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Estamos... ¿Casados? por aiakafuri

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Notas del capitulo:

Gracias por sus comentarios

 

Espero les gusté 

 

Se debatía mentalmente que hacer. Amaba a Akashi Seijūrō,  pero él estaba en una relación  con Kuroko Tetsuya.   Sabía que su hermano tenía razón, sería una oportunidad para enamorarlo. Pero no podía hacer lo sí se quedaban en Tokio, tenía que mudarse con su esposo a Kioto.

 

Miró a sus padres y hermanó, ambos le daban ánimos —Kyoto— dijo bajando la miraba.

 

—¿Kōki estás seguro?— preguntó Kōta.

 

—Sí, nii-san— dijo abrazándolo —seguiré tú consejo, lo enamoraré— le susurró al oído.

 

—Suerte, me hablas y nos visitas. Iremos de compras con Yamada, sabes que ella te ama— dijo maliciosamente.

 

Seijūrō frunció el ceño —¿Quién es Yamada? se preguntó con los puños cerrados. Los padres por su parte querían asesinar a Kōta.

 

—Bueno....entonces está decidido. Kōki-kun ve a empacar— dijo Masaomi.

 

—¿Qué? Es muy pronto— dijo Kōta.

 

—Hijo, la realidad es que Kōki está casado y debe estar con su esposo— dijo Kaede.

 

—Kōki vamos, te ayudo— dijo Hikari levantándose.

 

Una vez que subieron a la habitación, Kōki se puso llorar en los brazos de su madre.

 

—Kōki... Todo estará bien— dijo abrazándolo.

 

—C—comoo va a esstaar biien si ama a Kuroko— dijo limpiándose las lágrimas.

 

—¿Estás seguro de que son pareja?— Kōki asintió— ¿Los has visto tomados de la mano, besándose, tocadose?  

 

Kōki lo pensó y no los había visto —No, nunca.

 

—¿Y si él no está saliendo con nadie?— preguntó Hikari tratando de hacer dudar a su hijo.

 

—yo.....— trató de decir pero era cierto, no había visto a Akashi-kun intimando con Kuroko-kun.

 

—Piensa lo— dijo su madre guardando las últimas prendas.

 

Kōki empaco en su mochila: libros de bolsillo, cargadores del celular y reproductor —¿Dónde está Aka?— preguntó, su madre negó. Frunció el ceño, entró a la habitación de Kōta, buscó y no había nada. Bajó rápidamente las escaleras y enfrentó a Kōta —¿Dónde está?

 

Los demás se quedaron viendo atónitos, pues Kōki realmente se veía enfadado.

 

—Nii-san ¿Dónde está?— dijo cruzado de brazos.

 

—No sé de qué me hablas, Kōki— dijo sonriendo satisfecho.

 

Kōki sonrió y sacó su celular —Me pregunto qué dirá tú novia cuando le muestre este vídeo— los gemidos se escuchaban a través del celular.

 

—Por Dios, Kōki. Guarda eso— dijo Kaede. Tanto Masaomi como Seijūrō se habían sonrojado.

 

—Lo guardó si Nii-san me entrega a Aka o se lo mando a su novia— dijo enojado.

 

—Está bien. Ten tú maldito pollo— dijo Kōta estirándose a alcanzarlo.

 

—Gracias, Nii-san— dijo guardando el celular y abrazando a Aka. De pronto sintió la mirada sobre el y miró a Seijūrō, este le sonrió de forma cariñosa. Kōki se sonrojó y subió corriendo las escaleras.

 

—¿Qué fue eso?— dijo Kaede —No suelta al piyo por nada del mundo, lo trata como a un tesoro. Me preguntó quién se lo dio— dijo exasperado (Kōki no le dijo quién se lo dio).

 

Kōta estalló en risas —Papá, Aka fue un regalo de su esposo— dijo con un guiño a Seijūrō.

 

—¿Qué?— dijo Kaede y miró a Seijūrō, este sólo sonrió con sus mejillas sonrojadas.

 

—Seijūrō tampoco suelta a su piyo— dijo sonriendo.

 

—Padre— dijo sonrojado.

 

Después de 10 minutos, Hikari y Koki bajaron con dos maletas, su mochila y en un brazo al piyo.

 

Era obvio que Kōki había estado llorando, sus ojos estaban rojos y su nariz. Seijūrō se sentía mal, Kōki estaba sufriendo por la situación y era obvio que no lo amaba pero eso no lo detendría, conquistaría a su esposo, conquistaría a su Kōki.

 

—Deja me ayudarte— dijo Seijūrō tomando las maletas.

 

—G-Gracias.

