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Like a storm in summer. (SUCHEN) por JunMyeon

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Después de dejar el aparato en su lugar, me voltee mirado el incoloro techo de la habitación, tratando de ordenar mis alborotados pensamientos pues, aunque no quisiera, la curiosidad estaba pudiendo conmigo.

Me levanté, y miré la hora en el simpático reloj de pollo, que colgaba de la pared.
Era tarde, pero no dude en ir de inmediato a ver a Chanyeol. Conociéndole, seguramente aún estaría despierto leyendo alguno de sus fanfics yaoi.

Me puse el pijama, unas zapatillas y me escabullí por la puerta, miré a ambos lados esperando que no estuviese ningún inspector nocturno. Busqué la dirección de las escaleras entre la densa oscuridad, dispuesto a correr un piso más arriba hasta Chanyeol, cuando entonces irrumpió en el silencio, un grito, haciendo que volviera a la habitación de un salto, algo espantado.

El grito que había oído se había multiplicado de pronto, y ahora los alaridos llenaban el vacuo pasillo, hasta convertirse en ecos que se escuchaban muy cerca, demasiado.

一¡Ugh, joder! ¡Tao, Tao!一

Me quedé en silencio, un poco avergonzado, lo sentía a cada alarido, un pequeño calorcito se me había subido hasta las mejillas. 
Me acerqué con lentitud hasta la pared color azul cielo que colindaba con la habitación de al lado, apegué mi oído a la superficie para poder oír.

Más, ngh. . . ¡Ahí, ahí!

一¿Pero qué demonios. . ?一 Susurré algo descolocado.

Todos los "quejidos" que oía venían de la habitación contigua, y no había duda, era la de Tao. 
Pero ahora que tomaba atención podía notar que, la voz que provenía de ahí, no era precisamente de él.

Ngh, ¡Demonios ahí!

Me aparté de la superficie sintiendo mis rodillas temblar un poco, y todo era tan claro de pronto.

La voz, los gemidos, los gritos, las súplicas, el placer, todo se resumía en una persona; era la voz de Jongdae.

Me senté en la cama lentamente, quedándome inmóvil mientras los sonidos llegaban, ahora con crudeza hasta mis oídos, cada vez con más violencia estrellándose contra mi pecho.

Entonces me invadió esa sensación ardiente y eruptiva, que alguna vez ya había sentido en el pasado; como se rompían cosas importantes dentro de mi pecho, como algo se agrietaba hasta convertirse en un vacío helado y latente; hace tanto que no lo había sentido que me hizo reír.

Y el sonido de como sucedía el sentimiento, de como se expandia hasta las yemas de mis dedos y como se resquebrajaba todo dentro, era casi tan fuerte cómo cada gemido de placer que se desbordaba por las rendijas de las paredes, llenándolo todo como un eco que ascendía hasta el techo. Y mi corazón, sin embargo, caía, pedazo a pedazo, cada parte, hasta ser un pequeño suspiro y luego volviéndose a nada.

一Así tenía que ser.一

Me dije en un susurro, tratándo de ver la realidad, porque así iba a ser, yo tenía novio, no tenía nada que ver con Kim Jongdae y él podía hacer lo que quisiera con su vida.

Pero las palabras ni la razón eran suficientes.

Las lágrimas no tardaron en llegar a mís ojos, el agua cálida caía por mis mejillas resbalando hasta caer sobre mis piernas descubiertas por el pantalón corto de pijama que llevaba aquella noche.

Dolía, demonios si que dolía.

No entendía como era posible que un músculo tan frágil como el corazón, pudiese bombear tanto dolor. Tampoco es que exagerara, de verdad estaba herido, en estas últimas semanas había conocido a penas un poco de Jongdae, ni siquiera mucho, pero aún así me había atrapado como si de un insecto fuese, atraído por la electrizante luz que desprendía el muchacho. Y es que desde la primera visión de sus oscuros ojos, había caído enamorado como nunca lo había hecho,y es que nunca había sentido eso por alguien, porque con Chanyeol, yo me había enamorado de su carisma, de su protección, de nuestra amistad. Con Kyungsoo, aunque suene cruel, yo me había obligado a quererle, en ese tiempo herido, tratando de olvidar y enamorandome de todo el amor que el pequeño aquel me brindaba en un plato de romance.

Dicen que la tercera es la vencida.

Pero Jongdae, fue amor a primera vista; ese magnetismo de su mirada, como me envolvía, como llegaba hasta mí y me recorría en cada parte sólo con el armonioso sonido de su risa, hasta convertirse en un halo de luz por las mañanas, que ahora con cada gemido, brillaba un poco menos.

¿Por qué uno siempre se enamora de quién no debe?

El pensamiento ardía, y estaba tan ensimismado que había olvidado el mensaje, a Kyungsoo y la curiosidad.

¡Bzzz, bzzz!

