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Escala de Glagow por Febo Apolus

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Notas del fanfic:

Una tragedia, espero les agrade. 

Notas del capitulo:

Corregido y aunmentado. 

-Despierta – le susurraba, cariño, con amor, con ternura –por favor – suplicaba. Tal vez lo escuchara, tal vez le hiciera caso. Pero él nunca despertaba.

Salió de la habitación, peor de lo que había entrado, camino por los pasillos nocturnos del hospital y fue, por un cigarro, por una bebida, algo que lo matara más rápido, algo que acabara con todo. Ya eran seis años, seis años en los que ser el mejor médico del país en nada le habían servido, en nada, porque su peor diagnostico se hallaba en una  cama de hospital soñando, con alguien, que seguramente no era él.

No recordaba muy bien aquel día, solo recuerda gritos, no sabía si eran las indicaciones que él mismo daba para salvar una vida o eran los otros que reclamaban por la vida de su hermano y le culpaban por su estado. Nunca lo había visto así, roto, destrozado, descompuesto, mal. Loki jamás había sido así, nunca débil, pero esa noche Sí.

 

De manera directa no sería su belleza física lo que llamaría tu atención (si así se quería ver), no sería su andar descuidado el que demandaría obediencia, ni el silencio eterno que guardaba el que te haría refutar una o varias ocasiones sus palabras. Pero sería su mirada, la enigmática gama de esmeraldas que poseía las que exigirían obediencia, sería del todo su porte el que te pusiera en duda y su simple presencia las que demandarían admiración.

Si el cuestionamiento era, ¿En dónde se hallaba aquel día? La respuesta debería ser descriptiva y alusiva a demasiados sitios, sin embargo con precisión, únicamente podría describir con total exactitud un solo sitio y ni siquiera eso, tan solo breve momento el que su memoria puede ceder; en el que, portando aquella bata blanca con, hasta entonces, orgullo, con porte y presencia, vio, entre un montón de estudiantes, como él, aunque más jóvenes y de enfermería una mirada esmeralda (la más nostálgica, la más triste, y la más hermosa de todas) que se encontró con la suya zafiro, mejor dicho y empleando palabras sinceras, la mirada zafiro encontró a la esmeralda. Steve Rogers, el estudiante interno de medicina, topaba con una mirada a la que no podía penetrar, no era un paciente, pero siempre estuvo enfermo.

Fueron breves segundos en los que ni siquiera, ni si quiera en aquel primer momento, ofreció su atención y nunca, nunca realmente la consiguió, realmente, nada supo ser digno de ser atendido por su mirar, hasta que topo con zafiros, no los de Steve, jamás los de Steve. Unos zafiros encerrados en un cuerpo que difería del suyo.  Un cuerpo, como el de Steve, musculoso, alto, atlético, con ojeras por el cansancio de las guardias médicas, pero no era Steve. Era Thor… siempre Thor.

 

 

 

Curioso, de verdad.

-Ingresa paciente con poli contudido, con ritmo cardiaco de 82 y presión arterial 90/60—es la rápida descripción de parte del para médico a quienes reciben a su paciente, como le ha llamado, se apena por la juventud pero más por el estado en el que lo entrega.

 -Metamizol, 20 ml. Por I.V. Pongan una nueva vía, por cierto – gritaba Frey el entonces jefe de internos y residente de urgencias del hospital -¿Qué le ocurrió? – cuestiono mientras la sala de Shock era preparada  para el llegado.

 Steve nunca había visto a Frey así, con el rostro caído, los ojos rojos y cristalinos. Debía de ser normal, recibía a su propio hermano en la sala de urgencias, y  estaba muriéndose.  

-Sí, Frey – decía Loki. A Steve se le hizo raro, tanto el tono que Loki empleo para dirigirse a Frey como el hecho de dirigirse por su nombre al médico. Nunca lo hacía, no por su nombre, siempre por el apellido, no en el hospital al menos.

-Accidente automovilístico – le respondían.  Frey asentía. – De frente contra una muralla en un callejón sin salida. No lleva cinturón de seguridad.  

 

 

Lo detestaba, le caía mal, era un flojo ¿Por qué estudiar enfermería si desconocía todo? Hasta de vendas. El niño ignorante que solo estorbaba en el hospital, eso decían todos; nunca, nunca más solicitaría ayuda de ese soberbio y altanero estudiante. Lo había dejado a él y a un paciente sin poder poner un vendaje porque no sabía cómo hacerlo. Al menos eso dijo, al menos eso creyó Steve.

