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Amor Yaoi
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Pedacitos de vida. por luky_luze

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Notas del capitulo:

Hello gente bonita de Amor Yaoi

Bueno, no tengo nada bueno que hacer mas que ponerme a escribir, asi que hoy les traje el segundo cap de este proyecto, espero les guste nwn

Como dirian en mi pueblo "deuda de juego, son deudas de honor"

Respecto al cap anterior, la ganaradora fue NekoLoveYaoi -aplausos- quien fue quien adivino 3 de las seis parejas que mencione al inicio de este proyecto.

>AoSaku< Los Renegados.

>MidoTaka< Los Matasanos.

>MitoKoga< Los silenciados.

 

Felicidades Neko-chan, es tu turno de reclamar tu premio. Especifica que pareja quieres, el genero y advertencias que quieres que tenga tu premio y yo con gusto lo escribire para ti.

A las demas personitas, gracias por sus comentarios y lecturas, me han hecho muy feliz >uu<

Abajito les pongo mas cosas que leer xD

Disfruten el cap niñas.

Abrió con pesar sus ojos. La luz del sol cegaba momentáneamente su visión, se sentía cansado pero no podía darse el lujo de faltar a la universidad y al trabajo.

“No puedo fallarles…”

Pensó, levantándose con pesar de su cómoda cama. Ya una vez levantado camino hasta el baño, se lavó la cara mientras veía fijamente su cara en el reflejo de este. Su cabello negro desordenado y sus ropas desalineadas era su visión de todos los días. Trato de sonreír mas no lo logro.

“No debo rendirme, algún día sonreiré de nuevo”

Era optimista, a pesar de todo lo que ha vivido. Y eso todos los del edificio se lo reconocían.

Camino de regreso a su habitación, se puso ropa cómoda y holgada de color negro, normalmente era un suéter de mangas largas que cubrían sus manos y de pantalones negros. Hacía tiempo que no lucia ropas de otro color. Preparo un desayuno ligero y después de haber dejado limpios los trastes que ocupo, se colgó su mochila, se colocó los zapatos vans que tenía y puso sobre su cabello un gorro de color negro.

Un nuevo día había empezado, era el momento de recibirlo.

Salió de su departamento en silencio y de igual forma en silencio camino por el pasillo del quinto piso. Ser el único inquilino en ese piso tenía sus ventajas. Le gustaba su privacidad.

-No tengo ganas de tomar el elevador- se dijo, caminando hasta llegar a las escaleras y comenzar a descender en paz cada escalón hasta llegar al piso tres. Hizo una pequeña parada y se dirigió hasta el departamento con el número 16.

-Koga dijo algo sobre que llegaría alguien nuevo al edificio ayer y que ocuparía este departamento- recordó, imaginando el tipo de persona que se alojaría ahí. Toco la puerta, esperando a que le recibieran. Tenía que presentarse con su nuevo vecino.

-Buenos días…- salió del departamento un castaño de ojos cafés, viéndole interesado y a la vez con curiosidad. Posiblemente de 25 años de edad como mucho, además… en sus ojos pudo detectar un particular brillo, no era amor, sino de otra cosa.

-Hola…- saludo al fin –me llamo Izuki Shun, soy tu vecino que está en el quinto piso. Koga y Mitobe dijeron algo sobre tu llegada- agrego el peli negro, buscando dentro de su mochila algo para darle a su vecino que había comprado la noche anterior –por la universidad y el trabajo suelo llegar tarde a casa, así que no pude presentarme contigo ayer. Tómalo, como símbolo de amistad- agrego, entregándole un pequeño peluche de pikachu a Furi.

-Gracias…- murmuro extrañado el castaño –me llamo Furihata Kouki. De hoy en adelante seremos vecinos, espero nos llevemos bien- se presentó, haciendo una pequeña reverencia mientras abrazaba al peluche que tenía en las manos.

