinki con ligeros pucheros decorando sus gruesos labios obedeció para prestar atención.
Si los sentimientos de Bonnie eran correspondidos por él ¿por qué no estaban juntos? La respuesta era muy sencilla: tiempo. Además de que deseaba proteger a la menor de sus “fanáticas” dentro del instituto que bastante mal le hacían pasar a veces a Gwiboon simplemente por ser su amiga cercana… Aunque la castaña tenía el carácter fuerte y podía defenderse sola él siempre intentaba estar presente cuando algo malo sucedía. Además, la contraria era bastante popular entre los muchachos de la academia no sólo por su belleza externa, sino también por sus grandes talentos de actuación y baile; era una de las estrellas de las comedias musicales del colegio después de todo.
Cuando el receso comenzó, los delegados de diferentes salones irrumpieron en su curso para llamarle debido a una reunión que debían adelantar, por lo que Jinki decidió atender a sus tareas por el resto del día. Si no fuese por los entrenamientos de soccer y luego los torneos, tendría muy poca vida social fuera del grupo de los profesores y mejores estudiantes.
Cuando llegó el momento de volver a casa, sabía que el grupo de teatro aún tenía media hora de ensayo por lo que se dirigió al salón principal con el escenario, sentándose en la parte trasera de las butacas mientras observaba curioso a todo el grupo llevar a cabo alguna obra que tendría ese año el instituto. Cuando la profesora dio la clase por terminada, se acercó hasta ellos para saludar específicamente a Gwiboon, aunque en realidad utilizó de excusa que buscaba a su hermano menor Taemin para volver a casa.
-Hyung~ iré por unas cosas a mi casillero, espérame aquí.-El menor sabía perfectamente cuál era su verdadera razón para estar allí, por lo que el rubio le dedicó una traviesa sonrisa antes de retirarse del anfiteatro, no sin antes pasar por al lado de Bonnie y susurrarle algo que, claramente indicaba su presencia, ya que segundos después algo avergonzada la castaña se acercó a él.
-Oppa~ no tenía idea de que vendrías por Taeminnie hoy…-
-Ni yo Bonnie, pero he terminado antes con unas cosas y decidí consentir un poco al pequeño.-
-Siempre tan considerado oppa…-
-Tal vez…-Poco a poco el lugar fue vaciándose, hasta quedar completamente a solas y Jinki carraspeó ligeramente cuando la menor volteó para retirarse también con él.-G…Gwiboon espera.-Sin dudarlo juntó las fuerzas que podría tener un adolescente de 16 años realmente nervioso en una situación así y abrazó con fuerza a la menor por detrás, intentando no perder la compostura de chico genial que siempre deseaba tener frente a ella.
-¿O… Oppa?-
-Gwiboon ssi… ¿Tiempo?- Su mente quedó en blanco, aquello fue lo único que pudo balbucear sintiendo todo su rostro arder cuando la chica se apartó de él para verle con una ceja ligeramente arqueada y un semblante tajante con aquellos felinos ojos.
-¿Tiempo? ¿Qué tiempo Jinki? ¿Me pides un tiempo? Ni siquiera es que tenemos algo…-Al ver cómo la menor pensaba lo contrario a lo que deseaba expresar, algo nervioso negó con ambas manos.
-N…No, no es eso… Aish, no es como lo había pla…-Una suave melodía comenzó a escucharse de fondo y el morocho golpeó ligeramente su frente con una de sus manos antes de observar hacia la cabina de sonido.-¡Muy lento Taemin!-Regañó a su hermano al notar cómo toda su propuesta romántica se resbalaba de sus manos.
-Lee Jinki ssi acaso tú … ¿estabas por declararte?- La chica se cruzó de brazos realmente poco a gusto con la situación, por lo que el de gafas suspiró algo cabizbajo.