¿Qué hacía entonces practicando en un hospital de Elite si de enfermería sabía lo mismo que de modestia? Y lo supo, claro que Steve Rogers el interno preferido por estudiantes y uno que otro médico, por saberes y por deberes, se enteró porque ese estudiante flojo e inútil, se encontraba en un hospital de elite. Pero para ello la elite  del hospital se tuvo que ir al caño.

Una alerta negra se establece en el hospital. En un poblado cercado un tornado ha arremetido, los heridos arribaran ahí. No contaban con suficiente personal ese día, era fin de semana, solo la guardia especial asistía y los estudiantes en general; todos corrían unos ha pediatría otros  a urgencias, muchos a las entradas del hospital y unos cuantos a las salas de espera. Faltaban manos.

 

 

 

 

 

 

-Una vía  endovenosa lista. Se administran 20 ml de metamizol I.V – informaba Loki mientras dejaba pasar el fármaco por la vía sanguínea

-Bien, preparen para intubar – Loki asentía y solo seguía indicaciones. No decía nada, ni opinaba como era su costumbre al asistir. Tal vez así era asistir a su hermano, tal vez porque confiaba en su hermano. Podían ser las dos, podía ser ninguna. O también porque no podía decir nada.  Steve prepara el material, será él quien asista en ello, Loki se encargara de los fármacos.

 

 

Entonces lo vio, tranquilo, mirando nada más, sin meterse ni ayudar a nadie. Nadie se lo solicitaba tampoco,  no sería capaz. A Steve aquello le pareció ofensivo y majadero, no tenía derecho a llevar ese uniforme con el colguije de “enfermero”; a punto estuvo de gritarle y exigirle que ayudar (aunque fuera llevando bacinicas), pero alguien se le adelanto. 

-¡Loki, tú me asistes!- ordeno Frey, con la voz de mando que le caracterizaba y haciendo uso de su rango. Fue en ese momento que Steve supo su nombre y se preguntó cómo era que su jefe de internos lo sabía, era Frey, a Frey nada se le escapaba, se auto respondió; pero Frey era ingrato y era difícil si quiera pedir asistirle; Frey era raro, auto concluyo Steve. 

-Pero Doctor yo…-Loki quiso objetar. Frey no lo dejo a Steve las dudas se le fueron a la cabeza

-No te estoy preguntando, Loki. Dije que me asistes y ya. No hay médico capaz que pueda ayudarme – se dio la vuelta y a mitad del pasillo le grito – perforación de pulmón derecho por objeto corto punzante de 25 cm de largo, por fuera, posible afectación al  pulmón izquierdo. Busca a uno de tus compañeros para que sea circulante. Tienes diez minutos, te veo en la sala tres.

Loki refunfuño aun en la sala en la que Steve lo había visto – Ese hijo de…

-Pero tú no puedes asistir, no eres médico – le dijo una de sus compañeras (de las mejores sabía Steve) a modo de burla y de manera severa – ni siquiera llegas a enfermero. Ni yo podría

-Puedo hacerlo – le contesto aun molesto y con porte soberbio – ese es mi hermano mayor y el otro inepto, Thor, también es mi hermano, pero él no le asiste porque seguro dirige una cirugía.

Steve escucha bien, Loki tenía hermanos, eran dos y los había tenido enfrente todo el tiempo, uno era su jefe y el otro su amigo. Ahora le era comprensible las veces que Thor se negaba a ofender a Frey por las innumerables tareas o dirigirse a él como “el león de nemea” el apodo que se le había otorgado.

- Y me han educado, los malditos, a punta de cañón para saber medicina, que me haga el idiota es otra cosa. – Ella lo miro sorprendida - Ven ayúdame como circulante, puede que en eso sí sirvas – la chica lo mira, pero Loki la ignora y se va. Ella lo acompaña, nadie se perdería una cirugía en su primera vez.  

En otro momento Steve hubiera reprendido la forma de dirigirse al cuerpo médico del menor, pero no lo hace, por lo que ha escuchado y por lo que se entera.

