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Sacrifice por xikah

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Notas del capitulo:

Hello!!! vuelvo con un nuevo capituloooo, espero que les guste. La semana que viene también actualizaré Sacrifice pero yo creo que será el sabado porque tengo terreno de lunes a viernes (mátenme porfa)

Descubrí una página que no es amor yaoi ni slasheaven ni fanfiction.net donde hay muchos fics y estoy en la pasta xD eso y que me pasé 30 horas seguidas viendo supernatural y como que colapse

Insisto en que lo bueno es que voy en el capitulo 20 de esta historia y escribí 3 capitulos completos en dos semanas (Efectividad al cien por ciento)

Saludos para todos, espero que amen a Cian como yo lo amo *-*

-Anónimo 

gracias por tus palabras! por fortuna he avanzado mucho en la trama (en mi mente ahahaha) solo necesito la concentracion y el tiempo para escribirlo (en momentos como estes amaría que yo solo hablase y no tuviese que teclear -.-)

- Leyia

De que van a estar ocupados, lo van a estar muahahahah

La verdad si yo fuera Cian ni me quejaría, onda es su momento de brishar (?)

Hay muchas otras cosas sobre los demonios y en realidad los mundos, que se develaran a su debido momento

o.o

saludos!

-AXXZ

Que bueno que te gusta el fic!!! la verdad estoy haciendo mi mejor esfuerzo porque nunca había escrito sobre fantasía así que tengo muchas, muchas cosas en la carpeta de Sacrifice, espero que te siga gustando!!

-Anónimo 2

Como estudiante de geología debo decir no me tomó una eternidad actualizar xD pero siempre he dicho que independiente de lo que suceda si estoy subiendo un fanfic debo terminarlo (es una conviccion muy fuerte, especialmente hacia quienes abandonan los fics u.u) así que no importa cuánto tarde, confíen en que regresaré

Obviamente si me muero no hay caso, pero no creo qe debamos pensar en la muerte de esta joven autora

saludos!!

 

“Si vis amari ama”

“Si quieres ser amado, ama”

.

.

.

--------------------------Karau

-¿No hacen una hermosa pareja?-

Observé con incredulidad a mi madre. Ella y sus amigas llevaban toda la maldita noche halagando la apariencia de mi hermana y su flamante prometido

Por supuesto, solo veían lo que ella deseaban, porque de ser mínimamente objetivas habrían captado la mueca de disgusto en Jahi y la expresión de hastío en el heredero de los elfos

Incluso si no habían cruzado más de dos palabras en cuatro horas era más que evidente que no se agradaban, pero fingían relativamente bien

Suspiré, desde el baile de Cian no había podido hablar con él, primero porque madre me había sepultado en obligaciones y más tarde porque el emperador había entrado en calor

Sí, y había elegido al único humano para encerrarlo en sus habitaciones

Porque claramente un humano increíblemente joven es capaz de llevarle el ritmo a un maldito emperador demonio

“Estás volviéndote una anciana quejumbrosa”

Probablemente era cierto

Lo único que volvía levemente agradable mi horrenda semana era saber que Ishtar no estaba en el castillo

-Hermanito, luces terriblemente aburrido-

Alcé una ceja al ver el rostro de Jahi frente a mí

¿No estaba bailando con su prometido hace un segundo?

-Mi adorado prometido está hablando con nuestro hermano sobre pactos y otras cosas particularmente aburridas, ¿Quieres dar un paseo por el jardín?-

Asentí inmediatamente

Lo que fuera con tal de alejarme del grupo de nobles chismosas… y mi madre

Avanzamos lentamente por el camino principal, ambos conscientes que dentro de las paredes del salón nos esperaban cientos de sonrisas mezquinas y superficiales

-Extraño a Cian- admitió la rubia cruzándose de brazos

Sonreír divertido

-No podrás verlo hasta dentro de unos días-

-¡Está secuestrado!- exclamó después de observar cuidadosamente a nuestro alrededor

-No está secuestrado, solo está confinado dentro de las habitaciones más lujosas y seguras del palacio hasta que el emperador de este mundo decida que no asesinará a cualquiera que lo mire- repliqué procurando no reírme a carcajadas

¿Qué tan irónico podía ser que Juvart tomara tal actitud?

