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Cosas que amo de Byun Baekhyun. por D_Army

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Notas del fanfic:

He vuelto con un ChanBaek (sí, otra vez), ya que la inspiración ha venido a mí de nuevo y necesitaba escribir esto sí o sí. Siento mucho los errores, ya que lo he escrito en poco rato.

¡Espero que os guste y lo améis mucho!<333

Notas del capitulo:

Sé que es cortito, pero está lleno de amor<3

Cosas que amo de Baekhyun.

Por: Park Chanyeol.

 

1-Sus manos

Sus manos son posiblemente una de mis partes favoritas. Son perfectas en todos los sentidos. Por ejemplo, en el tamaño. Al ser pequeñas se amoldan perfectamente con las mías, que son grandes y ásperas, mientras que las suyas tienen esa suavidad que me vuelve loco, sobre todo cuando acaricia mi rostro o desliza los dedos lentamente por mis brazos hasta llegar a mi mano, entrelazando nuestros dedos. O la forma en la que toma los objetos entre ellas, con esa delicadeza suya, como cuando agarra el micrófono a la hora de cantar. O el color que adoptan sus nudillos cuando se aferra a las sábanas con fuerza, del mismo modo en que aprieta el lápiz a la hora de escribir.

2-Sus ojos.

¿Qué puedo decir de sus ojos? Simplemente preciosos. La forma en la que los abre cuando despierta, el parpadeo constante cuando no quiere caer rendido ante el sueño. El tono oscuro que adoptan cuando está excitado y lo rojizos que se ponen cuando llora. Lo pequeñitos que son y lo mucho que destacan cuando lleva eyeliner. El color y tacto de sus párpados, aquellos que me incitan a besarlos cuando está profundamente dormido. ¿Y la manera en que me miran, qué? Con esa adoración y amor que solo él me puede transmitir sin necesidad alguna de palabras, como aquellos días en los que teníamos prohibido estar juntos y él me miraba desde lejos, con esa expresión que se me clavó en el pecho y no me dejaba respirar. Del mismo modo en que brillaban nuestra primera noche a solas, quedándome fascinado por el precioso color marrón de su iris.

3-Sus labios.

Exquisitos. Mi dulce pecado favorito. Recuerdo la primera vez que nuestros labios se rozaron sin querer-bueno, sin querer queriendo-y creí morir en ese mismo instante. Las sensaciones que me invadieron en ese momento fueron indescriptibles, al igual que la textura y sabor de sus labios. Es como tastar un algodón de azçucar con chocolate por encima. Empalagoso, pero te dan ganas de repetir. Y lo mucho que hipnotizan cuando rozan la botella, humedeciéndose por el líquido. Incluso cuando habla no puedo evitar quedarme embobado mirándole, deseando ser esa preciosa voz para poder salir de sus labios.

4-Su cadera.

Sin duda alguna, lo que más me gusta de su cuerpo. Grande, ancha y bonita. Podría pasarme la vida posando las manos en ella; mientras andamos, cuando se sienta sobre mí, o por ejemplo ahora. Justo ahora es cuando más me gusta su cadera, mientras me aferro a ella con fuerza y embisto contra su cuerpo del mismo modo. Dejando la marca de mis dedos en esa zona, deslizando mis manos hasta su trasero para poder separar sus nalgas y enterrarme en él con mayor facilidad.

Observo como esas manos que amo buscan algo a lo que aferrarse, siendo la almohada su principal recurso.

Veo la humedad en sus ojos, esos preciosos ojos que amo y en los que deposito un simple beso para bajar hasta sus labios, los cuales también amo. Los tiene entreabiertos, de ellos salen suspiros, gemidos y de tanto en tanto mi nombre en gritos. Poso mi boca sobre la suya, entremezclando nuestros jadeos, y finalmente junto nuestros labios en un beso desesperado, apasionado pero sin dejar esa ternura de lado. Siento como sus dientes mordisquean mi labio inferior, y yo le doy permiso para deslizar su lengua junto a la mía.

Mis manos repasan el contorno de su cintura que amo, se pasen por su pecho que amo y bajan hasta sus muslos, los cuales también amo y en los que doy algún que otro apretón.

Tras varios minutos, siento como se retuerce debajo de mí y veo su pecho lleno de ese líquido blanquecino, el cual también amo porque pertenece a él. Pocos segundos después dejo ir mi semilla, y me dejo caer agotado a su lado.

-Eso… ha estado… genial.-las palabras de Baekhyun salen entre jadeos, y yo suspiro, satisfecho y contento.

Le miro y me giro, abriendo mis brazos para darle a entender que quiero que se tumbe sobre mi pecho. Lo hace y al instante mis manos ya están otra vez repasando cada curva de su cuerpo, recibiendo una débil risa que me tiene enamorado a causa de las cosquillas.

-Baekhyun, ¿sabías que amo todo de ti?

Notas finales:

Ojalá os haya gustado mucho, abrazos ^-^


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