Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Solitaire por LeeJinhyunnie

[Reviews - 39]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Buenas~ Siento la tardanza, pero entre que terminaba mis exámenes finales, y el proyecto que he comenzado con una amiga, no os voy a mentir, se me olvidó completamente que tenía este capítulo casi terminado.

Tras unos arreglos por aquí y por allá, aquí lo teneis. ¡Espero que os guste! ^^

Sin más, enjoy~! <3

Capítulo 6: Esfera de ruta.

-YongGuk P.O.V-

Fue un impulso, un impulso maravilloso, que contra todo pronóstico fue correspondido; pero aún así me dejé llevar demasiado.
Me separé de él lentamente y lo miré preocupado. Tenía los ojos cerrados , los labios un tanto hinchados, y las mejillas sonrojadas. Se veía demasiado bien, tuve que apartar la mirada para no volver a besarlo.

De repente escuché un sollozo. Giré mi cabeza rápidamente y vi cómo escurrían lágrimas por sus mejillas.

--Mierda-- Pensé mientras entraba en pánico. Me volví a acercar a JunHong, pero él se apartó.

-¿Por qué lo has hecho?- Me preguntó, desconcertándome. -¿Pretendes reírte de mí mientras le cuentas esto a tus amigos? Pues espero que os divirtais mucho- Se levantó y comenzó a caminar hacia la entrada de la azotea.

-¡No JunHong, te equivocas!- Corrí tras él y le tomé del brazo, haciendo que parara. -No lo hice para reírme de ti, ni mucho menos- Dije soltándole. Él giró sobre su eje y me miró con una dureza que realmente me heló.

-¿Entonces por qué razón me besarías?-

-Ya te lo dije, te necesito- Bajé la mirada. -Ahora eres una persona muy importante para mí, y... Bueno... Me gustas- Volví la vista hacia Zelo; tenía los ojos abiertos cómo si hubiera visto un fantasma, y empecé a sentir miedo.

-Esto no es gracioso, será mejor que pares ahora mismo-

-No estoy bromeando...- Suspiré. Caminé y coloqué mis manos sobre sus hombros, mirándole fijamente. -¿Recuerdas lo que hablamos sobre la forma más estúpida de que te guste una persona? Pues eso me pasó contigo- Frunció el entrecejo.

-Pensé que hablabas de una chica...- Desvió la mirada.

-Es cierto que he salido con chicas, pero contigo me siento muy diferente a cómo me sentía con ellas-

-¿Por qué yo? No tengo nada de especial-

-Eso es lo que tú piensas- Apreté mi agarre y él suspiró.

-Hyung... Realmente no sé qué pensar de todo esto- Me miró, dubitativo.

-No tienes porqué responderme, sólo quería que conocieras mis sentimientos- Él asintió.

-Sólo... Estoy confundido- Le miré, ladeando la cabeza dando a entender que no le entendía. -Si te cuento una cosa que no tengo siquiera escrita en mi libreta, ¿te seguiré gustando?-

-Cuéntame, adelante- Le animé, convencido de que nada de lo que pudiera decirme cambiaría mi forma de verlo.

-Hace casi un año, en esta misma azotea... Intenté quitarme la vida- Dijo mirando hacia la nada con una expresión decaída. Yo lo observé sin saber qué decir. -De hecho, escribí una nota de despedida que luego tiré-

-¿Por qué ibas a hacer tal cosa?- Pregunté en un susurro.

