—¡Levántate, ya! ¡Jirafa orejona!—chilla, mientras golpea el hombro del más alto que se encontraba dormido plácidamente en el sofá de la sala.
Baekhyun se encuentra de brazos cruzados, observándolo con el rostro fruncido y moviendo su pie golpeado el piso haciéndolo sonar rápidamente en el mismo.
Oye como Chanyeol gruñe adormilado, llevándose otro golpe en el hombro. Haciéndolo despertar de golpe, y ver a su alrededor agitado y aturdido.
—¿Qué, que, qué?
Baekhyun rodea los ojos malhumorado, y le da otro golpe en el hombro, de un empujón lo saca del sofá.
—¡Levántate!—lo empuja, aprovechando que Chanyeol se encuentra desconcertado, se sienta y toma el mando del televisor a cambiar los canales.—Quiero ver una nueva película, y tu estas estorbando.
Chanyeol le hace mofa y refunfuña sacudiendo su cabeza, moviendo sus piernas hasta la cocina para buscar que comer, mientras que Baekhyun se acomoda en el sofá colocando una almohada en sus brazos.
Chanyeol vuelve al sofá, con un sándwich. Se sienta al lado de Baekhyun, que esta concentrado viendo una película. Suena su teléfono, y se levanta. Haciendo que su voz gruesa resonara en la sala.
—Chanyeol, quiero ver la película.—gruñe.—Anda al baño, o a la habitación.
Chanyeol sube una ceja, y Baekhyun suspira haciendo berrinche.—Por favor, Chanyeol anda a la habitación.
Él asiente sonriendo y se pierde por el pasillo hablando por el teléfono. Baekhyun observó la película durante dos horas, pero nada de Chanyeol aunque de ves en cuando se escuchaba su risa por el pasillo.
Ya finalizada la película, que por fin Baekhyun pudo ver sin perderse ni un minuto, satisfecho con el final. Su estómago comienza a gruñir y tendrá que levantarse a cocinar algo a menos que...
—¡Chanyeol!—llamó.
El chico alto sale de la habitación asomando su rostro por el marco de la puerta. Baekhyun coloca cara de perrito, y el más alto sabe a que viene ese rostro.
—Tengo hambre.—hace un puchero.
—Pues cocina.—dice sarcástico.
—Claro que no, ayúdame. Vamos.—ordenó mientras se levantaba del sofá, arrastrando al mayor hacia la cocina.—¿Oye, quién te llamó?
Chanyeol sube sus cejas recordando.—Chen, hará una fiesta en su casa está noche y nos invito a ambos a ir.
Baekhyun asiente, mientras comienza a picar el jamón con el pan.—Bien.
Luego de eso ambos cocinaron en silencio, tratando que ambos lo hicieran bien porque sino no comerían sus raros experimentos de comida.
—Baek, no debes colocar el aceite en un sartén caliente de esa forma. Te quemaras una mano, cuidado.—murmura, quitando el envase de la mano del más bajo.
—Claro que no, yo se lo que hago.—réplica.—He cocinado antes.
—Si, cereal.
Ambos ríen en unísono. Chanyeol le dijo a su amigo que lo esperara en la mesa que él cocinaría. Llevándose una victoria de Baekhyun.
—Eso era lo que tenía en mente.
Pollo frito, y sándwich con jamón de pavo. Todo preparado por Chanyeol. Baekhyun sólo se encargó de ver a su compañero en acción en la cocina.
—¿Cuanta gente crees que allá en la fiesta?
—La necesaria como para llenar la inmensa casa de Chen.—respondió Chanyeol, mientras comía del pollo.
—Si, él hace buenas fiestas.—duró unos minutos en silencio.—No vallas a beber mucho, ni tampoco lleves tus esencias porque no saldrás de aquí con ellas.
Chanyeol arquea sus cejas, quejándose.—¿Porqué? Tu si puedes delinearte el ojo como si fueses una modelo de televisión.
Baekhyun sube sus cejas.—Mira orejón, a mi no me dices que hacer con mis delineadores.
—Pues a mi tampoco, cara de niña.
—¡No saldrás de casa con las amapolas!—ordenó cabreado.
Chanyeol por su parte estaba que se moría de la risa, Baekhyun enojado es la cosa más graciosa y divertida que allá visto Chanyeol. Se mordió el labio ahogando una risa en su garganta.
—Esta bien, tu ganas. No llevaré mis hierbas a la casa de Chen, esta bien.—dice subiendo sus manos en son de paz.
Baekhyun esconde entre sus labios una sonrisa victoriosa.—Bien, he ganado.
Punto para Baekhyun. Chanyeol cero.
Chanyeol rodea los ojos.—Si, si. Como sea. Pero tampoco llevarás puesto tu delineador.
La sonrisa se quiebra y frunce el ceño.—¿Qué? Mis delineadores son lo primordial, no puedes decirme que no me los coloque.
—Pero tu tampoco puedes decirme que no me lleve mis amapolas conmigo.—replicó señalándolo.
Baekhyun bufó derrotado y asiente con molestia.—Esta bien, gigante. Tu ganas.
Punto para Chanyeol, Baekhyun cero.
Chanyeol deja salir una risa burlona, volviendo a retomar la comida. Baekhyun le hace mofa como niño pequeño regañado.
—Te esconderé esas hierbas, jirafa orejona.—pensó.
El qué tuvo que fregar los platos fue Baekhyun, haciendo que Chanyeol ganara un segundo punto a su favor. Tenía que hacer lo que él dijera, si quería colocarse el delineador. O sino sus lápices para ojos volaran por la ventana.
Baekhyun murmuró entre dientes los mil y un insultos para Chanyeol, deseando que le caiga un rayo encima.
—Oh, Baekhyunnie.—llamó Chanyeol divertido desde el marco de la puerta, con una sonrisa burlona en su rostro.
—¿Qué?
—¿Podrías arreglar mi cama, y también mi ropa?—preguntó Chanyeol, aún con la sonrisa en el rostro.
Baekhyun arquea sus cejas obstinado, murmurando entre dientes.—Mira, jirafa orejona, si te quieres aprovechar...—lo interrumpe.
—Oh, no. No me quiero aprovechar, pero como yo siempre arreglo tu ropa. Es hora de que me devuelvas el favor.—dice, se cruza de brazos y se recuesta del marco de la puerta, con un rostro de satisfacción.
Baekhyun se muerde la lengua.—Este tipo me sacara de mis casillas, muy pronto.
Se seca las manos con el pequeño trapo de la cocina, finalizando su labor en la cocina. Arrastra los pies hasta la puerta donde ambos comparten habitación.
Dos camas separadas, dos espacios distintos. Eso lo entiende Baekhyun, pero Chanyeol se esta aprovechando de la situación y eso lo cabrea bastante.
—Maldita, jirafa.—gruñe al entrar por la habitación pasando por el costado de Chanyeol.
Con desgano comienza a organizar la ropa del más alto, y a arreglar la cama que por más que quisiera tomar una almohada y aventarse la en la cara no podía.
Finalmente salió de la habitación, cruzado de brazos.
—¿Contentó?—preguntó renegón Baekhyun.
Chanyeol sonríe ampliamente, con un toque de burla en su rostro asintiendo.—Si, hiciste un buen trabajo.
Baekhyun rodea los ojos echando humo por la boca hasta entrar al baño, mordiendo la toalla y ahogando un grito.
—¡Te matare, Chanyeol!