A CUTE SAD GHOST
Capitulo 5. Bajo el mando del Capitán SASORI
El tiempo se va rápidamente, era finales de diciembre ¿Quién diría que hace 5 meses itachi se fue? Realmente no parecía que hubiesen pasado 5 meses, Jiraiya llegaba a la residencia uchiha cada 15 días, pero no a tener sexo con Sasuke sino a platicar con él, a Sasuke le agradaba ese señor, le platicaba sobre su nieto, Naruto y a Sasuke le agradaba oírlo, era como tener un abuelo…
-¡Sasuke! ¡Kyushu-san ha venido!- Su progenitora le aviso mientras tocaba la puerta de la habitación del menor, este al oírlo se levantó y se cambio lo más informal posible, según sus progenitores Jiraiya solicitaba a Sasuke informal porque así era más fácil todo, pero la realidad era que Jiraiya le contaba sus historias mientras navegaba en el mar, pues había sido marino, y alguna que otra hazaña de su pequeño nieto rubio y que mejor que estar sumamente cómodo para oírlas, salió de su habitación bastante emocionado pero la cambio cuando vio a sus padres –Está donde siempre- le dijo el hombre, el pequeño asintió y prácticamente corrió hacia el sótano
-Jiraiya-san…estoy aquí- dijo el niño
-Pasa, Sasuke, es tu casa- el niño entró – Bien Sasuke, tengo un gran menú de historias que oír ¿Cuál deseas primero?-
-Me gustaría oír el menú-
-Bien, tenemos la historia uno, donde tuve un encuentro con una sirena…-
-Las sirenas no existen, son solo mitos-
-Estas equivocado pequeño, la sirenas existen y este relato te hará creer en ellas…presta atención-
“En 1985 salimos en busca de un naufragio que había sucedido cerca de las islas de Okinawa, fue un viaje bastante largo de ida todo fue perfecto, el problema fue el regreso…era de noche, una noche tormentosa y fiera que jamás olvidaré…mis camaradas oyeron lo que parecía ser un canto, un canto ahí era imposible, los náufragos estaban dormidos y todos eran hombres…entonces de las aguas emergió una mujer de notable belleza y cabellos azules…”
-Se supone que era de noche ¿Cómo viste a la mujer?- interrumpió
-eh...pues estaba en una parte con luz- respondió como si fuera lo más obvio del mundo
-No suenas muy convencido-
-Calla y déjame seguir contando-
“como te decía, la joven emergió del agua y así le siguieron otras dos más, una rubia y la otra de cabellos verdes, cantaban armoniosamente…uno a uno mis camaradas iban lanzándose al agua para atrapar a esos maravillosos seres, yo no fui hechizado por su canto, pero si por su belleza, la joven de cabellos de oro estaba en una de las orillas del barco, esperándome, me acerque a ella y me hablo en un idioma incomprensible para mí - ¿Qué dices?- le pregunte, me respondió con unas palabras que no entendí.- ¿Me lo traduces a mi idioma por favor?- le dije nuevamente
-Dame un beso- me dijo, como buen caballero accedí a su petición y le di un beso, beso que ella profundizo, poco a poco sentí como ella me iba jalando hasta llevarme a las profundidades del mar…cuando desperté del encantamiento, descubrí que estaba en un lugar seco y ella estaba sentada frente mío y con piernas - ¿Dónde estoy?- fue lo único que se me ocurrió preguntar
-Estas a salvo, esposo mío…tu barco ha naufragado y tu eres el único sobreviviente-
-¿Cuándo me volví tu esposo?-
-Justo en el momento en que me besaste-
-Todo esto es imposible…si eres mi esposa ¿Cuál es tu nombre?-
-Tu dime Tsunade…regresemos a tu hogar, nuestro hogar- dijo y regresamos… desde entonces vivo con ella aquí”
-¿Tu estas casado con una sirena?-
-Si…-
-Y esa sirena es ¿Tsunade-san?-
-Sí, ella es…lo único malo es que ella vive por muchos años y yo no-
-Eso explica porque esta tan joven-
-¿Ahora crees en las sirenas?-
-Si…Cuénteme mas-
-Mmmm bueno, te notifico que cuando mi nieto empezó a hablar, que no fue hace mucho, su primera palabra fue “teme” – comenzó a reír- te cuento como sucedió
“Kushina y minato estaban sentados en la sala de la casa con el bebe en brazos – bu-bu-bu- comenzó a balbucear
-Minato creo que ya empezara a hablar-
-Sí, eso creo…Naru di papá-
-pa…- inicio el pequeño- eso, eso pa-pá-
-Pa…-
-Naru-chan di mamá-
-Ma…-
-Naru di papá-
-Naru di mamá-
-¡Lo confunden!- interrumpió tsunade – déjenlo que diga lo que quiera-
-Pa…ma…Teme-
-¿Qué?- dijeron al mismo tiempo los padres
-Teme- volvió a decir el pequeño confundiendo a los mayores”
-¿Por qué teme?-
-Ni idea, solo lo dijo y ya- suspiro viendo su reloj- Bien pequeño Sasuke, es hora de irse…nos vemos en quince días, el niño asintió y salió detrás del mayor, los progenitores del menor estaban sentados en el living, cuando vieron a Jiraiya se levantaron y lo despidieron cordialmente, sasuke por su parte regreso a su habitación donde se quedaría ahí hasta que sus padres le dijeran.
