Capítulo 1: Recuerdo como dolia
Despierto y me quedo con la mirada perdida en mi muñeca, en la cual yacía una pulsera de color rojo, hoy mi vida ya no es lo que solía ser, los días son más fríos, la lluvia moja más, me despierto tarde y cansado como solía hacer antes de conocerle, recuerdo haber escuchado la voz de mi madre hace una hora o un poco menos, me llamaba a comer, pero no tengo hambre, menos energía, solo tengo ganas de quedarme todo el día tendido en mi cama, definitivamente las cosas ya no son lo que solían, me falta su “buenos días” matutino o su “despierta flojo” con un emoji sonriente, Aunque lo peor, lo peor creo que es, que el chico enérgico y alegre que fui durante un año ya no está y mis padres pareciera que ni lo notaran o si es que lo notan pareciera no importarles, creo que comencé de una manera algo inoportuna, debería contarles que fue lo que ocurrió, porque mis días se han vuelto de un matiz gris oscuro.
-Hace un año y un día-
Estoy muy nervioso, no sé cómo hacer esto, no es la primera vez que lo hago, pero esta vez realmente no estoy preparado, pero es que él me gusta mucho, nunca me había gustado alguien de esa manera y no es que lleve no mucho conociéndolo, pero como dije de verdad siento que él me atrae de una manera indescriptible, ese dolor, vacío sé que sentía en mi pecho, esas ansias de terminar con mi vida sin sentido, esa depresión crónica y sin sentido con la que debía lidiar… cuando estoy junto a él desaparece, todo eso desaparece, me siento lleno de energía, no le temo a nada, me siento invencible, como si pudiera llevar al mundo sobre mis hombros, además Keith uno de mis mejores amigos me ha estado ayudando, con atreverme a decirle y a acercarme a él, mientras Kaede que es mi otro mejor amigo, esta averiguando por lado de Henry, el chico que me gusta, y se están haciendo amigos, por lo cual podría decirle si le gusto o no.
Hoy es un día de invierno, 26 de junio para ser exacto, esta nublado, pero está claro, eso solo se debe a que él me hace muy feliz, y ya que hable con él para que quedáramos de juntarnos en la entrada del centro comercial y acepto, cuando escuche que dijo “está bien, ahí estaré” con esa dulce, tímida y algo monótona voz estalle de felicidad. Estoy realmente nervioso. Me arreglo y llevo mi cabello como siempre, liso con puntas onduladas, peinado hacia el lado derecho, de un claro color castaño o como dijo una amiga “rubio ceniza oscuro”, visto mi sudadera negra con toques rojos, una playera negra con unas letras celeste que dice “Go For It” y una franja morada bajo las letras, unas zapatillas negras de lona y unos pantalones grises ajustados, también llevo mis guantes sin dedos y una pulsera de ónix que me regalo mi hermano antes de fallecer. Ya es hora de tomar el metro e irme al centro comercial.
El metro llego a la estación más cercana al centro comercial y me baje, camino algo nervioso pero decido, sé que es lo que quiero hacer, invitarlo a comer y decirle que es lo que siento por él. Salgo de la estación y camino un par de cuadras hacia donde nos encontraríamos, el clima esta frio como en todo invierno, pero no me afecta, ya que para mí es un día radiante, aunque de todas maneras me gusta el clima frio, seguí caminando y entonces ahí es donde lo veo, con ese delgado cuerpo suyo, donde toda la ropa que use, le quedara algo holgada, con su baja estatura de 1,67, esa cadera levemente ancha, ese pelo castaño con toques cobrizos, que brilla aunque no haya sol, se dio cuenta de que voy hacia donde esta él y no puedo evitar sonreír, veo su cara delgada de pómulos marcados, sonriéndome de vuelta, con una bella sonrisa algo tímida. Llego donde él y me extiende la mano para saludarme, pero no tengo la costumbre de hacer eso, además de que me gustaría saludarlo con un beso, “hola Henry” dije mientras ponía mi mano sobre su cabeza y le desordenaba el cabello, me miro un poco molesto pero con una sonrisa mientras se arreglaba el cabello, un rico aroma desprende de él, mi cara de idiota sonriente no se va y eso me gusta, no quiero dejar de mirarlo, pero debo hacer “¿Quieres comer algo?” dije sonriente “yo invito” luego de decir eso, no titubeo en aceptar.
