Capitulo 9 “El regalo de Goku. ¿Quién eres tú?
Despertó sobresaltada/o aquella mañana, la chica de se toco los pechos y se dio cuenta de que esta vez si los tenia. Se pregunto si eso era un sueño, pero al ver la ropa en el suelo, se dio cuenta de que no era un sueño, simplemente sucedió, ayer se transformo por primera vez en hombre, tal como había dicho la espada parlante.
Fue al baño a cepillarse los dientes, miro el reloj que había cerca y se dio cuenta que se había levanto más temprano de lo usual y eso era para ella muy extraño, presentía algo, termino de cepillarse y enjuagarse, salió de su cuarto, para sorpresa de ella se encontró con el príncipe Vegeta.
-Que haces aquí- ambos aun no se llevaban muy bien que digamos, se notaba la que ese mismo instante se miraban con una chispa de enojo e ira, si seguían así, otra vez pelearían.
-Que no puedo pasar por aquí- utilizo su peculiar sarcasmo.
-Yo me doy cuenta de que tramas algo en contra de mí. Dime que te propones – le respondio9 seria, esto no alegro para nada el mayor, es mas su rostro no expresaba nada más que enojo.
-Nada- respondió con su sarcasmo- Porque debía de hacerte algo.
Un tanto enfadado la chica castaña pelirroja oscuro respondió- en ese caso en vez de estar aquí tratando de hacerme la vida imposible, ve y busca a tu novio y has su vida feliz.
El mayor impactado con las palabras de Kathia, se acordó que dejo plantado a Kakaroto en su entrenamiento/Cita, no fue, ni se acordó de él ayer, recordó que Goku era un tanto tristón cuando es ignorado por completo, o no hacía nada juntos. Un poco preocupado, cosa que la chica se dio cuenta, salió de ahí corriendo, al salir de esa enorme casa levanto vuelo a la casa de su Compañero de entrenamiento/Novio.
La chica miro como se fue corriendo, ya que lo único que sintió fue una ráfaga de aire pasar, decidió ir a la cocina, ya que se moría del hambre al llegar, vigila que no haya nadie cerca, entra y come lo que encuentra en la heladera.
Por otro lado, volando lo más rápido posible, Vegeta estaba apurado en llegar. Cuando por fin llego y miro por la ventana, miro que Goku aun seguía durmiendo, eso le dio tiempo para planear algo, y recompensar lo que no hicieron ayer.
A los 45 minutos, el príncipe traía consigo un regalo, como Goku aun seguía durmiendo, este decidió entrar, sin molestar a nadie ni siquiera haciendo ruido, al llegar al cuarto de Kakaroto este lo despertó como pudo, pero el otro no despertaba, lo tomo entre sus brazos hasta salir afuera de esa, casa ya ahí, despertó como pudo al de menor edad, este despertó casi sonámbulo.
-Vegeta…- susurro.
-Si- le dijo este otro- Ven conmigo, quiero llevarte a un lugar.
El otro solo obedeció.
Al llegar Kakaroto, noto el lugar y su aspecto, era un rio con aguas cristalinas, cerca de este había un picnic y varias cosas y/o utensilios para comer, Vegeta llevo a este a sentar en la frazada que había cerca, Goku miraba una canasta (N.A: Se ve un poco cursi según yo y el carácter de Vegeta, pero Bueno :’v).
-Te preguntaras que hacemos aquí verdad- dijo, el otro solo asintió- bueno Como sabrás ayer no hicimos lo que debíamos hacer, así que pensé que esto lo recompensaría- dijo esperando la respuesta del otro, Kakaroto solo observaba no sabía que decir, lo único que pudo hacer fue saltar a darle un abrazo al otro- Sabia que te gustaría – respondió con una media sonrisa, muy característica de él.
No tardaron nada en abrir la canasta y empezar a comer juntos, ese lugar muy hermoso.
La chica acaba de comer estaba llena, ahora si no se quejaría del hambre, por un buen tiempo, pero algo si se acordó de la espada, tenía que hablar con ella, de su transformación. Fue corriendo a su cuarto, agarro la espada, y se fue al patio, ya que así nadie escucharía lo que hablaban.
-Hey espada parlante- le dijo este se despertó- Espero un rato tu duermes?-
-Claro, soy un ser vivo como todos ustedes.
-Okey, pero eso me pareció un tanto raro, Bien quiero hablarte sobre esto, ahora soy mujer y ayer era hombre como dijiste que era esto de transformaciones.
