Nuestro adiós
Pov’s Sasuke
Calor, calor de verano, esta estación me recuerda a alguien...Tu...siempre riéndote de esa manera cerca de mi...Fue sólo un sueño tonto...Siempre que veo un girasol me acuerdo de ti...
De todas tus expresiones...tu sonrisa era mi favorita. ¿Cuándo fue que empecé a pensar que eras tú mi girasol? Estuvimos juntos por 10 años, jamás creí que nos separaríamos, cada día me hubiera preguntado qué hubiera pasado si no te hubiera protegido, pero el “hubiera no existe”, a pesar de que nos separamos, me dejaste lo más valioso, a nuestros retoños, por una vez me diste algo en que yo podría seguir adelante a pesar de que tú y tu hermosa sonrisa ya no estuviera conmigo...me haces tanta falta...Naruto...Aunque te conocía muy bien, sabía que...la despedida llegaría algún día. En ese entonces creí que estaba dando lo mejor...ya comprendí que no...Volví a casa pensando en ti. No me di cuenta...
-Naruto-amargas lágrimas caían sobre mi rostro, hacía el mayor intento de no llorar enfrente de Sora y Natsumi, pero me era en vano, cada vez que visitaba tu tumba, no había ni un solo momento en que mis lágrimas salieran, sabía que debería ser fuerte por nuestros hijos, pero no lo podía evitar.
-oto-san, no llores-abrí mis ojos y vi como Natsumi tocaba suavemente mi espalda ya que estaba agachado poniendo los girasoles que tanto te gustaban a ti...nuestra hija, a pesar de tener 11 años, sabía cómo me sentía yo, me mostraba una leve sonrisa...sabía cómo animarme...es tan parecida a ti, tan alegre, tan sincera, tan energética, esa piel trigueña como lo tenías tu, tenía unos hermosos ojos azules como los tuyos pero me gusta más ese sedoso cabello rojo escarlata, heredó el cabello de tu madre, es muy bonito.
-oto-san, ¿cómo era oto-chan cuando lo conociste?- me preguntaba Sora, nuestro querido querubín como decías tu, Sora, es tan parecido a mí, heredó mi físico y parte de mi carácter, pero sobre todo heredó tu carácter...además el nació con tu don...poder procrear...los dos, son tan hermosos, como me hubiera gustado que hubieras visto a nuestros querubines crecer, tan bellos, pero tú siempre serías el más bellos de los todos los de la aldea, de eso no hay duda.
-tu oto-chan, era alguien muy hermoso, tan gentil, sin nunca rendirse, era alguien realmente fuerte...no por eso lo llamaban el ninja número 1 en sorprender a la gente, además estoy muy seguro que ustedes crecerán y se harán muy bonitos...tendré que protegeros mucho, no les dejaré que ningún chico se acerquen-les miraba con un poco de seriedad pero aun así les dedicaba una tierna sonrisa.
-pero...no es justo oto-san-infló sus mofletes, tan infantil pero inocente.- ¿quieren ramen?-Sora me miró con estrellitas pero Natsumi no tanto, no le gustaba el ramen...que suerte, así tengo a alguien que también le gustan los tomates.-“¡Teme! ¿Cómo te pueden gustar los tomates? Son tan agrios, pero...aun así ya no importa, estoy seguro que uno de estos dos traviesos que tengo en mi interior les gusta los tomates, ya que siempre que tengo un antojo, de alguna manera aparece el tomate...uff...”-recordé el momento en que siempre me decías esto cuando estabas encinta y las veces que yo me reía de ese comentario para luego darte un efusivo beso...sabía que aún había gente que miraban con odio y asco a Sora y Natsumi por haber salido de tu vientre...esa gente es una basura, ya no importa, siempre protegeré a nuestros retoños, por ti...te lo prometí y no permitiré que la misma historia se repita...fui tan estúpido, pero aun así seguí hacia adelante.
Los tres nos fuimos de aquel monumento donde tú descansabas, a pesar de que hacía Sol, yo sentía que el viento soplaba, acompañándome, nos dirigimos tranquilamente hacia el Ichiraku, aún sentía murmullos de la gente de la aldea...malditos, me quitaron lo que más amaba en el mundo, merecían morir, pero no valían la pena...cuando entré me encontré con Hinata, estos años se ha hecho muy hermosa, con aquel cabello corto y lacio, ella estuvo a mi lado cuando me sentía tan solo, cuando no tenía ninguna ayuda, me ayudaba, es una gran mujer, la veo feliz.
-hola sasuke-kun, ¿cómo te encuentras?-me miraba tan cálidamente y también a Sora y Natsumi, pude ver sus ojos, sus ojos tenían un brillo especial, sabía que estaba con Neji y que se habían casado, me alegra mucho...que ella pudiera estar con la persona que amaba.
