Capitulo 5 “¿Alguien dijo algo? La aparición de tres nuevos conocidos.
La joven que yacía en la cama de dos plazas descansado despertó sobresaltada, pero luego se relajo y su expresión facial cambio a una triste, porque al darse cuenta de que no estaba en el lugar que ella tendría que estar, su rostro reflejaban toda la mala suerte que tuvo toda su vida, no podía remediar nada ya estaba hecho, atrapada en un mundo conocido y a la vez desconocido para ella, pero sin la presencia de su familia, esto para ella era una tortura, necesitaba los mimos de su madres, las peleas de hermanas, a su padre con quien apenas se entendía, su perrito con el cual paseaban, a su gato con el cual adulaba y entregaba cariño, las lagrimas empezaron a salir de sus ojos, nadie estaba a su alrededor para ver lo triste que ella estaba en esos instantes, no podía darse la dicha de llorar al hombro de nadie, porque a pesar de que Trunks lo veía como un hermanito menor, no había mucha confianza, los padres de Bulma eran muy distraídos para que la escuchen, en esos instantes, decidió ponerse de pie y salir al patio donde corría el aire y sintiera que su madre o sus hermanas la abrazaban.
Las lagrimas caían, se derrumbaba ella misma, su muerta estaba a la vuelta de la esquina, como decía la espada “Debes encontrar el amor, pero este amor es tu alma gemela, sino morirás a los 10 días”, ahora para ella la frase estas contra la espada y la pared, le parecía una triste historia, pero al mismo instante horrible, sus sentimientos, sus esperanza, y su vida, tan solo tenía 18 años, no había ni vivido nada, su ira aumentó en ese instante, fue a buscar la espada que la señalo y la puso en el aprieto más horrible de toda su vida.
Corriendo entro a la gran casa de los Brief subió las escaleras apurada, en esos instantes nadie la vería ya que parece que todos se fueron, pero si estaba alguien ahí no le importaba, agarro con toda su ira la espada de bello brillo, volvió a donde estaba y tiro la piso, no sabía nada de utilizar ki, ni nada pero como sea trataría de utilizarlo si podía, puso su mano y hablándole a la espada dijo.
-Tú, maldita sea el día en que te encontré, y te tuve entre mis manos, ahora no podre tener un amigo el cual compartir todas las locuras de adolecentes, un amigo el cual confiar y contarle todas mis penas, y alguien el cual me enamore por primera vez y perdidamente en mi vida, porque moriré, por lo menos esperar a cumplir todos mis caprichos- Estiro su brazo hacia la espada, tal y como Trunks dijo cuando le enseño un poco en su habitación, acumular tu energía en la `palma de tu mano, salió una pequeña bola de ki, pero lo suficiente para destruir la espada.
-Espera- se escucho una voz entre masculina y dulce – te cumpliré tus caprichos- buscaba con sus ojos el lugar proveniente pero no lo encontró. Al contrario observo como detrás de la espada tirada en el piso, salió agua tres pequeños charcos de agua, la joven impactada apunto su bola de ki a otro lado en cual salió liberado y miro como salían tres cuerpos de ellos, una luz no dejaba ver quiénes eran, al desaparecer los charcos de agua de pudo ver mejor ya que la luz también se había ido. Se mostraba un hombre de una estatura de unos 1.79 otro de 1.85 y el ultimo era más alto de 1.98, los tres tenían un cuerpo bien trabajado, ya que solo se mostraba su espalda, no se veía sus rostros, pero su cabello, y “¿colas?” piensa la chica, el hombre más bajo tenia cabellos café castaños y su cabellera muy parecida a “Vegeta”, el mediano también presentaba cola y un cabello negro “¡alborotado!”, y por último el más alto de estos un cabello largo al tamaño de cuando un saiyajin se transformaba en la fase 3 y que también presentaba su color negro en ellas, Kathia conmocionada con lo que acaba de ver no pronuncio ninguna palabra, hasta que uno de ellos habla.