Caminamos muy cerca del otro sin decir ninguna palabra, el silencio se volvía algo incómodo, sentía que se aburría junto a mí y como espero vaya a ser mi pareja si solo lo aburriría junto a mí. Llegamos al “patio de comidas” donde fuimos a un lugar que mi amigo Keith me recomendó, un local llamado “Subway” luego de pedir nuestra comida y pagar, fuimos a sentarnos a un lugar cerca de la ventana, ya que el centro comercial tenía una buena vista a un área verde “no me gusta comer en público” dijo él en un tono muy bajo, yo no tengo donde llevarlo, mi casa se encontraba a horas de aquí “disculpa, no quería incomodarte” creo que esto está yendo muy mal, no tenemos tema de conversación, lo hago incomodarse al comer en público y ahora mientras comemos, tampoco tenemos nada que decir, realmente se siente muy incómodo esto, no puede estar saliendo peor, desvió mí mirada algo decaída hacia otro lado, por lo burda de nuestra cita, sin mencionar lo fallida, entonces me mira y llama mi atención diciendo.
- Ian ¿Cuál es la verdadera razón de que me invitaras a comer? No es como que seamos grandes amigos- Bueno, creo que llego la hora, tampoco tiene que ser tan rudo con sus palabras.
- La verdadera razón es que… no quiero ser tu amigo-Se entendió muy mal ¿por qué deje este silencio?- no quiero ser tu amigo, porque me gustas y… me gustaría ser tu novio- ya o dije, definitivamente lo dije, creo que pudo ser mejor, ahora a esperar su respuesta y esperar que esta sea buena.
Henry tiene un hermoso color rojizo en sus mejillas, que pareciera esconderse perfecto en su color de piel algo bronceada, pero aun no me dice nada, me está poniendo nervioso, ahora desvía su mirada por la venta, no, no puede haber sido tan malo, se… ¿se está riendo? ¿Tan patético soy? “¿sabes desde hace cuánto me gustas?” espera, ¿qué dijo? ¿Le gusto desde hace tiempo? Muchas interrogantes en mi cabeza y él solo me mira sonriente, como si lo que dije no pudiera ser cierto “me gustas desde hace 3 años” ¿hace 3 años? Pero, yo no lo conozco desde hace tanto, yo lo conocí este año “sé que quizá no me conocías desde hace 3 años, que solo me conociste este año, pero es que yo soy invisible y a veces, ser invisible tiene muchas ventajas, pero tú que eres un chico casi popular no las debes ni notar, siempre has tenido el centro de atención, en cambio yo siempre he sido nadie y por eso es lógico que no te hayas fijado en mí y eso es una de las desventajas, pero además no tengo ni siquiera una cara linda… para ser sincero, soy feo, uso brackets, tengo pecas y mi piel no es blanca como la tuya y no es ni que sea moreno, solo no tengo una piel linda como la tuya, además de que soy un nerd” me dejo sin palabras, yo popular, para nada a menos que no me diera cuenta y él, pues, él es lindo y mucho, en realidad que me encanta su belleza y que sea inteligente también, esos frenillos lo hacen ver adorable y algo tierno, estaba sin palabras pero mis acciones no necesitan de ellas, por lo cual me levante y me acerque a él y le di un beso, él apretó sus labios y mis labios que están algo partidos lo tocan en un intento de beso, pero esta unión no duro más de un par de segundos, ya que él me empujo, separándome de él y haciendo que me sentara “¿Qué haces, no vez que nos pueden ver? Hay mucha gente, que crees que puedan decir, la gente no está preparada para ver dos chicos besándose” parece que le da un poco de pudor que lo bese en público, bueno es un poco entendible, dos chicos… no es algo normal o mejor dicho, algo que se vea todos los días, aunque a mí no me importa para nada lo que digan los demás. “Entonces ¿serás mi novio?” dije mientras le intentaba tomar mano, pero él la alejo, creo que fue un error darle un beso, quizá no quiere ser mi pareja “por supuesto que quiero, nunca dije que no” dijo algo tímido con su fina voz.
Terminamos y salimos a caminar a dar vueltas por el centro comercial, una sonrisa bien grande se esboza en mi cara mientras caminamos, irradio felicidad sabiendo que camino junto a mi novio, junto a quien amo, estoy tan feliz que siento que podría morir de felicidad, pero, lo miro y sigue con la misma cara de siempre, acaso ¿no está feliz? Yo daría lo que fuera por él, con tal de hacerlo feliz, seguimos caminando y algunos temas de conversación salieron, como “¿desde cuando eres amigo de Kaede?” “¿qué es lo que te gustaría estudiar?” cosas convencionales, que hablarían… dos personas que recién se están conociendo, en mi caso, Kaede es uno de mis mejores amigos y realmente preferiría ser músico antes que estudiar algo o ser escritor podría ser otra opción, en cuanto a él, dijo que se hizo amigo de Kaede un poco después de que yo me empecé a acercar a él y que no está seguro de que quiere estudiar, solo de querer algo cercano a la medicina, también supimos que ambos somos adictos al chocolate y al helado. La tarde avanza y está oscureciendo, quiere que nos vayamos a nuestras casas, por lo cual tomamos el metro y nos sentamos juntos, él se quedó dormido con la cabeza apoyada en mi hombro.
