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Sacrifice por xikah

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Notas del capitulo:

Hellooo!

El bayern munich perdió u.u pero lo maravilloso es que también apoyaba al real madrid y en realidad soy feliz mientras cualquiera le gane al barcelona ¬¬

Sí, ese fue el momento random xD

La verdad, escribí este capítulo hace unas semanas así que no me acuerdo bien de qué iba exactamente (probablemente terminaré leyéndolo de nuevo como siemore) pero si es lo que creo, sospecho que serán felices

Creo

-Leyia

Yo creo que Juvart está dispuesto a ayudar a sus hermanos, incluso si eso genera conflictos con otros mundos, pero el problema es que si ni siquiera ellos mismos están totalmente seguros, no vale la pena generar esa clase de peleas

Incluso si él es el emperador, gobernar a los demonios no puede ser sencillo y además, la reina madre es super venenosa ¬¬

Yo amo a Cian, pero en un mundo donde todos crecieron detestando a los humanos es difícil que de la nada todos lo quieran (incluso si como dices, él es claramente diferente)

Sii, es un poco complejo (más de lo que suponen) Juvart, sus decisiones no parecen tener mucho sentido pero creo que con el tiempo entenderan por qué hace lo que hace (no por nada es el emperador y su pueblo lo ama, hay que ser inteligente para ello)

saludos!!!

-Em_17_XD

mmm no había pensado en la veta masoquista de Cian xD supongo que tienes razón, incluso si realmente no lo hace a propósito, como que no puede evitar como se siente y eso genera que se acerque más al emperador (tal vez en situaciones poco... cotidianas)

Karau tiene miedo xD conoce perfectamente la relacion de sus padres y creo que no quiere que le pase a él también, además, también tiene razón en que no hay ninguna certeza sobre que sean compañeros e incluso si lo son, no significa que todo vaya a salir maravillosamente

gracias por el mensaje en wattpad aunque casi nunca lo reviso xD te sugiero que me dejes comentarios aquí si esperas una respuesta 

ojalá que te guste el nuevo capítulo!!

bye!

 

 

“Auferat hora duos eadem”

Que la misma hora nos lleve a los dos

.

.

.

-¿Te encuentras bien?-

Cabeceé sobre mi desayuno, realmente no creía poder mentir  y sonar siquiera creíble

Loren me miró con preocupación pero yo le sonreí débilmente y traté de comer algo

Desde hace unas semanas, las clases con Shivara se habían vuelto mucho, mucho más difíciles. Si al principio la mujer se mostraba estricta pero amable, ahora no dejaba pasar el más mínimo error en la coreografía y había extendido las clases por casi el triple de horas

Y lo peor de todo es que no solo debía rendir con Shivara, sino que Leto me reñía si me desconcentraba en sus clases y eso era muy fácil considerando el permanente dolor en mi cuerpo

Bostecé inconscientemente

-Tengo sueño- reconocí luchando contra el cansancio

-Tal vez deberías pedir un descanso-

Negué rápidamente

Si quería pasar más tiempo cerca de Juvart necesitaba que Shivara aprobara mi coreografía, de no ser así no podría presentarme en ningún evento

-Puedo soportarlo- mentí a medias

Todo sería mucho más sencillo si mis sueños no estuviesen repletos de imágenes del emperador

Incluso si no había pasado tanto tiempo desde la última vez que había estado cerca de él, pero algo muy profundo en mi interior ansiaba verle

-Pero luces demasiado cansado… necesitas descansar- insistió ella llevándose ambas manos  a las caderas

Sonreí levemente ante el tono de madre enfadada que usaba

-Estoy bien-

Me obligué a tragar la mitad de mi desayuno y luego obligué a Loren a acompañarme hacia la habitación de entrenamiento

Como siempre, Shivara se encontraba de pie en el centro, su largo cabello oscuro se encontraba tomado en un moño muy alto, lo que me sorprendió, pero más impresionante aún era el vestuario que llevaba

-¿Hola?- la saludé desconcertado

-Hoy haremos algo diferente- anunció alzando sus manos

Inmediatamente un musical sonido llenó toda la habitación

Repasé su vestuario con la mirada, era muy similar al de los integrantes del harem, solo que parecía incluso más lujoso. La parte superior era muy corta, solo cubría su pecho y se parecía bastante a un sostén normal, solo que la tela era roja y estaba llena de complicados bordados dorados. La parte inferior parecía un pantalón que usaría cualquier integrante del harem, de tela muy suave, algo transparente y terminada en puños alrededor de los tobillos, excepto porque en la zona de la cadera estaba adornado por el mismo tipo de bordados que la parte superior, además, tenía dos cortes muy largos en la parte lateral de las piernas, revelando la cantidad justa de piel

“O tal vez demasiada piel”

Lo más impresionante de su atuendo sin embargo, no era lo maravilloso de los bordados o la perfecta confección de la ropa… eran las joyas que adornaban su cuerpo

Inevitablemente pensé que se parecían a los que usaban las mujeres que bailaban la danza del vientre, solo que a otro nivel muy superior

-¿Tendré que usar cadenas?- interrogué notando como todo el sueño desaparecía ante la perspectiva de vestir como ella

Shivara se rio y nuevamente el encantador sonido llenó la habitación, decenas de delgadas cadenas doradas recorrían su cuerpo, concentrándose en su cuello y en su vientre. Inmediatamente me pregunté cómo había hecho para ponérselas, no lucía nada sencillo

-No me mires así, obviamente me ayudaron-

¿Obviamente?

Una mujer y un hombre ingresaron entonces a la habitación, cargando dos pequeños cofres en sus manos

-Si vas a bailar frente a la corte, tienes que mostrar más que pasos de baile- me advirtió mi profesora

-Pero…-

-Los del cuello se enlazan a tu collar- señaló llevándose una mano al cuello, desde donde más de veinte cadenas caían hacia su pecho y sus brazos, era impresionante como pese a no estar pegadas a su piel no se enredaban

-Para los brazos necesitarás joyas que las sostengan- continuo tocando los dos brazaletes gruesos que rodeaban sus brazos un poco más arriba de los codos y mostrándome los dos más delgados que envolvían sus muñecas

-Como eres un hombre no tendrás que usar cadenas sobre tu pecho-

Suspiré aliviado, no me imaginaba que las cadenas que caían sobre su pecho tuviesen el mismo efecto tratándose de un hombre

-Pero eso no significa que será más fácil-

Parpadeé totalmente desconcertado

¿Qué podía ser más difícil que tratar de no enredar cincuenta cadenas tintineantes?

