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Little Things. por Adrien

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Notas del capitulo: Lamento las faltas de ortografía.

¡Nos leemos en las notas finales!
I know you never love the crinckles by your eyes when you smile.

~ ° ~

«No, Chanyeol, no son novios», se dijo el pequeño niño en la cama mientras presionaba una almohada sobre su cabeza y movía los pies como si le estuvieran haciendo cosquillas.

El asunto de los novios le estaba afectando demasiado al pequeño niño. Apenas era un crío como para ponerse a pensar en esas cosas del amor y las parejas.

Aunque, aun no entendía muy bien. Entonces muchos eran novios, porque recuerda que sus amigos Kai y Sehun se cuidaban casi igual a como él cuidaba a Baekhyun. Pero, él seguía confundido.

ㅡ¿Qué debería hacer? ㅡPreguntó el pequeño al techo, como si éste pudieradarle la respuesta que deseaba. Y, como era de esperarse, recibió nada más y nada menos que silencio.

Frustado y exasperado, Chanyeol se levantó de un salto de la cama con tanta fuerza que un sordo ruido retumbó en la habitación y en la de abajo, algo que seguramente, pensó él, no le agradaría a su madre.

Pero, qué más daba recibir un regaño. Justo ahora se sentía tan curioso por saber si Baekhyun era su novio o no que no podía importarle menos lo que su adorada mami pudiera decirle.

Ya más tranquilo, tomó rumbo a la puerta de su habitación, abrió ésta y salió sin más. 

Caminó por el largo pasillo de madera, escuchando el ligero sonido de sus calcetines al dar cada paso, y paseó la mirada por los murales que adornaban las paredes de azul pastel. En la primer pintura, había una pareja de jóvenes, en sus rostros se apreciaba tranquilidad, armonía, y sonreían. El joven tomaba a la señorita con un brazo por la cintura con gracilidad, como si la protegiera de esta manera. La hermosa dentadura blanca se asomaba por los finos labios pintados de rojo de la bella señorita, y los ojos de ambos, marrones y profundos, parecían admirar a quien observaba con admiración y cariño. 

Eran sus padres, hace unos años atrás.

El pequeño castaño sonrió y caminó un poco más, girando la vista a la derecha donde un lago pintado con acuarela era lo que más resaltaba. En la claridad del agua se reflejaban difusos y temblorosos árboles, pinos y piedas. Junto al lago había un árbol que destacaba de los demás por ser más alto, más grande y frondoso, destacaba por ser especial.

Lo firmaba un tal Cristhian, con la letra tan perfecta y delgada que hasta parecía haber sido añadido por la computadora y no que el autor escribiera minusciosamente con un palillo durante más de diez minutos para que su obra fuera de su agrado.

ㅡChanyeol, hijo, ¿qué haces? ㅡUna dulce voz a sus espaldas le hizo sentir escalofríos en todo el cuerpo cuando le asustó, provocándole un ligero sobre salto y giró sobre sus talones, mirando a la bella dama mientras sostenía su mano en su agitado pecho.

ㅡMe asustaste mami. Iba abajo para la cena ㅡLe dijo Chanyeol a su madre con una sonrisa en los labios el niño de un metro con veinte centímetros.

ㅡPues vamos, cariño ㅡLe sonrió la dama y puso la mano cálidamente en la delgada espalda de su hijo, justo en el hueco entre sus omóplatos, incitándolo a avanzar y doblar por el pasillo para dar con la escalera de madera en forma de caracol que daba libre entrada a la planta baja de su pequeño hogar.

Chanyeol bajó la escalera dando brinquitos ㅡsin faltar las advertencias de su madre de que tuviera cuidadoㅡ y al fin llegó a la primer planta, la que daba la vista total a la gran puerta, según el menor, de caoba de su casa.

ㅡMamá ㅡLlamó el niño, paseando la cuchara por la humeante sopa con verduras, la que desprendía un exquisito olor, el cual estimulaba a las papilas gustativas del niño hasta producir saliva de más.

Su madre hizo un sonido desde lo profundo de su garganta, parecido a un suave ronroneo de un lindo gatito, indicando que lo escuchaba, mientras ella terminaba de limpiar el mesón.

ㅡ¿Cómo puedes saber que alguien es tu novio o tu novia?

Su madre sonrió, a pesar de que Chanyeol no podía verla, y rió un poco, provocando que el pequeño relajara su cuerpo y mirara curioso a su madre, por no comprender a qué venía su risa.

ㅡY, nuevamente, es curiosidad, ¿verdad, hijo?

