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Nacimos para... por Kurumiedo

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Notas del capitulo:

espero les guste, gracias!

 


 


 


Habían pasado años, tantos que casi era una verdad... Una realidad olvidada.


Aunque he de admitir que no era algo fácil de olvidar, si era fácil de ignorar.


Digo; no quería acordarme de ello.


Eran buenos tiempos; tanto que ahora que eran parte del pasado: dolían.


Pero verlo era recordar aquellos días en que pasábamos jugando one and one en alguna plaza para desestresarnos de las clases, conversar hasta que el cielo oscurecía.


Ahora al tenerte frente a mí, no sé que hacer con este sentir acelerado de mi corazón, con el desesperado agitar de mi estomago; donde revolotean unas mariposas.


-tanto tiempo.


-sí, demasiado; Aomine.


No fueron las mejores circunstancias.


Un incendio tomo tres edificios y hubo dos víctimas.


Yo, como bombero y él como policía debíamos hacer el informe... Y este fue nuestro motivo de encuentro.


Me sentía nervioso, no podía verle a los ojos. Y al parecer el tampoco estaba muy hablador.


Nos fuimos a su oficina, donde me ofreció un café.


-dime, ¿las ojeras son por no dormir?


-ujum-asiento, el solo ríe ligeramente, una risa calmada y suave... Bella-¿y las tuyas también, no?


-si... Es un tanto agotador ser oficial de la policía.


-también ser parte del cuerpo de bomberos.


Nuevamente nos quedamos en silencio. Hasta que veo una foto de la pelirosa; Momoi, él y una niña de pelo azul y ojos rosas.


-¿tu familia...?


-¿eh?-mira la foto y asiente-¿tu...?


-si... Aunque suene raro, quede hace años con Hikari, una amiga de Himuro... Y finalmente me gusto.


La historia fue corta, ambos queríamos hablar más, pero no sabíamos de qué.


Al salir de su oficina escucho su voz:


-juguemos un one and one en la cancha de la última vez.


Un revoloteo más intenso y solo atino a asentir aun más nervioso... Sonrojado.


 


Camino a mi trabajo pienso...


¿De verdad tuvimos algo?


'-aun sueño con aquellos besos que me diste...


Se, ya se, aprendí de la forma más dura... Que el amar -el amor- no es suficiente.'


Miro el cielo, anuncia lluvia... Como aquella vez...


'Ambos luego de la WC caminábamos, mis nervios, me quería declarar, ¿y tú?


Tú aparentabas tranquilidad a pesar de querer hacer lo mismo.


En la cancha donde nos enfrentamos por vez primera, ambos comenzamos a temblar de nervios y frio.


-juguemos un one and one-dijiste con voz baja-él que pierda deberá hacer una penitencia.


-¿estás tonto, Ahomine?-pregunte, el cielo se nublaba, pero tú solo me miraste interrogativo-como quieras, pero ten por seguro que si enfermo y gano, estarás de enfermero-volteo y saco mi balón, aunque solo fue excusa para ocultar mi sonrojo.


Jugamos, y por cansancio mis pies fallaron cuando estaba saltando para un line-up y tú me bloqueaste, estaba comenzando a llover y ambos caímos al suelo, tu debajo mío... Mirándonos fijo, sin decir nada, ambos cerramos los ojos, besándonos suavemente.'


Luego de ello, ambos admitimos que nos queríamos y fuimos pareja, los demás lo tomaron bien.


'-verán...-estaba la generación de los idiotas y sus equipos, ambos parados frente a ellos... Sin saber muy bien que decir.


-Kagami y yo...


-nosotros estamos juntos-todos nos miran sin entender, aunque el amigo de Midorima, aquel de ojos de halcón ríe ligeramente. Como no lo entienden, tomo la mano de Aomine, y él las entrelaza, ambos con un sonrojo.


-como pareja-especifica él.


Todos abren sus ojos, y el pelinegro de antes viene donde estamos ambos, sonriendo con ganas, como diciendo: 'no era tan difícil' y nos abraza.


Me sorprendo, y él solo sonríe diciendo:


-bien hecho.


Luego corre Kise hasta quedar frente a ambos.


