Capítulo 10
El doncel se levantó de forma precipitadamente y bajo rápidamente las escaleras con tan solo una bata sobre sus hombros. Tan solo unos minutos atrás su madre le avisó de la visita de iokawa,más importante aún le informo que traía un mensaje urgente de Kirishima.
Llegó a la sala de estar,donde se encontraba Iokawa,jadeando por la falta de respiración. Por un segundo Iokawa quedó prendada del patito feo,sus jadeos,sus piernas largas,la bata que revelaba un poco de su pecho y sus hombros sumado a los grandes ojos azules sin gafas le daba un toque inocente y sensual. Rápidamente sacó esa idea de su cabeza,debía estar muy necesitado para pensar de esa manera del patito feo.
-¿paso algo?,¿kirishima esta bien?,¿porque te envió aquí?
-vine porque ya no puedo más con mi conciencia-dijo poniendo su mejor cara de hombre agobiado.
Con sus conocimientos psicológicos sabía que sabía que darle esa noticia cerca de la graduación produciría un mayor shock y mayor dolor, tal como lo pidió sakura.
-...no lo entiendo.
-siempre hemos sido amigos,no puedo seguir soportando el modo en que se burlan de ti.
-¡¿quienes?!¡¿de que estas hablando!?-con cada palabra se sentía más alterado,presintiendo de algún modo lo que vendría.
-Takano y Kirishima, ellos dos se burlan de ti a tus espaldas.
-perdona,pero comprendo a qué te refieres.
-quizás lo mejor es que hablemos en otro lugar,puedo esperar a que te cambies si quieres.
-c-claro.
Algunos minutos más tarde ambos se acomodaron en las butacas de una cafetería.
-lo primero que diré es que…
-¡al grano!-sus nervios estaban al borde del colapso,no tenía la paciencia para escuchar las idioteces de Iokawa.
-bien,si eso es lo que quieres. Desde hace unos meses Takano ha estado pagando unas cuotas de cerca de 500 dólares por salir contigo más un plus de 10000 dólares por quitarte la virginidad.
En un instante todo en su vida perdió sentido. Se sentía mareado con el deseo de vomitar. Lo único que pasaba por su mente era: “tengo que hablar con Kirishima, esto sin duda tiene una explicación”.
-ojala pudiera decirte que eso es todo.
-¿hay más?-su vida se iba en esas palabras.
-Kirishima ha estado viendo una chica mientras salía contigo,no recuerdo cual es su nombre.
-Sakura-pronunció sin voz.
Las cosas empezaron a encajar como en un rompecabezas. Kirishima zen y Takano Masamune eran los peores monstruos que alguna vez pudo imaginar.
Su alrededor se hacía borroso y en su mente solo había una cosa: ¿“porque”?. Muerto como estaba se las arregló para abandonar la cafetería y correr.
Sus piernas no respondian a sus peticiones, su corazón se oprimió dentro de su pecho,pero debía a arreglárselas para correr un par de cuadras más a su casa. No se desvanecería a medio camino, no les daría el gusto de caer derrotado.
Llegar a casa fue una bendición, empero aún tenía que hacer una última cosa antes de que acabara. Saco fuerzas de donde no existían y tocó tres veces la puerta del despacho de su padre.
-puedes pasar- se escuchó desde adentro.
El valor se esfumó como por arte de magia,se empezaba a sofocar con la mera idea de contarle la verdad de lo que le hizo Kirishima zen. Su padre era un hombre obstinado y celoso, si la verdad llegaba a sus oídos no dudará en asesinar a Zen,por estúpido que sonara lo quería aun como para desearle eso aun después de todo lo que le hizo. Lo mejor que podía hacer por y por el bastardo de zen era evitar que su nombre saliera en la conversación, si tan solo volvía a ver su nombre en lo que le quedaba de vida se daría por bien servido.
-quiero ir-aun en la puerta expresó sus dedos a su padre.
-¿a donde?-preguntó confundido.
-quiero ir a París
-¿es enserio? Me siento muy orgulloso de haberte criado para su conozcas tus prioridades,en una semanas estarás en un vuelo a París.
¡no!,yo quiero ir hoy.
-eso es imposible?. Tendríamos que buscarte un vuelo directo y además, buscar un apartamento para que te quedes en París. No es tan sencillo como tu crees,Takafumi.
-de..ja...me..ir, por…fa...vor-no soporto muchas,rompió a llorar, todo lo que tenía en su corazón se derramó en una sola frase.
Yokozawa haruka en 38 años de vida jamás vio a su hijo en ese estado. Takafumi era un hombre fuerte, a pesar de ser un doncel era más resistente que cualquier hombre que él conociera,pasó por muchas cosas y nunca lo vi derramar lágrimas ni siquiera cuando empezó a ser menospreciado en su secundaria. No podía imaginar que clase de cosa lo puso en ese estado,pero la sospecha de que esto era obra de Kirishima zen, estaba incrustada en su cabeza. No obstante,si dejarlo ir a París era lo que necesitaba para borrar la tristeza de su único hijo.lo haría.
Realizó un par de llamadas,cobró otro par de favores, al final obtuvo el apartamento de un amigo que se f por negocios a estados unidos dejando solo su apartamento. Era lo único que necesitaba por el momento,ya se encargaría de los demás.
6 horas más tarde Takafumi estaba sentado en un asiento comercial rumbo a París cortesía de su padre.
Durante el vuelo pudo meditar sobre su situación,aunque se sentía herido,traicionado y sin esperanzas tenía algo muy presente,lo que paso con Kirishima y Takano fue su culpa. Si tan solo no se hubiera empeñado en mostrar esa identidad ridícula de patito feo,quizás las cosas hubieran tomado un rumbo diferente.
Cuando arribara en París lo primero que haría sería visitar a un odontólogo y un estilista profesional. El patito feo que el mundo conoció no existiría nunca más.
-hemos arribado en el aeropuerto beauvais-tille siendo las 4 de la tarde. La ciudad de París lo recibe con una temperatura de 18 grados celsius y pronóstico de lluvia.- comunicaba una de las azafata.
¿quien diría que se necesitan cinco años para arreglar lo que hicieron unas manos criminales por la ambición?.