-Lo mismo espero- acoto –bueno, yo tengo que irme. Tengo que ir a la universidad. Espero verte después Furihata- se despidió el de ojos grises, haciendo una pequeña reverencia, para después alejarse a paso lento del departamento del castaño, bajando por las escaleras hasta desaparecer del campo visual de Kouki.

-Veo que ya conociste a Shun-chan, Furi-chan- salió de sus pensamientos al escuchar la voz de Takao a un lado suyo –si te das cuenta, no es de muchas palabras. No habla con otras personas que no sean de este edificio y las de su trabajo. Tiene 18 años, lo que le convierte en el más joven de aquí. Tenle paciencia, será en cuestión de días para que hable más contigo-

-Apenas lo conozco y comienzo a preocuparme por el- agrego el castaño, recargándose en la pared del pasillo abrazando al peluche -¿es normal que tenga esa sonrisa o que sus ojos estén así de opacos?-

-No, no lo es Furi-chan- contesto Kuzanari –según nos dijo, hace mucho que dejo de sonreír. Mas no nos dije porque. Por respeto a su decisión de no contarnos más, el único que puede decirte algo es Koga-

-No quiero ni imaginarme lo que tuvo qué haber pasado para que dejará de sonreír sinceramente-

-Es mejor no hacerlo, lo que menos queremos es causarle más problemas de los que tiene- sugirió Takao suspirando con resignación –tengo que entrar, en unos minutos despertara Shin-chan y tengo que hacerle el desayuno- agrego, despidiéndose con la mano del castaño.

“¿Dónde vine a parar?” pensó el castaño, adentrándose a su departamento, tocándose su vientre aun plano.

“Me alegro por el” pensó para sus adentros Izuki, aun descendiendo las escaleras del edificio, tratando de que su rostro reflejara lo que su corazón sentía mas no lo lograba “pero me pone mal pensar que está aquí por algo malo”

-Buenos días Izuki- saludo un enérgico Koga, limpiando el mueble de recepción con un paño húmedo, mientras su esposo limpiaba con fervor las puertas del edificio –Mitobe dice que tengas un lindo día- agrego, sonriéndole al menor.

-Buenos días Koga, gracias Mitobe-san- asintió el peli negro mayor volviendo a su trabajo –tengo que hablar con ambos- con esa declaración llamo la atención de la pareja, más la del castaño -¿sabían que Furihata está embarazado?- Mitobe vio a su esposo asombrado y después al menor.

-Vaya, vaya… esa si es una sorpresa- contesto Koga, comprendiendo la mirada que Rinnosuke le estaba dando –Mitobe quiere saber cómo te diste cuenta de eso, Izuki-

-Soy muy observador- agrego orgulloso –además, a mi nada se me escapa, en especial cuando un hombre esta embarazado- siguió –tiene un particular brillo en sus ojos, no reflejan amor de pareja, sino un brillo particular, uno que solo una persona es capaz de dar: amor materno-

-Izuki…-

-E-estoy bien Koga, te prometí que no iba a romperme, mucho menos estos días- agrego el azabache con un semblante de tristeza en su voz. Movió de un lado al otro su cabeza, no era el momento para ponerse triste –tengo que irme, me toca calculo a la primera hora, nos vemos luego- después de eso salió con paso veloz del edificio, dejando a la pareja sola.

Mitobe se acercó a su esposo y lo abrazo por la cintura, hundiendo su rostro en el cuello del castaño, no le gustaba ver así a su pequeño minino –me preocupa Shun, Mitobe- murmuro, dejándose abrazar con mayor fuerza por su esposo –si para nosotros fue difícil, imagínate para un chico de 17 años perderlo todo en un segundo-

-…- el peli negro le separa un poco de su cuerpo para después obligarle a alzar la mirada, transmitiéndole su pensar –perdió a su bebé ¿sabes lo difícil que es para nosotros eso? Era un niño y había perdido a su hijo- Mitobe asintió, abrazando a su esposo, no permitiría que volviera a hundirse, no de nuevo –quiero a mi bebé, Rinnosuke, lo quiero en mis brazos pero no puedo, el ya no está con nosotros- se le quebró el corazón al de ojos negros al tener que escuchar los sollozos de su esposo. Lo único que podía hacer era consolarle, y no dejar que volviera a deprimirse por eso. No importaba lo que pasara, pero se juró a si mismo que cuidaría siempre a Shinji en especial a Izuki.

