Fire Meet Gasoline
Por Katsumi Kurosawa
Capítulo 15
Lazos
─Dong… DongWook… hyung…
El alma se le cayó a los pies al ver al ex amor de su vida, después de cinco años ahí, frente a él.
Tan guapo como siempre, los años apenas y habían pasado por su rostro, aquel rostro tan parecido al de Seunghyun y a la vez tan diferente…
Tenía el cabello castaño y aquellos labios preciosos. Dios ¿Cómo es que no lo había notado antes? Los ojos de Seung… eran tan parecidos a los de su hermano… incluso la nariz.
No pudo evitar comparar los carnosos labios de DongWook con los finos labios de Seunghyun y se dio una cachetada mental apenas se dio cuenta.
─Pasa… por favor… ─atinó a balbucear y conociendo el apartamento, el castaño caminó seguro, ya conocía el lugar.
─Es una verdadera sorpresa… ─susurró dejando en el comedor los empaques con la cena─ Mi pequeño hermano postizo, es el novio de mi hermano de sangre… no es algo fácil de asimilar…
─Yo… no sabía que Seung y Hyung son hermanos… ─balbuceó mirándolo sacar los empaques de lasaña y yendo de un lado al otro para poner los platos. Quizá lo hacía por nerviosismo porque ni siquiera le preguntó si tenía hambre.
─Te ves… precioso… ─susurró Wook deteniéndose de golpe para mirarlo fijamente.
Jiyong se ruborizó y deseó que aquel hombre no tuviera ese efecto en él… sintió su piel erizarse deliciosamente ante el halago y un cosquilleo se instaló en sus manos temblorosas.
Sin embargo, nada lo preparó para el siguiente movimiento de Wook. Obviamente no esperó a que el castaño se acercara de un salto y lo estrechara entre sus brazos.
─ Te he extrañado, Yongie… ─susurró a su oído y él no pudo responder nada más. Su aroma delicioso inundó sus fosas nasales aturdiéndolo.
Fuera de aquel momento extraño, Wook se separó de él para continuar con su labor con la mesa y lo invitó a sentarse con él a cenar.
Platicaron de cosas triviales… el clima en Seúl, la escuela de Ji, el trabajo de Wook, cómo conoció Ji a Seung, etc. Más animados y no tan tensos, Ji decidió servirle helado al mayor. Caminaron con las copas de cristal rebosantes de helado de fresa hacia los sillones de la sala para continuar su conversación.
─La razón por la que no conociste a mi pequeño hermano antes fue… por mi culpa ─Wook sonrió con culpabilidad y se metió una cucharada a la boca. Ji lo miraba atento.
─ ¿Tu culpa?
─ Cuando Seung iba a entrar a la universidad… obtuvo una beca para estudiar leyes en la escuela de Derecho de Yale… él no quería irse ─explicó perdido en su copa─ Estaba enamorado de Hyori… ¿La recuerdas?
─ ¿De la vecina de enfrente? Oh my god, ¿En serio? ─Ji rio fuerte llevándose la mano a la boca. Claro que recordaba a la despampanante vecina.
Lee HyoRi era la hija mayor de los vecinos de enfrente. Jiyong vivía con su madre al lado de los Choi.
Definitivamente HyoRi era digna de ser la compañera de Seung…
─Pues yo no lo sabía… Hyori y yo… tuvimos… que ver… ─se puso tan rojo que tuvo que meterse otra cucharada en la boca para disimular su calor─ Y eso cabreó demasiado a mi hermano… yo no sabía que Hyori había seducido a mi hermanito y se había acostado con él…
Jiyong casi escupe la bola de helado que se había metido a la boca.
─Seung se enojó tanto que aceptó la beca de inmediato… se fue y pasé muchos años arrepentido… pero él y yo hablamos muchísimo y nos dimos cuenta de que ella jugó con ambos, es decir ─trató de explicarse por la mala mirada que le echó el menor─ A él le dijo que mantuviera su relación en secreto y pues… ella y yo…
─Entiendo… entonces por eso Hyori-noona no te tenía mucho aprecio cuando yo me convertí en su vecino… ─asintió comprensivamente.
─Pues… ella tuvo que disculparse con Seung… aunque… él me perdonó, no volvió a ser el mismo…
Jiyong se quedó pensativo. Debió amar a Hyori con toda el alma y por eso se volvió un hijo de puta mientras vivió en Inglaterra.
─Así que Seunghyun estudió Leyes en Yale…
─Así es… por eso logró ser aceptado en el mejor bufete de abogados de la ciudad…─sonrió orgulloso─ Tu hermana también trabaja ahí ¿No es así?