-tia Hinata- Natsumi le tenía mucho cariño, a pesar de que a veces era un poco seria y callada con algunos, era muy alegre cuando Hinata estaba cerca al igual que Sora.
-o pequeña Natsumi-chan, Sora-kun, qué guapos se vuelven cada día, ¿verdad Sasuke-kun?-me miraba con esa simple sonrisa que podía calmar a cualquiera...Naruto, como me hubiera gustado que vieras lo hermosos que se vuelven nuestros hijos...asentí, pero algo me intrigaba, me di cuenta que ella se tocó su vientre delicadamente distraídamente, abrí mis ojos levente y entonces le dedique una leve sonrisa.
-¿hay algo que contar Hinata?-vi como ella se sonrojaba un poco para luego sonreír.
-es...que...estoy en estado...neji aún no lo sabe.
-oh, felicidades Hinata, me alegro mucho-cuando Naruto me contó cuando estaba encita me sorprendí mucho pero me alegró mucho...por fin podía renacer mi clan...fui el hombre más feliz de toda la aldea...Naruto me enseñó que a pesar de no haber tenido un pasado demasiado amargo, me enseñó que yo no era el único, que habían muchas personas que teníamos un pasado, que debía sonreír...hice el esfuerzo, pero sólo lo hacía por ti, a las únicas personas con los cuales iba a ser muy frío era con la aldea, que siempre te deseó tu muerte y lo consiguieron...jamás los perdonaré a pesar de decirme siempre que no sea rencoroso, porque de nada servía estar así.-felicidades por los dos, ¿vienes a comprar un poco de ramen?-ella asintió, cuando el señor del ichiraku le entregó su pedido, con una mano se despidió de mí y de Sora y Natsumi.
-hombre Sasuke-san, ¿Qué le trae por acá?
-Pues, este pequeño de aquí adora el ramen, ya sabes-el señor del ichiraku me miró con una sonrisa, sabía que es lo que pedía siempre Sora y también a Natsumi, sabía que ella le gustaba un poquito el ramen, le servía más tomates que ramen, siempre me hacía mucha risa eso.
-¿lo mismo de siempre?-yo sentí y luego se marchó.
-¡yai! ¡Mi querido ramen! ¡Es lo más delicioso del mundo-ttebayo!-suspiré, me gustaba en demasía esa simple muletilla que decía Sora.
-nah, lo mejor es el tomate, ¿a que si oto-san?-me miraba felizmente, yo solo atiné a suspirar.
-no, lo mejor es el ramen, no sé por qué te gusta ese tomate si es feo y amargo-infló sus mofletes...siempre me recordaba que cuando tu y yo éramos más jóvenes, peleábamos por lo mismo y kakashi-sensei solo suspiraba y nos decía que nos callásemos.
-no, el tomate es mejor dobe
-no me digas dobe, teme engreída.
-dobe
-teme
-dobe-me daba gracia esa escena, pero aún eran niños para que se llamen así, aunque me daba igual que se llamasen así, tenía que corregirlos.
-ya cállense los dos, no peleen, que vamos a comer pronto, ¿y qué he dicho con respecto a que se llamen dobe y teme? Haber, respondan ahora-los dos me miraban con cabeza gacha, sabían que cada vez que levanto mi voz, sabían que tenían que comportarse bien si querían comer.
-lo sentimos.
-más tarde ¿quieren ir a entrenar?-me miraron con estrellitas en los ojos.
-sii oto-san, te demostraremos las nuevas técnicas que aprendimos entre los dos-levantaron sus puños al aire a la vez, sabía perfectamente que con tan poca edad eran los más listos de su clase y además los más fuertes, me sentía muy orgulloso de ellos.
-aquí les traigo el ramen-todos comimos tranquilamente, cuando terminamos, nos fuimos de ahí y nos dirigimos a la casa donde habitábamos, en el clan Uchiha, a pesar de estar deshabitada, no importaba, sabía que muchos de los amigos que conoció Naruto me visitaban, y eso me alegraba, pues eran los únicos que realmente eran sinceros y no tan hipócritas como esa apestosa aldea...Naruto les salvó demasiadas veces su traseros y aun así deseaban su muerte...aldea de mierda. Entramos en mi casa, donde vivía antes de la masacre, fue algo complicado reconstruir la casa, pero con ayuda de los amigos de Naruto, pude reconstruirlo para que Sora, Natsumi, tu y yo pudiésemos habitar.
-oto-san, nos podrías explicar cómo tu y oto-chan se conocieron
-pero Natsumi, tú ya lo sabes.
-lo sé, pero aunque es triste la historia, me gusta mucho como oto-chan y oto-san siguieron adelante a pesar de los obstáculos que tuvieron para ser felices.-revolví sus rojizos cabellos con cariño.
-yo también quiero escucharlo oto-san-la voz de Sora sonaba tan inocentemente pero aunque los gemelos sabían la historia, siempre lo querían escuchar.