-A…Algo así, en realidad deseaba cantar Timeless para ti, ya sabes de Zhang Li Yin que tanto te gusta, a pesar de que es triste si lo analizas… Gwiboon me gustas mucho pero no poseo el tiempo que deseo dedicarte, sólo… Si puedes esperar unos años hasta terminar el instituto yo…-
-E…Estás loco Jinki ¿que espere unos años? Yo…-La menor se apartó lentamente dando unos cuantos pasos antes de voltear e irse corriendo.
-¿Bonnie? ¡¡Bonnie!!-
Realmente sorprendido el morocho decidió ir tras ella, pero no le encontró en ninguno de los baños de chicas, tampoco en su casillero. Con su hermano estuvieron casi una hora recorriendo el instituto. Dolido como se encontraba, decidió que lo mejor sería acomodar sus ideas e intentar enmendar todo al día siguiente; no que durante la cena le hubiese tratado de contactar por cualquier red social y antes de dormir enviado cientos de mensajes y llamadas que jamás fueron atendidas…
Pero en el fondo no se sintió tan tranquilo cuando la menor claramente faltó a clases… Y al día siguiente, y siguiente, y siguiente hasta que le fue notificado que la menor había dejado el instituto. ¿Qué demonios era eso? ¿Era por su culpa acaso?
Un mes desde su intento fallido de amor decidió reunir las fuerzas suficientes (y el primer día que no tocaría la puerta en horario de la cena…) y se encaminó a la casa de la menor, conocía a sus padres, después de todo se habían criado prácticamente juntos y con Gwiboon habían tenido cientos de “no-citas” por las cuales pasaba a recogerla y luego le acompañaba a casa como debía ser. Cuando la señora Kim le atendió, le observó algo triste antes de anunciarle que no podría ver a su hija nuevamente, la menor se había ido de intercambio a estudiar a Estados Unidos, donde también podría perseguir su sueño por triunfar en Broadway.
Jinki no podía creerlo ¿cómo podía ser cierto aquello? ¿Estaba viviendo en una película de Disney ahora? Solo esperaba que no faltara tanto para el momento cliché y poder tener su final feliz pronto con la menor.
Ahora comprendía por que la otra había cerrado todas sus cuentas en las redes y de seguro abierto nuevas, además de dar de baja su línea telefónica. Por más que lo había intentado siquiera su primo Jonghyun, también compañero de su clase, le había dicho una manera de poder contactarle.
Aunque dolía horrores, Jinki decidió que sería fuerte y esperaría a tener una oportunidad de saber sobre la menor, la cual se había esfumado mágicamente hacía más de un año. Nunca observó a otra chica con los mismos ojos, no importaba cuántas le había presentado Minho; aparte de chicos porque, bueno, entre las cosas que lo hacía tan genial en el instituto era su abierta inclinación hacia ambos lados (y que sus padres lo aceptaran siendo personas de la alta sociedad también era increíble) aunque jamás había tenido una relación seria debido al gran enamoramiento que poseía por Gwiboon.
Así fue como otro año electivo comenzaba con el muchacho de ya 17 años que, curiosamente, tuvo un nuevo compañero de salón, y como buen presidente del instituto decidió que le mostraría el mismo antes de ir ambos a clases.
Cuando entró a la dirección le dedicó una cálida sonrisa al profesor que les presentó antes de dejarles a solas. Jinki no podía creer lo familiar que le parecía aquél rostro, pero decidió que no pensaría en ello cuando llevó a Kim Kibum, un muchacho que había estudiado fuera durante toda su vida y ahora su familia regresaba a Corea, por el pequeño tour. Había descubierto que el muchacho deseaba apuntarse a varios deportes, drama y conocer la vida nocturna de los estudiantes, por lo que decidió que por unos días lo guiaría ya que siquiera era capaz de ubicarse en algún lugar de Seúl a solas.