-Bueno te explico, cada luna llena te vuelves hombre, a no ser que aprendas a transformarte sin la ayuda de la luna.
-Transformarme sin ayuda?-
-Exacto, cuando aprendas a transformarte, tendrás, digamos más control sobre tu cuerpo.
-Ya veo- se puso pensativo.
-Peor mientras no aprendas a transformarte seguirá sucediendo lo que sucedió ayer.
-Okey ya entendí, sigo diciendo que eres una espada parlante que tiene complejo de ser humano-
-Estoy vivo, si no estuviera vivo no hablaría-
-Okey tranquilízate, tampoco me des tus sermones, que no he decidido aun.
-Tú sabes muy bien que debes decidir solo te falta 5 días, sino lo haces mueres, y lo sabes-
-Sí. – La chica se recostó en la silla de piscina y puso a la espada en la otra silla, cerró los ojos y medito muy bien lo que pasaba.
-Cambio de personaje- KATHIA
Realmente, esto es difícil, si decido por mi familia, tal vez sea la respuesta correcta, pero su decidido por quedarme con el Rey Vegeta, tal vez también sea la respuesta correcta, pero mi familia es primero, por otro caso, nunca pensé en que quiero, que es en lo que realmente pienso, nunca pensé en mi, pensar en mi, de las tantas veces que me enamore, nunca dije que me gustaban o algo, pero ahora si puedo, sin que nadie me diga algo, le levante de la silla, de un solo golpe.
-Cambio terminado------------
Al levantarse la chica, dijo.
-Decidiré por lo que quiero, hoy le diré al Rey Vegeta que ¡me gusta!- dijo con ánimo, cuando se dio la vuelta, se encontró con el mismísimo Rey de los Saiyajin mirándole, y por su expresión había escuchado todo lo que ella había dicho, no tardo absolutamente nada para ver como la joven chica se tornaba de Rojo completo su rostro.
El mayor miro a Kathia, estaba un poco sorprendido de cómo ella había dicho esas palabras, y aun mas ver cómo, parecía que la chica estaba un poco roja, la vergüenza de la chica no se hizo esperar, pero antes de salir corriendo, el otro de calmar el ambiente, se acerco lo más rápido posible a la chica, y la abrazo.
El otro lado estaba Goku y Vegeta disfrutando del paisaje, acaban de comer, estaban mucho más tranquilos que antes, el de menor edad, estaba siendo abrazado por el mayor, el menor se notaba la más bella sonrisa, estaba feliz estaba con Vegeta, que para él en ese instante era lo más importante.
-Cambio de personaje- Goku “Kakaroto”
No podía pedir más, el abrazo de Vegeta era lo mas cálido y tranquilo que hubiera deseado, se acerco un poco más a mí, y me beso, fue un beso largo, pero único, sé que me ama, me lo ha demostrado, aunque su orgullo no lo haga notar, pero me ama y mucho, esta acariciando mi cabello, me gusta, siento que me voy a dormir, pero creo que él no quiere que duerma, está tocando mis piernas, y besando mi cuello, eso hace que salga uno que otro gemido de parte mía, su mano llega hasta mi muslo, y luego hasta mi entrepierna, me estimula, me sonrojo, es lo único que puedo hacer, su otra mano va en busca de mis pezones, me acomoda en el suelo, en el cual aun esta la frazada, y abre mis piernas, aun estoy con ropa de dormir, así que no creo que dure mucho mi ropa en mi cuerpo, mete su mano por debajo de mi ropa interior y agarra mi pene lo estimula rápido, no creo que ha este punto aguante mucho, mis gemido, son muchos más fuertes que antes, y sé que él lo esta disfrutando lo escucho, se que sonríe, detiene lo que está haciendo para sacarme la ropa y quedar completamente desnudo y a su merced, me sonríe , su sonrisa el lujuriosa, pero no se va a detener ahí, él mismo se saca la parte superior de su ropa, me mira está feliz, pero al mismo tiempo parece un depravado sexual, pero sé que si se pone así, todo lo que vayamos hacer, lo voy a disfrutar y mucho, pone dos dedos en mi boca para que los lama, lo hago los empiezo a lamer con tranquilidad, después de terminar con ese trabajo, me levanta y me dice que me ponga con las piernas abiertas encima de él mostrando mi trasero, lo hago después dice que empiece a lamer su pene, lo hago, el mete ambos dedos en mi entrada, siento una extraña sensación de que sus dedos no me llenan totalmente, le digo lo que quiero pero apenas y si puedo decírselo mis palabras apenas salen de mi boca, sus dedos los mueve mucho más rápido, pero cuando creí que solo iba ser eso, el me levanto, puso dos brazos abriendo las piernas, mire hacia abajo, trataba de colocar su pene en mi interior, lo ayude agarre su polla lo introduje en mi, fue quien metió, rápidamente, haciendo que un grito saliera de mi, empezó a moverse, rápido, él cuando se trata de esto sabe como complacer.
