La invitada y los residentes se encontraban sentados en la sala, conversando sobre la vida de Misaki-chan quien respondía alegremente a las preguntas que hacia Mei.
-¿Así que Usami-kun es amigo de tu hermano?- pegunto con una gran sonrisa la chica.
-Sí, él y mi hermano fueron a la misma escuela, estoy viviendo con Usagi-san porque mi hermano fue trasladado por motivos del trabajo.
-Oh valla, que suerte tuviste al que Usami-kun te recibiera en su departamento.
-Él es un hombre muy amable supongo que no se podía negar a esa petición- susurro mirando hacia otro lado.
Usami-tan regreso a la sala con café y algunos postres. Los coloco en la mesa y tomo asiento junto a Mei.
Mei cambio la conversación drásticamente al ver que Usami-tan llegaba, comenzaron a hablar acerca de la escuela de Misaki-tan y sobre sus intereses a futuro, también saco el tema sobre uno de los nuevos libros que habían publicado de Usami-tan.
-Por cierto ¿ya leíste este libro? Es fabuloso- pregunto a misaki-chan mientras cerraba los ojos felizmente y sostenía un libro en sus manos.
-¿Eh?...No...- respondió misaki-chan mientras apretaba sus manos.
Lo que pasa es que en realidad yo no estoy acostumbrado a leer mucho y a Usagi-san no le importa ya hablamos sobre eso, siempre que intento leer me dan mareos.
-Oh vamos, ¿qué pasa con eso? Lo menos que podrías hacer es leer alguno de sus libros- decía mientras lo miraba con ojos de desaprobación.
-Mei-chan déjalo en paz- dijo Usami-tan un tanto serio.
Mei suspiro- de acuerdo- dijo la chica.
El resto de la velada fue bastante aburrida solamente platicaron de cosas sin importancias, mientras reían de cualquier tontería.
Nuevamente volvía a ver al anterior Usami-tan, ese que pensé que ya jamás volvería y realmente no lo quería volver a ver. El Usami-tan que fingía ser una persona totalmente diferente a la que él era en realidad, fingiendo que Mei le agradaba y siendo para nada el Usami-tan verdadero, me frustraba verlo así, a pesar de que ya había dejado eso atrás supongo… Que no comprendía que él era una persona maravillosa por el solo hecho de ser quien es, el único que comprendía al parecer era yo y misaki-chan que miraba con algo de desaprobación al Usami-tan ahí presente.
Después de un tiempo de conversar, Usami-tan y Mei salieron, Mei se tenía que ir a su casa, pero Usami-tan acompañaría a la joven a su departamento. Dejándonos ahí solos a Misaki-chan y a mí.
Misaki-chan tenía los ojos un poco llorosos pero jamás permitió que se le saliera una lagrima, se sentía muy mal y si yo fuera el me sentiría igual. Le estaban robando a usami-tan, lo estaban cambiando y misaki-chan no hacía nada para impedirlo, por si fuera poco la chica con la que salía parecía restregárselo en la cara y durante el tiempo que estuvo ahí lo único que hacía era compararse con Misaki-chan y demostrar que era mejor como: “yo fui la primera de la clase”; “he leído todas las obras de Usami-kun”; “A pesar de mi apariencia soy una muy exitosa empresaria” y “Ya estas creciendo Misaki-kun deberías de cuidar más de tu apariencia” echándole en cara que ella era muy bonita.
Esta chica simplemente no me agradaba absolutamente para nada, quería que se fuera de la vida de ambos, que se apartara de Usami-tan el sufría mucho estando con ella, presionándose para ser alguien que no es y sin duda pensando en el “bienestar” de Misaki-chan, “lo mejor para él será que me aleje”- seguramente eso piensa Usami-tan. Porque ninguno de los dos puede ver que lo único que hacen es destruirse mutuamente. Si pudiera moverme y hablar les daría una golpiza a los dos hasta que entendieran.
