Nunca dar marcha atrás, era su camino ninja.
Naruto nunca contradijo sus palabras.
Pero siempre hay una primera vez para todo.
Lucho por Sasuke una y mil veces pero luego de ese accidente no tuvo opción más que dar marcha atrás.
-Sasuke ¿te quedaras?...- sentados uno al lado del otro no se atrevió a mirarle a los ojos, nada era como en el pasado pese a estar juntos como recordaba su “otra vida”, su lazo se había roto, igual que la cima Hokage no existía reemplazada por una fría ciudad, igual de muerta que su lazo.
-No, aun no lo encuentro…- Naruto no sabía con precisión qué era lo que el Uchiha buscaba pero no quería preguntar, nunca lo hizo, realmente temía la respuesta y que Sasuke no volviera nunca más.
Apretó los labios en duda pero al fin hablo -…Sakura espera que te quedes…- él esperaba incluso más que ella que su “Luna” quisiera quedarse definitivamente aunque fuera en brazos de otra persona, después de todo Sasuke la había elegido aunque hasta el día actual no entendía porque a ella, realmente Sakura apenas y calificaba como una amiga de Sasuke.
-No quiero…- tan frio, tan Uchiha, eso no había cambiado y nunca lo haría -…Sakura no es la indicada…- por primera vez Naruto presto atención a esas palabras que el pelinegro nunca había soltado -…Estoy cansado…- se hecho de espaldas masajeándose el cuello, había tenido una misión extenuante.
¿Cansado? Naruto lo estaba también pero no era físico, estaba cansado de tener a Sasuke así, acostado a su lado viéndose tan perfecto como hace 10 años pero cuando lo veía no había ese “calor” embriagador en su mirada, si bien al inicio esos ojos negros eran fríos, recelosos, como cuando miras a un extraño ahora solo lo miraban como a un amigo a base de mucho esfuerzo, no tanto como cuando eran jóvenes pero aun así el Uchiha era tan antisocial como entonces.
-¿Recuerdas el entrenamiento del control del chakra? Tardamos mucho en lograrlo...- en ese tiempo solo Sakura lo logro con éxito a la primera, en ese tiempo Sasuke aun lo miraba con recelo pero en el fondo de sus pozos negros había una pisca de diversión, la misma que no se perdió en sus tiempos de vengador, la chispa que murió cuando no pudo llegar a tiempo y Sasuke cumplió con su deber, protegió a todo su equipo aunque estos lo hubieran abandonado en pleno campo de batalla y traicionado después dejándolo expuesto, Sasuke lo hizo por Naruto aunque hubiera querido dejarlos morir “Ojala lo hubieras hecho”, si ellos hubieran muerto Sasuke lo seguiría mirando como entonces en lugar de esa fría mirada de hielo carente de los sentimientos que antes le profesaba.
-No…- Sasuke nunca recordaría, para el azabache el tiempo no había pasado, no recordaba nada después de la muerte de su clan y lo primero que dijo al despertar fue ¿Qué haces tú aquí? Lo recordaba como el niño fastidioso que se empeñaba en competir contra él pero no era nada más, no había nada más entre ellos, no entendía porque la gente lo miraba recelosa ni porque su cuerpo se veía de 20 cuando debía tener 7, todo lo que Naruto su “amigo” había hecho para recuperarlo estaba enterrado en sus memorias perdidas -…Sabes que no recuerdo nada…- el trauma cerebral fue severo y nadie pudo hacer nada, ni siquiera Tsunade, Shizune y Kabuto a la vez lograron devolverle sus memorias, solo lograron salvarle la vida -…Ya me voy…- se levantó dándole una última mirada y siguió su camino sin dar marcha atrás.
Naruto cuando niño vivió solo y abandonado a su suerte, ahora tenía una esposa que lo adoraba con ciega devoción, unos hijos que lo querían a su manera y que eran la prueba de que su apellido continuaría, en resumen estaba acompañado por su familia, y sin embargo se sentía más solo que cuando niño.
Si pudiera cambiar el pasado, no trataría de evitar el accidente, ya que su verdadero error fue dejar ir a Sasuke sin dar pelea.
Puedo mirar las figuras que el cielo traza sin cesar
Y tu frialdad no deja que tus ojos se fijen en mí
Así que no me quedo más que sujetar mi corazón
Que brilla por el sudor en mis manos
Ya tenía una decisión, su terquedad e ingenuidad de juventud le habían costado demasiado y, aunque había ganado mucho, el puesto de Hokage, esposa, hijos, no tenía lo que realmente quería, lo que era suyo por derecho.