[…]
Jiraiya ingreso a su hogar, el que compartía con su hijo Minato y su esposa kushina junto con su nieto Naruto, se sentó en el sofá y se froto las sienes-¿A dónde fuiste, padre?- pregunto su hijo rubio acercándose a él con un vaso lleno de agua – ¿gustas un poco?- dijo acercándole el vaso, el cual no dudo en acabarse- No era toda- dijo sonriendo nerviosamente
-Pues lo siento, tú lo ofreciste y yo me la tome, así de simple…ahora respondiendo a tu anterior pregunta vengo de la casa Uchiha-
-¿Qué? No me digas que tu…- pregunto dudando de que su padre participara en las cosas que la familia le hacía pasar al pequeño sasuke
-No Minato, yo no participo en eso, solo le llego a contar historias, obviamente sus padres no lo saben…Sasuke es un gran chico, quisiera ayudarlo pero no puedo- se desanimo
-Todos nosotros queremos ayudarlo, Mikoto y Fugaku cambiaron mucho- se sentó al lado de su padre
-El dinero y el poder cambia a las personas, espero y tú no te vuelvas de esa forma porque te arrepentirás-
-¡Como crees eso! Yo no cambiare jamás-
-Bueno bueno…cambiando de tema ¿has hablado con Madara?-
-¿Q-Que? ¿C-Con…con Madara?...-
-Si con Madara-
-E-eh pues no, no tengo nada que hablar con él, no sé donde está y tampoco tengo de que hablar- dijo frotándose nerviosamente el cuello
-Se que no tienes nada de qué hablar con él, no era necesario que lo repitieras dos veces…- soltó un suspiro- ¿Aún sientes algo por él?-
-¡¿EH?! No, claro que no…Madara lo dejo muy claro, no quería saber nada de mí y yo tampoco de él…a todo esto, ¿Por qué tan de repente te surgió interés en Madara?-
-Curiosidad, Minato… ¿Dónde está Naruto, Kushina y Tsunade?- pregunto volteando a ver a su alrededor
-Pues Kushina y Mamá se fueron al centro comercial y dejaron a Naruto a mi cargo…y Naru-chan está en la cocina jugando en su andadera-dijo normalmente
-Pues yo creo que Naru-chan no está en su andadera ni en la cocina-
-¿Qué? ¿Cómo?-volteo a ver y en efecto, el pequeño rubio estaba camino al segundo piso con un par de cucharas en la mano derecha-¡Naruto!- se levanto inmediatamente y fue por el pequeño-Te dije que no te salieras de tu andadera-
-Ñeee- respondió el pequeño
-Dame al niño, Minato eres un irresponsable, solo a ti se te ocurre dejarlo solo- pidió arrancando a naruto de los brazos de minato, que puso resistencia y cuando se lo quitó minato suspiro y después dijo;
-No soy irresponsable, padre…solo es crianza moderna-
-¡Modernos mis cojones! Eres irresponsable, ¿verdad Naru-chan?- el niño asintió – TU hijo me apoya, vamos a ver el futbol Naru-chan- se alejo con el niño en brazos hasta la sala, minato suspiro cansado y subió a su habitación, seguramente su padre cuidaría bien de Naruto o de lo contrario Kushina y su madre le patearían las bolas hasta sangrar y de solo pensarlo le causaba dolor
-¿Por qué dan tanto miedo?- se pregunto – porque son mujeres-
[…]
-Madara-sama…le tengo reporte- dijo entrando a la oficina un pequeño pelirrojo de ojos avellana- es sobre Uchiha Itachi y Aoyama Deidara-
-¿Qué sucede?- pregunto viéndolo a los ojos
-Han faltado a la mayoría de las clases y tampoco entregan el reporte semanal, señor-
-Ya veo…Manda a traerlos y te presentas también- ordenó
-¡Si señor!- se retiro dando una reverencia, en su camino se encontró con uno de sus compañeros de menor rango – ¡Sargento!-
-¡ORDENE CAPITAN!- Llevó su mano derecha hasta su sien a manera de saludo
-¡Busque a Uchiha Itachi y a su compañero Aoyama Deidara y llévelos a la oficina de Madara-sama!- ordenó
-¡Si señor!- al igual que él, el sargento se retiro dando una reverencia, por su parte el regresó a la oficina de Madara. Después de unos largos momentos de espera el sargento regresó con Itachi y Deidara- ¡Aquí están, señor!-
-Gracias Sargento, puede retirarse- dijo Madara, el chico se retiro dejando a los presentes, solos- Itachi, Deidara, el capitán Sasori me ha informado que han faltado a clases y que no entregan el reporte semanal- los chicos bajaron la mirada- Veo que es cierto, Itachi para que logres tu objetivo es necesario el entrenamiento...motivo por el cual te pondré bajo el mando de Sasori, el tendrá la misma autoridad que yo tengo sobre ti, ¿entendiste?- Itachi asintió-He dicho ¡¿ENTENDISTE?!-
-¡SI SEÑOR!- respondió
-Bien, Deidara estarás bajo el mando de Tobi-
-¡Si señor!-
-Bien, Vayan- hizo una seña para que se fueran –Sasori…- Llamo al pelirrojo antes que se fuera, este volteo a verle- No seas tan duro con Itachi-
-No prometo nada, Madara…quieres que ese niño sea fuerte, necesita disciplina y entrenamiento…yo me encargare de volverlo fuerte-
Madara sonrió- Que así sea, Sasori-
-Así será- respondió y se retiró, Itachi le esperaba – Andando, Uchiha- comenzó andar, empezarían las lecciones, Itachi tragó grueso, se rumoreaba que Sasori no era precisamente suave con las lecciones- Esto no será nada fácil- pensó el menor.