Ambos compartían más de una cosa en común de lo que creían.

“No soy capaz de irlo a visitar, no ahora…” se aquejaba, caminando con paso rápido por las calles de Tokio para llegar a la universidad. No le importaba las demás personas, o lo que dijeran sobre su vestimenta. Lo único que quería hacer es llegar a la biblioteca a pasar el tiempo hasta que fuera la hora de su clase. No supo en que momento comenzó a llorar en silencio, aun con la mirada en el pavimento.

Entre que no podía ver nada por las lágrimas que derramaba y su caminar rápido, no se dio cuenta que había chocado con alguien, y que este alguien para evitar que callera le tomo de la muñeca. Su día no podía empezar peor.

-L-lo siento- se disculpó aun con la mirada en el suelo –no vi por donde estaba caminando-

-No te preocupes, yo también estaba distraído. Soy yo el que se disculpa contigo- escucho la voz de un hombre, complexión alta. Atractivo a su parecer. Después de unos segundos soltó la muñeca de Shun.

-Disculpe pero llego a tarde a clase- se despidió, comenzado a caminar de nuevo, limpiando las lágrimas que aún tenía en los ojos con su suéter.

-Espera- le retuvo aquel hombre, tomándole de nuevo de la muñeca sin ser brusco -¿estás seguro que estas bien?- pregunto, preocupado por el chico.

-Sí, lo estoy, no se preocupe- contesto Izuki –me voy. Otra vez lo siento por lo de hace un momento-

-¿Volveré a verte?- aquello desconcertó al menor.

-¿Qué?-

-Sé que es repentino todo esto pero… ¿podremos vernos otra vez? ¿Cierto?-

-Lo siento, yo…-

-Al menos dime donde estudias, iré a verte después- pidió el hombre.

-Perdón, pero creo que eso es imposible- respondió Shun, soltándose del agarre de aquel hombre. Todo eso es le parecía tan confuso, odiaba estar confundido.

-¡Al menos dime tu nombre!- grito, pero ya era demasiado tarde. El jovencito había salido corriendo doblando la esquina de la calle donde estaban. Ese chico no estaba bien, y dudaba mucho que lo volviera a ver.

Esa mañana había salido de su casa con el estrés del trabajo por ser el segundo al mando de la empresa de su mejor amigo. Pero no pensó que esa misma mañana conocería a un chico con sonrisa rota.

¿Qué consecuencias habría después de aquel encuentro?

Notas finales:

¿Quien es quien conoce Izuki? Eso es sorpresa uwu

Aun faltan tres parejas a las que adivinar, asi que adelante, las escucho. Digan quienes son.

Otra cosa: Ayudenme a decidir entre estas dos opciones, me dijeron que si apareceria Akashi, la respuesta es si peeero la duda existencial que me atormenta es...

Opción 1: Akashi es el prometido que embaraza a Furi -que resulta ser un ejo de fruta-, lo busca por mar y tierra y hace de su vida un maritirio al obligarle a regresar con el. 

Opción 2: El prometido de Furi es otra persona que de igual forma quiere molestarle con la custodia de su hijo, pero el paso del tiempo conoce a Akashi y termina enamorandose de el.

¡¡AYUUUUDAAA!! D:

Mmm creo que eso es todo, les agradeceria que me ayudaran a decidir.

nos estamos viendo luego mina

luky


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