El hombre que había ingresado después abrió el cofre en sus manos y Shivara extrajo algo parecido a un collar muy largo

-Súbete la camisa-

Alcé una ceja y estuve a punto de retroceder

-¿Qué?-

-Hazlo-

Obedecí en cuanto capté su mirada severa, ella se me acercó y rodeó mi cintura con lo que había identificado como un collar… y claramente no lo era

-Esto es raro- me quejé sintiendo la frialdad de la joya sobre mi piel

Shivara ajustó la cadena hasta que lo consideró necesario

-Tendremos que trabajar mucho con los cascabeles-

Bajé la mirada temiendo lo que iba a encontrar, efectivamente se trataba de una cadena dorada a la que le colgaban decenas de cascabeles, y peor aún, Shivara la había ajustado para que diese dos vueltas completas a mi cintura

“Esto no va a terminar bien”

-Camina- ordenó

Hice lo que me dijo tratando de ignorar el sonido de los cascabeles, lo que fue imposible

A lo mejor hubiese sido menos vergonzoso si ella misma no provocara un sonido totalmente distinto

-Si eres inseguro, todo saldrá mal- advirtió

No entendí bien de lo que hablaba

¿Se refería a la coreografía o a los cascabeles?

“¿Tal vez a todo?”

-Ven aquí, tenemos que elegir brazaletes-

Pasamos literalmente más de una hora en ello, y aunque Shivara probó y probó, no se decidió por ninguno, finalmente se me quedó viendo fijamente

-¿Debería ir a ver al emperador?-

Sentí como mi rostro enrojecía involuntariamente

-¡No!- repliqué automáticamente

Ella me miró con una sonrisa divertida

-No puedo simplemente darte algo que no va contigo, no funciona así… ¿Qué podemos hacer?...-

Esperé pacientemente que ella meditara, un par de minutos después sus ojos brillaron

-¡Ya sé! ¿No dijo Loren que el orfebre real te había hecho adornos para el cabello?-

-Supongo…-

-¡Entonces le pediremos a él más joyas para ti!- determinó tranquilamente

Me removí incómodo

¿No era esto demasiado para un simple esclavo?

No solo estaba viviendo en habitaciones que debería usar alguien con un rango superior al mío, también llevaba un collar azul, color que no era digno de nadie más que el emperador

Y ni hablar de lo costoso que se veía todo a mí alrededor

-¿No  podríamos simplemente seguir buscando?- sugerí incómodo

Shivara se me quedó viendo confundida

-¿Acaso no quieres algo diseñado exclusivamente para ti?- espetó ofendida

Alcé mis manos tratando de calmarla, podía ver el enfado en sus ojos anaranjados

-¡Es que realmente pienso que es demasiado!-

-¿Y qué pretendes usar entonces? ¿Joyas falsas?- replicó con un tono horrorizado

Sacudí mi cabeza

-Pero todo se ve muy costoso- bajé la mirada sintiéndome mal por provocar su ira

-¿Qué clase de esclavo no desea honrar a su amo?-

Las palabras de la mujer me llegaron como una bofetada particularmente dolorosa

-Lo siento- me disculpé rápidamente

Ella suspiró profundamente y les ordenó a los demás que se retiraran

-Si realmente quieres ser ascendido debes comprender que parte de tu deber es honrar al emperador, si cualquiera ve a un integrante del harem mal vestido o sucio, inmediatamente pensarán que su señor es el causante de ello, todo en ti es un reflejo de él-

-Lo siento- repetí

¿Estaba consiguiendo que el resto perdiera el respeto por Juvart?

Si así era difícilmente podría perdonármelo…

¿Tal vez por eso no me había pedido visitarle?

Palidecí al comprender que probablemente se trataba de eso

-Entonces comienza a practicar nuevamente, no aprobaré tu baile hasta que los cascabeles suenen correctamente-

Asentí y me apresuré en llegar al centro del salón

.

.

.

-¿Estás segura que es apropiado que vaya?-

Loren suspiró notoriamente pero siguió guiándome por los innumerables pasillos del palacio

-Él dijo que quería conocerte- respondió como si eso explicara todo

Concentré mi mirada en mis propias manos

¿Por qué el orfebre real querría conocerme?

¿Tal vez también me despreciaba por ser humano?

“¿Entonces por qué te hizo los adornos para el cabello?”

¿A lo mejor cambió de opinión?

-Por aquí-

Avanzamos por un área desconocida, aunque igual de ostentosa, el ambiente era muy diferente… mucho más liviano y agradable

Loren se detuvo frente a dos puertas oscuras y golpeó con fuerza

Una de las puertas se abrió y un chico que vestía similar a mi amiga nos recibió con una expresión de alegría

-¿Eres Loren y vienes acompañada de tu señor?- interrogó mirándome con alegría

Me sorprendió ver aquella expresión en la cara de alguien, no era usual que los sirvientes de palacio me observaran así

-Sí, lo somos- sentenció Loren inclinando su cabeza brevemente

-Mi señor los espera, pasen por favor-

Ingresamos a lo que pensé que serían más habitaciones, pero resultó que se trataba de un salón con enormes ventanales al jardín principal

Sonreí maravillado, siempre me sentía increíblemente feliz cuando podía observar la maravillosa vista del jardín

-Él vendrá enseguida- anunció el chico

Permanecimos de pie en el salón, que a diferencia de la mayoría de las habitaciones del palacio, se veía muy cálido y simple

Un par de sillones mullidos se disponían con vista al jardín, pero la mayor parte del espacio se concentraba en una mesa muy larga repleta de pequeños estantes

Me acerqué a los ventanales, aunque había recorrido varias veces el jardín, dadas sus dimensiones era muy probable que nunca hubiese pasado por este sector, especialmente considerando que no reconocía la extensa terraza frente al salón

-¿Te gusta la vista?-

Me giré rápidamente hacia la voz masculina

Siempre que escuchaba a Loren hablar sobre el orfebre me imaginaba un hombre de mediana edad con larga barba y por alguna razón con lentes, pero la persona frente a mí no se parecía en nada a aquella imagen

Era un demonio bastante alto que no aparentaba más de treinta años, tal vez un poco menos. Tenía el cabello rubio muy corto, excepto por dos mechones que rodeaban su rostro, cayendo hasta la altura de su pecho y decorados magníficamente con dos alaborios metálicos grabados con símbolos desconocidos

Lo más impactante en su apariencia eran sus ojos de un rojo oscuro, muy diferentes a los de Mara

-Es maravillosa- admití sin poder apartar la mirada de su rostro

Una sonrisa perfecta iluminó su expresión

-Eres el humano de Juvart- declaró con diversión

Me sorprendió que hablara de su señor con tanta confianza pero preferí no comentar nada al respecto

-Supongo que lo soy-

-Mi nombre es Akop, durante generaciones mi familia se ha dedicado a confeccionar joyas para la familia real-

Asentí lentamente, podía sentir como el hombre frente a mí me estudiaba cuidadosamente

-Loren dijo que querías conocerme-

Él asintió entusiasmado

-Dado que mi familia siempre ha sido cercana a los emperadores, me sorprendió mucho que Juvart tomara un humano para el harem-

Tragué duro

¿No debería acostumbrarme a escuchar aquello?