Incluso si antes era difícil admitirlo, era momento de reconocer que Cian se había ganado un lugar muy especial en el harem

-¡Lo que sea!, lo tiene encerrado y no podemos ir y verlo y acariciarlo y abrazarlo y…-

-Sabes que no es una mascota ¿Verdad?- la reprendí

Jahi hizo un puchero que probablemente se habría ganado un golpe de parte de nuestra madre por atentar contra las estrictas normas de comportamiento que ella misma había alentado en nosotros desde que nacimos

-Pero es adorable ¡No puedes negarlo!, y que se hayan esparcido rumores sobre lo que sucede solo hace que la estúpida de Kylen se muera de envidia-  sentenció frotándose las manos

Alcé una ceja

-Dudo mucho que Kylen sea estúpida, podrá no ser de nuestro agrado pero para llegar donde está ha tenido que valerse de algo más que su belleza- declaré

Aunque preferiría que fuese estúpida, así habríamos podido quitarla del mapa hace mucho

-Esa idiota cree que será consorte real… ¿Te lo imaginas?, ¿Ella como consorte?- se estremeció exageradamente

-Bueno, tal vez no sea ella, pero alguien tendrá que serlo, puede que Juvart tenga mucho poder pero si no se asegura de crear lazos mediante enlaces podría inquietar al pueblo-

-Báh, ¿Has visto como todos lo aman?, además, si tratan de obligarlo a hacer algo que no quiere simplemente los va a matar a todos… ten una mejor percepción de nuestra nación mi querido hermano, con tal de salvar sus vidas y asegurar sus riquezas son capaces de arrodillarse ante el mismo Cian-

Observé como se adelantaba cantando con voz suave

¿Sería tan así?

Bueno, probablemente todos los que ocupaban el salón en este momento sí cambiarían sus principios con tal de sostener su estatus elevado

¿Pero y el resto?

.

.

.

-Esto es inútil- resoplé cuando leí el enésimo calendario que madre me había entregado

¿Qué hay de vivir cientos y cientos de años?

¿Por qué debería estresarme algo tan estúpido como otro baile?

¿Es que solo podemos hacer malditos bailes?

El siguiente documento era algo mucho más serio

-¿Una lista de candidatas a reina consorte?-

Oh oh

Leí los nombres sin mucho interés, todas las candidatas eran mujeres demonio nacidas en familias de la más alta aristocracia, cuyas riquezas provenían de títulos de miles de años de antigüedad

“Como si a Juvart fuese a importarle eso”

Suspiré, estaba seguro que madre solo me había enviado la lista a mí, pero en cualquier caso tenía que avisarle a mi hermano

Definitivamente no se merecía una emboscada por parte de la reina madre

Salí de mi estudio rápidamente, pero ningún guardia era capaz de decirme dónde estaba mi hermano

-¡Hey!-

Detuve a un sujeto que estaba seguro, era parte de la guardia personal de Juvart

-¿En qué puedo ayudarle su alteza?-

-¿Sabes dónde está el emperador?-

La expresión de calma en el rostro del hombre se esfumó en un instante

-Bueno… yo…-

Fruncí el ceño

-¿Qué ocurre?- espeté endureciendo mi tono

-Verá, yo no sabría…-

-Deberías responderle a tu príncipe cuando te pregunta algo-

Palidecí al escuchar la voz de Dominic

-Lo siento mucho, su majestad se encuentra entrenando-

Hice mi mejor esfuerzo para fingir que no me afectaba la cercanía del vampiro

-Bien, puedes retirarte-

El hombre obedeció después de inclinarse ante nosotros

-¿Puedo acompañarte?-

-Soy capaz de caminar solo por palacio- espeté procurando controlar mi tono de voz

El mayor sonrió cálidamente y mi maldito corazón se agitó

-En realidad preguntaba porque tengo que hablar con el emperador, no todo gira a tu alrededor, príncipe-

Apreté los puños pero le devolví la sonrisa

¿Quién se creía que era para hablarme así?

-Entonces puedes ir solo-

Apresuré mis pasos deseando poder aparecerme, volar o siquiera desplazarme tan rápido como el vampiro a mi lado

Estúpidos vampiros y su estúpida agilidad

-¿Actúas así porque me extrañabas?-

-¿Por  qué debería extrañarte?-

-Porque te gusto-

Miré impactado a Dominic

-¿No es cierto?- interrogó llevándose una mano a la barbilla

Fruncí el ceño, si odiaba una actitud en él era precisamente la de mirar al resto con superioridad

“Debe ser requisito para optar a cualquier trono”

-No seas tan creído, tú eres el que siempre me persigue-

La mueca en su rostro me hizo sonreír victorioso

-Eso es porque no puedo evitarlo-

Detuve mis pasos en seco, el vampiro me imitó pero se giró para mirarme fijamente

-Si pudiese largarme de aquí y saber que no volveré a pensar en ti lo haría, pero todo lo que haces, lo que dices, incluso los gestos de los que no eres conscientes, todo me llama-

Mi mandíbula cayó levemente

-¿Cómo puedes decir algo como eso y lucir tan tranquilo?-

-¿Tranquilo?- repitió señalándose a si mismo

Asentí con fuerza, percibiendo como la vergüenza desaparecía y era seguida por la ira

-¡Siempre vienes y dices todo lo que piensas! ¿Por qué no te sientes avergonzado? ¿Crees que eso es algo que va y se le dice a cualquiera?-

Su mirada cambió en cuanto terminé de hablar y lentamente comenzó a acercarse a mí, acorralándome contra la pared