ㅡSí ㅡEl aludido arrastró la palabra, abultando los labios en un adorable puchero, cosa que copió del pequeño Baekhyun de manera inconsciente mientras le observaba en el colegio.

Su madre dejó lo que estaba haciendo para tomar asiento en una silla a su lado, y con una ligera sonrisa, empezó a hablarㅡ. Pues. .

* * *

ㅡAsí que mi mami me explicó que tú y yo no éramos novios. Aunque, aun no comprendo muy bien lo que significa.

Chanyeol rascaba su nuca mientras miraba al patio de juegos, sentado en una banca alejada de todos, y con un pequeño castaño a su lado, quien lo miraba con la cabeza ladeada y con curiosidad por esa nueva palabra. Novios.

El pequeño de facciones delicadas se llevó el índice a su labio inferior y miró a Chanyeol mientras éste hablaba y hablaba una y otra vez sobre cómo había sido su día o sobre cómo vio en la televisión que una esponja marina y una estrella de mar habían encontrado un lápiz gigante que se le cayó a un bobo pescador, y que ellos dibujaban varias cosas y al final un tal trazo trataba de matarlos, o algo así porque estaba más concentrado en mirar el movimiento de los rosados labios de su amigo para que le importara lo que sea que decía.

Desde hace un tiempo, comenzó a ver a Chan-ee hyung de diferente manera. Ahora disfrutaba cada abrazo que éste le daba cuando el brabucón de Kris le molestaba por su apariencia. O cada alago que le daba cuando hacía un logro destacable o sacaba una muy buena nota. 

Pero, no sabía qué le pasaba. Quizás era admiración por la fuerza tanto física como emocional de su amigo al momento de resolver problemas. O tal vez sea porque fue de los únicos que no se rieron de él por su aspecto, aunque, ¿quién decide cómo verse cuando tiene ocho años? Para el pequeño Baekhyun era normal su apariencia porque toda su corta vida se había visto así.

ㅡAhm, ¿Baekhyun-ee? ¿Estás bien? 

El castaño levantó la mirada y le dio una corta sonrisa a su mejor amigo, agradeciéndole mentalmente que lo haya sacado de sus pensamientos; si seguía así, lo más seguro, duraría horas.

ㅡEstoy bien, Chan-ee, ¿qué pasa? ㅡEl pequeño recargó la cara en la palma de su mano y sostuvo su brazo con el codo, apoyando éste en sus muslos.

ㅡYa sonó el timbre, Baek, y tenemos que volver a clase de Inglés.

Baekhyun dio un largo suspiro y abultó sus rosados y delgaditos labios, mirándole con súplica.

ㅡNo quiero ir, Chan-hyung, sabes que no soy bueno en inglés.

Chanyeol sonrió con el apodo que le decía Baekhyun pues eso hacía cada vez que intentaba convencerlo de algo, mirando a su amigo con atención y se acomodó sus lentes con el índice antes de levantarse de un salto y caer en cuclillas en el pasto. 

ㅡVamos, Baekhyun-ee, yo tampoco soy bueno pero no podemos faltar a clases.

Baekhyun exageró su adorable puchero, retando a Chanyeol y acelerando el pulso de su pequeño corazón. El más alto negó con la cabeza y pronto tomó entre sus manos a la más pequeña de Baekhyun, jalándolo un poco para levantarlo.

Pero el pequeño seguía firme en no ir a esa clase. No era un secreto que se le difiultaba el inglés y que, además, odiaba a la obesa maestra y a su amiga la berruga, pues siempre le regañaba mucho por su pronunciación en vez de felicitarlo por su buena ortografía.

ㅡChan-ee ㅡLe rogó, haciendo los ojitos de cachorro más lindos que pudieran existir, según Chanyeol, quien se negaba rotundamente a faltar a una clase.

El pequeño Baekhyun se dio por vencido y bajó la mirada con los ojos brillosos, a punto de romper en llanto, no porque vaya a entrar a la molesta clase sino porque su amigo se volvió inmune a sus pucheros.

El más alto lo vio y no pudo resistirse a rodearle su delgada y menuda anatomía con ambos brazos y apegarlo a él en un abrazo. 

ㅡNiños, al salón ㅡUna alta mujer de unos veinticinco años interrumpió el bello momemto de ambos niños, vestía un elegante uniforme color vino y tenía una coleta castaña. Su expresión era amable pero severa, y aun así los niños se rehusaban a soltarse, en especial Baekhyun porque sentía tranquilidad entre los cálidos y delgados brazos de su mejor amigo.