 

 

-Nivel de conciencia siete en escala de Glasgow – decía una enfermera que hallaba asistiendo al mal herido interno que arribaba, con fuertes contusiones craneales, producto de un accidente automovilístico, provocado por exceso de velocidad. En el auto se hallaron metanfetaminas y éxtasis.  – Y descendiendo.

Todos conocían al paciente, era un médico interno, de los mejores, sobre de Steve aunque este no le hallo mayor problema; era un buen compañero y un gran amigo, pensó Steve.

-Vamos, Thor – decía Frey mientras preparaba el material para intubarlo y Loki aplicaba una dosis de un analgésico; Frey no permitió que sedaran al rubio de hacerlo su sistema respiratorio se deprimiría y a saber si sobreviviría a eso.

 

 

La cirugía de pulmón fue un éxito, Frey está tranquilo y Loki, el estudiante aún se halla enfurruñado. Thor dirigió, aun siendo un interno, con excelencia una cirugía de fractura de cadera, Steve vio la primera y asistió en la segunda. Se queda callado, no dice nada del chico pero tampoco le detesta más, pues le sabe de conocimiento igual a él.

-¿Tú hermano? – fue la primer pregunta que le lanzó al rubio al salir de la sala quirúrgica y ver a Loki sonriéndole socarronamente a Thor, aun con los guantes y la bata ensangrentada puestos.  

Un error de novato, sugiere Steve, pero la voz de Frey gritando “quítate eso” y la sonrisa lobuna que se planta en la cara de Loki la que le informan que no ha sido un error de novato, sino uno premeditado.

-Mucho me temo que sí – responde sonriente –un cabrón, si me preguntas, pero un cabrón inteligente.

-¿Vive con ustedes? – pregunta sorprendiéndose de  no saber casi nada de su compañero, y su, últimamente, amigo, no sabe, si como él, aún vive en casa de sus padres o lo hace solo.

El rubio grande asiente – Frey es un genio, veinticuatro años y ya tiene cuatro especialidades, el gobierno solventa sus gastos, los míos por lo mismo. Loki tiene un futuro asegurado

-En medicina – afirma Steve. No dudaría de ello.

-No – contradice Thor – en literatura. Su madre y nuestro padre lo obligaban a medicina, una de las razones por las que se fue de su casa. La otra se la calla.

 

 

 

Irónico,   pensaba Steve, que terminara en idilios médicos.

El bisturí hizo su trabajo, el tubo entro, fue una traqueotomía, era imposible hacerlo oral, las mandíbulas de Thor se hallaban selladas. Steve  se retiró los guantes y el cubre bocas, solicita ayuda para limpiar y cubrir las heridas expuestas de Thor.

La alarma del monitor sonó, Steve sabía lo que significaba ese agudo e insoportable sonido.

-Despejen – ordeno Frey. Las planchas tocaron el pecho de Thor, a   Steve le parece que a Loki se le va el aire  -10 ml de adrenalina, Loki. – le dice Frey, Loki prepara el medicamento. Y Steve continúa en espera de Thor.

 

 

 

 

Loki ríe cantarinamente, de alguna broma de parte de Frey, aún sigue ignorando a los demás, aun es grosero y altanero, sin embargo, ahora, nadie le dice ni disputa nada. Todos sus compañeros y hasta los médicos han aprendido a respetarlo, por lo que sabe y es. Thor atiende a sus pacientes, Loki asiste en esa atención. Steve se hasta entonces se da cuenta de la unión de los hermanos, Loki asiste a Frey y a Thor en cirugías simples, entre bromas en ocasiones.

Thor bromea Loki sigue las bromas ¿Por qué Loki  ríe tanto con Thor si es tan huraño? Steve piensa que es por la costumbre y para despejar la mente.

 Pero también lo hace fuera del hospital, Steve lo sabe; ya los ha visto,  a Thor y a Loki andar por la calle, sin uniformes y tonteando. A veces los ve con Frey, pero más con Thor, el musculoso y cabeza hueca, como lo describe el de esmeraldas.

-Es un ofrecido – pronuncia alguna de las compañeras de Steve que embobada está con Thor, su nombre Jane, después sería importante; quien les habría visto salir juntos del sanatorio y a su vez estar en lugares cercanos – es un niño ignorante – le vuelve a ofender. Apelando a  la edad de Loki, 16 años y en la Universidad, un genio. Y desconociendo del todo el parentesco.

