Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Entre hermanos?.. por Lucy Michaelis

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Holiii
Espero que sea de su agrado y que me dejen todos sus reviews con opiniones o sugerencias n_n

Notas del capitulo:

Este será un One-shot *O*
Porque ya tenía planeado hacer un fanfci Riren o Riven como otrso lo conocen y la verdad es que la idea para ese fic aun no se va. Tal vez haga un fanfic de esta pareja más adelante dependiendo de las opiniones de este único capitulo :3

Gracias por leer n-n

Ya son 3 meses en los que mi hermano Seto se la pasa pegado en su laboratorio de prototipo para sus nuevos inventos.
Eh tratado de que me mire tan solo unos segundos, que separe sus ojos de esas enormes máquinas y se interese por mí no solo si alguien me ha atrapado. Sé que son importantes para él. Sé que es su pasión innovar nuevas formas de jugar un duelo de cartas. Pero me deprime que yo parezca na más que un adorno.
Casi nunca regresa a casa, tengo que llevarle comida para que no mura de cansancio e insistir en que duerma un poco.

Recuerdo cuando éramos pequeños, siempre estaba tras de mí, me cuidaba, me ponía atención. Pero en un pestañear de ojos se olvidó de mí. 

~2 semanas antes~

-Oye, Seto, hermano, vamos a dar una vuelta por ahí. Te la has pasado enterrado en este lugar

-Ahora no Mokuba, necesito terminar este prototipo, que alguien lo pruebe y arreglar los fallos.

-Pero eso te demorará demasiado!

-Mokuba, no te había dicho que no entraras a este lugar? Es peligroso para un niño, anda, mejor sal tu

-Seto…

No pude decir más. Solo baje mi mirada al suelo y asentí mientras me alejaba. –Un niño…- repetí en mi mente. De verdad era lo que pensaba de mí? Que solo soy un simple niño? Sé que Seto me quiere, me lo demuestra cada que me salva de algún problema. Pero ahora que ya nada pasa no me pone ni el más mínimo toque de atención.
Salí de aquel enorme lugar y camine directo al centro de la ciudad. Pasaba por las tiendas y casualmente llegue a la tienda del abuelo de Yugi. Él era mi amigo mío aunque Seto parecía odiarlo en definitiva. Obte por no entrar. Seguí mi camino aun pensando en que podía hacer para llamar la atención de mi hermano.
Por fin me rendí. Si intentaba insistir se enfadaría conmigo y eso no arreglaría nada en lo absoluto. Suspire. El clima se tornaba algo fresco. Y nubes grisáceas cubrían al sol y el enorme cielo azul. –Diablos- dije en un susurro.

Una tormenta estaba próxima a llegar. ¿Qué podía hacer? Mucho. Ir a casa, regresar con Seto, ir con Yugi.
Da igual, mejor seguiré caminando aun si llueve. Tal vez así me distraiga un poco. Además, mi hermano está demasiado ocupado como para preocuparse si regrese a casa antes de la tormenta, o incluso si alguien este momento me raptara.
Unas pequeñas gotas comenzaron a mojar mi cabello negro y esponjado. Al principio era agradable, pero poco a poco se intensifico. Ahora no solo era lluvia, también viento, un viento muy fuerte.
Como pude corrí hasta quedar debajo de un techo. Parecía seguro, no había nadie. Aquel techo pertenecía a una tienda de joyería.
Por alguna razón comencé a sentir frío. Me abrace como pude y me coloque en cuclillas. Con ropa tan mojada y con este viento como pensaba conseguir algo de calor? Quién sabe. Estaba desesperándome, y la lluvia no parecía querer detenerse pronto. En fin, no me quedaría de otra más que esperar a que se calmara aunque sea un poco y por correr de regreso a casa. Seto seguro seguía con sus prototipos. Pensándolo bien, había cierta posibilidad de que no fuese así. Con esta tormenta, la electricidad podía cortarse, sin ella, mi hermano no podría seguir trabajando. Tendría que esperar y regresar a casa, entonces podría estar con él!

Que tonto soy. Ahora estoy debajo de este techo, imaginando que quizá él podría ir a casa conmigo. Ya estoy grande, tengo que aceptar que él tiene sus prioridades y yo soy un egoísta. Pido tanto a pesar de que él trabaja tanto tan duro.