Inspiré con dificultad, incluso si se me hacía difícil ignorarle, estando tan cerca era casi imposible

-¿Realmente crees que es fácil para mí? ¿Acaso me has visto interactuando con el resto o soy yo el único que observa al otro de forma casi obsesiva?, he pasado cada día preguntándome cómo debería abordarte, qué debería decirte y temiendo tu reacción, siempre que consigo acercarme un paso retrocedes dos o tres, ¿Y piensas que le hablaría así a cualquiera?, ¿Cómo es que tú vas a ser cualquiera precisamente?, eres el motivo por el que no me he ido, eres la razón por la que envié a mi hermana lejos, ¡A mi hermana!... ¿Y me criticas por tratar de luchar?... soy el único que se esfuerza por llegar hasta el otro, a pesar de que tu mirada me dice todo lo que tú mismo te niegas a expresar porque tienes miedo de confiar en mí- replicó mirándome fijamente y con una seguridad que me provocó un estremecimiento

-Sabes lo que pienso-

-Sí, lo sé, y aun así sigo aquí, ¿Eso no te dice nada?-

Parpadeé confundido

-¿Decirme?-

Dominic suspiró

-Podrás ser un príncipe pero sigues siendo un niño-

-¡Hey!-

-Solo quiero que sepas que si es por ti no me molesta arrastrarme una y otra vez, pero si realmente crees que jamás podrás confiar en mí me gustaría saberlo ahora-

Permanecí de pie junto a la pared, ahogándome en sus ojos violetas

¿Qué iba a hacer?

No había hora del día en que no pensara en él

Incluso había comenzado a temer que se marchara y solía preguntarle a los sirvientes al respecto

“Pero no eres tan valiente como él”

No, no lo era

-Bien, creo que entendí-

¿Se iba?

¿Realmente iba a resignarse?

“No puedes permitirlo”

Estiré mi mano en cuanto se giró para marcharse, sin pensarlo demasiado sostuve su mano y jalé de Dominic tal vez con demasiada fuerza

Probablemente si cualquiera nos viera se daría cuenta solo por la cercanía que teníamos una relación más que diplomática, pero no me importó

-¿Qué…?-

-No soy valiente como tú ¿Entiendes?, no suelo expresar mis emociones con facilidad y siempre pienso demasiado las cosas, especialmente cuando se trata de ti. Le tengo miedo a que te vayas pero también siento miedo cuando tratas de convencerme de intentarlo… solo sé que todo podría terminar muy mal y eso me hace retroceder siempre…- a medida que hablaba mis nervios solo incrementaron, pero lo peor de todo fue la sonrisa que se formó en su rostro

-Karau…-

-Espera- extendí mi mano libre hacia su pecho tratando de evitar que arruinara mi momento de sinceridad

-Siempre te presto atención, es solo que no lo notas porque sería mi fin si la nobleza o mi madre se diesen cuenta y yo también…- ¿Podía completar esa frase?

Oh, mal momento para dudar

El mayor se inclinó lentamente sobre mi rostro y mi pulso se aceleró

-¿Tú?-

¿Por qué tenía que ser tan guapo?

Tragué duro, luchando contra la parte de mí ser que ansiaba poder correr y esconderse en un cuarto particularmente oscuro

-Yo también quiero estar contigo- susurré bajando la mirada

¡Auxilio! ¡Que alguien me esconda por favor!

La sonrisa en su rostro se extendió pero no tuve tiempo de reclamar porque me besó suavemente

Y fue el mejor beso que pudo darme

Suspiré separando mis labios, solo podía sentir sus  brazos rodeándome y ese aroma que lo rodeaba y conseguía nublar mi juicio

Estaba justo donde quería…

-Prometo tomar tu mano cada vez que sientas miedo- declaró consiguiendo que mi corazón latiera aún más rápido

-¿Lo harás?-

-Lo estoy haciendo ahora-

Miré fijamente nuestras manos enlazadas y solo entonces noté que estaba temblando

Entonces comprendí que estaba perdido

Dominic había ganado, para bien o para mal

.

.

.

-¿Sabes dónde está Juvart?-

Jahi se me quedó viendo como si me hubiese salido una oreja en la frente

-¿Qué?-

-Le pregunté a un guardia pero  no estaba donde él me dijo-

Técnicamente hablando nunca fui a buscarlo porque decidí dar un paseo con Dominic, pero eso no es algo que esté dispuesto a admitir todavía

Mi hermana me miró sospechosamente

-¿Por qué lo buscas?-

-Tengo unos documentos que mostrarle-

-¿Ayer no lo seguiste buscando?- cuestionó

Tragué duro

-Madre me tuvo ocupado-

-Bien en ese caso deberías tener cuidado, probablemente está  en sus habitaciones razonablemente encerrado con mi lindo Cian-

Parpadeé varias veces, tratando de no reírme de la expresión soñadora de mi hermana