Mi celular vibraba sobre mi cama, me sequé el rostro y tomé el aparato entre mis manos, era un mensaje de Chanyeol, preguntaba si el mensaje de Kyungsoo había sido obra mía, no le respondí, me paré y salí del lugar en piloto automático.

a29;

一Chanyeol-ah.一

Susurré con la frente apoyada en la madera, uno, dos, tres golpecitos y está se abrió, dejándome ver al primer idiota del que me había enamorado, ese gigante terco, el que ahora debía secar mis lágrimas provocadas por alguien que ahora tiene, lo que él alguna vez tuvo.

一Carajo, Hyung, ¿Qué sucedió? ¿Por qué lloras?一

Mis labios estaban presionados en una curvilínea, mis blancas mejillas brillaban por las lágrimas que me habían atacado momentos antes. El vil nudo de mi garganta no dejaba que las palabras saliesen, así que sólo me tumbe sobre el pecho de Chanyeol, mientras esté algo confundido abrazaba mi cuerpo y ahí dejaba brotar todo lo que pesaba en mis hombros, botando todos esos dolores que ahora, se convertían en gotitas sobre la camiseta lila de Chanyeol.

一¿Ya sabes. . . que decía el mensaje? ¿Por eso lloras?一

El alto susurró despacio mientras yo levantaba la mirada enrrojecida, negando con lentitud. Entramos y me desplomé en su cama, Jongin no estaba y era extraño por la altura de la hora, sin embargo no pregunté, podría ser que estuvieran peleándose de nuevo.

Me acomode sentándome, y él hizo lo mismo a un costado de mi, me miró sugerente, hasta que después de unos largos minutos decidí hablar, habiendo recobrado la razón de mi visita.

一¿Leíste el mensaje?一

一¡Ah! Así que sí era cosa tuya.一

一Lo encontré en el celular de Soo, y pues. . Me causó curiosidad. ¿Puedes decirme que dice?一

Dije secándome el rostro empapado con el dorso de mi mano, Chanyeol sólo asintió, mirando intercaladamente a mí y luego hacia la puerta.

一Está bien, pero. .一

Dudó, y eso sólo logró ponerme más ansioso de lo que ya estaba, golpeé despacio su costado con mi codo para que hablará, pero sólo balbuceaba las palabras pensado.

一Habla ya, gigante.一

Le ordené, algo exasperado, Chanyeol se levantó de pronto y sacó el celular, se agachó en frente mío y comenzó a leer, aún demasiado nervioso, arrastrando las palabras, como si realmente no quisiese decirlas frente a mi.

一Las palabras están ahí, sólo que han usado sólo las primeras letras. Quiero decir que esto no es una juerga juvenil, es personal, especial, sólo podrían entenderlo las dos personas que se comunican. . .一

Dejé salir aire de entre mis labios tomando el aparato para releer el mensaje, y no podía entender ni siquiera el remitente. Se lo devolví y Chanyeol me dio una palmada en el hombro, como si tratará de reconfortarme no sólo por el mensaje, si no por todo lo demás.

一Calma Hyung, tienes que tener en cuenta que tienes al mejor "ex esposo" del mundo, así que puedo ayudarte.一

一Algo bueno que me traiga el divorcio, idiota.一

Ambos reímos a carcajada suelta, y sólo hasta entonces, me sentí un poco mejor.

一Vale, haber. No tengo idea quien vendría siendo el remitente, ¿Hzt? Pero si no supongo mal el mensaje dice algo sobre un encuentro. . 一

一¿Un encuentro?一

一Así es. Supongo yo que dice; "¿Nos hoy vemos de nuevo? A las ocho pm, detrás del salón, trae bragas. Besos y abrazos."一

No pude evitar reír a carcajadas por las muecas que hacia Chanyeol al leer cada palabra, pareciendo adolescente colada por un futbolista, sobre todo cuando dijo "Por fin usaré mis bragas de encaje rojo." Sólo tratando de distraerme para que no me fijara en la gravedad del mensaje.

一¿Bragas? ¿En serio? Yo creo que sería algo así como, "te busco" pedazo de pervertido.一

Golpee su hombro sin mucha fuerza, y sonreí, pero luego me lo pensé un poco, para caer en un sepulcral silencio. Tomé el celular y susurré cada letra, si bien concordaban las palabras, era sólo una suposición, ¿Verdad?

一Jun, no te asustes, podría decir cualquier cosa, no podemos estar seguros. . 一

Murmuró envolviendome en un cálido abrazo al ver como era que me quedaba quieto, con la mirada en nada, un poco divagante. Me apreté a su pecho, y hundí mi nariz en el cuello de aquella camiseta lila, extrañamente mi color favorito. 
El aroma tan masculino me inundó, haciéndome suspirar un poco mareado, traté de apartarme un poco por la embriaguez que me estaba provocando, pero Chanyeol sólo se quedó ahí, sin soltar el agarre ni un poco.

一¿ChanChan?一 pregunté en un susurró sobre la piel de su cuello, tal vez se había quedado dormido, pero no, porque al oírme se tenso y se relajó casi al instante.