-Mejor quedarme aquí- admití por fin

Levante la mirada al cielo gris que se presentaba sobre mí. Me encantaba recordar cuando Seto y yo no la pasábamos en casa, juntos, en tormentas, y nos divertíamos más que en cualquier otro día.
Mis ojos se cerraban, me sentía cansado, la lluvia era un buen arrullo a pesar de estar tan empapado. 

-Mokuba, que rayos haces aquí?

Eh? Una voz, pero no cualquier voz. Era la de mi hermano Seto. Estaba frente a mí, traía consigo un paraguas, y como siempre, esa expresión de preocupación cuando algo malo me pasa. Que espera? Que vaya con él después de dejarme solo por ahí? No, ya me canse. Solté un suspiro y me levante mientras me alejaba con pasos serios.
Pase a su lado y seguí mi camino por la fría lluvia. –Ven por mi… - rogué en mi mente mientras seguía caminando. Un vació se apoderó de mi corazón cuando note que no me seguía. No quería voltear, quería seguir el camino, quería seguir hasta que él me alcanzara.
Lágrimas llenaron mis ojos y me nublaron la vista. Incluso mi cabello escurría chorros de agua por tanto tiempo que estaba pasando bajo la lluvia. Pero algo cambió, un golpecito en mi cabeza y una chamarra colocarse sobre mis hombros.

-Eres mi hermanito, jamás te dejaría solo. Anda, que ya estas lo suficientemente empapado

Ni siquiera me di cuenta de que ya estábamos en nuestra enorme casa. Los ojos aún me lloraban y todo el cuerpo me temblaba. No quería moverme, tenía frío y no encontraba que hacer para guardar calor. No quería abrazarme a Seto porque le empaparía. Subimos las escaleras y me llevo hasta el baño, mis zapatos incluso al pisar soltaban chorros de agua que mojaron todo el suelo.

-Ya han comenzado a calentar el agua, te metes en unos 7 minutos, te traeré una toalla en cuanto termine de limpiar el rastro de agua.

Me sonrió y salió sin más.
Mis ojos estaban perdidos en el suelo de aquel baño. Blanco, suave, brilloso. En mi opinión era bastante lindo. La ventana estaba abierta. Diablos. Hace un frío tremendo y no puedo moverme, solo puedo temblar. Porque Seto no viene ya? Necesito que me ayude, quiero cerrar la ventana, quiero tocar el agua caliente. Pero ahora solo me mantengo abrazado a mí mismo. 

-Pero, porque no te has metido?

En la puerta mi hermano me veía con ojos preocupados. Ya había limpiado todo? No tardo mucho o yo, perdí la noción del tiempo? Ya no puedo ni pensar. Parece como si mis ojos mostraran mi desesperación, porque entonces cerró la ventana y se inclinó hacia mí. Podía sentir la calidez de su rostro cerca de mis mejillas, sus manos ya se paseaban por mis hombros.

-Anda, déjame ayudarte, que si no te enfermaras

Como pude asentí a sus palabras y relaje mis brazos. Aun sentía ese frío, y aun que sea extraño, con cada prenda que me quitaba sentía un tremendo calor dentro de mi cuerpo. Chaqueta. Playera. Zapatos. Pantalón. Calcetines.
Quede en una única prenda frente a sus ojos. Mi pecho ardía y sentí como si un color rojo se apoderaba de mis mejillas. Acercó su mano a mi frente y me miró a los ojos.

-Ya tienes temperatura? Te has puesto rojo de la cara..

Se veía preocupado, siempre exageraba si algo me pasaba. Pro estaba seguro que no era la temperatura la que me hacía estar de esta forma. Pero que sería entonces?
Nuevamente volví a temblar cunado sentí las manos de mi hermano pasearse por mi cintura hasta llegar al resorte de mi ropa interior. Fue cuando reaccione, le detuve las manos mientras bajaba la cabeza. Que estaba haciendo? Planeaba desnudarme frente a él?

-Te ayudaré, no hay problema, cuando éramos más pequeños siempre nos bañábamos juntos o no?