-Cambio terminado-------
-V…vegeta…- susurraba el de menor edad.
-Ni pienses en terminar aun Kakaroto…- dijo el otro mientras le seguía envistiendo.
-Cambio de personaje-VEGETA “PRINCIPE DE TODOS LOS SAIYAJIN”
Si el interior de Kakaroto, no era satisfactorio nada lo es, por con solo escuchar como el gemía y pronunciaba mal mi nombre, me ponía mucho más loco, decidí cambiar de posición, lo coloque de cuatro patas, así tendría mas oportunidad de entrar en su interior, el éxtasis que se sentía era único, le dije varias veces que no tratara de correrse, ya que si lo hacía tal vez lo que iba hacer no duraría mucho, el asintió cuantas veces su cerebro le pidió, con una mano estimulaba su pene, y con la otra toca y manoseaba su redondo trasero, que podría decir su trasero era hermoso, a este punto podría convertirme en Dios súper saiyajin súper (Cuando el cabello se les pone azul o celeste), pero no le dolería mucho, no sería muy satisfactorio para Kakaroto, además, sus gemidos tan tiernos que deba era suficiente para complacer mis fantasías sexuales, debes en cuando le deba uno que otro beso, en los recibía, pero siempre terminábamos con un hilo de saliva, era mucho más hermoso ver sus sonrojadas mejillas, y sus ojos casi llorosos, acelere el paso, no creo que duremos mucho mas de la forma en cómo vamos, le di la vuelta, y quede mirándole al rostro este trataba de taparse el rostro, pero yo se lo impedí, no quería desaprovechar un momento en ver su rostro, nos besamos por última vez antes de llevar al éxtasis completo, ambos quedamos un poco cansados, me corrí en su interior, ya que Kakaroto no le veía el problema, y él en nuestros vientres, su respiración era dificultosa, y al salir de su interior, empezó a escurrir lo que me corrí en el. Me sonrió, estaba más que feliz, eso lo notaba muy bien, aun me quedaba un poco de fuerza, así que decidí que nos bañaríamos en el rio de agua cristalina, al llevarlo entre los brazos, este me abraso por el cuello y acomodo en mi pecho, entre con él en mis brazos luego lo solté, el se coloco en la orilla sonriendo, esa característica sonrisa de él.
-Cambio Terminado-----------
-Veggi- que vamos hacer más tarde, le dijo al príncipe.
-Acaso es eso otra invitación de sexo.- esto sonrojo al de menor edad.
-No, lo que tu prometiste.
-Creo que me acuerdo, ir a entrenar con Wiss, verdad- el otro asintió.
-Está bien, pero creo que primero debemos de llevarle comida, y nosotros también debemos comer.- en ese instante sonó el estomago del menor de edad.- que te dije, nunca es tarde para comer para ti, no es así Kakaroto.
-Veggi – yendo a donde el otro estaba – está bien, pero no soy glotón.
-Lo eres, y no quieres aceptarlo- el otro hizo un puchero – Te ves mucho mas violable si pones ese rostro- menciono, el otro no tardo en sonrojarse.
En otro lado dos personas estaban juntas, uno abrazando al otro, pero la chica estaba que se moría de la vergüenza. Pero poco a poco, se fue apaciguando, ya tranquila pero con un ligero sonrojo en sus mejillas, el mayor dejo de abrazarla, pero esta un estaba apegada a él, tomo una de sus manos y las puso en el rostro de la chica, el por ser alto fue bajando su rostro hacia ella, justo en el momento antes de besarla, sintió como era expulsado, y cayó al suelo sentado, lo mismo sucedió con la joven, ambos estaban en el suelo miraron enfrente, y vieron, a una chica de cabellos blancos, y de piel tan blanca como la nieve, sus altura solo pasaba unos centímetros de Kathia, eso fue lo que vieron, esa mujer tenía los brazos levantados, y rápidamente se dieron cuenta de que ella tenía la culpa de haberlos separado, El Rey Vegeta, molesto se levanto del suelo y reclamo.