Steve no dice nada, sabe que a Thor le dará lo mismo y Frey no es tan infantil, por parte de Loki que se jodan.

Pero Jane insiste, va al encuentro del rubio a quien descaradamente coquetea. Loki se va, Thor ignora a Jane y sigue a Loki. Son extraños esos hermanos.

 

 

Ningún médico se niega a que ellos mismos siendo familia, atiendan a Thor, nadie duda de sus capacidades y nadie cuestiona, después de sus hazañas, que puedan hacerlo.  Y el propio Steve no interviene, solo ayuda, él nunca ha entendido esa extraña unidad que tenían los tres, y no desea, en ese momento, comprenderla.

-Se administran 10ml de adrenalina, Frey –  informa Loki y Thor regresa lentamente. Steve mira a Loki y este no lo mira, como aquella vez, como la primera vez, solo mira el rostro de Thor y los parpados que Steve abre para revisar señales de consciencia, y cuando termina no quiere dar la escala de Glasgow, no en ese momento.

-Tú puedes – es lo único que susurra Loki.

-Hagan radiografías – nadie Objeta, Frey Sabe lo que hace, es Loki quien va a solicitarlas.

Steve no desea adelantar diagnósticos, de hecho ningún médico se atreve a hacerlo por muy obvio que parezca. Ni siquiera los especialistas, no podrían, serían incapaces de minimizar los esfuerzos de los hermanos.

 

 

Es curioso, curioso por las esmeraldas intrigantes, curioso porque le ha oído hablar y le sabe amable con los pacientes, especialmente con los niños, y curioso porque sí; más no le habla, no le dirige la palabra y no por miedo, Steve jura que no es por miedo, no se debe al temor del rechazo a la palabra, no es eso.

-¿Cansado, compañero? – se anima a hablarle, un día cuando lo ve bostezando en uno de los controles de enfermería. El tono que Steve usa es de burla

-Sí doctor- afirma Loki antes de seguir anotando en el expediente más dormido que despierto.

-Debería dormir más – Loki lo mira asesinamente pero no dice nada y de la nada surge una conversación en donde se incluyen colegios y familiares

-Thor es muy bueno – afirme Steve

-Es un idiota con suerte – afirma Loki. Y en ese momento entra el rey de Roma

-¿Quién es un idiota? – cuestiona

-Uno de mis dos hermanos – afirma Loki, antes de irse por el llamado de uno de sus cuatro pacientes.  

Pero devuelve la broma un viernes cuando es él quien ve a Steve bostezando, con la barba de tres días, el cabello desordenado y ojeroso.

-¿Cansado, doctor? – pregunta

-¿Se burla de mí compañero? – cuestiona Steve

-De ninguna manera Doctor, pero nos vemos el Lunes – dice, en burla y en serio pues Loki tiene dos días de descanso y Steve una guardia de 48 horas y esperaría 72 por ver esa sonrisa que Loki siempre le regala   a Thor.

 

 

 

Las radiografías fueron entregadas en el menor tiempo posible. Thor está estable.

-Preparen el quirófano–informa Frey. Médicos y enfermeras, así como camilleros y demás personal, se preguntan cómo Frey y Loki se mantienen serios y objetivos. No es momento de llorar, dirían después.

-Frey, yo podría efectuar la cirugía – le dice uno de sus compañeros

-no – es lo último que dice antes de ordenar a Loki cambiarse para entrar a quirófano y  a Steve solicitar su asistencia.

 

 

-No lo sé doctora, pero en cuando lo encuentre yo se lo llevo – le escucha decir un día a Loki dirigiéndose a Jane Foster quien salía muy digna.

-Tu cuñada – bromea Steve que ya tiene confianza con el pelinegro

-Te lavare la boca con yodo donde se haga realidad – dice sacando un expediente entre los papeles que tenía en las manos -¿Has visto a Frey? – le pregunta

-Está en pediatría, con Peper mi compañera – el otro asiente

-¿Qué es eso Loki? – pregunta Thor que aparece de quien sabe donde

-El expediente de un paciente – contesta tranquilo – esa loca quiere darlo de alta y yo le dije, desde ayer, que tiene una insuficiencia renal – argumenta y se va. A los pocos minutos Jane es regañada por Frey ante las obvias señales que Jane omitía. Steve no sabe si Loki lo hace verdaderamente por el paciente o por joder a Jane, tal vez ambas.