Sin embargo la realidad era muy diferente…

Cada vez que alguien mencionaba aquello, solía ser seguido de palabras de desprecio

-Entonces… ¿Quieres que fabrique joyas para ti?- ofreció sin dejar de sonreírme

Sentí como si alguien hubiese pinchado un globo en mi interior, cualquier sentimiento de preocupación desapareció, como si con solo decir aquello hubiese eliminado todas las dudas respecto a su persona

Pero eso no podía ser posible, porque acababa de conocerle

-¿Eh?-

-Siempre vienen integrantes del harem a pedirme cosas, o bien envían a sus sirvientes, esperando que les obedezca solo porque estoy a servicio del emperador, pero nunca he hecho nada por obligación y Juvart entiende perfectamente mis condiciones así que supongo que soy un poco diferente- se llevó una mano a la barbilla, casi pensativo

Observé la sonrisa de Loren, que se había quedado de pie junto a la puerta

-¿Por qué quieres confeccionar joyas para mí?- pregunté confundido

-Porque tú también eres diferente- respondió como si estuviese diciéndome que el sol está en el cielo

Aun así no podía entender

-Pero eres un demonio-

-¿Y?-

Inspiré lentamente

-La mayoría de ustedes, por no decir casi todos, me odian por lo que soy-

-¿Por qué debería odiarte por algo que no decidiste por tu cuenta?-

Enmudecí con su pregunta

¿Había olvidado lo que era la simple lógica?

“Pero todos ellos te desprecian… incluso Juvart”

-Eso no es lo que el resto piensa-

-Ya te dije que no pienso como el resto, por eso te pregunté si querías que confeccionara joyas para ti… algunos piensan que soy bastante bueno-

Sonreí levemente

-Eres increíblemente bueno- reconocí pensando en los adornos que había hecho para mi cabello

El mayor sonrió con satisfacción

-¿Entonces aceptarás?-

Asentí sin darme cuenta

-Loren me dijo que estás preparando un baile-comentó acercándose a la enorme mesa

Le seguí lentamente

-Mi maestra, Shivara, no se decidió por ningún brazalete- admití con cierto pesar

-Eso es porque las joyas son como la ropa, quedan mejor si son hechas a medida- respondió sabiamente

Observé como abría y cerraba muchos cajones, buscando algo con aire relajado

-No sé por qué creo que no te refieres al tamaño-

-Por supuesto que no, es importante que la pieza sea hecha para que destaque a la persona en cuestión, en tu caso haremos algo que combine con ese espectacular collar que te dio Juvart-

Llevé mi mano derecha al collar que rodeaba mi cuello

-¿Espectacular?-

Akop se giró con un par de gemas en sus manos, todas en curiosas tonalidades oscuras

-Estoy muy seguro que todos te envidian por esto ¿No?-

Jadeé cuando deslizó un dedo sobre el collar e inmediatamente un doloroso espasmo recorrió mi columna

El rubio retrocedió sorprendido

-¿Te dolió?-

Apreté los dientes luchando contra las náuseas

-Lo lamento, no sabía que sucedería eso-

-Estoy bien- murmuré débilmente

El dolor había sido horriblemente fuerte, pero por suerte solo duró un instante

-¿Entonces necesitas brazaletes?-

Respiré profundamente y comencé a explicar

.

.

.

Fruncí el ceño cuando perdí el ritmo por enésima vez

Shivara se había marchado hace más de una hora, pero su expresión de frustración me obligó a quedarme practicando

Sabía que Loren me regañaría pero no podía hacer nada para evitarlo, el miedo de no conseguir mi objetivo solo había ido creciendo con el paso de los días

Reprimí un quejido cuando mi pie chocó dolorosamente contra el piso

¿Dónde había quedado el suave y silencioso?

Apreté mis puños antes de volver a repetir la secuencia, poniendo toda mi concentración en el sonido de los cascabeles

Cerré los ojos y me dejé llevar por el recuerdo de la música que estaba grabado a fuego en mi mente

Había escuchado tantas veces el sonido de aquella hermosa canción, que me movía instintivamente, aun solo usando mis recuerdos

Avancé dos pasos y alcé mi brazo suavemente, continué los movimientos mientras sentía el sudor bañando mi piel

Dos pasos a la izquierda, cruce de piernas, pie derecho apuntando hacia el frente…

Todo debía ser sutil, todo necesitaba ser realizado perfectamente

Los tintineos de los cascabeles eran maravillosamente armoniosos, coordinándose perfectamente con el movimiento de mis pies

Sonreí levemente, negándome a perder la concentración

Extendí mis brazos justo antes de que la música se volviera más rápida en mi cabeza, justo cuando iba a comenzar con la parte final, una voz increíblemente calmada me sacó de mi trance

-Veo que Shivara no ha exagerado sobre tus progresos-

Palidecí cuando abrí los ojos y me encontré al emperador parado frente a la puerta

-Su alteza- saludé inclinando mi rostro automáticamente

-Luces cansado- no era una pregunta

Alcé mi rostro y le miré en silencio, sin saber qué responder

“Al menos reconoce que no puedes hablar porque estas demasiado feliz de verle”

Me mordí el labio inferior con inquietud, él lucía más impactante que nunca, de alguna forma la ropa de color negro siempre hacía resaltar sus ojos

-¿No piensas responderme nada?-

Entrelacé mis manos tratando de ocultar mi nerviosismo

-Si no estuviese cansado probablemente no habría progresado-

Juvart alzó una ceja y comenzó a acercarse a mí de una forma que me hizo pensar en un depredador

Yo había visto esa mirada antes y al recordarlo me sonrojé

-¿Entonces quieres ascender de rango?-

Me forcé al máximo para mantener mi mirada fija en la pared frente a mí, pero era muy difícil con él caminando a mí alrededor

Inspiré lentamente, su aroma era demasiado tentador para mi cuerpo, todo en el hombre de mirada azul me llamaba

-Sí- reconocí con voz débil

-¿Por qué?-

Me estremecí cuando apoyó su barbilla sobre mi cabeza y sus manos sobre mi cintura

La calidez era asombrosa…

“Dile la verdad”

-Dímelo-

Separé mis labios dispuesto a confesar, solo sentir su tacto sobre mi piel me provocaba obedecer completamente

¿De dónde había salido esta necesidad por satisfacer sus órdenes?