-¡Hey Jinx~ piensa rápido!-Al escuchar la voz de Minho, volteó recibiendo un balón directamente en su rostro, y aunque había dolido bastante comenzó a reír fuertemente.-Te lo debía, me has hecho errar un penal… Eish, hyung ¿qué tal si vamos al karaoke hoy?-
-Eres malvado Minhohoho~ hmm… Está bien, pero debo quedarme para ver unos archivos del grupo de teatro…-
-Está en mi sangre competitiva.-Cuando el otro se sentó a su lado le colocó una fría botella en su ya hinchada mejilla.-Hablando de teatro ¿no crees que el novio de Jonghyun es realmente interesante? Ah, tener una cita con Kibum… Bueno, follar con Kibum en realidad ¿cómo es que un chico puede moverse así?-
-Te recuerdo que sales con mi hermano desde hace un mes y no deseo saber mucho de tus proezas sexuales actuales pero, si le engañas te dejaré sin mr minhot ¿comprendido?-
-Tsk no seas tonto, no le haría eso a Taeminnie ah, además no tenemos nada oficial aún. Como sea, he ido por Minnie luego de su ensayo y realmente debes ver como baila ese chico. Ese trasero es rid… ¿Jinx acaso me oyes?-
-¿Uh? Lo siento…- Jinki trató de disimular que veía hacia el otro lado del campo lo que su mejor amigo estaba nombrado, Kibum había ido por Jonghyun luego del entrenamiento ya que se encontraban conversando amenamente mientras se retiraban de la cancha.-La verdad es que aunque él ha intentado que seamos amigos desde que ha llegado aquí, ese chico me recuerda mucho a Gwiboon y bueno…-
-Pensé que ya lo tenías superado, después de todo este año has salido bastante a divertirte ¿debería buscarte alguien para que te tires hoy?-Dejó escapar una corta risa ante lo directo que era el menor y negó apenas.
-Creo que tú tienes las hormonas calientes de ambos, no necesito sexo en este momento, tal vez la semana entrante invite a alguna chica por ahí…-
-Mientras no escuche salir de tus labios “no necesito sexo en mi vida” no insistiré, pero créeme la chica ha seguido con su vida, ha sido una cobarde al no rechazarte y seguir adelante en lugar de dejarte tirado de esta forma, pero bueno; las niñas son así. Lo mejor será que aprendas su ejemplo y continúes tú también.-
-Tal vez sea hora, sí… Pero evitaré tener un amigo que me recuerda constantemente a ella.-
-Bueno, digamos que Gwiboon aunque era bonita tenía un rostro poco característico, la genética había jugado muy bien con su rostro.-
-Sí... Aunque no tiene tan marcados sus pómulos Kibum tiene el mismo brillo en sus orbes…-
-Y a ti te gustan bien rasgados los ojos, es comprensible, sí… En fin, vamos a ducharnos poeta; apestas-
-Tu tampoco es que hueles aflores ¿eh?-Con una corta risa se quitó la fría botella del rostro y tomó su mochila y gafas antes de dirigirse con el menor a los vestuarios.
Cuando en la noche se encontró con el resto del equipo para ir al karaoke, varios habían llegado con sus novias o más amigos por lo que eran demasiados para cualquier cabina; decidiendo que se escabullirían en alguna discoteca para bailar un rato.
Entre todos los invitados, por supuesto Jonghyun llevó a Kibum y Jinki no pudo evitar recordar la conversación con Minho más temprano; el cuál no deseaba saber dónde había desaparecido en la pista de baile con su hermanito (aunque solo fuese un año de diferencia, el rubio era su bebé de igual manera).
Se sentó en la barra decidiendo beber algo de whisky, alcohol que realmente le agradaba cuando no tenía mucho humor para socializar. Pero para su sorpresa cuando iba por su tercer vaso, notó como Jonghyun tomando la mano de una de las chicas de su salón ordenaban unas cervezas antes de seguir besándose hambrientamente a su lado. Jinki enarcó una ceja buscando con su mirada a Kibum, pensando que aquello era muy descarado por el más bajo de su clase y una de las más “ligeras” del grupo, pero aunque no fuese su asunto pensó en que el nuevo debía saber aquello (no que se sintiese protector como si fuese Gwiboon, por supuesto que no.)