─Sí…
─ ¿Llevan mucho tiempo Seunghyun y tú? ─aquella pregunta hizo que Ji se sintiera muy incómodo.
─Nos hicimos… pareja… hace rato… en la mañana… ─balbuceó jugueteando su camisa.
─Ah… ─de pronto el semblante de DongWook no parecía muy contento─ O sea que… te trajo aquí… y…
No terminó.
Jiyong se había puesto tan rojo como una cereza.
─Seunghyun es mi hermano y lo amo muchísimo, Jiyong ─su voz se escuchó tan grave que el menor no pudo evitar mirarlo embobado─ Pero también sé que ha sido un desgraciado… y no quiero que te haga daño, Ji…
─Creo que soy lo suficientemente mayor, Dongwook ─le cortó el pelirosa con la voz amarga.
─Si apenas eres mayor de edad…
Silencio.
Absoluto silencio en el que se dedicaron a terminar el helado.
─Sé por qué no quisiste ir a mi boda ni ser mi padrino… sé por qué te fuiste con tu abuela a Illinois ese día… ─fue casi un susurro, pero Jiyong lo escuchó perfectamente─ Lo recordé todo el día que te fuiste… tú… sobre mí… cuando estaba ebrio.
Un balde de agua fría. Algo así sintió el pelirosa mirando fijamente al mayor sin poder creer lo que acababa de oír… él lo sabía…
─Voy a… lavar los platos… ─y como un robot se levantó recogiendo las copas y entrando a la cocina del apartamento.
Dejó todos los platos en el fregadero y fingió que era de vida o muerte que estuvieran limpios.
─No me evadas, Jiyong. Te fuiste a Illinois para evadirme y no volví a verte… ─le reprochó cuando lo alcanzó en la cocina─ Jiyong… eras un niño… tenías catorce años… y te acostaste conmigo. Por Dios…
Jiyong se secó las manos con un trapo y lo arrojó a un lado.
─Precisamente… era un niño… ─le miró envenenado─ Un niño que estaba tan enamorado de su hyung que fue capaz de…
─Aprovecharte de que llegué ebrio ese día…
─Me aproveché de ti… ¡Sí! ─sus ojos se empañaron casi de inmediato─ Me desnudé frente a ti… te toqué por todas partes, me acosté contigo…
─Por Dios… ─DongWook se llevó la mano a los labios reviviendo en su mente aquel encuentro─ Fue mi culpa… yo… debía tener cordura, yo debí… beber así… yo… yo…
─Ni siquiera lo recordabas al día siguiente… ─su voz amarga sonó rasposa─ Te regalé mi cuerpo… y ni siquiera lo recordabas… Después simplemente me remataste diciendo: “¡Voy a casarme… sé mi padrino, Yongie!”
─Oh, Yongie… ─se jaló los cabellos frustrado─ Soy un completo estúpido… ─se acercó al sollozante pelirosa y lo estrechó entre sus fuertes brazos.
Esos brazos tan parecidos a los de Seunghyun…
─No lo eres. Todo fue mi culpa… ─se tranquilizó y frotó los ojos, siendo aún prisionero de aquel abrazo cálido─ Yo quería ser tuyo con muchas ganas… yo decidí entregarte mi cuerpo incluso sabiendo que no podías oponerte por la cantidad de alcohol en tu sangre…
El sonido de cristal rompiéndose hizo eco en toda la cocina haciendo que la pareja se separara asustada.
En el piso había una botella de vino rota.
Lo impactante no era la botella rota, sino el dueño la mano que la sostenía antes de que se cayera al piso.
─Seunghyun… ─balbuceó DongWook.
………………………………..
SeungRi caminó por aquella espantosa habitación llena de cubículos que dividían a los visitantes con los reclusos.
Habían pasado dos semanas desde que había huido de casa de Youngbae y se había asegurado de que no supiera dónde se encontraba.
Tenía mucho qué pensar y sentía que Bae tenía mucho en su cabeza qué aclarar y estando juntos ninguno de los dos podría hacerlo finalmente.
─Espera, precioso… no será aquí… ─el pequeño miró a Seunghyun sorprendido. Seung había tomado su brazo para detener su avance por la habitación.
Asintió siguiendo al abogado en silencio.
─Quiero que te quede claro, SeungRi ─susurró el pelinegro cuando entraron a una sala donde había una mesa y varias sillas─ Que he guardado el secreto de que me contactaste porque te aprecio… pero Youngbae va a morir si no hablas con él.
─Lo sé… sólo necesito tiempo… ─susurró mirando a un lado.
─También quiero que sepas que estoy haciendo esto por ti por la misma razón… no es que, habiendo acusado a esta mujer, puedas tener la libertad de verla de esta forma… a partir de la próxima vez, tendrás que visitarla como lo hacen todos, con la división necesaria ─Seung obviamente se refería aquella sala con cubículos.