-No sé en qué estás pensando y realmente creo que no quiero saberlo-

-¡Hey!-

-Seguiré buscándolo-

Vagué varios minutos por el palacio, tratando de ponerme en el lugar del emperador

Aunque si realmente estaba en sus habitaciones no había mucho que yo pudiese hacer

-Excelente día para ir a pasear ¿No lo crees?-

Salté del susto cuando Dominic apareció literalmente de la nada junto a mí

-¡No hagas eso!-

-Pensé que habías notado mi presencia-

-¡Eres un vampiro!- reclamé

-¡Eres un demonio!- exclamó sonriendo

Fruncí el ceño

-Sabes a qué me refiero-

-¿Entonces no quieres ir a pasear?-

Suspiré con pesar

-Tengo trabajo que hacer- reconocí deseando poder escaparme unas horas

-¿Y un paseo nocturno?- ofreció cambiando su expresión por una mucho más perversa

-Lo pensaré- respondí solo para molestarlo

Seguí caminando sin rumbo pero aparentemente el príncipe heredero no tenía muchas labores porque optó por seguirme

-Eres cruel, ayer no te quejaste cuando estábamos besá…-

-¡No hables de eso, podrían oírte!- le reprendí tratando de lucir serio aunque mi rostro me había traicionado sonrojándose

-¿Qué no te gustó?-

Alcé los ojos al cielo

-Tengo que ir a hablar con mi hermano-

Traté de retomar mi paso pero Dominic comenzó a hablar sobre su comida favorita, un plato de algo que obviamente no podría encontrarse en este mundo

Y que sonaba a sangre, mucha sangre

Me estremecí levemente, reamente no quería pensar en las preferencias alimenticias de los vampiros

-…entonces encargué una caja gigante repleta- finalizó avanzando sin señales de agitación

Respiré profundamente, había pensado que si corría perdería el interés en seguirme pero claramente no había funcionado

 “¿Por qué querrías alejarlo en todo caso?”

-¿A dónde vamos?-

-¿Vamos?- repetí sonriendo nervioso

¿Y si Dominic veía la lista?

¿Y si mi hermano se enfadaba por ello?

-Me aburren los asuntos diplomáticos y no lo creerás pero tu hermano es una excelente compañía-

Alcé una ceja, claro que no le creía, si había algo que destacaba a Juvart era la seriedad

-¿No estás aquí por asuntos diplomáticos acaso?- cuestioné girando en una esquina

-Estoy aquí por ti-

Me detuve violentamente

¿Es que realmente no le avergonzaba decir esas cosas?

-¿Solo por mí?-

-Bien, también porque les hice creer a mis padres que tenía mucho trabajo con Juvart, solo eso consiguió que se marcharan por unas semanas, madre no soporta estar lejos de Ishtar-

Auch

Por mucho que ciertos asuntos se hubiesen resuelto entre nosotros no me agradaba mencionar a mi prometida

-Deberíamos hablar de ella- replicó el príncipe como leyéndome la mente

Suspiré

-Ahora debo encontrar a mi hermano-

-¿Seguro que no está en la sala de entrenamiento?-

¿Podría estarlo?

Era el único lugar en el que no había buscado…

-Puede ser-

-¡Llevas mi anillo!- exclamó sonriendo encantadoramente

Y mi corazón se agitó en respuesta

“Estúpido Dominic con sus estúpidas sonrisas perfectas”

Ignoré su tono de emoción y apresuré mis pasos

Por fortuna la sala no estaba lejos y Dominic no tuvo tiempo para entrar en detalles o preguntas incómodas

-Entraré primero- le avisé tratando de adelantarle

-¿De qué hablas? ¿Acaso no puedo entrar?-

En un parpadeo el príncipe estuvo en la puerta y no lo pensó dos veces antes de empujarla

Ese solo fue el primer problema

El resto…

El resto podría haber iniciado una maldita guerra

--------------------------------------EndKarau

.

.

.

-¡He dicho que estoy bien!- exclamé mirando con desagrado las supuestas vitaminas que me habían recetado hace cinco días

-¡Si no te las tomas el emperador se enfadará!- reclamó Loren al borde del colapso

Me sentí un poco mal por mi amiga, solo se le permitía entrar a la habitación una vez al día y eso era hasta cierta parte

Porque Juvart andaba con un genio increíblemente insoportable y parecía estar a punto de matar  a cualquiera que me mirara

“Como si te molestara la atención que te presta”

Fruncí el ceño, podía sentir la presencia de Loren, pero ella estaba del otro lado de la puerta y no tenía permitido ni siquiera abrirle para verla

-Esto es estúpido- susurré dejándome caer sobre el suelo

-¡No me iré hasta que te las tomes!- amenazó pisando con fuerza

Sonreí divertido, ella se había tomado casi como una afrenta personal lo de no poder verme e incluso había tratado de ingresar a la fuerza

Obviamente Juvart no lo permitió gracias a su pared con no se qué clase de magia… aunque al menos no la castigó por desobedecerle

“Creo que tus regaños tuvieron mucho que ver”

Alcé la mirada hacia el techo

-Bien, me las tomaré pero solo porque no soporto escucharte gritar por horas-

-¡Es por tu bien!-

¿Por mi bien?