-está bien-suspiré y empecé a relatar.
*Flashback*
Cuando era pequeño era feliz, tenía mi familia que me quería mucho y que yo era muy feliz en ese entonces pero todo había cambiado cuando hubo la masacre de mi clan, juré vengarme de mi hermano, estaba solo en aquel entonces y lleno de odio hacia las personas hasta que...lo conocí, un revoltoso niño de cabellos rubios como el sol, unos ojos azules que el mismo cielo le tendría envidia, de piel algo trigueña y unas curiosas 3 marquitas en cada lado de sus mejillas, lo hacía ver como un tierno kitsune...siempre lo veía solo y triste ya que siempre sufría de abuso en la academia por tener al zorro de las nueve colas en su interior, siempre lo trataban como basura, pero aun así aquel niño sonreía como si cuando fuese mañana, todo iba a cambiar y que todo a su alrededor fuese lo más hermoso...cada día lo veía pero jamás me acerqué teniendo miedo...sabía que cuando yo estaba en el lago mirando mi relejo, me dedicaba una sonrisa amarga, sabía que yo también me sentía solo, cada vez que nuestras miradas se encontraban nos dedicábamos una sonrisa...un día como cualquiera estábamos en la academia y sabía que nos iba a asignar un sensei en un grupo...a mí no me interesaba, estaba aún cegado por el odio, mi meta era matar a mi hermano...pero cuando escuché mi nombre y de ese idiota que siempre intentaba superarme en todo y también una chica peli rosada, que obviamente estaba colada por mi pero yo daba ni bola a esa chica estorbosa, sólo era otra chica hormonada. Cuando nos asignaron nuestro nuevo sensei, el muy tarado de Naruto puso un borrador del pizarrón en la puerta corrediza y cuando entró nuestro sensei empezó a reírse.
-jajajaja, debería verse ahora mismo, jajajaja-yo no mostraba ninguna expresión y la pelirosada de Sakura se disculpaba con el sensei...sabía que algo en mi iba a cambiar, pero claramente no le di importancia.
El tiempo pasaba y yo cada vez estaba más cegado por el odio y la venganza y decidí irme pero él me persiguió y me quitó las vendas de mis ojos al escuchar sus palabras.
-¿por qué haces esto Sasuke?
-tú no sabes nada, solo eres un estorbo para mí.
-¿por qué? ¿Entonces todo lo que pasamos no significó nada para ti?
-no, me di cuenta que estando en esa miserable aldea no iba a conseguir nada, los momento que pasamos los dos y el equipo 7 no significó nada, tengo que cortar los lazos y deshacerme de ti para hacerme más fuerte.
-¡¿entonces?!
-simple...eres mi amigo.
-¿¡por qué?!
-te lo he dicho, eres mi amigo y tengo que matarte (si le digo la verdad no me acuerdo mucho de la charla que tuvieron sasuke y naruto en el valle del fin pero creo que acerco un poco ¿no?)
-pero...
-acabemos con esto-peleamos sin parar hasta que escuché algo que me dejó en shock.
-Sasuke, no puedes irte, yo...te amo y no quiero que sufras más...no te dejes cegar por el odio...por...favor, no te vayas Sasuke.
-¿Por qué me dices esto?-sabía que aquella confesión me dejó en shock pero yo sabía que algo cambió en mí, gracias a esa confesión.
-yo...no quería que me mirases con asco por ser un chico, no sé por qué empecé a sentir esto pero, es extraño...tenía miedo de que me dejaras solo...en verdad no lo sé...sólo estoy confundido...yo...-ese día, algo en mi empezaba a despertar...ese día...supe que era sentirse amado a pesar de que estaba solo...ese día besé inconscientemente a Naruto en sus labios, se sentía cálido...era algo nuevo para mi, pero sabía que de alguna manera tenía que cambiar y no tenía que estar en la oscuridad...desde ese día todo cambió.
Desde ese entonces, dejé mi venganza para estar con quien realmente me aceptaba como era a pesar de todos mis errores...tardé un buen tiempo en asimilar de que yo amaba a Naruto...que Naruto era el rayo de esperanza, que fue el único que extendió su mano para que escapase de toda aquella soledad, por primera vez entendí lo que realmente me quería decir mi oka-san cuando era pequeño, siempre me dijo: “Sasuke querido, el día en que encuentres a la persona que realmente ames, dale todo tu apoyo y nunca le hagas daño y trátalo con mucho cariño y sé siempre sincero y lucha siempre por su amor”.
Desde ese entonces Naruto y yo empezamos a salir, a mí no me importó que la gente nos viera con asco por agarrar la cálida mano de mi amado kitsune y también mirar que él se sonrojaba y luego me insultara...me gustaba tal y como era...