Luego de pasar unos minutos buscando entre los sudados y danzantes cuerpos en la pista de baile, decidió echar un vistazo en el baño ya que no lograba encontrarle por ningún lado, y allí frente al espejo notó al chico de negro cabello apartarse algunos mechones de su rostro antes de acomodar un poco su delineado bajo sus rasgados ojos.
-Oh Kibum ssi…-
-¿Jinki hyung? ¿Puedo ayudarle en algo?-
-No, sólo… ¿No has visto a Jonghyun?-Titubeó recostándose en la encimera a su lado, y el menor sin dejar su labor le observó solo un momento de reojo antes de continuar con lo suyo.
-Pues, creo que deseaba ligar con Sooyoun esta noche, de seguro esté con ella ¿porqué?-
-No yo sol… Espera ¿qué? ¿Sabes que tu novio está con Jessica ahora?-
-¿Mi nov…. Hyung ¿de dónde has sacado eso? No creo que a Jjongie siquiera le gusten los hombres ahora que lo mencionas…-
-Oh, buen punto… No, lo siento es que Minho… Ah. Olvídalo.-
-De acuerdo, no sé si deseo saber.-El menor terminó de alistarse y le observó un momento.-¿Y tú que haces tan solo? Estamos en un lugar bastante exclusivo y no pareces disfrutarlo…-
-Lo mismo podría decir de ti…-
-Oh, ya sabes, llega un momento en el que todos están ligando y pues…-
-Estamos en la misma situación entonces Kibum ah.-
-Bueno, podríamos pasar tiempo juntos ¿no? Es decir, no sé por qué no te agrado pero tal vez podría llegar a hacerlo esta noche…-El cambio de tono de voz a uno tan seductor por parte del menor que le acorraló sobre la encimera le sorprendió, por lo que negó apenas sin apartarlo, debía admitir que a pesar del sudor ajeno el olor asu colonia realmente dulce era notable.
-No es que no me agrades, solo…-
-¿Solo?...-Susurró el morocho a su oído antes de lamer el mismo, haciéndole sentir un cosquilleo que realmente le agradaba.
-Me recuerdas a alguien y pues, no quería incomodarte por ello.-
-Qué adorable eres presidente ¿lo sabes? No te preocupes, yo te haré olvidarla…-
-Yo…-
Jinki tal vez estaba muy ebrio para haber notado la primera advertencia.
No mucho después se encontraba bailando con Kibum entre toda la gente realmente alcoholizada en la pista de baila, pasándolo bien cuando sus cuerpos se refregaban realmente necesitados entre ellos, riéndose mientras las caricias descaradas se ocultaban entre ambos, hasta que decidió que era hora de tomar un taxi y llevarse al menor a su habitación… Curioso era que aún no había probado esos acorazonados labios.
Allí iba la segunda advertencia…
Cuando llegaron a la gran mansión, abrió torpemente la puerta, dejándose jalar por el menor escaleras arribas cuando al fin comenzó a besar esos labios, tropezando algunos escalones en el camino con torpes risas cuando el morocho se apresó a él con brazos y piernas como un koala, succionando con fuerza su labio inferior.
Sus padres como era común en fin de semana se encontraban de viaje, Taemin de seguro estaba en casa de Minho o tal vez aún en la discoteca, los empleados dormían en el otro lado de la gran casa por lo que no molestaba a nadie que hicieran tanto ruido.
Cuando llegó al corredor principal bajó al menor de sí mientras le acariciaba el rostro con ambas manos.
-Espérame en mi habitación, iré al baño un momento…-Susurró algo jadeante y el menor obedeció dirigiéndose a su cuarto, el cual siquiera había señalado.
Tercera advertencia.