-Como te atreves, ser tan irrespetuosa- con un puño levantado, la chica de cabellos blancos no respondía, ni decía nada, es mas ninguno de los dos había visto su rostro.
Esta vez se levanto Kathia del suelo y dijo- Porque hiciste eso- no recibió respuesta.
-Mira si no respondes, te la veras conmigo- amenazo el Rey.
-Si peleas conmigo, saldrás perdiendo- respondió la voz femenina de aquella chica de cabellos blancos.
-Dime quien eres tú?- al escuchar eso, la muchacha bajo los brazos y dijo.
-Alguien que te conoce muy bien, mucho más de lo que piensas- levanto su rostro que miraba al suelo- Ahora veras – dijo con eso su piel cambio de color, a un color bronceado, en otros caso canela, como el de un humano normal, y su cabello se encogió de tamaño, ahora siendo castaño oscuro, levanto la vista y miro a Kathia – Yo soy tu hijo- con esa palabras bastaba para que la joven chica, abriera de par en par sus ojos, esa era la respuesta que menos se esperaba – Y tu eres mi padre – Dijo ahora mirando al hombre que se encontraba del otro lado. Ahora que miraba mejor el Rey era idéntico a él, solo que este era más joven, y aun era un niño, “espera un niño, que acaso no era una niña antes” pensó el Rey Vegeta – Solo es mi transformación, tanto como mi madre me transformo, aunque a diferencia de mi me hago mujer y mi piel cambia de color tanto como mi cabello, y también mi voz, no es la misma.- esto sorprendió a mayor, acaba de escuchar lo que pensó.
Kathia se acerco al niño, y miro de cerca, no se parecía en nada a ella, lo único que tenia de parentesco era los ojos y cabello, después nada mas, “No se parece en nada a mí, es mas asta es más alto que mí, aunque por juzgar a su rostro creo que aun es un niño”, pensó.
-Soy aun un niño, tengo 11 años – dijo bajando la mirada- pero me parezco más a ti de lo que tú piensas, tal vez físicamente no, pero saque todo tu carácter, así siempre me decías-
-Lees la mente- dijo impactada la joven chica.
-Sí, tú me enseñaste, y también a transformarme cuando quiera-
-Pero si eres mi hijo, que haces aquí?-
-Vengo a prevenir algo, para evitar la destrucción del mundo-
Kathia se acerco y dijo – que acaso vendrá otro ser mucho más poderoso del mundo… o galaxia.
-Sí, ese ser soy yo- dijo pero su voz empezó a quebrarse.
-Espera como que eres tú.
El niño miro a un lado un poco triste – Lo que pasa es que yo destruí exactamente todo lo que se conoce del universo, dimensiones, y mundos no encontrados, ni descubiertos…- sus ojos empezaron a aguarse, dando a entender que no soportaría contar todo - …Lo destruí, porque tu dijiste que si usaba el 100% de mi transformación lo controlaría, pero no fue así, creyeron que yo era la mujer que liberaría, a toda la galaxia de la opresión de las águilas, pero no, en vez de eso, perdí mi conciencia – empezó a llorar, pero siguió el relato- Los mate destruí, hasta esta dimensión, destruí todo, cuando me di cuenta, se acabo todo mi poder – trataba de limpiarse las lagrimas- y recupere mi conciencia, pero todo está oscuro, nada me controlo, nadie puso controlarme, y ahora quiero reparar mi error, no quiero nacer para no matarte, mama…- las lagrimas escurrían en sus ojos, salto donde su madre estaba la abrazo con todas las fuerzas que tenia- No puedo vivir, si te mueres otra vez mami…- su voz empezó a quebrarse – No se aun como aguante un año sin comer – tragaba saliva – aunque mi abuelo me dijo que somos aves de arpiña, y al comer… de todo… podemos aguantar mucho…- seguía llorando en los brazos de su madre, pero Kathia no sabía cómo consolarlo- un año espere para recuperar energía y viajar, con lo poco que me enseño mi abuelo, del tiempo y la magia… con la dimensión, y quiero remediar todo!- grito, tragaba saliva de forma dificultosa, pero lo hacía.- Mi abuelo donde esta…- dijo apartando el abrazo que tenia con su madre, se soltó y limpio su rostro con su manga, busco por todos lados, con la mira, y luego se concentro en la espada y dijo- Aun sigue mi abuelo encerrado en la espada…?