-Que bobadas dices… Eso fue hace tanto que ahora me avergüenza- Aun no cedía. De algo temía. Pero ni yo sé de qué. Insistió, pero yo me negaba, no podía ni levantar la mirada para verle a los ojos y pedirle que me dejara solo. Cuando acordé ya me había levantado, y tenía las manos cruzadas. Tiró de mi bóxer hacia abajo. Mis manos fueron rápidamente a parar a mi entre pierna. Que avergonzado estaba. Seto rió y encendió las llaves de la tina. Esta se llenaba con rapidez hasta llegar al tope.
Cuando estuve listo entre. Que bien se sentía el contacto de mi piel con el agua caliente. El fio se fue de inmediato y mi cuerpo ya no temblaba. Pero ahora algo me pasaba por la mente. -¿Se puede revivir lo que se hace en el pasado?- Quería que todo fuera como antes. Cuando solo éramos mi hermano y yo.

-Te dejo solo entonces, si necesitas algo, estaré afuera.

Se levantó. Yo le jale la manga. No podía irse, pero las palabras no me salían de la boca.

-P..puede ser como antes?.. –conseguí pronunciar- Q..que entres tú también

A mí me explotaban las mejillas de la vergüenza mientras que él solo parecía sorprendido por las palabras. Entonces sonrió, hizo que le soltara. Por un momento creí que se iría, que pensaba que era un tonto al pedir semejante cosa. Pero no fue así. Comenzó a quitarse su capa, su playera, su pantalón, su… Dios. Porque voltee justo cuando quitó su última prenda?
Me abracé a mis rodillas que llegaron a mi pecho. El agua se movió un poco rápido. Ya había entrado y estaba justo frente a mí. Aun así no pude separar la mirada de mis piernas.

-Hay un ligero error aquí

Qué es? Se arrepiente? Porque  o quiero verlo? Porque mis mejillas están que arden? Sus suaves manos ya me estaban cargando cuando liberé mi mente de mis preguntas, ahora, él estaba recargado en un extremo de la tina y yo, sentado frente a él. Lo bueno era que así no veía mi rostro. Sentí sus manos acariciar mis brazos mientras escalofríos me recorrían todo el cuerpo de arriba abajo. Pude sentir sus labios en mi oreja que eran los que me susurraban.

-Siento lo que hice, fue algo horrible, estuve mucho tiempo apegado a mi proyecto que me olvide de ti. Quiero compensártelo

-C..cómo?- pregunté con nerviosismo.

Entonces no contestó. Solo me beso el cuello con ternura y yo di un leve salto. Otro beso, nuevo salto. Pero el siguiente no fue más que una mordida, no dolió, pero me hizo soltar un ruido extraño de mi boca. La cubrí con mis manos, avergonzado y él solo llevo las suyas a mi pecho. Su dedo índice rosó uno de mis pezones y me hizo soltar otro ruido extraño.
En todo caso, se sentía bien.
Volvió a hacerlo, esta vez en mis dos botones. Quite las manos de mi boca y solté aquellos ruiditos extraños con toda libertad. Porque se sentía tan bien? Cada rose era mejor que el anterior, y mis pezones ya se habían puesto duros. Algo más estaba duro en mi cuerpo. Detuvo sus manos en mi pecho y una la bajo poco a poco recorriendo mi estómago. Llego a mi entre pierna, se sentía rato el rose de sus dedos ahí, incluso lleve mis manos a sus brazos y los apreté ligeramente con las uñas mientras arqueaba la cabeza sin detener esos gritos suaves.

-Te gusta?

Asentí mientras cerraba los ojos. Esa era la verdad, se sentía bien. Pero algo venía a mí, él movía sus manos más rápido en mi “miembro” y yo tenía ganas de… orinar?
Que más podía ser? Seto tenía que soltarme, y aun que se lo pedía no hacía caso alguno. Solo reía y me decía que eso no era orina. No aguante mucho y algo salió. Era espeso, blanco y se revolvió en el agua mientras yo trataba de tranquilizar mi respiración que se había acelerado.
Me di la vuelta, y voltee a ver a Seto a los ojos. Yo me sentía extraño, caliente en todo el cuerpo, y con raro deseo de que mi hermano volviera a tocarme. Pero esta vez me tocaba. Acerque mi mano a su entre pierna. Que cosa tan dura tenía ahí. Hice lo mismo que él. Moví mis manos de arriba abajo mientras él soltaba uno que otro jadeo. Me detuvo por alguna razón. Quitó el tapón de la tina y toda el agua se fue. Entonces tuve una mejor vista de su cuerpo.