 

Seijūrō salió de la casa y Nara rápido abrió la cajuela. Las guardaron y Seijūrō regreso a la casa, encontrándose con la Familia Furihata en lágrimas.

 

—Cuiden de mi hijo. Akashi-kun hazlo feliz— le dijo Hikari.

 

—Lo haré, Furihata-san— dijo con una leve sonrisa.

 

—No se preocupen, Kōki-kun estará buen cuidado. Será un hijo para mi— dijo acariciándole la cabeza.

 

—Gracias— dijeron los Furihata al unísono.

 

—Pueden visitar lo cuándo gusten. Igual Kōki-kun vendrá cuando él quiera, me daré la dirección a Kōki-kun para que se las envíe— dijo sonriendo.

 

—Entendido— respondieron y se despidieron una última vez de Kōki.

 Salieron de la casa y se dispusieron a subir a limusina.

 

—¡Hey¡— dijo Kōta arrogándole algo a Seijūrō y Kōki. Los chicos vieron lo que era y se sonrojaron —Usen protección, y cuida a mi hermano Akashi-kun.

 

—Nii-san—dijo complemente sonrojando y le arrogó de regreso el paquete de condones.

 

—Hey Furi, vamos a ju.... — se quedó petrificado Fukuda al ver a Akashi Seijūrō y un hombre que parecía temible.

 

Kōki se aproximó a Fukuda —Lo siento, no podremos jugar. Me voy a Kioto, sólo regresaré de vez en cuando.

 

—¿Kioto? Pero la escuela, el club...— dijo Fukuda confundido.

 

—Dejaré Seirin— dijo triste.

 

—¿Qué? No nos puedes hacer esto ¿por qué te vas?— preguntó enojado y dolido.

 

—Tengo que estar... — desvío su mirada a Seijūrō—Tengo que estar al lado de mi esposo.

 

—¿Esposo? FURIHATA deja de jugar, no es una buena broma— gritó al bordo de las lágrimas.

 

—No es ninguna broma, Kōki-kun está casado con Seijūrō. Le pido discreción en este tema— dijo Masaomi.

 

—Akashi-san dice la verdad. No le digas a nadie sobre esto, por favor— dijo Kōki tomándole las manos. Seijūrō se enojó.

 

—Furi.... Por ti no diré nada — Fukuda abrazó a Kōki —Cuídate, Te voy a extrañar. Eres mi mejor amigo— le dijo en un susurró ahogado.

 

—También te voy a extrañar,  a los chicos también— dijo abrazándolo mientras lloraba.

 

—Cualquier cosa estaré aquí para ti— dijo dándole un beso en la mejillas.

 

—Gracias, Fukuda-kun— con una pequeña sonrisa. Se separaron y ahora si abordaron la limusina. Masaomi se sentó del lado de la ventana de lado derecho, Seijūrō en medio y Kōki del lado de la ventana izquierda.

 

Kōki abrazó a su piyo oculto sus lágrimas con él. Esperaba haber tomado una buena decisión.

 

—No quiero que lo vuelvas a abrazar, ni te dejes besar por él— sentenció Seijūrō molesto.

Masaomi vio la guerra venir Primera pelea de casados pensó.

 

—¿Disculpa? ¿Qué derecho tienes para decirme que hacer?— cuestionó enojado.

 

—Soy tú esposo— dijo enojado. Masaomi se exasperó.

 

—Mi esposo, más no soy un esclavo que hará lo que quieras. Apenas y se su  nombre.

 

Punto para Kōki— pensó Masaomi.

 

—Pues yo si se cosas de ti: tú cumpleaños, tú color favorito, tú comida favorita, amas los libros, quieres estudiar literatura y otras cosas— dijo ofendido.

 

—¿Me investigasteis?— preguntó indignado.

 

—No, Kuroko-kun— dijo cruzándose de brazos.

 

Masaomi quería ahorcar a su hijo, eso fue un mal inició.

 

—Bien. Pues ahora en adelante si quieres saber algo, ve y pregunta le a Kuroko— dijo furioso y al borde de las lágrimas. Saco su reproductor y comenzó a escuchar su música, se abrazó al piyo y no apartó la vista de la ventana.

 

Masaomi soltó un suspiro —Seijūrō ya basta, controla te— ordenó.

 

Todo el trayecto a Kioto fue: Kōki al borde de las lágrimas, Seijūrō molestó y Masaomi incómodo.

 

—Estamos por llegar, Kōki-kun— dijo tratando de animarlo, el castaño sólo asintió.

