La señal que llevaba esperando días se dio en el escenario menos inesperado: el concierto de KRY. Había perdido cualquier esperanza de que Yesung hiciera referencia a él, ni siquiera fue consciente de ello hasta que Heechul quedó para comer con él y lo dejó caer como quien no quiere la cosa.
-¿Te has metido en Twitter?- preguntó sin mirarle, centrado en llevarse los palillos a la boca.
-No, ya sabes que no me llevo muy bien con las redes sociales- sonrió, estaba tan feliz que le salía de forma involuntaria.
-Y supongo que tampoco habrás estado pendiente del concierto de KRY…
En ese momento se le borró la sonrisa y sudores fríos recorrieron su columna.
-¿A dónde quieres llegar, Heechul?
-Pues que el testarudo de Yesung ha dejado a un lado su orgullo y ha confesado algo en pleno concierto… Ha sido muy sutil, pero lo ha admitido-Descolocado, el menor agarró su móvil y buscó el nombre de su ex en el buscador de Twitter. Y ahí estaba, una simple frase que hizo que su corazón bombease con brío: “amo a mis dongsaengs, incluso a Kibum que ha dejado la SM”. Sentía la sangre fluir con viveza por su cuerpo, sintiendo pinchazos de excitación en el estómago. Releyó la frase hasta diez veces con tal de asegurarse que aquello era real. Miró perplejo a Heechul, que le sonrió con cariño.-Sabía que ibas a reaccionar así, eres muy predecible. Supongo que tampoco estarás al tanto de las cartas que se han filtrado, ¿no?
-¿Qué cartas?-tenía la boca seca, ¿acaso había más?
-Cuando dejaste o, mejor dicho, te obligaron a dejar el grupo, nos escribiste a cada uno una carta. Se han filtrado. Misterioso, ¿no te parece?-preguntó con una sonrisa de medio lado.
-¿Las has filtrado tú?-preguntó sin entender muy bien la finalidad de aquello.
-No te voy a negar que pensé en hacerlo, me parecía una forma eficaz de limpiar tu imagen. Pero, por lo visto, se me han adelantado. ¿Se te ocurre alguien que pudiera haberlo filtrado?
-Sólo tú puedes tener una mente tan retorcida como para insinuar que Yesung ha sido el que ha sacado a la luz esas cartas- el actor bebió un poco de agua para despejar el nudo de su garganta- Puede haber sido la SM, o que alguien las haya robado, no lo sé, no tengo ni idea.
-No seas ingenuo, Kibum, la SM no ha sido básicamente porque no sabían de la existencia de ellas. En todo caso, habrá sido uno de nosotros. Sungmin no tiene acceso a internet; con KangIn he hablado y no ha sido él; Donghae prefirió ser más sutil y subió una foto suya con una imagen en el fondo de los trece; yo no he sido y no hace falta ser un genio para atar cabos.
-Ni siquiera me mandó un mensaje de cumpleaños, lo que sea, ¿en serio piensas que él está detrás de todo esto?-se le había cortado el apetito, aunque su hyung parecía no estar afectado en absoluto, es más, parecía divertirse de lo lindo con todas aquellas teorías conspiranóicas.
-Habla con él- tenía intención de sonar como un consejo pero salió en forma de orden.
-No- breve y rotunda fue su respuesta.
-¿Crees que le ha sido fácil decir eso en pleno concierto? Y lo de las cartas…
-¿Y para mí ha sido fácil reponerme? No me parece justo que le defiendas a estas alturas- se cruzó de brazos, cerrándose a debatir sobre aquel punto.
-No te estoy diciendo que seáis los mejores amigos del mundo, sólo que creo que está intentando rectificar todo el daño que te ha causado. Parece que las mini vacaciones os vinieron bien…-alzó las cejas en tono sugerente.
-No fueron mini vacaciones, sino una encerrona. Si, es verdad que se apartó de mi vida tras haber hablado las cosas, pero no estoy preparado para mantener una amistad con él.
-No me tomes por idiota, Kibum, sé perfectamente que habrás estado cada hora pendiente de alguna actualización suya por si te nombraba, o esperando algún mensaje suyo. Tan sólo viendo cómo has reaccionado al leer la dichosa frase no hace falta ser un genio para darse cuenta de que aún sientes algo. Y eso es muy masoquista y retorcido por tu parte, seguir enamorado de quien te jodió la vida, pero vuestra relación no es que fuese precisamente sana…
El actor se frotó el puente de la nariz tratando de tranquilizarse. Escuchar todo eso fue como una patada en el estómago, odiaba ser tan transparente con sus sentimientos.
-Eso es problema mío, me quitaré de los vicios poco a poco- bromeó haciendo referencia a sus pasados problemas con el alcohol. No se iba a amargar porque Heechul le soltase un par de verdades a la cara, ya lo conocía desde hacía demasiado.
-Sólo te digo que el orgullo no lleva a nada, te lo dice una persona que es sumamente testaruda… pero creo que ya que está dando su brazo a torcer, la siguiente jugada deberías de ejecutarla tú. Ya no somos adolescentes, acabas de cumplir 29 años: deja de andarte con gilipolleces, coge el teléfono y llámale, aunque sea sólo para saber que tal está. Si aún sigues sintiendo algo por él, sólo te quedan dos opciones: o te enfrentas a ese sentimiento o lo extirpas de raíz, pero no puedes seguir con eso guardado durante tanto tiempo.
-Qué irónico que me lo digas tú.
-Es verdad que aún le tengo especial cariño a Hangeng, pero he rehecho mi vida. En fin, no voy a ser yo quien te diga cómo manejar tus sentimientos, pero no deberías perder la oportunidad de hablar con él ahora que está con la guardia baja. Por la poca información que pude sacarle, me dijo que se habían quedado cosas sin hablar entre vosotros.- aquello sorprendió al actor, que pensaba que ya estaba todo aclarado- Vas a comenzar una nueva carrera en solitario pero no sabes cuándo tendrás que ingresar al servicio militar. Deja tu maldito orgullo a un lado y contacta con él. Es lo último que voy a decir al respecto.
Aquella conversación lo dejó bastante afectado. ¿Y si Heechul llevaba razón y las cartas no habían sido filtradas por casualidad? Y la frase… casi podía imaginarse la voz de su hyung susurrando al micrófono aquella confesión a medias. No quería emocionarse pero era inevitable: ¿seguía sintiendo algo por él o sólo era cariño? De repente sentía la necesidad de llamarle y escuchar su voz, de contarle cómo había superado sus adicciones y de recibir su aprobación: se sentía como aquel tímido joven de 18 años que anhelaba la aceptación de sus hyungs, en especial de uno que siempre estaba pendiente de él…Yesung. Con firmeza aunque algo nervioso, marcó el número del pelinegro y esperó, con un nudo en la garganta, mientras el sonido de espera le taladraba el cerebro. Finalmente sonó el contestador, pero no desaprovechó la oportunidad:
-Jongwoon, soy Kibum. Sólo quería felicitarte. Si algún día te apetece tomar algo…
Pero no le dio tiempo de terminar la frase cuando el teléfono se descolgó.