¡Me moría de aburrimiento!

-Maldito Juvart-

El jardín privado del emperador no era tan interesante si pasabas allí todas las horas del día

Y el egoísta de Juvart no me había permitido tomar sus libros para entretenerme

¡Solo había permitido que el médico ingresara y obviamente con él presente!

-¡Esto es demasiado!- exclamé con rabia después de tragarme las diez píldoras que supuestamente me ayudaban a soportar el… proceso por el que estaba pasando

“Aunque técnicamente es cierto que te han ayudado a no desmayarte de nuevo”

Llevé ambas manos a mi rostro, sintiéndome repentinamente acalorado

Nunca había imaginado que lo del calor fuera tan intenso, ¡Claramente Juvart tenía mucha energía!

“¿Osea que el sanador tenía razón?”

Fruncí el ceño

Al menos el emperador le había ordenado a Senri que se alejara cuando habíamos… eh… jardín

Diablos… esto es muy vergonzoso

-¿Ya lo hiciste?-

Salté asustado, olvidando que Loren estaba del otro lado de la puerta y no podía verme

-¡Que sí! ¡Vete!-

-¡Volveré y lo sabes!- gritó antes de comenzar a reír malévolamente

Me encogí en mi posición

De pronto Senri se me acercó recostándose frente a mis pies, le sonreí al lobo

¿Cómo es que siempre se veía feliz aunque vivía encerrado?

-¿No sientes deseos de salir?- interrogué acariciando su pelaje

El animal se me apegó hasta apoyar su cabeza sobre mi pierna

-Eres increíblemente tierno- murmuré deslizando mi mano sobre sus orejas

-Probablemente eres el único que piensa eso-

Alcé mi rostro sorprendido y me encontré con la mirada azul de Juvart

-¿Cuándo…?-

-Me pareció inoportuno interrumpir tu agradable charla con Loren-

Palidecí

¿Había escuchado todo?

-Eh…-

-¿Asumo que tomaste todos tus medicamentos?-

Asentí lentamente, perdiéndome en la forma de caminar del mayor

¿Por qué tenía que moverse como si cada paso estuviese calculado desde hace años?

-¿Cómo te fue en la reunión?-

Juvart detuvo sus pasos y se giró para mirarme fijamente

-¿Preguntas porque te aburres?-

Me puse de pie lentamente mientras él volvía a caminar hacia su armario gigante

-En parte por eso, pero también quiero saber- admití

Él no respondió de inmediato, estuvo varios minutos seleccionando ropa y por la tela deduje que iba a entrenar

Y me iba a dejar solo

De nuevo

“Ya no puedo soportarlo”

-¿Vas a entrenar?-

-¿Es una pregunta retórica?-

Entrelacé mis manos con fuerza

Por alguna razón su tono frío no me molestaba

-¿Puedo ir contigo?-

Nuevamente se detuvo para mirarme

-¿Por qué?-

-¿Por qué, qué?-

-¿Por qué quieres ir?, no puedes entrenar-

Fruncí el ceño

-Sé que no puedo entrenar contigo, pero llevo cinco días encerrado y estoy muriendo del aburrimiento-

-No puedes morir por el aburrimiento-

Me acerqué lentamente al mayor, consciente que él observaba hasta el más mínimo detalle de mi figura

-Por favor, solo serán unas horas y siempre entrenas solo- supliqué

Él alzó una ceja y por un instante temí que me encerrara en el armario por el resto de los días, pero en lugar de eso se inclinó sobre mí

-¿Qué me darás a cambio?-

Le miré sorprendido

¿Qué podía darle yo a él?

-¿Quieres algo de mí?-

¿Había algo que no le hubiese dado o a lo que pudiese negarme?

-Estás pensándolo demasiado- me recriminó acariciando mi mejilla

-Es solo… ¿No se supone que te debo completa obediencia?-

Sin saberlo, mi honesta pregunta consiguió hacerle retroceder

“Eres un idiota”

-Estás admitiendo que te obligado a hacer cosas que no querías- sentenció con un tono neutral

Parpadeé confundido

¿Pensaba que me gustaba estar encerrado?

¿Eso no contaba?

-Bueno… ¿Firmé un contrato, no?-

El ambiente se enfrió brutalmente y fui yo quien retrocedió al observar como su expresión se endurecía

-Por supuesto que sí- espetó tomando su ropa y pasando junto a mí empujándome en el proceso

Caí al suelo sin entender lo que había ocurrido

¿Qué había dicho?

¿Y por qué se comportaba así?