-Que hago aquí, recuerdo que hace unos minutos estaba en el infierno- al darse la vuelta, la chica se asusto, ya que era nada más ni nada menos que el Rey Vegeta.- Oye tú- le dijo a la joven el cual su expresión facial se denotaba que seguía asustaba y conmocionada.-Dinos donde estoy-
-Donde estamos- dijo el hombre con cicatriz en la mejilla- pero por lo visto no somos los únicos aquí, que acaban de salir del infierno.-dijo con sarcasmo.
El Rey al notar el sarcasmo del guerrero de clase baja advirtió con seño fruncido- Menos ve tomando respeto, que sigo siendo tu superior.
-Mi superior o no, estas desnudo y tratando de imponer respeto, en un lugar que no conoces ni sabes que hay- Esto hizo que el rey mirara hacia abajo, dándose cuenta que estaba en lo cierto.
El último de ellos, solo observaba la conversación, esto hizo que el guerrero de mediana estatura mirara al joven del lado derecho de él.
-Y tu quien eres?- el más alto de ellos se sorprendió al ver de quien se trataba, ya había pasado mucho tiempo que no lo veía, desde que él era niño, y respondió seriamente.
-Veo que con el paso de los años, hace que no reconozcas a tu propio hijo- le miro a los ojos para que pudiera reconocerle.
Al escuchar esto, el guerrero de clase baja respondió – P-pero si tu eres mi hijo…- Se sorprendió al verlo, después de tanto años.
El rey vegeta miraba divertido, esto era algo que sorprendería a cualquier persona, no importa si hubiera pasado muchos años. Su hijo mayor de edad, ya no era un niño, que no podía ni defenderse, y no solo eso, sino que era mucho más alto que él.
-Si soy tu hijo Raditz-Dijo con expresión seria, ya que no quería hablar mucho.
-Vaya por lo visto nunca viste a tu hijo en años, o si Bardock?- dijo el Rey cruzando los brazos.
Raditz interrumpió la charla de los mayores y dijo – Por los que veo, este planeta lo había visto antes-Volteo la cabeza y se topo con la chica, que ahora se acababa de acostumbrar a lo que veía- Dime muchacha este planeta, no es el que estaba mi hermano Kakaroto- dijo.
La chica al escuchar la gruesa forma de hablar y al mismo tiempo amenazante reacciono a lo que dijo el de cabellos largos –Si – dudo un poco a lo que iba a decir, pero se atrevió a decirlo – Y también esta su hijo – Dijo con expresión serio haciendo que el Rey de los saiyajin volteara a verla.
-En serio- ahora era él el sorprendido por la respuesta
-Sí, y déjeme decirle que están vivos sus hijos- dijo lo ultimo para que Raditz entendiera que su hermano aun seguía de pie en la tierra.
-Ya veo, y donde esta mi hijo, llévame a donde él estaba- lo dijo mas como una orden, pero ella no se negó, pero al darse cuenta como estaban los tres en esas fachas dijo primero.
-Le llevare a donde ellos están- recalco lo ultimo para que sepa Bardock que le llevaría a donde Goku se encontraba.-Pero primero necesitaran ropa- La chica volcó su vista, ya que no tenía nada de ropa, por lo visto resucitaron pero sin ropa, vergüenza ajena eso era lo que ella sentía en esos instante.
Los tres saiyajin al percatarse de lo último que dijo se taparon sus partes íntimas como pudieron.
-Vamos, ojala haya ropa para ustedes- caminaron con vergüenza.
Para suerte de la chica al primero en toparse fue con el príncipe de los saiyajin que parecía que, había terminado su entrenamiento – Hey, príncipe Vegeta – dijo haciendo que este se volcara, no se sabía si alguien podía ver, pero en los ojos de estas dos personas había chispas que decían que se empezarían a odiar, para el resto de sus vidas.
Pero el príncipe al percatarse que venían otras personas atrás dejo, su odio y se enfoco a lo que había atrás de la joven castaña pelirroja oscuro.