Tendría que hablarle así a Honey, con un cristal de por medio y ayudados de aquellos teléfonos para comunicarse.
─Toma asiento. La traerán en poco tiempo… comprenderás que debo estar presente ya que fuiste tú quien la acusó de Estupro ─explicó el abogado, serio.
SeungRi podía ver las ojeras de estrés, cansancio y noches de insomnio bajo los preciosos ojos del abogado. Se veía impasible, pero sus ojos reflejaban todo.
El brillo se había ido de sus ojos. No le sonreía de ese modo matador, sensual, juguetón, como siempre.
Quiso preguntar, pero prefirió guardarse cualquier comentario.
La puerta se abrió y vestida de naranja, Lee Honey entró a la habitación, acompañada de dos policías.
Se le veía desgastada y poco glamorosa.
El uniforme de reclusa le sentaba horrible y siempre había sido tan fina…
─Hola, amor… ─susurró al ver al pequeño esperándola.
SeungRi ni siquiera reparó en el apodo cariñoso. Sus ojos recorrieron inmediatamente la figura femenina para encontrar la nueva forma de su cuerpo. Su vientre abultado se notaba por la camisa naranja, haciendo que el alma del menor fuera hasta el piso.
─Oh… tú… es cierto, tú estás…
─Embarazada, SeungRi… ─susurró─ Tengo seis meses de embarazo. Tuviste un excelente tino desde la primera vez que accediste a acostarte conmigo…
─Evite esos comentarios, señora Lee… ─susurró Seunghyun quien observaba los ojos llorosos de SeungRi.
─Está bien… ─aquella mujer rio como si aquello fuese lo más gracioso de su día.
─Vas a tener un hijo mío… ─susurró el pequeño como hipnotizado por el vientre y se acercó a ella.
Seunghyun tuvo el impulso de tomarlo del brazo y alejarlo de ella, pero no lo hizo, sólo se quedó observando como SeungRi tomaba a la mujer entre sus brazos, abrazándola tiernamente.
Vaya que ese era un niño interesante…
SeungRi se agachó hasta la altura del vientre de la mujer que lo miraba estupefacta. Ella estaba consciente de que había sido una mierda con el pequeño, no esperaba que él niño tuviera ese gesto con ella, incluso cuando había sido descarada al verlo de nuevo.
─Hola bebé… soy tu papá ─susurró y colocó un beso en la tela anaranjada─ Crece sano, por favor…
Seung se removió incómodo.
No lo entendía en verdad.
No sabía si era un niño muy noble o muy estúpido. Esa mujer le había sacado a ese hijo a la fuerza y él simplemente se arrodillaba y… bueno, al fin de cuentas era su hijo…
─A partir de hoy, vendré a visitarte con frecuencia, Honey… ─le dijo incorporándose─ Te traeré cosas para que no sufras tanto… no quiero que mi hijo sufra también… lamento haberte metido aquí, pero lo que hiciste fue un delito.
─Lo entiendo… gracias ─ella no sonreía más.
─No lo agradezcas… no lo hago por ti… ─y se puso serio también. Daba un poco de miedo.
No era normal que un chico tan lindo e inocentón como él -en apariencia- tuviera esa cara de madurez repentina. Tan serio que tiraba a la amargura.
Se despidió de su madrastra, ahora la futura madre de su primer hijo y salió junto con Seunghyun de aquel lugar.
─Te llevaré a tu casa… ─ofreció el pelinegro subiéndose a su Ferrrari.
─Gracias por todo, Hyung… ─el menor parecía muy distraído, como si viviese en otro planeta y su cuerpo siguiera en la tierra─ Quería pedirte otro favor… cuando mi hijo nazca, quiero pedir la custodia completa…
Los ojos de Seung se agrandaron. No creyó que el dulce SeungRi sería capaz de arrancar a un bebé de su madre… sin embargo, era lo mejor.
─No te preocupes… yo me encargo. ─el trayecto fue silencioso. Ambos parecían en su mundo pequeño de problemas y reflexión.
Llegaron a su casa. SeungRi se bajó lentamente del coche y el mayor no perdió ni uno de sus movimientos erráticos.
─Gracias por traerme Hyung. Agradecería que no le dijeras a Jiyong sobre esto… ─susurró mirando por el camino por donde su hyung se iría, pero el silencio tenso de Seung hizo que lo volteara a ver.
─No hay de qué, pequeño… ─intentó sonreír paternalmente─ Sin embargo, no te encierres en tu burbuja… busca a Jiyong por favor ─arrancó el coche dispuesto a irse─ Él te necesita en este momento…
Contunuará