-Inténtalo con la boca, imagina que es… algún dulce- me dijo con una sonrisa traviesa

Desvié la mirada unos segundos y luego me incline a su entre pierna. Por alguna razón sus ojos me daban confianza a pesar de lo que pedía. Nunca me había imaginado que este tipo de cosas se sentían bien o más aun, que a mi hermano le gustaran. Comencé por lamer su miembro con ternura, dejaba rastros de saliva por el mismo mientras escuchaba a Seto jadear. Levanté mi mirada hacia él, tenía los ojos cerrados y su expresión era extraña, como de satisfacción.
Me descubrí a mí mismo no lamiendo, sino engullendo por completo su entre pierna mientras la succionaba ligeramente. Él posó una de sus manos en mi cabeza y ahora me impedía retirar mi boca. Su miembro estaba yendo tan profundo dentro de mi boca que podía sentirlo golpear mi garganta. Sentía que me faltaba un poco el aire, pero no podía detenerme. En un último movimiento, Seto forjo a mi cabeza hacerse tan abajo aun con él dentro de mi boca, pude sentir como un líquido, caliente y algo viscoso se adentraba a mi garganta con fuerza y rapidez. Como pude intenté tragarlo todo. Mis ojos se cerraron y cuando por fin fui liberado del agarre de su mano. Abrí mi boca, saque su miembro y comencé a toser desesperado por tomar aire. Hasta después de unos momentos que tranquilice mi respiración, mi hermano me tomo en brazos mientras se levantaba y salía de la tina.

-Lo siento por eso, no pude aguantarme

No dije nada, solo desvíe la mirada sonrojado. Cuando acorde ya estaba llevándome a nuestra habitación. A pesar de todo, seguíamos durmiendo en el mismo cuarto e incluso en la misma cama. Me recostó y justo cuando pensé que esto se había terminado, se colocó sobre mí.
Sus ojos me miraban fijamente y reflejaban cierto tono de diversión. Solo pude sonreír, pues no entendía nada de lo que pretendía. Él tampoco dijo nada, no hasta después de un silencio un poco incómodo, ya que ambos, aun seguíamos desnudos.

-Adivinaré, no sabes a lo que quiero llegar con esto verdad?

-P..pues no..-dije en un puchero, era obvio que se estaba burlando de mi

-Eres tan inocente- dijo entre risas

-Sea lo que sea, solo dime que hacer, lo aré- declaré decidido

-Estas seguro? Lo que sea?- me cuestionó

-Ya te lo eh dicho, lo que sea- replique seguro de mis palabras.

-Bien- acerco los tres primeros dedos de su mano derecha a mi boca y sonrió- Lámelos

No entendí para que quería eso, sin embargo no me negué. Tomé su muñeca con una de mis manos y acerque sus dedos a mi boca. Los lamí bañándolos en saliva, uno por uno, hasta después de unos segundos, los introduje a mi boca y dentro, simulaba que eran una paleta. Pasó un rato, Seto retiró sus dedos y se levantó de la cama.

-Ponte en cuatro, así como un perro

Me extraño que pidiera algo así tomando en cuenta que estaba totalmente sin ropa frente a sus ojos. En fin, hice lo que me pidió, mi cabeza quedó justo frente a las almohadas de la cama, así que me recargue en una de ellas boca abajo para evitar mostrar mi sonrojo.

-No te muevas- me advirtió y solo asentí.

Un pequeño dolor se apoderó de mi parte baja, exactamente en mi trasero, algo sin previo aviso, fue dentro de mí, era delgado y resbaladizo, a pesar de todo me dolía. Alce mi cabeza para ver de qué se trataba, era Seto quien comenzaba a introducir uno de los dedos que yo lamí.