-Como estaba diciendo, te traigo a tres personas, que yo creo que tú conoces muy bien- al terminar decir eso aparecieron, Vegeta miro a los tres individuos, en la cabeza del príncipe se sentía a morir, Su padre, un guerrero que era el padre de su ahora amante, si así se podría decir, y el hermano del mismo.
-ya veo que si lo conoces bien, te dejo con ellos. Ah… casi se me olvida, dale ropa que revivieron sin ella- le dijo para luego la joven retirarse de ahí, corriendo por las escaleras, salió de la casa para irse directo al patio, agarro la espada y cuando estaba a punto de quebrarla.
-Espera- otra vez la misma voz – que no estás contenta con tu capricho – volvió a buscar con la mirada pero no había absolutamente nadie.
-Quien está ahí fastidiándome- dijo mirando a cualquier lado, por si hablaba de nuevo.
-Yo- dijo.
-Quien hablo?- esta vez pregunto-
-Aquí, la espada- al terminar de decir eso miro a la espera- Hasta que al fin te diste cuenta de mi existencia
-Y c-como puedes hablar?- dijo – porque no hablabas antes.
-Fácil, no sabía tu idioma, necesitaba a tres pares de personas para hablar tu idioma
-Pero acaso estas vivo.
-Mm… algo así, pero no tanto, estaba vivo, para seguir viviendo, tuve ser lo que soy ahora- Kathia tenía agarrada la espada no entendía nada-
-Como? –
-Que me transforme en espada para seguir viviendo, pero no vivo como quiero- se escucho su voz un tanto triste- tratabas de matarse y yo que te cumplí tu deceso y tus caprichos – renegó la espada-
-Ya cálmate, que iba saber que tu hablabas y me cumplirías mi deseo, y hablando de deseo, que deseo era el que me cumpliste-
-Me dijiste que querías ir encima de la nube voladora, y ya que vi de que hablabas bueno volaste no?
-Yo hablando con una espada, debo estar loca- cambio el tema- y mi capricho?
-Tu capricho era, un amigo de la locura, un amigo de confidencia y un amor verdadero- al escuchar lo último, la castaña pelirroja oscuro se puso roja como un tomate.
-U-un A-Amor verdadero!- dijo.
-Sí, uno de esas tres personas lo es, con quien compartirás toda tu vida, pero aun tienes que elegir.
-Elegir? Y que con eso
-Bien, una vez tienes el amor de tu vida o alma gemela, decidirás entre quedarte con tu familia y perder a tu alma gemela, o quedarte con tu alma gemela y perder a tu familia.
-QUE! COMO TE ATREVEZ A DECIR ESO- para ella eso era algo muy malo, su familia o el amor, y lo peor de todo, es que rijo que uno de esas personas era su amor verdadero.
-De que te preocupas?- le dijo la espada despreocupadamente- es más si eliges bien, tal vez todo te vaya bien, y yo al fin salga de esta espada, que me sofoco.
-Eso no es lo que me importa- bajo su tono de voz- Pero yo no me enamoro tan rápido.
-Que importa besa a alguno de los tres y sabrás la respuesta
-Otra Vez CON ESO, ACASO NO TE DAS CEUNTA DE QUE NO ES TAN FACIL
-Oh… porque son tan problemáticos los de tu extraña especie –
-Y porque ese comentario?
-Como que porque, yo era un ave muy grande majestuosa única que volaba por la vida – suspiro- pero ahora no puedo hacer nada de eso.
Le miro, en su menta la chica se imaginaba como hacia sus gestos, pero en la realidad solo se veía una espada abstracta que no se movía – Ya veo, mira haremos un trato, yo te voy a dejar en cualquier lugar, tanto tu como yo, descubrirá quien es mi alma gemela, entendido.
-No, hazlo tu sola, no tengo porque meterme en tus problemas.
-Si no quieres, bien te quedaras atrapado ahí para siempre y yo moriré- la espada medito.
-Bien, pero lo malo es que si tomas una mala decisión.