Aún agitado buscó en las gavetas sus condones, lubricantes y se aseó un poco, observándose en el espejo antes de quitarse las gafas y se acomodó el cabello antes de dirigirse a su encuentro con Kibum. Cuando abrió la puerta, olvidó cerrar la misma y sonrió al notar al otro vistiendo solamente su ropa interior y la suelta y reveladora camiseta de red que llevaba aquella noche. La fogosa reunión duró más de lo que pensó el adolescente, y luego de una hora o dos después, aún siendo de noche por su ventana, suspiró realmente agotado recostándose boca arriba en su cama utilizando ambas manos como almohada aunque tuviese la misma debajo, y sonrió al sentir un sonoro beso en su mejilla antes de que el morocho se recostara en su pecho.
-¿Debo irme? – Ante la pregunta del menor enarcó una ceja alzando apenas su rostro para buscar su mirada.-Es decir… No sé, tal vez no sabes cómo echarme y es lo que sueles hacer luego…-
-Oh… Ohh, no, puedes quedarte… Es decir, sí, es raro que alguien regrese conmigo a mi hogar, y jamás se quedan pero ha estado genial…-Le hizo apartar un poco para poder quedar a la misma altura y le tomó por la marcada cadera antes de besar de lleno sus labios.-Hasta seré un niño contento que te preparará el desayuno mañana ¿hm? ¿qué te gusta para desayunar?-
-De acuerdo hyung…. Bacon y jugo estará bien para mí-Con una corta risas Kibum mordió ligeramente la punta de su nariz.
Y la advertencia cinco y seis le hicieron reaccionar con el fuerte dolor de la arribada resaca.
“-Oppa tienes una masculina nariz, deja de fruncir así~ -
-¿Cómo~? No estoy haciendo nada~-Juguetonamente Jinki repitió el mismo gesto mientras esperaban que la película comenzase.
-Tsk, eres babo…-La menor le lanzó un par de palomitas, acabando una sobre su rostro y se inclinó entre risas para tomar la misma y morder apenas su nariz”
“-Gwiboon ah~ te invitaré a desayunar hoy antes de ir a clases ¡por eso he venido a recogerte tan temprano!-
-Estás loco, si no veo tocino y un buen jugo exprimido frente a mí en tres segundos, te asesinaré.-
-Diría que estás en tus días pero ligaré un buen… Auch~ golpe.-Se sobó con pucheros el brazo donde la menor le había dado un ligero cachetazo.”
Abrió enormemente sus ojos, no cabía duda que aquél muchacho debía ser su bella Bonnie, aunque tal vez estaba algo paranoico ya que no había explicación lógica aquello ¡tenía pene! No podía ser ella.
-K…Kibum ah ¿dónde vives?- Inquirió intentando recomponerse, aunque el contrario le observó aún algo extrañado.
-¿Uh? En el distrito de Gangnam ¿por qué preguntas?-
-Solo quería saber.-Igual que ella.-E…Entonces será mejor descansar, luego prepararé el desayuno y te llevaré a tu hogar.-
-¡No! Es decir.-El morocho se reincorporó apartándose el cabello del rostro, aún envuelto por las mantas en sus notables caderas.-Puedo regresar solo, no soy ninguna niña ¿sabes? No deseo molestar hyung.-
-Tonterías… Kibum ¿eres… Familiar de Jonghyun ah?-
-No… ¿Qué insinúas Jinki?-
-Nada ¿O debería insinuar algo?-Se sentó él también y prendió la luz de su mesa de noche, observando el brillo en esos felinos ojos que parecían algo temerosos.
-N..No…-
-Bien… ¿Vamos a dormir entonces Kibum ah?-
-Tal vez debería irme ahora… He recordado que debo hacer algo temprano.-
-¿Cómo qué?-Cuando vió al menor levantarse de su cama y colocarse la ropa interior, le imitó antes de seguirle por su cuarto mientras el otro se vestía.
-Un recado para mi padre, nada importante, pero será mejor despertar en casa.-
-Deja que te lleve, es tarde y no es tan cerca de aquí…-Se colocó el primer pantalón que encontró en el suelo, notando que era uno deportivo pero le dio igual mientras tomaba de igual forma cualquier camiseta.
