Una serie de accidentes fatales ocurrieron al largo de toda la semana, tras que alguien, por desesperación ante ciertos acontecimientos, abriera la Caja… No estaban ni mucho menos, por detenerse aquél día…
Charlotte (abrazando fuertemente a sus dos familiares): ¡Nii-san! ¡Nee-chan! ¡Me voy a visitar a Simon-nii!
Hunter (saludando a lo lejos): ¡Dale recuerdos de nuestra parte! ¡Y vuelve pronto a casa de mi cuñado! ¡No te entretengas por el camino!
Martha (saludando a lo lejos): ¡Ve con mucho cuidado! ¡No te olvides aplicarte crema solar cada media hora! ¡No te fíes de nadie que no conozcas!
Charlotte (con una venilla en la frente): ¡Nii-san! ¡Nee-chan! ¡Dejadme en paz de una vez! ¡¿Qué no veis que ya no soy una cría?! ¡Pesados!
Hunter (suspirando): Siempre pasa de lo que le digo…
Martha (riendo): En verdad debemos de dejarle más libertad, ¿no crees?
Hunter (con una cara de verdadera preocupación): Este lugar no nos trae buenos recuerdos a ninguno de ambos… Aquí, en este país, unos vampiros mataron a nuestros padres… Desde entonces, ella quiere vengar su muerte acabando con todos los vampiros que se encuentren a su paso… Eso será realmente peligroso para ella… Por eso no quería que viniera, y aun así acepté que me convencierais entre las dos… Pero no estoy nada cómodo… Y no puedo evitar preocuparme por ella…
Martha (con una mirada de arrepentimiento): Lo siento… Siento que tengáis que pasar por esto… Y siento no haber imaginado que le negaras haber venido por una razón tan de peso… Pero ella te ha prometido no meterse en ningún tipo de problemas… Y yo la creo…
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Casa de la familia Blueheather, 2:30 de la tarde…
Se puede decir que dos jóvenes adolescentes, estaban repasando los experimentos de la clase de microbiología, haciendo antibiogramas y tinciones gram, cuando una de ellas quedó impresionada a raíz de un jarrón de burbujas del cual las burbujas adquirían la forma de animales mitológicos…
Hellen (mirando impresionada): ¿Cómo consigue adquirir esas formas?
Patricia,que llevaba un rato que parecía más cansada de lo normal, se dignó a contestar…
Patricia (con algo de sudor en la frente): ¿Te gusta? Lo he hecho yo misma…
Hellen (mirándola, preocupada): ¡Sí! ¡Está genial! Pero, oi… ¿Te encuentras bien? Te ves agotada…
Patricia (frotando una mano con la otra, de seguida que hizo eso las figuras del agua dejaron de tener forma): No… Estoy bien… Pero aun no domino lo de crear formas en el agua, y por eso me agoto de seguida…
Hellen (mirando hacia ella con curiosidad): ¿Tú también?
Patricia (alzando una ceja en señal de duda): Yo también… ¿qué?
Hellen apuntó con la palma de la mano hacia una lámpara apagada, la cual se encendió sin estar conectada al corriente eléctrico…
Patricia (sin poder evitar mostrar impresión con su mirada): ¿Eres maga?
Hellen (golpeándose en la cabeza con la palma de una mano): ¡Tengo poderes igual que tú, baka!
Patricia (riendo un poco): Ya veo… Tú lo has descubierto a la primera… Enhorabuena… ¡Ya eres toda una detective experta!
Hellen (golpeando el trasero de su pareja): ¡No te burles de mí, baka!
Patricia (riendo más fuere todavía): Ahora entiendo por qué ella te llama tsundere…
Hellen (poniendo morritos): ¡No soy tsundere!
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Como bien hemos dicho antes, solamente la fatalidad puede venir tras abrir la Caja. Por eso, algo inesperado les ocurrió a nuestros protagonistas aquél día. Algo imprevisto, pero, si aquél joven no hubiese tenido sus poderes, habría sido letal para su joven amada… Una grúa, encargada de subir por el balcón de un bloque, ciertas cargas que no se podían subir por la escalera, cedió mientras subía al 4ª piso de un bloque, no muy lejos de dónde vivía su hermano mayor. De no haber sido por la rápida reacción de su joven pareja, sin duda, ella habría muerto.
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Charlotte: ¡Simon-nii! ¡Oji-san me tenía preocupada! ¡Me dijo que tenías una enfermedad incurable, pero veo que estás perfectamente! Sin embargo, ya sabes lo que necesito… ¿Me prestarás el arco de nuevo?
Simon: Conozco tus motivos, Charlotte… Pero deberás dejar que esta vez me una a la batalla… Y nunca lo olvides… Esta vez el enemigo está mucho más cerca de lo que te piensas…
Charlotte: ¡¿Realmente piensas usarla?! ¡Nunca te he visto con ella antes! ¡Se ve realmente poderosa! Pero ya sabes lo que dicen: todo poder…
Simon: Sí, ya lo he escuchado alguna vez: todo poder requiere de una gran responsabilidad. Sin embargo la misión es diferente a la de aquella vez… Necesitabas ayuda para matar vampiros, para vengar a tus padres, y aquella vez te ofrecí mi ayuda, hasta que padre vino a rescatarnos. Sin embargo, esta vez desearía que fueses tú la que me ayudases a mí… El asunto es mucho más delicado, así que creo que es tu deber decidir si realmente piensas ayudarme, o tendrás otra cosa en mente… Si ese es el caso, mejor que me dejes a mi aire…
Charlotte: Llevo mucho sin verte tan serio, primito… Si el asunto es tan peliagudo, por favor, permíteme ayudarte…
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Bastante lejos de allí, sentados en el tejado de un edificio, vemos a dos jóvenes conversando sobre un tema del cuál “se tienen que poner en marcha”…
Jack: Oi, Unpei, ¿cómo esperas encontrar a esa chica?
Unpei: Haciendo un dibujo robot y pidiéndote que uses tu habilidad de rastreo…
Jack: En ese caso estás incluyendo a mi madre para que use su habilidad con el dibujo para hacer un retrato robot…
Unpei (agachando la cabeza): ¿No crees que deba?
Jack (revolviendo su cabello): Lo que sea para que dejes de preocuparte…
Al joven lo que más le preocupaba era que la habilidad de su amante para predecir hechos futuros gracias a ser capaz de leer el camino que tomaban las fuerzas oscuras era casi impecable, porque le daban habilidades cercanas a las de los videntes, por lo que si había soñado con esa chica, algo malo le pasaría a ella si se la encontraban… Algo malo que podía convertir lo que serían simples casualidades, en algo inevitable… Estaban siguiendo el hilo del destino demasiado de cerca… Un destino que no les pertenecía para nada… Aún así, en este caso tenían que interferir. Si era cierto, si la Caja estaba abierta, no sólo perderían a unos cuantos humanos. Toda la humanidad estaba en peligro.