 

Kōki trató de recordar todo el trayecto desde que entraron a Kioto. Unos minutos después del anuncio de Masaomi, se comenzó a ver una extensa barda blanca con alambrado eléctrico y cámaras de seguridad cada cierta distancia.  Sintió un poco de miedo por tanta seguridad, a unos metros se observaba una reja metálica que se abrió sola. Al entrar, el auto paso por una sendero de árboles. Se podían apreciar diversas plantas de ornato y flores  —¡Qué hermoso!— exclamó asombrado con una hermosa sonrisa.

Masaomi y Seijūrō sonrieron, era la primera vez lo veían sonreír.

 

El camino se despegó mostrando una gran casa, más bien parecía castillo por la dimensión —Es hermosa— dijo, el auto se detuvo y su puerta se abrió.

 

—Bienvenido a la mansión Akashi. Soy Sasaki Kinze, el mayordomo— dijo un hombre pelinegro dando una reverencia.

 

—Mucho gusto, Sasaki-san.  Soy Furihata Kōki— dijo con una pequeña reverencia.

 

—Eres un Akashi, ya no un Furihata. No lo olvides— dijo Seijūrō enojado y de forma altanera.

 

—¡Seijūrō!— dijo Masaomi tratando de controlar lo.

 

Kōki únicamente bajo su mirada y tenía unas enormes ganas de llorar —¿Qué esperabas que él  te tratara bien? Después de todo, quien debería estar aquí es Kuroko no tú.

 

—Bienvenido a casa, Kōki-kun— dijo Masaomi empujándolo por los hombros —Sasaki ¿Hiciste lo que te pedí?— preguntó una vez que entraron a la mansión.

 

—Sí, Masaomi-sama— respondió.

 

—Bien, ¿Estás cansado, Kōki-kun?— el castaño  asintió —Sigue a Sasaki, él te guiará a la habitación. Seijūrō te quedas— ordenó.

 

Kōki siguió a Sasaki, una vez que se perdieron de la escalera, Masaomi volteó a ver a Seijūrō —¿En que estabas pensado? El chico se acaba de enterar que está casado y dejó a su Familia.

 

—Lo sé, sólo que me molesto que quisiera el divorcio y se dejara abrazar por ese chico— dijo enojado.

 

—¿Qué esperabas? Él cree que tú— el celular sonó interrumpiéndole  y respondió. Le hizo señas a Seijūrō para que se marche.

 

Kōki seguía a Sasaki y observaba la hermosa casa.

Sasaki abrió una puerta doble y le dejó ver a Kōki una habitación grande, contaba con una mini sala, un escritorio y dos estantes de libros. En el fondo, accesorios de básquet y algunas cosas de entretenimiento (Tv, pantalla plana, películas amontonadas). Después abrió otra  puerta del lado izquierdo, en ella se encontraban una gran cama,  una cómoda con cosas, y otras dos puertas.

 

—La puerta de la izquierda es el guardarropa, allí ya se encuentran algunas pertenecías para usted en el lado izquierdo. Igual en la cómoda, los cajones del lado izquierdo son para usted. La puerta de la derecha es el baño— instruyó Sasaki

 

Kōki canteo su cabeza de lado un poco —¿Y el lado derecho de las cosas?— preguntó confundido.

 

—Son mías— dijo una voz detrás de ellos.

 Rápido volteó y se encontró con la mirada rojiza.—¿Vamos a dormir juntos?— preguntó algo sonrojado.

 

—Sí, vamos a dormir juntos. Es nuestra obligación como esposo— dijo calmadamente.

 

Vez... Él mismo lo dijo, todo es una obligación— dijo otra vez esa voz. Kōki mordió sus labios, Sasaki se retiró al ver la futura discusión.

 

—El lado derecho de la cama es mío ¿Se te ofrece algo antes de descansar?— preguntó.

 

—Un poco de agua — dijo con la voz cortada por el llanto contenido.

 

Seijūrō salió de la recámara, había caminado tan sólo un par de metros cuando escuchó el ruido de la puerta cerrándose y como le metía seguro.

 

—Abre la puerta Kōki— ordenó el pelirrojo intentado abrir la puerta de la recámara.

 

—Déjeme sólo— dijo con una voz cortada por el llanto.

 

—Por favor, habla conmigo. Soy....tú esposo— dijo el pelirrojo con una mano apoyada en la manija.

 

—Akashi-kun, por favor. Deme tiempo para asimilar esto— dijo enterrando su cara en la cama de su nueva habitación.

 

—Está bien— dijo deslizándose por la pared más cercana a la puerta, apoyo su cabeza en la pared y cerró sus ojos.

 

 

Notas finales:

Gracias por leer, y espero sus review

 

Besos :*


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