-Tu hermano – habla Steve dirigiéndose a Thor refiriéndose a Loki – sería buen médico

-Un dolor de cabeza – contesta Thor jugueteando con una jeringa

- El paciente se queda. – Dice triunfante Loki

 

 

 

 

El quirófano se prepara, Thor ingresa de emergencia, por primera vez, Steve ve a Loki desconectado, sin sarcasmo y agradeciendo a quien le da el material. Ese no es el Loki que conoce y está acostumbrado. 

-Iniciamos – indica Frey. Loki pide los separadores, su hermano tiene una costilla perforándole el pulmón, necesitan drenar la sangre.

 

 

Qué extraña relación de hermanos piensa Steve, Loki se ha enterado que Thor saldrá con Jane, aunque le ha explicado que esta le ha insistido mucho, Loki se muestra molesto, ofendido tal vez. Ese mismo día Steve lo invita a salir. Acepta porque no tiene nada mejor que hacer y acepta porque sabe que Steve ya desde hacía mucho sentía algo por él.

Loki es divertido, sarcástico y socarrón pero nada que no sea soportable, han ido a varios sitios, entre ellos un museo de exposición de arte griego. Hay una escultura de Eros y Anteros.

-El amor – filosofa Steve – el mal del humano inevitable ¿Te has enamorado Loki?

-Eros, el dios del amor, Anteros su hermano y vengador, dios del amor no correspondido – dice antes de contestarle – para mi muy desgraciada suerte, sí

-¿Pero por qué maldices? – Pregunta Steve – el amor es hermoso

-Si se es correspondido y posible – contesta con la mirada nostálgica que se torna cristalina y Steve no comprende porque – solo si no es traicionado

Steve escucha, a sus espaldas,  una risa aguda que conoce y otra grave que también conoce, son Thor y Jane que han ido casualmente al mismo lugar que Loki y Steve. Jane es quien insiste en acercarse, robando un beso a Thor como lo hace una mujer al querer dar por sentado “este hombre es mío”, Steve no comprende la acción. Tampoco entiende porque Loki,  limpia sus ojos y porque Thor se ha puesto rojo.

-¿Cómo estas Steve? – comienza Jane ignorando Olímpicamente a Loki toqueteando más a Thor

-Hermano – saluda Thor y a Jane se le van los colores de la cara

-Bien, Jane, gracias—responde Steve

-¿Te gusta el arte griego, Thor? – pregunta Loki con la voz astillada

-Jane quería venir – explica

-Ya veo

-¿Eres el hermano de Thor? – pregunta Jane, ahora nerviosa

-Sí – contesta Loki como si lamentara la pregunta.

Thor y Loki marcan distancia. Loki acepta salir con Steve, de manera formal, solo después de que Jane comentara sobre la “noche buena” que tuvo con Thor; ese día Loki solicito retirarse argumentado un problema de salud que Frey sustenta.

 

 

La cirugía termina. El paciente vive,  con dos reanimaciones durante el acto quirúrgico.

-Tres en escala de Glasgow, coma profundo – sentencia la enfermera, al menos eso es lo que escucha Steve, una sentencia, sabe que de un coma es difícil salir, si es que se sale.

-Manténganme al tanto – es la indicación de Frey. En la sala hay silencio.  –No puedo obligar a su cuerpo a que padezca más, hemos hecho todo – dice mientras mira a Loki – n habrá RCP en caso de un tercer paro cardiaco ¿Está bien?

 Loki se queda de piedra, Frey simplemente firma el expediente. Frey es fuerte, Loki también debe de serlo, porque lo que ha hecho no está bien y lo que pasara no estará en sus manos.

Ambos salen de los cubículos del hospital. Jane pide entrar a verlo como la novia que es, Frey lo prohíbe. Después le llama asesino. Loki le dice “Thor te dejo hace una semana” ambos se van, no hablan con nadie.  

 

 

 

¿Por qué llora Loki? Se pregunta Steve, sería año nuevo, Loki no debería llorar en año nuevo, aun así está en una banca del parque llorando en medio del frío, lleva más de medio año conociéndolo y  es huraño y cabrón, pero no frágil. ¿Tendrá algo que ver con que Jane se la pase pavoneándose con ser la novia de Thor? 