-¿Papa que le paso a tu labio?..- la ingenua pregunta de Himawari le hizo tocarse el labio con un dedo donde lo tenía partido, le extraño que no fuera la primera en preguntar su esposa, pero ella mantenía la mirada alejada de la suya comiendo en silencio, ella no era tonta, ya lo sabía y también que no podía hacer nada para retenerlo a su lado.
Flash back
Verlo irse de nuevo, lejos de él, no podía soportarlo, sin tener sentido de su cuerpo este se puso en marcha, se sentía solo y ya no lo soportaba, el impulsó que tanto resguardo y negó ya era demasiado fuerte para retenerlo.
-¡¡SASUKE!!...- grito alcanzándolo tomándolo con fuerza del brazo.
-¡¡¿Pero qué…?!!...- el azabache espero cualquier cosa, un golpe, una emboscada, todo, menos eso, la boca de su amigo estaba sobre la suya y no solo eso, la lengua del rubio se había colado en su boca enredándose con la suya, su primer instinto fue rechazar el contacto pero unos fuertes brazos le sostenían con fuerza del brazo derecho y la nuca, la desventaja de no tener dos manos para defenderse, nunca lo espero, la sensación fue cálida, acogedora, se sentía bien, era ¿lo que buscaba? Tantos años buscando y lo tenía al frente ¿era real? Dejo de luchar, se sentía mareado, embriagado por tantas sensaciones.
Se separaron jadeantes, Naruto sonrió con alegría, hace tantos años que no probara la miel de sus labios -…¿Lo recuerdas Sasuk…?...- no pudo continuar cuando un buen derechazo se estrelló contra su sonrisa tumbándolo al suelo, había olvidado que Sasuke era muy fuerte y muy temperamental.
Sin embargo el Uchiha no parecía molesto sino más bien confundido aun manteniendo el brazo levantado mirándose fijamente la mano con la que había golpeado al Hokage, quizá un recuerdo, quizá aún había esperanza para ellos -…Tú…empezó -…¡USURATONKACHI!...- le gritó para esta vez perderse rápidamente.
-Naruto él te recuerda…- Kurama sonrió con malicia, la primera vez que controlo a Naruto para que se estampara con los labios del Uchiha hasta a él le dolió el golpe que recibieron en respuesta, la diferencia era que esta vez Naruto lo había hecho por cuenta propia.
Fin del flash back
Naruto era conocido por ser el ninja número uno en sorprender y esta no sería la excepción, Naruto quien nunca se rendía había agachado la cabeza en derrota cuando Sasuke Uchiha no le había reconocido y su lazo aparentemente se había roto, dio media vuelta guardándose para sí mismo sus sentimientos y negando darle vida a los recuerdos que mantenía por los dos, simplemente acepto su derrota y se dio por vencido encerrándose en una ciudad que creo para ocultarse del dolor de la pérdida, una ciudad en la colina alejada de su dolor, alejada de él.
-“Cobarde egoista” le había llamado el zorro y Naruto sabía que era cierto, dejó ir a su lazo más importante sin luchar, lo hizo para no importunarlo al ser rechazados sus primeros avances, enamorar a un Uchiha no era fácil y Naruto no creyó lograrlo una segunda vez.
-No pasa nada Himawari…- quería a su familia, a los niños los adoraba, Hinata era una buena mujer que acepto ser la segunda, siempre en segundo puesto -…Recuerden que los quiero y eso no cambiara pase lo que pase…- no los dejaría jamás, él sabía lo que era crecer sin un padre pero…tampoco podía seguir viviendo una mentira.
No cuando su destino estaba frente a sus ojos, y su lazo rojo del destino volvía a brillar en el horizonte.
Ahora me encuentro aquí
En esta agridulce ciudad
Nuestra voz sonora por lo alto de la cuidad
No hay distancia que a mí me logre poder parar
Cada vez llegare más lejos de lo que yo pude llegar ayer
Flash back
-Sasuke ¿eh?...- no sabía cómo expresarlo, un año sin verle desde que se había ido nuevamente de la aldea, un viaje de renovación o de “escape” como decía el zorro después del beso que le estampo contra su voluntad.