-Cinco meses después-
- Hola Henry- dije sonriente luego de haberlo esperado durante media hora fuera del preuniversitario que hace luego de salir de clases los días martes y miércoles.
- I-Ian ¿qué haces aquí? pensé que no me vendrías a buscar hoy- su linda cara expresaba algo de sorpresa.
- ¿No sabes qué día es hoy? Acompáñame- dije mientras empezaba a caminar.
Hoy es 26 de noviembre y cumplimos cinco meses como pareja, en todo el día no hablamos, pero es por el simple hecho de que quería darle una sorpresa, él le gustas los anímelas de felpa así que le compre un perrito de felpa y junto al collar le puse una nota que decía:
“Antes de conocerte estuve sumido en una gran depresión, pero tú me sacaste, me has hecho muy feliz durante estos cortos cinco meses, me he enamorado profundamente de ti y me gustaría seguir un largo tiempo junto a ti, te amo y te amo mucho
- De tu novio Ian”
No puedo esperar en momento para entregárselo, aun lo tengo guardado en mi mochila y él camina junto a mí, solo quiero ver su preciosa cara cuando se lo entregue, estamos llegando a un departamento de mis padres “¿quieres esperarme aquí o entraras conmigo?” estamos en un pasillo poco transitado, Henry me tomo de la muñeca tímidamente, entonces lo tome de la cadera como suelo hacer y le di un beso, un tierno beso donde nuestros labios se juntaban y se movían, él colgaba sus brazos desde mis hombros, ya que soy levemente ocho centímetros más alto que él. “entrare contigo” dijo luego de que nos separamos del beso, por lo cual me siguió los pasos y entramos al departamento que estaba tenía un piso de madera flotante, decorado con varios cuadros en paredes color mostaza, el departamento estaba desocupado, ya que mis padres solo están aquí en la tarde o los fines de semana, Henry se sentó en un sofá que hay en la sala de estar, mientras yo fui a la cocina “apresúrate, que debo llegar a casa de mis padres temprano” ah sí, desde hace dos meses, que siempre tiene que llegar a casa temprano, desde que le dijo a sus padres que es bisexual y tiene un novio, que claramente les dijo que soy yo, desde ese día sus padres me odian, aunque de igual manera una o dos veces al mes nos dejan pasar una noche o en mi departamento o en su casa, a pesar de pasar esas noches juntos, seguimos sin consumar nuestro amor, eso me suena mucho a matrimonio. “ya voy” respondí al rato pues yo me encontraba en la cocina bebiendo un vaso de agua y pensando en cómo entregarle el regalo, así que saque el peluche o juguete de felpa, como gusten, y me dirigí donde él se encontraba, mientras tenía el regalo para él a mis espaldas.
- ¿Ya nos vamos?- dijo mientras miraba su celular y revisaba sus redes sociales.
- Mira- dije sacando el peluche de mis espaldas y dejándolo frente a él.
Henry levanto la cabeza y vio de frente a aquel adorable y pequeño animal de felpa, el cual era de color gris con blanco, tenía una cabeza enorme y unos grandes, brillantes y azules ojos, Henry solo quedo con una cara de niño chico cuando le regalan algo que no se lo puede imaginar, sus pequeños ojos café avellana brillaban y se reflejaba en ellos ese pequeño que tenía en mis manos. Se abalanzó sobre mí quedando colgado a mitad de aire y casi botándome, me dio un beso en la mejilla y dijo “eres el mejor” luego de eso me invito a sentarme a su lado, es algo irónico, ya que es mi sofá, pero no rechace su oferta de sentarme junto a él, dejo mi regalo al lado y me volvió a besar la mejilla, puso sus piernas sobre las mías y me abrazo “¿viste que tenía un mensaje?” respondió que sí, con el típico gesto de mover la cabeza de arriba a abajo “no la leas aquí y ahora, quiero que la leas en tu casa, porque me dará mucha vergüenza y me pondré rojo” me beso en la cara y afirmo que ya estoy sonrojado, sujete su cara tan preciosa con una mano, y lo bese, este beso fue más apasionado que los anteriores, más apasionado que el de la escalera, se sentó sobre mis piernas y nos seguimos besando, Henry se giró quedando totalmente de frente a mí, separo las piernas y se sentó sobre las mías, con mis manos seguí acariciando su suave cabello y empecé a bajar mis manos por su espalda, acariciándolo hasta llegar a su trasero, el cual empecé a acariciar y apretar, cada vez que estoy junto a él, el tiempo pasa relativamente rápido, pero no me quejo, la paso bien. “Ian, debemos, debemos irnos, o no alcanzaremos el ultimo metro” Henry tenía razón, si no nos íbamos pronto no alcanzaríamos el ultimo metro, por lo cual no se podría ir y de seguro terminaría siendo castigado.