Steve no hace preguntas, simplemente lo abraza y Loki, llora, con amargura con dolor. Lo lleva con él. Cuando el llanto termina le dice que ha peleado con Thor. Que raros son esos hermanos, insiste Steve. Thor siempre preguntaba por Loki aunque este no le hablara, le hacía bromas pero Loki había marcado distancia. Loki pasa la noche con Steve. 

 Thor llama tantas veces como le es posible.

-No contestes – Steve escucha la orden de Loki, cuando se disponía a contestar el celular – debe estar ebrio.

Thor insiste, Loki no contesta, Frey llama, Loki contesta. Es breve, un solo “no hay nada que reclamar” es lo que sale de sus labios. Steve no pregunta y Loki tampoco da respuestas, solo sabe que no se halla bien y que no desea estar en casa en año nuevo.

-¿No vas a decirme que es lo que ocurre?- indaga Steve por la mañana

-Hay cosas – contesta Loki sin directamente mirarlo – que no deben de pasar nunca y como no pasan no deben de ser pronunciadas.

Al día siguiente Thor va por Loki a casa de Steve, con un libro que jura será de agrado de su hermanito. De verdad, que esos hermanos son raros.  Al rato Loki se va con Thor y no sabe de ambos hasta la tarde siguiente, cuando va a verlos para asegurarse de que no haya problemas, pero Loki parece feliz, diferente, por lo menos así llegan al hospital.

-Esos hermanos – comenta Pepper al verlos– de verdad que son raros

-¿Por qué? – pregunta Natasha, parecía que aquel día de guardia se hablaría de ellos

-Los he visto pelear cuando uno pasa tiempo demás con otro

-Thor es muy sobre protector con Loki – afirma Steve – usualmente se van juntos y cuando pueden llegan juntos

 Un día, Thor juega con Loki, Steve se hallaba con expedientes ayudando a Frey con los diagnósticos menos comunes, los presentes parecen divertidos de ver a los hermanos así, felices, sin groserías ni distancias;  Jane llego al hospital con un anillo, que ha Steve se le antoja de oro y no recuerda donde es que lo ha visto; la mujer jura que Thor se lo ha dado

-No me toques- dice Loki al ver llegar a la castaña hasta su hermano que afirma no ha dado tal anillo, al menos no recuerda haberlo hecho.

-Cuñado – Jane saluda tanto a Frey como  a Loki, pero únicamente mira al segundo.

La relación de hermanos se rompe, Loki se opone a asistir a Thor y Frey no lo obliga, no apela a su calidad de estudiante ni al rango que tiene.

 

 

Loki espera, también Frey, solo esperan el final o un milagro, Steve entra, Frey sale, los deja solos, de ante mano sabe que nada es lo que puede hacer.

-No sabíamos en donde estaba – afirma Loki tratando inútilmente de contener el llanto

-Ayer fue a mi casa. Hable con él – soltó Steve ante la penetrante mirada de Loki que ahora sí lo ve a él – me hizo prometer que no diría nada

-¿De qué hablaron?

 

-¿Me ayudas, Loki? – solicita Steve que se encuentra entregando resultado de laboratorio

-¿A qué? – hace días que no habla con su rubio hermano, si mal no calcula Steve va para el mes

-Entrega estos resultados – cuando Steve ve el destinatario y el motivo de los análisis felicita a Loki – vas a ser tío – a Loki la cara se le pone calcárea.

 

 

 

 

Thor se molesta de sobremanera cuando Steve da a conocer la relación formal con Loki, hay gritos, golpes, Frey interviene, los intenta calmar están en pleno hospital. No hay que reclamarse, les dice. No vuelven a dirigirse la palabra.  Loki sale de casa. Thor no aparece, hay rumores de que se fue con Jane.

 

-Que  le pediría la mano de su hermano menor y que… bueno- la cara de Steve es incomoda, aún recuerda a su amigo llegar bufando que el amor era una mierda -  … que ya no eras virgen – y también la cara contrariada de Thor ante aquella confesión.

 

Loki se entrega a Steve, ni por amor, ni por dinero, solo porque quiere.

 

-¡No! – Loki deja aun confundido Steve, corre, tal vez haya tiempo.