-Aominecchi, Kagamicchi-nos abraza, efusivo como siempre-esto es... Inesperado, pero... ¡Que bien! ¡Felicidades!


Luego de ello, todos se acercan y nos dan sus 'en hora buena' y 'felicidades'


-bien hecho, Daiki, Taiga.


-ya era hora, Aomine-kun, Kagami-kun.


-Oha-asa dijo que leo y virgo son signos compatibles, de relaciones duraderas... Felicidades-nodayo.


Y Takao solo ríe, tomándole del cuello, robándole descaradamente un beso, alegando: 'eres muy lindo avergonzado, Shin-chan'.


Fue ahí cuando vi que todos tenían una pareja.


Takao y Midorima, Kise y Kasamatsu, Chihiro y Kuroko (esta pareja fue difícil de notar, ambos lo escondieron bien, hasta que cuando busque a Kuroko lo vi besando a Mayuzumi), Akashi y Furihata, Murasakibara y Himuro, Hyuuga y Kiyoshi, Miyagi y Otsubo... Etc.


Y yo había encontrado a la mía.'


El día paso rápido, y yo volví a casa, volví con mi hija; Hirumi de 14 anos y mi hijo; Taishi de 12 anos.


Hikari era dueña de casa, no éramos las clásicas parejas melosas, es mas por mi diría que mi encuentro con Daiki había enfriado aun más nuestra relación, no es que no la quisiera, si no eso... La quería.


'Y a Daiki le amo.'


Nos habíamos casado, pero ella sabía de mi antigua relación... Y yo la de ella.


'-Tai-kun, yo... Yo nunca te podre amar... Yo antes tuve una relación que termino mal... Pero de verdad creo... Que eres con la única persona que podre... Con la que podre volver a sentir algo parecido a la felicidad...


-yo igual, yo pienso que contigo podre ser lo más cercano a feliz, que contigo siento algo... Siento lo más parecido a lo que sentí con... Esa persona.'


Fue consensuado, un trato unánime y silencioso de ser lo más felices que podamos sin nuestra otra mitad.


Fuimos lo más felices que pudimos.


Y quería que fuera feliz, ella igual.


Nadie podía decirnos nada, solo nos miraban con una pizca de lastima.


Y es que sabían que Aomine y yo nos amábamos... Pero no podíamos estar juntos. Ellos también sabían de la historia de mi esposa.


Ninguno de los dos teníamos la culpa...


Y el camino se volvió duro para Daiki y para mí, no sé por qué... No sé en que momento... Pero tuvimos que separarnos.


'-Intenta divertirte mientras tanto-susurraste, con lagrimas sin derramar, besándome.'


Supe que era el adiós, me decías que siguiera mi camino... Que sabias que volverías, pero... Ambos sabíamos que nada sería como antes.


'-Esta es la última vez-murmure en el aire, se que escuchaste y supe en ese momento que ambos debíamos seguir el camino... Sin el otro.


Tus pasos me alejaban de ti.


Y por eso mi corazón entero se quiebra con cada paso que das.'


Duermo con Hikari a mi lado, ella me abraza dulcemente, y yo le devuelvo el calor que me otorga.


Aunque por dentro solo espero el encuentro.


 


Me llamaste para el encuentro, y más que para jugar un one and one fue para hablar de nuestras vidas... Tu hija tenía 16 años, se llamaba Miyu... Con Momoi llevaste la mejor relación, según tu.


Pero a pesar de todo...


-¿eres feliz?


Traté de tomar lo que podía 


Con miedo de no poder encontrar todas las respuestas.


-No me hagas sentir mal, no me hagas llorar...-murmure, y solo me abrazo.


En silencio, en media cancha a la luz del atardecer nos besamos como si fuese la primera vez.


 


Era un día viernes, sentí un soplo de viento fresco.


-hoy no lloverá-dice Hikari, abrazándome, yo rodeo suave su cintura y murmuro en su cuello:


-cuídate, y también a las nenas.


Ella me mira preocupada, pero no podía responder que sentía que esta era la última vez que nos veríamos.


-Too-san-dice Hirumi y yo la subo, besando sus mejillas, Taishi estaba preparando su equipo de entrenamiento, jugaba básquet en su preparatoria.