- le pregunto a su madre, esta pestañeo varias veces, no sabía cómo responder ante eso- Ya veo – se dijo mas para sí mismo que para los demás- Entonces yo lo liberare – dijo el joven, se mordió el dedo, hasta el punto en el cual uno sangraría, pero el ves de que la sangre sea roja como todos, el era blanca, no tardo mucho en poner solo tres gotas de su sangre blanca, luego planto la espada en el suelo, el fuego fue lo único que se veía, se levanto solo dos metros, por lo que veía El Rey Vegeta y Kathia, ese fue no quemaba absolutamente nada, o era el chico que no se podía quemar, realmente ninguno de los dos lo sabía. Al terminar se salir ese enorme fuego, se vio lo que era una figura masculina, pero de blancos cabellos y piel pálida su rostro era un tanto femenino, pero no mucho, y sus ojos de color purpura, sus pestañas era onduladas, y su altura era de aproximadamente 2 metros, atrás de él dos alas blancas pero al final en vez de tener plumas era fuego, su vestimenta, parecía un Traje típico que utilizaban los noruegos que “Era de la alta sociedad” (N.A: lo puse así porque fue el único traje más parecido a lo que tenía en mi mente), aunque se rescataba muy bien que le gusta el blanco, porque todo exactamente todo era blanco.- Abuelo…- lo abraso, Kathia se dio cuenta enseguida por que dijo que se parecía a ella, era su hijo por lo sentimental que ella podría llegar a ser si perdió absolutamente todo.
Era triste ver esa escena, el niño busca un abrazo de lo que perdió todo lo que perdió, y no podía recuperar.
-Te perdí abuelo, tú me iba a enseñar tu última técnica, pero en vez de eso te mate…- su voz quebrada de tanto llorar- No solo acabe con tus enemigos, también contigo y mi madre, no puedo perdonarme-
-Se nota que eres mi nieto- dijo el hombre de cabello blanco, al revelar su voz, su voz sonaba como el cantar de un pequeño pájaro, no era gruesa como el de un hombre humano, ni tampoco delgadita y chillona como el de una mujer humana, mas bien era la combinación perfecta de ambos, su voz trae tranquila a quien la escuchaba, aunque estar encerrado en una espada no revelaba su verdadera voz, pero escuchar al vivo y directo, era otro cosa- Tranquilo, todo sucede en esta viva, y por algo. Pero como soy tu abuelo – se cuclillo, ya que el tamaño que tenia no dejaba ver el rostro de su nieto – Se que he muerto más que feliz, llegaste al 100% de tu transformación, eso es bueno, aunque he muerto – secaba la lagrima de su nieto- Tu fuerza a sido tanto que no pude detenerla, eso me da a entender que eres mucho más fuerte que mi- sonrió, esto hizo que su nieto se abrazara a él- aunque no he vivido contigo, yo sé que soy así.- abrazo al menor sonriendo siendo como este caía en sueño- se durmió- susurro para los dos que miraban la escena.
Kathia miro, el hombre de cabellos blancos alzo al niño, y comenzó a caminar, Los dos que se estaban quedando atrás se miraron entre si y siguieron, el de cabellos blancos que llevaba al menor. Llegaron al primer cuarto que encontraron y lo hecho allí.
-Siempre quise tener un nieto- fue lo primero que escucharon.
-Es la primera vez que te veo en versión ¿real?, si tú eras una espada parlante-
-Salgamos de aquí, está cansado y no quisiéramos que despertara- camino hasta la gran sala.- Ya sé lo que busca son respuestas verdad?- asintió Kathia.- bien te las daré. Pero primero siéntense, me da nervios que estén parados mirándome- ambos se sentaron en el mismo sillón- Bien ahora sí, primero mi nombre no es “espada parlanchín” mi nombre es ¡Benix de las aves Fénix! –Respondió un tanto enojado- Pero bueno dejando eso de lado – Mientras abrazaba a mi “nieto”- poniéndose más contento al nombrar a su nieto- vi lo que vivió, y todo lo que dijo es real, aunque me dio mucha tristeza, ya que es tan joven, y saben que es más le enseñare la ultima técnica que tengo, es difícil pero se aprende-
-Hey!, tranquilo geniecito, no me has explicado absolutamente nada-
-A bueno… pero que quieres que te explique-
-De que eres tú, y porque te dice abuelo-
-Que acaso no es obvio, soy tu padre desde que te di mi ADN, y yo soy como si no fuera más que obvio, un ave Fénix, y soy un ave, que aquí creo que sería mitológica, y yo bueno estoy en extinción, últimamente, por eso quiero tener nietos-
Kathia la miraba pensativa y dijo – Ósea que toda tu historia, que inventaste anteriormente es pura mentira- se levanto, para ahorcarlo-
-No es mentira, aun tenéis 5 días para elegir o mueres, pero creo que eso no le contaste a tu hijo-
-COMO QUIERES QUE LE CUENTE SI RECIEN ME ENTERO QUE ES MI HIJO!- esto estaba asustando al hombre de cabello blanco.
