Capítulo 2
Akihiko + Nowaki = celos
Hiroki podía sentir la tensión en el aire, Nowaki lo miraba de manera extraña, un escalofrió atravesó su cuerpo, no quería mentirle, después de todo no hizo nada malo ¿Cierto?
-Estoy esperando tu respuesta. - La seriedad en las palabras del menor, comenzaron a enfadar al recién llegado. Con que derecho le reclamaba, era él quien no tenía tiempo para estar juntos, no podía pasar encerrado toda la vida esperando.
-Sí, estuve en la tarde con un chico. – Contesto mirando esos ojos azules. – Fuimos al cine. – Noto el enojo en las facciones, siempre tranquilas y amables del menor.
-Se supone que cenaríamos junto. – Acuso de manera infantil, Hiroki levanto una ceja, estaba realmente enfadado ahora.
-¡No tu supusiste eso! – Dijo exasperado por la situación que enfrentaba.
-¡Estaba trabajando! –Le reclamo. - ¡Pero al parecer a ti eso no te importa!
-¿Qué quieres decir con eso? – Pregunto apretando los puños, muy en el fondo sabía que lo que iba a escuchar no le agradaría.
-¡Que te descuido un poco y te largas con otro! – Los ojos color caramelos de Hiroki se abrieron a más no poder, nunca pensó que Nowaki le reclamara de esa manera.
No pudo evitar recordar su pasado, cuando aún estaba enamorado de Akihiko y se acostaba con cualquiera, se sentía mal, como si hubiera cometido las peor de las traiciones, aunque eso fue hace muchos años, ahora solo tenía ojos para Nowaki, no podía dejar de sentirse mal consigo mismo.
-Creo que esta discusión no llegara a ningún lado. – comento en un susurro, Nowaki no se percató que aquellas palabras, dañaron a su pareja.
-¡Porque siempre me tratas como un niño! –El peli azul estaba enfadado los celos lo hacían ver cosas que no eran más que malos entendidos.
-¡Por qué te comportas como uno! – Hiroki lo miro a los ojos, los cuales reflejaban angustia. – Ni siquiera me das el beneficio de la duda, siempre supones lo que quieres.
-Sé que he estado ausente, pero lo hago por nosotros. – El castaño se mordió el labio apretando los puños, no quería decir lo que pensaba no quería dañar al menor.
-Nowaki es mejor que nos calmemos. – Trato de razonar.
-¿Quiero saber con quién estabas?
-Esta con un chico, ¡un chico 10 años menor que yo! – Grito el mayor ya arto de esa absurda escena de celos. - ¿Feliz? –Pregunto de manera irónica ante de encerrarse en su cuarto.
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En un lujoso departamento algo parecido sucedía. - ¿Me vas a decir donde estuviste toda la tarde?- Akihiko estaba enojado, llego a las 4 de la tarde a la casa para encontrarla vacía.
Trato de comunicarse con el menor pero todo intento fue inútil, el celular se mantuvo apagado en todo momento, las palabras de su padre comenzaron a resonar en su cabeza.
Quizás el hombre tenía razón y el amor entre ellos no era suficiente, quizás Misaki tarde o temprano de cansaría del.
Se supone que él era la persona madura de la relación, pero era quien más inseguridades mostraba, tenía tanto miedo de perderlo, últimamente había pensado mucho en el menor y la relación que llevaban.
Sabía que era difícil y no muy bien visto a los ojos de muchas personas y eso a él nunca le intereso en realidad, además la visita de Takahiro diciendo que Misaki debería pensar ya en tener una novia, mudarse e independizarse, no ayudaba.
El escritor pensaba que si el muchacho se marchaba de su lado seria el fin de su relación, ¿Se verdad eso?
-No te tengo por qué decir. – Fue la respuesta del más bajo, pasando por su lado con claras intenciones de irse a su habitación a encerrarse.
Pero el oji lila fue más rápido y lo tomo del brazo, sin llegar a lastimarlo. – Responde la pregunta Misaki. – Los celos y su propia inseguridad los estaban cegando.