.

.

.

-¿Podemos hablar?- pregunté acercándome lentamente a la cama

Juvart bajó la vista del libro que estaba leyendo pero no me miró a los ojos

-Creo que dije algo que te molestó pero he estado todo el día pensando en ello y no tengo idea sobre qué fue- reconocí sin siquiera detenerme a respirar

El mayor cerró el libro en sus manos

-No tiene sentido hablar de ello-

-Pero…-

-No voy a forzarte a responder preguntas que aún no se han formulado en tu mente-

-¿De qué hablas?-

La sonrisa que me dedicó fue extrañamente dolorosa

-Niño, ven aquí-

Obedecí instintivamente, él separó sus piernas para permitirme acomodarme cerca de su cuerpo y aunque una parte de mí se sintió avergonzada, no me atreví a sentarme lejos

-Todavía te falta mucho que aprender- declaró acariciando mi mejilla

Me derretí con aquel gesto, incluso olvidé el problema que habíamos tenido

-¿Y quién va a enseñarme?-

-Hay cosas que debes aprender por tu cuenta-

Parpadeé confundido, pero él solo me devolvió la mirada en completo silencio, como si pretendiera que de pronto una epifanía se abriera paso por mi mente

-De verdad me aburro mucho aquí- insistí sin saber qué más decir

El mayor suspiró casi imperceptiblemente

-Tal vez si me dejaras leer…-

-Los libros que hay en mi biblioteca no están escritos en lenguaje común-

Alcé una ceja

-¿Entonces lo que Leto me enseñó no sirve?- me quejé

Su mano continuó acariciando mi piel y de alguna forma eso me hizo relajarme

Como si realmente no hubiese ningún título o distancia entre nosotros…

-Si te sirve, pero no tiene sentido enseñarte lenguas muertas que solo algunos sabios conocen-

Tragué duro, a medida que hablaba una sombra casi mística se cernió sobre nosotros

-¿No tienes libros que pueda leer?-

Juvart alzó una ceja

-¿Cómo cuáles?-

Me acomodé entre sus piernas, tratando de recordar los libros que había encontrado en mis habitaciones

-Me gustan las historias sobre personajes importantes de este mundo… como la historia de Liello y Giliel- sonreí recordando esa hermosa y trágica historia

-¿Cómo es que obtuviste un libro con esa historia?-

Me encogí de hombros

-¿No te gusta?-

Su expresión generalmente indiferente se suavizó un poco

-Es la historia que da paso al origen de este mundo, y también del nacimiento de mi antepasado-

Ladeé la cabeza

-¿Tu antepasado?-

Pero habían dicho que la familia real generalmente cambiaba…

-La razón por la que el gobernante siempre tiene ojos azules no es una simple anomalía aleatoria, de estar vivos los emperadores anteriores nunca lo reconocerían, pero siempre es un descendiente del emperador el que hereda el color de ojos-

Miré asombrado a Juvart

-¿Eso quiere decir…?-

-Que aquellos niños de ojos azules que nacieron fuera del círculo real en realidad eran hijos no reconocidos del emperador-

Wow

Me sentí extrañado ante tal revelación, era inquietante saber un secreto aparentemente muy bien guardado sobre la línea sucesoria de los demonios… pero lo que cubría todo lo demás era la emoción de estar escuchándolo directamente de él

¿Eso significaba que confiaba en mí, no?

-¿Por qué sonríes?-

Su pregunta solo hizo que me sintiera más feliz

-Porque nunca me habías contado algo así-

Juvart me observó algo sorprendido pero se recompuso rápidamente

-He visto lo que hay aquí- señaló mi cabeza

-Decidí confiar en ti- reconoció con honestidad

Permanecí totalmente quieto, sin creerme lo que acababa de escuchar

¿Había oído bien?

¿Él había dicho que confiaba en mí?

-Yo…-

“¿Eres un idiota, por qué no dices nada más?”

-Por eso te di esto- señaló el brazalete en mi brazo

-¿Eh?-

-Si otro demonio trata de controlarte no funcionará gracias a esto, solo responde ante mí-

La calidez en mi pecho creció y aquellas dos palabras que había decidido enterrar en una parte de mi mente estaban luchando por abrirse paso fuera de mis labios

-Yo… gracias- fue lo único que pude decir

Y por primera vez me dolió callar, aunque la molestia en mi pecho me advirtió que no sería la última ni la peor de todas

-¿Qué tal si te llevo a mi entrenamiento mañana?-

Ni siquiera lo pensé, probablemente de haberlo hecho en lugar de impulsarme sobre él y besarlo habría retrocedido para encerrarme cobardemente en el baño

Rodeé su cuello y lo besé porque una parte de mí se sintió infinitamente bien al escucharle, más importante aún, lo hice porque esa oferta acalló el dolor en mi pecho y volvió todo un poco más cálido

.

.

.