-No seas ridículo eres menor no puedes conducir.-
-Sí motocicleta, anda, ¿qué tiene de malo tu hogar? Tampoco eres cenicienta~ ¿o si?-
-No…-
-¿Porqué debo insistir tanto en…-Cuando Kibum ya se encontraba desaliñado pero vestido, se dirigió a la puerta, pero antes de poder salir, una notable bola de pelos marrones entró corriendo olisqueando al invitado antes de ladrarle, moviendo su cola juguetonamente antes de refregarse contra su pierna cariñosamente, pidiendo atención.-¿Hm? Eve jamás es cariñoso con un desconocido. Taemin es muy sobreprotector… Es como si te conociera…-
-C…Claro que no, es porque yo también poseo dos cachorros.-
-¿Ah si? ¿Y acaso se llaman Comme Des y Garcons?-
-N..No ¿porqué le pondría así a mis mascotas?-Kibum parecía estar sudando más ahora que en toda la noche dentro de la disco de baile, por lo que Jinki encendió del todo las luces de su habitación, viéndole con el ceño fruncido.-
-Porque te los he regalado yo para navidad hace tres años… Oh por dios ¿Cómo es posible? ¡¡Tienes pene!!-
-Hablas incoherencias, por supuesto que tengo miembro viril, hyung déjame irme por favor…-
-Gwiboon detente… Te has escapado una vez, pero no de nuevo…-
-J…Jinki…-Notó como el menor dejaba caer sus pertenencias al suelo antes de él terminar de igual forma arrodillado en el suelo.-Déjame irme…-
-S… No puede ser ¿Eres tú?-Cerró la puerta, dejando a Eve dentro con ellos que continuaba curioseando las pertenencias del menor y se acercó a él.-Antes de que tenga un ataque de pánico dime que no eres un fanático loco…-
Kibum comenzó a sollozar aunque no le viera a los ojos, y por sus últimas palabras dejó escapar una corta risa entre sus lágrimas antes de susurrar.-N…No, siempre has tenido tanta imaginación… Oppa~-Notar como el menor decía aquella última palabra hizo que toda su piel le hiciera toda su piel de gallina.-Jinki, es difícil…-
-Pues aquí me tienes para escuchar…-Se acomodó frente a él/ella y le tomó del rostro con una de sus manos, secándole sus lágrimas mientras le dedicaba una cálida sonrisa, aunque por dentro se estuviese muriendo de nervios y pánico al no entender nada.
-A mí no me engañas, estás a punto de orinarte encima, babo…- El menor de igual forma le sonrió antes de carraspear levemente.-Yo… Sufro un ligero grado de hermafroditismo psicológico, bueno el nombre es más complejo pero con ello comprenderás… A veces me siento bien siendo Gwiboon, pero otras veces deseo ser Kibum. Cuando… Cuando era muy pequeño, para mis padres fue muy difícil, igual para mí, ya que aunque no poseo ningún cambio en mi cuerpo como es normal en la enfermedad; me sentía niña algunos días, pero no era posible que no fuese ambas cosas. Debía escoger uno u otro. No recuerdo bien pero ellos dejaron que junto a todos los terapeutas llegaran a la conclusión que me sentiría más cómodo siendo chica. Cuando nos mudamos a Seúl fue para que comenzara una vida nueva, en el prescolar dónde nosotros nos hemos conocido. Mi madre dice que cuando tenía tan solo dos años mucho tiempo vivimos en los Estados Unidos debido a mi enfermedad, y mi padre tuvo muchos problemas con tantos cambios de trabajo, pero al fin y al cabo… En fin; gracias a ti, a mi primo que ya vivía aquí y a algunas amigas más me sentía bien siendo quién era pero a veces en casa me amarraba el cabello para que pareciera corto y volvía a vestirme como chico, tampoco es que necesitara verme el miembro para serlo pero eran crisis que con el tiempo fueron disminuyendo… Hasta… Hasta ahora, la pubertad fue muy difícil para mí Jinki, al ser algo psicológico debes sumar todos nuestros cambios comunes más los que mi mente jugaba conmigo. Tal vez la salida fácil hubiese sido que fuese criado como niño; pero mis padres sabían que me ahogaría aún más en esta etapa…-
Jinki no podía creer todo lo que escuchaba ¿cómo en unos diez años jamás había notado absolutamente nada? Y él tontamente pensó que conocía al cien por ciento todos los estados de la chica de sus sueños que tanto amaba. Decidió acariciar la solitaria lágrima que caía por su marcado pómulo y le permitió continuar.