-Hace un año la situación en mi casa era un desastre absoluto; que ahora mismo estemos más o menos bien, no quiere decir que siempre haya sido así- Respiró profundamente y me invitó a sentarme en el suelo con él. -Mi madre era una mujer trabajadora, hasta que la despidieron por presunto robo. Debido a ello gastamos casi todos nuestros pocos ahorros en un abogado. Puede que su sueldo no fuera muy bueno, pero cubría nuestras necesidades básicas. Mi padre gana una miseria desde hace años, y a veces gastaba el dinero en alcohol; esto ocasionaba que pelearan constamente. Por aquel entonces mi hermano aún estaba buscando trabajo, así que había veces en las que no teníamos ni luz ni agua por falta de pago. Mis padres pensaban que vivía ajeno a todo lo malo que ocurría en casa, pero las paredes no ocultan el sonido, tan solo lo disminuyen. El hecho de que no tuviera amigos, hacía que pasara más tiempo encerrado en mi habitación, así que era cuestión de tiempo que me enterara. Escuché conversaciones que desearía no haber oído; Cómo que mis padres no querían tenerme y que fui un error. No me malinterpretes, ellos me quieren, pero fui concebido en un momento equivocado y delicado. Mi abuela estaba muy enferma, y tenían que costearle su hostadía en el hospital. ¿Por qué decidieron tenerme? Fue la última voluntad de mi abuela. Ella era fiel creyente de las historias sobre espíritus, y creía que con su muerte nacería un niño que cambiaría la suerte de nuestra familia. Antes de ella partir, nací yo, así que pudo conocerme e irse en paz. Cierto es que no iba tan desecaminada, vinieron cosas buenas. Ella había dejado toda su herencia a nombre de mi madre, entonces mis padres dejaron de sentir ese miedo de tener que criar a dos niños sin apenas dinero. Poco después mi madre encontró ese trabajo que nos trajo tantos problemas. Por suerte mi padre puso de su parte y dejó la bebida, pero hasta que JunSeo no fue contratado, no volvimos a estabilizarnos; y eso fue hace relativamente poco- Paró de hablar para tragar saliva y me miró. -Te preguntarás que tiene que ver con que quisiera irme de este mundo... Verás, cuándo escuché esa conversación tan desagradable pensé que tenían razón, que fui un completo error. ¿Qué hubiera sucedido si yo no hubiera nacido? Siempre me dije que estarían mucho mejor, que no tendrían otra boca a la que alimentar y por la que preocuparse. Que serían mucho más felices. Adoro a mi familia, y sé que ellos también a mí, pero las palabras duelen mucho más que los puñetazos, ¿sabes? Y deseé tanto no haber nacido y dejar de ser un estorbo...- Suspiró y miró al cielo. -Las cosas en el instituto no iban mejor. Perdí a mis amigos, me encerré en mí mismo al verme incapaz de hablarle a alguien, y la gente no paraba de meterse conmigo, hasta cuándo simplemente estaba sentado en clase esperando la llegada del profesor de turno. Mi vida era un infierno, no me encontraba bien en ningún sitio, y empecé a sentir que caía en un pozo sin fondo de desesperación absoluta. Ahí fue cuándo comencé a plantearme el significado de vivir una vida con sueños que nunca podría cumplir, con metas vacías, sin una razón de existir más que sobrevivir al caos. Por eso vine aquí e intenté que el viento me impulsara hacia el fin de todos mis males. Pero no pude, simple y llanamente, fui incapaz. A día de hoy me sigo preguntando qué fue lo que se me pasó por la cabeza en aquel momento- Volvió su vista hacia mí, esperando una reacción.

-Tal vez realmente no querías hacerlo. Puede que internamente supieras que no era tu momento. Aún eres joven, te quedan muchas cosas por hacer para arreglar todo lo que está mal. Y sinceramente, me alegro de que no lo hicieras-

-¿Y si estaba esperando a alguien cómo tú sin saberlo?- Soltó una pequeña risa.

-Oye, quién sabe- Reí con él.

-¿No te hice cambiar de parecer?-

-¿Pretendías eso? Porque fracasaste estrepitosamente. Me has dado más razones para quedarme a tu lado-

-Estás loco- Abrazó sus piernas, apoyando su cabeza en sus rodillas y mirando hacia el horizonte.

-¿Por qué? ¿Por querer ayudarte? ¿Por haberme fijado en ti?- Me acerqué más a él.

-Justo por eso. Eres la primera persona en siquiera notarme de esa forma-

-Pues la gente es ciega e idiota entonces- Pasé un brazo por sus hombros en un abrazo protector.

-O puede que lo seas tú- Volvió a reír ligeramente, pero no rechazó mi contacto.

-No, no lo creo- Le sonreí justo cuándo giró su cabeza para mirarme.


Y entonces hizo lo que menos me esperaba; esta vez fue él quién comenzó un beso. Un simple roce de labios, pero uno que no había iniciado yo. ¿Me estaba correspondiendo?

-Hyung- Dijo tras separarnos, y lo miré con una ceja alzada. -Ahora mismo, aún rodeado de personas, me siento tan sólo... ¿Podrías cambiar eso?- Preguntó con ojos tristes, así que le dediqué una sonrisa.

-No sólo cambiaré eso, si no que me encargaré de que no te vuelvas a sentir sólo jamás- Él sonrió ante mi convicción y asintió.

-Confío en ti- Me dio un abrazo. -No me falles-

-Nunca lo haré- Le correspondí. -Oye... Sobre el beso de antes...- Dije tras separarnos.

-Oh, bueno...- Se rascó la nuca, nervioso. -No se me da muy bien expresarme con palabras, así que decidí hacerlo con un acto- Explicó sonrojándose.

-¿Eso quiere decir que me correspondes?-

-Al principio estaba confuso, pero... Eres la primera persona que me hace sentir así, hyung-

-Me alegra saber eso- Sonreí hasta mi máxima extensión. -Entonces, ¿saldrías conmigo?- JunHong asintió y no pude contenerme en darle otro beso. Mierda, es adictivo.

-Gracias- Dijo después de unos minutos.

-¿Por qué?-

-Por no menospreciarme- Y entonces me mostró la sonrisa más preciosa que había visto en toda mi vida.


-Zelo P.O.V-

Hyung y yo seguimos conversando durante un tiempo antes de que me diera cuenta de lo tarde que era, así que decidí que ya era hora de marcharme; no sin antes sacar un poco de valor para darle un beso. No sabía porqué me seguía dando vergüenza, ahora es mi novio, ¿verdad?