-D..duele…- susurre casi en plegaria de que dejara de hacerlo

-En un rato te acostumbras.- dijo sin detenerse

Su dedo dentro de mí fue dolor al principio, y con el pasar de los segundos y sus profundos movimientos, el dolor se fue, la misma sensación de cuando toco mi entre pierna volvía y me hacía soltar eso ruidos raros. Sin embargo, el gusto no duro, saco su dedo y antes de pronunciar una palabra lo introdujo acompañado de otro, claro está, que el dolor regresó. Tardo más tiempo en irse que el anterior. Cuando pensé que no podía ser más doloroso, recordé el tercer dedo cuando se hizo presente acompañado de los anteriores dos. Nuevamente, un dolo intenso se apodero de mí e incluso me hizo soltar algunas lágrimas. Sentía como se abrían y estiraban la piel de mí entrada. Luego de un rato, por fin mi hermano retiró sus dedos.

Mi respiración se había vuelto a acelerar y de mi boca escurría un hilo de saliva. Mis mejillas estaba tenuemente sonrojadas y mis ojos, cubiertos en lágrimas. No tenía mucha fuerza para moverme, por ello, Seto me volteo. Quedé boca arriba y nuevamente, él se colocó sobe mí adoptando una expresión algo preocupada.

-Te dolió mucho?

-Y..ya no tanto…

-Se sintió bien?

-S..si..- admití, después de todo, era la verdad.

-Aré otra cosa, puedo?..-me preguntó

- D..dolera?

-Tal vez un poco, pero luego te gustará, lo prometo

-Co..confío en ti, supongo

Sonrió y con cuidado comenzó a levantar mis piernas. Él esteba entre ellas, así que puso una en cada uno de sus hombros. Sentía un poco de miedo, así que cerré los ojos y aferré mis manos a las cobijas. En pocos segundos, sentí como algo más grueso está penetrando mi interior con lentitud. Esto me hizo abrir los ojos y con forme avanzaba, yo iba apretando mis dientes con más fuerza. Hasta que por fin se detuvo, levante como pude mi cabeza mientras de mis ojos escurrían lágrimas.

-Espera-dijo Seto- Solo ha sido la mitad, cuando entre todo, esperaré a que te acostumbres.

Ahora lo entendía. Era su miembro el que estaba entrando en mí. Pero en serio pensaba que eso estaba bien? El dolor era tremendo y dijo que solo había sido la mitad. Mi boca se abrió sin aviso y un fuerte grito ahogado con mis manos intento apoderarse de mí cuando, la otra “mitad” fue empujada sin aviso y sin el menor toque de cuidado. Las lágrimas en mis ojos me nublaron la vista y solo pude mantener los ojos cerrados.

-Lo siento, sé que te ha dolido, ya te acostumbraras.

No dije nada, solo mantuve mis ojos cerrados, como se le ocurrió que algo así sería tan fácil de aguantar? Al final, después de un rato, el dolor se había ido, entonces todo mi cuerpo se relajó un poco más.

-Voy a comenzar a moverme- me advirtió

Está loco. Piensa en serio moverse?
Pues al parecer sí. Comenzó a mover sus caderas adelante y atrás, sacando y metiendo su miembro de mí, repetidas veces. Un chapoteo inundaba la habitación junto con esos ruidos de mi boca. Gemidos, como me había dicho Seto que se llamaban. Cada gemido era más intenso que el anterior cuando hizo de sus embestidas, movimientos rápidos y fuertes. Él solo jadeaba, yo cerraba los ojos y los apretaba cada que nuestros cuerpos chocaban.
De repente los movimientos aceleraron hasta un punto inexplicable. Seto se agacho y me abrazó con fuerza en una última embestida. Algo caliente comenzaba a llenarme, se sentía raro, pero así como eso me llenaba a mí por dentro, la cosa blanca y viscosa que salió de mi miembro anteriormente, volvió a salir manchando mi pecho y el de mi hermano.

Ya estaba cansado, así que no demoré mucho en quedarme dormido, abrazado a mi hermano quien me cubría con las sabanas de la cama.
Al despertar, me di cuenta que aún era la mañana, y Seto seguía dormido. A mi lado, con una sonrisa. Y aun que un dolor tremendo se hizo presente en mis caderas, solo sonreí y le bese la mejilla con ternura.

-Te disculpas y al final, con ese acto, te confesaste- Dije en mi mente mientras reía por lo bajo

Notas finales:

Bueno, espero que les gustará. espero sus reviews y en poco tiempo tendré el comienzo de mi nuevo Fanfic... Riren *O*

Gracias por leer n_n


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).