-Yo… Por supuesto que me gustabas igual que yo a ti, pero jamás me atreví a ser tan directo en San Valentín cuando te hacía obsequios que siempre me devolvías en el Día Blanco porque estaba seguro que tendríamos problemas a futuro el día que deseáramos llegar más allá… Además si deseaba entregarle alguien mi corazón, debía saber qué era yo en realidad y no pensara en un monstruo… Tu... Tu declaración fue torpemente perfecta pero, sabía que no podía aceptarla y entré en pánico ¿qué podía hacer? Es un tema que, aun no puedo creer lo tan tranquilo que vas, supongo es la resaca y el clímax lo que ayuden a que te encuentres tan relajado… En fin, debía irme pero luego recordé que tú solo querías tiempo ¿qué mejor que ser chico e intentar tener gustos a fines para que te fijaras en mí como muchacho? Pero jamás creí que sería tan obvio… ¡Hasta he subido unos kilos por ti! –Ante la ofensa del menor en su última frase rió fuertemente, notando como el morocho se sonrojaba antes de abrazarse a sí mismo.-Lo digo de veritas…-
-T…Tal vez es la resaca, pero Bonnie… Bonnie, no debo pensarlo…-Se inclinó un poco frente al menor y volvió a tomar su rostro entre sus manos, posando su frente contra la del contrario.-Me da igual lo que quieras ser. Yo te quiero a ti, tal vez deba conocer esta mitad de personalidad nueva para mí, pero estoy seguro que terminaré doblemente enamorado de ti…- La sonrisa tan sincera que vió en el contrario jamás la había notado en su rostro desde niños, por lo que sin dudarlo se inclinó a besar sus labios dulcemente.
No tenía la más mínima idea de qué demonios era en lo que se estaba metiendo, pero sí estaba seguro que se atrevía aventurarse por su bello Bonnie y apoyarle en lo que fuese… No le perdería de nuevo.
-¿Estás seguro?-
-Claro que sí amor, sí es lo que tú quieres…-
-Todos me verán mal.-
-¿Y es importante?-
-No, pero será incómodo…-
-Bonnie, si nos ha tomado dos meses que los directivos lo aprueben; ahora puedes venir cuándo desees con falda y cuando no con pantalón.-
-Gran forma de evitar depilarme, hm~-
-Yah, al que pinchas luego es a mí en la cama~-
-Pues es tu problema.-El menor se acomodó la larga peluca con una delicada trenza como tanto le gustaba a Jinki, y luego se aferró con fuerza a su brazo.
-¿Y cómo es que deberán llamarte todos?-
-Key… Soy la llave de mi propia cerradura; pero tú me seguirás diciendo Bonnie… Aunque ahora lo pienso jamás he sabido porqué el apodo ¿Es por Gwiboon? Debería buscar uno que combine con Kibum también.-Mientras el menor se sumergía en sus pensamientos, se inclinó a besar su mejilla antes de corregir.
-Anio, es por bunny, ya sabes, conejito… Cuando eras pequeño lo pronunciabas bonny, por ello me gustaba llamarte Bonnie, eras adorable como los conejitos de la granja de aquella excursión… Sabía que era muy cursi e inventé que era por tu nombre…-
-Aigo~ eres una bola de azúcar tan adorable que me saldrán caries.- La “chica” le jaló de sus mejillas antes de darle un sonoro beso, y sin dudarlo más jaló de él dentro del gran corredor principal de la academia….
Era hora de que el mundo conociese a Key.