Era impresionante

Estaba seguro que ninguna película de mi mundo podría replicar lo que estaba viendo y por eso ansiaba poder grabarlo en mi memoria

Lo primero que había notado al entrar al salón de entrenamientos era su altura, de alguna forma parecía mucho más elevado que el salón principal, aunque era más pequeño y extrañamente más interesante

Juvart me había advertido que me quedara en las pequeñas graderías y no le interrumpiera, en cualquier caso no pensaba hacerlo, estaba seguro que deseaba vivir

“Se parece a un gimnasio”

Sí, un gimnasio ridículamente elegante y costoso… ¿Era necesario el suelo de mármol?

Había apretado el libro en mis manos cuando él se sentó en el centro del lugar y cerró los ojos, supuse que meditaba pero no entendí para qué hasta que un aura azul, del mismo color de sus ojos comenzó a rodearlo… y a crecer

Incluso a diez metros de distancia podía sentir el calor que emanaba de aquella aura

Por un tiempo casi infinito el emperador ni siquiera se movió, simplemente se mantuvo sentado en el suelo, con las piernas cruzadas y las manos en una posición que me recordaba a los monjes

Deseé poder apartar mi mirada, pero era demasiado fascinante lo que veía, en algún momento indeterminado el color azul comenzó a cambiar, primero se volvió más oscuro en los márgenes y luego avanzó hacia el centro

Parpadeé impresionado, ¿Qué implicaría aquello?

Tras varios minutos que bien podrían haber sido horas o días enteros, el azul marino se volvió negro y la escena se hizo un tanto inquietante

Inspiré con dificultad cuando el ambiente se hizo más y más pesado

¿Qué estaba sucediendo?

Cuando le había pedido acompañarle imaginé que lucharía contra alguien o haría ejercicio físico, lo que veía en cambio era a Juvart totalmente concentrado y quieto

¿Entonces era un entrenamiento mental?

“Podrías leer el  libro para no lucir como un acosador”

Pero no podía dejar de observarle… incluso si él mismo me había dado el libro por la mañana y habíamos estado demasiado… ocupados para que yo lo revisara

Me acomodé sobre el asiento tratando de no hacer ruido en lo absoluto

Entonces la enorme aura que le rodeaba se volvió de un extraño bermellón y comenzó a moverse violentamente

-Hey Juvart…-

Palidecí cuando las puertas se abrieron violentamente y el príncipe Dominic ingresó sonriendo despreocupadamente

Entonces pareció desatarse el caos, el de mirada azul se incorporó y cuando abrió los ojos no había ningún rastro de Juvart en ellos… solo había furia

Furia roja, del mismo color que lo que lo rodeaba

-¡Espera Dominic!-

Karau ingresó tras el príncipe pero parecía ser muy tarde, en un parpadeo el heredero al trono de los vampiros se encontraba contra la pared, mientras la mano de Juvart rodeaba su cuello tratando de…

-No…-

Karau me miró aterrorizado y sentí mi pulso acelerarse ante lo que estaba viendo

-¡Hermano, detente!-

Una extraña fuerza invisible envió a Karau contra el pilar que se encontraba en el otro extremo del salón

Entonces realmente comencé a sentir miedo

Juvart no soltaba a Dominic y parecía totalmente ido, como si no comprendiera lo que estaba sucediendo frente a sus ojos

¿Iba a matarlo?

“No puedes permitirlo”

Bajé corriendo las graderías y me acerqué a ellos aunque mi instinto me incitaba a huir sin mirar atrás

-¡Juvart!- grité con fuerza

Pero el mayor no me escuchó y si lo hizo me ignoró

Cuando me acerqué a las extrañas llamas rojas que lo envolvían y habían comenzado a quemar todo a su alrededor temí que me hicieran daño, pero en lugar de ello fue como si me acariciaran suavemente

Fruncí el ceño, no entendía que sucedía pero lo más importante no era eso

Traté de mover al emperador pero era imposible, se sentía como una estatua enterrada en el suelo… y Dominic había dejado de luchar…

“¡Detenlo!”

Cerré los ojos, me paré frente a Dominic y envolví la muñeca de Juvart con mi propia mano

Estaba haciendo algo que de seguro me traería un castigo gigantesco, pero no podía simplemente dejar que matara a alguien por ingresar sin avisar…

-Detente- supliqué

Juvart bajó la mirada y me observó fijamente

Por un momento realmente creí que me mataría y lo peor de todo es que no había nada que pudiese hacer para evitarlo

“¿Esto es todo?”

Tragué duro, intentando prepararme para lo que venía. No podía enojarme con él, era yo quien se había interpuesto a propósito… pero me dolía

Incluso comencé a preguntarme qué se sentiría morir

-Eres extraño-

Parpadeé impresionado cuando las llamas desaparecieron y sus ojos volvieron a la normalidad

El sonido de algo chocando contra el piso me hizo saltar y al girarme decubrí que se trataba de Dominic

-¡No!-

Karau apareció en un instante junto a nosotros y sostuvo al príncipe que se encontraba de rodillas tratando de ingresar aire a sus pulmones

Alcé una ceja

¿No era eso muy evidente?