 


Luego de dejar a mis hijos en sus establecimientos de estudios me fui a mi trabajo.


El día pasaba tranquilo... Hasta que sonó la alarma, un enorme incendio afectaba una clínica.


-¡¡¡vamos!!!


Todo fue un caos, preparando las cosas pero en menos de 1 minuto ya estábamos en camino, la policía cortó el camino para nuestro trabajo, y vi allí su azul cabellera.


Nuestros ojos chocaron.


Supe con esa mirada que en ese momento el aborreció tanto mi profesión como yo la suya.


Ninguno quería que el otro estuviera en ese trabajo tan peligroso.


-¿Quieres volver a tus chicas locas?-gesticulo, tratando que yo no me arriesgase a entrar a evacuar el lugar, solo negué.


-es mi trabajo-le respondí.


Me equipe y con mi herramienta de trabajo despeje un poco el fuego.


-sujeta allí-le mande a un novato el agua cuando me acerque y entre-veré si puedo sacar a los que quedan.


Daiki escucho y solo me miro con horror. Negué y me fui acercando.


-iré con él-escuche tras mío.


-¿¡que rayos haces!?-escuche, y mire como se ponía el uniforme de otro novato, hablo con su jefe y este asintió.


-vamos...-murmuro, yo aturdido asentí y entramos por la casi destruida puerta.


Era demasiado fuego, comencé a gritar para ver si había alguien aun, recorrimos los pisos superiores, el aire contaminado con humo ya nos afectaba bastante, íbamos a bajar cuando escuche una tos, Aomine también la oyó, y fuimos a ver.


Dos niños de unos 5 anos tosían por el humo.


Ambos tomamos a uno y nos acercamos a las ventanas.


Estas se estaban quemando, y los bomberos nos alcanzaron a ver.


-la escalera no llegara-grito uno, yo asentí seco, y ellos extendieron la malla.


No aguantaría a dos personas, ni siquiera si fueran los dos pequeños.


Aomine dijo que el niño en sus brazos no aguantaría más el humo.


Indique que la extendieran lo más posible y el lanzo al pequeño.


Uno a salvo.


Lo sacaron y detrás de ambos escuchamos el derrumbe de una parte del techo, el calor era sofocante...


Yo lance al pequeño en mis brazos.


Aomine me abrazo, y yo supe que significaba.


Uno no se podría salvar...


El tiempo era poco.


-no...-murmure, en lagrimas... Le abrace y decidí.


-no saltare yo...


El techo arriba de ambos se derrumbaría.


-vamos-le dije y corrí dentro, la escalera se estaba quemando, pero aun aguantaba.


Corrimos al segundo piso, pero era peor...


-Kagami...


Le mire, y solo lo bese, no saldríamos.


 


Escoge tus últimas palabras 


Esta es la última vez 


Porque tú y yo, 


Nosotros nacimos para morir.


 


Nos abrazamos, sentía el fuego sofocarme, sentí sus labios secos y salados... El beso era asfixiante, o tal vez lo era el ambiente...


-te amo...-le escuche decir, y sentí mi corazón acelerar.


-yo igual, siempre lo hice.


El humo nos hacia difícil hablar, pero debía decir una cosa, solo una más.


-no me importa cuánto fue verdad y cuanto no... Sé que lo hiciste por mi bien, se que tu padre te amenazo, que tu homofóbica madre estaba a punto de morir y su petición fue que hicieras familia... No me importa ya... Si al final-no pude continuar, pero su petulante sonrisa me dijo que sabía de lo que hablaba y sus ojos me dijeron que pensaba igual.


-si al final estamos juntos.


Nos besamos y caímos al suelo, el techo se estaba desprendiendo...


Y cerré los ojos, escondiéndome en su pecho y él me abrazo.


-siempre te amare...


 


'-¿falta personal de bomberos, me permite ayudar?


-claro Daiki... Espero no te arrepientas de esto.


-adiós Imayoshi, cuida a las chicas mías y de Kagami...


-cuenta con ello.'


 


 

Notas finales:

dejen RW, si les gusto, si no, etc...
cuidense, gracias!

-Kurumiedo-


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