-Dijeron que si subía de rango podría pasar más tiempo cerca de ti- susurré temiendo su reacción

¿Y si se enfadaba?

¿Y si se burlaba de mí?

Esperé sintiendo como la angustia se apoderaba de mi cuerpo, mi corazón latiendo furiosamente en mi pecho

“Es todo, va a rechazarte”

Realmente temí que lo hiciera

Nada de eso ocurrió, no, lo que él hizo fue extrañamente satisfactorio

El emperador deslizó sus manos bajo mi ropa, acariciando la piel de mi vientre y mi pecho

Inconscientemente dejé escapar todo el aire que había en mis pulmones

-¿Por qué?- interrogó besando mi cuello

Reprimí un gemido

-¿Eh?-

-¿Por qué quieres pasar más tiempo conmigo?-

Suspiré cuando continuó besando mi hombro

¿Era normal sentir que mi cuerpo ardía incluso si solo me besaba?

“Sí, lo es… al menos con él”

-Yo…-

¿Quién podría pensar en un momento como este?

La sangre en mi cuerpo se había vuelto más y más caliente y apenas podía recordar como respirar

Cuando el mayor me giró entre sus brazos sentí que me derretía bajo su mirada

“Amo esa mirada” pensé inconscientemente

-Hagamos un trato- ofreció Juvart acariciando mi mejilla

Los latidos se mi corazón incrementaron hasta que pude escucharlos claramente

-Si consigues que todo salga bien, te daré un regalo-

Miré fascinado como una leve sonrisa aparecía en su rostro

“Un regalo… ¿Podrás ver a tu familia nuevamente?”

-¿Y si me equivoco?- no pude evitar preguntar

La mirada del emperador se volvió malvada

-Entonces te azotaré el trasero hasta que no podrás caminar ni sentarte- sentenció sin alterarse en lo más mínimo

Abrí los ojos al máximo, sin creerme lo que acababa de escuchar

¿Iba a nalguearme?

Mi cuerpo se estremeció notoriamente, haciendo que la sonrisa ahora perversa se extendiera por todo su rostro

-Sé que te gustará-

Jadeé con dificultad cuando se inclinó para besarme

Sí…

Había extrañado su toque incluso si parecía no haber pasado el tiempo suficiente

Lo necesitaba…

“Y quieres que continúe, todo el tiempo que desee”

-Mi señor, el maestro Leto espera por usted-

La voz de Loren me llegó increíblemente lejana

“No dejes que se vaya”

Sin darme cuenta rodeé su cuello con mis brazos y me alcé lo más posible para evitar romper el beso

Juvart sabía a algo dulce y también a licor y la mezcla era angustiosamente adictiva

-¿Señor?-

Parte de mí quiso girarse y decirle a Loren que se marchara, pero las manos del hombre que rodeaba mi cuerpo era increíblemente fuertes

Cuando escuché la puerta abrirse supe que mi amiga estaba en problemas

-¡FUERA!-

De no ser porque el mismo emperador me estaba sosteniendo, habría retrocedido rápidamente. En cuanto gritó una corriente helada atravesó la habitación, cerrando la puerta de golpe

-¡Ay!-

Mi preocupación se dirigió hacia mi amiga pero los dientes del mayor mordiendo mi cuello consiguieron captar toda mi atención

-¿Qué haces?- cuestioné asombrado por la mezcla de dolor y placer que embriagaba mis sentidos

-Eres mío-

Había algo oscuro y siniestro en su voz, al punto de conseguir que me tensara y tratara de alejarme

Miedo…

Generalmente no sentía miedo del demonio frente a mí, pero ahora…

Empujé con fuerza contra su pecho y probablemente gracias a la sorpresa que le provocó mi movimiento, conseguí zafarme… y caer sentado

Me alejé lentamente en cuanto capté su mirada azul oscurecida por algo que no solo era lujuria

-Cian-

Retrocedí otro metro al escucharle pronunciar mi nombre con una voz casi irreconocible

-No- repliqué involuntariamente

El brillo en sus ojos aumentó, como si  mi miedo alentara su reacción

-Ven aquí niño-

Estuve a punto, literalmente a punto de obedecer. Su mirada era absoluta, y el ambiente alrededor nuestro estaba cargado de deseo y placer

“Lo necesitas”

Sí, lo necesitaba, casi tanto como respirar

Y al mismo tiempo deseaba correr hasta esconderme en mi habitación

Juvart extendió una mueca que simulaba una sonrisa pero parecía llena de burla

-No importa dónde vayas, siempre iré por ti- declaró con voz grave

La sangre en mi cuerpo hirvió tras aquella declaración

-Ven a mí- ordenó extendiendo su mano

Observé esa mano con ansiedad y angustia

Una parte de mí me suplicaba que me acercara y recibiera la más mínima caricia que él estuviese dispuesto a darme…

La otra parte sentía un miedo casi aterrorizante de lo que resultaría de ese llamado

-Juvart, aléjate-

La voz de Leto no consiguió disipar el ambiente, sino que solo lo tenso más

Miré rápidamente a mi maestro, que se hallaba caminando lentamente hacia nosotros, su expresión se veía tranquila, pero en su mirada advertí la precaución

-Cian tiene clases conmigo- argumentó el mayor cruzando sus manos tras su espalda

A medida que el hombre se acercaba, los latidos de mi corazón incrementaron en velocidad, presintiendo el peligro al que se exponía

¿Pero cuál era el peligro?

¿No había dicho Juvart que Leto también fue su maestro?

-¡Largo de aquí!- exclamó el emperador avanzando rápidamente y situándose entre su maestro y yo

Parpadeé confundido

¿A qué venía esto?

-Cian tiene clases, tú mismo me pediste que se las impartiera- trató de razonar Leto sin permitir que la oscura aura del hombre frente a él lo intimidara

Si antes el ambiente había sido tenso, tras las palabras de Leto solo se volvió escalofriante

-Es mío-

-Todos lo sabemos, tiene el collar y la marca que tú le diste-

Tragué duro cuando Leto avanzó otro paso y algo que se asemejaba demasiado a un gruñido como para no serlo, resonó desde el pecho del demonio de ojos azules

Palidecí instantáneamente, luchando contra el deseo de arrastrarme hacia él y calmar su ira

“¿Y a qué diablos viene esto?”