Con 18 años ya estábamos entre los mejores jounins de la élite, aunque al mismo tiempo, el kyuubi que tenía Naruto en su interior, a lo largo de estos 18 años, sus ataques eran cada vez más frecuentes y más fuertes, incluso con el creciente deseo de todos por la muerte de Naruto.
-¡De alguna manera tenemos que librarnos de ese monstro deprisa!
-¡tenemos que matarlo lo más pronto posible!-cada vez que escuchaba eso, mi sangre hervía de la furia y el deseo de matarlos aumentaba pero aun así...con todas las palabras que pudieron expresar...la sonrisa de Naruto nunca desapareció.
La noche en que casi terminaba el verano, Naruto iba a cumplir 18 años...uniríamos nuestros cuerpos muchas veces...y también una nueva sorpresa vendría con nosotros...
Soñoliento, cerca de perder la consciencia y quedar dormido, escuché algo...pero medio dormido fui incapaz de entender lo que me dijo.
Te amo mucho, gracias por quererme y aceptarme pero no creo que podamos estar juntos...perdóname por ser débil...Sasuke.
Al día siguiente me desperté y le dediqué una tierna sonrisa a Naruto quien dormía plácidamente en mi pecho abrazándome.
-te amo-le dije con amor y luego besé su frente, comenzó a abrir sus ojos...esos hermosos ojos tan azules como el cielo que me transmitían paz, seguridad y sobretodo amor.
-buenos días teme.-sabía perfectamente que aquel insulto ya no lo era, sólo era ahora una forma de cariño de decirnos.
-buenos días dobe... ¿te cuento un secreto?-me miraba con intriga mientras aún movía su desnudo cuerpo entre las sábanas que nos tapaba a los dos.
-hmm, ¿Cuál?-siempre me gustó su inocencia y su sinceridad, me acerqué a él, lo besé con todo el amor posible y me acerqué a su oreja- te amo con todo el corazón-sentí que se puso muy rojo pero luego se calmó y también me dijo que me amaba...pero lo que no me esperé fue que el dobe se fue con una de las sábanas enredada a su fina cintura directo al baño, con preocupación me fui al baño con él.
-¿estás bien dobe? ¿te sientes mal?
-si estoy bien, seguramente algo me sentó mal cuando comí.
-¿estás seguro dobe?-me gusta mucho cuando hace sus berrinches de niño pequeño cada vez que lo trató como si fuera un niño pequeño.
-No soy ningún niño teme.
-Eres lo mejor que me ha pasado dobe, soy el chico más feliz de todos, no importa que digan los demás de nosotros, pero no te pienso dejar jamás, ¿escuchaste dobe?, si fuera artista te dibujaría todos los días de mi vida para recordarlo siempre.-a mi no me va lo cursi, pero así es como en realidad me siento.
-teme, no te va lo romántico-ttebayo...pero aun así me gusta.
-lo sé- habían pasado 3 meses y cada vez me preocupaba el dobe que lo veía un poco pálido, pero aun así me mostraba su radiante sonrisa.
Un día veníamos de una misión algo sudados ya que aquel día hacía calor, yo le tenía de delantera y él estaba atrás y me llamó.
-¡Espérame!-ese día iba por fin a descubrir la verdad pero de una manera extraña.
-¿qué calor que hace no?-me preguntaba mientras que yo agarraba su mano delicadamente, pero entonces varios de los aldeanos nos miraron con odio y nos insultaban en voz baja, como odiaba a esos aldeanos, siempre que nos miraban así, me detenía y giraba mi rostro y les mandaba una mirada fría y con mucho odio y luego se marchaban de ahí sin decir ni pío, pues la última vez que alguien se atrevió a encararnos, salió muy lastimado porque tanto Naruto y yo lo lastimamos, sabía perfectamente que cada nos volvíamos muy fuertes por mucho entreno.
-¿tu sientes calor? Buh, que poco aguantable eres, usuratoncachi-le dije burlón y se enojó.
-ya pues que el señorito no tenga calor-cada día me enamoraba de esa sonrisa, de su manera de actuar.
-es broma usuratoncachi, caíste muy rápido.
-¿así? Pues ya lo s...-antes de decir algo, casi cae al suelo pero yo lo agarré y me preocupé bastante.
-¿Qué te pasa? responde.-al borde de caer en la desesperación lo cargué y me lo llevé a la torre hokague donde la vieja borracha lo revisó.
-dígame que le pasa al dobe, respóndame vieja borracha-sabía que perfectamente que a ella no le gustaba que la llamase así, pero sabía que estaba desesperado por saber que le pasaba al dobe.
-primero mocoso, no me llames así, respeta a tus mayores y lo segundo, es algo muy confuso, le hice varias revisiones y todavía no lo me creía...pero estoy segura que será obra de kurama-no supe a qué se refería esa vieja borracha, pero ese día lo iba a saber.
-¿a qué se refiere que es obra de kurama?-no entendía nada.