-No importa, por lo menos lo intentamos, trato hecho.
La espada volvió a meditar y decidió- trato hecho.
Al días siguiente Kathia se despertó temprano, ayer había planeado con la espada parlanchina o como ella lo llamo, para que ambos buscaran de todos lados quien era la persona que ella amaría asta quien sabe dónde, la castaña pelirroja oscuro no se encontraba de buen humor pero bueno. Ayer no se había topado con ninguno de ellos, y no sabe que habrá hecho Vegeta, con los otros Tres saiyajin que llagaron, al darse la ducha correspondiente, se cambio de ropa con un pantalón negro y remera gris con cuello V (N.A: Si se dan cuenta nunca me gusto mostrar mucho.).
Al bajar de las escaleras se fue a la cocina, y con la persona con quien se me topo fue con El Rey Vegeta que estaba tranquilo comiendo, aunque su forma de comer era un tanto graciosa los pies para arriba de la mesa, con unas manchas de leches en la barba bien cortada y algunas migajas esparcidas en toda la ropa.
El rey al percatarse que lo estaban observando cambio su posición.- Ehm… Buenos días- dijo tratando de disimular, pero algo que nadie sabía era que Kathia se daba las peores carcajadas, que ni el grito de nadie se las podía opacar, no tardo nada para que la chica tratase de ya dejar de reír en el suelo, mientras el Rey mirada con cara de Tú no me agradas, al no tratar de reír la chica se paraba y miraba al Rey mientras se limpiaba las lagrimas.
-Bien, buenos días – caminaba con las manos en el estomago.
-Oye niña, es mejor que te dejes de reír de mí si no quieres que te vaya muy mal-
-En serio, bueno tendrás que medir primero mi Ki antes de hablar- El Rey se silencio, ya que supuso rápidamente que ella era más fuerte que él.
-Bien no importa, y dime niña- le dijo mientras tomaba su anterior posición para comer- Porque me llevaste con mi hijo primero.
-Bueno porque lo encontramos en el camino-
-Ya veo- El Rey observaba, ya que después de tantos años había resucitado- Y tu sabes para que me resucitaron, en ese instante Kathia escupió lo que estaba tomando (N.A: Yo tomo jugo de manzana :v porque es rica), y se sonrojo.
“Y ahora que digo, es para buscar de quien me voy a enamorar” – Ah bueno es para, conocerlos?...- el rey la miro.
-Eso es una pregunta o afirmación?- dijo mientras se sacaba algunas migajas de su ropa.
-Eh… Bueno este…-y como no tenia anda que decir- Y una cosa señor, que estuvo haciendo en todos estas año?.
-Bueno, la verdad cuando me entere de que Freezer, King Cold y Cooler murieron, dije que no tendría paz ni en el infierno, estuve todo el tiempo evitándolos.
-Ya veo, pero no sucedió nada interesante en todo ese tiempo, que usted estuvo allá- pregunto ya que con esa pregunta había cambiado rotundamente el tema.
-SI pasaron muchas cosas interesantes, por ejemplo…- Así estuvieron casi toda la mañana charlando de lo que sucedió, hablando y contando una que otra anécdota graciosa de su vida, la castaña pelirroja oscuro se entero que el Rey Vegeta quería mucho a su hijo y que no adulaba mucho cuando estuvo vivo en su tiempo. El rey se entero de lo que le paso a ella, y como resolver su problema omitiendo lo que la espada y ella harían para encontrar su amor verdadero, aunque para ese rato fue un chiste muy grande de todos, tanto para ella y para el Rey, aunque parezca que el muy serio, el Saiyajin mayor era todo un disparate, ni hablar cuando se divertía matando, eso era un tanto de chiste gore por así decirlo.
Al rato salieron las patio seguían charlando, pero sin olvidar el trato que hicieron con la espada, la chica lo dejo en el sillón, para ver que escuchaba, al rato se hizo presente juntos a nosotros el Guerrero de clase de Baja o como lo llamaba el Rey, lo único que hacia Bardock era escuchar lo que hablaban hasta que el mayor interrumpió.