-No tengo por qué responde, ¡tú te marchas y nunca me dice s a donde estas! – El pequeño había perdido la paciencia.
El hombre quedo sorprendido al escuchar esas palabras, no esperaba que el menor estuviera molesto por sus ausencia, pero debía entender que Misaki nunca diría algo que causara molestias.
De apoco aflojo el agarre, ambos se observaban con intensidad.- Me iré a dormir.
-Tú no te iras a ningún lado dime ¡donde demonios estabas! – Grito asustando al castaño, Usagi nunca le había levantado la voz, eso lo enfureció.
-¡Pues salí con mi profesor!- Grito, Akihiko lo soltó impresionado con la declaración de su pareja.
El menor corrió escalera arriba para encerrarse en su dormitorio. La cabeza del peli gris giraba con miles de conclusiones, ¿Misaki lo engañaba con uno de sus profesores?, debía averiguar con quien y partirle la cara, ¿Pero cómo averiguar eso?, Misaki tenía varios profesores.
Necesitaría ayuda, el nombre de su mejor amigo llego a su mente, él le podría ayudar a encontrar a ese mal nacido. Mañana lo visitaría después de dejar a Misaki, desde ahora no quitaría la vista encima del menor.
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Nowaki caminaba por el área de pediatría del hospital donde hacia su práctica, buscando a su sempai, necesitaba saber más acerca del joven que acompaño a su amado la tarde del domingo.
-Tsumori-sempai, por fin lo encuentro. – Menciono con alegría de encontrar al mayor.
-Hola Nowaki. – Dijo de manera despreocupada, - ¿Necesitas algo? –pregunto con falsa inocencia.
-Me gustaría que me dijieras como era la persona con la que viste a Hiro-san.
-déjame hacer memoria. – el menor comenzó a impacientarse. – Bueno era de cabello castaño, hermosos ojos verde, contextura pequeña, la verdad era muy lindo y “joven”. – Lo último lo dijo con exageración, le encantaba ver a Nowaki en modo celoso.
Pudo ver la cara de furia en su compañero, no es que tuviera algo encontrar de Kamijou, pero al peli azul le faltaba un poco de competencia para que dejara de ser tan idiota y comenzara a valorar a su pareja y a valorarse el mismo.
-¿Qué tan joven era? – Sonrió con algo de malicia ante la pregunta.
-Bueno parecía un estudiante de secundaria. – Los puños de Nowaki estaban blanco, de tanto apretar sus manos.
-Tengo que averiguar quién era ese chico. – Susurro dejando a Tsumori sorprendido.
-Espero que ese terco no cometa una imprudencia.
………………………
Akihiko camino por los pasillos de la universidad, sabia el camino de memoria a la oficina de su amigo de infancia, esperaba que Hiroki le ayudara a buscar a ese profesor pervertido, cuando lo encontrara le daría una paliza recordaría toda la vida.
Entro sin tocar como era su costumbre, vio a su mejor amigo concentrado al parecer en lo que era algunos exámenes, que no se percató de su presencia.
-Oye Hiroki, no me ignores. – El nombrado casi cae de su silla, por tan repentina intromisión.
¡Akihiko cuantas veces te he dicho que no entres como si fuera tu casa! – Lo regaño el castaño molesto, con su habitual ceño fruncido.
Para luego suspirar dudaba que ese escritor sobrevalorado y caprichoso algunas vez entendiera la palabra modales.
-¿Se puede saber cuál es el honor de tu visita? –El tono sarcástico no paso desapercibido para el más alto.
-Me encanta tu amabilidad. – Ironizo el escritor. – Necesito tu ayuda. – Más que una petición era como una orden.
Hiroki levanto una ceja. - ¿Qué clase de ayuda? –Sabía lo caprichoso que podía ser su amigo, no le extrañaría que saliera con alguna idiotez.