-Vamos cachorro no es tan complicado…- Kurama lo apoyaba a su manera -…Es un Uchiha, él entenderá…- bastardos arrogantes entendían sin necesidad de palabras.
-…Bueno…yo…Sasuke…- era difícil, como podía decirle a su mejor amigo que lo había extrañado tanto y tan fuerte al nivel de darse cuenta que lo quería a su lado para siempre, que por fin a base de reflexión y de los sermones de Kurama había comprendido que a quien amaba más que a nada era a él, seguro un Chidori cuando menos le esperaba a tal confesión, esperaba que no doliera tanto como el derechazo.
Le sorprendió la semi-sonrisa en el rostro siempre monocromático del Uchiha -…Eres tan dobe que me sorprendes…- si bien Naruto arrugo el ceño al “insulto” supo al instante que no necesitaba tartamudear por varios minutos más, Sasuke lo sabía.
-Yo no…- quiso iniciar una pelea como cuando niños, la costumbre era ya natural en ellos pero paro al ver el brillo en los ojos negros tragándose sus palabras.
-No digas cosas que no quieres decir porque no fingiré no oírte…- si algo caracterizaba a Sasuke era que no olvidaba nada, tenía memoria de elefante, una prueba clara era que no hablaba con los aldeanos que le habían insultado a su regreso ni a ningún ninja que le mirara con desdén, solo trabajaba con ellos por su deber de ambu, Sasuke no perdonaba y Naruto lo sabía más que nadie, incluso podía jurar que Sasuke aun odiaba Konoha a pesar de no volver a tocar el tema, nunca perdonaría el sufrimiento que la aldea de la hoja le había hecho a Itachi.
-Te amo…- salió seguro, a tal grado que Kurama se quedó boquiabierto y Sasuke no pudo evitar el beso que se estampo en sus labios con fuerza “por segunda vez”, a diferencia de la primera vez no opuso resistencia en los brazos apretados fuertemente a su cintura con necesidad, no lucho contra el deseo que nacía en su interior, y por primera vez mando a la mierda a su orgullo dejándose querer, dejándose dominar, dejándose amar por quien más le adoraba, por quien había sacrificado tanto por su bienestar, por quien jamás le odiaría ni intentaría dañarle sin importar lo que hiciera, Naruto siempre le perdonaría y le recibiría con los brazos abiertos -…No lo olvides teme.
Fin del flash back
-Deja de molestarme dobe…- Naruto era persistente y eso podía afirmarlo cierto Uchiha -…Trabaja y no me molestes…- lo venía siguiendo toda la semana y no podía evitar que su corazón saltara de gusto -…¿Por qué no lo olvidas?...- pregunto resignado, Sasuke era un prodigio y lo entendió de inmediato, si Naruto siempre estuvo a lado y tras el beso su cuerpo reaccionaba de esa manera era obvio que no fue su primer beso con un hombre, su primer beso con Naruto, tampoco ignoro que la espinita de su mente que le mandaba “buscar” algo importante se había perdido, ellos fueron pareja.
-No todos olvidamos con facilidad…- soltó el rubio dolido -…No te estoy culpando…- añadió al ver el ceño en el rostro que tanto le gustaba -…Pero no puedo olvidarlo…- lo intento, pero aunque se casara y buscara en la piel blanca de Hinata la suave de Sasuke no era igual, aunque imaginara que el cabello azabache de ella era el de él no tenía caso, Hinata se parecía mucho a Sasuke a excepción de los ojos, por eso la eligió a ella, como un reemplazo, injusto pero real.
-Tú no puedes dejar tu vida…- Paro la protesta del rubio con una mano -…Yo nunca recordare y eso no lo puedes evitar…- no era del todo cierto, al despertar del coma lo primero que recordó fue que tenía algo importante en su vida, tenía alguien especial, lo sentía cerca y ya que nadie quería contarle nada y le mantenían encerrado con un dobe y una acosadora (Sakura) supo que ahí estaba la respuesta, “no conocía” a ninguno de los dos pero se sentía cómodo, eligió y la opción fue obvia, de seguro él en el pasado la quería a ella para que se mostrara tan confiada con él, el rubio no le pasó desapercibido pero este simplemente se alejó en cuanto empezó a salir con Sakura, tiempo después se enteró que Hinata y él se casarían, sin saber porque le dolió y decidió irse en busca de lo que le “faltaba”, tras un tiempo supo que Sakura no lo era y por lo visto no lo hallaría en Konoha
“No luchaste por mí cuando era tiempo, ahora ya es tarde” ninguno era feliz pero no podía cambiarse, el pasado estaba escrito.