Jane mentía, porque siempre sospecho, porque un futuro como cuñada de uno de los mejores médicos del país le ayudaría, porque nunca supo lo que destrozo…

 

Frey dio una orden, si el paciente despertaba informar a Loki, solo a él.

 

-Un niño como tú sería muy feo – dice Loki. Bajito, para que solo él escuche.

 

-Y uno como tú sería hermoso – ambos ríen –Soy un imbécil

 

Saturación de Oxigeno 75 % y bajando

 

-La verdad nunca lo he negado, pero somos dos– dice Loki mientras se acerca –Yo quería vestir de blanco- le dice con la voz cortada – padre se hubiera muerto de un infarto

 

Ritmo cardiaco 65

 

-Yo esperaba pastel – contesta Thor, sonriente.

 

Ritmo cardiaco. 60

 

-Siempre has sido un glotón  - le afirma en un gesto de lagrimas

RC 55

 

-Tú eres un delgaducho

RC 45

 

-Pero tú delgaducho. ¿Te acuerdas? Siempre tuyo. – Thor asiente, feliz -Cuando volvamos a casa te daré pastel

 

Saturación de oxigeno 50%

-¿Lo prometes? – sabe el final de las tragedias de amor, se sabe de memoria los versos de la muerte de Romeo y su Julieta,  la odisea de Abelardo y Eloísa, pero no son Romeo y Julieta, ni Eros y Psique, ellos son… son hermanos; no tiene tiempo, no para recitar esos largos versos amorosos, porque cuando lo tuvo no los cito y cuando los supo citar ya  no había tiempo

Loki no habla, simplemente asiente.

 

-¿Cásate conmigo sí? – propone, en un acto de desesperación pura pues el cuerpo le pesa y el mundo se vuelve oscuro, porque siempre fue así, porque nunca tuvo colores, solo hubo uno, verde, esmeralda

 

-¿Hora de muerte?-Frey pregunta, sin llanto, sin drama.

 

-Sí, acepto.

 -12: AM- le contestan. Steve mira a Loki, desde lejos, no se atreve a acercarse, lo ve, destrozado, aferrado al cuerpo que no volverá de la muerte y entonces todo tiene sentido, porque Loki siempre estuvo enfermo y él no supo diagnosticarlo.

**

 

 -¿Paciente?- pregunta un médico residente de guardia, rubio, varonil con zafiros brillantes por ojos

-Loki Leufeyson. Contusión craneal, accidente automovilístico. – se queda estúpido y por inercia continuo.

-¿Causas?

-Desconocidas

-¿Glasgow?

-Tres, coma profundo. ¿Qué procede, Doctor Steve?

-¿Está de guardia el doctor Frey?- preguntó Steve serio, pétreo. Con las mandíbulas firmemente apretabas y la vista cristalizada. 

-Sí –contestó la enfermera

-Díganle que su hermano ingreso – fue lo único que dijo para después ingresar a Loki. - y que tiene una hemorragía.

**

-¡Son hermanos! – gritó la madre

-No es algo que exactamente puedas evitar – respondió el hijo

-Fuera de mi casa

**

-¿Lo sabías? – preguntó Steve a Frey que desde fuera miraba a su hermano pequeño en un cubículo, entre la vida y la muerte

-Siempre lo supe – contestó – era algo que no sé pudo evitar. Thor lo intento.

-¿Por eso Jane…- la pregunta quedo al aire porque Frey había asentido.

-No nos conocíamos – aclaro – y cuando Thor lo vio por primera vez, por casualidades del destino, con doce años y Loki con siete, Thor juro que había visto a un ángel.

-¿Un ángel? – Frey asintió

-Y cuando padre nos llevó a conocer a su segunda familia. Thor dijo que el ángel era su hermano. ¿Sabes Steve? Cuando comenzaste a salir con Loki creí que se había terminado, eran hermanos, jamás dejarían de serlo pero no se volverían a sentir como uno. 

-¿También sabías que..

-De todas maneras iba a ser mi sobrino, por partidoa doble.

**

 -El que fumes no lo hara volver

-¿Y sino qué? 

-¿No crees que es tiempo de dejarlo ir? Son seis años

-No quiero perderlo

-Es que jamás lo tuviste realmente 

-Es tu hermano

-Es Loki, ni mío ni tuyo...

 

 

Notas finales:

¿Les gusto? Por favor un comentario. Bye


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