Los días continuaban igual, todo el tiempo libre que tenía Usami-tan después de escribir se lo dedicaba a Mei, tenían alguna cita o se la pasaba el tiempo hablando con ella. Usami-tan salía en algunas ocasiones por cosas del trabajo alguna junta con la editorial, en una de esas ocasiones llego a la casa una visita inesperada.
El timbre sonó y misaki-chan salió corriendo a abrir la puerta, cuando abrió la puerta al fin, se encontró con Mei, Misaki-chan es muy amable y la invito a pasar –si fuera yo la dejaría afuera.
-Usagi-san salió, pero si gustas puedes esperarlo hasta que regrese. ¿Se te ofrece algo de tomar?
-En realidad Misaki-kun vine a verte a ti
-¡¿A mí?!- pregunto dudoso Misaki-chan
-Sí, vine para hablar contigo- cambio su cara angelical completamente para mostrar una que daba miedo, así como también cambio su tono de voz.
-Yo sé que tú quieres a usami-kun como algo más que un casero o un amigo, pero él será mío pronto lograre que él te eche de su casa y él se olvidara de ti por completo, teniéndome a mí a su lado quien pensaría en un chico como tú. Tan solo vine a decirte que él será mío y quiero que te alejes de él, no lo mires, no lo toques, ni siquiera le dirijas la palabra.
-¿Así será más fácil para todos no crees?- dijo cambiando su expresión nuevamente, mostrando un sonrisa.
-No hace falta decirte que esto queda entre los dos ¿verdad?-dijo amenazantemente
Al terminar esas palabras ella se levantó y salió del departamento.
Misaki-chan se encontraba en shock, no podía creer el cambio de actitud de esa chica y todas las cosas que le había dicho. Ella… estaba logrando su cometido. El pobre de misaki-chan tomo asiento y coloco sus manos en sus piernas y recargo su cabeza entre ellas, podía ver como su cuerpo temblaba, no solo por lo que le había dicho, sino porque él estaba perdiendo cada vez más a Usami-tan.
Una tarde Misaki-chan decidió iniciar una conversación con Usami-tan
-¿oye? Usagi-san... Me preguntaba...Ya tiene mucho que no salimos ¿porque no salimos este fin de semana? Podemos ir a cualquier lugar que tú quieras- decía misaki muy nervioso, mirando hacia el suelo en vez de mirarlo a los ojos.
-Lo siento misaki pero este fin de semana no puedo. Eso me recuerda voy a salir de viaje, me iré una semana, estoy reuniendo información para mi próximo libro, saldré mañana por la mañana.
Misaki se quedó perplejo, no dijo ninguna palabra hasta que Usami-tan interrumpió el silencio.
-No te preocupes se cuidarme solo, además Mei-chan ha decidido venir conmigo, así que iré con ella.
¡¿Porque?! Eso era de muchísima más preocupación a que Usami-tan fuera solo, las intenciones de esa mujer estaban claras para mí y para misaki-chan.
-Oh! De acuerdo, espero que puedas reunir todo la información que quieras, buena suerte- Le dijo con una sonrisa.
No logro comprender a Misaki-chan sonríe como si nada estuviese mal, habla como si todo fuera perfecto y hace de cuenta que eso no le hace daño, aunque fuera solo una vez, debería de decirle a Usami-tan cómo se siente en verdad, dejar a un lado su orgullo y hablar con él.
La mañana siguiente llego y Usami-tan se fue de viaje como estaba planeado, no sabíamos cuánto tiempo o a donde iría. Misaki-chan y yo estuvimos en la casa solos. Misaki-chan fingía como era su costumbre estar feliz y despreocupado, hacia su rutina diaria, los quehaceres de la casa, ir a la escuela, hacer su tarea, de vez en cuando salía con algún amigo o veía alguna película.
-Suzuki-san...yo no sé qué hacer –decía misaki-chan, el a veces solía platicarme sus problemas, supongo que se desahogaba un poco contándoselos a alguien, ya tenía mucho que no hablaba conmigo.