-Un mes después-
Viernes 26 de Diciembre, pasamos navidad algo separado, pero hoy, hoy nos juntaremos y nos quedaremos juntos en mi departamento, y con quedarnos me refiero a la noche. Este último mes se ha complicado un poco la cosa, ya que hace un mes exacto él llego muy tarde a su casa y sus padres, bueno su madre, no le agrada que pase mucho tiempo junto a mí, a pesar de que estamos en el mismo colegio, aunque bueno, ya no estamos en clases eso sí. Lastimosamente vivimos en la parte del mundo donde la navidad es en verano. Quedamos de juntarnos a las cuatro de la tarde frente al centro comercial, como al primera vez que salimos, nuestra relación en seis meses ha avanzado, lento, pero lo ha hecho, mis padres un no saben que siquiera me gustan los hombres, no comparto mucho con mi madre y mi padre, bueno, cada vez que puede hace un comentario en contra de los homosexuales. Visto con las mismas prendas que el primer día, cuando empezó nuestra relación, solo que tengo el pelo un poco más largo y pesado, por lo cual mis puntas onduladas desaparecieron, tengo el pelo al estilo algo emo, por así decir.
He preparado muchas cosas para este día, estuve dos meses componiendo una canción con mi amigo Keith y también con la ayuda de Kaede, aunque Kaede también me ayudo con el postre favorito de mi amado Henry, un pie de limón, al igual que una cena romántica a la luz de las velas, he puesto gran esfuerzo en solo seis meses de noviazgo y es que bueno, cuando es el indicado, es correcto dar todo de uno, además él me ayudo a subir mi promedio, él me ayudo a salir de mi depresión, es quien me ha hecho más feliz hasta hora, sin contar con Kaede, aunque él es solo un muy buen amigo, que también me ha ayudado en muchas cosas y que a pesar de ser alguien apático con el amor siempre ha sido muy afectivo con sus amigos, aunque deteste admitirlo. Bueno, ya es hora de irme.
Faltan quince minutos para que sean las cuatro de la tarde y que llegue Henry, casi siempre que se trata de él llego antes de lo indicado, aunque usualmente soy una persona que se tiene una condición conocida, bueno muy poco conocida, pero se le llama “Tidsoptimist” son aquellos que creen tener más tiempo del que realmente tienen. Lo veo llegar, con unos pantalones de mezclilla claros y una sudadera de un color entre azul y celeste, venía con la misma cara de siempre, una cara que me alegraba el día más oscuro que pudiera tener, llego enfrente de mí y lo salude, pero solo de voz, ya que a él no le gustan las muestras de afecto en público, así que no para no molestarle, no pienso en darle un abrazo, un beso o tomarlo de la mano, aunque me afecto mucho, una vez que pelee con padre, estuve deprimido y él no me quiso abrazar, solo por no querer demostrar afecto en público, desde ese día me di cuenta que nuestra relación siempre sería “Indoor” es decir encerrados y solos, pero supongo que lo comprendí luego de que él me contara que le habían hecho bullying una vez que mostro que le gustaba un chico, aunque ese mismo año que dice haberme conocido… yo también fui atacado tanto física como sicológicamente, pero bueno, eso ya no importa, es parte del pasado. Lo invite a comer a lo que se había transformado nuestro local de comida favorito, “Subway” pero esta vez no comimos en el lugar, sino que pedimos para llevar al departamento y comer cómodamente, tomamos el metro y nos dirigimos al departamento, cuando llegamos era las cinco de la tarde y en la entrada, antes de entrar le di un beso, fue cuando un vecino nos vio. Entramos rápidamente al departamento “No seas tonto, nos vieron, que pensará o dirá ahora” yo solo lo abrace con fuerza, igual me da algo de pena en que le importe tanto lo que puedan hacer o decir los demás, cuando a mí solo me importa él, pero bueno, mientras seamos pareja, todo está bien.