-Necesito saber de todos los profesores que trabajan en esta universidad. – El profesor de literatura frunció el ceño, estaba sorprendido de todas las peticiones no esperaba esa.
-¿Para qué quieres esa información? – debía saber que planeaba ese pervertido.
-Misaki me está engañando. – Era oficial Hiroki Kamijou estaba confundido.
-Explícate Akihiko no entiendo anda. – Se cruzó de brazos esperando a que el hombre le contara que pasaba.
-Misaki me confeso que ayer salió con uno de sus profesores. – Mierda, mierda, Hiroki no esperaba, Si él decía, que él era ese profesor, estaba seguro que moriría en el intento de darle algún tipo de explicación.
-Vamos, quizás escuchaste mal. – Trato de desviar la conversación, odiándose al contestar de manera nerviosa.
-No escuche perfecto, eres mi amigo es tu obligación ayudarme a encontrar a ese pervertido. – Aclaro enojado, por la actitud de su amigo.
-¿Qué harás si lo encuentras?
-Obvio, le partiré la cara. – Contesto como si fuera lo más lógico del mundo.
-¿No crees que exageras? – Dijo asustado. – Takahashi te dijo si paso algo entre ellos.
-No, no me lo dijo. – El maestro suspiro aliviado. – No e s necesario, estoy seguro que ese mal nacido se aprovechó de su inocencia.
-Bueno hare lo que pueda, no prometo nada. –Eso basto para que el novelista se fuera más tranquilo.
Una vez solo, decidió que debía hablar con Misaki y aclarar esta situación, además preguntarle que dijo para que Akihiko pensara que el chico lo engañaba. Saco su celular para llamarle y acabar con todo.
Más no pudo hacerlo un mensaje llego en el preciso momento, interrumpiendo su acción, era de Misaki.
“Espero que tenga un buen días, muchas gracias por regalarme un poco de su tiempo
Misaki”
-Bueno quizás podemos ser amigos en secreto. – Susurro con una sonrisa.
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Cierto peli azul estaba oculto entre los grandes árboles que ofrecía el campus de aquella universidad, observando atentamente a cada estudiante, había seguido a Hioki, lo había visto hablar con varios alumnos, pero ninguno era parecido a las descripciones que Tsumori le dio.
-¿Nowaki? – Pego un brinco al escuchar una voz conocida.
Al voltearse vio nada menos que a Akihiko. - Me asusto Usami-san,- desde que sabía que el hombre tenía una pareja, sus encuentros eran más amables.
-¿Qué haces oculto? – Pregunto, encendiendo unos de sus cigarrillos, así tratar de calmarse.
-Es algo personal. – Contesto con recelos.
-Vamos, no seas amargado. – Animo el escritor.
-Hiro-san me engaña. – Akihiko abrió los ojos como plato.
-¿A ti también?- Dijo sorprendido, entendiendo la actitud nerviosa de su amigo de la infancia, quizás se sentía culpable de engañar a Nowaki.
-¿Qué quiere decir con a mí también? –Nowaki aprecia sorprendido.
-Misaki me engaña con alguien de la universidad. – Ambos semes se quedaron mirando seriamente.
Una brillante idea paso por la cabeza del escritor de novelas BL. – Tengo una idea. – algo en el interior de Nowaki él decía que no debía dejarse llevar por las ocurrencias del mayor.
-¿Cuál idea? –Pregunto curioso e interesado.
-Que te parece si yo averiguo con quién te engaña Hiroki y tú me ayudas con Misaki. – Nowaki aprecio meditar la idea, la cual para su sorpresa no le aprecia tan mala.
-¿Usted cree que funcione?
-Hay que intentarlo Hirki en mi amigo de infancia y si lo presiono me dirá la verdad, a Misaki tú le agradas y él es muy ingenuo busca la manera de arrinconarlo hasta que te diga quién es ese maldito.
Luego de meditarlo mucho el más joven asintió. – De acuerdo. – Dijo dándole la mano al mayor, lo que ninguno sabía que su “gran idea” le traería graves problemas.