一¿Estás bien Chany-. . .一

一¿Recuerdas cuando estábamos juntos?一 Me interrumpió, dejándome algo descolocado.

一En realidad nunca estuvimos juntos, Chanyeol.一

Susurré con cariño acariciando una de sus clavículas con las yemas de mis dedos, a lo que el alto profirió un bajo suspiro.

一Cierto, lo siento por eso.一

一No hay drama, el caso ya está resuelto, compañero.一

Sonreí y apreté un poco el abrazo, a veces las cosas eran así, cada vez que yo lloraba, Chanyeol recordaba el daño que me había hecho, aunque para mí eran aguas pasadas.

一Eres mi mejo amigo, JunJun.一

一Y tú el mío, ChanChan.一

Y ese había sido el momento más bonito de mi terrible día.

Me levanté un poco y hurgé en la mesita de noche a un lado de la cama del más alto. Con fuerzas sobrehumanas ignore el lubricante de fresa, y la caja de condones que estaba ahí, si es que Chanyeol era tan perverso, sólo faltaba encontrarme con juguetes sexuales y seguro tenía.

一¿Q-Qué buscas?一

Chanyeol se balanceo en la cama un poco incómodo y tal vez avergonzado, siempre tuvo reparo con las intimidades. Yo dejé salir una risa, pero no me voltee hasta que los encontré, y cuando los tuve en mis manos salté sobre Chanyeol.

一¿Por qué siempre robas mis gomitas, Jun?一

一¿Por qué siempre las guardas? Chanyeol, dios, es comida no un tesoro.一

Ambos reímos y nos acomodamos en la cama, dejé mi cabeza sobre sus piernas y el apoyó su espalda contra la pared. Abrí uno de los paquetes de golosinas, y me llené la boca, y las penas, con gomas de ositos.

Después de un largo silencio, Chanyeol se quedó con una gomita a medio camino hacia su boca, y tras pensar un poco, preguntó con cierto interés.

一¿Te quedarás hoy?一

一No.一

一No tienes que enfrentarle ahora, ¿Sabes?一

一Lo sé.一

Dije casi en un susurro, cerré mis ojos, mis párpados estaban un poco pesados y mis tímpanos pitaban, rogando un poco de descanso.

一¿Entonces?一

一Sólo fingiré que no sé nada.一

一Pero si eres idiota.一

一No lo entenderías. Tú y Jongin terminan todo el tiempo.一

No pude ver la cara de Chanyeol cuando esas palabras salieron inconcientemente de mi boca, aunque tenía por más claro que debió haberle dolido, o tal vez no, su relación con Jongin era tan tóxica que no estaba seguro de que diría.

一Yo y Jongin nada. Sí, nuestra relación es una mierda, y sí, terminamos siempre, pero al menos yo le soy fiel.一

一¿Y él te es fiel a ti?一 Solté nuevamente sin pensar, es que no entendía que le pasaba a mi cerebro y a mi lengua sin filtro aquel día. Sin embargo esta vez si abrí los ojos, y me topé con los de mi mejor amigo, al borde de las lágrimas. Me levanté y acuné su cálida mejilla en mi palma, mientras unas silenciosas gotitas se desplazaban por su rostro.

一Ch-Chanyeol, yo lo lamento.一

一Yo lo lamento. Estoy bien, tranquilo, es sólo qu-. .一

一Chanyeol, ¿Jongin te engañó?一

La mirada acuosa del alto cayó, miró sus manos, las que movía con nerviosismo. Mordió su lengua mientras negaba a la dolorosa pregunta, y yo, yo sabía que mentía, porque siempre que lo hacía atrapaba su lengua entre los dientes, para evitar decir la verdad.

一¿Cuándo fue?一

一Hace dos meses, para nuestro aniversario. Íbamos a salir al anochecer por una película y pizza y no llegó. Me aburrí de esperarle, así que me acosté, llegó al cuarto a las 3:39 de la madrugada. Me habló y fingi dormir, pero lo vi desvertirse, y tenía chupetones en las clavículas, y su celular vibraba constantemente. . . Kai no sabe que lo sé.一

Miré a mi consternado amigo,pero no dije nada, me levanté y volví a abrir la pequeña cajuela de la mesa de noche. Tomé un encendedor y la caja de cigarrillos escondida dentro de una calceta de lunares. Le lancé una chaqueta, y me puse una de él mismo, cerré las puertas del armario y salí cauteloso, en silencio y con un obediente Chanyeol detrás.

Con Chanyeol, nunca nos sobraban las palabras, hablamos de todo y nada, siempre había tema. Pero cuando las cosas estaban muy grises, ambos guardabamos silencio para evitar congestionarnos de amargura. Aunque pasaba pocas veces, siempre hacíamos igual; Tomaba los cigarros escondidos, y dos chaquetas, llegábamos al patio trasero, en el ala B, y nos quedábamos un par de horas bajo el resguardo del viejo sauce sin podar.

Notas finales:

Hasta la próximaaaaaaa. <3


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