-¡FUERA!-

Pero el mayor no se movió y en cuanto Juvart comprendió que no obedecería, esferas de energía negra comenzaron a formarse en sus manos

Me incorporé lo más rápido que pude, sabía perfectamente lo que ocurriría si una de ellas tocaba a Leto

Sin pensarlo dos veces, me paré frente a Leto con los brazos extendidos hacia Juvart

“Oh, él te va a mandar a volar por hacer esto”

Cerré los ojos esperando que la esfera me golpeara, o tal vez que el emperador rompiera en ira y finalmente decidiera mandar a azotarme

Nada de eso ocurrió

Un estremecedor silencio fue todo lo que siguió a mi estúpido acto de valentía

Cuando abrí los ojos me encontré con Juvart observándome con una expresión indescriptible

Por fortuna, el ambiente tenso y peligroso había desaparecido junto a las esferas de energía en sus manos

-¿Qué estás haciendo?- el emperador masticó cada palabra

En cuanto capté su tono incliné mi cabeza

-Leto solo intentaba ayudar- me apresuré a justificar

-…-

-¡Él no hizo nada malo!- continué inseguro

Esperé por eternos instantes que respondiera algo, cuando varios minutos de denso silencio transcurrieron, opté por volver a mirarle

Todas las emociones se habían desvanecido de su rostro, su mirada azul era limpia y fría como el hielo

Un doloroso peso se instaló sobre mi estómago

“Esto es tu culpa”

-¿Y quién eres tú para decidir por sobre mí?-

Todo el calor que había amenazado con ahogarme se transformó en una desolada frialdad

-Cian solo temió por la vida de su maestro, por favor castígame a mí- habló Leto avanzando y poniéndose solo un paso por delante de mí

Pero Juvart no dejó de mirarme un solo instante

-Así que te importa su vida al punto de usar tu cuerpo como barrera para salvarle- razonó con un tono sarcástico violento

Me crucé de brazos tratando de contener el espasmo que recorrió mi cuerpo ante su voz helada

Juvart continuó mirándome fijamente hasta que una horrenda sonrisa se extendió a lo largo de sus labios

Retrocedí dos pasos

“Estás jodido”

Sí, probablemente lo estaba

-Bien, como tanto te preocupa la vida de Leto haremos un trato-

Apreté las mandíbulas cuando se movió en un parpadeo para sostener mi mandíbula con su mano derecha

Sentí como cada dedo se encajaba dolorosamente en mi piel pero no emití quejido alguno

-Presentarás tu danza en dos semanas a partir de hoy, si te equivocas, no solo dejaré tu trasero negro, sino que también mataré a tu adorado maestro-

Le devolví la mirada sin creerme lo que acababa de escuchar

-Pero…-

-Yo que tú no tentaría mi suerte, no sea que comience a agregar más gente para que Leto no se sienta solo ¿Verdad?- espetó sacudiéndome con fuerza

Ahogué un quejido mordiéndome la lengua

Cuando el mayor me soltó, las fuerzas me abandonaron y caí de rodillas contra el suelo

No fue hasta que la puerta se cerró con la fuerza suficiente para hacer temblar las paredes que Leto se me acercó

-Lo siento pequeño-

Asentí desganado

¿Cómo es que siempre conseguía enfadar a Juvart?

“Tiene que ser una especie de récord”

Sí, probablemente lo era

.

.

.

--------------------------------------------------------Karau

-Así que… ¿Vas a decirme qué está pasando?-

Fruncí el ceño y continué revolviendo la comida en mi plato como si la vida se me fuera en ello

Por fortuna madre no estaba para irritar con sus comentarios innecesarios

-Karau-

Apreté el tenedor en mi mano con tanta fuerza que se rompió en dos

Frustrado, arrojé ambas partes lo más lejos que pude

¿Cómo se atrevía?

¿Cómo se había atrevido a simplemente darme la espalda?

¡Después de todas sus palabras!

“Así que estuvo mintiendo ¿No?”

-¡Karau!-

El grito de mi hermana me trajo de regreso a la realidad, a mi alrededor, toda la mesa se había congelado, incluyendo la comida en ella

Noté como los sirvientes me miraban con temor

Suspiré profundamente, tratando de apagar la llama de ira en mi interior

-Lo siento- me disculpé rápidamente

Traté de recordar cosas agradables, pero para mala suerte mía, lo único que podía pensar era en los ojos de Dominic

-Ojalá que se pudra en el infierno- espeté retomando mi rabia

-¡Ya basta!-

El golpe que me dio Jahi en la cabeza consiguió alejar mi ira en tan solo un parpadeo

Había visto a mi hermana enfadada, pero generalmente su rabia no iba dirigida hacia mí

Casi bajé la mirada cuando vi el resplandor del fuego en sus ojos

-¡Deshaz esto ahora y dime por qué diablos estás tan enfadado!- exigió señalándome con un dedo acusador

Opté por obedecer, incluso si jamás pudiese alegrarse por saberlo, cuando se enfadada emanaba la misma aura de poder que nuestra madre

Me concentré lo suficiente como para conseguir que el hielo desapareciera, retornando todo a su supuesto estado natural

-Retírense- ordené sin mirar como los sirvientes se marchaban en silencio

-¿Y bien?- el tono de la rubia cambió drásticamente de uno enojado a otro que destilaba preocupación

-No sé qué me pasa- reconocí

Mi hermana se sentó junto a mí, tomando mi mano cuidadosamente

-Te ves como la mierda-

Sonreí irónicamente

-También me siento así- coincidí

-¿Es por el príncipe vampiro?-

Alcé mi rostro rápidamente, cayendo en la cuenta que ella estaba comprobando sus sospechas al verme así

-Dijiste que no era tu compañero- señaló con voz suave

Apreté los dientes hasta sentir el dolor producto de la presión

Sí, lo había dicho

Una y otra vez

Cada vez que él se acercaba yo retrocedía

Tenía demasiado miedo de saber la verdad…

¿Y si realmente era mi compañero?

¿Todos aceptarían el cambio de planes como si nada?

¿Qué había de Ishtar que no se cansaba de perseguirme hacia todas partes?

“Incluso si todo sale bien tendrás que permitir que tome otra esposa”

Reprimí una mueca ante aquel pensamiento

“¿Qué más podrías hacer si no eres capaz de darle herederos?”