-Te vas a quedar hay sentado escuchando o vas a decir algo-
-Si- respondió- tu otro hijo vendrá y sigue vivo- después de eso se marcho del lugar.
-Solo vino avisar, otro hijo…- se puso a pensar la castaña pelirroja oscuro- ah… ya se Tarble- le dije.
-Si ese hijo- dijo mirando como si fuera obvio.
-Bien, y por qué no estás tan contento-
-Bueno como veras, tu sabes que mi otro hijo es de clase baja y lo envié a otro planeta – suspiro – no sé que pensara de mi cuando me vea vivo.
-Ya veo te sientes mal o qué?-pregunto.
-Me siento raro- en ese rato ambos meditaron. Pensaron en como reaccionaria el hijo menor del Rey.
-Qué tal si le hablas con la verdad, pero no te sinceres mucho, ya que es tu hijo después de todo, y no un desconocido-
-Creo que tienes razón, eso hare gracias- dijo dándole un abrazo a la chica (N.A: Nunca me gustaron los abrazos), la chica trato de reconfortarlo.
Al rato Kathia se encontraba caminando por todo el lugar solo, ya que la soledad la dejaba tranquila, mientras caminaba se topo con Bulma la cual le dijo que Trunks y Goten la andaban buscando, ella se fue directo al cuarto de Trunks, y antes de abrir la puerta no escucho nada, para ver quien estaba hay miro el silencio y dos pequeños niños dándose un pequeño pero dulce besito, Kathia no sabía si cerrar la puerta o seguir observando, en sus últimos recursos semicerró la puerta y seguía mirando, al rato que terminaron de darse un besito el menor de ellos le dio otro beso en la mejilla al otro, como muestra de agradecimiento. Por otro lado la castaña pelirroja oscuro estaba que se contenía el grito de fangirl loca, que quería saber de su boca, al percatarse de que ninguno de los dos iba a seguir con los besitos se calmo y entro como si no hubiera visto nada.
-Como están niños- le dijo sonriendo feliz a los pequeños.
-Muy bien, ehh… oye estuviste mucho tiempo hablando con mi abuelo o eso creo
-hablas del que es departe de tu padre verdad-
-Sí y me preguntaba de que hablaban.
-Ah bueno eso… es… de… ah…-suspiro- hablamos de su otro hijo de Tarble, dice el Rey que quiere disculparse con su hijo menor.
-Pero porque?- pregunto esta vez Goten-
-Bueno veras Goten, Tarble era un guerrero de clase baja y lo enviaron a otro planeta, por eso que nunca vio a su padre en toda su vida-
-Hum… ya veo – ninguno dijo nada, y el ambienta se estaba poniendo hostil.
Un poco avergonzada salió del cuarto sin decir nada, no sabía cómo afrontar cualquier momento o pregunta, ya que el ambiente la empezó a poner incomoda, al ir a la cocina se topo con Raditz, no hacía nada más que comer un poco (N.A: como cualquier saiyajin), el saiyajin miro a la chica entrar y ver que buscaba algo con que distraerse y dijo.
-Te pasa algo- la chica sorprendida por la repentina disque charla asintió – Veo que eres de pocas palabras.
-AH! – Se exalto, - no solo que no se que responderte-
-Pero ya me respondiste-
-Bueno…- volvió hacer lo que estaba haciendo nada, solo distraerse.
-Y dime, porque estas… am… buscando con que distraerte- al escuchar eso se paró en seco y le miro.
-Acaso soy tan obvia.
-Si- seguía comiendo.
-No creo que sea algo que te interese.
-Dime, he estado aquí por un buen tiempo y hablar con alguien no me va matar otra vez- le dijo añadiendo sarcasmos.
