Hace más de mil años la tierra fue dividida en partes iguales los pueblos consistían en la mitad para demonios y la otra para humanos, aunque los demonios eran de aspecto hermoso tenían poderes únicos, en el país más grande de Tokio vivía el rey demonio quien a su corta edad llego a ser rey tan solo a los 18 años ya dominaba todo el poder, aunque los humanos les aterraba, sabían que era alguien honorable, cansado de vivir solo él deseaba casarse pero unir a ambas partes y acabar con esa división absurda, mando un decreto real exigiendo a una esposa hermosa, sonriente, y fértil para dar a luz a sus hijos, pero el mismo la escogería, todos temían que se llevara a sus hijas ya que siempre se decía que él era despiadado, cuando llego el día él se mesclo con los humanos y empezó su búsqueda.
-señor no cree que sería mejor una mujer de nuestro reino que una simple campesina- el rey suspiro por ese comentario de su más leal soldado.
-cállate de una vez o te cierro la boca suigetsu hubiera mejor traído a juugo- al entender el enfado de su amo el callo con miedo, aunque el rey miraba y miraba no encontraba a la indicada entonces decidió comer algo en un pequeño restaurante.
Al entrar ambos se fijaron en la sencillez y la paz que brindaba ese pequeño local, un joven llego a tomar la orden de los nuevos clientes, un joven rubio, ojos azules, con pequeñas rayitas en la cara, su rostro puro y hermoso, el rey quedo embobado al verlo y se dijo mentalmente “él es quien será mi esposa” .
-puedo tomar su orden- el rey se levantó y sujeto su mano dulcemente, lo cual hizo sonrojar al joven.
-cuál es tu nombre..- pregunto extasiado al ver el rubor de sus mejillas.
-uzumaki Naruto- sin pedir permiso el rey se abalanzo hacia el besándolo, Naruto se sorprendió por aquel atrevimiento pero solo cerro sus ojos, cuando se separaron este se asustó al ver que aquel muchacho que lo beso tenía los ojos rojos, una piel más blanca.
-¡el rey demonio!!!- grito una mujer detrás de Naruto, era su madre.
-serás mi esposa, y vivirás a partir de este momento con migo en mi castillo- la madre de Naruto sujeto a su hijo abrazándolo.
-usted anda buscando una mujer no a mi pequeño bebe, no dejare que se lo lleve- el rey demonio rio aunque su mano aun sujetaba la del joven sorprendido.
-no me importa el género lo quiero a el, aunque lo puedo preguntar de buena forma….- aparto a aquella mujer con delicadeza de Naruto y coloco sus manos en su rosto- desearías convertirte en mi esposa.
-yo…..aún no se tu nombre- el rey sonrió dulcemente.
-uchiha sasuke…. Tu puedes llamarme amor o como gustes- se acercó su rostro a milímetros de sus labios.
-yo….tengo que pensarlo- sasuke se molestó por esa repuesta y beso de nuevo esos labios, pero esta vez metió su lengua en su boca sacándole un gemido, el beso era apasionado, y cuando se rompió Naruto quedo jadeando, ruborizado hasta las orejas.
-te lo preguntare una vez mas quieres ser mi esposa- Naruto inconscientemente asintió por mandato de su cuerpo, el cual sasuke lo alzo en brazos como una damisela saliendo del local, todos se sorprendieron al ver como una alas hermosas salían de sus espalda y salió volando con Naruto en sus brazos, aunque este no le importo nada porque en el cielo la boca de sasuke no se separaba de la suya aprisionándolo en un mar de pasión.
Cuando llegaron al castillo sasuke rompió el beso pero no lo bajo de sus brazos, un joven pelirroja salió a recibirlos aunque con cara de pocos amigos, sasuke camino hacia la entrada y de hay directo a su habitación donde lo deposito en su cama, colocándose sobre él.
-eres hermoso- empezó a tocar su rostro pero al bajar su mano por el torso vio como Naruto empezó a temblar y no de placer.
-por… favor no- pidió con lágrimas en sus ojos.
-me tienes miedo- dijo sentándose a su lado, Naruto aparto su mirada.
-porque me escogiste a mí, hay mujeres más hermosas porque un hombre como yo- sasuke sonrió y colco su mano en su mejilla.
-no lo sé solo al verte me enamore- quito su mano y camino hacia la puerta- en una semana no casaremos, no te tocare, aunque no quiere decir que no te bese- dijo serrando la puerta tras salir.
-es hermoso pero porque tengo tanto miedo- su cuerpo no dejaba de temblar pero su mente no dejaba de pensar en ese rey demonio sexy- como te enamoraste de mi sasuke….. si yo ya lo estaba de ti.