-cállate mocoso, pero antes dime algo... ¿tú y Naruto tuvieron relaciones?
-sí, pero eso fue hace 3 meses.
-eso lo explica todo-estaba al borde de la desesperación pero me dijo algo que realmente me dejó en un shock impresionante.
-Naruto está encita.
-¿Qué? ¿Cómo es posible eso? Pero naruto es un hombre y los hombres no pueden quedar encinta.
-lo sé, a mí también me dejó impactada, pero agarré uno de los pergaminos y descubrí que los bijuus (creo que se escribía así) tienen el poder suficiente para que los jinchurikis puedan ser capaces de poder procrear-fue entonces que salí de mi trance.
-¿entonces ese mapache sin cejas puede tener hijos también?
-¿mapache sin cejas?-me preguntó desconcertada pero yo le resté importancia, más bien puse una sonrisa que incluso dejó impactada a la hokague.-¿uchiha estás...-me iba a preguntar pero yo la detuve.
-¿dónde está él?
-tranquilo mocoso, ya viene para acá con Shizune.-iba a replicar pero entonces una puerta se abrió...ahí, estaba el sol de mis mañanas, el cantar de mi corazón, al rubio más hermoso, al dueño de mi corazón...venía con una cara de no comprender nada pero cuando vió que yo estaba allí con una radiante sonrisa, se confundió más, corrí donde él y lo abracé con ternura, con alegría, con amor, con mucha delicadeza agarré su fina cintura, lo levanté con alegría y comencé a darle vueltas.
-dobe, me haces el hombre más feliz de todos los tiempos-reía levemente, pero a él sólo le demostraba cuánto lo amaba, no me importó ver a la hokague sorprendida y a Shizune también, pero luego me miraron con una sonrisa maternal...sabía que en un principio les costó a las dos asimilar que Naruto estaba conmigo, pero luego lo aceptaron al ver la seriedad que tenía yo cuando agarré firmemente su mano el día en que se lo dije, sabía que la vieja borracha quería a naruto como su hijo que siempre quiso tener, aunque prometieron mantener nuestro secreto pero al final toda la aldea lo supo. Bajé al dobe con cuidado y le di un beso rápido pero aun así lleno de amor.
-¿me pueden decir que pasa aquí? ¿Por qué el teme está más feliz de lo normal?
-bien, muchacho, parece que kurama pudo hacerte algo en tu vientre, yo creo que más bien 2 cosas hizo en tu vientre-eso a mí me dejó impactado, pude entender el doble sentido de lo que dijo la vieja borracha.
-diga algo que yo entienda por favor oba-chan.
-pasaré eso por ahora...bien, parece que TU pudiste renacer el Clan de Sasuke...en pocas palabras, aunque suene un poco extraño para ti...estás esperando gemelos-ese día fui remanente feliz y también para Naruto.
Pero sabía que la felicidad nunca dura para siempre...toda la aldea, de alguna manera lo supieron y cada vez deseaban mucho más la muerte del monstro de Naruto...ustedes son los monstros y no él...me repugna gente como ellos...cuando los amigos de mi dobe se enteraron, se quedaron impactados pero pronto llegaron a felicitarle...recibí mucha ayuda a pesar de que yo podía cuidarlo solo, el embarazo de mi dobe aumentaba y pude notar como la pancita de él crecía rápidamente.
Los meses pasaban y los antojos de narutos eran muy raron, algunos sí, otros no, pero de alguna manera siempre llevaba tomate...genial, tienen buen gusto.
-.¡Teme! ¿Cómo te pueden gustar los tomates? Son tan agrios, pero...aun así ya no importa, estoy seguro que uno de estos dos traviesos que tengo en mi interior les gusta los tomates, ya que siempre que tengo un antojo, de alguna manera aparece el tomate...uff...
-será que son mis hijos y también tuyos ¿no crees?-el me miró con reproche, pero de pronto me asusté cuando mi adorado rubio se desmayó pero yo le agarré a tiempo, pero luego abrió sus ojos y estos tenían el color naranja rojizo con la pupila dilatada, como el de un zorro...eso significaba una cosa...kyubi.
-mocoso, tiempo que no salgo de aquí-me decía con voz profunda y con una malvada sonrisa...no me buena espina.
-¿qué es lo que quieres kyubi? ¿Qué le has hecho a Naruto?
-nada mocoso, sólo está durmiendo un poco, después de todo se lo merece ante de su despedida.-esta conversación no me empezaba a gustar.
-¿a que te refieres? Contesta ahora-aquel día estaba muy alterado y saqué a relucir mi sharingan.
-será mejor que vayas guardando eso, o si no haré algo a estas criaturas, que si no fuera por mi, tus gemelos ya estarían muertos hace tiempo atrás-tuve un mal presentimiento asi que me tranquilicé como pude y le pregunté.