Un rey necesitaba un heredero y yo no podía dárselo

Tendría que tomar otra esposa y probablemente eso me relegaría a un segundo lugar

Porque un amante hombre no puede competir con la reina madre…

Me froté el rostro con cansancio

Le había dado mil vueltas a todas las posibilidades y ninguna de ellas derivaba en un final feliz

¿Dónde mierda estaban los finales felices?

¿Cómo es que existen tantas historias entonces?

-No sé si es mi compañero- susurré finalmente

Jahi ahogó un grito

-¿No lo sabes?-

-¿Cómo podría saberlo? No hemos tenido sexo- repliqué frustrado

-Pero él solo necesita beber de tu sangre-

-Eso solo arruinará todo, nadie va por la vida con medio enlace- me quejé

-¿Y cuál es el problema? Dejas que beba tu sangre y luego lo hacen… después van con nuestro hermano y le piden permiso para cambiar el compromiso, no es como si fueses a romper totalmente el trato tampoco, solo se tratará de una pequeña modificación-

Entrecerré los ojos, deseando que ella hubiese puesto mayor atención cuando su maestro le dio lecciones de burocracia

-Sí, obviamente funciona así, luego nos enlazamos, Juvart nos da su bendición y simplemente los vampiros deciden olvidar que iba a casarme con la muy enamorada princesa de su reino. Lo siguiente serán unos cuantos años de tensa felicidad, ya sabes, tratando de conseguir que los vampiros me acepten como el compañero de su príncipe, algo que evidentemente será imposible y cuando él asuma al trono, todos correrán a recordarle que no tiene un heredero, algo que yo jamás podría darle. Entonces él se rehusará a ofenderme pero yo tendré que ceder por el bien de ambos reinos y permitir que tome una segunda esposa, obviamente una vampiresa, capaz de darle hijos y que rápidamente se ganará el amor de todo el reino cuando le dé un heredero varón. Finalmente quedaré relegado a ser un personaje secundario, esperando que él llame por mí cuando se le dé la gana, y mientras tanto tendré que soportar los comentarios de la gente y el hecho de que la reina madre jamás permitirá que me acerque a su hijo, en lugar de amarle, comenzaré a detestarle y para cuando me dé cuenta, estaré sumido en una vida tan infeliz que rogaré cada noche por haberme quedado en mi propio mundo-

Jahi se me quedó viendo impactada

-Wow…-

-Sí, exactamente “wow”- espeté con amargura

-¿Cómo puedes estar seguro que eso sucederá?- trató de argumentar

Sacudí mi cabeza

-¿Y qué crees que pasará? ¿Abandonará su reino por mí? ¿Sabes en qué posición pondría eso a nuestro hermano?, ¡No!, ¡Ya sé! ¡Simplemente me negaré a que se case nuevamente! ¡Entonces jamás tendrá un heredero y tendrá que entregarle el trono a alguien que obviamente no debería haberlo obtenido! ¡Y cuando se dé cuenta que yo no soy suficiente comenzará a odiarme por no haberle permitido tener descendencia!-

-Tu compañero jamás podría odiarte-

Me negué a escuchar aquello

-Ya ha sucedido antes-

-¡No puedes saber lo que pasará! ¡No importa cuánto lo pienses, hasta que lo vivas no sabrás realmente lo que será de tu vida!- exclamó poniéndose de pie con seriedad

Aparté la mirada de mi hermana

-Esto no es un juego-

PAFF

-¡Ay!- me llevé una mano a la nuca, tratando de sobarme la zona afectada por el nuevo golpe de la rubia

-¡Deja de quejarte y arriésgate de una buena vez! ¿Acaso pensaste demasiado lo que sucedería cuando le ofreciste el contrato a Cian?-

Miré sorprendido a Jahi

-¡Estamos hablando de tu compañero! ¿No deberías ser capaz de hacer por él mucho más de lo que hiciste por un humano?-

Apreté los labios sintiendo como la escasa esperanza que había comenzado a crecer en mi interior desaparecía

-No sabes si somos compañeros- repliqué antes de ponerme de pie y alejarme

.

.

.

-¡No entiendo cuál es el problema!-

Me detuve impactado solo a tres pasos de las puertas que llevaban al estudio de mi hermano

¿Por qué madre gritaba tan temprano por la mañana?

-¡Entonces deberías tener un poco de autocontrol! ¡Eres un emperador demonio!-

Alcé una ceja, cualquier rastro de somnolencia desapareciendo ante la posibilidad de enfrentar a la reina madre

Por un breve instante esperé escuchar la voz de Juvart, pero obviamente él no gritaría

Las puertas se abrieron bruscamente, dejándome ver a nuestra madre inclinada sobre el escritorio de Juvart, con las manos golpeando fuertemente la superficie de madera

-¡Eres el gobernante! ¡Compórtate como tal!-

Casi retrocedí cuando noté el cambio en el aire, de pronto toda la valentía en el rostro de la mujer desapareció y fue reemplazado por pánico puro

Juvart miraba a nuestra madre como si fuese un molesto insecto que necesitaba quitar con un manotazo

-Cuida tus palabras antes de que sea demasiado tarde- siseó peligrosamente

-Hijo…-

-Lárgate de aquí antes de que decida olvidar que eres la reina madre y decida arrojarte a mi lobo- amenazó con una indiferencia abrumadora

Fue como si de pronto todo el techo del palacio desapareciera y un viento helado y escalofriante se colara por cada centímetro del lugar

“Wow, eso sí que fue impresionante”

Observé perplejo como madre se retiraba rápidamente de la habitación, sin siquiera dedicarme una mirada de reojo

“Creo que este puede no ser el mejor momento para charlar con tu hermano”

-¿Vas a pasar?-

-Tengo miedo de morir- traté de bromear

Pero realmente no estaba bromeado, no completamente

Juvart suspiró y se llevó una mano al cabello

-Pasa y cierra la puerta-

Obedecí sin apartar la mirada de su rostro, necesitaba saber si de pronto decidía que era mejor arrojarme afuera

-¿Qué sucede?- interrogó fijando su mirada en el techo

Me deslicé lentamente sobre la confortable silla frente a su escritorio

-¿Debería preguntar yo primero?- tanteé inseguro

Mi hermano rodó los ojos

-Madre cree que no me comporto de forma adecuada, pero me importa un carajo lo que piense- resumió

Asentí un tanto inconforme por la información tan ambigua

-¿Entonces, necesitas algo?-

Bajé la mirada al anillo negro en mi dedo

Inmediatamente los latidos de mi corazón se volvieron más rápidos

-Yo…-

-¿Tú?-

Inspiré profundamente

-¿Cómo sé si alguien es mi pareja destinada?- cuestioné mirándole directamente a los ojos