ㅡBaekhyun, Chanyeol, a clases, ahora ㅡDijo firme la mujer, cruzándose de brazos en espera a que los dos infantes decidieran obedecerla.

Chanyeol fue el primero en alejarse y depositó antes un beso en la frente de Baekhyun.

ㅡVamos ㅡLe susurró el más alto al pequeño castaño, mientras éste tenía las mejillas sonrojadas por el agradable cosquilleo en sus entrañas.

Ambos niños fueron a su respectivo salón, y por suerte «la bruja», como Baekhyun le decía en su habitación mientras bromeaba con Chanyeol, aun no llegaba.

De inmediato Chanyeol dio un suspiro y fue a sentarse en el primer asiento de la última fila, la más alejada de la maestra y más cerca de la puerta, mientras que Baekhyun estaba en la penúltima, el tercer asiento. 

En secreto, Chanyeol agradecía al ascesor del alumnado del aula por dejarlo cerca de su mejor amigo, así podían mandarse pequeños papelitos con mensajes de cualquier tontería que se les ocurría; aunque todo ellos que sobraban estaban ahora en una caja bajo la cama de Chanyeol donde guardaba cada cosa importante, la mayoría eran de Baekhyun.

Estaba tan metido en sus pendamientos, que Chanyeol sólo notó que la presencia de la gorda maestra, con kilos de maquillaje en la cara, quien le indicaba que pasara a traducir una frase tan sencilla para algunos pero tan complicada para un niño de segundo. 

Frente a todos sus compañeros, sus manos comenzaron a sudar y a temblarle mientras sostenían un marcador. A veces escuchana murmullos inentendible por parte de algunos y la maestra golpeteaba con los dedos en un libro mientras lo miraba aburrida.

ㅡ¿Y bien? ¿A qué hora piensa traducir esa pequeña frase? 

El pequeño con lentes miró el pizarrón y se perdió en la frase que parecía no tener ni sentido ni significado para él.

«Our little love is so perfect to me».

La mano ascendió a su nuca y sobó esa parte, como si eso le diera la respuesta a lo que la maestra le ponía a hacer.

De la nada, un siseo llamó su atención y giró la cabeza, buscando con la mirada al culpable de aquel sonido. Y una sonrisa apareció en sus labios al ver de quién se trataba.

Miró lo que su pequeño señalaba y se encontró con un cuaderno con un texto escrito.

«Lo que ahí dice es: Nuestro pequeño amor es perfecto para mí. ¡SUERTE CHAN-EE!».

Un mudo "gracias" salió de sus labios antes de voltear a ver a su maestra, quien deboraba una manzana como un animal debora un trozo de carne. 

Chanyeol se aguantó la risa, llevándose la mano a la boca y carraspeó para llamar su atención. La mujer volteó aun con la boca llena y se la limpió con el dorso de la mano, sacudiendo esta para quitar los residuos.

ㅡ¿Entonces? ㅡSu extraño asento hizo aparición mientras masticaba con la boca abierta, provocándole asco al menor.

ㅡAhí dice: nuestro pequeño amor es perfecto para mí.

La mujer hizo un extraño ruido y le indicó con la mano que se fuera a sentar. Chanyeol dio un suspiro y caminó a su lugar, dejándose caer como si hubiera corrido un maratón.

En seguida, recordó quién le había ayudado a resolver el problema y volteó a ver a Baekhyun para agradecerle, o eso intentó.

Cuando lo vio, se quedó sin habla. Estaba sonriendo tan hermosamente perfecto que se quedó embelesado con esa vista.

Recorrió con la mirada cada pequeña pulgada del bello rostro de su amigo. Su flequillo castaño claro ㅡel cual parecía a veces casi rubioㅡ caía por su frente hasta cubrir un poco más abajo de sus cejas, que por alguna extraña razón eran más oscuras que su tono natural de cabello. Su sonrisa formaba un perfecto retángulo blanco, rodeado de unas finas líneas rosadas que eran sus labios. Sus bellos ojos marrones casi no se veían por las adorables medias lunas que se formaban, haciendo que ligeras arruguitas se formaran en las esquinas. Las cuales le encantaban aunque infinidad de veces Baekhyun dijera que eran horribles. Y su tersa y blanca piel hacían que se viera más hermoso de lo que ya era.

Definitivamente, a Chanyeol le encanta la sonrisa de Baekhyun.
Notas finales: Quien guste pasar a leer mi otra FF, te gané en un partido, tendrá mi corazón para siempre y un abrazo psicológico de mi parte.

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