Incluso para mí ese gesto había resultado extremadamente revelador

-Mis disculpas Dominic, pero no debiste ingresar de esa forma si yo no te había invitado-

El aludido asintió sin dejar de toser

-Vámonos-

No tuve tiempo de saludar a mi amigo, simplemente Juvart rodeó mi muñeca y me arrastró por el castillo

-Pero Karau…-

-Mi hermano se encargará de Dominic muy bien, no te preocupes-

Observé sorprendido la espalda del mayor y luché contra la sensación de decenas de ojos mirándonos fijamente

“¿Por qué siempre tiene que haber tanta gente en este lugar?”

-Entra-

Ingresé a su habitación sin entender nada

¿Iba a castigarme?

Me estremecí al recordar el castigo de Mara, no creía poder soportarlo de nuevo

-Lo siento, yo no quería…-

Ni siquiera pude disculparme apropiadamente cuando él me interrumpió besándome con fuerza

Y por un instante olvidé lo que había sucedido e incluso donde me encontraba

-¿Juvart?- murmuré desorientado tras aquel beso

-Podría haberte matado-

CRASH

Palidecí al escuchar algo romperse en mil pedazos

-Yo…-

-¡Podría haberte matado por accidente!- exclamó furioso antes de que aun jarrón pasara flotando sobre nosotros y se estrellara contra la pared

¿Estaba enojado por eso?

-Pero no lo hiciste- sentencié tratando de sonreír un poco

Mi expresión solo endureció la suya

-¡Eres un humano! ¡Podría haberte matado sin darme cuenta!-

Alcé mis manos tratando de calmarle

-Pero no lo hiciste- repetí luchando por no sonreír de nuevo

Era difícil considerando que él estaba diciéndome que temía por mí

-¡No vuelvas a hacer eso!-

Suspiré

-Hubiese sido peor que asesinaras al príncipe Dominic-

El emperador se cruzó de brazos

-Tu vida me importa más que la suya-

Mi mandíbula cayó

¿Qué?

¿Había escuchado bien?

Retrocedí inconscientemente

¿Por qué me decía algo como eso?

¿Lo hacía a propósito?

-P-pero… solo soy un humano- susurré desviando la mirada

-Lo eres y eso te vuelve débil-

¿Por qué sonaba tan indiferente?

¿Entonces solo tenía que ver con la fragilidad de mi vida versus la de Dominic?

Obviamente era mucho más difícil matar a un vampiro, especialmente a un príncipe vampiro que  un simple humano

-Ya veo-

Permanecí totalmente quieto, esperando que dijera algo más, pero los minutos pasaron y él no parecía dispuesto a continuar la conversación

Suspiré profundamente

-Iré a pasear por el jardín si no te molesta-

-…-

Como no obtuve ninguna respuesta simplemente di media vuelta y caminé hacia el jardín, pero ninguna flor ni árbol fue capaz de alegrarme

Estuve recostado sobre la hierba hasta que la luz solar desapareció y el frío comenzó a cubrir todo a mi alrededor

No tenía sentido

Estaba acostumbrado a Juvart siendo indiferente pero amable o relativamente amable

¿Por qué se comportaba así?

Yo no había hecho nada diferente, seguía siendo el mismo

¿Sería por el calor?

Pero él había dicho que eso solo lo volvía más posesivo

¿Solo era posesión?

¿Existía la posibilidad de ser correspondido?

¿Y qué podría ofrecerle en todo caso?

No había punto de comparación entre nosotros, realmente no tenía nada para  él y de hecho ya le debía obediencia hasta que él se aburriera de mí

“Sí, porque es obvio que se aburrirá más temprano que tarde… y eso en el mejor de los casos”

Me estremecí, consciente de que imaginar cualquier cosa real entre él y yo era demasiado

Demasiado bueno, demasiado imposible

Era volar demasiado alto

Y la caída podría matarme

Pero era un sueño hermoso…

Llevé mi mano hacia mis ojos tratando de evitar que las lágrimas me traicionaran

No entendía nada, nadie quería explicarme lo que sucedía y no podía hablar con nadie hasta que se terminaran los diez días

Suspiré profundamente pero me vi interrumpido por Senri que se acercó silenciosamente y se recostó a mi lado

-¿Tú no tienes frío?- le pregunte al enorme lobo

Su respuesta fue apegarse a mí y no pude evitar sonreír

Me había equivocado, sí tenía a alguien aquí

.

.

.

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Ya estáaa!

Espero que les guste y bla bla bla

Cualquier cosa en un REVIEW

Y sé que me conocen y que con mi tendencia a oscurecer las historias los invito a no confiar en nada xD

bye bye!


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