Me decepcionó que no mostrase la más mínima reacción, como si ni siquiera estuviese allí

-¿Juvart?-

Apreté mis manos deseando poder hacer algo más que simplemente llamarlo por  su nombre

-¿Por qué preguntas eso?-

Me encogí de hombros

Como si fuera a mencionar el nombre de Dominic

“Sí, vamos, desata una guerra”

-Me llama la atención el tema y no pude encontrar mucho en la biblioteca- mentí… un poco

Permanecí totalmente quieto, tratando de lucir indiferente aunque por dentro había un revoltijo de pensamientos angustiantes que luchaban arduamente

-Tu tutor debió haberte explicado que la forma más eficaz es teniendo sexo con la persona en cuestión-

Aunque ya había escuchado de aquello, no me hizo sentir mejor oírlo de él

-Sin embargo…-

Alcé el rostro con súbito interés

-También hay otra forma-

-¿Cuál?-

-Suenas demasiado interesado como para que no sea algo personal-

Diablos…

-¿Quién es?-

Retrocedí contra el asiento, consciente del poder inmenso que reflejaba la mirada azul del mayor

-Karau-

Apreté el anillo en mi mano con tanta fuerza que sentí la piedra enterrándose en la palma

-No puedo decirlo- sentencié consciente de que el hombre frente a mí podría tomarse mis palabras como una ofensa

-¿Es alguien a quién conozco?-

-Por favor, dime si existe otra forma de saberlo- supliqué

Pero él ladeó el rostro

-Si no eres lo suficientemente valiente como para identificar a esa persona frente a mí, probablemente no se trate de tu pareja destinada- declaró severamente

No…

“Dominic tiene que serlo”

Si no fuese él, ¿Entonces por qué el constante dolor en mi pecho?

-…-

-Puedes retirarte-

Miré suplicante a mi hermano pero él simplemente me devolvió una mirada indiferente

.

.

.

La velada había sido tranquila, especialmente considerando que madre se encontraba muy ocupada apartándose lo máximo posible de su hijo mayor

Sonreí levemente, siempre era agradable no sentir el peso de sus opiniones irritantes

-¿Te diste cuenta que madre apenas le dirige la mirada a Juvart?-

Me mordí el labio inferior, conteniendo una risa cuando Jahi se me acercó y susurró aquel comentario con evidente diversión

-Por supuesto que sí, al parecer teme ser arrojada a Senri-

Bebí un sorbo de mi copa, fingiendo mantener una charla superflua y poco interesante con mi hermana

Alrededor nuestro toda la corte bebía, comía o danzaba alegremente

Lo mejor de todo es que mi prometida no había asistido

Lamentablemente el futuro marido de mi hermana sí, y no parecía interesado ni siquiera mínimamente en ella

-Tu prometido me perturba- reconocí deslizando mi mirada sobre la multitud

-Dímelo a mí, cada vez que me saluda siento que acaba de matar al menos un par de personas-

Me giré hacia la princesa sin creerme que fuese más que una broma. Lamentablemente, por la expresión en su rostro, su temor era real

-Hey, es el príncipe heredero, podrás hacer lo que quieras-

-Siempre y cuando me convierta en la madre del heredero, porque si llega a encontrar su pareja predestinada primero, puede obligarme a compartir el rango- se quejó cruzándose de brazos

Fruncí el ceño

¿Eso podía suceder?

No estaba lo suficientemente familiarizado con la forma de vida de los elfos como para saberlo

¿No se dedicaban simplemente a hacer rituales en honor a la naturaleza?

“No seas estúpido”

-¿Por qué sigues luciendo mal?-

La pregunta me tomó por sorpresa

-¿Yo?-

-No, nuestra madre. Por supuesto que hablo de ti, cada día te ves más delgado y más pálido-

Me encogí levemente de hombros, tratando de restarle importancia al asunto

-He estado durmiendo un poco mal-

Terriblemente mal, si quería ser sincero

Desde que Dominic había dado su estúpida palabra para bendecir mi enlace con su hermana todo a mí alrededor se había desdibujado

Lo único que me entregaba algún consuelo era el anillo en mi mano

“Probablemente solo olvidó pedírtelo”

-¿Quieres que llame al sanador?-

-No es para tanto-

-¿Tendrá algo que ver con cierto príncipe que acaba de aparecer en el salón?- me picó sonriendo

Seguí su mirada con ansiedad, Dominic se veía dolorosamente hermoso con sus ropas blancas con bordados plateados

Cuando su mirada se encontró con la mía toda la angustia desapareció

Mi estómago se apretó, la necesidad creció en mí de una forma que jamás había sentido

 “Esto es jodidamente cliché” se burló mi subconsciente

Aparté la mirada, recordando la presencia de decenas de personas a nuestro alrededor

-Creo que iré al jardín- murmuré tratando, cobardemente, de escapar

-¿Y te perderás el baile de Cian?-

Maldije mentalmente mi repentina falta de memoria

Cian estaría muy nervioso, obviamente necesitaba apoyo

Inspiré lentamente, tratando de alejar cualquier pensamiento sobre el vampiro de mi mente

En algún momento cercano a la media noche, las luces se atenuaron bruscamente, y todos los presentes se giraron hacia la plataforma redonda de unos cinco metros de diámetro que había frente al trono de Juvart

Junto al emperador estaban los integrantes de las familias reales tanto de elfos como de vampiros y por supuesto, madre y padre uno al lado del otro

Al ver la expresión de furia mal contenida en el rostro de la reina madre, hice nota mental de prepararle un regalo a Cian. Solo poder ver esa expresión era suficiente para hacerme la noche

Lo segundo más divertido era la expresión de fastidio en el rostro de los integrantes del harem. Incluso si Kylen trataba de fingir alegría, su mirada era la de alguien dispuesto a matar

“Oh, esto será tan divertido”

La conversación de los presentes fue apagándose poco a poco, hasta que solo el silencio reinó en el salón

Cuatro músicos se deslizaron silenciosamente hacia el borde de la plataforma y en un parpadeo acomodaron sus instrumentos

“Esto definitivamente saldrá genial”

Sonreí ante las palabras que me envió Jahi a través del enlace mental

Generalmente preferíamos comunicarnos así, pero sería muy sospechoso que pasáramos toda la velada de pie el uno junto al otro, como simples estatuas inanimadas

Además, siempre cabía la posibilidad de que nuestro hermano nos escuchara sin proponérselo