-Yo – el chico continuo- me siento muy triste, el idiota de Usagi-san me acostumbro a vivir con él, pero ¿Cómo vivo ahora si no está aquí?- Misaki-chan comenzó a llorar abrazándome. Misaki-chan…seguía llorando y a la vez seguía platicando conmigo.
-¿Por qué comenzó a salir con Mei? ¿Acaso él no me quería a mí?- seguía llorando. Él se va cada vez más lejos de mí, yo ya no puedo alcanzarlo...lo único que hago es decirle felizmente que todo está bien, diciéndole adiós a pesar que se perfectamente que ningún adiós duele tanto como el que dices cuando no quieres que se valla.
-Quiero que el este conmigo, y no con Mei, quiero que el vuelva a mí. Pero sería muy egoísta si le dijera eso. Misaki-chan siguió llorando hasta que se quedó completamente dormido.
Siguió su vida los días siguientes, aunque platicaba bastante conmigo, me decía que extrañaba a Usami-tan y que ojala que volviera rápido, el no hacía nada más que pensar en Usami-tan.
Había pasado una semana desde que se habían ido, y no mostraban ninguna señal de vida. Misaki-chan paseaba por toda la casa nervioso cargándome entre sus brazos, íbamos arriba y abajo, desde la cocina hasta el cuarto de Usami-tan, se detuvo en el cuarto de Usami-tan y aventó sobre su cama, quedándose inmóvil por un rato, Misaki-chan se sentó en la cama, él estaba completamente ruborizado ¡NOOOOOO!-grito- ¿¡PERO QUE ME PASA!?, EN QUE ESTOY PENSANDO- sacudió su cabeza, pero se detuvo y aún más ruborizado que antes comenzó a mover su mano que temblorosa se dirigía hacia su pantalón, desabrocho su pantalón y comenzó masajear su miembro que ya se encontraba erecto, subía y bajaba su mano despacio, mientras se estremecía al sentir el roce que hacía con su mano.
-¡AAHHH! U...USAGI-SAN, los movimientos de su mano comenzaron a hacerse más rápidos, dirigió su otra mano hacia uno de sus rosados botones que de igual manera ya estaban duros, y comenzó a pellizcarlos, mientras seguía el subiendo y bajando con su mano, acariciaba la punta de su miembro, mientras intentaba imitar algunos de los movimientos que hacia Usami-tan con él, ya que él jamás se había masturbado y no tenía experiencia.
-MMNNNN...AHHHH...AAA!!!!!- gemía misaki-chan entrecortadamente, mientras el calor le recorría cada parte de todo su cuerpo.
-USAGI-SAN...- finalmente el chico se corrió en su mano, y se recostó en la cama cansado. Después de un tiempo Misaki-chan recobro el ritmo normal de su respiración.
Cuando cayó en la cuenta de lo que había hecho y lo pensó más detenidamente, se puso rojo como un tomate y se fue corriendo hacia su habitación cerrando fuertemente la puerta, y caminando nervioso por toda su habitación. Diciendo ¡¿Cómo pude hacer eso?! Y revolviéndose el cabello con sus manos.
Se escuchó el ruido de la puerta. ¡ERA USAMI-TAN, AL FIN HABIA REGRESADO!- me puse muy contento al escuchar su voz, avisándole a misaki-chan que “estaba en casa”.
Misaki-chan grito y se dirigió rápidamente a la habitación de Usami-tan a cambiar las sabanas que se encontraban algo sucias, puso rápidamente otras, y aun algo sonrojado bajo recibir a Usami-tan
-Usagi-san bienvenido- dijo extremadamente nervioso, sin mirarlo a los ojos.
Misaki decidirá decirle algo acerca de Mei a Usami-tan, Misaki-chan logro volverse un poco más sincero respecto a sus sentimientos. Pero Usami-tan no lo toma de la manera en como el esperaba. ¡Nos vemos en el siguiente capítulo!