-Bueno te contare lo que paso es que… - y volvió a repetir lo que le dijo el Rey Vegeta, aunque omitiendo ciertas partes en donde los niños se besaban, pero aun así pudo ocultárselo, al terminar la charla, El saiyajin le explico que quería entrenar, pero Vegeta era exageradamente fuerte y aparte que era también mala leche con él, no podía entrenar, con su hermano ni hablar, Raditz estaba muy indignado con hablar con él o por lo menos pedirle disculpa, y su padre, que más bien parece que se perdía y nadie sabía donde se iba, y el Rey Vegeta que se la pasaba practicando un discurso en el baño, solo tenía una opción que era la chica castaña pelirroja oscuro que tenía a su delante, aunque Kathia le explico que ella no sabía utilizar muy bien su fuerza por si decirlo, y no sabía Karate o algún deporte, solo daba buenas patadas, a Raditz no le importa, ya que le dijo que él le enseñaría, mientras pudiera entrenar con él, ella acepto, y el trato se hizo para el día siguiente.
A la mañana, nadie se despertó y Kathia fue con la espada, le dijo que si había encontrado alguna pista, pero este le negó todo, ese día debía entrenar con Raditz y también hallar a la persona que ella estaba buscando y no solo eso, También llegaría de quien sabe que planeta el pequeño Tarble y el Rey Vegeta se encontraba más que nervioso, parecía como si quisiera poner de cabeza toda la enorme casa, por otro lado Vegeta y Goku estaban entrenando, pero Kathia no sabía donde así que no pregunto solo se quedo con la duda. Todo parecía bien, hasta que Bulma hizo un comentario.
-Bien como sabrán hoy es mi cumpleaños y les tengo preparada una sorpresa a todos – dijo emocionada, Kathia por otro lado se quedo impactada, aun no sabía en qué fecha o temporada de Dragón Ball estaba, es mas confundida la dejo mas al enterarse del cumpleaños de Bulma- Hoy vendrán varios invitados especiales, pero no les diré asta que estemos allá.- con eso La chica quedo pensativa, que quiso decir Bulma con que vendrían invitados especiales a su cumpleaños, según lo que escucho de Trunks, Bulma escogió otro lugar Grande para su cumpleaños, era de campo abierto pero había un parque de diversiones solo para ellos. Sorprendida la chica decidió buscar a Raditz que no se quedo mucho tiempo en la mesa, al encontrarlo este le dijo que no iría a esa fiesta, nadie sabía que pasaba con Raditz o bueno para ser sinceros, la única preocupada era Kathia y quería averiguar que le ocurría.(N.A: si señores soy curiosa con el carácter toda la gente. )
Kathia entreno, aun sabiendo que resistía a los golpes que le daba Raditz, aun así ella no sabía defenderse o esquivar bien los ataques de su contrincante, le era difícil defenderse pero atacar eso si sabía hacer. A las doce Bulma aviso que ya dentro de una hora tendrían que irse para la fiesta, pero como era de esperarse, Raditz no quiso, con mucho esfuerzo y el poder de convencimiento lo logro. Ya estando los que no volaban en la nave de Bulma y otros también que si volaban, llegaron. Al ver el lugar era increíble, una buena decoración mesas para todos los invitados y más atrás un parque enorme de diversiones para los que quisieran ir a divertirse (N.A: En realidad es para los niños, pero a mí me gusta mucho los parques). Comida y muchas clases de bebidas, todos se sentaron, en sus respectivos lugares, Bulma con Milk charlando de cosas de mujeres, en otra mesa estaba Vegeta con su padre que parecía que iba a causar un terremoto con su forma de mover su pierna con nerviosismo, Raditz solo en otra mesa alejado de todos, Piccolo con Gohan, Videl y su pequeña hija, Kathia al percatarse de eso empezó hacer cuentas de que año estaban, mientras eso pasaba los niños, junto con la castaña pelirroja oscuro se sentaron en otra mesa, haciendo solo lo que los niños saben hacer bromear sobre adultos, la pequeña marrón se reía de las ocurrencias de Goten y Trunks, mientras que al costado de Vegeta y su padre estada Dende con Mr. Satan y Buu riendo de los chistes del héroe que disque salvo la tierra.