De la nada, la música comenzó a sonar y el ambiente cambió notoriamente. Observé con interés como la pequeña figura de Cian se abría paso entre la multitud

Tal vez los demonios no lo notaran, pero la presencia del humano hacía que ellos se movieran involuntariamente

Un extenso velo gris cubría a mi amigo desde la cabeza hasta los pies, solo cuando llegó al borde de la plataforma lo dejó caer y el ambiente en la habitación cambió una vez más

Ahora había expectación en la mente de todos

Miré el atuendo del niño sin creerme que realmente lo estuviese usando. Siempre se quejaba de lo incómoda que era la ropa del harem, pero lo que llevaba puesto dejaba más piel expuesta

La camisa que le llegaba habitualmente unos centímetros por sobre el ombligo había sido reemplaza por una más corta y aparentemente más costosa de color negro que contrastaba magníficamente con los bordados dorados. Sus pantalones estaban cubiertos del mismo tipo de bordados, pero contaban con dos largas aberturas a los costados, las que por suerte terminaban en los tobillos

Pero lo más hermoso de su traje eran los adornos metálicos, tanto los que decoraban todo su cabello como las decenas de cadenas que caían desde su collar hacia sus brazos, donde cuatro brazaletes magníficamente grabados brillaban incluso con la escasa luz presente

“Tiene que ser obra de Akop”

Mientras Cian caminaba alrededor de la plataforma, los innumerables cascabeles que colgaban desde su cintura tintineaban melodiosamente

“¿Cómo lo habrá conseguido” le pregunté a Jahi sintiéndome hipnotizado por el sonido

“No lo sé, pero fíjate en nuestro hermano” replicó ella sonando perversamente divertida

Hice lo que me sugirió y no pude contener una sonrisa de satisfacción

Había deseo puro brillando en los ojos del emperador

Incluso si todo el resto de su cuerpo estaba acomodado indiferentemente en su trono, sus ojos no podían mentir

“Se lo va a comer”  me reí

¿Quién hubiese imaginado ver al indiferente señor demonio así?

“Necesitas agregar otro regalo para Cian”

La música se detuvo solo un instante, el tiempo suficiente para que el humano se deslizara hacia el centro de la plataforma y alzara sus brazos lentamente hacia el cielo

Tan rápido como desapareció, el sonido regresó y con él comenzaron los movimientos de mi amigo

Varios jadeos se escucharon en el salón, obviamente nadie esperaba que un humano pudiese hacer un baile que habían creado los demonios para sí mismos

Los movimientos de Cian eran maravillosamente encantadores, sus pies estaban tan coordinados con sus manos que no necesitaba mirar en absoluto

De hecho, su mirada estaba únicamente en su amo, como dictaba la tradición

Lo más impactante de todo era la habilidad que tenía para hacer coincidir el sonido de los cascabeles con sus movimientos y la propia música

Todo era perfecto

Absolutamente todo

Traté de entender la secuencia de sus movimientos, pero los patrones eran infinitamente variables, como la lluvia que cae sobre la tierra

Me sorprendí a mí mismo perdido totalmente en su danza

No era un baile que realizaría una mujer, era algo diseñado para un hombre y al mismo tiempo transmitía tanta delicadeza como el aleteo de una mariposa

Nadie habló

Nadie comentó nada

Como si todos hubiesen olvidado que aquel que miraban con deseo era el humano que usualmente despreciaban

¿Cian era consciente de lo que estaba provocando?

La expectación había sido sustituida por deseo, calentando el ambiente y contagiándose como una plaga

En un momento que casi parecía al azar, él se detuvo, a punto de romper el hechizo que mantenía la atención de todos los presentes sobre él, pero antes de que eso sucediera, la música aceleró su ritmo y sus pasos se volvieron suaves saltos casi imperceptibles

Fruncí el ceño, yo había visto esa coreografía antes, pero no podía recordar dónde

El mágico tintineo de los cascabeles jamás dejó de armonizar, como si estos fuesen incapaces de desobedecer la resolución de su portador

El deseo que llenaba el aire creció a medida que el pequeño humano aumentaba la velocidad, sus manos moviéndose como parte del aire, sus piernas deslizándose con tanta facilidad que era casi imposible no creer que era capaz de flotar

Con un extraño presentimiento, me obligué a apartar la mirada de mi amigo y la deslicé sobre el público presente

Todos observaban fijamente cada uno de los movimientos del esclavo, incapaces de apartar la mirada o de contener el deseo y la lujuria que los envolvía

Todos, incluso Dominic

Apreté los puños notando como algo arañaba mi pecho con furia

¿Por qué había deseo en su mirada?

“Mío”

Luché contra la necesidad de avanzar hacia el futuro rey y golpearlo con fuerza

¿Cómo se atrevía?

Justo cuando di un paso hacia adelante la música se acabó y en un instante todos comenzaron a aplaudir

Entrecerré los ojos cuando Dominic imitó al resto pero me observó de reojo, en cuanto lo hizo su expresión se volvió más seria

Reprimí un grito de frustración

“¿Qué diablos te pasa?”

Ignoré la voz de mi hermana en mi cabeza y decidí salir del salón

Cian lo había hecho perfecto y todos parecían rendidos ante su baile, contaba con que no me necesitaría

Avancé rápidamente por los pasillos, sin detenerme a pensar hacia dónde me dirigía

Solo tenía que ir lo más lejos posible de ese idiota con colmillos y probablemente todo estaría bien

Solo necesitaba hacer desaparecer esa violenta urgencia de derramar sangre

“Estás demente”

Apresuré mis pasos hacia mi habitación, murmurando todas las maldiciones que conocía en contra de Dominic

Cuando comencé a subir las escaleras percibí peligro, los cabellos de mi nuca se erizaron y la sensación de haberme convertido en una presa puso en alerta cada uno de mis músculos

Corrí escaleras arriba, convenciéndome que en mi habitación estaría a salvo de lo que fuera que me seguía

Los demonios éramos rápidos, pero lo que fuese que me estuviese siguiendo, parecía igual o más rápido que yo

Finalmente perdí la compostura y me abalancé dentro de mi cuarto, cerrando la puerta sin delicadeza alguna y apoyando mi frente sobre la madera

-Eso estuvo cerca- jadeé casi sin aire

-Sí, muy cerca- replicó una voz sobre mi nuca

Alcé la mirada hacia la superficie oscura, el miedo filtrándose por cada uno de mis poros

Estaba perdido

.

.

.

 

 

Notas finales:

Eso fue todooo!

En unas horas actualizo Dear

Ojalá que les haya gustado, cualquier cosa en un REVIEW

BYE!


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