Terminamos de comer y nos fuimos a relajar un momento a mi cama mientras vemos una película, él se quedó dormido en mi pecho mientras yo me quedo viendo la película y acaricio su bella y suave cabellera, siento que mi vida, está en ascenso, solo sube y sube, no puedo pedir más, estoy junto al chico que me hace tan feliz con solo estar conmigo, el sol llega a mi habitación, pero es leve, el clima es perfecto, el momento es perfecto. La película termino y Henry sigue dormido, se ve muy lindo así, tan tierno, inocente y débil, salí de la habitación sin despertarlo, conecte un MP3 a el equipo de música y lo puse a un volumen moderado, Henry despertó y escucho la canción, mientras yo estaba frente a él con un cartel, el cual expresaba mi felicidad, como me sentía, esa sensación de amor tan indescriptible, que por tantas veces le diga que lo amo, nunca se comprará a como realmente me siento, Henry tiene una leve sonrisa en su cara, me mira con sus preciosos ojos, me mira y me sonríe, se sonroja y me pide apagar el equipo “no seas así, en serio que no quiero que hagas nada por mí, si con solo estar contigo soy feliz” sus palabras me gustan, pero le exprese que no podía quedarme sin hacer nada, sin demostrar cuan feliz me hace, sin demostrar cuanto deseo que este junto a mí, sin demostrar que él significa mucho para mí y que es lo más preciado que tengo, que es lo que más quiero en mi vida.
Cenamos a la luz de la vela, una comida que hice toda yo, porque me gusta cocinar, sobre todo si es para alguien, me entretiene cocinar y más aún si es para él, sé que acabo de repetir lo que dije, pero es que es verdad, podría decirlo mil veces más y aun no sería suficiente, me encantaría que sintieran esto, que entendieran como me siento, y bueno, si lo hacen o si lo han hecho, entienden mi alegría. La noche cayó y nosotros nos encontrábamos nuevamente acostados, solo que esta vez estamos en ropa interior y besándonos, ya es hora de consumar lo que sentimos, Henry tiene un poco de miedo, ya que es su primera vez y piensa que le dolerá, pero yo estoy muy seguro de que lo haré bien y con cuidado.
-seis meses después-
Hemos estado distantes estos últimos días, pero hoy cumplimos un año e iré a buscarlo a su casa, han pasado dos semanas desde que no lo veo, pero al última vez que lo vi, me regalo un pulsera de color rojizo y me dijo “me has dado el tiempo más feliz de mi vida, quiero que esto dure para siempre” así que hoy, un año cumplido iré a su casa y lo abrasaré con mucha fuerza, definitivamente ha sido el año más feliz de mi vida, es una lástima no haberlo conocido antes, si pudiera viajar en el tiempo, lo que haría, seria haberlo conocido hace 4 años, cuando se enamoró de mi por primera vez, sin que yo lo conociera, el único problema que tuvimos fue cuando a principio de año me cambie de curso y quede en el curso de Kaede y no de Keith, en ese tiempo Henry se sintió distanciado de mí, estuvimos a casi, casi anda de terminar, pero supimos arreglarlo e igual lo pasamos bien, logramos disfrutar y estar bien.
Nuevamente tengo el pelo más corto, así que mis puntas onduladas se vuelven a notar, mi pelo castaño claro, está más opaco, ya que esta mojado y a diferencia del año pasado, hoy no está nublado, está lloviendo, creo que me falto decir algo, en estas fechas tenemos vacaciones de invierno, por lo cual no vamos a clases, estoy vistiendo una chaqueta de cuero para cubrirme de la lluvia, ya que debo caminar unos veinte minutos bajo esta lluvia para llegar a su casa, pero visto una sudadera con gorro de color calipso oscuro, unos pantalones ajustados de color negro y unas zapatillas de caña alta, pero no de tela, ya que se pasarían por la lluvia.
Llevo caminando veinte minutos y estoy frente a su casa, me quedo parado bajo un techo y lo llamo a su celular “Hola amor, te tengo una sorpresa, ven afuera de tu casa” Henry se quejó de que estaba lloviendo, pero de todas maneras salió, llego al mismo lugar donde estaba y le di un abrazo, pero me separo enseguida de él “estas mojado” sonreí con la misma cara de idiota de siempre, pero él tenía la mirada perdida en otro lado y estaba cabizbajo, lo note extraño y me asustaba y empiezo a recordar como dolía estar deprimido.
- Ian, no quiero que me vengas a buscar nunca más, no quiero que me vuelvas a hablar nunca más… yo- yo ya no te quiero-