-dime que es lo que quires.
-bueno, para ti, seguro es un tema delicado...Naruto al ser hombre, su cuerpo quiere rechazarlo pero gracias a mi poder, he mantenido a sus progenitores a salvo en una placenta que yo mismo cree, ellos llevarán la mayoría de mi chacra y la de Naruto, ellos estarán a salvo pero...él tiene un alto porcentaje de que muera, ya que unos de los dos será mi nuevo contenedor y el otro será normal, con chacra normal, pero con un poco porcentaje de mi chakra para que pueda sobrevivir, te haré un favor, pero sólo uno mocoso...lo dejaré vivir hasta que los gemelos tengan 1 año, después me pasaré a uno de tu hijos, que por cierto es niño y niña...bien, esto es lo único que te puedo decir, disfruta todo lo que puedas Uchiha, al fin y al cabo él es un buen muchacho...tengo que admitirlo, el muchacho es fuerte, nos vemos-y ahí desapareció...sabía que mi felicidad no iba a durar para siempre, siempre lo supe de algún modo...aquel día, lloré como nunca antes.
Cuando mi rubia adoración supo de esa noticia, los dos lloramos, pero continuamos hacia adelante...ni un solo día faltó el Te Amo con todo nuestro corazón.
Cuando la aldea una vez más supo de esa noticia, se alegraron...ese día mi furia se desató y hablé delante de todos con un aura oscura.
-¿DE QUE MIERDA SE ALEGRAN? ¿NO SE DAN CUENTA QUE NARUTO ES UN BUEN CHICO? USTEDES LES TIENEN ENVIDIA DE UN SER TAN MARAVILLOSO, POR LO MENOS ÉL TU UNA RAZÓN PARA SEGUIR ADELANTE Y PROTEGERLOS, LES SALVÓ A TODOS USTEDES QUE SON UNA MIERDA DE ALDEA. ¿FELICIDAD? ¿DE DÓNDE MIERDA LO SACARON? USTEDES SON UNOS IMBÉCILES QUE NO SABEN APRECIAR NADA EN ESTA PODRIDA VIDA, TODOS USTEDES NO VALEN LA PENA ¿Qué HIZO ÉL PARA QUE LO TRATEN ASÍ? ¿QUÉ TIENE QUE VER QUE NARUTO SEA UN MONSTRO SÓLO POR TENER AL KYUBI EN SU INTERIOR? ¿ACASO LES HIZO DAÑO A CADA UNO DE USTEDES? NO, ÉL LES SALVÓ SUS INÚTILES CULOS QUE NI MIERDA MOVIERON, USTEDES SON UNOS DESGRACIADOS MALAGRADECIDOS-todo y absolutamente todo lo decía con demasiada furia, ¿cómo podían alegrarse por la muerte de naruto? El ser más hermoso y puro de todos, solo los amigos que tiene naruto, son los verdaderos...sabía que mi furia ocasionaba que poco a poco me vaya descontrolando, pero tenía a mi Naruto a mi lado, quien me abrazaba con desesperación, sabía que no le gustaba verme tan frustrado y triste, él mismo sabía que estaba arriesgando su vida, pero aun así continuó...unos aldeanos agacharon sus cabeza, resignados a la verdad que yo mismo les decía, pero otros, eran unos desgraciados que decían que, que se creía él para decir aquello...la hokague me acompañaba, para poder asegurarse para que no comenta algo muy malo.
El tiempo pasó y mi hermoso girasol lo veía muy pálido, sabía que era el día en mis hijos tenían que nacer, ese día...
Me sentí el hombre más afortunado de todos...pero...
A la vez...
El más desgraciado de todos....
Iba...
A perder....en tan sólo 1 año...
A mi hermoso girasol, al sol de mis mañanas...
El Sol que me sacó de las tinieblas...
El todo para mi...
Pero...tenía que ser fuerte, tenía que seguir adelante.
Mi corazón iba a ser destrozado, pero ahora tenía a 2 más a quienes amar.
De momento aprovecharía todo.
Naruto me miraba feliz aunque sabía que él tenía que partir el día acordado
-Teme... ¿cómo lo llamaremos?-miraba con ternura a nuestros hijos, aunque estaba débil por la operación que tubo, miraba con tanta ternura.
-Al niño lo llamaremos Sora, su significado es el cielo azul, pues aunque se parece a mi, por mi piel blanca, mi cabello azabache y los ojos del mismo color, estoy muy seguro que será igual de risueño como tu-le di un beso en la frente para luego besar tus hermosos labios-la niña, elígelo tu-cuando vimos que la otra gemela tenía una pelusita roja, supimos en ese momento que iba a ser muy hermosa y tú, derramaste lágrimas de felicidad.