Lograre atravesar el mañana al despertar
Un lugar oculto y que nadie puede borrar
Yo quiero creer que estos sentimientos que tengo te alcanzaran
3 años después
Le resultaba familiar, mucho, la escena era un dejavu vivido con su cuerpo, Sasuke por primera en 13 años sentía el dolor del recuerdo puntillando en su cabeza cuando su Hokage acosador había puesto cuerpo frente al suyo protegiéndolo, debería haber sido al revés, él era su ambu personal, las imágenes venían tan rápido que se sentía desmayar pero era una sensación extraña, toda su vida ante sus ojos deslizaba y aunque los sentimientos siempre estuvieron ahí los recuerdos eran prueba que lo que creía no era un sueño, la vida que vivía alejada de Naruto era el sueño, más bien la pesadilla, tal como entonces necesitaban casi estar muriendo para darse cuenta de lo que sentían, en este caso Sasuke necesitaba ver a su alma gemela “partir” de este mundo para recordarlo.
Pov Naruto
Es el final, lo puedo sentir, la sangre está cada vez más fría y apenas tengo conciencia de que fluye de mi cuerpo, te puedo ver, me voy feliz.
-Naruto…- mi nombre, lo amo, amo mi nombre porque sale de tus labios, sé que soy Naruto porque tú lo dices, sé que soy amado porque lo veo en tus ojos, amo mi nombre porque tú me amas aunque no estés consciente de ello, aunque me tenga que ir sin oírlo de tus labios.
-“No llores”…- no puedo hablar, mi garganta no responde pero mi pecho se constriñe, puedo sentir tu dolor, te he visto llorar antes pero muy poco, una lágrima que expresa tu sentir, ahora hay más de una y cada una es un puñal, quiero tocarte, quiero limpiarlas, tocarte como hace tanto no me lo has permitido, como no me he atrevido.
-Dobe…- suena como antes, cuando tú me “mirabas” con otros “ojos” -…Lo siento…- no tienes que disculparte Sasuke, no es tu culpa, ni tampoco mía.
-“No hagas eso”…- tu chakra es cálido, me reconforta, me hace sentir bien, tu siempre has sido mi complemento, el único que es capaz de darme esperanza y no dejarme rendir, cuando pienso en ti sé no puedo darme por vencido pero en esta ocasión no quiero “Déjame ir” duele Sasuke, que no me mires como antes, trece años han pasado desde que tuve que renunciar a ti, desde que tuve que dejarte ir.
-Naruto…- ¡Tu voz! ¡Mi nombre! Irme en paz oyendo tu voz llamándome, estoy feliz Sasuke, mírame, estoy sonriendo, no llores más, “sonríe para mí”-…¿Recuerdas el golpe?...- no sé bien a que se refiere, nosotros no peleamos desde hace mucho, sonríes pero no de tristeza -…El valle del fin…- ¿Batalla? Un solo golpe, no entiendo.
-Cachorro no lo comprendes, el bastardo te golpeo una “sola” vez en el rostro hace trece años…- Y por fin entiendo, el beso y su respuesta, miró a sus ojos y…el calor de su amor me envuelve tal como hace años atrás, Sasuke me mira con amor.
-Sí, lo recuerdo, te recuerdo…-ya no es mi amigo, ya no más el maestro de mi hijo, no el esposo de Sakura ni padre de Sarada, no es más mi ambu personal, esta mirada y esas palabras son…de mi Sasuke, de mi Uchiha, no puedo evitar sonreír al oírlo -…Dobe no te atrevas a morir porque te seguiré a donde vayas…- siento su poder al máximo, Uchiha bastardo, planea seguirme a la tumba pero…Sasuke yo nunca permitiría que tu mueras.
Kurama me ayuda como siempre y esta vez se lo permito, me pregunto si me golpearas pero un beso es todo lo que quiero -Te alcance Sasuke…- después de tantos años por fin te he alcanzado, no importa nada ni nadie más, yo jamás te dejaré ir de nuevo, sabes dulce, eres suave, y por primera vez no siento tu puño contra mí porque tú lo sabes, yo lo sé, me perteneces y por fin lo has aceptado, por fin lo has recordado, por fin he vuelto a donde pertenezco y se me ha devuelto lo que es mío.