-Tranquila, solo te digo, además, seas tú quien me ha encontrado después de estar botado, luego de escapar de mi planeta-
-Escapar de tu planeta…- dijo el rey Vegeta-
-Si escape porque me iban a casar con un águila, el cual lo único que hace es la esclavización de todas las especies, de la galaxia, y poder de mi especie, pero solo le tienen miedo a algo, ese algo en una mejer ave, porque no hay aves hembra, solo como se dice aquí, donceles, así creo que los llamas verdad- le pregunto a la chica castaña pelirroja oscuro.
Esta no respondió – Entonces, escapaste encerrado en una espada- dijo otra vez el rey.
-Si aunque mi hermano murió, al hacer eso, y creo que mi familia salió sacrificada- miro a un lado- pero si ellos obtienen nuestra inmortalidad toda la galaxia estará pérdida-
-Qué clase de gobierno los maneja no les estoy entendió- insistió el rey. Kathia se volvió a sentar, para escuchar-
-Bueno primero quieren la inmortalidad de mi especie, pero según una leyenda mi especie es algo así, pero aun no entiendo totalmente, bueno va así no es muy larga “ Por ser la única bestia que se había negado a probar la fruta del paraíso, se le concedieron varios dones, como el poder del fuego y la luz, siendo el más destacado la inmortalidad a través de la capacidad de renacer de sus cenizas.” No que quiere decir con eso, Renacer entre las cenizas. – se puso pensativo.
-Qué clase de poderes tienen ustedes.- preguntaron el Rey y Kathia al mismo tiempo, haciendo que ambos se miraran al preguntar lo mismo.
-Bueno nuestros”poderes” son: “El Fénix ha sido un símbolo del cuerpo físico y espiritual, del poder del fuego, de la purificación, magia, y la inmortalidad.”-
-Purificar, eso quiere decir que ustedes, vuelven bueno a algo o alguien malo, y que quieres decir con el poder del fuego-
-Acaso no es obvio, mira mis alas, yo puedo hacer que quemen, no quemen-
-Sí pero no da ninguna explicación, y que es eso de la magia- dijo el rey pensativo.
-La magia, es algo como el control mental, controlar a alguien y liberar toda su energía, pero si es un ave no se puede-
-Quieres decir que tu puede manejarlo a él- dijo indicando al Rey.
-Claro, también, puedo sacarle su máximo poder, pero cuando lo deje de controlar, el no podrá llegar a eso.
-Ya veo- El ave solamente estaba mirándole sonriendo, acaba de responder muchas preguntas.
-Inmortalidad…- miro al ave, la chica no sabía cómo preguntárselo así que atrevió a decirlo sin pensarlo mucho- Dime algo soy inmortal.
-Claro eres ahora mi hija, claro que también eres inmortal como yo.- se apunto así mismo.
Le miro raro a Benix, Kathia no sabía cómo responder, al enterarse que no moría, espera no morir vivir para siempre, justo cuando pensaba que no estaría viva cuando el planeta se acabe llega esto y es un shock increíble, El Rey Vegeta que estaba a su lado miraba la expresión de la chica que ahora era de preocupación, se acerco a ella y paso una de sus manos por delante del rostro de la chica, pero esta ni se inmuto. El Fénix también vio eso y se preocupo.
-No es para tanto- dijo pero la chica ni se inmuta- De todas formas puedes morir de moquillo, ya que se que este planeta y todos esta infecto con esa horrible enfermedad de aves- dijo pero le miro, la castaña pelirroja oscuro se está hiperventilando, lo único que podía hacer era tratar de tranquilizarla, El Rey no sabía nada de qué hacer, solo escucho que tratara de ventilarla, pero no tardo nada, para que esta llegara a desmayarse- Creo que se desmayo, fue mucha información para ella- Trato de tranquilizar ya que el Rey tenía cara de pocos amigos ese rato, tomo a la chica en sus brazos y la llevo a su habitación.