-mira Sasuke, tiene el mismo cabello que el de mi oka-chan, es tan hermosa-cuando nuestra hija abrió sus ojitos tú eras aún más feliz a pesar de que te veías débil.-tienes mis ojos, mira Sasuke, los tiene del mismo color que yo...yo quiero que se llame Natsumi
-Hermoso nombre además es muy hermosa, pero de todo el planeta, tu eres el más hermoso, gracias Naruto...por traer al mundo a dos bellezas, por amarme...por seguir a mi lado a pesar de todo...por sacarme de la oscuridad en que yo vivía...muchas gracias Naruto, soy tan feliz...muchas gracias Naruto, no sabes cuánto te amo...eres mu único amor y prometo estar a tu lado...por eso te pido que sellemos nuestro amor por siempre casándonos...hazme el grandiosos favor de ser mi dobe para siempre-tus lágrimas no tardaron en salir, lloraste de la felicidad mientras aún agarrabas a Sora y Natsumi con delicadeza y una bella sonrisa.
-si Sasuke, me quiero casar contigo, soy el chico más feliz de toda la aldea, los dos a pesar de que estaremos poco tiempo juntos, quiero aprovecharlo al máximo-dattebayo-nos dimos un beso efusivamente, a los días que pasaron y te dieron el alta y pudimos salir con Sora y Natsumi del hospital, tu contaste con felicidad que nos casaríamos en unos día, tu amigos se alegraron y dieron grito al cielo de lo bonitos que eran nuestros hijos y rápidamente organizaron nuestra sencilla pero hermosa boda, no quería desperdiciar cada momento a tu lado, nuestra boda llegó y todo fue en secreto, todos los que conocíamos y eran tus verdaderos amigos ocultaron muy bien lo nuestro, cuando estuvimos en el altar, tu estabas muy hermoso, ese hermoso kimono que a pesar que te quejaste por ser afeminado, lo pasaste al final, ese hermoso kimono color veish con algunos toques dorados y tu cabello aunque estabas despeinado, tu look siempre era así y te quedaba hermoso viera donde viera, pero esta vez tenías un pequeño broche hermoso color plateado...tan hermoso, cuando fue el momento de decir nuestros votos tu empezaste.
-Sasuke, no sé qué podría decir pero eres el mayor teme que he conocido, desde pequeños siempre te encontraba en aquella tristeza y oscuridad en la vivías, queriéndote vengar de tu hermano, pasamos tiempo juntos en la academia y también en el equipo 7...en ese entonces yo no sabía que era el amor de una familia, pero cuando te conocí y también a todos los que están presentes aquí, supe que era tener familia...sé que al principio nos llevamos mal, pero aun así seguía hacia adelante...el día en que te marchaste de la aldea, algo en mí se rompió y sabía que si no llegaba a tiempo iba a ser demasiado tarde...cuando te encontré sumido en la venganza y la oscuridad, todo desvaneció, pero me di cuenta de que hace un tiempo yo te amaba pero tenía miedo de perderte y que me odiaras pero cuando me declaré y tu correspondiste me sentí el más feliz de todos, pero sabía que nuestra felicidad no iba a durar para siempre y el día en que me enteré que esperaba a Sora y Natusmi, fui el más feliz de todos, pude reconstruir tu clan pero me tristeza de que sólo pueda estar a tu lado por poco tiempo, pero no importa, cada día y para el resto de mi vida te amaré...te lo digo hoy y siempre...Te Amo con todo mi ser Sasuke Uchiha y seremos felices hasta que la muerte nos separe-dattebayo-me colocaste un anillo dorado en mi dedo (realmente no sé dónde le ponen a los novios el anillo .-. ) y me regalaste una de tus mejores sonrisas acompañadas de unas ligeras lágrimas que yo te las sequé con cuidado mientras te di unas de mis sonrisas.
-Naruto, eres el Sol de mis mañanas, eres la luz que me saco de la oscuridad, eres mi girasol, lo eres todo para mi...desde un principio cuando perdí a mi familia por culpa de mi hermano, tu me hiciste comprender que hay que perdonar a pesar de todo el daño que causó, siempre sonreías incluso cuando la gente de la aldea te trataba como una basura...ellos son la basura, no tu, tu eres el ser más puro e inocente de todos, pues pasaste muchas cosas crueles pero tu seguías adelante...me sacaste de toda la oscuridad, extendiste tus brazos y yo con temor las agarré y supe que desde ese momento no los iba a soltar jamás, pues eres toda mi felicidad, me amaste, me cuidaste, cuando yo pensaba que me esforzaba, me di cuenta que no era cierto, que tú lo hiciste todo, tú eres la razón de mi existencia...gracias por darme a Sora y Natsumi...tengo una razón más para seguir adelante...te amo y te amaré hasta el resto de mis días...te amo con todo el alma Naruto Uzumaki...el amor de mi vida-tu solo me contemplabas con las lágrimas que salían de tu perfecto rostro, acaricié con suavidad tus mejillas, puse el anillo dorado en tu dedo y levanté el velo transparente con cuidado.