Bulma por su lado, contaba algo muy interesante Kathia quería escuchar, pero vencida por las ocurrencias de Trunks ya n le importo, en ese instante algo cayó del cielo, Bulma se levanto y dijo que había llegado Tarble, pero solo había una nave, así que se supuso que era solo el, al salir de la nave Tarble fue a donde todos estaban, saludo a cada uno y conoció a más gente, pero al percatarse de que su padre quería hablar con él, se fue con él a dar una charla en la cual el Rey no quería ser visto por nadie, por otro lado Raditz se incomodo un poco, esto no paso desapercibido de Kathia que estaba muy atenta a lo que pasaba, y también se dio cuenta que Tarble era del mismo tamaño que ella, así que animada de no ser la única enana sonrió, mientras se divertía con los más pequeños del lugar.
Al rato volvieron Tarble y el Rey Vegeta, el hijo del Rey estaba feliz y más contento de cuando llego, no solo por su expresión de niño sino porque su altura lo hacía ver como un niño (N.A: para ser más sinceros parece un shota.). Kathia noto que Raditz estaba sonrojado y tenía la mirada en otro lado con los brazos cruzados, así que animada por su curiosidad fue a ver que le pasaba al hermano mayor de Goku.
-Hola Raditz- Saludo sin levantar sospechas.
-Mh…- fue su respuesta-
-Dime Raditz, soy yo o esta sonrojado por algo- La castaña pelirroja oscuro miro curiosa, y al darse cuenta que Raditz estaba nervioso, ya que lo había descubierto, le miro como diciendo, Tú no has visto nada.
-Eso no importa
-Enserio, y dime desde que llego Tarble te has estado comportado así, o tu sonrojo debe ser por él…- dijo con pose sospechosa, al escuchar la frase de la más joven, este se sobresalto.
-No!- grito, haciendo que todos voltearan a ver, Raditz miro que todos le observaban y se tranquilizó-
-En serio, porque yo veo que sí.
-no
-si
-no
-Si
-no
-no
-sí, espero no…-
-Ya dijiste si, y dime te gusta- dijo directamente sin pensarlo.
-tss – Raditz parecía dudoso pero lo logro y dijo – si – en tono de voz muy bajo, pero Kathia escucho y dijo
-no se diga mas – se puso contenta y prosiguió- yo hare que ambos estén juntos.- Raditz por su parte, puso su cara de vergüenza a lo que la chica más joven dijo.
Después de que la chica imperativa, cuando se trataba de buscarle pareja a otros plañera algo, se fue en busca de su espada que la dejo en la mesa de los niños, y logro encontrar un lugar donde nadie los escuchara hablar.
-Y bien que encontraste.
-Bueno lo que encontré fue que Raditz le gusta Tarble, solo que darían Bardock y el Rey Vegeta, pero no creo que sea ninguno de los dos ya que BARDOCK ni siquiera está aquí y no sé dónde anda, y el Rey Vegeta no le veo el caso más bien nos caemos muy bien y charlamos mucho como los Best Friend-
-Yo sé que es algunos de ellos dos, no dudes de mí.
-Como te puedo creer.- miro seria a la espada-
-Porque yo lo sé y lo presiento.
-Bien te creeré, pero y si mejor busco yo a otras personas.
-En serio te rindes fácil, es porque son mayores de edad verdad.
-No solo que no los puedo ver, como tú crees que yo los puedo ver.
-Bien, escúchame yo se que son unos de ellos y punto.
-Está bien espada parlanchina.
-Que no me llames así, tú sabes que cuando la persona que si te quiere y tú también se den por lo menos un beso, yo dejare esta forma y volveré a vivir como se debe.
-Okey, mejor volvamos a la fiesta no quiero que alguien me encuentre hablando con una espada.
Al volver de la fiesta se hizo presente alguien que dejara temblando a cierta persona del miedo, pero los demos estaban felices de que hayan llegado.