Aunque realmente aún no podía creermelo. Creo que tardaré en asimilarlo...

Tras llegar a mi casa, comprobé que no estaba sólo. Ahí, sentado en el sofá frente al televisor, se encontraba mi hermano.

-Hyung, buenas noches. ¿Cuándo has llegado?- Le pregunté mientras caminaba hacia mi habitación para dejar mi libreta sobre la cama, recoger el cuenco de sopa de kimchi que no había comido al mediodía, y colocarlo en el microondas para recalentarlo más tarde.

-Hace unas dos horas- Me dijo con un tono extraño.

-¿Sucede algo?- Le pregunté preocupado, sentándome a su lado.

-Eso debería preguntártelo yo a ti- Apartó la vista de la televisión para mirarme.

-No te entiendo, ¿qué quieres decir?- Ladeé la cabeza en señal de confusión.

-Cuándo llegué y no te vi me preocupé bastante. Por no hablar de que habías dejado el almuerzo en tu escritorio sin tocar-

-Ah, eso. Es que recordé algo importante de repente y salí corriendo, olvidándome de comer. Siento haberte preocupado-

-Tenías algo importante que hacer... ¿En la azotea?-

-¿Eh? ¿Cómo sabes que he estado allí?-

-JunHong, soy tu hermano mayor, te conozco y me preocupo por ti. Sé que llevas años yendo allí cada vez que quieres olvidar algo, pero nunca te lo dije para no invadir tu privacidad-

-Oh... Yo...- Bajé la mirada.

-Subí a buscarte viendo que te habías dejado aquí el móvil. Pensaba que esta vez necesitarías mi ayuda, pero te vi con aquel chico, nuestro vecino- Le miré temeroso, seguramente nos vio en una posición... ¿Íntima? -Os vi mientras os besábais. ¿Desde cuándo salís?-

-Eh, pues... Desde hoy- Solté una risa nerviosa.

-Sabes que por mi parte no tengo ningún problema mientras te haga feliz; es más, me alegra saber que encontraste a alguien. Pero también eres consciente de que papá no aprobará lo vuestro-

-Lo sé, por eso no le diremos nada. ¿De acuerdo?-

-Cómo quieras, pero será mejor que lo hables con tu chico- Dijo levantando las cejas de forma sujerente.

-¡Hyung, para! Hablaré con él mañana. Y gracias- Dije sonrojado.

-No es nada hermanito- Me revolvió el cabello y se dirigió a su habitación, dejándome sólo en el salón.


De repente recordé que no había contestado al mensaje de Jepp hyung y fui casi trotando hacia mi teléfono móvil para responderle.

"Siento mucho haber tardado tanto en responder, pero hoy han ocurrido demasiadas cosas...

Resumiendo para que no se haga pesado:
Ayer perdí mi libreta en casa de YongGuk hyung, así que hoy fui a buscarla y resultó que él la había leído. Me enfadé y subí a la azotea de nuestro edificio, pero hyung me siguió y para explicarme todo. Después... Bueno, se me confesó. Al principio pensaba que era una broma, pero me dejó muy claro que no. Ahí me di cuenta de que sientía lo mismo, y acabé correspondiéndole.

¿No es genial, Jepp? Al final decidí creer en mí mismo, mirar por mi felicidad. Hyung, creo que que he encontrado a la persona perfecta para que me saque del pozo en el que estoy metido. Veo una luz de esperanza al final.

¿Qué te parece? Buenas noches. Zelo"


Presioné el botón de enviar para luego sonreír para mí mismo. Me tumbé en la cama y miré el monótono techo blanco.

Hace tiempo perdí mi mapa, y caminaba sin siquiera conocer la ruta, empezando a perder la esperanza de encontrar siquiera un atajo.
Pero ahora... Ahora creo que está bien. Sigo sin conocer la distancia más corta hacia algún lugar, pero a veces pueden haber desvíos en los que conocerás las cosas más maravillosas.
Mi camino hacia el futuro aún es incierto, no hay nada decidido. Pero, ¿no es eso lo que lo hace más divertido? Más aún si lo recorres de la mano de una persona a la que quieres.

Este es sólo el primer peldaño hacia una salida que por primera vez veo emocionante.

Notas finales:

Espero que la espera haya merecido la pena. Tenía escrito todo el P.O.V de Yongguk desde hace siglos (?), pero sabía que me faltaba algo, así que me pareció bien poner un poco el punto de vista de Zelo. Intenté hacerlo lo más largo posible, pero el verano ha llegado a este lado de la Tierra y mis neuronas se asan, sorry TAT Debo admitir que la explicación de Zelo no me hizo mucho chiste, pero la vi necesaria.

Por cierto, muchísimas gracias cómo siempre por vuestros reviews. Me animais a continuar este fic al que no le veía demasiadas esperanzas ;3; Así que bueno, ya sabéis qué hacer si me quereis decir cualquier cosa, yo responderé encantada ^^

Y bueh, espero actualizar más pronto que tarde. No sé, la verdad. ¡Hasta la próxima! ¡Cuídense~! <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).