-entonces os declaro marido y esposo, puedes besar al esposo Sasuke-contemplé como Iruka-sensei nos miraba con ternura, saqué tu hermoso velo y me acerqué a tu rostro y te besé con amor, con felicidad, mostrándote cuánto te amo, sentí tus brazos pasar por mis hombros y yo agarré tu fina cintura con delicadeza...nos separamos y los aplausos y las felicitaciones no tardaron llegar.
Ese día tú y yo fuimos felices y también junto a nuestros hijos...
Tú, Sora, Natsumi y yo fuimos felices...
Pasamos buenos y malos momentos...
Tú sonreías sin parar y yo era feliz...
El te amo nunca faltó...
Pero...nada dura para siempre, en nuestra última noche juntos unimos nuestros cuerpos como nunca antes.
-Sasuke, nunca olvides que te amo, cuida siempre de Sora y Natsumi, diles que siempre los amaré, diles que su oto-chan siempre los cuidará en la buenas y en las malas y que a ti también te amaré incluso en el otro mundo...tráelos a los dos, por favor-sabía que nuestro adiós ya llegaría, aun así, intentando reprender mis lágrimas, los traje y los puse a tu lado y tú los acariciastes con tanto amor.
-recuerden que su oto-chan los amará con todo el corazón-dattebayo...sasuke por favor, llévalos a su cuna por favor-tu voz poco a poco empezaba a debilitarse y sonar cada vez inaudibles...me acerqué, me eché a tu lado, tenía gruesas lágrimas en mis rostro, pero tu seguías dedicándome esa sonrisa de que todo estaba bien.
-te amo-nos dijimos a la ve y nos dedicamos nuestro último beso lleno de amor y nos dormimos...las horas pasaron y dos llantos empezaron a despertarme y cuando toqué tu piel estaba fría.
Frio...estabas frío
-no, esto no me puede estar pasando-los llantos sonaron más fuertes.
-por favor, respira...no me puede estar pasando esto, venga respira, por favor respira-lágrimas gruesas salían sin cesar de mi dolido rostro.
-NARUTOOOO-grité sin parar...el día en que enterraron pusieron muchos girasoles en donde tu descansabas en paz...todos me daban su pesar pero me habían dicho que siga adelante por tener a Sora y Natsumi.
Mi corazón se partió en miles de pedazos pero seguí adelante por ti y por Sora y Natsumi.
*Fin del flasback*
-que historia más triste oto-san-mis niños lloraban levemente, me les acerqué y les di un beso en sus frentes para luego abrazarlos.
-niños, vístanse hoy muy guapos que nos iremos a la aldea de la flores, vayan de blanco.
-si-todo había trancurrido tranquilamente, cuando llegamos vimos el mismo lugar donde tu y yo veíamos cuando teníamos citas...en un pradrero donde habían muchas flores de varios colores, los tres lanzamos los globos color naranja hacia el viento.
-Naruto, te amo-dije en una leve sonrisa-niños, vayan a jugar-ellos asintieron y empezaron a correr alegremente y yo me acosté en el a´rbol, donde prometimos estar juntos a pesar de lo que pase.
Muchos girasoles están floreciendo este año...se parece a tu sonrisa...
Me recuerdan a tu sonrisa...
Me acuerdo...
Con una simple sonrisa...
Este amor...
Fue mi primer y último amor...
El aire soplaba mientras veía a nuestros hijos crecer, Sora en aquel momento tenía ropajes blancos y Natumi tenía un hermoso vestido blanco con una flor en sus rojizos cabellos mientras lo mecían levemente y yo era espectador de aquellos seres a los que más amaba en el mundo, en cómo jugaban felizmente, entonces te vi...vi como extendías tus brazos vestido de blanco y de como tus dorados cabellos eran mecidos por el suave viento y tus bellos ojos azules zafiros me miraban con amor.
-Sasuke-me levanté y pude sentir como tus brazos me abrazaban con tanto amor.
-Naruto, te amo y siempre te amaré, como te extraño, fíjate como nuestros hijos han crecido mucho-me miraste a los ojos y con una mano tocaste con suavidad mi mejilla.
-En serio, me habría gustado quedarme contigo por más tiempo... ¿Qué es en realidad la reencarnación? Me gustaría tener una... y así también tendría que encontrarte, ¿verdad?-yo solo asentí.-te amo Sasuke y no lo olvides jamás, cuida de Natsumi y Sora, estoy muy seguro que serán muy fuertes cuando se hagan adolescentes...jejeje...siempre estaré a tu lado...hasta siempre Sasuke-poco a poco juntamos nuestros labios para que luego tu desaparecieras en hermosos pétalos de girasol.
Aquella sonrisa...
Definitivamente no va a desaparecer nunca.
FIN